Puntos Sobresalientes de 1, 2 de Pedro – 1, 2, 3 de Juan y Judas

Puntos Sobresalientes de la Lectura de la Biblia: 1 y 2 de Pedro – 1 , 2 y 3 de Juan ‒ Judas y Revelación

Puntos sobresalientes de la lectura de la Biblia: 1 y 2 de Pedro – 1 , 2 y 3 de Juan y Judas


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TABLA DE CONTENIDOS

PUNTOS SOBRESALIENTES DEL LIBRO DE: 1 DE PEDRO


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1 de Pedro


1 de Pedro

*** si págs. 252-253 Libro bíblico número 60: 1 Pedro ***

CONTENIDO DE PRIMERA DE PEDRO

6 El nuevo nacimiento a una esperanza viva mediante Cristo (1:1-25). Al principio Pedro dirige la atención de sus lectores al “nuevo nacimiento a una esperanza viva” y a la herencia inmarcesible que está reservada para ellos en los cielos. Esto es según la misericordia de Dios mediante la resurrección de Jesucristo. Por eso “los escogidos” se regocijan en gran manera, aunque están contristados por diversas pruebas, para que la cualidad probada de su fe “sea hallada causa de alabanza y gloria y honra al tiempo de la revelación de Jesucristo”. Los profetas de la antigüedad, y aun ángeles, han indagado respecto a esta salvación. Por lo tanto, los escogidos deben fortificar su mente para actividad y poner su esperanza resueltamente en esa bondad inmerecida, mientras se hacen santos en toda su conducta. ¿No es esto apropiado en vista de que no se les libró con cosas corruptibles, sino “con sangre preciosa, como la de un cordero sin tacha e inmaculado, sí, la de Cristo”? Su “nuevo nacimiento” se efectúa mediante la palabra del Dios vivo y duradero, Jehová, palabra que dura para siempre y que se les ha declarado como buenas nuevas (1:1, 3, 7, 19, 23).
7 Mantener conducta excelente entre las naciones (2:1–3:22). Como piedras vivas, a los cristianos se les edifica en una casa espiritual, mientras ofrecen sacrificios espirituales aceptos a Dios mediante Jesucristo, la piedra angular de fundamento, que llegó a ser piedra de tropiezo para los desobedientes. Los que ejercen fe han llegado a ser ‘un sacerdocio real, una nación santa, para declarar en público las excelencias de aquel que los llamó de la oscuridad a su luz maravillosa’. Como residentes temporales entre las naciones, que se abstengan de los deseos carnales y mantengan conducta excelente. Que se sujeten a “toda creación humana”, sea a un rey o a sus gobernadores. Sí, que “honren a hombres de toda clase, tengan amor a toda la asociación de hermanos, estén en temor de Dios, den honra al rey”. De igual modo, que los sirvientes estén en sujeción a sus dueños, con buena conciencia, mientras sobrellevan el sufrimiento injusto. Hasta Cristo, aunque no cometió pecados, se sometió a injurias y sufrimiento, dejando un “dechado” para que sus pasos se siguieran con sumo cuidado y atención (2:9, 13, 17, 21).
8 La sujeción aplica también a las esposas, que mediante conducta casta junto con profundo respeto hasta pueden ganar a sus esposos incrédulos sin una palabra. El objeto de su interés no debe ser el adorno exterior. Debe ser igual al de la obediente Sara: “la persona secreta del corazón en la vestidura incorruptible del espíritu quieto y apacible, que es de gran valor a los ojos de Dios”. Los esposos deben honrar a sus esposas como ‘vasos más débiles’ y verse como “herederos con ellas del favor inmerecido de la vida”. Todos los cristianos deben manifestar amor fraternal. “El que quiera amar la vida [...], apártese de lo que es malo y haga lo que es bueno; busque la paz y siga tras ella. Porque los ojos de Jehová están sobre los justos.” En vez de temer a los hombres, siempre deben estar listos para presentar una defensa de su esperanza. Es mejor sufrir por hacer el bien, si es la voluntad de Dios, que por hacer el mal. “Pues, hasta Cristo murió una vez para siempre respecto a pecados, un justo por injustos, para conducirlos a ustedes a Dios, habiendo sido muerto en la carne, pero hecho vivo en el espíritu.” La fe de Noé, manifestada en la construcción del arca, tuvo como resultado la conservación de él y su familia. De manera correspondiente, los que, basados en su fe en el resucitado Cristo, se dedican a Dios, se bautizan en símbolo de esa fe y continúan haciendo la voluntad de Dios reciben salvación y Dios les concede una buena conciencia (3:4, 7, 10-12, 18).
9 El regocijo de hacer la voluntad de Dios como cristianos, a pesar del sufrimiento (4:1–5:14). Los cristianos deben tener la misma disposición mental que Cristo y vivir solamente para hacer la voluntad de Dios, ya no la de las naciones, aunque estas hablen injuriosamente de ellos porque no siguen corriendo con ellas “al mismo bajo sumidero de disolución”. Puesto que el fin de todas las cosas se ha acercado, deben ser de juicio sano, vigilantes en cuanto a oraciones, y tenerse amor intenso unos a otros, mientras hacen todas las cosas para que Dios sea glorificado. Mientras ardan pruebas entre ellos, no deben estar perplejos, sino que deben regocijarse de ser partícipes de los sufrimientos del Cristo. No obstante, que ninguno sufra como malhechor. Dado que el juicio comienza en la casa de Dios, que “los que están sufriendo en armonía con la voluntad de Dios sigan encomendando sus almas a un fiel Creador mientras están haciendo el bien” (4:4, 19).
10 Los ancianos deben pastorear el rebaño de Dios de buena gana, sí, con empeño. El ser ejemplos del rebaño les asegurará la inmarcesible corona de la gloria cuando sea manifestado el Pastor Principal. Que los hombres de menos edad estén en sujeción a los hombres de más edad, a la vez que todos tienen humildad mental, “porque Dios se opone a los altivos, pero da bondad inmerecida a los humildes”. Que estén sólidos en la fe y sean vigilantes a causa del “león rugiente”, el Diablo. De nuevo resuenan palabras vigorosas que infunden confianza mientras Pedro concluye su exhortación: “Pero, después que ustedes hayan sufrido por un poco de tiempo, el Dios de toda bondad inmerecida, que los llamó a su gloria eterna en unión con Cristo, terminará él mismo el entrenamiento de ustedes; él los hará firmes, él los hará fuertes. A él sea la potencia para siempre. Amén” (5:5, 8, 10, 11).

*** it-2 pág. 627 Pedro, Cartas de ***

[Recuadro en la página 627]

PUNTOS SOBRESALIENTES DE PRIMERA DE PEDRO

Carta que anima a los cristianos a ser vigilantes y a aguantar las pruebas con fidelidad
Escrita en Babilonia por el apóstol Pedro, con Silvano como amanuense, alrededor de 62-64 E.C.
Los cristianos deben portarse de una manera digna de su maravillosa esperanza
“A los escogidos” se les ha dado una esperanza viva, una herencia incorruptible en el cielo (1:1-5)
Tienen fe en Jesucristo para la salvación de su alma, algo en lo que los profetas de antaño y hasta los ángeles estuvieron interesados intensamente (1:8-12)
Por lo tanto, tienen que fortificar su mente para actividad; evitar sus deseos anteriores y ser santos, a la vez que se comportan con temor piadoso y amor fraternal (1:13-25)
Han de desarrollar el anhelo por la ‘leche de la palabra’ a fin de crecer a la salvación (2:1-3)
Son una casa espiritual, un sacerdocio santo, siendo edificados sobre el fundamento de Cristo; por lo tanto, deben ofrecer sacrificios espirituales aceptos a Dios (2:4-8)
Como un pueblo para posesión especial, declaran en público las excelencias de su Dios y se conducen de una manera que lo honra (2:9-12)
Las relaciones con los demás deben basarse en principios piadosos
Sean sumisos a los gobernantes humanos; amen a los hermanos; teman a Dios (2:13-17)
Los sirvientes de casa deben sujetarse a sus dueños incluso cuando sean irrazonables; Jesús puso un buen ejemplo de aguantar el mal con paciencia (2:18-25)
Las esposas deben sujetarse a sus esposos; si el marido es incrédulo, puede que sea ganado por la buena conducta de su esposa (3:1-6)
Los esposos tienen que asignar honra a sus esposas “como a un vaso más débil” (3:7)
Todos los cristianos deben compartir sentimientos como compañeros, no pagando daño por daño, sino siguiendo tras la paz (3:8-12)
El fin de todas las cosas se ha acercado, por lo que los cristianos deben ser de juicio sano y vigilantes en cuanto a oraciones; han de tenerse amor intenso y utilizar sus dones para honrar a Dios (4:7-11)
Los ancianos tienen que pastorear el rebaño de Dios con empeño; los hombres jóvenes deben permanecer en sujeción a los de más edad; todos han de manifestar humildad mental (5:1-5)
El aguantar fielmente el sufrimiento resulta en bendiciones
Los cristianos pueden regocijarse incluso durante las pruebas que los contristan, ya que la cualidad de su fe se hará manifiesta (1:6, 7)
No deberían sufrir debido a conducta incorrecta; si sufren por causa de la justicia, deberían glorificar a Dios y no sentir vergüenza; es tiempo de juicio (3:13-17; 4:15-19)
Cristo sufrió y murió en la carne para conducirnos a Dios; por lo tanto, ya no vivimos según los deseos de la carne, aun cuando las personas de mentalidad carnal nos injurien debido a que somos diferentes (3:18–4:6)
Si el cristiano aguanta las pruebas fielmente, disfrutará de gran gozo en el momento de la revelación de Jesús, y de la seguridad de que tiene en la actualidad el espíritu de Dios (4:12-14)
Que cada uno se humille bajo la mano de Dios y eche sobre Él su inquietud; que se ponga en contra de Satanás, confiando en que Dios mismo fortalecerá a Sus siervos (5:6-10)

*** w91 15/3 pág. 30 ¡Manténganse sólidos en la fe! ***

¡Manténganse sólidos en la fe!

Puntos sobresalientes de Primera de Pedro

LOS testigos de Jehová se encaran con diversas pruebas de su fe. En algunos países efectúan la obra de predicar el Reino frente a gran persecución. Tras estos y otros esfuerzos que se hacen por destruir la relación de ellos con Dios está Satanás el Diablo. Pero él no logrará su propósito, porque Jehová fortalece a sus siervos... sí, los mantiene sólidos en la fe.
El apóstol Pedro tuvo el privilegio de ‘fortalecer a sus hermanos’ que estaban “contristados por diversas pruebas”. (Lucas 22:32; 1 Pedro 1:6, 7.) Hizo esto mediante su primera carta, escrita desde Babilonia alrededor de 62-64 E.C. En ella Pedro aconseja, consuela y anima a cristianos judíos y gentiles para ayudarles a aguantar los ataques de Satanás y a permanecer “sólidos en la fe”. (1 Pedro 1:1, 2; 5:8, 9.) Puesto que es poco el tiempo que le queda al Diablo, y sus ataques son tan crueles, el pueblo de Jehová de seguro puede beneficiarse de las palabras inspiradas de Pedro.

Conducta basada en principios piadosos

Sea que tengamos la esperanza celestial o la terrenal, esta carta debe ayudarnos a aguantar pruebas y a obrar de manera piadosa (1:1–2:12). La esperanza de una herencia celestial causa regocijo en los ungidos cuando se enfrentan a pruebas, que en realidad refinan su fe. Como casa espiritual, edificada sobre el fundamento de Cristo, ofrecen sacrificios espirituales aceptos a Dios y se comportan excelentemente para la gloria de Él.
Nuestros tratos con todo ser humano deben ser gobernados por principios piadosos (2:13–3:12). Pedro señaló que debemos estar en sujeción a los gobernantes humanos. Los sirvientes de casa deben estar en sujeción a sus amos, y las esposas a sus esposos. Mediante su conducta piadosa la esposa cristiana puede ganarse a su esposo incrédulo y atraerlo a la fe verdadera. Y el esposo creyente debe ‘asignar honra a su esposa como a un vaso más débil’. Los cristianos deben compartir sentimientos de compañero, tener cariño fraternal, hacer lo que es bueno y seguir tras la paz.

El aguante trae bendiciones

El aguantar fielmente el sufrimiento resulta en bendiciones para los cristianos verdaderos (3:13–4:19). Debemos sentirnos felices aunque suframos por causa de la justicia. Además, puesto que Cristo sufrió en la carne para conducirnos a Dios, ya no debemos vivir según los deseos de la carne. Si aguantamos fielmente las pruebas, disfrutaremos de gran regocijo durante la revelación de Jesús. El aguantar vituperio por el nombre de Cristo o por ser sus discípulos debe hacernos felices, porque prueba que tenemos el espíritu de Jehová. Por eso, al sufrir según la voluntad de Dios, encomendémonos a él y sigamos haciendo lo bueno.
Los cristianos tenemos que desempeñar fielmente nuestras responsabilidades y humillarnos bajo la poderosa mano de Dios (5:1-14). Los ancianos deben pastorear de buena gana el rebaño de Dios, y todos debemos echar nuestras inquietudes sobre Jehová con el entendimiento de que él de veras se interesa por nosotros. Además, tenemos que ponernos en contra del Diablo y nunca desanimarnos, pues nuestros hermanos experimentan los mismos sufrimientos que nosotros. Hay que recordar siempre que Jehová Dios nos hará firmes y nos capacitará para seguir sólidos en la fe.

[Recuadro/Fotografía en la página 30]

El adorno femenino: Pedro dio este consejo a las cristianas: “Que su adorno no sea el de trenzados externos del cabello ni el de ponerse ornamentos de oro ni el uso de prendas de vestir exteriores, sino que sea la persona secreta del corazón en la vestidura incorruptible del espíritu quieto y apacible, que es de gran valor a los ojos de Dios”. (1 Pedro 3:3, 4.) En el siglo I E.C. las mujeres paganas solían llevar peinados muy elaborados, pues se trenzaban el cabello largo en diseños vanidosos y se ponían ornamentos de oro en las trenzas. Probablemente muchas lo hacían por exhibición ostentosa... lo cual no es propio para los cristianos. (1 Timoteo 2:9, 10.) Sin embargo, no todo adorno es incorrecto, pues Pedro incluye “el uso de prendas de vestir exteriores”... obviamente una necesidad. En la antigüedad los siervos de Dios también usaban joyas. (Génesis 24:53; Éxodo 3:22; 2 Samuel 1:24; Jeremías 2:32; Lucas 15:22.) Con todo, es sabio que la cristiana evite ornamentos llamativos y el vestirse acentuando lo sensual, y que ejerza cuidado para manifestar buen gusto en su uso de cosméticos. El punto de este consejo apostólico es que la cristiana debe acentuar, no el adorno externo, sino el adorno interno. Para ser verdaderamente atractiva, debe vestirse con modestia y tener la disposición de la persona que teme a Dios. (Proverbios 31:30; Miqueas 6:8.)

*** w08 15/11 pág. 21 Puntos sobresalientes de las cartas de Santiago y Pedro ***

“SÓLIDOS EN LA FE”

(1 Ped. 1:1–5:14)
Pedro les recuerda a sus hermanos que tienen “una esperanza viva”: recibir su herencia celestial. Les dice: “Ustedes son ‘una raza escogida, un sacerdocio real, una nación santa’”. Después de darles consejos específicos sobre la sumisión, los exhorta a ser “de un mismo ánimo y parecer, compartiendo sentimientos como compañeros, teniendo cariño fraternal, siendo tiernamente compasivos, de mente humilde” (1 Ped. 1:3, 4; 2:9; 3:8).
Puesto que “el fin [del sistema judío] se ha acercado”, Pedro recomienda a sus hermanos que sean “de juicio sano” y “vigilantes en cuanto a oraciones”. Y añade: “Mantengan su juicio, sean vigilantes. [...] Pónganse en contra de [Satanás], sólidos en la fe” (1 Ped. 4:7; 5:8, 9).

Respuestas a preguntas bíblicas:

3:20-22. ¿Qué papel desempeña el bautismo en nuestra salvación? Aunque el bautismo es indispensable para la salvación, lo que en realidad nos salva es “la resurrección de Jesucristo”. Por lo tanto, los que se bauticen deben tener fe en que la salvación solo es posible porque el Hijo de Dios entregó su vida como sacrificio y fue resucitado. También deben creer que “está a la diestra de Dios” y que tiene autoridad sobre vivos y muertos. El bautismo motivado por esta clase de fe fue prefigurado por el hecho de que ocho personas “fueron llevadas a salvo a través del agua”.
4:6. ¿Quiénes eran “los muertos” a los que se les declararon las buenas nuevas? Eran los que antes de escuchar las buenas nuevas “estaban muertos en sus ofensas y pecados”, es decir, muertos espiritualmente (Efe. 2:1). Cuando aceptaron las buenas nuevas, empezaron a vivir en sentido espiritual.

Lecciones para nosotros:

1:7. Para que nuestra fe sea de calidad, hay que ponerla a prueba. Esa clase de fe es la que conserva “viva el alma” (Heb. 10:39). Nunca retrocedamos ante las pruebas de fe.
1:10-12. Los ángeles deseaban entender las profundas verdades espirituales sobre la congregación cristiana ungida, acerca de las cuales habían escrito los profetas de la antigüedad. Sin embargo, estas verdades no se comprendieron hasta que Jehová formó la congregación cristiana (Efe. 3:10). Sigamos el ejemplo de los ángeles e investiguemos “las cosas profundas de Dios” (1 Cor. 2:10).
2:21. Al igual que Jesús, nuestro Modelo, debemos estar dispuestos a sufrir hasta la muerte a fin de apoyar la soberanía de Jehová.
5:6, 7. Si le expresamos a Jehová nuestras inquietudes, él nos ayudará a dar prioridad a la adoración verdadera y a no preocuparnos demasiado por el futuro (Mat. 6:33, 34).


PUNTOS SOBRESALIENTES DEL LIBRO DE: 2 DE PEDRO


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2 de Pedro


2 de Pedro

*** si págs. 254-255 Libro bíblico número 61: 2 Pedro ***

CONTENIDO DE SEGUNDA DE PEDRO

4 Cómo hacer seguro el llamamiento al Reino celestial (1:1-21). Al mismo principio de su carta Pedro muestra su amor e interés por “los que han obtenido una fe”. Desea que reciban más bondad inmerecida y paz “por un conocimiento exacto de Dios y de Jesús nuestro Señor”. Dios les ha dado libremente “las preciosas y grandiosísimas promesas” por las cuales pueden llegar a ser partícipes de la naturaleza divina. Por lo tanto, que mediante un esfuerzo solícito suministren a su fe: virtud, conocimiento, autodominio, aguante, devoción piadosa, cariño fraternal y amor. Si estas cualidades rebosan en ellos, jamás se harán inactivos o infructíferos respecto al conocimiento exacto. Los hermanos deben hacer lo sumo posible por hacer seguros su llamamiento y selección, así como su entrada en el Reino eterno de su Señor. Puesto que sabe que ‘pronto vería quitado su tabernáculo’, Pedro está dispuesto a recordarles estas cosas para que puedan hacer mención de ellas después de su partida. Pedro fue testigo ocular de la magnificencia de Cristo en la santa montaña cuando estas palabras “le fueron dirigidas por la magnífica gloria: ‘Este es mi hijo, mi amado, a quien yo mismo he aprobado’”. Así la palabra profética se hace más segura, y debe prestársele atención, pues no viene por voluntad del hombre, “sino que hombres hablaron de parte de Dios al ser llevados por espíritu santo” (1:1, 2, 4, 14, 17, 21).
5 Vigorosa advertencia contra los falsos maestros (2:1-22). Falsos profetas y maestros introducirán sectas destructivas, fomentarán la conducta relajada y traerán oprobio a la verdad. Pero su destrucción no dormita. Dios no se contuvo de castigar a los ángeles que pecaron ni de traer un diluvio en los días de Noé ni de reducir a cenizas a Sodoma y Gomorra. Pero libró al predicador Noé y al justo Lot, de modo que “Jehová sabe librar de la prueba a personas de devoción piadosa, pero reservar a personas injustas para el día del juicio para que sean cortadas de la existencia”. Pues esos injustos son osados, voluntariosos, como animales irracionales, ignorantes, habladores injuriosos, gente que se deleita en enseñanzas engañosas, adúlteros, codiciosos y semejantes a Balaam al amar la paga de la maldad. Prometen libertad, pero ellos mismos son esclavos de la corrupción. Mejor les hubiera sido no haber conocido la senda de la justicia, pues les ha sucedido el dicho: “El perro ha vuelto a su propio vómito, y la cerda bañada a revolcarse en el fango” (2:9, 22).
6 Tener muy presente el día de Jehová (3:1-18). Pedro escribe para despertar las facultades de raciocinio claro de los cristianos, para que se acuerden de los dichos que se les hablaron antes. En los últimos días vendrán burlones que dirán: “¿Dónde está esa prometida presencia de [Cristo]?”. A estos hombres se les escapa el hecho de que Dios destruyó al mundo de tiempos antiguos mediante agua y que “por la misma palabra los cielos y la tierra que existen ahora están guardados para fuego” y están ‘reservados para el día del juicio y de la destrucción de los hombres impíos’. Mil años son para con Jehová como un día, así que “Jehová no es lento respecto a su promesa”, sino que es paciente, pues no desea que ninguno sea destruido. Por lo tanto, los cristianos deben vigilar su conducta y practicar hechos de devoción piadosa mientras esperan y tienen muy presente la presencia del día de Jehová, por el cual los cielos serán disueltos por fuego y los elementos se derretirán con intenso calor. Pero habrá “nuevos cielos y una nueva tierra” según la promesa de Dios (3:4, 7, 9, 13).
7 Por lo tanto, ellos deben hacer lo sumo posible “para que finalmente él los halle inmaculados y sin tacha y en paz”. Deben considerar la paciencia de su Señor como salvación, así como el amado Pablo les escribió. Con este conocimiento de antemano, que se guarden para no caer de su propia constancia. “No —concluye Pedro—; sino sigan creciendo en la bondad inmerecida y en el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea la gloria tanto ahora como hasta el día de la eternidad” (3:14, 18).

*** it-2 pág. 628 Pedro, Cartas de ***

[Recuadro en la página 628]

PUNTOS SOBRESALIENTES DE SEGUNDA DE PEDRO

Carta que anima a los cristianos a esforzarse y apegarse a la palabra profética; incluye advertencias enérgicas contra la apostasía
Escrita posiblemente en Babilonia hacia 64 E.C.
Los cristianos deben esforzarse y confiar en la palabra profética
Dios ha dado libremente todas las cosas que atañen a la vida y a la devoción piadosa; en respuesta, los cristianos deben esforzarse por cultivar fe, virtud, conocimiento, autodominio, aguante, devoción piadosa, cariño fraternal y amor, cualidades que los harán activos y fructíferos (1:1-15)
Los cristianos deben prestar atención a la palabra profética inspirada por Dios; cuando Pedro presenció la transfiguración de Jesús y oyó hablar a Dios en la montaña, la palabra profética fue hecha más segura (1:16-21)
Hay que guardarse de los maestros falsos y de otras personas corruptas; el día de Jehová se acerca
Se infiltrarán falsos maestros en la congregación e introducirán sectas destructivas (2:1-3)
Jehová juzgará a estos apóstatas, al igual que juzgó a los ángeles desobedientes, al mundo impío del día de Noé y a las ciudades de Sodoma y Gomorra (2:4-10)
Estos maestros falsos desprecian la autoridad, manchan el buen nombre de los cristianos debido a sus excesos e inmoralidad, cautivan a los débiles y prometen libertad mientras ellos mismos son esclavos de la corrupción (2:10-19)
Se hallan en peor situación ahora que cuando no sabían nada acerca de Jesucristo (2:20-22)
Guárdense de los burlones que en los últimos días se mofarán de la prometida presencia de Jesús; olvidan que el Dios que se propone destruir este sistema de cosas ya destruyó el mundo antes del Diluvio (3:1-7)
No debe confundirse la paciencia de Dios con lentitud: Él es paciente porque desea que los hombres se arrepientan; no obstante, este sistema de cosas será destruido en el día de Jehová y será reemplazado por unos nuevos cielos y una nueva tierra justos (3:8-13)
Los cristianos deben hacer lo sumo posible por hallarse “inmaculados y sin tacha y en paz”; de este modo no los extraviarán maestros falsos, sino que crecerán en bondad inmerecida y en el conocimiento de Cristo (3:14-18)

*** w91 15/3 pág. 31 ¡Prestemos atención a la palabra profética de Dios! ***

¡Prestemos atención a la palabra profética de Dios!

Puntos sobresalientes de Segunda de Pedro

LA PALABRA o mensaje de profecía de Jehová es como una lámpara que resplandece en un lugar oscuro, y los cristianos verdaderos tienen que prestar atención estricta a ella. Eso no es fácil cuando falsos maestros tratan de promover la apostasía. Pero con la ayuda divina se puede lograr. Además, tenemos que adherirnos constantemente a la palabra de Dios si queremos sobrevivir al día de Jehová, que se acerca con rapidez.
La segunda carta inspirada del apóstol Pedro nos puede ayudar a prestar atención a la palabra profética de Dios. Es posible que Pedro haya escrito esta epístola desde Babilonia alrededor de 64 E.C. En su carta defiende la verdad de Dios, advierte a compañeros de creencia que el día de Jehová viene como ladrón, y ayuda a los lectores de su carta para que eviten ser llevados por el error de gente desafiadora de ley. Puesto que el día de Jehová está por llegar, podemos beneficiarnos muchísimo de las palabras inspiradas de Pedro.

Confiemos en la palabra profética

Como cristianos tenemos que esforzarnos por desplegar cualidades piadosas y tenemos que prestar atención a la palabra profética (1:1-21). Para no caer en la inactividad ni ser infructíferos, tenemos que ‘suministrar a nuestra fe: virtud, conocimiento, autodominio, aguante, devoción piadosa, cariño fraternal y amor’. Cuando Pedro vio a Jesús en la transfiguración y oyó a Dios hablar acerca de Cristo en aquella ocasión, la palabra profética se hizo más segura. (Marcos 9:1-8.) Tenemos que prestar atención a esa palabra inspirada por Dios.

Guardémonos de los apóstatas

Por atención estricta a la palabra profética de Dios podemos guardarnos de los apóstatas y otros individuos corruptos (2:1-22). Pedro advirtió que falsos maestros se infiltrarían en la congregación. No obstante, Jehová juzgaría adversamente a aquellos apóstatas, así como juzgó a los ángeles desobedientes, al mundo impío de los días de Noé y a las ciudades de Sodoma y Gomorra. Los falsos maestros menosprecian la autoridad procedente de Dios y cautivan a los débiles para que se unan a ellos en su proceder incorrecto. A tales apóstatas les hubiera sido mejor no haber conocido “la senda de la justicia que, después de haberla conocido con exactitud, apartarse del santo mandamiento que les fue entregado”.

¡Viene el día de Jehová!

Como personas que prestamos atención a la palabra profética en estos últimos días, debemos rechazar la influencia de burlones que se mofan del mensaje sobre la presencia de Jesús (3:1-18). Ellos olvidan que el Dios que se ha propuesto destruir este sistema de cosas destruyó el mundo que precedió al Diluvio. La paciencia de Jehová no debe considerarse como lentitud, pues él quiere que la gente se arrepienta. Este sistema será destruido en “el día de Jehová” y será reemplazado por los ‘nuevos cielos y una nueva tierra donde la justicia habrá de morar’. Por eso debemos hacer lo sumo posible por estar “inmaculados y sin tacha y en paz”. En vez de dejarnos extraviar por falsos maestros, crezcamos en el conocimiento de Jesucristo.
Tomemos a pecho las palabras de Pedro. Nunca dejemos de guardarnos de los falsos maestros. Vivamos al tanto de que el día de Jehová viene pronto. Y siempre prestemos atención a la palabra profética de Dios.

[Recuadro/Fotografía en la página 31]

Echados en el Tártaro: Jehová “no se contuvo de castigar a los ángeles que pecaron, sino que, al echarlos en el Tártaro, los entregó a hoyos de densa oscuridad para que fueran reservados para juicio”. (2 Pedro 2:4.) Este no es el Tártaro mitológico que en la Ilíada, de Homero, se describe como un lugar subterráneo donde los falsos dioses menores —Crono y los demás espíritus titánicos— estaban aprisionados. El Tártaro de la Biblia es la condición rebajada, parecida a prisión, en la que Dios echó a los ángeles desobedientes en los días de Noé. (Génesis 6:1-8; 1 Pedro 3:19, 20; Judas 6.) La “densa oscuridad” es el resultado de que Dios los aísle de la iluminación espiritual por haber sido echados de su familia. Solo tienen una perspectiva sombría por haber sido reservados para Su juicio adverso. El Tártaro antecede al encierro de Satanás y sus demonios en el abismo antes de que empiece el Reinado de Mil Años de Cristo. Su destrucción vendrá después del Reinado Milenario de Jesús. (Mateo 25:41; Revelación 20:1-3, 7-10, 14.)

*** w08 15/11 págs. 21-22 Puntos sobresalientes de las cartas de Santiago y Pedro ***

“EL DÍA DE JEHOVÁ VENDRÁ”

(2 Ped. 1:1–3:18)
“La profecía no fue traída en ningún tiempo por la voluntad del hombre —escribe Pedro—, sino que hombres hablaron de parte de Dios al ser llevados por espíritu santo.” Si prestamos atención a la palabra profética, no nos corromperán los “falsos maestros” ni ninguna otra persona (2 Ped. 1:21; 2:1-3).
“En los últimos días vendrán burlones con su burla”, advierte Pedro. Pero “el día de Jehová vendrá como ladrón”. El apóstol concluye su carta con consejos para los que esperan y tienen “muy presente la presencia del día de Jehová” (2 Ped. 3:3, 10-12).

Respuestas a preguntas bíblicas:

1:16-19. ¿Quién es “el lucero”? ¿Cuándo se levanta? ¿Cómo sabemos que esto ya ha ocurrido? “El lucero” es Jesucristo después de ser coronado rey (Rev. 22:16). En 1914, Jesús se “levantó” ante toda la creación como Rey Mesiánico, anunciando el amanecer de un nuevo día. La transfiguración que presenció Pedro fue una vista por anticipado de la gloria y el poder real de Jesús y puso de relieve lo confiable que es la palabra profética de Dios (Mar. 9:1-3). Si prestamos atención a esta palabra, se iluminarán nuestros corazones y sabremos que el Lucero se ha levantado.
2:4. ¿Qué es el “Tártaro”? ¿Cuándo fueron arrojados en él los ángeles rebeldes? El Tártaro es una condición restringida en la que se pone a algunas criaturas espirituales, no a los seres humanos. Es un estado mental de densa oscuridad espiritual con respecto al magnífico propósito de Dios. Quienes están en ese estado no tienen ninguna esperanza para el futuro. Dios arrojó al Tártaro a los ángeles desobedientes del tiempo de Noé, y estos permanecerán en esa condición degradada hasta el día en que sean destruidos.
3:17. ¿Qué conocimiento tenían de antemano los cristianos? Aquí Pedro se estaba refiriendo a la presciencia, es decir, al conocimiento de los sucesos futuros que habían recibido por inspiración él y otros escritores bíblicos. Claro, aquel conocimiento no era absoluto, de modo que los primeros cristianos no conocían todos los detalles del futuro. Pero sí tenían una idea general de lo que podían esperar.

Lecciones para nosotros:

1:2, 5-7. Si nos esforzamos por cultivar fe, aguante y devoción piadosa, no solo tendremos más “conocimiento exacto de Dios y de Jesús”, sino que no nos haremos “inactivos o infructíferos” (2 Ped. 1:8).
1:12-15. Para estar “firmemente establecidos en la verdad”, necesitamos que se nos recuerden constantemente los principios bíblicos. Por eso son tan provechosos el estudio, la lectura de la Biblia y las reuniones.
2:2. Debemos tener cuidado para que nuestra conducta nunca manche el nombre de Jehová y de su organización (Rom. 2:24).
2:4-9. Por lo que ha hecho en el pasado, podemos estar seguros de que “Jehová sabe librar de la prueba a personas de devoción piadosa, pero reservar a personas injustas para el día del juicio para que sean cortadas de la existencia”.
2:10-13. Aunque “los gloriosos” (los superintendentes cristianos) tienen defectos y se equivocan, no debemos hablar mal de ellos (Heb. 13:7, 17).
3:2-4, 12. Si prestamos atención a “los dichos hablados previamente por los santos profetas” y al “mandamiento del Señor y Salvador”, no olvidaremos lo cerca que está el día de Jehová.
3:11-14. Quienes estamos “esperando y teniendo muy presente la presencia del día de Jehová” debemos 1) tener una conducta santa y mantenernos puros en sentido físico, mental, moral y espiritual; 2) abundar en obras que reflejen “devoción piadosa”, como predicar el Reino y hacer discípulos; 3) luchar para estar “inmaculados”, es decir, para que el mundo no manche nuestra conducta y personalidad; 4) asegurarnos de que nuestras intenciones siempre sean nobles y así vivir “sin tacha”, y 5) estar “en paz” con Dios, con nuestros hermanos y con las demás personas.


PUNTOS SOBRESALIENTES DEL LIBRO DE: 1 DE JUAN


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1 de Juan


1 de Juan

*** si págs. 257-258 Libro bíblico número 62: 1 Juan ***

CONTENIDO DE PRIMERA DE JUAN

6 Andar en la luz, no en la oscuridad (1:1–2:29). “Escribimos estas cosas —dice Juan— para que nuestro gozo sea a plenitud.” Puesto que “Dios es luz”, solo los que ‘andan en la luz’ tienen “participación con él” y unos con otros. “La sangre de Jesús su Hijo” limpia de pecado a estos. Por otra parte, los que ‘siguen andando en la oscuridad’, y que alegan: “No tenemos pecado”, se extravían a sí mismos y la verdad no está en ellos. Si confiesan sus pecados, Dios será fiel y los perdonará (1:4-8).
7 Se identifica a Jesucristo como “un sacrificio propiciatorio” por los pecados, alguien que es “un ayudante para con el Padre”. El que afirma que conoce a Dios pero no observa Sus mandamientos es mentiroso. El que ama a su hermano permanece en la luz, pero el que odia a su hermano anda en la oscuridad. Juan aconseja vigorosamente que no amemos al mundo ni las cosas que están en el mundo, porque, como dice: “Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él”. Han surgido muchos anticristos, y “ellos salieron de entre nosotros”, explica Juan, porque “no eran de nuestra clase”. El anticristo es el que niega que Jesús sea el Cristo. Niega tanto al Padre como al Hijo. Que los “hijitos” se adhieran a lo que han aprendido desde el principio para que ‘continúen en unión con el Hijo y en unión con el Padre’, según la unción que recibieron de él, que es verdadera (2:1, 2, 15, 18, 19, 24).
8 Los hijos de Dios no practican el pecado (3:1-24). Se les llama “hijos de Dios” debido al amor del Padre, y cuando Dios sea manifestado serán semejantes a él y ‘lo verán tal como él es’. El pecado es desafuero, y los que permanecen en unión con Cristo no lo practican. El que se ocupa en el pecado se origina del Diablo, cuyas obras desbaratará el Hijo de Dios. Los hijos de Dios y los hijos del Diablo se hacen patentes así: Los que se originan de Dios se aman unos a otros, pero los que se originan del inicuo son como Caín, quien odió y asesinó a su hermano. Juan dice a los “hijitos” que ellos han llegado a conocer el amor porque “aquel entregó su alma” por ellos, y les aconseja que no ‘cierren la puerta de sus tiernas compasiones’ a sus hermanos. Que ‘no amen de palabra ni con la lengua, sino en hecho y verdad’. Para determinar si ‘se originan de la verdad’, tienen que examinar lo que hay en su corazón y ver si ‘están haciendo las cosas que son gratas a los ojos de Dios’. Deben observar Su mandamiento de ‘tener fe en el nombre de su Hijo Jesucristo y amarse unos a otros’. Así sabrán que permanecen en unión con él, y él con ellos por espíritu (3:1, 2, 16-19, 22, 23).
9 Amarnos unos a otros en unión con Dios (4:1–5:21). Las expresiones inspiradas deben someterse a prueba. Las expresiones que niegan que Cristo vino en la carne ‘no se originan de Dios’, sino que son del anticristo. Se originan del mundo y están en unión con este, pero la expresión inspirada de la verdad proviene de Dios. Juan dice que “Dios es amor” y que “el amor consiste en esto, no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros y envió a su Hijo como sacrificio propiciatorio por nuestros pecados”. ¡Cuán grande es la obligación, pues, de amarnos unos a otros! Dios permanece en unión con los que aman a otros, y así el amor ha sido perfeccionado para que ‘tengan franqueza de expresión’ y echen fuera el temor. “En cuanto a nosotros —dice Juan—, amamos, porque él nos amó primero.” “Que el que ama a Dios esté amando también a su hermano” (4:3, 8, 10, 17, 19, 21).
10 El mostrar amor como hijos de Dios significa observar sus mandamientos, y esto lleva a vencer al mundo mediante la fe. Respecto a los que ponen fe en el Hijo de Dios, Dios da testimonio de que les dio “vida eterna, y esta vida está en su Hijo”. Por eso pueden confiar en que él los oirá respecto a cualquier cosa que le pidan conforme a Su voluntad. Toda injusticia es pecado; sin embargo, hay pecado que no incurre en muerte. Nadie que nace de Dios practica el pecado. Aunque “el mundo entero yace en el poder del inicuo [...], el Hijo de Dios ha venido”, y ha dado a sus discípulos “capacidad intelectual” para adquirir conocimiento del Dios verdadero, con quien ahora están en unión “por medio de su Hijo Jesucristo”. ¡Ellos tienen también que guardarse de los ídolos (5:11, 19, 20)!

*** it-2 pág. 142 Juan, Cartas de ***

[Recuadro en la página 142]

PUNTOS SOBRESALIENTES DE PRIMERA DE JUAN

Tratado vigoroso cuyo propósito es proteger a los cristianos de las influencias apóstatas
Escrito por el apóstol Juan cerca de 98 E.C., después de la Revelación y poco antes de su muerte
Cuidado con las falsedades que se difunden sobre Jesús
Quienes oyeron, vieron y tocaron a Jesús confirman que vino en la carne (1:1-4)
El que niegue que Jesús es el Cristo es un mentiroso, un anticristo; los creyentes ungidos conocen la verdad y no necesitan una enseñanza diferente (2:18-29)
Cualquier expresión inspirada que niegue que Jesucristo vino en la carne no procede de Dios; muchos falsos profetas han salido (4:1-6)
Cualquiera que niegue que Jesús es el Hijo de Dios rechaza el propio testimonio del Padre acerca de su Hijo (5:5-12)

Los cristianos no llevan vidas pecaminosas

Si evitamos la oscuridad y andamos en la luz, la sangre de Jesús nos limpia de todo pecado (1:5-7)
Si cometemos un pecado, debemos confesar nuestro error, y se nos limpiará sobre la base del sacrificio de Jesús (1:8–2:2)
Los cristianos no practican el pecado; los que practican el pecado se originan del Diablo; los hijos de Dios buscan la justicia y evitan el pecado (3:1-12; 5:18, 19)
Se anima a los cristianos a orar por el hermano que cae en el pecado, siempre que no sea un pecado que ‘incurra en muerte’ (5:16, 17)

El amor a Dios y a los compañeros cristianos nos protege

El que ama a su hermano anda en la luz y no tropieza (2:9-11)
Para tener el amor del Padre, el cristiano ha de hacer Su voluntad y evitar amar al mundo y los atractivos que este ofrece (2:15-17)
El amor verdadero a los hermanos muestra que se ha pasado de muerte a vida; si no mostramos amor a nuestros hermanos ayudándolos cuando están en necesidad, no tenemos el amor de Dios (3:13-24)
Los cristianos deben amarse unos a otros porque Dios es amor; amamos a Dios porque Él nos amó primero; si un cristiano dice amar a Dios pero odia a su hermano, es un mentiroso (4:7–5:2)

*** w91 15/4 pág. 29 Siga andando en la luz y el amor ***

Siga andando en la luz y el amor

Puntos sobresalientes de Primera de Juan

JEHOVÁ es la Fuente de la luz y el amor. Tenemos que acudir a Dios por luz espiritual. (Salmo 43:3.) Y el amor está entre los frutos de su espíritu santo. (Gálatas 5:22, 23.)
El apóstol Juan habla de la luz, el amor y otros asuntos en su primera carta inspirada, la cual probablemente escribió en Éfeso o sus cercanías alrededor de 98 E.C. Entre las razones principales que tuvo para escribir esta carta estuvo la de proteger de la apostasía a los cristianos y ayudarles a seguir andando en la luz. Puesto que nosotros nos encaramos con desafíos relacionados con nuestro amor, fe e integridad a la verdad, de seguro nos beneficiará estudiar esta carta.

‘Ande en la luz’

Juan dejó claro que los cristianos fieles tienen que andar en la luz espiritual (1:1–2:29). Dijo: “Dios es luz y no hay oscuridad alguna [nada malo, inmoral, mentiroso ni impío] en unión con él”. Debido a que los cristianos ungidos por espíritu ‘andan en la luz’, tienen “participación” con Dios, Cristo y unos con otros. También han sido limpiados del pecado mediante la sangre de Jesús.
Seamos cristianos ungidos que tienen la esperanza celestial o cristianos que esperemos vivir eternamente en la Tierra, solo seguimos beneficiándonos del sacrificio de Jesús si amamos a nuestros hermanos y no al mundo. También tenemos que evitar la influencia de apóstatas, como “el anticristo”, quien niega tanto al Padre como al Hijo. Y nunca olvidemos que solo los que se adhieren a la verdad y practican la justicia disfrutarán de vida eterna.

Los hijos de Dios muestran amor

Juan entonces pasa a identificar a los hijos de Dios (3:1–4:21). En primer lugar, obran lo que es justo. También, obedecen el mandamiento de Jehová Dios de ‘tener fe en el nombre de su Hijo Jesucristo y amarse unos a otros’.
La persona que tiene “el conocimiento de Dios” conoce los propósitos de Jehová y cómo él expresa su amor. Esto debe ayudar a esa persona a mostrar amor. En realidad, “el que no ama no ha llegado a conocer a Dios, porque Dios es amor”. Dios mostró su amor cuando “envió a su Hijo como sacrificio propiciatorio por nuestros pecados”. Si Jehová nos amó hasta ese punto, estamos obligados a amarnos unos a otros. Sí, todo el que afirma amar a Dios debe amar también a su hermano espiritual.

La fe “vence al mundo”

El amor mueve a los hijos de Dios a observar sus mandamientos, pero es mediante la fe como ellos ‘vencen al mundo’ (5:1-21). Nuestra fe en Dios, en su Palabra y en su Hijo nos capacita para ‘vencer al mundo’ mediante rechazar su manera de pensar y obrar incorrecta y cumplir los mandamientos de Jehová. Dios ha dado a los ‘vencedores del mundo’ la esperanza de la vida eterna, y oye las oraciones que ellos hacen en conformidad con Su voluntad. Puesto que el que ha “nacido de Dios” no practica el pecado, Satanás no puede atraparlo. Pero tanto los ungidos como los siervos de Jehová que tienen la esperanza terrestre deben recordar que ‘el mundo entero yace en el poder de ese inicuo’.

[Recuadro/Ilustración en la página 29]

Un sacrificio propiciatorio: Jesús “es un sacrificio propiciatorio por nuestros pecados [los de sus seguidores ungidos], pero no solo por los nuestros, sino también por los de todo el mundo”, el resto de la humanidad. (1 Juan 2:2.) Su muerte fue una “propiciación” (griego: hi•la•smós, que significa “un medio de apaciguar”, una “expiación”), pero no en el sentido de suavizar sentimientos heridos que Dios tuviera. Más bien, el sacrificio de Jesús apaciguó o satisfizo las exigencias de la justicia perfecta. ¿De qué manera? Al proveer la base recta y justa para perdonar el pecado, a fin de que Dios “sea justo hasta al declarar justo al hombre [pecaminoso por herencia] que tiene fe en Jesús”. (Romanos 3:23-26; 5:12.) Al suministrar el medio por el cual se hace compensación completa por los pecados del hombre, el sacrificio de Jesús creó una situación propicia, o favorable, para que el hombre buscara y consiguiera restablecer una relación apropiada con Jehová. (Efesios 1:7; Hebreos 2:17.) ¡Cuánto debemos agradecer todos esta provisión!

*** w08 15/12 págs. 27-28 Puntos sobresalientes de las cartas de Juan y de Judas ***

SIGAN EN EL CAMINO DE LA LUZ, EL AMOR Y LA FE

(1 Juan 1:1–5:21)
Juan dirige su primera carta a la entera asociación de los que están en unión con Cristo y suministra buenos consejos para ayudarlos a resistir la apostasía y a mantenerse firmes a favor de la verdad y la justicia. También destaca la importancia de seguir el camino de la luz, el amor y la fe.
Juan escribe: “Si andamos en la luz, como [Dios] mismo está en la luz, [...] tenemos participación unos con otros”. Y tomando en cuenta que Dios es la Fuente del amor, el apóstol dice: “Continuemos amándonos unos a otros”. Además, señala que mientras que “el amor de Dios” nos mueve a “observ[ar] sus mandamientos”, “nuestra fe” en Jehová, en su Palabra y en su Hijo nos ayuda a vencer al mundo (1 Juan 1:7; 4:7; 5:3, 4).

Respuestas a preguntas bíblicas:

2:2; 4:10. ¿En qué sentido es Jesús “un sacrificio propiciatorio”? “Propiciatorio” es aquello que sirve para “aplacar la justicia divina y tener a Dios propicio”, es decir, favorable. Jesús dio su vida como un sacrificio propiciatorio en el sentido de que, al hacerlo, aplacó o satisfizo la norma de justicia perfecta. Y sobre la base de ese sacrificio, Dios podría mostrar misericordia y perdonar los pecados de los que ejercieran fe en Jesús (Juan 3:16; Rom. 6:23).
2:7, 8. ¿A qué mandamiento llamó Juan “viejo” y a la vez “nuevo”? El apóstol se refería al mandamiento sobre mostrarse amor fraternal y abnegado (Juan 13:34). Lo llamó “viejo” porque Jesús lo había establecido más de sesenta años antes de que Juan escribiera su primera carta inspirada. Por eso dijo que los creyentes lo habían tenido “desde el principio” de su vida como cristianos. Sin embargo, el mandamiento también era “nuevo” en el sentido de que ya no implicaba solo ‘amar al prójimo como a uno mismo’, sino estar dispuesto a sacrificarse por él (Lev. 19:18; Juan 15:12, 13).
3:2. ¿Qué es lo que “no se ha manifestado” a los cristianos ungidos, y a quién verán “tal como él es”? Lo que no se les ha manifestado a ellos es cómo serán cuando resuciten con cuerpos espirituales en el cielo (Fili. 3:20, 21). No obstante, sí saben que “cuando [Dios] sea manifestado ser[án] semejantes a él, porque lo ver[án] tal como él es”, como “Jehová el Espíritu” (2 Cor. 3:17, 18).
5:5-8. ¿Cómo dieron testimonio el agua, la sangre y el espíritu de que “Jesús es el Hijo de Dios”? El agua dio testimonio porque cuando Jesús se bautizó en agua, Jehová expresó que lo aprobaba como Hijo suyo (Mat. 3:17). La sangre, que representa la vida que Jesús ofreció como “rescate correspondiente por todos”, también demostró que Cristo es el Hijo de Dios (1 Tim. 2:5, 6). Y el espíritu santo dio testimonio de que Jesús es el Hijo de Dios cuando descendió sobre él durante su bautismo, lo que le permitió ir “por la tierra haciendo bien y sanando a todos los que eran oprimidos por el Diablo” (Juan 1:29-34; Hech. 10:38).
Lecciones para nosotros:
2:9-11; 3:15. El cristiano que permita que algo o alguien destruya su amor fraternal andará en oscuridad espiritual y no sabrá ni a dónde va.


PUNTOS SOBRESALIENTES DEL LIBRO DE: 2 DE JUAN


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2 de Juan


2 de Juan

*** si pág. 259 Libro bíblico número 63: 2 Juan ***

CONTENIDO DE SEGUNDA DE JUAN

4 Amarnos unos a otros; rechazar a los apóstatas (vv. 1-13). Después de expresar su amor en la verdad a ‘la señora escogida y sus hijos’, Juan se regocija de haber hallado a algunos de ellos andando en la verdad, como lo ha mandado el Padre. Pide que muestren su amor unos a otros mediante seguir andando según los mandamientos de Dios. Pues engañadores y anticristos han salido al mundo, quienes no confiesan a Jesucristo como venido en carne. El que se adelanta y va más allá de la enseñanza de Cristo no tiene a Dios, pero el que permanece en su enseñanza “tiene al Padre y también al Hijo”. No deben recibir en sus casas a nadie que no traiga esta enseñanza; ni siquiera deben saludarlo. Juan tiene muchas cosas que escribirles, pero en vez de eso espera ir a hablar con ellos cara a cara, para que el gozo de ellos sea “a plenitud” (vv. 9, 12).

*** it-2 pág. 143 Juan, Cartas de ***

[Recuadro en la página 143]

PUNTOS SOBRESALIENTES DE SEGUNDA DE JUAN

Carta dirigida a “la señora escogida”, quizás una persona o posiblemente una congregación
Escrita por el apóstol Juan alrededor de 98 E.C.
Sigan andando en la verdad (vss. 1-6)
Juan y todos los demás que conocen la verdad aman a “la señora escogida” y a sus hijos que están andando en la verdad
Juan la anima a seguir cultivando el amor
El amor significa andar “según sus mandamientos”
Cuídense de los engañadores (vss. 7-13)
Los engañadores niegan que Jesucristo viniera en la carne
Los creyentes tienen que evitar a cualquiera que no permanezca en la enseñanza de Cristo; no deben recibir a tal persona en casa, ni siquiera saludarla; de otro modo, pueden hacerse partícipes de sus obras inicuas

*** w91 15/4 pág. 30 Anden como colaboradores en la verdad ***

Puntos sobresalientes de Segunda y Tercera de Juan

ENTRE otras cosas, el conocimiento de la verdad marca e identifica a los adoradores de Jehová. (Juan 8:31, 32; 17:17.) El andar en la verdad divina es imprescindible para alcanzar la salvación. Y los siervos de Dios tienen que ser colaboradores en la verdad.
La segunda y tercera cartas del apóstol Juan, escritas por inspiración, hablan de ‘andar en la verdad’. (2 Juan 4; 3 Juan 3, 4.) La Tercera de Juan también nos anima a cooperar como “colaboradores en la verdad”. (3 Juan 5-8.) Probablemente ambas cartas se escribieron en Éfeso o sus cercanías alrededor de 98 E.C. Pero lo que dicen puede beneficiar al pueblo de Jehová de hoy.

Segunda de Juan recalca la verdad

La Segunda de Juan primero dio énfasis a la verdad y el amor y advirtió contra “el anticristo” (versículos 1-7). Esta carta fue dirigida a “la señora escogida”, tal vez una persona en particular. Pero si fue enviada a una congregación, los “hijos” de la señora eran cristianos engendrados por espíritu, ‘escogidos’ por Dios para la vida celestial. (Romanos 8:16, 17; Filipenses 3:12-14.) Juan se regocijaba de que algunos de ellos estuvieran “andando en la verdad” y así resistiendo la apostasía. Con todo, tenían que tener cuidado con “el anticristo”, que niega que Jesús haya venido en la carne. Los testigos de Jehová de hoy prestan atención a esas advertencias contra la apostasía.
Juan entonces pasa a dar consejo sobre cómo tratar con los apóstatas, y luego, en su conclusión, expresa un deseo personal y envía saludos (versículos 8-13). Mediante labores como la de predicar, Juan y otros cristianos habían producido fruto que había tenido como resultado la conversión de las personas a quienes él envió su carta. Solo mediante ‘cuidarse’ a sí mismas en sentido espiritual ‘obtendrían un galardón pleno’, y es patente que este incluía la “corona” celestial reservada para los ungidos leales. (2 Timoteo 4:7, 8.) Si alguien que ‘no permaneciera en la enseñanza del Cristo’ viniera a ellos, ‘nunca debían recibirlo en sus casas ni decirle un saludo’, para no ser cómplices de esa persona en sus “obras inicuas”. Después de expresar la esperanza de que iría a hablar cara a cara con aquellos compañeros de creencia, Juan concluyó con saludos.

*** w08 15/12 pág. 28 Puntos sobresalientes de las cartas de Juan y de Judas ***

SIGAN “ANDANDO EN LA VERDAD”

(2 Juan 1-13)
Juan empieza su segunda carta con estas palabras: “El anciano, a la señora escogida y a sus hijos”. Él expresa su alegría al hallar a “ciertos hijos [de ella] andando en la verdad” (2 Juan 1, 4).
Tras animar a los hermanos a cultivar amor, Juan escribe: “Esto es lo que el amor significa: que sigamos andando según sus mandamientos”. También advierte sobre “el engañador y el anticristo” (2 Juan 5-7).

Respuestas a preguntas bíblicas:

1, 13. ¿Quién es “la señora escogida”? Juan pudiera referirse a una mujer específica a quien llama Kiria, que en griego significa “señora”. O tal vez, a fin de confundir a los perseguidores, empleó una figura retórica para dirigirse a una congregación en particular. En tal caso, los hijos de ella serían los miembros de la congregación y “los hijos de [su] hermana” serían los miembros de otra congregación.
7. ¿De qué venida habla Juan, y cómo es que los engañadores “no [la] confiesan”? No se refiere a la futura venida invisible de Jesús, sino a su venida en la carne y su ungimiento como el Cristo (1 Juan 4:2). Los engañadores no confiesan esta venida en la carne. Quizás nieguen que Jesús vivió o que fue ungido con espíritu santo.

Lecciones para nosotros:

2, 4. Conocer esta “verdad” —todo el conjunto de enseñanzas cristianas que forman parte de la Biblia— y atenernos a ella es esencial para nuestra salvación (3 Juan 3, 4).
8-11. Si no queremos perder la “bondad inmerecida, [la] misericordia y [la] paz de parte de Dios el Padre y de parte de Jesucristo” ni el amoroso compañerismo de nuestros hermanos en la fe, debemos ‘cuidarnos’ en sentido espiritual y rechazar a quienes “no permanece[n] en la enseñanza del Cristo” (2 Juan 3).


PUNTOS SOBRESALIENTES DEL LIBRO DE: 3 DE JUAN


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3 de Juan


3 de Juan

*** si págs. 260-261 Libro bíblico número 64: 3 Juan ***

CONTENIDO DE TERCERA DE JUAN

4 El apóstol aconseja hospitalidad y buenas obras (vv. 1-14). Juan se regocija al oír que Gayo todavía está “andando en la verdad”. Lo encomia por hacer un trabajo fiel, el de atender de manera amorosa a los hermanos visitantes. “Nosotros [...] estamos obligados —dice Juan— a recibir hospitalariamente a tales personas, para que lleguemos a ser colaboradores en la verdad.” Juan había escrito antes a la congregación, pero Diótrefes, que se ensalza a sí mismo, no recibe con respeto nada de Juan ni de otros en puestos de responsabilidad. Si Juan viene, lo llamará a cuentas por estar ‘charlando con palabras inicuas’. El amado Gayo recibe el consejo de “no [ser] imitador de lo que es malo, sino de lo que es bueno”. Se indica que Demetrio es un ejemplo loable. En vez de escribir acerca de muchas cosas, Juan dice que espera ver pronto a Gayo cara a cara (vv. 4, 8, 10, 11).

*** it-2 pág. 144 Juan, Cartas de ***

[Recuadro en la página 144]

PUNTOS SOBRESALIENTES DE TERCERA DE JUAN

Carta inspirada dirigida a Gayo que es de provecho para todos los cristianos
Escrita por el apóstol Juan sobre 98 E.C., más o menos en el mismo tiempo que sus otras dos cartas
Estamos obligados a recibir hospitalariamente a los compañeros cristianos (vss. 1-8)
Juan se alegró cuando los hermanos viajantes le informaron que Gayo andaba en la verdad y del amor que demostró al recibirlos hospitalariamente
Somos “colaboradores en la verdad” si mostramos hospitalidad a los hermanos que van ayudando a otras congregaciones a favor del nombre de Dios
No sean imitadores de lo que es malo, sino de lo que es bueno (vss. 9-14)
Diótrefes, a quien le gusta tener el primer lugar, no quiso recibir nada de Juan con respeto
Se negó a recibir a los hermanos viajantes e intentó echar a quienes querían mostrarles hospitalidad
No imiten lo malo, sino lo bueno

*** w91 15/4 pág. 30 Anden como colaboradores en la verdad ***

Tercera de Juan recalca la cooperación

La Tercera de Juan fue dirigida a Gayo, y primero menciona lo que él estaba haciendo por algunos compañeros de creencia (versículos 1-8). Gayo estaba “andando en la verdad” al adherirse al conjunto de las enseñanzas cristianas. Además estaba “haciendo trabajo fiel” al ayudar a los hermanos visitantes. Juan escribió: “Nosotros [...] estamos obligados a recibir hospitalariamente a tales personas, para que lleguemos a ser colaboradores en la verdad”. Los testigos de Jehová de hoy muestran la misma clase de hospitalidad a los superintendentes viajantes.
Después de señalar el contraste entre la mala conducta de Diótrefes y la buena de Demetrio, Juan concluye su carta (versículos 9-14). Diótrefes, que buscaba gloria, no mostraba respeto a Juan, y hasta trataba de echar de la congregación a los que recibían hospitalariamente a los hermanos. No obstante, se mencionó que cierto Demetrio era un ejemplo excelente. Juan esperaba ver a Gayo pronto, y concluye con saludos y mencionando que desea que Gayo disfrute de paz.

[Recuadro/Ilustración en la página 30]

Con papel, pluma y tinta: Juan deseaba visitar “a la señora escogida” y a los “hijos” de ella en vez de escribirles muchas cosas “con papel y tinta”. En vez de seguir escribiéndole a Gayo “con tinta y pluma”, el apóstol también esperaba verlo pronto. (2 Juan 1, 12; 3 Juan 1, 13, 14.) La palabra griega que se traduce “pluma” (ká•la•mos) se refiere a una caña o tallo, y pudiera verterse “caña de escribir”. Entre los griegos y los romanos, la caña que servía de pluma era puntiaguda y hendida como las plumas de escribir de tiempos posteriores. La palabra griega mé•lan, que se vierte “tinta”, es la forma neutra del adjetivo masculino mé•las, que significa “negro”. El pigmento de las tintas más antiguas era de negro carbón... era una forma de hollín obtenida de la quema de aceite o madera, o un carbón cristalino de una fuente animal o vegetal. Se solían almacenar las tintas como pastillas o barras secas que el escriba humedecía y aplicaba con su pincel o caña. El papel de entonces consistía en hojas de un material fino o delgado hecho de tiras de la planta del papiro. Los cristianos primitivos usaban aquel papel para cartas, rollos y códices.

*** w08 15/12 págs. 28-29 Puntos sobresalientes de las cartas de Juan y de Judas ***

SEAMOS “COLABORADORES EN LA VERDAD”

(3 Juan 1-14)
Juan dirige su tercera carta a su amigo íntimo, Gayo, y le dice: “No tengo mayor causa de sentir agradecimiento que estas cosas: que oiga yo que mis hijos siguen andando en la verdad” (3 Juan 4).
Juan encomia a Gayo por su “trabajo fiel” en ayudar a los hermanos que visitan la congregación. Y nos recuerda: “Estamos obligados a recibir hospitalariamente a tales personas, para que lleguemos a ser colaboradores en la verdad” (3 Juan 5-8).

Respuestas a preguntas bíblicas:

11. ¿Por qué participan algunos en mala conducta? Su falta de espiritualidad no les permite ver a Dios con los ojos del entendimiento. Y como tampoco lo ven con los ojos literales, obran como si él no los observara (Eze. 9:9).
14. ¿Quiénes son los “amigos” mencionados aquí? En este caso, el término “amigos” no solo incluye a quienes gozan de una relación estrecha entre sí; Juan lo utiliza para referirse a los cristianos en general.

Lecciones para nosotros:

4. Los hermanos espiritualmente maduros de la congregación se alegran mucho cuando ven que los más jóvenes “siguen andando en la verdad”. ¡Y qué incomparable regocijo sienten los padres cuando logran ayudar a sus hijos a convertirse en siervos de Jehová!
5-8. Entre quienes trabajan duro a favor de sus hermanos por amor a ellos y a Jehová figuran los superintendentes viajantes, los misioneros, los que sirven en hogares Betel o sucursales y los precursores. Su fe es digna de imitar y merecen nuestro apoyo amoroso.
9-12. Debemos imitar el fiel ejemplo de Demetrio y no el de Diótrefes, que era un charlatán y calumniador.

PUNTOS SOBRESALIENTES DEL LIBRO DE: JUDAS


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Judas


Judas

*** si pág. 262 Libro bíblico número 65: Judas ***

CONTENIDO DE JUDAS

5 Advertencias contra la fornicación y desatender el señorío (vv. 1-16). Después de comunicar saludos amorosos a “los llamados”, Judas dice que tenía la intención de escribir “acerca de la salvación que tenemos en común”, pero ahora se le ha hecho necesario escribirles para “que luchen tenazmente por la fe”. ¿Por qué? Porque se han metido disimuladamente hombres impíos, que convierten la bondad inmerecida de Dios en una excusa para conducta relajada. Estos hombres, dice Judas, “demuestran ser falsos a nuestro único Dueño y Señor, Jesucristo” (vv. 1, 3, 4). Les recuerda que aunque Jehová salvó de Egipto a un pueblo, después “destruyó a los que no mostraron fe”. Además, Jehová ha reservado “para el juicio del gran día” a aquellos ángeles que abandonaron su debido lugar de habitación. De igual modo, el castigo eterno que les sobrevino a Sodoma y Gomorra y sus ciudades circunvecinas es un ejemplo amonestante de lo que les espera a los que ‘cometen fornicación con exceso y van en pos de carne para uso contranatural’ (vv. 5-7).
6 Ahora, de igual manera, hombres impíos “están contaminando la carne y desatendiendo el señorío y hablando injuriosamente de los gloriosos”. Ni siquiera Miguel el arcángel le habló injuriosamente al Diablo cuando disputaba con él en cuanto al cuerpo de Moisés, sino que simplemente dijo: “Que Jehová te reprenda”. Con todo, estos hombres emplean habla injuriosa y siguen corrompiéndose como animales irracionales. Han seguido el camino de Caín, Balaam y el rebelde Coré. Son como rocas escondidas bajo agua, como nubes sin agua, como árboles sin fruto que han muerto dos veces y han sido arrancados de raíz, como olas bravas que lanzan cual espuma su vergüenza, y como estrellas sin rumbo fijo. Para estos “la negrura de la oscuridad permanece reservada para siempre” (vv. 8, 9, 13). Enoc profetizó que Jehová ejecutará juicio contra estos impíos. Son murmuradores y quejumbrosos, y admiran personalidades con fines egoístas.
7 Consejo sobre permanecer en el amor de Dios (vv. 17-25). Judas recuerda a los hermanos que los apóstoles del Señor Jesucristo solían advertir que “en el último tiempo habrá burlones, que procederán según sus propios deseos de cosas impías”. Estos perturbadores son “hombres animales, que no tienen espiritualidad”. Por lo tanto, los “amados” deben edificarse en la fe y mantenerse en el amor de Dios, mientras esperan la misericordia de Cristo “con vida eterna en mira”. Al mismo tiempo, que desplieguen misericordia y ayuden a los que titubean. Judas concluye atribuyendo gloria mediante el Señor Jesucristo a “Dios nuestro Salvador”, Aquel que puede guardarlos de tropezar (vv. 18-21, 25).

*** it-2 pág. 159 Judas, Carta de ***

[Recuadro en la página 159]

PUNTOS SOBRESALIENTES DE JUDAS

Advertencia concisa y enérgica contra los hombres inicuos que se infiltrarían en la congregación
Escrita seguramente alrededor de 65 E.C., más de treinta años después de la muerte y resurrección de Cristo
Una situación que requiere aguante cristiano (vss. 1-4)
Hombres impíos se han introducido en la congregación y están valiéndose de la bondad inmerecida de Dios como excusa para la conducta relajada
Los cristianos deben luchar tenazmente por la fe
Actitudes, conducta y personas que deben evitarse (vss. 5-16)
No se debe olvidar que se destruyó a los israelitas que fueron salvados de Egipto pero que más tarde mostraron falta de fe
A los ángeles que abandonaron su posición original se les castigó
Las ciudades de Sodoma y Gomorra sufrieron el castigo judicial del fuego eterno por su repugnante inmoralidad
Pese a estos ejemplos, algunos tratan de introducir las mismas prácticas en la congregación
Miguel ni siquiera injurió al Diablo, pero estos hombres ‘hablan injuriosamente de los gloriosos’
Siguen los malos ejemplos de Caín, Balaam y Coré
Son una amenaza comparable a rocas escondidas bajo el agua; al igual que nubes sin agua o árboles muertos, arrancados de raíz, no producen nada bueno
Enoc profetizó el juicio de Dios contra tales pecadores impíos
Estos hombres son murmuradores, quejumbrosos, egocéntricos y aduladores engañosos
Cómo pueden los cristianos resistir esta mala influencia (vss. 17-25)
Recuerden que los apóstoles predijeron la presencia de tales hombres en “el último tiempo”
Los cristianos deben ser diferentes de ellos y edificar sobre el fundamento de la fe, orar con espíritu santo, mantenerse en el amor de Dios y esperar que se manifieste la misericordia de Jesús
También deben ayudar a otros, mostrar misericordia a los que dudan y salvarlos, arrebatándolos del fuego

*** w91 15/4 pág. 31 ¡Cuídense de los apóstatas! ***

¡Cuídense de los apóstatas!

Puntos sobresalientes de la carta de Judas

LOS siervos de Jehová tienen que ‘aborrecer lo que es inicuo’ y ‘adherirse a lo que es bueno’. (Romanos 12:9.) Judas, uno de los escritores de la Biblia, ayudó a otros a hacer esto mediante la carta que envió desde Palestina quizás alrededor de 65 E.C.
Judas se llamó a sí mismo “esclavo de Jesucristo, pero hermano de Santiago”. Parece que este Santiago era el bien conocido medio hermano de Jesucristo. (Marcos 6:3; Hechos 15:13-21; Gálatas 1:19.) Así que Judas mismo era medio hermano de Jesús. Sin embargo, puede que le haya parecido impropio mencionar esa relación carnal, pues Cristo era entonces una persona de espíritu glorificada en el cielo. La carta de Judas fue muy directa en su consejo que nos puede ayudar a ‘adherirnos a lo que es bueno’ y a cuidarnos de los apóstatas.

“Luchen tenazmente”

Aunque Judas tenía la intención de escribir acerca de la salvación que los cristianos tienen en común, se le hizo necesario exhortar a sus lectores a que ‘lucharan tenazmente por la fe’ (versículos 1-4). ¿Por qué? Porque hombres impíos se habían metido disimuladamente en la congregación y estaban ‘tornando la bondad inmerecida de Dios en una excusa para conducta relajada’. Se equivocaban al pensar que podrían violar las leyes de Dios y todavía permanecer entre su pueblo. Nunca cedamos a ese razonamiento inicuo; más bien, siempre vayamos en pos de la justicia, agradecidos de que Dios misericordiosamente nos haya lavado de nuestros pecados mediante la sangre de Jesús. (1 Corintios 6:9-11; 1 Juan 1:7.)

Advertencias para nosotros

Tenemos que protegernos de algunas actitudes, de cierta conducta y algunas personas (versículos 5-16). Puesto que algunos israelitas que se salvaron de Egipto no tenían fe, fueron destruidos. A los ángeles que abandonaron su posición debida se les ha “reservado con cadenas sempiternas bajo densa oscuridad [espiritual] para el juicio del gran día”. La inmoralidad crasa ocasionó “el castigo judicial de fuego eterno” que destruyó a Sodoma y Gomorra. Por lo tanto, que siempre agrademos a Dios y nunca dejemos “la senda de la vida”. (Salmo 16:11.)
A diferencia del arcángel Miguel —que ni siquiera quiso pronunciar un juicio contra el Diablo en términos injuriosos—, hombres impíos hablaban injuriosamente de “los gloriosos”, evidentemente aquellos a quienes Dios y Cristo habían otorgado alguna gloria como ancianos ungidos. ¡Que no mostremos falta de respeto a la autoridad que Dios ha dado!
Los impíos seguían los malos ejemplos de Caín, Balaam y Coré. Constituían una amenaza espiritual que podía compararse a rocas escondidas bajo agua, y eran como nubes sin agua y como árboles muertos que habían sido arrancados de raíz y no producían nada provechoso. Aquellos apóstatas también eran murmuradores, quejumbrosos y ‘admiradores de personalidades en el interés de su propio provecho’.

Sigan resistiendo

Judas entonces dio consejo en cuanto a resistir las malas influencias (versículos 17-25). Habría burlones en “el último tiempo”, y los verdaderos cristianos tienen que soportarlos a ellos y sus palabras de mofa hoy día. Para resistir esas malas influencias, debemos edificarnos sobre nuestra “santísima fe”, orar con espíritu santo y mantenernos en el amor de Dios, mientras esperamos que se manifieste la misericordia de Jesús.
Los hombres impíos, evidentemente como falsos maestros, sembraban dudas en algunos. (Compárese con 2 Pedro 2:1-3.) ¿Y qué necesitaban los que tenían dudas? Pues, ¡ayuda espiritual para ser arrebatados del “fuego”, la destrucción eterna! (Mateo 18:8, 9.) Pero los piadosos no tienen que temer ese destino, pues Jehová los protegerá de “tropezar” y caer en el pecado, y de la destrucción que espera a los apóstatas.

[Recuadro en la página 31]

Rocas escondidas: Judas advirtió a sus compañeros cristianos en cuanto a “rocas escondidas bajo agua en sus fiestas de amor”. (Judas 12.) Al dar la apariencia de que amaban a los creyentes, aquellos apóstatas eran como rocas submarinas dentadas que podían causar el naufragio de barcos o desgarrar y matar a nadadores. Puede que las fiestas de amor hayan sido banquetes a los cuales cristianos materialmente prósperos invitaban a compañeros de creencia pobres. Crisóstomo (347?-407 E.C.), uno de los llamados Padres de la Iglesia, dijo: “Todos se reunían en una fiesta común: los ricos llevaban las provisiones e invitaban a los pobres y los que no tenían nada, y todos festejaban juntos en común”. Prescindiendo de lo que fueran las fiestas de amor de aquel tiempo, la advertencia de Judas ayudó a los fieles a cuidarse de “rocas escondidas”, apóstatas que pudieran ocasionar la muerte espiritual. Aunque a los cristianos no se les mandó que tuvieran fiestas de amor, y hoy día no se celebran, los del pueblo de Jehová sí se ayudan materialmente unos a otros en tiempos de apuro y sí tienen compañerismo agradable.

*** w08 15/12 pág. 29 Puntos sobresalientes de las cartas de Juan y de Judas ***

“MANTÉNGANSE EN EL AMOR DE DIOS”

(Judas 1-25)
Judas dice que quienes se infiltran en la congregación son “murmuradores, quejumbrosos respecto a su suerte en la vida, que proceden según sus propios deseos”. “Habla[n] cosas hinchadas, a la vez que están admirando personalidades.” (Judas 4, 16.)
¿Cómo pueden los cristianos oponerse a las malas influencias? “Amados —escribe Judas—, recuerden los dichos que han sido declarados previamente por los apóstoles de nuestro Señor Jesucristo.” Y agrega: “Manténganse en el amor de Dios” (Judas 17-21).

Respuestas a preguntas bíblicas:

3, 4. ¿Por qué animó Judas a los cristianos a “luch[ar] tenazmente por la fe”? Porque “hombres impíos” se habían “metido disimuladamente” en la congregación. Aquellos hombres “torna[ban] la bondad inmerecida de nuestro Dios en una excusa para conducta relajada”.
20, 21. ¿Cómo podemos “mant[enernos] en el amor de Dios”? De las siguientes tres maneras: 1) “edificándo[nos] sobre [nuestra] santísima fe” mediante el estudio diligente de la Palabra de Dios y la participación celosa en la obra de predicar; 2) “orando con espíritu santo”, o en armonía con su influencia, y 3) ejerciendo fe en el sacrificio redentor de Jesucristo, que hace posible la vida eterna (Juan 3:16, 36).

Lecciones para nosotros:

5-7. ¿Pueden los malvados escapar del juicio de Jehová? De acuerdo con los tres ejemplos amonestadores que presenta Judas, tal escape es imposible.
8-10. Debemos seguir el ejemplo de Miguel el arcángel y respetar a las personas a quienes Dios ha otorgado autoridad.
12. El amor fingido de los apóstatas es tan peligroso para nuestra fe como las rocas escondidas bajo agua lo son para los barcos y los nadadores. Los maestros falsos quizá parezcan generosos, pero son como nubes sin agua porque están espiritualmente vacíos. Tales individuos son tan infructíferos como los árboles muertos a finales del otoño. Les espera la destrucción, tal como a los árboles que se arrancan de raíz. El proceder sabio es evitar a los apóstatas.
22, 23. Los cristianos verdaderos odian lo que es malo. Con el fin de salvar del fuego de la destrucción eterna “a algunos que tienen dudas”, los hermanos maduros de la congregación —sobre todo los superintendentes nombrados— les ofrecen ayuda espiritual.