El Pronombre Interrogativo - Que -

Gramática Española de María Moliner

Gramática Española de María Moliner

Completamente solo, «¿qué?» se emplea en lenguaje conversacional familiar para preguntar por cualquier clase de cosa dicha antes por el interlocutor y que no ha sido entendida o se desea aclarar o confirmar. Puede también llevar delante la conjunción «y», y, entonces, lo que se implica en el pronombre interrogativo no es algo
ya dicho, sino una información complementaria que se espera: 'Ayer hablé con N. -¿Y qué?'. La expresión «¿y qué?» equivale también a «¿qué importa?'. Empleado delante de un verbo, equivale a «qué cosa»: '¡Qué me dices? ¿A qué vienes? ¿De qué me estás hablando?'. A veces forma interrogaciones que implican una negación: '¿Qué puedes decirme que yo no sepa?'. Por fin, en su uso más frecuente, precede a un nombre y representa una cualidad o determinación de éste no sabidas; o sea que es, en realidad, un «proadjetivo»: 'Dime qué traje vas a ponerte. ¿Qué autobús es aquel?'. En esta función y construcción hay otro relativo equivalente, «cuál, cuáles»; pero «qué» es mucho más usado. En lenguaje conversacional se emplea en vez de «cuánto» e. incluso, de «cuántos»: '¿Qué dinero me diste? ¿Qué años tiene ya tu padre?'.
A veces, se emplea con el significado de «qué clase de», envolviendo en ocasiones un sentido despectivo: 'Me gustaría saber con qué gente va. ¿Qué manzanas me traes ahí!'.
Con el mismo significado y la misma construcción que en las expresiones interrogativas se emplea «qué» en exclamaciones directas o indirectas, representando una cualidad que no es expresa, por la cual se manifiesta ponderativamente asombro, miedo, enfado, pena o cualquier otro sentimiento: '¡Qué concierto! ¡Qué vino! ¡Qué tormenta se prepara! '. Cuando el nombre a que precede es de sentimiento o actitud, la cualidad representada es «grande»: '¡Qué alegría! ¡Qué miedo! ¡Qué risa! ¡Qué rabia! ¡Qué gracia!'. En esta forma, o sea, precediendo a un nombre solo, lo mismo puede expresar admiración que enfado o censura: '¡Qué hombre! ¡Qué tiempo!' Precediendo a un adjetivo equivale a «cuán»: '¡Qué magnífica vista! ¡Mira qué triste viene!'. A veces, la cualidad que provoca la exclamación se expresa a continuación del nombre, con los adverbios «más» o «tan»: '¡Qué casa tan alta! ¡Qué niño más pesado!'. Con «de» pospuesto expresa número y equivale a «cuántos»: '¡Qué de cosas te diría!'. Puede emplearse en la misma forma con nombres colectivos: '¡Qué de gente va en el entierro!'.
«Qué» de sentido interrogativo se emplea en lenguaje coloquial precediendo a lo que constituye propiamente la pregunta; en la enunciación puede tener un leve tono interrogativo; pero en la escritura se pone fuera del signo de interrogación: 'Qué, ¿estás decidido?'.