Puntos sobresalientes de la Biblia: 1 Reyes 7 y 8

Puntos sobresalientes de la Biblia:  1 Reyes 7 y 8 

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Investigación para los Puntos sobresalientes de: 1 Reyes 7 y 8


(1 REYES 7:2)

“Y procedió a edificar la Casa del Bosque del Líbano de cien codos su longitud y cincuenta codos su anchura y treinta codos su altura, sobre cuatro filas de columnas de madera de cedro; y había vigas de madera de cedro sobre las columnas.”

*** it-1 pág. 439 Casa del Bosque del Líbano ***
La Casa del Bosque del Líbano tenía 100 codos (44 m.) de longitud, 50 codos (22 m.) de anchura y 30 codos (13 m.) de altura. Sus paredes al parecer eran de piedra (1Re 7:9); en ellas se introducían los extremos de las vigas de cedro del edificio, que además se apoyaban en cuatro filas de columnas (“cuatro” en el texto hebreo; “tres” en la Versión de los Setenta griega). Encima de estas había cámaras revestidas de paneles de madera de cedro. En algunas de las reconstrucciones que se han hecho de esta casa, se ven por encima de las columnas tres capas o pisos de cámaras, que dan a un patio sin techo en medio del edificio.

*** it-1 pág. 439 Casa del Bosque del Líbano ***
Como ya se ha mencionado, surge un problema sobre la cantidad de filas de columnas, pues el texto hebreo dice que había cuatro filas y después habla de cuarenta y cinco columnas, para especificar a continuación: “Había quince por fila”. (1Re 7:2, 3.) Algunas personas han pensado que aquí el texto se refiere a las cámaras en tres capas —quince cámaras por cada fila—, y que tal vez haya habido una cantidad mayor de columnas colocadas en cuatro filas. Otros prefieren lo que dice la Versión de los Setenta: “tres” filas de columnas. Varias traducciones alteran la redacción de este texto para que la expresión “cuarenta y cinco” se refiera a las vigas más bien que a las columnas o pilares verticales. (Véanse DK; Mod; RH, 1989; VP.)

*** it-1 pág. 451 Cedro ***
Es probable que “la Casa del Bosque del Líbano”, construida más tarde, recibiera ese nombre debido a sus 45 columnas de madera de cedro. (1Re 7:2, 3.)

(1 REYES 7:3)

“Y estaba revestida de paneles de cedro arriba sobre las viguetas que estaban sobre las cuarenta y cinco columnas. Había quince por fila.”

*** it-1 pág. 439 Casa del Bosque del Líbano ***
La Casa del Bosque del Líbano tenía 100 codos (44 m.) de longitud, 50 codos (22 m.) de anchura y 30 codos (13 m.) de altura. Sus paredes al parecer eran de piedra (1Re 7:9); en ellas se introducían los extremos de las vigas de cedro del edificio, que además se apoyaban en cuatro filas de columnas (“cuatro” en el texto hebreo; “tres” en la Versión de los Setenta griega). Encima de estas había cámaras revestidas de paneles de madera de cedro. En algunas de las reconstrucciones que se han hecho de esta casa, se ven por encima de las columnas tres capas o pisos de cámaras, que dan a un patio sin techo en medio del edificio.

*** it-1 pág. 439 Casa del Bosque del Líbano ***
Como ya se ha mencionado, surge un problema sobre la cantidad de filas de columnas, pues el texto hebreo dice que había cuatro filas y después habla de cuarenta y cinco columnas, para especificar a continuación: “Había quince por fila”. (1Re 7:2, 3.) Algunas personas han pensado que aquí el texto se refiere a las cámaras en tres capas —quince cámaras por cada fila—, y que tal vez haya habido una cantidad mayor de columnas colocadas en cuatro filas. Otros prefieren lo que dice la Versión de los Setenta: “tres” filas de columnas. Varias traducciones alteran la redacción de este texto para que la expresión “cuarenta y cinco” se refiera a las vigas más bien que a las columnas o pilares verticales. (Véanse DK; Mod; RH, 1989; VP.)

(1 REYES 7:4)

“En cuanto a ventanas enmarcadas, había tres filas, y había una abertura para iluminación frente a una abertura para iluminación en tres capas.”

*** it-1 pág. 439 Casa del Bosque del Líbano ***
Se decía que las cámaras tenían “una abertura para iluminación frente a una abertura para iluminación en tres capas”. Parece ser que esto significaba que, mirando hacia afuera, al patio, había grandes ventanas o aberturas que daban a las ventanas correspondientes de las cámaras que estaban al lado opuesto del patio. O, quizás, que en cada cámara había una ventana que daba al patio y otra que daba al exterior. Las entradas (probablemente las puertas exteriores de las cámaras y quizás las interiores) “estaban cuadradas con el marco”, es decir, no tenían forma de arco, no eran abovedadas. Lo mismo era cierto de las ventanas. (1Re 7:2-5.)

(1 REYES 7:5)

“Y todas las entradas y las jambas de puerta estaban cuadradas [con el] marco, y también la parte delantera de la abertura para iluminación frente a una abertura para iluminación en tres capas.”

*** it-1 pág. 439 Casa del Bosque del Líbano ***
Se decía que las cámaras tenían “una abertura para iluminación frente a una abertura para iluminación en tres capas”. Parece ser que esto significaba que, mirando hacia afuera, al patio, había grandes ventanas o aberturas que daban a las ventanas correspondientes de las cámaras que estaban al lado opuesto del patio. O, quizás, que en cada cámara había una ventana que daba al patio y otra que daba al exterior. Las entradas (probablemente las puertas exteriores de las cámaras y quizás las interiores) “estaban cuadradas con el marco”, es decir, no tenían forma de arco, no eran abovedadas. Lo mismo era cierto de las ventanas. (1Re 7:2-5.)

(1 REYES 7:6)

“E hizo el Pórtico de las Columnas de cincuenta codos de longitud, y de treinta codos de anchura; y había otro pórtico enfrente de ellas, con columnas y un cobertizo enfrente de ellas.”

*** it-2 págs. 684-685 Pórtico ***
Pórtico de las Columnas. Uno de los edificios oficiales que Salomón construyó en el recinto del templo algún tiempo después de haber terminado este. (1Re 7:1, 6.) En vista de que la mención de este lugar aparece entre los comentarios acerca de la Casa del Bosque del Líbano y el Pórtico del Trono, es muy posible que el Pórtico de las Columnas estuviese al S. del templo y entre esos dos edificios oficiales. Por consiguiente, alguien que procediese del S. podía cruzar o rodear la Casa del Bosque del Líbano, entrar en el Pórtico de las Columnas y cruzarlo para entrar en el Pórtico del Trono.
Tenía 50 codos (22,3 m.) de longitud y 30 codos (13,4 m.) de anchura. Su mismo nombre da a entender que consistía en hileras de columnas imponentes. Primero de los Reyes 7:6 menciona que había otro pórtico enfrente con columnas y un cobertizo. Esto tal vez signifique que primero se llegaba a un pórtico que tenía un cobertizo sostenido por columnas. Este daba directamente al Pórtico de las Columnas propiamente dicho. Si las dimensiones dadas solo aplican al Pórtico de las Columnas, entonces no hay constancia del tamaño de la parte con cobertizo.
Es posible que este edificio fuera una gran entrada para el Pórtico del Trono. También pudo ser el lugar de trabajo del rey y donde recibía a los visitantes.

(1 REYES 7:7)

“En cuanto al Pórtico del Trono donde él había de juzgar, hizo el pórtico de juicio; y lo cubrieron por dentro con madera de cedro desde el suelo hasta las vigas [superiores].”

*** it-2 pág. 685 Pórtico ***
Pórtico del Trono. Edificio que construyó Salomón una vez terminado el templo. (1Re 7:1, 7.) El “pórtico de juicio” al que se hace referencia en el texto parece ser sinónimo del “Pórtico del Trono”. De modo que el “Pórtico del Trono” probablemente fue el lugar donde Salomón colocó su trono adornado con marfil y oro, en el que se sentaba para juzgar. (1Re 10:18-20.)
La descripción completa de este edificio es: “Hizo el pórtico de juicio; y lo cubrieron por dentro con madera de cedro desde el suelo hasta las vigas superiores”. (1Re 7:7.) El texto masorético dice concretamente “de suelo a suelo”, por lo que hay quien cree que había madera de cedro desde el suelo de este edificio hasta el suelo del Pórtico de las Columnas, mencionado en el versículo precedente. Sin embargo, la Versión Peshitta siriaca dice “desde el suelo al techo”, y la Vulgata latina, “desde el suelo hasta la parte superior”. Por lo tanto, la mayoría de los traductores opinan que la madera de cedro era algún tipo de espléndido revestimiento de madera que iba desde el suelo del pórtico hasta sus vigas o techo (BAS, BJ, DK, NM, Val y otras). Aunque faltan otros detalles arquitectónicos, esta descripción indica que el edificio no tenía ningún lado abierto y con columnas, como al parecer tenían el Pórtico de las Columnas y la Casa del Bosque del Líbano.
Puesto que el Pórtico del Trono se menciona inmediatamente después del Pórtico de las Columnas, es posible que este último edificio se utilizara como entrada principal del Pórtico del Trono. Una persona que llegara desde el S. tendría que atravesar el Pórtico de las Columnas para entrar en el pórtico de juicio.

(1 REYES 7:9)

“Todas estas [construcciones] eran [de] piedras costosas conformes a medidas, labradas, aserradas con sierras para piedras, por dentro y por fuera, y desde el cimiento hasta lo más alto de las paredes, y por fuera hasta el gran patio.”

*** it-1 pág. 439 Casa del Bosque del Líbano ***
La Casa del Bosque del Líbano tenía 100 codos (44 m.) de longitud, 50 codos (22 m.) de anchura y 30 codos (13 m.) de altura. Sus paredes al parecer eran de piedra (1Re 7:9); en ellas se introducían los extremos de las vigas de cedro del edificio, que además se apoyaban en cuatro filas de columnas (“cuatro” en el texto hebreo; “tres” en la Versión de los Setenta griega).

(1 REYES 7:13)

“Y el rey Salomón procedió a mandar a traer desde Tiro a Hiram.”

*** it-1 pág. 1157 Hiram ***
2. El artesano diestro que hizo muchos de los accesorios del templo de Salomón. Su padre era tirio y su madre, una viuda “de la tribu de Neftalí” (1Re 7:13, 14), “de los hijos de Dan”. (2Cr 2:13, 14.) Esta aparente discrepancia tiene fácil solución si consideramos, como piensan algunos eruditos, que era de la tribu de Dan, enviudó de un primer marido de la tribu de Neftalí y luego se casó con un tirio.
Hiram, el rey de Tiro (núm. 1), envió a este artesano para que supervisase la construcción especial de Salomón debido a su habilidad y experiencia en trabajar con materiales como el oro, la plata, el cobre, el hierro, la piedra y la madera. También era muy diestro en teñir, grabar y diseñar toda clase de medios útiles. Quizás desde su infancia había recibido de su padre tirio, un experto artesano del cobre, alguna preparación técnica en las artes industriales de la época. (1Re 7:13-45; 2Cr 2:13, 14; 4:11-16.)

(1 REYES 7:14)

“Este era hijo de una mujer enviudada de la tribu de Neftalí, y su padre era un hombre de Tiro, trabajador en [obras de] cobre; y estaba lleno de la sabiduría y del entendimiento y del conocimiento para hacer toda clase de obra en cobre. Por consiguiente, vino al rey Salomón y se puso a hacer toda su obra.”

*** w05 1/12 pág. 19 Puntos sobresalientes del libro de Segundo de las Crónicas ***
2:14. ¿Por qué difiere aquí el origen del artesano del que se da en 1 Reyes 7:14? Primero de los Reyes dice que la madre del artesano era ‘una viuda de la tribu de Neftalí’ porque estuvo casada con un hombre de dicha tribu, pero ella era de la tribu de Dan. Al enviudar, se casó con un natural de Tiro, de cuya unión nació el artesano.

*** it-1 pág. 1157 Hiram ***
2. El artesano diestro que hizo muchos de los accesorios del templo de Salomón. Su padre era tirio y su madre, una viuda “de la tribu de Neftalí” (1Re 7:13, 14), “de los hijos de Dan”. (2Cr 2:13, 14.) Esta aparente discrepancia tiene fácil solución si consideramos, como piensan algunos eruditos, que era de la tribu de Dan, enviudó de un primer marido de la tribu de Neftalí y luego se casó con un tirio.
Hiram, el rey de Tiro (núm. 1), envió a este artesano para que supervisase la construcción especial de Salomón debido a su habilidad y experiencia en trabajar con materiales como el oro, la plata, el cobre, el hierro, la piedra y la madera. También era muy diestro en teñir, grabar y diseñar toda clase de medios útiles. Quizás desde su infancia había recibido de su padre tirio, un experto artesano del cobre, alguna preparación técnica en las artes industriales de la época. (1Re 7:13-45; 2Cr 2:13, 14; 4:11-16.)

(1 REYES 7:15)

“Entonces fundió las dos columnas de cobre, de dieciocho codos de altura cada columna, y un cordón de doce codos medía en derredor cada una de las dos columnas.”

*** it-1 pág. 426 Capitel ***
CAPITEL
Pieza decorada con molduras o esculpida que remata una columna por la parte superior. Las columnas Jakín y Boaz del templo de Salomón estaban rematadas por imponentes capiteles. (2Cr 3:15-17.) Tanto estos capiteles como las columnas sobre las que descansaban, se hicieron bajo la dirección del artesano Hiram cuando se construyó el templo (1034-1027 a. E.C.), y duraron más de cuatrocientos años, hasta que los babilonios saquearon Jerusalén en 607 a. E.C. (2Cr 4:11-13; Jer 52:17, 22.) Siempre que se hace referencia a esos capiteles, menos en una ocasión, se usa la palabra hebrea ko•thé•reth, que viene de la raíz ka•thár (‘cercar’, Jue 20:43) y está relacionada con ké•ther (‘adorno para la cabeza’, Est 1:11). La palabra hebrea para “capitel” de 2 Crónicas 3:15 (tsé•feth) proviene del verbo raíz tsa•fáh, que significa “revestir”. (Éx 25:11.)
Las columnas eran de cobre fundido, tenían un diámetro de aproximadamente 1,7 m. y una altura de 18 codos (8 m.). Los capiteles medían 5 codos (2,2 m.) de altura. (1Re 7:15, 16.) En vista de que hay pasajes que indican que la altura de los capiteles era de cinco codos, varios eruditos han llegado a la conclusión de que la referencia a “tres codos” que aparece en 2 Reyes 25:17 es un error del escriba. Debido a esto, algunas traducciones de la Biblia (por ejemplo, BJ, CI) han sustituido “tres codos” por “cinco codos”. Como las columnas eran huecas y sus paredes medían unos 7,5 cm. de grueso, es razonable suponer que los capiteles eran de características similares y que también fueron fundidos en moldes de barro “en el Distrito del Jordán”. (2Cr 4:17; Jer 52:21.)

(1 REYES 7:16)

“E hizo dos capiteles para ponerlos sobre las partes superiores de las columnas, fundidos en cobre. Cinco codos era la altura de un capitel, y cinco codos era la altura del otro capitel.”

*** it-1 pág. 426 Capitel ***
CAPITEL
Pieza decorada con molduras o esculpida que remata una columna por la parte superior. Las columnas Jakín y Boaz del templo de Salomón estaban rematadas por imponentes capiteles. (2Cr 3:15-17.) Tanto estos capiteles como las columnas sobre las que descansaban, se hicieron bajo la dirección del artesano Hiram cuando se construyó el templo (1034-1027 a. E.C.), y duraron más de cuatrocientos años, hasta que los babilonios saquearon Jerusalén en 607 a. E.C. (2Cr 4:11-13; Jer 52:17, 22.) Siempre que se hace referencia a esos capiteles, menos en una ocasión, se usa la palabra hebrea ko•thé•reth, que viene de la raíz ka•thár (‘cercar’, Jue 20:43) y está relacionada con ké•ther (‘adorno para la cabeza’, Est 1:11). La palabra hebrea para “capitel” de 2 Crónicas 3:15 (tsé•feth) proviene del verbo raíz tsa•fáh, que significa “revestir”. (Éx 25:11.)
Las columnas eran de cobre fundido, tenían un diámetro de aproximadamente 1,7 m. y una altura de 18 codos (8 m.). Los capiteles medían 5 codos (2,2 m.) de altura. (1Re 7:15, 16.) En vista de que hay pasajes que indican que la altura de los capiteles era de cinco codos, varios eruditos han llegado a la conclusión de que la referencia a “tres codos” que aparece en 2 Reyes 25:17 es un error del escriba. Debido a esto, algunas traducciones de la Biblia (por ejemplo, BJ, CI) han sustituido “tres codos” por “cinco codos”. Como las columnas eran huecas y sus paredes medían unos 7,5 cm. de grueso, es razonable suponer que los capiteles eran de características similares y que también fueron fundidos en moldes de barro “en el Distrito del Jordán”. (2Cr 4:17; Jer 52:21.)

(1 REYES 7:20)

“Y los capiteles estaban sobre las dos columnas, también arrimados al lado de la barriga que estaba contigua a la obra de malla; y sobre cada capitel había doscientas granadas en filas todo en derredor.”

*** it-2 pág. 1206 Vientre ***
El término hebreo bé•ten (barriga) se emplea además como término arquitectónico en 1 Reyes 7:20, donde hace referencia a un saliente redondeado, una protuberancia globular.

(1 REYES 7:21)

“Y procedió a erigir las columnas que pertenecían al pórtico del templo. De modo que erigió la columna de la mano derecha y la llamó por nombre Jakín, y luego erigió la columna de la mano izquierda y la llamó por nombre Boaz.”

*** it-1 pág. 361 Boaz, II ***
BOAZ, II
(posiblemente: Con Fuerza).
Una de las dos enormes columnas de cobre —la que daba al N.— erigidas frente al pórtico del glorioso templo de Salomón. Su nombre, Boaz, posiblemente significara “Con Fuerza”. La columna que daba al S. se llamaba Jakín, y significaba “Que [Jehová] Establezca Firmemente”. Por lo tanto, si se leían las dos juntas y de derecha a izquierda, mirando hacia el E., comunicaban la siguiente idea: ‘Que [Jehová] establezca firmemente [el templo] con fuerza’. (1Re 7:15-21; véase CAPITEL.)

(1 REYES 7:23)

“Y procedió a hacer el mar fundido, de diez codos de un borde al otro borde, circular todo en derredor; y su altura era de cinco codos, y se requería una cuerda de treinta codos para rodearlo todo en derredor.”

*** it-2 pág. 305 Mar fundido ***
MAR FUNDIDO
(MAR DE COBRE).
Cuando se construyó el templo durante el reinado de Salomón, la palangana portátil de cobre que se utilizaba en el tabernáculo fue reemplazada por un “mar fundido [es decir, vaciado o colado]”. (Éx 30:17-21; 1Re 7:23, 40, 44.) Lo hizo Hiram, un hebreo-fenicio, y probablemente se le llamó “mar” debido a la gran cantidad de agua que podía contener. Este recipiente, que también era de cobre, tenía “diez codos [4,5 m.] de un borde al otro borde, circular todo en derredor; y su altura era de cinco codos [2,2 m.], y se requería una cuerda de treinta codos [13,4 m.] para rodearlo todo en derredor”. (1Re 7:23.)
Circunferencia. Los 30 codos de circunferencia es un número redondo, pues con más exactitud serían 31,4 codos. A este respecto, Christopher Wordsworth, en sus notas sobre la King James Version (Londres, 1887), pone en boca de un tal Rennie la siguiente observación: “Hasta el tiempo de Arquímedes [siglo III a. E.C.], la circunferencia de un círculo siempre se medía con líneas rectas de la longitud del radio; e Hiram naturalmente debió describir el mar como de 30 codos de circunferencia, midiéndolo, como siempre se hacía entonces, por su radio o semidiámetro de 5 codos, que aplicándose seis veces alrededor del perímetro, u ‘orilla’, daría los 30 codos mencionados. Es evidente que el pasaje no tenía más objeto que dar las dimensiones del mar en el lenguaje acostumbrado y conocido por todos, midiendo la circunferencia como todos los obreros hábiles, Hiram entre ellos, medían los círculos en aquel tiempo. Por supuesto, él tenía que saber perfectamente que como el hexágono inscrito en el círculo, tomando el radio como base, medía 30 codos, la circunferencia en sí mediría algo más”. Por lo tanto, parece ser que la proporción de 3 a 1 (es decir, que la circunferencia es tres veces el diámetro) era una manera común de dar las medidas, entendiendo que era aproximada.

(1 REYES 7:24)

“Y había adornos en forma de calabazas por debajo de su borde todo en derredor, rodeándolo, diez en cada codo, circundando el mar todo en derredor, con dos filas de adornos en forma de calabazas fundidas en su fundición.”

*** it-1 pág. 388 Calabaza ***
Puede que los adornos en forma de calabazas (heb. peqa•ʽím) que engalanaban el mar fundido y la madera de cedro que revestía el interior del templo de Salomón hayan sido redondos como el fruto de la coloquíntida. (1Re 6:18; 7:24; 2Cr 4:3.)

(1 REYES 7:26)

“Y el grueso [del mar] era de un palmo menor; y su borde era como la hechura del borde de una copa, una flor de lirio. Dos mil medidas de bato era lo que contenía.”

*** w08 1/2 pág. 15 ¿Lo sabía? ***
¿Qué capacidad tenía el mar fundido del templo de Salomón?
El relato de 1 Reyes 7:26 dice que el mar contenía “dos mil medidas de bato”, mientras que el relato paralelo de 2 Crónicas 4:5 menciona que contenía “tres mil medidas de bato”. Hay quien atribuye la diferencia a un error de los escribas al transcribir el libro de las Crónicas.
Sin embargo, la Traducción del Nuevo Mundo nos ayuda a armonizar estos dos textos. En 1 Reyes 7:26 leemos: “Dos mil medidas de bato era lo que contenía”. Pero en 2 Crónicas 4:5 dice: “Como receptáculo, tres mil medidas de bato era lo que podía contener”. Como puede observarse, 2 Crónicas 4:5 da la capacidad máxima del receptáculo del templo —es decir, lo que podía contener—, mientras que 1 Reyes 7:26 se refiere a la cantidad de agua que normalmente se mantenía en él. En otras palabras, nunca se llenaba hasta el borde. Parece que la costumbre era llenarlo hasta dos tercios de su capacidad.

*** w05 1/12 pág. 19 Puntos sobresalientes del libro de Segundo de las Crónicas ***
4:5. ¿Cuál era la capacidad máxima del mar fundido? Aunque le cabían tres mil medidas de bato (66.000 litros), probablemente solo se llenaban dos tercios de su volumen; de ahí que 1 Reyes 7:26 diga: “Dos mil medidas de bato [44.000 litros] era lo que [el mar] contenía”.

*** it-2 pág. 305 Mar fundido ***
El borde del mar parecía una flor de lirio. Puesto que el grosor de este gran recipiente era de “un palmo menor [unos 7,5 cm.]”, puede que muy bien haya pesado alrededor de 27 Tm. (1Re 7:24-26.) Esta enorme cantidad de cobre provino de las conquistas del rey David en Siria. (1Cr 18:6-8.) La fundición se hizo en un molde de arcilla en la región del Jordán y sin duda fue un gran logro. (1Re 7:44-46.)
Capacidad. El relato de 1 Reyes 7:26 dice que el mar ‘contenía dos mil medidas de bato’, mientras que el relato paralelo de 2 Crónicas 4:5 menciona que ‘contenía tres mil medidas de bato’. Hay quien atribuye la diferencia a un error del escriba en el relato de las Crónicas. Sin embargo, aunque el verbo hebreo que significa “contener” es el mismo en cada caso, permite cierta flexibilidad en la traducción. Por eso algunas versiones traducen 1 Reyes 7:26 [7:25, Ga] para que lea que el recipiente “contenía” 2.000 medidas de bato, y traducen 2 Crónicas 4:5 para que diga que “cabían en él” o “hacía”, “podía contener” o “podía recibir [...] (por su capacidad)” 3.000 medidas de bato (BJ, RH, Ga, NM, MK). Esto da pie a que se entienda que el relato de los Reyes dice la cantidad de agua que normalmente se almacenaba en el recipiente, mientras que el relato de las Crónicas da su capacidad máxima.
Parece ser que antiguamente la medida de bato equivalía a unos 22 l., de manera que, si se mantenía a dos tercios de su capacidad, el mar normalmente contendría unos 44.000 l. de agua. Para que tuviese la capacidad indicada, este mar fundido no podía ser cilíndrico, sino que debía tener forma de bulbo. Un recipiente con esa forma y con las dimensiones dadas antes podría contener hasta 66.000 l. Josefo, historiador judío del siglo I E.C., explica que el mar tenía “figura de un hemisferio”. También indica que el mar estaba situado entre el altar de los holocaustos y el edificio del templo, algo hacia el S. (Antigüedades Judías, libro VIII, cap. III, secs. 5 y 6.)

(1 REYES 7:38)

“Y procedió a hacer diez fuentes de cobre. Cuarenta medidas de bato era lo que cada fuente contenía. Cada fuente era de cuatro codos. Había una fuente sobre cada carretilla de las diez carretillas.”

*** it-1 pág. 974 Fuente, vasija ***
La capacidad de las diez fuentes de cobre (“pilas”, BJ, Val) que Hiram hizo para el templo era de “cuarenta medidas de bato”, o unos 880 l. de agua. Si eran de forma hemisférica, debieron tener un diámetro de casi 2 m. Naturalmente, las medidas variarían en caso de tener un cuello algo ahusado. En cualquier caso, ha de decirse que la Biblia no da detalles sobre su forma, aunque sí dice que “cada fuente era de cuatro codos”. Cada una de las fuentes iba en una carretilla de cuatro ruedas, hecha con gran destreza y decorada con grabados y otros ornamentos; cinco se colocaron a la derecha de la casa y las otras cinco, a la izquierda. (1Re 7:27-39.)

(1 REYES 7:46)

“En el Distrito del Jordán los fundió el rey en el molde de arcilla, entre Sucot y Zaretán.”

*** it-2 pág. 1226 Zaretán ***
La primera referencia a Zaretán se halla en Josué 3:16, donde se narra la ocasión en que las aguas del Jordán se represaron milagrosamente “en Adán, la ciudad al lado de Zaretán”. Más adelante, la Biblia dice que los utensilios de cobre para el templo se fundieron en el Distrito del Jordán, “en el molde de arcilla, entre Sucot y Zaretán”. (1Re 7:46.) La abundancia de arcilla en el valle del Jordán hacía factible semejante fundición de cobre en esta zona.
Puesto que Adán se emplaza por lo general en Tell ed-Damiyeh (en la orilla oriental del Jordán, frente a la desembocadura de Wadi Farʽah) y Sucot estaba ubicada, según se cree, a unos 13 Km. al NNE. de Adán, estos versículos parecen indicar que Zaretán se hallaba en la orilla occidental del Jordán, a poca distancia de Adán y Sucot.

*** it-2 pág. 1226 Zaretán ***
En el pasaje de 2 Crónicas 4:17, paralelo al de 1 Reyes 7:46, en lugar de Zaretán aparece “Zeredá”, quizás otra grafía del mismo nombre.

*** si pág. 65 párr. 4 Libro bíblico número 11: 1 Reyes ***
También la arqueología apoya muchas de las declaraciones del libro. Por ejemplo, en 1 Reyes 7:45, 46 leemos que Hiram fundió los utensilios de cobre para el templo de Salomón “en el Distrito del Jordán [...] entre Sucot y Zaretán”. Unos arqueólogos que han excavado donde estaba la antigua Sucot han desenterrado allí evidencia de operaciones de fundición.

(1 REYES 7:50)

“y las fuentes y los apagadores y los tazones y las copas y los braserillos, de oro puro, y las encajaduras para las puertas de la casa interior, es decir, el Santísimo, y para las puertas de la casa del templo, de oro.”

*** it-1 pág. 151 Apagadores ***
APAGADORES
La palabra hebrea mezam•mé•reth, traducida “despabiladeras” (Mod, VP), “cuchillos” (BJ) y “apagadores” (NM), se deriva de una raíz (za•már) que significa “recortar; podar”, de ahí que algunos crean que con ella se hace referencia a unos utensilios semejantes a tijeras destinados a despabilar las mechas de las lámparas. No obstante, todo lo que se sabe a ciencia cierta de estos utensilios es que estaban hechos de oro o de cobre y que se usaban en los servicios del templo. (1Re 7:50; 2Re 12:13; 25:14; 2Cr 4:22; Jer 52:18.)

(1 REYES 8:1)

“En aquel tiempo Salomón procedió a congregar a los ancianos de Israel, a todos los cabezas de las tribus, los principales de los padres, de los hijos de Israel, ante el rey Salomón en Jerusalén, para subir el arca del pacto de Jehová desde la Ciudad de David, es decir, Sión.”

*** it-1 pág. 641 David, Ciudad de ***
Desde el reinado de Salomón en adelante. Salomón trasladó el Arca al templo que se construyó en la espaciosa meseta que quedaba hacia el N. de la Ciudad de David. La expresión “subir el arca del pacto de Jehová desde la Ciudad de David” denota que la zona donde se hallaba el templo, en el monte Moria, estaba más elevada que la estribación S. (1Re 8:1.)

(1 REYES 8:2)

“De modo que todos los hombres de Israel se congregaron al rey Salomón en el mes lunar de Etanim, en la fiesta, esto es, el mes séptimo.”

*** sgd pág. 64 19 El calendario hebreo ***
TISRI (ETANIM) septiembre—octubre
1 Toque de trompeta
10 Día de Expiación
15 a 21 Fiesta de las Cabañas
22 Asamblea solemne
Termina el verano; caen las primeras lluvias
Se ara la tierra

(1 REYES 8:8)

“Pero los varales resultaron largos, de modo que las puntas de los varales se podían ver desde el Santo enfrente del cuarto más recóndito, pero no se podían ver desde fuera. Y allí continúan hasta el día de hoy.”

*** w01 15/10 pág. 31 Preguntas de los lectores ***
Preguntas de los lectores
¿Cómo estaban situados los varales que se utilizaban para transportar el arca del pacto, dado que 1 Reyes 8:8 indica que se veían desde el Santo?
Cuando Jehová dio a Moisés el diseño del tabernáculo en el desierto, uno de los aspectos principales era el arca del pacto. Este cofre rectangular recubierto de oro, donde se guardaban las tablas de la Ley y otros artículos, se mantenía en el compartimiento más recóndito, el Santísimo. Sobre la cubierta del Arca había dos figuras de querubines de oro con las alas extendidas, y a ambos lados de ella, unos anillos con dos varales de madera de acacia revestida de oro, que se utilizaban para transportarla. Lógicamente, los varales se insertaban a través de los anillos a lo largo del cofre. Por tanto, como el Arca se ubicaba en el Santísimo del tabernáculo, que daba al este, los varales estaban orientados de norte a sur. Lo mismo sucedió cuando este cofre se colocó en el templo que construyó Salomón (Éxodo 25:10-22; 37:4-9; 40:17-21).
Una cortina separaba el Santísimo del Santo (cuarto exterior). Los sacerdotes que se hallaban en el Santo no podían mirar dentro del Santísimo y ver el Arca, que representaba la presencia de Dios (Hebreos 9:1-7). Por ello, 1 Reyes 8:8 pudiera parecer desconcertante: “Los varales resultaron largos, de modo que las puntas de los varales se podían ver desde el Santo enfrente del cuarto más recóndito, pero no se podían ver desde fuera”. Lo mismo se señala en 2 Crónicas 5:9. ¿En qué sentido se veían los varales desde el Santo del templo?
Algunos se han imaginado que los varales tocaban la cortina y producían bultos visibles. Pero eso no era posible si los varales estaban orientados de norte a sur y la cortina quedaba paralela a ellos (Números 3:38). Hay una explicación más razonable. Los varales se verían si había un pequeño espacio entre la cortina y la pared del templo, o cuando el sumo sacerdote tenía que entrar en el Santísimo. La cortina impedía contemplar el Arca, pero tal vez por la abertura era posible ver los varales que se extendían a ambos lados. Aunque dicha explicación es plausible, no podemos ser dogmáticos a este respecto.
Es obvio que aún desconocemos muchos detalles. El apóstol Pablo mencionó varios aspectos en su carta a los Hebreos. Luego dijo: “Ahora no es el tiempo de hablar en detalle respecto a estas cosas” (Hebreos 9:5). La venidera resurrección de los fieles nos dará maravillosas oportunidades de aprender de hombres como Moisés, Aarón, Bezalel y otros siervos de Dios que estaban familiarizados personalmente con el diseño y la función del tabernáculo (Éxodo 36:1).
[Nota]
Como los varales no debían quitarse de los anillos ni siquiera cuando el Arca estuviera en el tabernáculo, no se podían usar con ningún otro propósito. Además, el Arca no debía tocarse; en caso de que los varales se hubieran sacado, los portadores habrían tenido que tocar el sagrado cofre a fin de insertarlos en los anillos cada vez que lo transportaran. Lo que dice Números 4:6 acerca de ‘meter los varales’ pudiera referirse a que se ajustaban en preparación para trasladar el pesado cofre a un nuevo campamento.

(1 REYES 8:9)

“No había nada en el Arca excepto las dos tablas de piedra que Moisés había depositado allí en Horeb, cuando Jehová había pactado con los hijos de Israel mientras salían de la tierra de Egipto.”

*** it-1 págs. 179-180 Arca del pacto ***
El Arca hacía las veces de archivo sagrado para conservar ciertos artículos que servían de recordatorio o testimonio. Las dos tablas del Testimonio o los Diez Mandamientos eran su principal contenido. (Éx 25:16.) También se guardó en ella una “jarra de oro que contenía el maná y la vara de Aarón que echó botones”, pero más tarde, en algún momento anterior a la construcción del templo de Salomón, se sacaron de ella. (Heb 9:4; Éx 16:32-34; Nú 17:10; 1Re 8:9; 2Cr 5:10.)

(1 REYES 8:19)

“Solo que tú mismo no edificarás la casa, sino que tu hijo que ha de salir de tus lomos es el que edificará la casa a mi nombre’.”

*** it-2 pág. 252 Lomos ***
LOMOS
Parte inferior y central de la espalda. Para referirse a esta parte, la Biblia utiliza las palabras hebreas jala•tsá•yim (lomos) y moth•ná•yim (caderas). (Isa 5:27; 2Re 4:29.) Cuando se dice que Juan el Bautista llevaba un cinturón de cuero alrededor de sus lomos, la palabra griega o•sfýs se usa en sentido literal. (Mt 3:4.)
La palabra “lomos” en hebreo designa también la parte del cuerpo donde están los órganos reproductivos; por esa razón se dice que la prole ‘sale de los lomos’. (Gé 35:11; 1Re 8:19; Hch 2:30.)

(1 REYES 8:27)

“”Pero ¿verdaderamente morará Dios sobre la tierra? ¡Mira! Los cielos, sí, el cielo de los cielos, ellos mismos no pueden contenerte; ¡cuánto menos, pues, esta casa que yo he edificado!”

*** it-1 pág. 475 Cielo ***
Salomón, el constructor del templo de Jerusalén, manifestó que los “cielos, sí, el cielo de los cielos” no pueden contener a Dios. (1Re 8:27.) Como Creador de los cielos, la posición de Jehová es muy superior a la de estos, y “solo su nombre es inalcanzablemente alto. Su dignidad está por encima de tierra y cielo”. (Sl 148:13.) Jehová mide los cielos físicos con la misma facilidad con la que un hombre toma la medida de un objeto abriendo la mano y colocándolo entre los dedos pulgar y meñique extendidos. (Isa 40:12.) Sin embargo, las palabras de Salomón no significan que Dios no tenga un lugar de residencia específico, ni tampoco que sea omnipresente, en el sentido de estar literalmente en todo y en todas partes, pues Salomón también dijo que Jehová oye “desde los cielos, el lugar establecido de [su] morada”, es decir, la región de los espíritus. (1Re 8:30, 39.)

(1 REYES 8:30)

“Y tienes que escuchar la petición de favor por parte de tu siervo y de tu pueblo Israel con que oren hacia este lugar; y dígnate oír tú mismo en el lugar de tu morada, en los cielos, y tienes que oír y perdonar.”

*** g 4/11 pág. 28 ¿Es Dios omnipresente? ***
El punto de vista bíblico
¿Es Dios omnipresente?
MUCHAS personas creen que Dios es omnipresente, es decir, que está a la vez en todas partes y en todas las cosas. El sabio rey Salomón elevó esta súplica a Jehová: “Dígnate oír tú mismo desde los cielos, el lugar establecido de tu morada” (1 Reyes 8:30, 39). Así pues, la Biblia indica que Jehová Dios tiene una morada. Salomón la llamó “los cielos”. ¿Qué quiere decir esto?
La palabra cielo y su plural cielos se emplean en la Biblia para designar a veces el espacio físico que rodea la Tierra (Génesis 2:1, 4). Pero dado que Dios creó todas las cosas, su morada tuvo que existir antes de que él formara el universo material. En otras palabras: Dios debe habitar en un ámbito fuera del mundo material. Por lo tanto, cuando la Biblia dice que el cielo es la morada de Jehová Dios, no se refiere a un lugar en la atmósfera o en el espacio sideral, sino a un ámbito o esfera espiritual.

(1 REYES 8:39)

“entonces dígnate oír tú mismo desde los cielos, el lugar establecido de tu morada, y tienes que perdonar y actuar y dar a cada uno conforme a todos sus caminos, porque tú conoces su corazón (porque solo tú mismo conoces bien el corazón de todos los hijos de la humanidad);”

*** g 4/11 pág. 28 ¿Es Dios omnipresente? ***
El punto de vista bíblico
¿Es Dios omnipresente?
MUCHAS personas creen que Dios es omnipresente, es decir, que está a la vez en todas partes y en todas las cosas. El sabio rey Salomón elevó esta súplica a Jehová: “Dígnate oír tú mismo desde los cielos, el lugar establecido de tu morada” (1 Reyes 8:30, 39). Así pues, la Biblia indica que Jehová Dios tiene una morada. Salomón la llamó “los cielos”. ¿Qué quiere decir esto?
La palabra cielo y su plural cielos se emplean en la Biblia para designar a veces el espacio físico que rodea la Tierra (Génesis 2:1, 4). Pero dado que Dios creó todas las cosas, su morada tuvo que existir antes de que él formara el universo material. En otras palabras: Dios debe habitar en un ámbito fuera del mundo material. Por lo tanto, cuando la Biblia dice que el cielo es la morada de Jehová Dios, no se refiere a un lugar en la atmósfera o en el espacio sideral, sino a un ámbito o esfera espiritual.

(1 REYES 8:43)

“dígnate escuchar tú mismo desde los cielos, el lugar establecido de tu morada, y tienes que hacer conforme a todo aquello por lo cual el extranjero clame a ti; a fin de que todos los pueblos de la tierra lleguen a conocer tu nombre para que te teman lo mismo que lo hace tu pueblo Israel, y para que sepan que tu nombre mismo ha sido llamado sobre esta casa que yo he edificado.”

*** w11 1/8 pág. 27 ¿Vive Dios en un lugar concreto? ***
En realidad, la Biblia indica que Dios mora en un lugar concreto: los cielos. En ella leemos una oración en la que el rey Salomón le suplicó a Dios: “Dígnate escuchar tú mismo desde los cielos, el lugar establecido de tu morada” (1 Reyes 8:43). Además, cuando Jesús enseñó a sus discípulos a orar, comenzó de esta manera: “Padre nuestro que estás en los cielos” (Mateo 6:9). La Biblia también afirma que Cristo, después de resucitar, entró “en el cielo mismo, para comparecer [...] delante de la persona de Dios” (Hebreos 9:24).
Estos versículos muestran claramente que Jehová reside en el cielo, y no en todas partes. Desde luego, “los cielos” que se mencionan en estos textos bíblicos no pueden referirse a la atmósfera que envuelve la Tierra ni al inmenso espacio sideral. ¿Por qué? Porque los cielos físicos no pueden contener al Creador del universo (1 Reyes 8:27). La Biblia enseña que “Dios es un Espíritu” (Juan 4:24). Él vive en los cielos espirituales, un ámbito aparte del universo físico (1 Corintios 15:44).

(1 REYES 8:50)

“y tienes que perdonar a tu pueblo que había pecado contra ti, y todas sus transgresiones con que transgredieron contra ti; y tienes que hacerlos objeto de piedad delante de sus apresadores, y estos tienen que tenerles piedad”

*** it-2 pág. 660 Piedad ***
Jehová Dios puso el ejemplo de mostrar compasión a los que experimentan aflicción, y puede mover a otros a mostrar este sentimiento amoroso. Por eso, el rey Salomón pudo orar apropiadamente a Jehová que cuando los israelitas cayesen cautivos debido a su infidelidad, hiciera que sus captores sintieran compasión por ellos. (1Re 8:50.)

(1 REYES 8:64)

“En aquel día el rey tuvo que santificar el medio del patio que está delante de la casa de Jehová, porque allí tuvo que ofrecer el sacrificio quemado y la ofrenda de grano y los trozos grasos de los sacrificios de comunión; porque el altar de cobre que está delante de Jehová era demasiado pequeño para contener el sacrificio quemado y la ofrenda de grano y los trozos grasos de los sacrificios de comunión.”

*** it-1 pág. 103 Altar ***
A pesar de que este altar de cobre tenía una superficie aproximada de setenta y nueve metros cuadrados, resultó demasiado pequeño para la gran cantidad de sacrificios que se ofrecieron, por lo que fue necesario santificar el centro del patio y así disponer de más lugar para el sacrificio. (1Re 8:62-64.)

(1 REYES 8:65)

“Y Salomón procedió en aquel tiempo a ocuparse en la fiesta, y todo Israel con él, una gran congregación desde el punto de entrada de Hamat hasta el valle torrencial de Egipto, delante de Jehová nuestro Dios, por siete días y otros siete días, catorce días.”

*** it-2 págs. 1023-1024 Sihor ***
De igual modo, se observa una correspondencia entre el hecho de que David congregase al pueblo de Israel desde Sihor (“el río de Egipto”, NM) hasta Hamat (cuando intentó llevar el arca del pacto a Jerusalén), y el que en el tiempo de Salomón el pueblo se congregase “desde el punto de entrada de Hamat hasta el valle torrencial de Egipto”. (1Cr 13:5; 1Re 8:65.) La explicación tal vez radique en que en este último caso (en el tiempo de Salomón), el relato menciona los límites reales del territorio habitado por los israelitas. La región comprendida entre Wadi el-ʽArish y el brazo oriental del Nilo es esencialmente desierto y matorral, de modo que este uadi, o valle torrencial, delimitaba el territorio en el que residían los israelitas, mientras que en el caso anterior (en el tiempo de David), al parecer se incluía todo el territorio de actividad israelita, es decir, toda la región sobre la que David gobernó, que efectivamente llegaba hasta la frontera de Egipto.

Núm. 1: 1 Reyes 8:27-34 (3 min. o menos)


(1 Rey. 8:27-34) ”Pero ¿verdaderamente morará Dios sobre la tierra? ¡Mira! Los cielos, sí, el cielo de los cielos, ellos mismos no pueden contenerte; ¡cuánto menos, pues, esta casa que yo he edificado! 28 Y tienes que volverte hacia la oración de tu siervo y a su petición de favor, oh Jehová mi Dios, para escuchar el clamor rogativo y la oración con que tu siervo está orando delante de ti hoy;29 para que tus ojos resulten estar abiertos hacia esta casa noche y día, hacia el lugar del cual dijiste: ‘Mi nombre resultará estar allí’, para escuchar la oración con que tu siervo ore hacia este lugar. 30 Y tienes que escuchar la petición de favor por parte de tu siervo y de tu pueblo Israel con que oren hacia este lugar; y dígnate oír tú mismo en el lugar de tu morada, en los cielos, y tienes que oír y perdonar. 31 ”Cuando peque un hombre contra su semejante, y realmente le imponga una maldición para hacer que esté expuesto a la maldición, y realmente venga [a estar en] la maldición delante de tu altar en esta casa,32 entonces dígnate oír tú mismo desde los cielos, y tienes que actuar y juzgar a tus siervos, pronunciando inicuo al inicuo, poniendo su camino sobre su propia cabeza, y pronunciando justo al justo, dándole conforme a su propia justicia.33 ”Cuando tu pueblo Israel sea derrotado delante del enemigo, por seguir pecando contra ti, y verdaderamente se vuelvan a ti y elogien tu nombre y oren y hagan petición de favor hacia ti en esta casa, 34 entonces dígnate oír tú mismo desde el cielo, y tienes que perdonar el pecado de tu pueblo Israel y tienes que traerlos de vuelta al suelo que diste a sus antepasados.

Núm. 2: Cornelio. Tema: Jehová no es parcial (it-1 págs. 558, 559) (5 min.)


***it-1 págs. 558-559 Cornelio***
CORNELIO
Centurión u oficial del ejército que estaba al mando de cien soldados en la banda italiana. (Véase OFICIAL DEL EJÉRCITO.) Esta guarnición se hallaba destacada en Cesarea, donde Cornelio tenía su casa. Su nombre romano tal vez indique que procedía de una familia noble de la ciudad imperial. Era un “hombre devoto” que “hacía muchas dádivas de misericordia al pueblo y hacía ruego a Dios continuamente [...], varón justo y que [temía] a Dios, y acerca de quien [daban] buen informe toda la nación de los judíos”. Fue a este hombre a quien se le apareció un ángel en una visión en el otoño de 36 E.C. y le dijo: “Tus oraciones y dádivas de misericordia han ascendido como recuerdo delante de Dios”. Después el ángel le indicó que llamase a Pedro, que se encontraba en Jope. (Hch 10:1-22.)
Cuando llegó Pedro, Cornelio le dijo al apóstol en presencia de “sus parientes y [...] sus amigos íntimos”: “Todos estamos presentes delante de Dios para oír todas las cosas que Jehová te ha mandado decir”. (Hch 10:24, 33.) “Mientras Pedro todavía estaba hablando [...], el espíritu santo cayó sobre todos los que oían la palabra.” Así fue como los que formaban parte de este grupo, del que Cornelio figura como el personaje más notable, llegaron a ser los primeros gentiles incircuncisos que recibieron “la dádiva gratuita del espíritu santo”. (Hch 10:44, 45.) Inmediatamente después se les bautizó en agua. No se sabe nada más de la vida y actividad de Cornelio tras este suceso.
¿Por qué fue la conversión de Cornelio un acontecimiento particularmente notable?
Cornelio no era prosélito del judaísmo, como algunos han afirmado, aunque estaba familiarizado con los escritos de los profetas, daba dones de misericordia a los judíos, temía a Dios, oraba constantemente y usaba el nombre Jehová. Las Escrituras dan prueba concluyente de que este oficial del ejército era un gentil incircunciso en el más completo sentido de la palabra. Si Cornelio hubiese sido un prosélito, Pedro no habría dicho que para él, un judío, era ilícito asociarse con este “hombre de otra raza”, en vista de lo que estaba escrito en la Ley concerniente al residente forastero. (Le 19:33, 34;Hch 10:28.) De haber sido un prosélito, los otros seis judíos que estaban con Pedro no se habrían quedado “asombrados” al ver que se derramaba el espíritu santo “sobre gente de las naciones”. (Hch 10:45; 11:12.) Además, ¿qué razón habrían tenido los “apoyadores de la circuncisión” para discutir con Pedro este asunto si Cornelio hubiese sido prosélito? (Hch 11:2.)
En realidad, Cornelio constituía las primicias de los gentiles incircuncisos que llegaron a ser cristianos. Esto vino a demostrar que para ese tiempo ya no era necesario que los gentiles se hiciesen prosélitos judíos, como el eunuco etíope, antes de ser aceptados en la congregación cristiana. “Con certeza —exclamó Pedro en aquella ocasión histórica— percibo que Dios no es parcial, sino que, en toda nación, el que le teme y obra justicia le es acepto.” (Hch 10:34, 35.) Pedro fue el primero en abrir el Camino a los judíos en el Pentecostés; del mismo modo, en esta ocasión fue el primero en llevar las buenas nuevas de salvación a los gentiles incircuncisos. Más tarde Santiago reconoció que había sido la “primera vez” que Dios había dirigido su atención a “las naciones”. (Hch 15:7, 14.)

Núm. 3: ¿Cómo manejar los problemas y preocupaciones? (igw pág. 24 párrs. 1-3) (5 min.)


***igw pág. 24 párrs. 1-3 Pregunta 16: ¿Cómo manejar los problemas y preocupaciones?***
“Arroja tu carga sobre Jehová mismo, y él mismo te sustentará. Nunca permitirá que tambalee el justo.”

(Salmo 55:22)

“Los planes del diligente propenden de seguro a ventaja, pero todo el que es apresurado se encamina de seguro a la carencia.”

(Proverbios 21:5)

“No tengas miedo, porque estoy contigo. No mires por todos lados, porque soy tu Dios. Yo ciertamente te fortificaré. Yo [...] te ayudaré. Sí, yo verdaderamente te mantendré firmemente asido con mi diestra de justicia.”

(Isaías 41:10)


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