Puntos sobresalientes de: Esdras | Lectura de la Biblia

Puntos sobresalientes de la lectura de la Biblia: Esdras | Textos explicados y lecciones prácticas

PUNTOS SOBRESALIENTES DE ESDRAS

La reconstrucción del templo de Jerusalén y la restauración de la adoración verdadera después del exilio en Babilonia
Cubre un período de unos setenta años después del regreso de los judíos del exilio en Babilonia
Ciro emite un decreto de liberación y un resto de los exiliados judíos regresa a Jerusalén (en 537 a. E.C.) para reconstruir el templo (1:1-3:6)
Reconstrucción del templo (3:7-6:22)
Se coloca el fundamento en el segundo año del regreso del exilio
Los enemigos interfieren repetidas veces en la reconstrucción del templo y por fin logran que se detenga la obra, hasta que los profetas Zacarías y Ageo, en el segundo año de Darío I (520 a. E.C.), animan al pueblo a reanudar la construcción
Una investigación oficial en los registros persas de Babilonia y Ecbátana revela que Ciro había autorizado la reconstrucción del templo, de modo que Darío I decreta que se reanude la obra sin estorbos y estipula la pena de muerte para quienes contravengan esta orden
En el sexto año de Darío I (515 a. E.C.) se termina la reconstrucción del templo, después de lo cual se inaugura el edificio y se celebra la Pascua
Esdras va a Jerusalén (en 468 a. E.C.) con regalos para el templo, y también para nombrar jueces (7:1-8:36)
El monarca persa Artajerjes (Longimano) autoriza el viaje
Esdras y unos 1.500 hombres, además de 258 levitas y netineos de Casifía, parten desde el lugar donde se habían reunido, a orillas del río Ahavá, con oro, plata y utensilios para el templo; llegan a Jerusalén unos tres meses y medio más tarde
Limpieza de Israel y del sacerdocio (9:1-10:44)
Cuando Esdras se entera de que el pueblo se había contaminado casándose con mujeres extranjeras, hace confesión pública en oración a Jehová
Secanías reconoce la gravedad del pecado y propone un pacto para despedir a las esposas extranjeras y sus hijos
Se manda a todos los repatriados que se reúnan en Jerusalén; se decide que los príncipes investiguen progresivamente los casos individuales de corrupción
Los sacerdotes, los levitas y el resto de los hombres despiden a sus esposas extranjeras e hijos

18-24 de enero de 2016
Esdras 1 a 5

(ESDRAS 1:1)

“Y en el primer año de Ciro el rey de Persia, para que se realizara la palabra de Jehová procedente de la boca de Jeremías, Jehová despertó el espíritu de Ciro el rey de Persia, de modo que él hizo pasar por todo su reino un pregón —y también por escrito— que decía:”

*** w08 15/12 pág. 22 La escritura cuneiforme y la Biblia ***
En 1879 se descubrió una de las inscripciones cuneiformes más famosas: el Cilindro de Ciro. Allí se menciona que después de tomar Babilonia en 539 antes de nuestra era, este monarca siguió su política de permitir el regreso a su tierra de los cautivos, entre quienes se encontraban muchos judíos (Esd. 1:1-4). Numerosos eruditos del siglo XIX habían cuestionado el relato bíblico del decreto de Ciro. Sin embargo, los documentos cuneiformes del período persa, entre los que se encuentra el Cilindro de Ciro, confirman que la Biblia es un libro exacto.

*** it-1 págs. 487-488 Ciro ***
El decreto de Ciro para el regreso de los exiliados. Al decretar el fin del exilio judío, Ciro cumplió su comisión como ‘pastor ungido’ de Jehová para Israel. (2Cr 36:22, 23; Esd 1:1-4.) La proclamación se hizo “en el primer año de Ciro el rey de Persia”, lo que quiere decir en su primer año como gobernante de la recién conquistada Babilonia. El registro bíblico de Daniel 9:1 se refiere al “primer año de Darío”, que pudo transcurrir entre la caída de Babilonia y “el primer año de Ciro” sobre esta ciudad. En tal caso, el escritor posiblemente consideró que el primer año de Ciro empezó en la última parte del año 538 a. E.C. No obstante, aun pensando que Darío fuese un virrey sobre Babilonia que hubiera gobernado a la vez que Ciro, la costumbre babilonia hubiera sido considerar el primer año reinante de Ciro desde Nisán de 538 hasta Nisán de 537 a. E.C.

*** it-1 pág. 595 Cronología ***
Otra fecha que puede considerarse como absoluta es el año 539 a. E.C., apoyado por varias fuentes históricas como el año de la caída de Babilonia ante Ciro el persa. (Entre estas fuentes históricas sobre el reinado de Ciro están Diodoro, Africano, Eusebio y Tolomeo, así como también las tablillas babilonias.) El decreto para la liberación de los judíos se dio durante el primer año del reinado de Ciro. Y, como se expuso en el artículo sobre Ciro, es muy probable que este decreto se expidiera en el invierno de 538 o hacia la primavera de 537 a. E.C., lo que permitiría que los judíos hicieran los preparativos necesarios, efectuaran el viaje de cuatro meses de regreso a Jerusalén y tuvieran tiempo de llegar para el séptimo mes (Tisri, aproximadamente el 1 de octubre) de 537 a. E.C. (Esd 1:1-11; 2:64-70; 3:1.)

*** it-1 pág. 847 Esdras, Libro de ***
Cuándo se escribió y contexto histórico. El libro se escribió alrededor del año 460 a. E.C., al igual que los libros de Crónicas. Esdras empieza el relato con el decreto de Ciro sobre la restauración de los judíos a Jerusalén, un decreto que se emitió en el primer año de este rey persa. (Esd 1:1.) Judá y Jerusalén habían estado desoladas, sin habitantes, desde el otoño del año 607 a. E.C., cuando el resto que Nabucodonosor había dejado huyó a Egipto. El septuagésimo año de la desolación de Jerusalén, el último período sabático que tenía que cumplir la tierra, terminó en el otoño de 537 a. E.C. El decreto de Ciro debió emitirse a finales de 538 a. E.C. o principios de 537 a. E.C. por dos razones: la desolación tenía que extenderse hasta que terminara el año septuagésimo, y los israelitas liberados no iban a viajar durante la estación lluviosa del invierno, como habría sido el caso si el decreto se hubiera emitido unos cuantos meses antes. Probablemente se promulgó a principios de la primavera del año 537 a. E.C. a fin de que los judíos pudieran viajar durante la estación seca, llegar a Jerusalén y erigir el altar en el primer día del séptimo mes (Tisri) del año 537 a. E.C., el 29 de septiembre según el calendario gregoriano. (Esd 3:2-6.)

*** it-1 pág. 846 Esdras, Libro de ***
La mayoría de los eruditos están de acuerdo en que el libro de Esdras continúa el relato histórico en el mismo punto en que lo dejó Crónicas, como lo demuestra una comparación de 2 Crónicas 36:22, 23 y Esdras 1:1-3, lo que confirma que Esdras fue el escritor. Asimismo, la tradición judía atribuye la autoría de este libro a Esdras.

*** w87 1/9 pág. 27 párrs. 13-14 Confíe en Jehová... ¡no en ‘una conspiración’! ***
No hay duda de que al ascender Ciro al trono sobre Medopersia en 537 a.E.C. el profeta Daniel le señaló la profecía de Jehová sobre Ciro en Isaías 45. El libro de Esdras, escrito después del destierro, abre con estas palabras:
14 “Y en el primer año de Ciro el rey de Persia, para que se realizara la palabra de Jehová procedente de la boca de Jeremías [respecto a que el destierro duraría 70 años (Jeremías 25:12; 29:10, 14)], Jehová despertó el espíritu de Ciro el rey de Persia, de modo que él hizo pasar por todo su reino un pregón —y también por escrito— que decía:

*** w87 1/9 pág. 27 párr. 14 Confíe en Jehová... ¡no en ‘una conspiración’! ***
Esdras 1:1

*** w86 15/1 pág. 7 “Puntos sobresalientes de la Biblia” que suministrarán mayor perspicacia ***
c. 550-529 Ciro el Grande Ciro Esdras 1:1; 4:5

(ESDRAS 1:2)

““Esto es lo que ha dicho Ciro el rey de Persia: ‘Todos los reinos de la tierra me los ha dado Jehová el Dios de los cielos, y él mismo me ha comisionado para que le edifique una casa en Jerusalén, que está en Judá.”

*** it-1 pág. 487 Ciro ***
A pesar de esta interpretación pagana de los acontecimientos, la Biblia muestra que cuando Ciro proclamó el decreto que autorizaba a los judíos exiliados a volver a Jerusalén y reconstruir el templo, reconoció: “Todos los reinos de la tierra me los ha dado Jehová el Dios de los cielos, y él mismo me ha comisionado para que le edifique una casa en Jerusalén, que está en Judá”. (Esd 1:1, 2.) Por supuesto, esto no significa que Ciro llegó a ser un converso judío, sino simplemente que conocía los hechos bíblicos con respecto a su victoria. En vista de la elevada posición administrativa en la que se colocó a Daniel, tanto antes como después de la caída de Babilonia (Da 5:29; 6:1-3, 28), sería muy raro que Ciro no estuviera informado de las profecías que habían registrado y pronunciado los profetas de Jehová, entre las que se contaba la de Isaías que mencionaba su nombre.

*** it-2 pág. 808 Reino ***
En términos generales, la palabra “reino” puede aplicar a cualquier gobierno humano o a todos ellos, sean o no monarquías. (Esd 1:2; Mt 4:8.)

*** w87 1/9 pág. 27 párrs. 13-14 Confíe en Jehová... ¡no en ‘una conspiración’! ***
No hay duda de que al ascender Ciro al trono sobre Medopersia en 537 a.E.C. el profeta Daniel le señaló la profecía de Jehová sobre Ciro en Isaías 45. El libro de Esdras, escrito después del destierro, abre con estas palabras:
14 “Y en el primer año de Ciro el rey de Persia, para que se realizara la palabra de Jehová procedente de la boca de Jeremías [respecto a que el destierro duraría 70 años (Jeremías 25:12; 29:10, 14)], Jehová despertó el espíritu de Ciro el rey de Persia, de modo que él hizo pasar por todo su reino un pregón —y también por escrito— que decía: ‘Esto es lo que ha dicho Ciro el rey de Persia: “Todos los reinos de la tierra me los ha dado Jehová el Dios de los cielos, y él mismo me ha comisionado para que le edifique una casa en Jerusalén, que está en Judá.

*** w87 1/9 pág. 27 párr. 14 Confíe en Jehová... ¡no en ‘una conspiración’! ***
(Esdras 1:1-3.)

(ESDRAS 1:3)

“Cualquiera que haya entre ustedes de todo su pueblo, resulte su Dios estar con él. Así, pues, que suba a Jerusalén, que está en Judá, y reedifique la casa de Jehová el Dios de Israel —él es el Dios [verdadero]— la cual estaba en Jerusalén.”

*** w88 15/3 pág. 27 Medopersia... la cuarta gran potencia mundial de la historia bíblica ***
Esdras, sacerdote, erudito y escriba, informa que Ciro decretó que los adoradores de Jehová podían ‘subir a Jerusalén, que está en Judá, y reedificar la casa de Jehová el Dios de Israel —él es el Dios verdadero— la cual estaba en Jerusalén’. (Esdras 1:3.) Esdras 2:64, 65 indica que casi 50.000 personas hicieron el viaje de regreso a Jerusalén, llevando consigo los tesoros del templo. En 537 a.E.C. el país empezó a ser habitado de nuevo... precisamente 70 años después de la caída de Jerusalén. (Jeremías 25:11, 12; 29:10.)
La arqueología ha confirmado que un decreto de ese tipo armonizaba con la norma de Ciro. En un cilindro de arcilla hallado en las ruinas de Babilonia, Ciro dice: “Devolví a (estas) ciudades sagradas, [...] cuyos santuarios habían sido ruinas largo tiempo, las imágenes que (solían) vivir en ellas y establecí para ellas santuarios permanentes. (También) reuní todos sus habitantes (antiguos) y (les) devolví sus solares”.

*** w86 15/1 pág. 8 ¡Jehová cumple sus promesas! ***
♦ 1:3-6. ¿Fueron desleales los israelitas que permanecieron en Babilonia?
No necesariamente, aunque en algunos casos el materialismo y la falta de aprecio pudieron haber sido factores subyacentes. El decreto de Ciro no exigía que todos regresaran, sino que lo dejó a la elección personal. La edad avanzada, las enfermedades o las responsabilidades familiares, tal vez impidieron a algunos emprender el viaje de regreso. Pero se esperaba de ellos que extendieran ayuda a los que podían regresar.

(ESDRAS 1:5)

“Entonces los cabezas de los padres de Judá y de Benjamín y los sacerdotes y los levitas se levantaron, aun todo aquel cuyo espíritu el Dios [verdadero] había despertado, para subir y reedificar la casa de Jehová, la cual había estado en Jerusalén.”

*** w06 15/1 pág. 17 Puntos sobresalientes del libro de Esdras ***
1:3-6. ¿Les faltó fe a los israelitas que no se ofrecieron a regresar a su tierra de origen? Tal vez algunos no volvieron a Jerusalén porque se habían hecho materialistas o porque carecían de aprecio por la adoración verdadera, pero no fue así en todos los casos. En primer lugar, recorrer los 1.600 kilómetros [1.000 millas] que los separaban de Jerusalén tomaba cuatro o cinco meses. Además, se necesitaba mucha fortaleza física para establecerse en una tierra que había permanecido desolada por setenta años y llevar a cabo la reconstrucción. Así pues, lo que impidió que algunos regresaran fueron las enfermedades, la edad avanzada, las obligaciones familiares y otras circunstancias desfavorables.

*** w92 15/4 pág. 13 párr. 9 La “gente dada”... provisión de Jehová ***
Esdras 1:5 menciona a “todo aquel cuyo espíritu el Dios verdadero había despertado, para subir y reedificar la casa de Jehová”. Sí, Jehová impulsó a todos los que regresaron. Estimuló su espíritu, es decir, su inclinación mental dominante. Aun desde los cielos, Dios pudo hacer aquello mediante su espíritu santo, su fuerza activa. Así, el ‘espíritu de Dios’ ayudó a todos los que se levantaron “para subir y reedificar la casa de Jehová”. (Zacarías 4:1, 6; Ageo 1:14.)

*** it-2 pág. 332 Regreso de Babilonia tras el exilio ***
Un resto, entre hombres, mujeres y niños podría alcanzar las doscientas mil personas, hizo el trayecto y llegó a Judá en el año 537 a. E.C. (Esd 1:5–3:1; 4:1.)

(ESDRAS 1:6)

“En cuanto a todos los que estaban alrededor de ellos, ellos les fortalecieron las manos con utensilios de plata, con oro, con bienes y con animales domésticos y con cosas selectas, además de todo aquello que se ofreció voluntariamente.”

*** it-2 pág. 293 Mano ***
‘fortalecer las manos’ significa dar poder o suministrar y equipar (Esd 1:6);

(ESDRAS 1:7)

“También, el rey Ciro mismo sacó los utensilios de la casa de Jehová, que Nabucodonosor había sacado de Jerusalén y entonces había puesto en la casa de su dios.”

*** it-1 pág. 488 Ciro ***
La cooperación de Ciro con los judíos contrastaba de forma notable con el trato que estos habían recibido de los gobernantes paganos anteriores. Les devolvió los utensilios sagrados del templo que se había llevado Nabucodonosor II a Babilonia, les otorgó permiso real para importar maderas de cedro del Líbano y autorizó el desembolso de fondos de la casa del rey para cubrir los gastos de construcción. (Esd 1:7-11; 3:7; 6:3-5.) Según el Cilindro de Ciro (GRABADO, vol. 2, pág. 332), el gobernante persa siguió en líneas generales una política humanitaria y tolerante para con los pueblos conquistados. De acuerdo con esta inscripción, dijo lo siguiente: “Devolví a (estas) ciudades sagradas, del otro lado del Tigris, cuyos santuarios habían sido ruinas largo tiempo, las imágenes que (solían) vivir en ellas y establecí para ellas santuarios permanentes. (También) reuní todos sus habitantes (antiguos) y (les) devolví sus solares”. (La Sabiduría del Antiguo Oriente, págs. 245, 246.)

*** it-2 pág. 452 Nabucodonosor, Nabucodorosor ***
Muy religioso. Todo indica que Nabucodonosor era muy religioso, pues construyó y embelleció los templos de numerosas deidades babilonias. Era particularmente devoto a Marduk, el dios principal de Babilonia, y le atribuía el mérito de sus victorias militares. Parece ser que en el templo de Marduk (Merodac) se depositaban los trofeos de guerra, entre los que se encontraban los vasos sagrados del templo de Jehová. (Esd 1:7; 5:14.) En una inscripción de Nabucodonosor se registra: “Para tu gloria, oh ensalzado MERODAC, te he hecho una casa [...], ¡que reciba dentro de ella el tributo abundante de los reyes de las naciones y de todos los pueblos!”. (Records of the Past: Assyrian and Egyptian Monuments, Londres, 1875, vol. 5, pág. 135.)

(ESDRAS 1:8)

“Y Ciro el rey de Persia procedió a sacarlos bajo el control de Mitrídates el tesorero, y a numerarlos y entregarlos a Sesbazar el principal de Judá.”

*** it-1 pág. 488 Ciro ***
La cooperación de Ciro con los judíos contrastaba de forma notable con el trato que estos habían recibido de los gobernantes paganos anteriores. Les devolvió los utensilios sagrados del templo que se había llevado Nabucodonosor II a Babilonia, les otorgó permiso real para importar maderas de cedro del Líbano y autorizó el desembolso de fondos de la casa del rey para cubrir los gastos de construcción. (Esd 1:7-11; 3:7; 6:3-5.) Según el Cilindro de Ciro (GRABADO, vol. 2, pág. 332), el gobernante persa siguió en líneas generales una política humanitaria y tolerante para con los pueblos conquistados. De acuerdo con esta inscripción, dijo lo siguiente: “Devolví a (estas) ciudades sagradas, del otro lado del Tigris, cuyos santuarios habían sido ruinas largo tiempo, las imágenes que (solían) vivir en ellas y establecí para ellas santuarios permanentes. (También) reuní todos sus habitantes (antiguos) y (les) devolví sus solares”. (La Sabiduría del Antiguo Oriente, págs. 245, 246.)

*** w86 15/1 pág. 8 ¡Jehová cumple sus promesas! ***
♦ 1:8. ¿Quién fue Sesbazar?
Muy probablemente este era un nombre oficial en la corte caldea otorgado a Zorobabel. (Compárese con Daniel 1:7.) Los hechos que en una parte de la Biblia se le atribuyen a Sesbazar, se le acreditan más adelante a Zorobabel. (Esdras 5:16; Zacarías 4:9.) A ambos se les da el título de “gobernador”. (Esdras 5:14; Ageo 2:21.) Y, en Esdras 2:2 y 3:1, 2, se presenta a Zorobabel dirigiendo el regreso de los exiliados; en este caso, muy apropiadamente, no se menciona el nombre de Sesbazar.

(ESDRAS 2:1)

“Y estos fueron los hijos del distrito jurisdiccional que subieron del cautiverio del pueblo desterrado, a quienes Nabucodonosor el rey de Babilonia había llevado al destierro en Babilonia, y que más tarde volvieron a Jerusalén y Judá, cada uno a su propia ciudad;”

*** it-1 págs. 708-709 Distrito jurisdiccional ***
Quizás por haber vivido en el distrito jurisdiccional de Babilonia, a los judíos que volvieron del exilio se les llamó “hijos del distrito jurisdiccional”. (Esd 2:1; Ne 7:6.) O puede que esta designación haga alusión al hecho de que vivían en Judá, un distrito jurisdiccional medopersa. (Ne 1:3.)

*** si pág. 86 párr. 8 Libro bíblico número 15: Esdras ***
Un resto de quizás 200.000 siervos fieles de Jehová, entre ellos hombres, mujeres y niños, hacen el largo viaje. Para el séptimo mes, según el calendario judío, están establecidos en sus ciudades, y entonces se reúnen en Jerusalén para ofrecer sacrificios en el lugar donde está el altar del templo y para celebrar la fiesta de las Cabañas en el otoño de 537 a.E.C. ¡Así que la desolación de 70 años termina precisamente a tiempo!

*** si pág. 137 párr. 29 Libro bíblico número 26: Ezequiel ***
Aunque muchos se mofaron del profeta y lo ridiculizaron, algunos sí creyeron. A estos les aprovechó mucho creer. Las promesas de restauración los fortalecieron. Contrario a lo que ocurrió en el caso de otras naciones que fueron llevadas al cautiverio, estos conservaron su identidad nacional, y en 537 a.E.C. Jehová restauró un resto, tal como había predicho. (Eze. 28:25, 26; 39:21-28; Esd. 2:1; 3:1.)

(ESDRAS 2:2)

“los que vinieron con Zorobabel, Jesúa, Nehemías, Seraya, Reelaya, Mardoqueo, Bilsán, Mispar, Bigvai, Rehúm, Baanah. El número de los hombres del pueblo de Israel:”

*** it-1 págs. 260-261 Azarías ***
22. Uno de los que en 537 a. E.C. regresaron a Jerusalén con Zorobabel del cautiverio babilonio. (Ne 7:6, 7.) En Esdras 2:2 se le llama Seraya.

(ESDRAS 2:13)

“los hijos de Adoniqam, seiscientos sesenta y seis;”

*** it-1 págs. 55-56 Adonías ***
3. Uno de “los cabezas del pueblo” cuyo descendiente, si no fue él mismo, autenticó por sello junto con ciertos príncipes y levitas el contrato de confesión que hicieron los israelitas repatriados en los días de Nehemías y Esdras. (Ne 9:38; 10:1, 14, 16.) Algunos creen que era el mismo que el Adoniqam de Esdras 2:13, cuyos descendientes, un total de 666, volvieron de Babilonia con Zorobabel en 537 a. E.C. Parece confirmar esto una comparación de los nombres de aquellos que, como representantes del pueblo, sellaron la resolución (Ne 10) y de los que figuran como cabezas de los exiliados que regresaron (Esd 2).

(ESDRAS 2:16)

“los hijos de Ater, de Ezequías, noventa y ocho;”

*** it-1 pág. 249 Ater ***
ATER
(Cerrado; Obstruido).
1. Israelita; noventa y ocho de sus hijos o descendientes regresaron del exilio en Babilonia con Zorobabel en 537 a. E.C. (Esd 2:1, 2, 16; Ne 7:21.) El registro dice: “Los hijos de Ater, de Ezequías, noventa y ocho”, lo que quiere decir, quizás, que eran descendientes de Ater, quien a su vez descendía de un tal Ezequías (probablemente no el rey Ezequías de Judá), o que eran descendientes de Ater por medio de cierto Ezequías. Puede que uno de los cabezas del pueblo que autenticaron por sello el “arreglo fidedigno” de los días de Nehemías fuese un descendiente de este Ater. (Ne 9:38; 10:1, 17.)

(ESDRAS 2:20)

“los hijos de Guibar, noventa y cinco;”

*** it-1 pág. 1064 Guibar ***
GUIBAR
(Superior; Poderoso; Arrollador).
Posiblemente nombre de un cabeza de familia, noventa y cinco de cuyos “hijos” (descendientes) regresaron con Zorobabel del cautiverio babilonio en el año 537 a. E.C. (Esd 2:1, 2, 20.) Sin embargo, en el relato paralelo de Nehemías 7:25 se lee Gabaón en vez de Guibar. De modo que la expresión “los hijos de Guibar [Gabaón], noventa y cinco” puede aludir a los descendientes de los habitantes de la antigua Gabaón, al igual que sucede con otros nombres de lugares mencionados en Esdras 2:21-34, como, por ejemplo, “los hijos de Belén”.

(ESDRAS 2:43)

“Los netineos: Los hijos de Zihá, los hijos de Hasufá, los hijos de Tabaot,”

*** w06 15/1 págs. 17-18 Puntos sobresalientes del libro de Esdras ***
2:43. ¿Quiénes fueron los netineos? Eran esclavos o ministros de origen no israelita que servían en el templo. Entre ellos se encontraban los descendientes de los gabaonitas de los días de Josué y otros “a quienes David y los príncipes dieron al servicio de los levitas” (Esdras 8:20).

*** w92 15/4 págs. 13-17 La “gente dada”... provisión de Jehová ***
También regresan no israelitas
8 Cuando se hizo la llamada para que los amadores de Jehová que estaban en Babilonia regresaran a la Tierra Prometida, miles de no israelitas respondieron. En las listas que proveyeron Esdras y Nehemías se menciona a los “netineos” (que significa “los dados [gente dada]”) y “los hijos de los siervos de Salomón”, que en conjunto eran 392 personas. Los relatos también mencionan a más de 7.500 personas adicionales: ‘esclavos y esclavas’, así como “cantores y cantoras” no levitas. (Esdras 2:43-58, 65; Nehemías 7:46-60, 67.) ¿Qué impulsó a tantos no israelitas a regresar?
9 Esdras 1:5 menciona a “todo aquel cuyo espíritu el Dios verdadero había despertado, para subir y reedificar la casa de Jehová”. Sí, Jehová impulsó a todos los que regresaron. Estimuló su espíritu, es decir, su inclinación mental dominante. Aun desde los cielos, Dios pudo hacer aquello mediante su espíritu santo, su fuerza activa. Así, el ‘espíritu de Dios’ ayudó a todos los que se levantaron “para subir y reedificar la casa de Jehová”. (Zacarías 4:1, 6; Ageo 1:14.)
Paralelo en tiempos modernos
10 ¿A quiénes prefiguraron los no israelitas que regresaron de Babilonia? Puede que muchos cristianos contesten: ‘Los netineos corresponden a las “otras ovejas” hoy día’. Es cierto, pero no solo los netineos; pues todos los no israelitas que regresaron representan a los cristianos de la actualidad que no son del Israel espiritual.
11 En el libro Usted puede sobrevivir al Armagedón y entrar en el nuevo mundo de Dios se hizo la siguiente observación: “Los 42,360 israelitas que componían el resto no fueron los únicos que salieron de Babilonia con el gobernador Zorobabel [...] Millares de no israelitas volvieron con ellos [...] Además de los netineos había otros no israelitas, los esclavos, los cantantes profesionales, varones y hembras, y los descendientes de los siervos del rey Salomón”. El libro pasó a explicar: “Los netineos, los esclavos, los cantantes y los hijos de los siervos de Salomón, todos personas que no eran israelitas, dejaron la tierra de cautiverio y volvieron con el resto israelita [...] De modo que ¿es correcto pensar que hoy en día gente de diferentes nacionalidades, personas que no fueran israelitas espirituales, se asociarían con el resto del Israel espiritual y promoverían con ellos la adoración de Jehová Dios? Sí”. Esas personas ‘han llegado a ser netineos, cantantes e hijos de los siervos de Salomón antitípicos de la actualidad’.
12 Como en el modelo antiguo, Dios también da su espíritu a los que esperan vivir para siempre en la Tierra. Es cierto que ellos no nacen de nuevo. Cada uno de los 144.000 pasa por la experiencia singular de nacer de nuevo como hijo espiritual de Dios y ser ungido con espíritu santo. (Juan 3:3, 5; Romanos 8:16; Efesios 1:13, 14.) Por supuesto, tal ungimiento es una manifestación extraordinaria del espíritu de Dios a favor del rebaño pequeño. Pero el espíritu de Dios también es necesario para cumplir su voluntad. Por eso Jesús dijo: ‘El Padre en el cielo da espíritu santo a los que le piden’. (Lucas 11:13.) Prescindiendo de si el que pide tiene esperanza celestial o es de las otras ovejas, el espíritu de Jehová está disponible en abundancia para efectuar Su voluntad.
13 Tal como el espíritu de Dios impelió tanto a israelitas como a no israelitas a regresar a Jerusalén, así también fortalece y ayuda a todos sus siervos leales hoy. Sea que Dios le haya dado a un cristiano la esperanza de vivir en el cielo o vivir en la Tierra, este tiene que predicar las buenas nuevas, y el espíritu santo le ayuda a ser fiel al respecto. Cada uno de nosotros —prescindiendo de nuestra esperanza— debe cultivar los frutos del espíritu, los cuales necesitamos a plenitud. (Gálatas 5:22-26.)
Gente dada para servicio especial
14 Entre los miles de no israelitas a quienes el espíritu impulsó a regresar había dos grupitos que la Palabra de Dios distinguió de los demás: los netineos y los hijos de los siervos de Salomón. ¿Quiénes eran ellos? ¿Qué hicieron? ¿Y qué significado pudiera tener eso en nuestros días?
15 Los netineos eran un grupo de origen no israelita que tenía el privilegio de ministrar junto con los levitas. Recordemos a los cananeos de Gabaón que llegaron a ser “recogedores de leña y sacadores de agua para la asamblea y para el altar de Jehová”. (Josué 9:27.) Es probable que algunos de sus descendientes hayan estado entre los netineos que regresaron de Babilonia, así como otros que fueron añadidos como netineos durante el reinado de David y en otros tiempos. (Esdras 8:20.) ¿Qué hacían los netineos? Los levitas fueron dados para ayudar a los sacerdotes, y después los netineos fueron dados para ayudar a los levitas. Aquello era un privilegio hasta para extranjeros circuncisos.
16 Entre el grupo que regresó de Babilonia había pocos levitas en comparación con los sacerdotes, los netineos y los “hijos de los siervos de Salomón”. (Esdras 8:15-20.) El Dictionary of the Bible, por el Dr. James Hastings, hace esta observación: “Después de algún tiempo hallamos [a los netineos] tan completamente establecidos como clase sagrada oficial que se les conceden privilegios”. La publicación erudita Vetus Testamentum hace notar lo siguiente: “Hubo un cambio. Después del Regreso del Destierro, a aquellos [extranjeros] ya no se les consideraba esclavos del Templo, sino ministros en él, pues ocupaban una posición similar a la de los demás cuerpos que oficiaban en el Templo”. (Véase el recuadro “Un cambio de posición social”.)
17 Claro está que los netineos no llegaron a ser iguales a los sacerdotes y los levitas. Estos últimos grupos eran israelitas a quienes Jehová mismo había escogido, y no había de sustituírseles por no israelitas. Con todo, la Biblia indica que, dado que había pocos levitas, los netineos recibieron más asignaciones en el servicio a Dios. Recibieron viviendas cerca del templo. En los días de Nehemías trabajaron con sacerdotes en la reparación de los muros cerca del templo. (Nehemías 3:22-26.) Y el rey de Persia decretó que a los netineos se les eximiera de pagar impuestos, tal como los levitas estaban exentos por su servicio en el templo. (Esdras 7:24.) Eso indica cuán estrechamente relacionada estaba aquella “gente dada” (los levitas y los netineos) con asuntos espirituales, y cuánto aumentaron las asignaciones de los netineos de acuerdo con la necesidad, aunque nunca se les contó como levitas. Más tarde, cuando Esdras juntó a los desterrados que iban a regresar, no había ningún levita entre ellos al principio. Así que intensificó los esfuerzos por juntar a algunos. Como resultado, 38 levitas y 220 netineos regresaron para servir como “ministros para la casa de nuestro Dios”. (Esdras 8:15-20.)
18 Un segundo grupo de no israelitas que se distinguió fue el de los hijos de los siervos de Salomón. La Biblia da pocos detalles sobre ellos. Algunos eran “los hijos de Soféret”. Esdras añade un artículo definido a ese nombre y lo convierte en Has•so•fé•reth, que posiblemente significa “el escriba”. (Esdras 2:55; Nehemías 7:57.) Por lo tanto, puede que hayan sido un grupo de escribas o copistas, tal vez escribas administrativos o del templo. Aunque eran de origen extranjero, los hijos de los siervos de Salomón demostraron su devoción a Jehová al salir de Babilonia y regresar para participar en la restauración de Su adoración.
Cómo podemos darnos en el servicio a Dios hoy
19 En nuestros tiempos Dios ha utilizado poderosamente al resto ungido para encabezar la adoración pura y declarar las buenas nuevas. (Marcos 13:10.) ¡Cuánto se han regocijado los del resto ungido al ver a decenas de miles, centenares de miles, y luego a millones de otras ovejas unirse a ellos en su adoración a Dios! ¡Y qué excelente cooperación ha habido entre el resto y las otras ovejas! (Juan 10:16.)
20 Todos los no israelitas que regresaron del destierro en la antigua Babilonia son un paralelo de las otras ovejas que sirven ahora con el resto del Israel espiritual. Sin embargo, ¿qué se puede decir sobre el hecho de que la Biblia singulariza a los netineos y a los hijos de los siervos de Salomón? En el modelo los netineos y los hijos de los siervos de Salomón recibieron privilegios mayores que los que recibieron los demás no israelitas que regresaron. Aquello bien pudiera prefigurar que Dios ha extendido privilegios y deberes adicionales hoy día a algunos de entre las otras ovejas que son maduros y que tienen la debida disposición.
21 Los privilegios adicionales de los netineos tuvieron que ver directamente con actividades espirituales. Parece que los hijos de los siervos de Salomón recibieron responsabilidades administrativas. Hoy, también, Jehová ha bendecido a su pueblo con “dádivas en hombres” para que atiendan las necesidades de este. (Efesios 4:8, 11, 12.) Esta provisión incluye a muchos centenares de hermanos maduros y experimentados que participan en ‘pastorear los rebaños’ al servir de superintendentes de circuito y de distrito y en Comités de Sucursales en las 98 sucursales de la Sociedad Watch Tower. (Isaías 61:5.) Hombres capaces reciben adiestramiento para ayudar a preparar los víveres espirituales en la sede mundial de la Sociedad, bajo la dirección del “mayordomo fiel” y su Cuerpo Gobernante. (Lucas 12:42.) Otros voluntarios dedicados de mucha experiencia han sido adiestrados para encargarse del manejo de hogares Betel y fábricas y para supervisar, por toda la Tierra, programas de construcción de nuevas sucursales y salones para la adoración cristiana. Han sobresalido en colaborar estrechamente con el resto ungido, que constituye parte del sacerdocio real. (Compárese con 1 Corintios 4:17; 14:40; 1 Pedro 2:9.)
22 Allá en la antigüedad los sacerdotes y los levitas continuaron sirviendo entre los judíos. (Juan 1:19.) No obstante, hoy día el número de los del resto del Israel espiritual en la Tierra tiene que seguir disminuyendo. (Contrástese con Juan 3:30.) Finalmente, después de la destrucción de Babilonia la Grande, todo el grupo de 144.000 “sellados” estarán en el cielo para las bodas del Cordero. (Revelación 7:1-3; 19:1-8.) Pero ahora la cantidad de las otras ovejas tiene que seguir aumentando. El hecho de que algunos de entre estas ovejas —comparables a los netineos y a los hijos de los siervos de Salomón— reciban ahora responsabilidades de peso bajo la supervisión del resto ungido no hace que sean presuntuosos ni que se consideren muy importantes. (Romanos 12:3.) Esto nos hace confiar en que cuando el pueblo de Dios ‘salga de la gran tribulación’ habrá hombres experimentados —“príncipes”— que estarán preparados para llevar la delantera entre las otras ovejas. (Revelación 7:14; Isaías 32:1; compárese con Hechos 6:2-7.)
23 Todos los que regresaron de Babilonia estuvieron dispuestos a trabajar duro y demostrar que lo más importante en su mente y corazón era la adoración de Jehová. Lo mismo sucede hoy. Junto con el resto ungido, ‘extraños realmente están allí y pastorean los rebaños’. (Isaías 61:5.) Por eso, prescindiendo de la esperanza que Dios nos haya dado, y sin importar qué privilegios reciban los ancianos nombrados por espíritu antes del día de la vindicación de Jehová en Armagedón, que todos cultivemos un espíritu abnegado, sano y de darnos en el servicio a Él. Aunque nunca podremos pagar a Jehová por todos los magníficos beneficios que nos ha dado, sirvamos de toda alma en cualquier asignación que tengamos en su organización. (Salmo 116:12-14; Colosenses 3:23.) Como se ve, todos podemos dar de lo que somos y tenemos a favor de la adoración verdadera a medida que las otras ovejas sirven estrechamente con los ungidos, quienes han de “reinar sobre la tierra”. (Revelación 5:9, 10.)

(ESDRAS 2:50)

“los hijos de Asná, los hijos de Meunim, los hijos de Nefusim;”

*** it-2 pág. 381 Meunim ***
El rey Uzías de Judá (829-778 a. E.C.) venció a los meunim gracias a la ayuda de Jehová. (2Cr 26:1, 7.) Puede que fuera entonces cuando se hizo esclavos del templo a algunos de los cautivos meunim, y por eso se menciona a sus descendientes entre los netineos que regresaron del exilio babilonio. (Esd 2:1, 2, 43, 50; Ne 7:52; compárese con Sl 68:18.)

(ESDRAS 2:55)

“Los hijos de los siervos de Salomón: Los hijos de Sotai, los hijos de Soféret, los hijos de Perudá,”

*** w06 15/1 pág. 18 Puntos sobresalientes del libro de Esdras ***
2:55. ¿Quiénes fueron los hijos de los siervos de Salomón? Se trató de personas que, aun sin ser israelitas, recibieron privilegios especiales en el servicio de Jehová. Es posible que trabajaran como escribas o copistas en el templo, o que sirvieran en alguna posición administrativa.

*** w92 15/4 págs. 13-17 La “gente dada”... provisión de Jehová ***
También regresan no israelitas
8 Cuando se hizo la llamada para que los amadores de Jehová que estaban en Babilonia regresaran a la Tierra Prometida, miles de no israelitas respondieron. En las listas que proveyeron Esdras y Nehemías se menciona a los “netineos” (que significa “los dados [gente dada]”) y “los hijos de los siervos de Salomón”, que en conjunto eran 392 personas. Los relatos también mencionan a más de 7.500 personas adicionales: ‘esclavos y esclavas’, así como “cantores y cantoras” no levitas. (Esdras 2:43-58, 65; Nehemías 7:46-60, 67.) ¿Qué impulsó a tantos no israelitas a regresar?
9 Esdras 1:5 menciona a “todo aquel cuyo espíritu el Dios verdadero había despertado, para subir y reedificar la casa de Jehová”. Sí, Jehová impulsó a todos los que regresaron. Estimuló su espíritu, es decir, su inclinación mental dominante. Aun desde los cielos, Dios pudo hacer aquello mediante su espíritu santo, su fuerza activa. Así, el ‘espíritu de Dios’ ayudó a todos los que se levantaron “para subir y reedificar la casa de Jehová”. (Zacarías 4:1, 6; Ageo 1:14.)
Paralelo en tiempos modernos
10 ¿A quiénes prefiguraron los no israelitas que regresaron de Babilonia? Puede que muchos cristianos contesten: ‘Los netineos corresponden a las “otras ovejas” hoy día’. Es cierto, pero no solo los netineos; pues todos los no israelitas que regresaron representan a los cristianos de la actualidad que no son del Israel espiritual.
11 En el libro Usted puede sobrevivir al Armagedón y entrar en el nuevo mundo de Dios se hizo la siguiente observación: “Los 42,360 israelitas que componían el resto no fueron los únicos que salieron de Babilonia con el gobernador Zorobabel [...] Millares de no israelitas volvieron con ellos [...] Además de los netineos había otros no israelitas, los esclavos, los cantantes profesionales, varones y hembras, y los descendientes de los siervos del rey Salomón”. El libro pasó a explicar: “Los netineos, los esclavos, los cantantes y los hijos de los siervos de Salomón, todos personas que no eran israelitas, dejaron la tierra de cautiverio y volvieron con el resto israelita [...] De modo que ¿es correcto pensar que hoy en día gente de diferentes nacionalidades, personas que no fueran israelitas espirituales, se asociarían con el resto del Israel espiritual y promoverían con ellos la adoración de Jehová Dios? Sí”. Esas personas ‘han llegado a ser netineos, cantantes e hijos de los siervos de Salomón antitípicos de la actualidad’.
12 Como en el modelo antiguo, Dios también da su espíritu a los que esperan vivir para siempre en la Tierra. Es cierto que ellos no nacen de nuevo. Cada uno de los 144.000 pasa por la experiencia singular de nacer de nuevo como hijo espiritual de Dios y ser ungido con espíritu santo. (Juan 3:3, 5; Romanos 8:16; Efesios 1:13, 14.) Por supuesto, tal ungimiento es una manifestación extraordinaria del espíritu de Dios a favor del rebaño pequeño. Pero el espíritu de Dios también es necesario para cumplir su voluntad. Por eso Jesús dijo: ‘El Padre en el cielo da espíritu santo a los que le piden’. (Lucas 11:13.) Prescindiendo de si el que pide tiene esperanza celestial o es de las otras ovejas, el espíritu de Jehová está disponible en abundancia para efectuar Su voluntad.
13 Tal como el espíritu de Dios impelió tanto a israelitas como a no israelitas a regresar a Jerusalén, así también fortalece y ayuda a todos sus siervos leales hoy. Sea que Dios le haya dado a un cristiano la esperanza de vivir en el cielo o vivir en la Tierra, este tiene que predicar las buenas nuevas, y el espíritu santo le ayuda a ser fiel al respecto. Cada uno de nosotros —prescindiendo de nuestra esperanza— debe cultivar los frutos del espíritu, los cuales necesitamos a plenitud. (Gálatas 5:22-26.)
Gente dada para servicio especial
14 Entre los miles de no israelitas a quienes el espíritu impulsó a regresar había dos grupitos que la Palabra de Dios distinguió de los demás: los netineos y los hijos de los siervos de Salomón. ¿Quiénes eran ellos? ¿Qué hicieron? ¿Y qué significado pudiera tener eso en nuestros días?
15 Los netineos eran un grupo de origen no israelita que tenía el privilegio de ministrar junto con los levitas. Recordemos a los cananeos de Gabaón que llegaron a ser “recogedores de leña y sacadores de agua para la asamblea y para el altar de Jehová”. (Josué 9:27.) Es probable que algunos de sus descendientes hayan estado entre los netineos que regresaron de Babilonia, así como otros que fueron añadidos como netineos durante el reinado de David y en otros tiempos. (Esdras 8:20.) ¿Qué hacían los netineos? Los levitas fueron dados para ayudar a los sacerdotes, y después los netineos fueron dados para ayudar a los levitas. Aquello era un privilegio hasta para extranjeros circuncisos.
16 Entre el grupo que regresó de Babilonia había pocos levitas en comparación con los sacerdotes, los netineos y los “hijos de los siervos de Salomón”. (Esdras 8:15-20.) El Dictionary of the Bible, por el Dr. James Hastings, hace esta observación: “Después de algún tiempo hallamos [a los netineos] tan completamente establecidos como clase sagrada oficial que se les conceden privilegios”. La publicación erudita Vetus Testamentum hace notar lo siguiente: “Hubo un cambio. Después del Regreso del Destierro, a aquellos [extranjeros] ya no se les consideraba esclavos del Templo, sino ministros en él, pues ocupaban una posición similar a la de los demás cuerpos que oficiaban en el Templo”. (Véase el recuadro “Un cambio de posición social”.)
17 Claro está que los netineos no llegaron a ser iguales a los sacerdotes y los levitas. Estos últimos grupos eran israelitas a quienes Jehová mismo había escogido, y no había de sustituírseles por no israelitas. Con todo, la Biblia indica que, dado que había pocos levitas, los netineos recibieron más asignaciones en el servicio a Dios. Recibieron viviendas cerca del templo. En los días de Nehemías trabajaron con sacerdotes en la reparación de los muros cerca del templo. (Nehemías 3:22-26.) Y el rey de Persia decretó que a los netineos se les eximiera de pagar impuestos, tal como los levitas estaban exentos por su servicio en el templo. (Esdras 7:24.) Eso indica cuán estrechamente relacionada estaba aquella “gente dada” (los levitas y los netineos) con asuntos espirituales, y cuánto aumentaron las asignaciones de los netineos de acuerdo con la necesidad, aunque nunca se les contó como levitas. Más tarde, cuando Esdras juntó a los desterrados que iban a regresar, no había ningún levita entre ellos al principio. Así que intensificó los esfuerzos por juntar a algunos. Como resultado, 38 levitas y 220 netineos regresaron para servir como “ministros para la casa de nuestro Dios”. (Esdras 8:15-20.)
18 Un segundo grupo de no israelitas que se distinguió fue el de los hijos de los siervos de Salomón. La Biblia da pocos detalles sobre ellos. Algunos eran “los hijos de Soféret”. Esdras añade un artículo definido a ese nombre y lo convierte en Has•so•fé•reth, que posiblemente significa “el escriba”. (Esdras 2:55; Nehemías 7:57.) Por lo tanto, puede que hayan sido un grupo de escribas o copistas, tal vez escribas administrativos o del templo. Aunque eran de origen extranjero, los hijos de los siervos de Salomón demostraron su devoción a Jehová al salir de Babilonia y regresar para participar en la restauración de Su adoración.
Cómo podemos darnos en el servicio a Dios hoy
19 En nuestros tiempos Dios ha utilizado poderosamente al resto ungido para encabezar la adoración pura y declarar las buenas nuevas. (Marcos 13:10.) ¡Cuánto se han regocijado los del resto ungido al ver a decenas de miles, centenares de miles, y luego a millones de otras ovejas unirse a ellos en su adoración a Dios! ¡Y qué excelente cooperación ha habido entre el resto y las otras ovejas! (Juan 10:16.)
20 Todos los no israelitas que regresaron del destierro en la antigua Babilonia son un paralelo de las otras ovejas que sirven ahora con el resto del Israel espiritual. Sin embargo, ¿qué se puede decir sobre el hecho de que la Biblia singulariza a los netineos y a los hijos de los siervos de Salomón? En el modelo los netineos y los hijos de los siervos de Salomón recibieron privilegios mayores que los que recibieron los demás no israelitas que regresaron. Aquello bien pudiera prefigurar que Dios ha extendido privilegios y deberes adicionales hoy día a algunos de entre las otras ovejas que son maduros y que tienen la debida disposición.
21 Los privilegios adicionales de los netineos tuvieron que ver directamente con actividades espirituales. Parece que los hijos de los siervos de Salomón recibieron responsabilidades administrativas. Hoy, también, Jehová ha bendecido a su pueblo con “dádivas en hombres” para que atiendan las necesidades de este. (Efesios 4:8, 11, 12.) Esta provisión incluye a muchos centenares de hermanos maduros y experimentados que participan en ‘pastorear los rebaños’ al servir de superintendentes de circuito y de distrito y en Comités de Sucursales en las 98 sucursales de la Sociedad Watch Tower. (Isaías 61:5.) Hombres capaces reciben adiestramiento para ayudar a preparar los víveres espirituales en la sede mundial de la Sociedad, bajo la dirección del “mayordomo fiel” y su Cuerpo Gobernante. (Lucas 12:42.) Otros voluntarios dedicados de mucha experiencia han sido adiestrados para encargarse del manejo de hogares Betel y fábricas y para supervisar, por toda la Tierra, programas de construcción de nuevas sucursales y salones para la adoración cristiana. Han sobresalido en colaborar estrechamente con el resto ungido, que constituye parte del sacerdocio real. (Compárese con 1 Corintios 4:17; 14:40; 1 Pedro 2:9.)
22 Allá en la antigüedad los sacerdotes y los levitas continuaron sirviendo entre los judíos. (Juan 1:19.) No obstante, hoy día el número de los del resto del Israel espiritual en la Tierra tiene que seguir disminuyendo. (Contrástese con Juan 3:30.) Finalmente, después de la destrucción de Babilonia la Grande, todo el grupo de 144.000 “sellados” estarán en el cielo para las bodas del Cordero. (Revelación 7:1-3; 19:1-8.) Pero ahora la cantidad de las otras ovejas tiene que seguir aumentando. El hecho de que algunos de entre estas ovejas —comparables a los netineos y a los hijos de los siervos de Salomón— reciban ahora responsabilidades de peso bajo la supervisión del resto ungido no hace que sean presuntuosos ni que se consideren muy importantes. (Romanos 12:3.) Esto nos hace confiar en que cuando el pueblo de Dios ‘salga de la gran tribulación’ habrá hombres experimentados —“príncipes”— que estarán preparados para llevar la delantera entre las otras ovejas. (Revelación 7:14; Isaías 32:1; compárese con Hechos 6:2-7.)
23 Todos los que regresaron de Babilonia estuvieron dispuestos a trabajar duro y demostrar que lo más importante en su mente y corazón era la adoración de Jehová. Lo mismo sucede hoy. Junto con el resto ungido, ‘extraños realmente están allí y pastorean los rebaños’. (Isaías 61:5.) Por eso, prescindiendo de la esperanza que Dios nos haya dado, y sin importar qué privilegios reciban los ancianos nombrados por espíritu antes del día de la vindicación de Jehová en Armagedón, que todos cultivemos un espíritu abnegado, sano y de darnos en el servicio a Él. Aunque nunca podremos pagar a Jehová por todos los magníficos beneficios que nos ha dado, sirvamos de toda alma en cualquier asignación que tengamos en su organización. (Salmo 116:12-14; Colosenses 3:23.) Como se ve, todos podemos dar de lo que somos y tenemos a favor de la adoración verdadera a medida que las otras ovejas sirven estrechamente con los ungidos, quienes han de “reinar sobre la tierra”. (Revelación 5:9, 10.)

(ESDRAS 2:58)

“Todos los netineos y los hijos de los siervos de Salomón fueron trescientos noventa y dos.”

*** w92 15/4 págs. 13-17 La “gente dada”... provisión de Jehová ***
También regresan no israelitas
8 Cuando se hizo la llamada para que los amadores de Jehová que estaban en Babilonia regresaran a la Tierra Prometida, miles de no israelitas respondieron. En las listas que proveyeron Esdras y Nehemías se menciona a los “netineos” (que significa “los dados [gente dada]”) y “los hijos de los siervos de Salomón”, que en conjunto eran 392 personas. Los relatos también mencionan a más de 7.500 personas adicionales: ‘esclavos y esclavas’, así como “cantores y cantoras” no levitas. (Esdras 2:43-58, 65; Nehemías 7:46-60, 67.) ¿Qué impulsó a tantos no israelitas a regresar?
9 Esdras 1:5 menciona a “todo aquel cuyo espíritu el Dios verdadero había despertado, para subir y reedificar la casa de Jehová”. Sí, Jehová impulsó a todos los que regresaron. Estimuló su espíritu, es decir, su inclinación mental dominante. Aun desde los cielos, Dios pudo hacer aquello mediante su espíritu santo, su fuerza activa. Así, el ‘espíritu de Dios’ ayudó a todos los que se levantaron “para subir y reedificar la casa de Jehová”. (Zacarías 4:1, 6; Ageo 1:14.)
Paralelo en tiempos modernos
10 ¿A quiénes prefiguraron los no israelitas que regresaron de Babilonia? Puede que muchos cristianos contesten: ‘Los netineos corresponden a las “otras ovejas” hoy día’. Es cierto, pero no solo los netineos; pues todos los no israelitas que regresaron representan a los cristianos de la actualidad que no son del Israel espiritual.
11 En el libro Usted puede sobrevivir al Armagedón y entrar en el nuevo mundo de Dios se hizo la siguiente observación: “Los 42,360 israelitas que componían el resto no fueron los únicos que salieron de Babilonia con el gobernador Zorobabel [...] Millares de no israelitas volvieron con ellos [...] Además de los netineos había otros no israelitas, los esclavos, los cantantes profesionales, varones y hembras, y los descendientes de los siervos del rey Salomón”. El libro pasó a explicar: “Los netineos, los esclavos, los cantantes y los hijos de los siervos de Salomón, todos personas que no eran israelitas, dejaron la tierra de cautiverio y volvieron con el resto israelita [...] De modo que ¿es correcto pensar que hoy en día gente de diferentes nacionalidades, personas que no fueran israelitas espirituales, se asociarían con el resto del Israel espiritual y promoverían con ellos la adoración de Jehová Dios? Sí”. Esas personas ‘han llegado a ser netineos, cantantes e hijos de los siervos de Salomón antitípicos de la actualidad’.
12 Como en el modelo antiguo, Dios también da su espíritu a los que esperan vivir para siempre en la Tierra. Es cierto que ellos no nacen de nuevo. Cada uno de los 144.000 pasa por la experiencia singular de nacer de nuevo como hijo espiritual de Dios y ser ungido con espíritu santo. (Juan 3:3, 5; Romanos 8:16; Efesios 1:13, 14.) Por supuesto, tal ungimiento es una manifestación extraordinaria del espíritu de Dios a favor del rebaño pequeño. Pero el espíritu de Dios también es necesario para cumplir su voluntad. Por eso Jesús dijo: ‘El Padre en el cielo da espíritu santo a los que le piden’. (Lucas 11:13.) Prescindiendo de si el que pide tiene esperanza celestial o es de las otras ovejas, el espíritu de Jehová está disponible en abundancia para efectuar Su voluntad.
13 Tal como el espíritu de Dios impelió tanto a israelitas como a no israelitas a regresar a Jerusalén, así también fortalece y ayuda a todos sus siervos leales hoy. Sea que Dios le haya dado a un cristiano la esperanza de vivir en el cielo o vivir en la Tierra, este tiene que predicar las buenas nuevas, y el espíritu santo le ayuda a ser fiel al respecto. Cada uno de nosotros —prescindiendo de nuestra esperanza— debe cultivar los frutos del espíritu, los cuales necesitamos a plenitud. (Gálatas 5:22-26.)
Gente dada para servicio especial
14 Entre los miles de no israelitas a quienes el espíritu impulsó a regresar había dos grupitos que la Palabra de Dios distinguió de los demás: los netineos y los hijos de los siervos de Salomón. ¿Quiénes eran ellos? ¿Qué hicieron? ¿Y qué significado pudiera tener eso en nuestros días?
15 Los netineos eran un grupo de origen no israelita que tenía el privilegio de ministrar junto con los levitas. Recordemos a los cananeos de Gabaón que llegaron a ser “recogedores de leña y sacadores de agua para la asamblea y para el altar de Jehová”. (Josué 9:27.) Es probable que algunos de sus descendientes hayan estado entre los netineos que regresaron de Babilonia, así como otros que fueron añadidos como netineos durante el reinado de David y en otros tiempos. (Esdras 8:20.) ¿Qué hacían los netineos? Los levitas fueron dados para ayudar a los sacerdotes, y después los netineos fueron dados para ayudar a los levitas. Aquello era un privilegio hasta para extranjeros circuncisos.
16 Entre el grupo que regresó de Babilonia había pocos levitas en comparación con los sacerdotes, los netineos y los “hijos de los siervos de Salomón”. (Esdras 8:15-20.) El Dictionary of the Bible, por el Dr. James Hastings, hace esta observación: “Después de algún tiempo hallamos [a los netineos] tan completamente establecidos como clase sagrada oficial que se les conceden privilegios”. La publicación erudita Vetus Testamentum hace notar lo siguiente: “Hubo un cambio. Después del Regreso del Destierro, a aquellos [extranjeros] ya no se les consideraba esclavos del Templo, sino ministros en él, pues ocupaban una posición similar a la de los demás cuerpos que oficiaban en el Templo”. (Véase el recuadro “Un cambio de posición social”.)
17 Claro está que los netineos no llegaron a ser iguales a los sacerdotes y los levitas. Estos últimos grupos eran israelitas a quienes Jehová mismo había escogido, y no había de sustituírseles por no israelitas. Con todo, la Biblia indica que, dado que había pocos levitas, los netineos recibieron más asignaciones en el servicio a Dios. Recibieron viviendas cerca del templo. En los días de Nehemías trabajaron con sacerdotes en la reparación de los muros cerca del templo. (Nehemías 3:22-26.) Y el rey de Persia decretó que a los netineos se les eximiera de pagar impuestos, tal como los levitas estaban exentos por su servicio en el templo. (Esdras 7:24.) Eso indica cuán estrechamente relacionada estaba aquella “gente dada” (los levitas y los netineos) con asuntos espirituales, y cuánto aumentaron las asignaciones de los netineos de acuerdo con la necesidad, aunque nunca se les contó como levitas. Más tarde, cuando Esdras juntó a los desterrados que iban a regresar, no había ningún levita entre ellos al principio. Así que intensificó los esfuerzos por juntar a algunos. Como resultado, 38 levitas y 220 netineos regresaron para servir como “ministros para la casa de nuestro Dios”. (Esdras 8:15-20.)
18 Un segundo grupo de no israelitas que se distinguió fue el de los hijos de los siervos de Salomón. La Biblia da pocos detalles sobre ellos. Algunos eran “los hijos de Soféret”. Esdras añade un artículo definido a ese nombre y lo convierte en Has•so•fé•reth, que posiblemente significa “el escriba”. (Esdras 2:55; Nehemías 7:57.) Por lo tanto, puede que hayan sido un grupo de escribas o copistas, tal vez escribas administrativos o del templo. Aunque eran de origen extranjero, los hijos de los siervos de Salomón demostraron su devoción a Jehová al salir de Babilonia y regresar para participar en la restauración de Su adoración.
Cómo podemos darnos en el servicio a Dios hoy
19 En nuestros tiempos Dios ha utilizado poderosamente al resto ungido para encabezar la adoración pura y declarar las buenas nuevas. (Marcos 13:10.) ¡Cuánto se han regocijado los del resto ungido al ver a decenas de miles, centenares de miles, y luego a millones de otras ovejas unirse a ellos en su adoración a Dios! ¡Y qué excelente cooperación ha habido entre el resto y las otras ovejas! (Juan 10:16.)
20 Todos los no israelitas que regresaron del destierro en la antigua Babilonia son un paralelo de las otras ovejas que sirven ahora con el resto del Israel espiritual. Sin embargo, ¿qué se puede decir sobre el hecho de que la Biblia singulariza a los netineos y a los hijos de los siervos de Salomón? En el modelo los netineos y los hijos de los siervos de Salomón recibieron privilegios mayores que los que recibieron los demás no israelitas que regresaron. Aquello bien pudiera prefigurar que Dios ha extendido privilegios y deberes adicionales hoy día a algunos de entre las otras ovejas que son maduros y que tienen la debida disposición.
21 Los privilegios adicionales de los netineos tuvieron que ver directamente con actividades espirituales. Parece que los hijos de los siervos de Salomón recibieron responsabilidades administrativas. Hoy, también, Jehová ha bendecido a su pueblo con “dádivas en hombres” para que atiendan las necesidades de este. (Efesios 4:8, 11, 12.) Esta provisión incluye a muchos centenares de hermanos maduros y experimentados que participan en ‘pastorear los rebaños’ al servir de superintendentes de circuito y de distrito y en Comités de Sucursales en las 98 sucursales de la Sociedad Watch Tower. (Isaías 61:5.) Hombres capaces reciben adiestramiento para ayudar a preparar los víveres espirituales en la sede mundial de la Sociedad, bajo la dirección del “mayordomo fiel” y su Cuerpo Gobernante. (Lucas 12:42.) Otros voluntarios dedicados de mucha experiencia han sido adiestrados para encargarse del manejo de hogares Betel y fábricas y para supervisar, por toda la Tierra, programas de construcción de nuevas sucursales y salones para la adoración cristiana. Han sobresalido en colaborar estrechamente con el resto ungido, que constituye parte del sacerdocio real. (Compárese con 1 Corintios 4:17; 14:40; 1 Pedro 2:9.)
22 Allá en la antigüedad los sacerdotes y los levitas continuaron sirviendo entre los judíos. (Juan 1:19.) No obstante, hoy día el número de los del resto del Israel espiritual en la Tierra tiene que seguir disminuyendo. (Contrástese con Juan 3:30.) Finalmente, después de la destrucción de Babilonia la Grande, todo el grupo de 144.000 “sellados” estarán en el cielo para las bodas del Cordero. (Revelación 7:1-3; 19:1-8.) Pero ahora la cantidad de las otras ovejas tiene que seguir aumentando. El hecho de que algunos de entre estas ovejas —comparables a los netineos y a los hijos de los siervos de Salomón— reciban ahora responsabilidades de peso bajo la supervisión del resto ungido no hace que sean presuntuosos ni que se consideren muy importantes. (Romanos 12:3.) Esto nos hace confiar en que cuando el pueblo de Dios ‘salga de la gran tribulación’ habrá hombres experimentados —“príncipes”— que estarán preparados para llevar la delantera entre las otras ovejas. (Revelación 7:14; Isaías 32:1; compárese con Hechos 6:2-7.)
23 Todos los que regresaron de Babilonia estuvieron dispuestos a trabajar duro y demostrar que lo más importante en su mente y corazón era la adoración de Jehová. Lo mismo sucede hoy. Junto con el resto ungido, ‘extraños realmente están allí y pastorean los rebaños’. (Isaías 61:5.) Por eso, prescindiendo de la esperanza que Dios nos haya dado, y sin importar qué privilegios reciban los ancianos nombrados por espíritu antes del día de la vindicación de Jehová en Armagedón, que todos cultivemos un espíritu abnegado, sano y de darnos en el servicio a Él. Aunque nunca podremos pagar a Jehová por todos los magníficos beneficios que nos ha dado, sirvamos de toda alma en cualquier asignación que tengamos en su organización. (Salmo 116:12-14; Colosenses 3:23.) Como se ve, todos podemos dar de lo que somos y tenemos a favor de la adoración verdadera a medida que las otras ovejas sirven estrechamente con los ungidos, quienes han de “reinar sobre la tierra”. (Revelación 5:9, 10.)

(ESDRAS 2:63)

“Por consiguiente, el Tirsatá les dijo que no podían comer de las cosas santísimas hasta que un sacerdote se pusiera de pie con Urim y Tumim.”

*** w06 15/1 pág. 18 Puntos sobresalientes del libro de Esdras ***
2:61-63. ¿Disponían los repatriados del Urim y el Tumim, método empleado cuando se necesitaba obtener una respuesta de Jehová? Tal vez quienes decían pertenecer al linaje sacerdotal pero no podían probarlo usaran el Urim y el Tumim para dar validez a su afirmación, aunque Esdras menciona esto tan solo como una posibilidad. En las Escrituras no hay constancia de que se utilizaran entonces o en épocas posteriores. Según la tradición judía, el Urim y el Tumim desaparecieron cuando el templo fue destruido en 607 antes de nuestra era.

*** it-2 págs. 1175-1176 Urim y Tumim ***
Su uso cesó en el año 607 a. E.C. Según la tradición judía, el uso del Urim y el Tumim cesó cuando los ejércitos babilonios mandados por el rey Nabucodonosor desolaron Jerusalén y destruyeron su templo en el año 607 a. E.C. (Talmud de Babilonia, Sotá 48b.) Esta opinión está apoyada por lo que leemos con respecto a estos objetos en los libros de Esdras y Nehemías. Allí se dijo a ciertos hombres que afirmaban ser de la línea sacerdotal pero que no podían hallar sus nombres en el registro público, que no podían comer de las cosas santísimas provistas para el sacerdocio hasta que un sacerdote se levantase con el Urim y el Tumim, pero no hay prueba escrita alguna de que se usasen por entonces, y la Biblia ya no vuelve a hacer más referencia a estos objetos sagrados. (Esd 2:61-63; Ne 7:63-65.)

*** w86 15/1 pág. 8 ¡Jehová cumple sus promesas! ***
♦ 2:61-63. ¿Qué eran el Urim y el Tumim?
Se cree que eran suertes sagradas que se empleaban para inquirir de Jehová. Según la tradición judía, estas suertes desaparecieron al tiempo de la destrucción del templo en 607 a. E.C. Respalda esta conclusión el hecho de que a ciertos hombres que alegaban ser de ascendencia sacerdotal se les excluyera del sacerdocio y del derecho a comer de las cosas santísimas, “hasta que un sacerdote se pusiera de pie con Urim y Tumim”. Pero no ha quedado registro alguno respecto al uso de estas suertes en aquel tiempo ni después.

(ESDRAS 2:64)

“La congregación entera, como un solo grupo, era de cuarenta y dos mil trescientos sesenta,”

*** it-2 pág. 71 Jerusalén ***
En “el primer año” que Ciro el persa fue gobernante de Babilonia (538 a. E.C.), se emitió el decreto real que liberaba a los judíos exiliados para que ‘subieran a Jerusalén, que está en Judá y reedificaran la casa de Jehová el Dios de Israel’. (Esd 1:1-4.) El pueblo que hizo el largo viaje de regreso a Jerusalén, que llevaba consigo los tesoros del templo, se componía de 42.360 varones, además de esclavos y cantores profesionales. Llegaron a tiempo para celebrar la fiesta de las cabañas en el mes de Tisri (que cae entre septiembre y octubre) de 537 a. E.C. (Esd 2:64, 65; 3:1-4.)

*** it-2 pág. 481 Nehemías, Libro de ***
Tanto el libro de Esdras (2:1-67) como el libro de Nehemías (7:6-69) incluyen una lista del número de los hombres de las diversas familias o casas que regresaron del exilio babilonio con Zorobabel. Los relatos concuerdan en la misma cantidad total: 42.360 hombres regresaron del exilio, aparte de los esclavos y los cantores. (Esd 2:64; Ne 7:66.) Sin embargo, hay algunas diferencias entre los números dados para cada familia o casa, y en ambas listas las cantidades individuales suman un total de bastante menos de 42.360. Muchos doctos atribuyen estas variaciones a errores de los escribas, y aunque esta explicación no puede descartarse totalmente, hay otras explicaciones posibles para esas diferencias.
Puede ser que Esdras y Nehemías basasen sus registros en fuentes distintas. Por ejemplo, Esdras pudo haber empleado un documento que recogiera a aquellos que se inscribieron para regresar a su tierra natal, mientras que Nehemías tal vez copiara los datos de un registro que incluía a los que realmente regresaron. Puesto que hubo sacerdotes que no pudieron establecer su genealogía (Esd 2:61-63; Ne 7:63-65), no es irrazonable llegar a la conclusión de que muchos otros israelitas se enfrentaran al mismo problema. Por consiguiente, los 42.360 hombres pudieron haber sido el total combinado del número de cada familia más muchos otros que no pudieron establecer su ascendencia. Sin embargo, algunos quizás pudieron averiguar después su genealogía, lo que explicaría diferencias numéricas entre estos dos relatos, aunque ambos coinciden en el mismo total.

(ESDRAS 2:66)

“Sus caballos eran setecientos treinta y seis, sus mulos doscientos cuarenta y cinco,”

*** it-1 pág. 379 Caballo ***
Isaías menciona a los caballos entre las bestias de carga que llevarían de vuelta a Jerusalén al pueblo dispersado de Dios. (Isa 66:20.) Por lo tanto, es de destacar que en el primer cumplimiento de las profecías de restauración, los judíos que regresaron llevaron 736 caballos. (Esd 2:1, 66; Ne 7:68.)

(ESDRAS 2:67)

“sus camellos cuatrocientos treinta y cinco, [sus] asnos seis mil setecientos veinte.”

*** it-1 pág. 401 Camello ***
También se menciona a los camellos entre las bestias de carga que transportarían a los hermanos de los siervos de Dios de entre todas las naciones hacia Jerusalén “como regalo a Jehová”. (Isa 60:6; 66:20.) Es de interés que en el primer cumplimiento de la profecía de restauración de Isaías, había 435 camellos entre los animales que llevaban los judíos que regresaron de Babilonia en 537 a. E.C. (Esd 2:67; Ne 7:69.)

(ESDRAS 2:69)

“Conforme a su poder dieron oro para las provisiones del trabajo, sesenta y un mil dracmas, y plata, cinco mil minas, y cien trajes talares de sacerdotes.”

*** it-1 pág. 722 Dracma ***
No hay que confundir el dracma griego de plata con el “dracma” de oro (dar•kemóhn) de las Escrituras Hebreas, una moneda que normalmente se equiparaba al dárico persa, que pesaba 8,4 g. (c. 0,27 onzas troy; 94,50 dólares [E.U.A.], según valor actual). (Esd 2:69; Ne 7:70-72.)

(ESDRAS 2:70)

“Y los sacerdotes y los levitas y algunos del pueblo, y los cantores y los porteros y los netineos se pusieron a morar en sus ciudades, y todo Israel en sus ciudades.”

*** it-1 pág. 1266 Israel ***
Israel después del exilio en Babilonia. Durante los trescientos noventa años que siguieron a la muerte de Salomón y la división del reino, y hasta la destrucción de Jerusalén en el año 607 a. E.C., la expresión “Israel” por lo general solo aplicaba a las diez tribus bajo la gobernación del reino norteño. (2Re 17:21-23.) Pero con el regreso del exilio de un resto de las doce tribus, y hasta la segunda destrucción de Jerusalén, en el año 70 E.C., el término “Israel” volvió a abarcar de nuevo a la totalidad de los descendientes de Jacob que vivían en ese tiempo. De nuevo se llamó a las doce tribus “todo Israel”. (Esd 2:70; 6:17; 10:5; Ne 12:47; Hch 2:22, 36.)

(ESDRAS 3:1)

“Cuando llegó el séptimo mes, los hijos de Israel estaban en [sus] ciudades. Y el pueblo empezó a reunirse como un solo hombre en Jerusalén.”

*** w06 15/1 pág. 19 Puntos sobresalientes del libro de Esdras ***
3:1-6. Los fieles repatriados ofrecieron su primer sacrificio en el séptimo mes del año 537 antes de nuestra era (tisri, correspondiente a septiembre-octubre). Los babilonios habían entrado en Jerusalén en el quinto mes (ab, correspondiente a julio-agosto) del año 607, y dos meses después, la ciudad había quedado completamente deshabitada (2 Reyes 25:8-17, 22-26). Los setenta años de desolación terminaron en el momento predicho (Jeremías 25:11; 29:10). Todo lo que la Palabra de Jehová promete se cumple sin falta.

*** it-1 pág. 488 Ciro ***
Según el registro bíblico, el decreto de Ciro de libertar a los judíos para regresar a Jerusalén probablemente se promulgó a finales de 538 o a principios de 537 a. E.C. Esto permitiría suficiente tiempo para que los exiliados judíos preparasen su salida de Babilonia, emprendieran el largo y difícil viaje a Judá y Jerusalén (un viaje que pudo durar unos cuatro meses, según Esd 7:9) y se establecieran “en sus ciudades”, en Judá, para el “séptimo mes” (Tisri) de 537 a. E.C. (Esd 3:1, 6.) Este suceso señaló el final de los setenta años de desolación de Judá profetizados, que habían comenzado en el mismo mes de Tisri de 607 a. E.C. (2Re 25:22-26; 2Cr 36:20, 21.)

*** it-1 pág. 595 Cronología ***
Otra fecha que puede considerarse como absoluta es el año 539 a. E.C., apoyado por varias fuentes históricas como el año de la caída de Babilonia ante Ciro el persa. (Entre estas fuentes históricas sobre el reinado de Ciro están Diodoro, Africano, Eusebio y Tolomeo, así como también las tablillas babilonias.) El decreto para la liberación de los judíos se dio durante el primer año del reinado de Ciro. Y, como se expuso en el artículo sobre Ciro, es muy probable que este decreto se expidiera en el invierno de 538 o hacia la primavera de 537 a. E.C., lo que permitiría que los judíos hicieran los preparativos necesarios, efectuaran el viaje de cuatro meses de regreso a Jerusalén y tuvieran tiempo de llegar para el séptimo mes (Tisri, aproximadamente el 1 de octubre) de 537 a. E.C. (Esd 1:1-11; 2:64-70; 3:1.)

*** it-1 pág. 600 Cronología ***
Sin embargo, se permitió que quedaran “algunos de condición humilde de la gente”, quienes al final huyeron a Egipto cuando Guedalías, el gobernador nombrado por Nabucodonosor, fue asesinado, dejando de ese modo la tierra de Judá desolada por completo. (2Re 25:9-12, 22-26.) Esto ocurrió en el séptimo mes, Etanim (o Tisri, que correspondía a parte de septiembre y octubre). Por consiguiente, la cuenta de los setenta años de desolación debió haber comenzado hacia el 1 de octubre de 607 a. E.C., para finalizar en 537 a. E.C. Fue en el séptimo mes de este último año cuando los primeros judíos repatriados llegaron a Judá, justo setenta años después del comienzo de la desolación completa de la tierra. (2Cr 36:21-23; Esd 3:1.)

*** si pág. 150 párr. 15 Libro bíblico número 30: Amós ***
Tal como había predicho Jehová mediante Amós, los cautivos de Israel volvieron en 537 a.E.C. para edificar y habitar sus ciudades desoladas y plantar sus viñas y jardines. (Amós 9:14; Esd. 3:1.)

(ESDRAS 3:6)

“Desde el primer día del mes séptimo en adelante comenzaron a ofrecer sacrificios quemados a Jehová, cuando todavía no se había colocado el fundamento mismo del templo de Jehová.”

*** w06 15/1 pág. 19 Puntos sobresalientes del libro de Esdras ***
3:1-6. Los fieles repatriados ofrecieron su primer sacrificio en el séptimo mes del año 537 antes de nuestra era (tisri, correspondiente a septiembre-octubre). Los babilonios habían entrado en Jerusalén en el quinto mes (ab, correspondiente a julio-agosto) del año 607, y dos meses después, la ciudad había quedado completamente deshabitada (2 Reyes 25:8-17, 22-26). Los setenta años de desolación terminaron en el momento predicho (Jeremías 25:11; 29:10). Todo lo que la Palabra de Jehová promete se cumple sin falta.

*** it-1 pág. 847 Esdras, Libro de ***
El septuagésimo año de la desolación de Jerusalén, el último período sabático que tenía que cumplir la tierra, terminó en el otoño de 537 a. E.C. El decreto de Ciro debió emitirse a finales de 538 a. E.C. o principios de 537 a. E.C. por dos razones: la desolación tenía que extenderse hasta que terminara el año septuagésimo, y los israelitas liberados no iban a viajar durante la estación lluviosa del invierno, como habría sido el caso si el decreto se hubiera emitido unos cuantos meses antes. Probablemente se promulgó a principios de la primavera del año 537 a. E.C. a fin de que los judíos pudieran viajar durante la estación seca, llegar a Jerusalén y erigir el altar en el primer día del séptimo mes (Tisri) del año 537 a. E.C., el 29 de septiembre según el calendario gregoriano. (Esd 3:2-6.)

(ESDRAS 3:7)

“Y procedieron a dar dinero a los cortadores y a los artífices, y comestibles y bebidas y aceite a los sidonios y a los tirios, para que trajeran maderas de cedro del Líbano al mar en Jope, conforme al permiso que les había otorgado Ciro el rey de Persia.”

(ESDRAS 3:12)

“Y muchos de los sacerdotes y de los levitas y de los cabezas de las casas paternas, los viejos que habían visto la casa anterior, estaban llorando con voz fuerte cuando se colocó el fundamento de esta casa delante de sus ojos, mientras que muchos otros levantaban la voz al gritar de gozo.”

*** w06 15/1 pág. 18 Puntos sobresalientes del libro de Esdras ***
3:12. ¿Por qué lloraron “los viejos que habían visto la casa anterior” de Jehová? Estos hombres podían recordar el esplendor del templo edificado por Salomón. En comparación, los cimientos del nuevo templo que tenían ante sí eran “como nada a sus ojos” (Ageo 2:2, 3). ¿Conseguirían con su labor que fuera tan glorioso como el anterior? Debieron de sentirse desconsolados y por eso lloraron.

*** w86 15/1 pág. 8 ¡Jehová cumple sus promesas! ***
♦ 3:12. ¿Por qué lloraban estos hombres?
Estos hombres de edad muy avanzada recordaban la magnificencia que había tenido el templo de Salomón que Dios había diseñado. Lo que ahora estaba ante sus ojos —solo unos cimientos— era una insignificancia en comparación con aquel. Seguramente, estaban desanimados y dudaban que sus esfuerzos pudieran resultar en un templo que tuviera una gloria como la del anterior. (Ageo 2:2, 3.)

(ESDRAS 4:2)

“en seguida se acercaron a Zorobabel y a los cabezas de las casas paternas y les dijeron: “Déjennos edificar junto con ustedes; porque, lo mismo que ustedes, nosotros buscamos a su Dios y a él le hacemos sacrificios desde los días de Esar-hadón el rey de Asiria, que nos hizo subir acá”.”

*** it-1 pág. 41 Acaz ***
Con relación a los “sesenta y cinco años” de Isaías 7:8, cuando, según este profeta, Efraín sería “hecho añicos”, el Comentario exegético y explicativo de la Biblia (de Jamieson, Fausset y Brown, C.B.P., 1981, vol. 1, pág. 560) dice: “Unos dos años después de esta fecha tuvo lugar una deportación de israelitas bajo Tiglat-pileser (2 Reyes 15:29). Unos veinte años más tarde, se efectuó otra por Salmanasar (2 Reyes 17:1-6), cuando reinaba Oseas. Pero la última, que ‘cortó’ enteramente a Israel, al punto de ‘no ser ya pueblo’, y fue seguida de la colonización de Samaria por extranjeros, tuvo lugar bajo Esar-hadón, quien se llevó también a Manasés, rey de Judá, el año vigésimo segundo de su reinado, sesenta y cinco años después de haberse proferido esta profecía (Cf. Esdras 4:2, 3, 10, con 2 Reyes 17:24; 2 Crónicas 33:11)”.

*** it-1 págs. 827-828 Esar-hadón ***
Los “sesenta y cinco años”. Al tiempo de la reconstrucción del templo de Jerusalén, algunos de los habitantes no israelitas del país dijeron que “Esar-hadón el rey de Asiria” les había llevado a Samaria. (Esd 4:2.) Algunos creen que para entender el período de “sesenta y cinco años” mencionado en Isaías 7:8 con referencia a la desolación de Efraín (con su capital en Samaria), es muy importante el que haya continuado hasta el reinado de Esar-hadón la costumbre asiria de trasplantar habitantes a Samaria, y de allí a otros lugares. El tiempo que transcurrió entre el reinado de Tiglat-piléser III (que inició la deportación de los habitantes del reino norteño de Israel poco después de la profecía de Isaías) y el de Esar-hadón daría lugar para ese período de sesenta y cinco años hasta que Efraín ‘fuera hecho añicos’ completamente “de modo que no [fuera] pueblo”.

(ESDRAS 4:3)

“No obstante, Zorobabel y Jesúa y los demás cabezas de las casas paternas de Israel les dijeron: “Ustedes no tienen nada que ver con nosotros en edificar una casa a nuestro Dios, porque nosotros mismos juntos edificaremos para Jehová el Dios de Israel, tal como el rey Ciro el rey de Persia nos ha mandado”.”

*** w06 15/1 pág. 19 Puntos sobresalientes del libro de Esdras ***
4:1-3. El resto fiel rechazó una oferta que habría significado formar una alianza religiosa con adoradores falsos (Éxodo 20:5; 34:12). Del mismo modo, los siervos de Jehová de la actualidad no participan en movimientos interconfesionales.

*** w86 15/1 pág. 8 ¡Jehová cumple sus promesas! ***
♦ 4:1-3. ¿Por qué rechazaron la ayuda que se les ofreció?
Estos gentiles, que habían sido traídos por el rey de Asiria para repoblar la tierra, no eran verdaderos adoradores de Dios. (2 Reyes 17:33, 41.) De aceptar su ayuda hubieran comprometido la adoración verdadera, y Jehová les había prevenido específicamente contra cualquier clase de iniciativa en pro de la unión de fes. (Éxodo 20:5; 34:12.) Además, en el relato se califica a estos gentiles de “adversarios”.

(ESDRAS 4:4)

“Ante eso, la gente de la tierra estuvo continuamente debilitando las manos del pueblo de Judá y desanimándolos de edificar,”

*** si pág. 166 párr. 4 Libro bíblico número 37: Ageo ***
Como lo muestra el registro, tan pronto como se pusieron los cimientos del templo (en 536 a.E.C.) “la gente de la tierra estuvo continuamente debilitando las manos del pueblo de Judá y desanimándolos de edificar, y alquilando consejeros contra ellos para frustrar su consejo”. (Esd. 4:4, 5.) Finalmente, en 522 a.E.C., aquellos opositores no judíos lograron que se proclamara una prohibición oficial de la obra.

(ESDRAS 4:5)

“y alquilando consejeros contra ellos para frustrar su consejo todos los días de Ciro el rey de Persia hasta el reinado de Darío el rey de Persia.”

*** it-1 pág. 545 Consejo, consejero ***
A los hombres conocidos por su sabiduría se les estimaba mucho como consejeros reales. (Véase 2Sa 16:23.) Debido a su posición, a veces eran objeto de sobornos para que usaran su influencia de manera corrupta. Cuando los enemigos de los judíos contrataron consejeros, puede que lo hicieran sobornando a persas que servían en ese puesto. (Esd 4:5.)

*** w86 15/1 pág. 7 “Puntos sobresalientes de la Biblia” que suministrarán mayor perspicacia ***
521-486 Darío I Darío Esdras 4:5, 24;
6:1-15

*** w86 15/1 pág. 7 “Puntos sobresalientes de la Biblia” que suministrarán mayor perspicacia ***
c. 550-529 Ciro el Grande Ciro Esdras 1:1; 4:5

(ESDRAS 4:6)

“Y en el reinado de Asuero, al comienzo de su reinado, escribieron una acusación contra los habitantes de Judá y Jerusalén.”

*** it-1 pág. 244 Asuero ***
2. El Asuero de Esdras 4:6, a comienzos de cuyo reinado los enemigos de los judíos escribieron una acusación en contra de estos, pudo haber sido Cambises, el sucesor del gobernante que conquistó Babilonia y libertó a los judíos, el rey Ciro. Cambises reinó desde 529 hasta 522 a. E.C.

*** it-2 pág. 651 Persia, persas ***
Desde la muerte de Ciro hasta la de Darío. El reinado de Ciro el Grande finalizó en 530 a. E.C., cuando murió en una campaña militar. Su hijo Cambises le sucedió en el trono y conquistó Egipto. Aunque en la Biblia no se le llama Cambises, debió ser el “Asuero” a quien los opositores de la reedificación del templo enviaron falsas acusaciones contra los judíos, como se registra en Esdras 4:6.

*** w86 15/1 pág. 7 “Puntos sobresalientes de la Biblia” que suministrarán mayor perspicacia ***
529-522 Cambises II Asuero Esdras 4:6

(ESDRAS 4:7)

“También —en los días de Artajerjes— Bislam, Mitrídates, Tabeel y los demás de sus colegas escribieron a Artajerjes el rey de Persia, y la escritura de la carta fue escrita en caracteres arameos y traducida al lenguaje arameo.”

*** it-1 pág. 216 Artajerjes ***
ARTAJERJES
Nombre o título aplicado en la Biblia a dos reyes persas.
1. El gobernante persa que mandó que se detuviera la edificación del templo de Jehová en Jerusalén. (Esd 4:7-24.) Entre los reinados de Ciro el Grande —que permitió el regreso de los judíos a Jerusalén (537 a. E.C.)— y Darío el Grande —que retiró la proscripción impuesta sobre la construcción del templo (520 a. E.C.)— posiblemente gobernaron tres reyes: Cambises II, su hermano Bardiya (o tal vez el mago Gaumata, que, según se cree, se hizo pasar por Bardiya y reinó por siete meses) y Nidintu-Bel (a quien Darío derrotó y ejecutó después de solo dos meses de ocupar el trono). Es probable que Cambises sea el “Asuero” mencionado en Esdras 4:6, ante quien los opositores a la reconstrucción del templo presentaron su primera protesta. Por lo tanto, el gobernante al que se hace referencia como “Artajerjes” en Esdras 4:7 y en versículos posteriores es o bien Bardiya o bien Gaumata, cuyo reinado solo duró siete meses (522 a. E.C.).

*** it-2 pág. 649 Persia, persas ***
El idioma persa está clasificado dentro de la familia indoeuropea, y presenta pruebas de que está emparentado con el sánscrito de la India. En algún momento de su historia los persas comenzaron a utilizar un sistema de escritura cuneiforme, que tenía, sin embargo, un número muy reducido de signos, en comparación con los cientos de signos de la escritura cuneiforme de Babilonia y Asiria. Se han hallado algunas inscripciones de la época del imperio en persa antiguo acompañadas de traducciones al acadio y a un idioma que por lo general se ha denominado “elamita”. No obstante, los documentos oficiales que se utilizaban en la administración de los territorios imperiales se registraban principalmente en arameo como idioma internacional. (Esd 4:7.)

*** si pág. 86 párr. 9 Libro bíblico número 15: Esdras ***
Los pueblos vecinos —sus adversarios— se ofrecen para ayudar en la construcción y dicen que buscan al mismo Dios, pero el resto judío rehúsa rotundamente toda alianza con ellos. Los adversarios tratan continuamente de debilitar y desanimar a los judíos para frustrar su obra, desde el tiempo del reinado de Ciro hasta el de Darío. Finalmente, en los días de “Artajerjes” (Bardiya o posiblemente un mago conocido como Gaumata, 522 a.E.C.), los adversarios hacen que la obra se detenga forzosamente por mandato real. Esta prohibición continúa “hasta el segundo año del reinado de Darío el rey de Persia” (520 a.E.C.), lo cual es más de 15 años después de haberse colocado el fundamento (4:4-7, 24).

*** w86 15/1 pág. 7 “Puntos sobresalientes de la Biblia” que suministrarán mayor perspicacia ***
Gaumata Artajerjes Esdras 4:7-23
(Esmerdis)

(ESDRAS 4:10)

“y las demás naciones que el grande y honorable Asnapar llevó al destierro y estableció en las ciudades de Samaria, y los restantes de más allá del Río, ——; y ahora,”

*** it-1 pág. 41 Acaz ***
Con relación a los “sesenta y cinco años” de Isaías 7:8, cuando, según este profeta, Efraín sería “hecho añicos”, el Comentario exegético y explicativo de la Biblia (de Jamieson, Fausset y Brown, C.B.P., 1981, vol. 1, pág. 560) dice: “Unos dos años después de esta fecha tuvo lugar una deportación de israelitas bajo Tiglat-pileser (2 Reyes 15:29). Unos veinte años más tarde, se efectuó otra por Salmanasar (2 Reyes 17:1-6), cuando reinaba Oseas. Pero la última, que ‘cortó’ enteramente a Israel, al punto de ‘no ser ya pueblo’, y fue seguida de la colonización de Samaria por extranjeros, tuvo lugar bajo Esar-hadón, quien se llevó también a Manasés, rey de Judá, el año vigésimo segundo de su reinado, sesenta y cinco años después de haberse proferido esta profecía (Cf. Esdras 4:2, 3, 10, con 2 Reyes 17:24; 2 Crónicas 33:11)”.

*** it-1 pág. 239 Asnapar ***
ASNAPAR
Este nombre aparece en una porción del libro de Esdras (4:10) registrada en arameo, y es muy probable que sea una forma abreviada del nombre del rey asirio Asurbanipal. Puesto que el arameo, al igual que el persa, carece de la letra l, se reemplaza la l final del nombre por una r. Asnapar deportó a Samaria a los habitantes de Susa (capital de Elam). (Compárese con 2Re 17:24-28.) La historia muestra que Asurbanipal fue el único rey asirio que estuvo en posición de llevar a cabo tal acción con relación a los habitantes de Elam.

*** it-1 pág. 238 Asiria ***
Asurbanipal. Antes de su muerte, Esar-hadón había nombrado príncipe heredero de Asiria a su hijo Asurbanipal, y a su otro hijo, Shamash-shum-ukin, heredero del trono de Babilonia. Más tarde, Shamash-shum-ukin se rebeló contra su hermano, pero Asurbanipal aplastó la rebelión y saqueó la ciudad de Babilonia.
Asurbanipal fue quien consiguió la mayor expansión del imperio. Reprimió una sublevación de Egipto y saqueó la ciudad de Tebas (No-amón). Para entonces los límites del Imperio asirio abarcaban las regiones de Elam y parte de Media, y se extendían hasta Ararat; por el O. llegaban hasta Cilicia, en Asia Menor, y de ahí, hasta Egipto y luego Arabia, pasando por Siria e Israel (pero no por Jerusalén), hasta Babilonia. Al parecer “el grande y honorable Asnapar” mencionado en Esdras 4:10 es el mismo Asurbanipal. (Véase ASNAPAR.)

*** w88 15/2 pág. 28 La cruel Asiria... la segunda gran potencia mundial ***
Asurbanipal, hijo de Esar-hadón, parece ser “el grande y honorable Asnapar” mencionado en Esdras 4:10. Dio al imperio asirio su mayor extensión.

(ESDRAS 4:13)

“Ahora sepa el rey que, si esta ciudad se reedificara y sus muros se terminaran, ni impuesto ni tributo ni peaje darán, y ello causará pérdida a las tesorerías de los reyes.”

*** it-1 pág. 1217 Impuestos ***
Durante el período de la dominación persa, los judíos (con la excepción de los sacerdotes y otros trabajadores del santuario a los que eximió Artajerjes Longimano) tenían que pagar impuesto (arameo, mid•dáh o min•dáh), tributo (belóh) y peaje (halákj). (Esd 4:13, 20; 7:24.) Se cree que el mid•dáh era un impuesto sobre la persona; el belóh, un impuesto sobre los artículos de consumo, y el halákj, un peaje que pagaban los viajeros en las estaciones de los caminos o vados de los ríos. El mid•dáh (traducido “tributo” en Nehemías 5:4, SA; Val; NM) tiene que haber sido bastante elevado, pues muchos de los judíos se veían obligados a solicitar un préstamo para pagarlo. Aparte de los impuestos exigidos por los persas, los judíos también mantenían al gobernador. (Ne 5:14, 15.)

(ESDRAS 4:20)

“Y resultó haber reyes fuertes sobre Jerusalén, y que lo gobernaban todo más allá del Río, y se les daba impuesto, tributo y peaje.”

*** it-1 pág. 1217 Impuestos ***
Durante el período de la dominación persa, los judíos (con la excepción de los sacerdotes y otros trabajadores del santuario a los que eximió Artajerjes Longimano) tenían que pagar impuesto (arameo, mid•dáh o min•dáh), tributo (belóh) y peaje (halákj). (Esd 4:13, 20; 7:24.) Se cree que el mid•dáh era un impuesto sobre la persona; el belóh, un impuesto sobre los artículos de consumo, y el halákj, un peaje que pagaban los viajeros en las estaciones de los caminos o vados de los ríos. El mid•dáh (traducido “tributo” en Nehemías 5:4, SA; Val; NM) tiene que haber sido bastante elevado, pues muchos de los judíos se veían obligados a solicitar un préstamo para pagarlo. Aparte de los impuestos exigidos por los persas, los judíos también mantenían al gobernador. (Ne 5:14, 15.)

(ESDRAS 4:23)

“Ahora bien, después que la copia del documento oficial de Artajerjes el rey se hubo leído delante de Rehúm y Simsai el escribano, y sus colegas, ellos fueron apresuradamente a Jerusalén, a los judíos, y los hicieron cesar por la fuerza de armas.”

*** it-2 pág. 651 Persia, persas ***
Sea cual fuere el caso, el reinado de Cambises terminó en 522 a. E.C. La gobernación que siguió duró siete meses, y finalizó también en 522 a. E.C., con el asesinato del usurpador, fuese Bardiya (Esmerdis) o Gaumata (el falso Esmerdis). No obstante, parece ser que durante esta breve gobernación se dirigió al trono persa una segunda acusación contra los judíos, siendo rey por entonces el “Artajerjes” bíblico (quizás un nombre o título adoptado por los reyes al ascender al trono), y esta vez las acusaciones consiguieron la proscripción real de las obras de reconstrucción del templo. (Esd 4:7-23.) A partir de entonces las obras del templo permanecieron paradas “hasta el segundo año del reinado de Darío el rey de Persia”. (Esd 4:24.)

(ESDRAS 4:24)

“Fue entonces cuando cesó la obra en la casa de Dios, que estaba situada en Jerusalén; y continuó detenida hasta el segundo año del reinado de Darío el rey de Persia.”

*** it-1 págs. 633-634 Darío ***
Darío Histaspes aparece en el registro bíblico en particular con relación a la reconstrucción del templo de Jerusalén. El fundamento del templo se colocó en 536 a. E.C., pero la obra de reconstrucción se prohibió en 522 a. E.C. y “continuó detenida hasta el segundo año del reinado de Darío” (520 a. E.C.). (Esd 4:4, 5, 24.) Durante ese año, los profetas Ageo y Zacarías animaron a los judíos a reanudar la construcción, y el trabajo volvió a emprenderse. (Esd 5:1, 2; Ag 1:1, 14, 15; Zac 1:1.)

*** it-2 pág. 651 Persia, persas ***
A partir de entonces las obras del templo permanecieron paradas “hasta el segundo año del reinado de Darío el rey de Persia”. (Esd 4:24.)
Darío I (llamado Darío Histaspes o Darío el Grande) debió ser quien tramó o instigó la muerte del que ocupaba el trono persa, y consiguió hacerse con el poder. Durante su gobernación, las obras del templo de Jerusalén se reanudaron con aprobación real, y durante su sexto año de gobierno se finalizó la construcción del templo (a principios del año 515 a. E.C.). (Esd 6:1-15.) El reinado de Darío se caracterizó por la expansión del imperio. Extendió el dominio persa hacia el E., hasta la India, y hacia el O., hasta Tracia y Macedonia.

*** si pág. 167 párrs. 8-9 Libro bíblico número 37: Ageo ***
El primer mensaje (1:1-15). Este se dirige al gobernador Zorobabel y al sumo sacerdote Josué, pero delante del pueblo. El pueblo ha estado diciendo: “El tiempo no ha llegado, el tiempo de la casa de Jehová, para que sea construida”. Jehová por medio de Ageo hace una pregunta que les llega al corazón: “¿Es tiempo para que ustedes mismos moren en sus casas revestidas de paneles, mientras que esta casa está desechada?” (1:2, 4). Ellos han sembrado mucho en sentido material, pero esto los ha beneficiado poco respecto a alimento, bebida y ropa. “Pongan su corazón en sus caminos”, aconseja Jehová (1:7). Ya es tiempo de traer madera y edificar la casa, para que Jehová sea glorificado. Los judíos están cuidando bien de sus propias casas, pero la casa de Jehová está desechada. Por eso Jehová ha quitado de sobre el hombre y su trabajo el rocío del cielo, la abundancia del campo y Su bendición.
9 ¡Ah, ahora comprenden! Ageo no ha profetizado en vano. Los gobernantes y el pueblo empiezan “a escuchar la voz de Jehová su Dios”. El temor a Jehová reemplaza al temor al hombre. La garantía que da Jehová mediante su mensajero Ageo es: “Yo estoy con ustedes” (1:12, 13). Es Jehová mismo quien despierta el espíritu del gobernador, el espíritu del sumo sacerdote y el espíritu del resto de Su pueblo. Ellos se ponen a trabajar solo 23 días después que Ageo ha empezado a profetizar, y a pesar de la prohibición oficial del gobierno persa.

*** si pág. 166 párrs. 3-4 Libro bíblico número 37: Ageo ***
En 537 a.E.C. Ciro había emitido el decreto que permitía a los judíos regresar a su país para reconstruir la casa de Jehová. Pero ahora, en 520 a.E.C., el templo estaba lejos de estar completo. Durante todos aquellos años los judíos habían permitido que la oposición de los enemigos, además de la propia apatía y el materialismo de ellos, les impidieran realizar el propósito mismo por el cual habían regresado. (Esd. 1:1-4; 3:10-13; 4:1-24; Ageo 1:4.)
4 Como lo muestra el registro, tan pronto como se pusieron los cimientos del templo (en 536 a.E.C.) “la gente de la tierra estuvo continuamente debilitando las manos del pueblo de Judá y desanimándolos de edificar, y alquilando consejeros contra ellos para frustrar su consejo”. (Esd. 4:4, 5.) Finalmente, en 522 a.E.C., aquellos opositores no judíos lograron que se proclamara una prohibición oficial de la obra. Fue en el segundo año de la gobernación del rey persa Darío Histaspes, es decir, en 520 a.E.C., cuando Ageo empezó a profetizar, y esto animó a los judíos a reanudar la construcción del templo. Ante aquello, los gobernadores vecinos enviaron a Darío una carta en la que pedían un fallo sobre este asunto; Darío restableció el decreto de Ciro y se puso de parte de los judíos y en contra de los enemigos de estos.

*** w86 15/1 pág. 7 “Puntos sobresalientes de la Biblia” que suministrarán mayor perspicacia ***
521-486 Darío I Darío Esdras 4:5, 24;
6:1-15

(ESDRAS 5:2)

“Fue entonces cuando Zorobabel hijo de Sealtiel y Jesúa hijo de Jehozadaq se levantaron y comenzaron a reedificar la casa de Dios, la cual estaba en Jerusalén; y con ellos estaban los profetas de Dios, dándoles ayuda.”

*** it-2 pág. 622 Pedaya ***
Por alguna razón que no se indica, también se llama a Zorobabel hijo de Sealtiel, el hermano de Pedaya. Sealtiel pudo haber adoptado a Zorobabel si Pedaya murió cuando su hijo era muy joven; o, si Sealtiel murió sin descendencia, Pedaya pudo haber realizado el matrimonio de cuñado y haber engendrado a Zorobabel en nombre de su hermano Sealtiel. (Esd 5:2; Mt 1:12.)

*** it-2 pág. 977 Sealtiel ***
Sobre el padre de Zorobabel: a Pedaya se le identifica como tal una vez (1Cr 3:19), pero a Sealtiel, el hermano de Pedaya (1Cr 3:17, 18), se le llama así en todas las demás ocasiones. (Esd 3:2, 8; 5:2; Ne 12:1; Ag 1:1, 12, 14; 2:2, 23; Mt 1:12; Lu 3:27.) Si Pedaya murió cuando su hijo Zorobabel todavía era joven, pudiera ser que el hermano mayor de Pedaya, Sealtiel, hubiera criado a Zorobabel como su propio hijo. O si Sealtiel murió sin hijos y Pedaya realizó el matrimonio de levirato en su favor, el hijo de Pedaya y la esposa de Sealtiel hubiera sido el heredero legal de este.

(ESDRAS 5:5)

“Y el ojo de su Dios resultó estar sobre los ancianos de los judíos, y no los hicieron cesar hasta que el informe pudiera ir a Darío y entonces se devolviera un documento oficial respecto a esto.”

*** w86 15/1 pág. 9 ¡Jehová cumple sus promesas! ***
♦ 5:5. ¿Por qué no pudieron detener los adversarios la obra de reedificación?
El cuidado atento de Jehová estaba sobre sus siervos fieles. (2 Crónicas 16:9.) Al ser fortalecidos por el espíritu de Dios, los ancianos no permitieron que se les intimidara. Se remitieron al decreto original de Ciro por mucho tiempo olvidado. Dado que la ley persa no se podía cambiar, los adversarios temieron oponerse al decreto real. (Daniel 6:8, 15.) La dirección de Jehová fue evidente y, en consecuencia, la obra de reconstrucción continuó.

*** w86 1/2 pág. 29 El ojo de Jehová “resultó estar sobre los ancianos” ***
El ojo de Jehová “resultó estar sobre los ancianos”
ES FRECUENTE que los ancianos hoy en día tengan que tomar decisiones que parecen estar más allá de su conocimiento y experiencia. Sin embargo, examine la situación a la que se enfrentaron algunos ancianos judíos en los días de Esdras.
Después del regreso del resto judío de Babilonia, comenzó un período de 16 años de inactividad. Los profetas Ageo y Zacarías lograron sacar a los judíos de su apatía, y la obra de reedificación del templo de Jehová se reanudó. No pasó mucho tiempo antes que funcionarios persas se opusieran a la obra. “¿Quién les emitió una orden a ustedes para edificar esta casa?”, preguntaron. (Esdras 5:1-3.)
La respuesta a esta pregunta era decisiva. Si los ancianos se dejaban intimidar, la restauración del templo se pararía abruptamente. Si adoptaban una posición antagónica hacia los funcionarios, podía ser que la obra se proscribiese inmediatamente. De modo que los ancianos (seguramente dirigidos por el gobernador Zorobabel y el sumo sacerdote Josué) redactaron una respuesta cauta pero eficaz. Les recordaron a los funcionarios el decreto, por mucho tiempo olvidado, con el que Ciro había dado permiso a los judíos para continuar la obra. Dado que los funcionarios sabían que los persas tenían por norma nunca revocar una ley establecida, astutamente optaron por no oponerse al decreto del rey. Así, la obra continuó hasta que el rey Darío dio su aprobación oficial. (Esdras 5:11-17; 6:6-12.)
¿Fue este sorprendente resultado producto de sabiduría humana? Todo lo contrario. El informe de Esdras dice que “el ojo de su Dios resultó estar sobre los ancianos de los judíos”. (Esdras 5:5.) Claramente se ve que Jehová dirigió tanto la respuesta que dieron los ancianos como la decisión favorable del rey persa. De manera similar, hoy los ancianos cristianos pueden recurrir a Jehová por guía y dirección cuando tienen que hacer decisiones difíciles o tratar con opositores.

(ESDRAS 5:6)

“[Aquí] está una copia de la carta que Tatenai el gobernador de más allá del Río, y Setar-bozenai y sus colegas, los gobernadores menores que estaban más allá del Río, enviaron a Darío el rey;”

*** w93 15/6 pág. 32 ¿Puede usted confiar en la Biblia? ***
¿Puede usted confiar en la Biblia?
SI USTED abriera una Biblia, ¿esperaría hallar algo valioso? ¿Quizás algo como esta antigua moneda de plata?
Muchos ven la Biblia como un libro antiguo de historias extrañas y elevadas normas morales. Sin embargo, no creen que los relatos bíblicos sean históricamente exactos, por lo que niegan que se trate de la Palabra de Dios. No obstante, hay prueba abundante de la exactitud de la Biblia. Esta moneda (ampliación) constituye un buen ejemplo. ¿Qué dice su inscripción?
La moneda se acuñó en Tarso, ciudad situada en el sureste de la actual Turquía, durante la administración del gobernador persa Mazaeus, del siglo IV a.E.C. La inscripción le llama gobernador de la provincia “de más allá del Río”, es decir, el río Éufrates. Pues bien, ¿por qué es importante esa frase?
Porque es la misma designación que usted puede encontrar en la Biblia. Esdras 5:6–6:13 habla de cierta correspondencia entre el rey persa Darío y un gobernador llamado Tatenai. Tenía que ver con la construcción del templo judío de Jerusalén. Esdras era un copista hábil de la Ley de Dios, por lo que cabe esperar exactitud en sus escritos. En Esdras 5:6 y 6:13 podrá constatar que se llamó a Tatenai “el gobernador de más allá del Río”.
Esdras escribió su relato alrededor del año 460 a.E.C., es decir, unos cien años antes de que se acuñara esta moneda. Claro, habrá quienes digan que dar el título de un antiguo gobernante es una nimiedad. Pero si los escritores de la Biblia son confiables hasta en esos pequeños detalles, ¿no debería eso aumentar su confianza en todo lo que escribieron?
En los primeros dos artículos de este número hallará otras razones para tener esa confianza.
[Reconocimiento en la página 32]
Colección de Israel Dept. of Antiquities Exhibited & photographed Israel Museum

(ESDRAS 5:12)

“Sin embargo, porque nuestros padres irritaron al Dios de los cielos, él los dio en mano de Nabucodonosor el rey de Babilonia, el caldeo, y él arrasó esta casa y llevó a la gente al destierro en Babilonia.”

*** it-1 pág. 634 Darío ***
La declaración judía, que contrastaba las acciones del caldeo Nabucodonosor, destructor del templo, con las del persa Ciro, aquel que autorizó su reconstrucción, debió causar una impresión favorable en Darío, pues en los primeros años de su reinado había tenido que sofocar dos levantamientos encabezados por insurrectos que decían llamarse Nabucodonosor (conocidos por los historiadores como Nabucodonosor III y Nabucodonosor IV). Ambos alegaban ser hijos de Nabonido e intentaban emancipar Babilonia del Imperio persa.

(ESDRAS 5:13)

“No obstante, en el primer año de Ciro el rey de Babilonia, Ciro el rey emitió una orden de que se reedificara esta casa de Dios.”

*** it-1 pág. 634 Darío ***
La declaración judía, que contrastaba las acciones del caldeo Nabucodonosor, destructor del templo, con las del persa Ciro, aquel que autorizó su reconstrucción, debió causar una impresión favorable en Darío, pues en los primeros años de su reinado había tenido que sofocar dos levantamientos encabezados por insurrectos que decían llamarse Nabucodonosor (conocidos por los historiadores como Nabucodonosor III y Nabucodonosor IV). Ambos alegaban ser hijos de Nabonido e intentaban emancipar Babilonia del Imperio persa.

(ESDRAS 5:14)

“Y también los vasos de oro y de plata de la casa de Dios que Nabucodonosor había sacado del templo —que estaba en Jerusalén— y llevado al templo de Babilonia, estos Ciro el rey los sacó del templo de Babilonia, y fueron dados a Sesbazar, el nombre de aquel a quien él hizo gobernador.”

*** it-2 pág. 452 Nabucodonosor, Nabucodorosor ***
Muy religioso. Todo indica que Nabucodonosor era muy religioso, pues construyó y embelleció los templos de numerosas deidades babilonias. Era particularmente devoto a Marduk, el dios principal de Babilonia, y le atribuía el mérito de sus victorias militares. Parece ser que en el templo de Marduk (Merodac) se depositaban los trofeos de guerra, entre los que se encontraban los vasos sagrados del templo de Jehová. (Esd 1:7; 5:14.) En una inscripción de Nabucodonosor se registra: “Para tu gloria, oh ensalzado MERODAC, te he hecho una casa [...], ¡que reciba dentro de ella el tributo abundante de los reyes de las naciones y de todos los pueblos!”. (Records of the Past: Assyrian and Egyptian Monuments, Londres, 1875, vol. 5, pág. 135.)

25-31 de enero de 2016
Esdras 6 a 10

(ESDRAS 6:1)

“Fue entonces cuando Darío el rey emitió una orden, y se hizo una investigación en la casa de los registros de los tesoros depositados allí en Babilonia.”

*** it-1 pág. 436 Casa ***
16) un edificio para guardar registros oficiales del Estado (Esd 6:1).

*** it-2 pág. 651 Persia, persas ***
Darío I (llamado Darío Histaspes o Darío el Grande) debió ser quien tramó o instigó la muerte del que ocupaba el trono persa, y consiguió hacerse con el poder. Durante su gobernación, las obras del templo de Jerusalén se reanudaron con aprobación real, y durante su sexto año de gobierno se finalizó la construcción del templo (a principios del año 515 a. E.C.). (Esd 6:1-15.) El reinado de Darío se caracterizó por la expansión del imperio. Extendió el dominio persa hacia el E., hasta la India, y hacia el O., hasta Tracia y Macedonia.

*** w86 15/1 pág. 7 “Puntos sobresalientes de la Biblia” que suministrarán mayor perspicacia ***
521-486 Darío I Darío Esdras 4:5, 24;
6:1-15

(ESDRAS 6:2)

“Y en Ecbátana, en el lugar fortificado que estaba en el distrito jurisdiccional de Media, se halló un rollo, y en él estaba escrito el memorándum a este tenor:”

*** it-1 pág. 488 Ciro ***
Aparte de la proclamación real registrada en Esdras 1:1-4, en la Biblia se habla de otro documento de Ciro, un “memorándum”, que se archivó en la casa de los registros de Ecbátana, en Media, y que se descubrió allí durante el reinado de Darío el persa. (Esd 5:13-17; 6:1-5.) Con respecto a este segundo documento, el profesor G. Ernest Wright dice: “Lleva el título explícito de dikrona, un término oficial arameo para designar un memorial en que se consignaba una decisión oral del monarca y que ponía en marcha una acción administrativa. No estaba destinado a la publicación, sino para que lo tuviera a la vista el funcionario correspondiente, después de lo cual era depositado en los archivos oficiales”. (Arqueología bíblica, pág. 293.)

*** it-1 págs. 728-730 Ecbátana ***
ECBÁTANA
Capital de la antigua Media desde alrededor del año 700 a. E.C. El rey persa Ciro II se la arrebató al rey medo Astiages, después de lo cual los medos y los persas unieron sus fuerzas bajo el mando de Ciro. En los días del rey persa Darío I (Histaspes), el registro dice que Ecbátana era un lugar situado en el distrito jurisdiccional de Media. (Esd 6:1, 2.)
“Ecbátana” es la forma española del nombre de esta ciudad tal como aparece en Esdras 6:2, y corresponde con la de la Vulgata latina y con la del texto griego de los escritos apócrifos que llegaron a incluirse en la Versión de los Setenta. Sin embargo, el texto masorético y la Peshitta siriaca traducen el nombre por “Acmeta”. Parece ser que los escritores griegos primitivos aplicaron el nombre Ecbátana a varios lugares. No obstante, en la actualidad la mayoría de los eruditos concuerdan en que la Ecbátana que conquistó Ciro (y por lo tanto la mencionada en Esd 6:2) es la moderna ciudad de Hamadán, un importante centro comercial iraní situado al pie del monte Elvend, a unos 290 Km. al OSO. de Teherán. Tal como la antigua Ecbátana era una importante ciudad ubicada en la ruta principal que unía Mesopotamia con puntos más orientales, a la moderna Hamadán la atraviesan también varias carreteras, como la que va de Bagdad a Teherán.

(ESDRAS 6:3)

““En el primer año de Ciro el rey, Ciro el rey emitió una orden respecto a la casa de Dios en Jerusalén: Sea reedificada la casa como el lugar donde han de ofrecer sacrificios, y sus fundamentos han de fijarse —la altura de ella será de sesenta codos, su anchura de sesenta codos—,”

*** g 2/11 págs. 16-17 Un libro digno de confianza. Cuarta parte ***
Es más, Ciro ordenó lo siguiente respecto a los fondos para la reconstrucción del templo: “Que el gasto se dé de la casa del rey” (Esdras 6:3, 4). Este sobresaliente dato encaja con la historia extrabíblica. Por ejemplo, el libro Persia and the Bible dice: “La política habitual de los reyes persas era apoyar la restauración de los santuarios de su imperio”.

*** it-1 pág. 488 Ciro ***
La cooperación de Ciro con los judíos contrastaba de forma notable con el trato que estos habían recibido de los gobernantes paganos anteriores. Les devolvió los utensilios sagrados del templo que se había llevado Nabucodonosor II a Babilonia, les otorgó permiso real para importar maderas de cedro del Líbano y autorizó el desembolso de fondos de la casa del rey para cubrir los gastos de construcción. (Esd 1:7-11; 3:7; 6:3-5.) Según el Cilindro de Ciro (GRABADO, vol. 2, pág. 332), el gobernante persa siguió en líneas generales una política humanitaria y tolerante para con los pueblos conquistados. De acuerdo con esta inscripción, dijo lo siguiente: “Devolví a (estas) ciudades sagradas, del otro lado del Tigris, cuyos santuarios habían sido ruinas largo tiempo, las imágenes que (solían) vivir en ellas y establecí para ellas santuarios permanentes. (También) reuní todos sus habitantes (antiguos) y (les) devolví sus solares”. (La Sabiduría del Antiguo Oriente, págs. 245, 246.)

*** it-2 pág. 651 Persia, persas ***
Religión y ley. Aunque los gobernantes persas eran tan capaces de cometer crueldades como los reyes semíticos de Asiria y Babilonia, parece que al menos inicialmente demostraron cierta equidad y legalidad en el trato a los pueblos conquistados. Al parecer, su religión incluía algunos preceptos éticos. Además de su dios principal, Ahura Mazda, una deidad importante era Mitra, a la que con el tiempo no solo se conoció como un dios de la guerra, sino también como el dios de los contratos, cuyos ojos y oídos siempre estaban alerta para poner al descubierto a quien violara un acuerdo. (Véase DIOSES Y DIOSAS.) El historiador griego Heródoto escribió sobre los persas: “Desde los cinco, hasta los veinte años, sólo enseñan a sus hijos tres cosas: a montar a caballo, a disparar el arco y a decir la verdad. [...] Consideran que mentir constituye la mayor deshonra”. (Historia, I, 136, 138.) Aunque la historia de los gobernantes persas muestra que no estaban exentos de engaño e intrigas, puede que la insistencia en la inviolabilidad de la “ley de los medos y los persas” refleje cierta adhesión a algún credo tribal de lealtad a la palabra dada. (Da 6:8, 15; Est 1:19; 8:8.) Por consiguiente, cuando se halló el decreto de Ciro unos dieciocho años después de que se emitió, el rey Darío reconoció la legalidad de la postura judía respecto a la edificación del templo y ordenó que se cooperara con ellos plenamente. (Esd 6:1-12.)

(ESDRAS 6:4)

“con tres órdenes de piedras rodadas [a su lugar] y un orden de maderas; y que el gasto se dé de la casa del rey.”

*** g 2/11 págs. 16-17 Un libro digno de confianza. Cuarta parte ***
Es más, Ciro ordenó lo siguiente respecto a los fondos para la reconstrucción del templo: “Que el gasto se dé de la casa del rey” (Esdras 6:3, 4). Este sobresaliente dato encaja con la historia extrabíblica. Por ejemplo, el libro Persia and the Bible dice: “La política habitual de los reyes persas era apoyar la restauración de los santuarios de su imperio”.

(ESDRAS 6:5)

“Y también que los vasos de oro y de plata de la casa de Dios que Nabucodonosor sacó del templo que estaba en Jerusalén y trajo a Babilonia sean devueltos, para que lleguen al templo que está en Jerusalén, en su lugar, y sean depositados en la casa de Dios.”

*** it-1 pág. 488 Ciro ***
La cooperación de Ciro con los judíos contrastaba de forma notable con el trato que estos habían recibido de los gobernantes paganos anteriores. Les devolvió los utensilios sagrados del templo que se había llevado Nabucodonosor II a Babilonia, les otorgó permiso real para importar maderas de cedro del Líbano y autorizó el desembolso de fondos de la casa del rey para cubrir los gastos de construcción. (Esd 1:7-11; 3:7; 6:3-5.) Según el Cilindro de Ciro (GRABADO, vol. 2, pág. 332), el gobernante persa siguió en líneas generales una política humanitaria y tolerante para con los pueblos conquistados. De acuerdo con esta inscripción, dijo lo siguiente: “Devolví a (estas) ciudades sagradas, del otro lado del Tigris, cuyos santuarios habían sido ruinas largo tiempo, las imágenes que (solían) vivir en ellas y establecí para ellas santuarios permanentes. (También) reuní todos sus habitantes (antiguos) y (les) devolví sus solares”. (La Sabiduría del Antiguo Oriente, págs. 245, 246.)

(ESDRAS 6:13)

“Entonces Tatenai el gobernador de más allá del Río, Setar-bozenai y sus colegas, tal como Darío el rey había enviado [palabra], así lo ejecutaron prestamente.”

*** w93 15/6 pág. 32 ¿Puede usted confiar en la Biblia? ***
¿Puede usted confiar en la Biblia?
SI USTED abriera una Biblia, ¿esperaría hallar algo valioso? ¿Quizás algo como esta antigua moneda de plata?
Muchos ven la Biblia como un libro antiguo de historias extrañas y elevadas normas morales. Sin embargo, no creen que los relatos bíblicos sean históricamente exactos, por lo que niegan que se trate de la Palabra de Dios. No obstante, hay prueba abundante de la exactitud de la Biblia. Esta moneda (ampliación) constituye un buen ejemplo. ¿Qué dice su inscripción?
La moneda se acuñó en Tarso, ciudad situada en el sureste de la actual Turquía, durante la administración del gobernador persa Mazaeus, del siglo IV a.E.C. La inscripción le llama gobernador de la provincia “de más allá del Río”, es decir, el río Éufrates. Pues bien, ¿por qué es importante esa frase?
Porque es la misma designación que usted puede encontrar en la Biblia. Esdras 5:6–6:13 habla de cierta correspondencia entre el rey persa Darío y un gobernador llamado Tatenai. Tenía que ver con la construcción del templo judío de Jerusalén. Esdras era un copista hábil de la Ley de Dios, por lo que cabe esperar exactitud en sus escritos. En Esdras 5:6 y 6:13 podrá constatar que se llamó a Tatenai “el gobernador de más allá del Río”.
Esdras escribió su relato alrededor del año 460 a.E.C., es decir, unos cien años antes de que se acuñara esta moneda. Claro, habrá quienes digan que dar el título de un antiguo gobernante es una nimiedad. Pero si los escritores de la Biblia son confiables hasta en esos pequeños detalles, ¿no debería eso aumentar su confianza en todo lo que escribieron?
En los primeros dos artículos de este número hallará otras razones para tener esa confianza.
[Reconocimiento en la página 32]
Colección de Israel Dept. of Antiquities Exhibited & photographed Israel Museum

(ESDRAS 6:14)

“Y los ancianos de los judíos estaban edificando y logrando progreso bajo el profetizar de Ageo el profeta y Zacarías el nieto de Idó, y [la] edificaron y terminaron debido a la orden del Dios de Israel y debido a la orden de Ciro y Darío y Artajerjes el rey de Persia.”

*** it-1 pág. 216 Artajerjes ***
Artajerjes Longimano concedió permiso tanto al sacerdote Esdras como a Nehemías para realizar viajes a Jerusalén. (Esd 7:1-7; Ne 2:1, 7, 8.) Los historiadores antiguos le atribuyen un carácter que solía ser benigno y generoso, lo que concuerda con sus acciones durante el séptimo año de su reinado (468 a. E.C.), cuando concedió a Esdras “toda su solicitud” mediante un decreto que proporcionó plata y oro y vasos para su uso en el templo, además de provisiones de trigo, vino, aceite y sal. (Esd 7:6, 12-23; 8:25-27.) Esta generosa contribución bien puede explicar por qué en Esdras 6:14 se menciona a Artajerjes Longimano, junto a Ciro y Darío, como uno de aquellos cuyas órdenes contribuyeron a la ‘edificación y terminación’ del templo, a pesar de que la construcción en sí misma había concluido unos cuarenta y siete años antes, en 515 a. E.C.

*** w86 15/1 pág. 7 “Puntos sobresalientes de la Biblia” que suministrarán mayor perspicacia ***
474-423 Artajerjes I Artajerjes Esdras 6:14;
(Longimano) 7:1-26;
Nehemías 2:1-18

*** w86 15/1 pág. 7 “Puntos sobresalientes de la Biblia” que suministrarán mayor perspicacia ***
521-486 Darío I Darío Esdras 4:5, 24;
6:1-15

(ESDRAS 6:15)

“Y completaron esta casa para el tercer día del mes lunar Adar, es decir, en el año sexto del reinado de Darío el rey.”

*** it-1 pág. 600 Cronología ***
Desde 537 a. E.C. hasta la conversión de Cornelio. Al segundo año del regreso de los judíos del exilio (536 a. E.C.) se colocó el fundamento del templo de Jerusalén para su reconstrucción, pero dicha reconstrucción no se concluyó sino hasta el sexto año del reinado de Darío I (el persa). (Esd 3:8-10; 6:14, 15.) El año 522 a. E.C. puede ser considerado el año de ascenso al trono de Darío I, ya que no se estableció en Babilonia antes del mes de diciembre de 522 a. E.C., cuando derrotó al rebelde Nabucodonosor III, a quien capturó y dio muerte en Babilonia poco después. De modo que su primer año reinante comenzó en la primavera de 521 a. E.C. (Babylonian Chronology, 626 B.C.–A.D. 75, pág. 30.) Por consiguiente, su sexto año comenzó el 12 de abril de 516 a. E.C. y continuó hasta finales de marzo de 515 a. E.C. De acuerdo con todo esto, puede afirmarse que Zorobabel terminó la reconstrucción del templo el 6 de marzo de 515 a. E.C.

*** it-1 pág. 634 Darío ***
Con esta cooperación oficial y el estímulo continuo de los profetas (Zac 7:1; 8:1-9, 20-23), los trabajos del templo continuaron hasta completarse con éxito “para el tercer día del mes lunar Adar, es decir, en el año sexto del reinado de Darío”. (Esd 6:13-15; para el 6 de marzo de 515 a. E.C.)

*** si pág. 86 párr. 10 Libro bíblico número 15: Esdras ***
Con el estímulo continuo de los profetas de Jehová, los edificadores completan el templo en menos de cinco años. Esto se realiza en el mes de Adar del sexto año de Darío, o cerca de la primavera de 515 a.E.C., y toda la construcción ha tomado solo unos 20 años (6:14, 15).

(ESDRAS 6:18)

“Y nombraron a los sacerdotes en sus clases y a los levitas en sus divisiones, para el servicio de Dios que está en Jerusalén, conforme a la prescripción del libro de Moisés.”

*** si pág. 13 párr. 2 Libro bíblico número 1: Génesis ***
Génesis es el primer libro del Pentateuco (la forma española de una palabra griega que significa “cinco rollos” o “volumen en cinco partes”). Evidentemente este era al principio un solo libro llamado la Tora (Ley) o “el libro de la la ley de Moisés”, pero más tarde fue dividido en los cinco rollos para manejarlo con mayor facilidad. (Jos. 23:6; Esd. 6:18.)

(ESDRAS 6:21)

“Entonces los hijos de Israel que habían vuelto del Destierro comieron, y todo el que se había separado hacia ellos de la inmundicia de las naciones del país, para buscar a Jehová el Dios de Israel.”

*** w06 15/1 pág. 19 Puntos sobresalientes del libro de Esdras ***
6:21. Al ver el progreso de la obra de Jehová, tanto los samaritanos que vivían en aquella tierra como los judíos repatriados que se habían dejado llevar por las influencias paganas se sintieron impulsados a efectuar algunos cambios necesarios. ¿No deberíamos nosotros participar con entusiasmo en proclamar el Reino y en los demás aspectos de la labor que Dios nos ha encomendado?

*** w86 15/1 pág. 9 ¡Jehová cumple sus promesas! ***
♦ 6:21. ¿Quiénes se habían separado de “la inmundicia de las naciones”?
Puede que hayan sido prosélitos que regresaron del exilio con los judíos, samaritanos que en aquel entonces habitaban en aquella región o hasta judíos que regresaron del exilio y que habían sido corrompidos por la influencia pagana. (Compárese con Esdras 9:1.) El adelanto que había experimentado la adoración pura de Jehová en Jerusalén debió moverlos a hacer los cambios necesarios en su vida.

(ESDRAS 6:22)

“Y pasaron a celebrar la fiesta de las tortas no fermentadas siete días con regocijo; pues Jehová hizo que se regocijaran, y él había vuelto el corazón del rey de Asiria hacia ellos para fortalecerles las manos en la obra de la casa del Dios [verdadero], el Dios de Israel.”

*** it-1 pág. 238 Asiria ***
El título “rey de Asiria” se aplicó al rey persa (Darío Histaspes) que dominaba Asiria al tiempo de la reconstrucción del templo de Jerusalén (terminado en 515 a. E.C.). (Esd 6:22.)

(ESDRAS 7:1)

“Y después de estas cosas en el reinado de Artajerjes el rey de Persia, Esdras hijo de Seraya, hijo de Azarías, hijo de Hilquías,”

*** w06 15/1 pág. 19 Puntos sobresalientes del libro de Esdras ***
7:1, 7, 11. ¿Se refieren estos versículos al Artajerjes que detuvo las tareas de construcción? No. Artajerjes es el nombre o título que designa a dos reyes persas. Uno de ellos, Bardiya (o tal vez Gaumata), fue quien ordenó que dejaran de construir el templo en el año 522. El otro, que vivió en la época en que Esdras regresó a Jerusalén, fue Artajerjes Longimano.

*** it-1 págs. 1003-1004 Genealogía ***
La genealogía del propio Esdras es un ejemplo de esos compendios. (Esd 7:1-5.) Registra su linaje desde el sumo sacerdote Aarón, pero en la lista paralela de 1 Crónicas 6:3-14 aparecen varios nombres (en los vss. 7 al 10) que se omiten en Esdras 7:3. Probablemente Esdras quería evitar la repetición innecesaria y acortar la larga lista de nombres. Aun así, la lista era perfectamente adecuada para probar su linaje sacerdotal. Esdras dice que es el “hijo” de Seraya, es decir, su descendiente (debió ser su bisnieto o quizás su tataranieto). El sumo sacerdote Seraya murió a manos de Nabucodonosor para el tiempo del exilio a Babilonia (607 a. E.C.), y su hijo Jehozadaq fue llevado cautivo. (2Re 25:18-21; 1Cr 6:14, 15.) El sumo sacerdote Josué (Jesúa), que regresó setenta años más tarde con Zorobabel, era hijo de Jehozadaq y, por lo tanto, nieto de Seraya. (Esd 5:2; Ag 1:1.) Sesenta y nueve años después, Esdras viajó a Jerusalén, de modo que es imposible que fuese hijo directo de Seraya y hermano de Jehozadaq.
Otra cosa que aprendemos al comparar estas genealogías es que aunque Esdras era descendiente de Aarón por medio de Seraya, no descendió de Jehozadaq, la línea de Seraya por la que se transmitía el sumo sacerdocio. La línea del sumo sacerdocio pasó por Josué (Jesúa), Joiaquim y Eliasib, siendo este último sumo sacerdote durante la gobernación de Nehemías. De modo que Esdras consiguió su objetivo con su genealogía abreviada, proporcionando solo los nombres suficientes para demostrar su posición en el linaje de Aarón. (Ne 3:1; 12:10.)

*** it-2 pág. 1010 Seraya ***
6. Sacerdote principal cuando Babilonia destruyó Jerusalén en 607 a. E.C. Aunque a Seraya se le dio muerte por orden de Nabucodonosor, su hijo Jehozadaq fue librado de la muerte y llevado cautivo a Babilonia. (2Re 25:18-21; Jer 52:24-27.) La línea del sumo sacerdote Aarón continuó por medio de Jehozadaq, el hijo de Seraya, y en el tiempo de la liberación y regreso de los judíos, asumió el cargo el hijo de Jehozadaq, Jesúa. (1Cr 6:14, 15; Esd 3:2.) A Seraya también se le llama padre de Esdras, pero, en vista de los ciento treinta y nueve años que hay entre la muerte de Seraya y el regreso de Esdras, debió haber entre ellos por lo menos dos generaciones que no se mencionan por nombre, un tipo de omisión común en las genealogías bíblicas. (Esd 7:1.)

*** si pág. 86 párr. 11 Libro bíblico número 15: Esdras ***
Esdras regresa a Jerusalén (7:1–8:36). Pasan casi 50 años, lo cual nos lleva a 468 a.E.C., el séptimo año del rey persa Artajerjes (conocido como Longimano porque tenía la mano derecha más larga que la izquierda). El rey concede al hábil copista Esdras “toda su solicitud” con relación a un viaje a Jerusalén para prestar allá ayuda que hacía mucha falta (7:6).

*** w86 15/1 pág. 7 “Puntos sobresalientes de la Biblia” que suministrarán mayor perspicacia ***
474-423 Artajerjes I Artajerjes Esdras 6:14;
(Longimano) 7:1-26;
Nehemías 2:1-18

*** w86 15/1 pág. 9 ¡Jehová cumple sus promesas! ***
♦ 7:1, 7, 11. ¿Quién fue este Artajerjes?
Fue el rey persa Artajerjes I (Longimano). En su vigésimo año le concedió a Nehemías autorización para regresar a Jerusalén y reconstruir sus muros y puertas. (Nehemías 2:1-8.) Los historiadores antiguos dicen que este Artajerjes tenía un carácter benigno y generoso. Aunque el templo se había completado unos 47 años antes, a Artajerjes se le menciona en Esdras 6:14 entre aquellos cuyas órdenes contribuyeron a la terminación del templo. Él no es el mismo Artajerjes que detuvo la obra de reconstrucción. (Esdras 4:7-23.) Aquel fue Gaumata, quien reinó en 522 a. E.C. durante unos ocho meses. El nombre “Artajerjes” debió ser un nombre dinástico o título.

(ESDRAS 7:3)

“hijo de Amarías, hijo de Azarías, hijo de Merayot,”

*** it-1 pág. 1003 Genealogía ***
Registra su linaje desde el sumo sacerdote Aarón, pero en la lista paralela de 1 Crónicas 6:3-14 aparecen varios nombres (en los vss. 7 al 10) que se omiten en Esdras 7:3. Probablemente Esdras quería evitar la repetición innecesaria y acortar la larga lista de nombres. Aun así, la lista era perfectamente adecuada para probar su linaje sacerdotal.

(ESDRAS 7:6)

“dicho Esdras mismo subió de Babilonia; y era un copista hábil en la ley de Moisés, que Jehová el Dios de Israel había dado, de modo que el rey le otorgó, conforme a la mano de Jehová su Dios sobre él, toda su solicitud.”

*** it-1 pág. 216 Artajerjes ***
Artajerjes Longimano concedió permiso tanto al sacerdote Esdras como a Nehemías para realizar viajes a Jerusalén. (Esd 7:1-7; Ne 2:1, 7, 8.) Los historiadores antiguos le atribuyen un carácter que solía ser benigno y generoso, lo que concuerda con sus acciones durante el séptimo año de su reinado (468 a. E.C.), cuando concedió a Esdras “toda su solicitud” mediante un decreto que proporcionó plata y oro y vasos para su uso en el templo, además de provisiones de trigo, vino, aceite y sal. (Esd 7:6, 12-23; 8:25-27.) Esta generosa contribución bien puede explicar por qué en Esdras 6:14 se menciona a Artajerjes Longimano, junto a Ciro y Darío, como uno de aquellos cuyas órdenes contribuyeron a la ‘edificación y terminación’ del templo, a pesar de que la construcción en sí misma había concluido unos cuarenta y siete años antes, en 515 a. E.C.

*** it-1 págs. 446-447 Cautiverio ***
Como los judíos construían sinagogas en los lugares donde estaban, aumentaba la necesidad de tener copias de las Escrituras en las comunidades judías esparcidas por Media, Persia y Babilonia. A Esdras se le conocía como “un copista hábil en la ley de Moisés”, lo que indica que se habían llevado de Judá copias de la ley de Jehová, de las que se hicieron transcripciones. (Esd 7:6.) Entre estos preciados rollos de generaciones anteriores sin duda se encontraba el libro de Salmos, y es probable que durante el cautiverio o poco después se compusieran tanto el Salmo 137, como quizás también el Salmo 126. Los seis salmos llamados de Hallel (113 a 118) se cantaban en las grandes fiestas de la Pascua celebradas después que el resto judío regresó de Babilonia.

(ESDRAS 7:7)

“En consecuencia, algunos de los hijos de Israel y de los sacerdotes y los levitas y los cantores y los porteros y los netineos subieron a Jerusalén en el séptimo año de Artajerjes el rey.”

*** it-2 pág. 332 Regreso de Babilonia tras el exilio ***
Sin embargo, no todos los exiliados volvieron entonces, pues en el año 468 a. E.C. regresó otro grupo junto con el sacerdote Esdras, quien llevó a Jerusalén regalos para el templo. (Esd 7:1–8:32.)

*** w86 15/1 pág. 9 ¡Jehová cumple sus promesas! ***
♦ 7:1, 7, 11. ¿Quién fue este Artajerjes?
Fue el rey persa Artajerjes I (Longimano). En su vigésimo año le concedió a Nehemías autorización para regresar a Jerusalén y reconstruir sus muros y puertas. (Nehemías 2:1-8.) Los historiadores antiguos dicen que este Artajerjes tenía un carácter benigno y generoso. Aunque el templo se había completado unos 47 años antes, a Artajerjes se le menciona en Esdras 6:14 entre aquellos cuyas órdenes contribuyeron a la terminación del templo. Él no es el mismo Artajerjes que detuvo la obra de reconstrucción. (Esdras 4:7-23.) Aquel fue Gaumata, quien reinó en 522 a. E.C. durante unos ocho meses. El nombre “Artajerjes” debió ser un nombre dinástico o título.

(ESDRAS 7:9)

“Pues el primer [día] del primer mes él mismo señaló la subida desde Babilonia, y el primer [día] del quinto mes llegó a Jerusalén, conforme a la buena mano de su Dios sobre él.”

*** sgd pág. 64 19 El calendario hebreo ***
AB julio—agosto

El calor llega a su punto máximo
Frutos del verano

(ESDRAS 7:10)

“Porque Esdras mismo había preparado su corazón para consultar la ley de Jehová y para poner[la] por obra y para enseñar en Israel disposiciones reglamentarias y justicia.”

*** w06 15/1 pág. 20 Puntos sobresalientes del libro de Esdras ***
7:10. Esdras nos dejó un excelente ejemplo, ya que fue un estudiante diligente y un buen maestro de la Palabra de Dios. Cuando iba a consultar la Ley de Jehová, primero oraba para preparar su corazón y luego examinaba atentamente lo que Jehová decía. Esdras aplicó lo que aprendió y se esforzó por enseñar a los demás.

*** w02 1/7 págs. 20-22 ¿Es usted un maestro eficaz? ***
¿Es usted un maestro eficaz?
SE ESPERA que los padres, los ancianos y los proclamadores de las buenas nuevas sean maestros. Los padres enseñan a sus hijos, los ancianos enseñan a los miembros de la congregación cristiana y los predicadores de las buenas nuevas enseñan a los recién interesados (Deuteronomio 6:6, 7; Mateo 28:19, 20; 1 Timoteo 4:13, 16). ¿Qué puede hacer usted para ser un maestro más eficaz? En primer lugar, puede imitar el ejemplo y el método de enseñar de los maestros competentes que se mencionan en la Palabra de Dios. Uno de ellos fue Esdras.
Aprenda del ejemplo de Esdras
Esdras era un sacerdote aarónico que vivió en Babilonia hace unos dos mil quinientos años. En 468 antes de la era común viajó a Jerusalén para promover la adoración pura entre los judíos que vivían allí (Esdras 7:1, 6, 12, 13). Esta tarea requería que enseñara la Ley de Dios al pueblo. ¿Qué hizo para cerciorarse de que su enseñanza fuera eficaz? Dio varios pasos necesarios, que se anotan en Esdras 7:10:
“Esdras mismo había [1] preparado su corazón [2] para consultar la ley de Jehová y [3] para ponerla por obra y [4] para enseñar en Israel disposiciones reglamentarias y justicia”. Examinemos brevemente cada uno de estos pasos y veamos qué podemos aprender de ellos.
“Esdras mismo había preparado su corazón”
Tal como el agricultor prepara el terreno con el arado antes de sembrar las semillas, Esdras preparaba su corazón mediante oraciones para recibir la palabra de Dios (Esdras 10:1). Dicho de otro modo, ‘inclinaba su corazón’ a la enseñanza de Jehová (Proverbios 2:2).
De igual manera, la Biblia dice que el rey Jehosafat ‘preparó su corazón para buscar al Dios verdadero’ (2 Crónicas 19:3). Y a una generación de Israel “que no había preparado su corazón” la llama “terca y rebelde” (Salmo 78:8). Jehová ve “la persona secreta del corazón” (1 Pedro 3:4). En consecuencia, “enseñará a los mansos Su camino” (Salmo 25:9). Por eso, es muy importante que los maestros de la actualidad sigan el ejemplo de Esdras alcanzando primero la condición de corazón apropiada mediante oraciones.
“Para consultar la ley de Jehová”
A fin de ser un maestro competente, Esdras consultaba la Palabra de Dios. Si usted fuera a consultar a un médico, ¿no lo escucharía atentamente y se aseguraría de entender todo lo que le dice y recomienda? Claro que sí, pues es su salud la que estaría en juego. Entonces, con mucha más razón deberíamos prestar profunda atención a lo que Jehová nos dice o recomienda mediante su Palabra, la Biblia, y mediante “el esclavo fiel y discreto”. Al fin y al cabo, Sus consejos tienen que ver con nuestra propia vida (Mateo 4:4; 24:45-47). Por otra parte, está claro que el médico puede equivocarse, pero “la ley de Jehová es perfecta” (Salmo 19:7). Jamás tendremos que buscar una segunda opinión.
Los libros bíblicos de las Crónicas (que originalmente constituían un solo volumen) muestran que su escritor, Esdras, era un estudiante muy diligente. Para redactar esos libros, consultó numerosas fuentes. Los judíos, que habían llegado de Babilonia poco antes, necesitaban un resumen de la historia de su nación. No tenían suficiente conocimiento de sus observancias religiosas, del servicio en el templo ni del trabajo de los levitas. Los registros genealógicos eran de suma importancia para ellos. Esdras le dedicó especial atención a esos asuntos. Los judíos continuarían siendo una nación —con territorio propio, templo, sacerdocio y gobernador— hasta la venida del Mesías. Gracias a la información que él había recopilado, se podría conservar la unidad y la adoración pura.
¿Se parecen sus hábitos de estudio a los de Esdras? Estudiar la Biblia con diligencia contribuirá a que pueda enseñar sus verdades eficazmente.
‘Consulte la ley de Jehová’ en familia
Consultar la ley de Jehová no se limita al estudio personal. El estudio en familia ofrece también una magnífica oportunidad de hacerlo.
Jan y Julia, un matrimonio de los Países Bajos, les han leído en voz alta a sus dos hijos desde el día en que estos nacieron. Actualmente, Ivo cuenta 15 años y Edo 14. Todavía estudian en familia una vez a la semana. Jan explica: “Nuestro objetivo principal no es abarcar mucha información durante el estudio, sino que nuestros hijos capten el sentido de lo que analizamos”. Añade: “Los muchachos hacen mucha investigación. Buscan el significado de las palabras nuevas para ellos, y datos adicionales sobre personajes bíblicos poco conocidos, como por ejemplo, cuándo vivieron, quiénes eran, a qué se dedicaban y así por el estilo. Desde que aprendieron a leer consultan Perspicacia para comprender las Escrituras, diccionarios y enciclopedias. Tal investigación hace que nuestro estudio de familia sea mucho más ameno. Nuestros hijos siempre están preparados y lo esperan con ilusión”. Un beneficio extra de su estudio de familia es que ambos muchachos son los primeros de su clase en conocimientos lingüísticos.
John y Tini, otro matrimonio de los Países Bajos, estudiaron con su hijo, Esli (que actualmente cuenta 24 años y es precursor en otra congregación), y su hija, Linda (que ahora tiene 20 años y está casada con un buen hermano). Sin embargo, en vez de analizar cierta publicación con el método habitual de preguntas y respuestas, adaptaron el estudio a la edad y las necesidades de los hijos. ¿Qué método emplearon?
John explica que sus hijos escogían un tema interesante de “Preguntas de los lectores” (de La Atalaya) y de “El punto de vista bíblico” (de ¡Despertad!). Luego presentaban lo que habían preparado, lo cual siempre resultaba en conversaciones interesantes en la familia. Así aprendieron a investigar un tema y a comentar los resultados de su investigación. ¿‘Consulta usted la ley de Jehová’ con sus hijos? Si lo hace, no solo mejorará su enseñanza personal, sino que también los ayudará a ellos a convertirse en maestros más eficientes.
“Para ponerla por obra”
Esdras ponía por obra lo que aprendía. Por ejemplo, mientras aún se hallaba en Babilonia, es probable que llevara una vida estable. No obstante, cuando se dio cuenta de que podía ayudar a su pueblo en el extranjero, cambió Babilonia y sus comodidades por la distante ciudad de Jerusalén, con todos sus problemas, inconveniencias y peligros. Es obvio que no solo había adquirido conocimiento bíblico, sino que estaba dispuesto a obrar en conformidad con este (1 Timoteo 3:13).
Posteriormente, mientras vivía en Jerusalén, Esdras mostró de nuevo que aplicaba lo que aprendía y enseñaba. Este hecho se hizo patente cuando se enteró de que algunos israelitas se habían casado con mujeres paganas. La Biblia dice que ‘rasgó su prenda de vestir y su vestidura sin mangas, y se arrancó pelos de la cabeza y de la barba, y se quedó sentado en aturdimiento hasta el atardecer’. Hasta le dio ‘vergüenza y bochorno levantar el rostro’ a Jehová (Esdras 9:1-6).
¡Cuánto había influido en él el estudio de la Ley de Dios! Esdras entendía con claridad cuáles serían las horribles consecuencias de la desobediencia del pueblo. La cantidad de judíos repatriados era pequeña. Si se casaban con esas mujeres, quizás terminarían fusionándose con las naciones paganas circundantes, y la adoración pura podría desaparecer con facilidad de la superficie de la Tierra.
Felizmente, el ejemplo de devoción, temor reverencial y celo de Esdras impulsó a los israelitas a rectificar su proceder. Despidieron a sus esposas extranjeras, y en tres meses se corrigió la situación. Sin duda alguna, la lealtad de Esdras a la Ley de Dios contribuyó mucho a la eficacia de su enseñanza.
Lo mismo es cierto hoy. Un padre cristiano dijo: “Los hijos no hacen lo que uno dice, sino lo que uno hace”. El mismo principio es aplicable en la congregación cristiana. Los ancianos que dan un buen ejemplo pueden esperar que la congregación obre en conformidad con sus enseñanzas.
“Para enseñar en Israel disposiciones reglamentarias y justicia”
Hay una razón más por la que la enseñanza de Esdras era eficaz: no enseñaba sus propias ideas, sino “disposiciones reglamentarias y justicia”. Como sacerdote, tenía la responsabilidad de enseñar las disposiciones reglamentarias, o leyes, de Jehová (Malaquías 2:7). También enseñaba justicia y ponía el ejemplo al atenerse a las leyes de manera equitativa e imparcial, y según una norma. Cuando quienes tienen autoridad son justos, hay estabilidad y se producen resultados buenos y permanentes (Proverbios 29:4). De igual manera, los ancianos cristianos, los padres y los proclamadores del Reino que están bien familiarizados con la Palabra de Dios fomentan la estabilidad espiritual cuando enseñan las disposiciones reglamentarias y la justicia de Jehová a la congregación, a sus familias y a los interesados.
¿Concuerda usted en que su enseñanza se hará más eficaz si imita al máximo el ejemplo del fiel Esdras? Entonces, ‘prepare su corazón, consulte la ley de Jehová, póngala por obra y enseñe las disposiciones reglamentarias y la justicia de Jehová’ (Esdras 7:10).
[Nota]
Encontrará una lista de veinte fuentes en Perspicacia para comprender las Escrituras, vol. 1, págs. 581, 582, editado por los testigos de Jehová.
[Ilustración y recuadro de la página 22]
¿Por qué era eficaz la enseñanza de Esdras?
1. Alcanzó la condición de corazón apropiada
2. Consultaba la Ley de Jehová
3. Daba un buen ejemplo, pues ponía por obra lo que aprendía
4. Se esforzaba por enseñar lo que decían las Escrituras

*** w01 15/10 págs. 20-21 Preparemos el corazón para que agrade a Jehová ***
‘Preparemos el corazón para consultar la Palabra de Dios’
11 El corazón figurativo puede asemejarse al terreno en el que se siembra la semilla de la verdad (Mateo 13:18-23). Tal como suele cultivarse la tierra literal para que dé una buena cosecha, también ha de prepararse el corazón con el objeto de hacerlo más receptivo a la Palabra de Dios. El sacerdote Esdras “prepar[ó] su corazón para consultar la ley de Jehová y para ponerla por obra” (Esdras 7:10). ¿Cómo imitarlo?
12 La mejor forma de prepararse para consultar la Palabra de Dios es orando con sinceridad. Las reuniones cristianas de los auténticos adoradores se inician y concluyen con oración. Es apropiado, pues, que empecemos las sesiones de estudio personal de la Biblia con una oración sincera y que mantengamos una actitud respetuosa durante el estudio.
13 El corazón ha de estar preparado para descartar opiniones preconcebidas. Los caudillos religiosos de la época de Jesús no estuvieron dispuestos a hacerlo (Mateo 13:15). Sin embargo, María, la madre de Jesús, sacaba conclusiones “en su corazón” basadas en las verdades que había oído (Lucas 2:19, 51) y llegó a ser fiel discípula suya. Al escuchar a Pablo, también se hizo creyente Lidia, de la ciudad de Tiatira, a quien “Jehová le abrió el corazón ampliamente para que prestara atención” (Hechos 16:14, 15). Que nunca nos aferremos a ideas personales o a doctrinas arraigadas, sino que estemos dispuestos a que “sea Dios hallado veraz, aunque todo hombre sea hallado mentiroso” (Romanos 3:4).
14 Es particularmente importante preparar el corazón para escuchar en las reuniones cristianas, puesto que las distracciones pudieran desviar nuestra atención de lo que allí se dice. Poco nos influirán las palabras si estamos preocupados por los sucesos de la jornada o pensando en lo que nos deparará el día siguiente. Para sacar partido de lo que se expone, tenemos que adoptar la firme resolución de escuchar y aprender. Si estamos decididos a comprender los textos bíblicos que se leen y el significado que se les da, recibiremos innumerables beneficios (Nehemías 8:5-8, 12).
15 Tal como a la tierra literal se le añaden los nutrientes apropiados a fin de aumentar su productividad, si cultivamos humildad, hambre por los asuntos espirituales, confianza, temor piadoso y amor a Dios, enriqueceremos el corazón figurativo. La humildad lo ablanda y nos hace más enseñables. Jehová dijo al rey Josías de Judá: “Por razón de que tu corazón estuvo blando, de manera que te humillaste a causa de Jehová al oír lo que he hablado [...] y te pusiste a llorar delante de mí, yo, sí, yo, he oído” (2 Reyes 22:19). El corazón de Josías fue humilde y receptivo. La humildad también permitió que los discípulos de Jesús, “iletrados y del vulgo”, entendieran y aplicaran verdades espirituales que permanecieron ocultas a “los sabios e intelectuales” (Hechos 4:13; Lucas 10:21). Procuremos, pues, “humillarnos delante de nuestro Dios” y hacer que nuestro corazón agrade a Jehová (Esdras 8:21).
16 “Felices son los que tienen conciencia de su necesidad espiritual”, dijo Jesús (Mateo 5:3). Aunque estamos dotados de capacidad espiritual, es posible que la conciencia de nuestra necesidad espiritual quede embotada debido a las presiones de este mundo inicuo o a características como la pereza (Mateo 4:4). Por ello, hemos de cultivar un sano apetito por el alimento espiritual. Aun cuando en un principio no nos deleiten la lectura de la Biblia y el estudio personal, si persistimos, observaremos que el conocimiento ‘se hará agradable a nuestra mismísima alma’ y anhelaremos las sesiones de estudio (Proverbios 2:10, 11).
17 “Confía en Jehová con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propio entendimiento”, aconsejó el rey Salomón (Proverbios 3:5). La persona que confía en Jehová sabe que todo lo que él pide o manda en su Palabra es siempre bueno (Isaías 48:17). No hay duda de que Jehová merece nuestra confianza absoluta, ya que es capaz de cumplir cuanto se ha propuesto (Isaías 40:26, 29). Es más, su propio nombre significa “Él Hace que Llegue a Ser”, lo cual fortalece nuestra certidumbre de que cumplirá sus promesas. Él es “justo en todos sus caminos, y leal en todas sus obras” (Salmo 145:17). Claro está, para cultivar esta confianza, tenemos que “gust[ar] y ve[r] que Jehová es bueno” aplicando en la vida lo que aprendemos en la Biblia y reflexionando sobre los beneficios que eso nos reporta (Salmo 34:8).
18 Salomón mencionó otra cualidad que hace que el corazón acepte la dirección divina al decir: “Teme a Jehová y apártate de lo malo” (Proverbios 3:7). Jehová se expresó con estas palabras tocante al Israel antiguo: “¡Si tan solo desarrollaran este corazón suyo para temerme y guardar todos mis mandamientos siempre, a fin de que les vaya bien a ellos y a sus hijos hasta tiempo indefinido!” (Deuteronomio 5:29). Así es, quien teme a Dios le obedece. Jehová tiene la potestad de “mostrar su fuerza a favor de aquellos cuyo corazón es completo para con él” y de castigar a quienes le desobedecen (2 Crónicas 16:9). Que el temor reverente a desagradarle rija nuestros actos, pensamientos y emociones.
‘Amemos a Jehová con todo el corazón’
19 En realidad es el amor, más que todas las demás cualidades, lo que hace que nuestro corazón responda a las instrucciones de Jehová. Si el corazón de una persona rebosa de amor a Dios, la motivará a aprender tanto lo que a él le agrada como lo que le desagrada (1 Juan 5:3). “Tienes que amar a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu mente”, dijo Jesús (Mateo 22:37). Profundicemos, pues, nuestro amor a Jehová, adoptando la costumbre de reflexionar sobre su bondad, hablando con él a menudo como con un amigo íntimo y conversando con entusiasmo sobre él.

*** w00 1/3 pág. 29 Cómo preparar el corazón para buscar a Jehová ***
Cómo preparar el corazón para buscar a Jehová
EL SACERDOTE israelita Esdras fue un hábil copista y maestro de la Ley, así como un investigador de gran erudición. Para los cristianos de la actualidad, es asimismo un magnífico ejemplo de servicio de toda alma. ¿Por qué? Porque fue un hombre devoto incluso cuando vivió en Babilonia, ciudad llena de dioses falsos y adoración demoníaca.
Su devoción piadosa no fue producto de la casualidad, sino del esfuerzo. De hecho, él mismo nos dice que “había preparado su corazón para consultar la ley de Jehová y para ponerla por obra” (Esdras 7:10).
Al igual que Esdras, el pueblo de Jehová de nuestros días, que vive en un mundo hostil a la adoración verdadera, desea hacer todo lo que Él les pide. Por ello, examinemos de qué maneras podemos también nosotros preparar el corazón, esto es, la persona interior —que incluye los pensamientos, actitudes, deseos y motivos—, para “consultar la ley de Jehová y para ponerla por obra”.
Preparemos el corazón
Preparar significa “poner algo de la manera adecuada para cierta cosa o cierta acción”. Si hemos adquirido conocimiento exacto de la Palabra de Dios y hemos dedicado la vida a Jehová, no hay duda de que nuestro corazón ha dado muestras de estar preparado, y puede compararse a “la tierra excelente” de la que habló Jesús en su parábola del sembrador (Mateo 13:18-23).
No obstante, hay que prestar atención constante al corazón y refinarlo de continuo. ¿Por qué? Por dos motivos. Primero, porque las tendencias dañinas, como si de malas hierbas de un jardín se trataran, pueden arraigarse fácilmente, sobre todo durante estos “últimos días”, cuando, más que nunca, el “aire” del sistema de Satanás está lleno de las semillas perjudiciales del pensar carnal (2 Timoteo 3:1-5; Efesios 2:2). La segunda razón tiene que ver con el terreno mismo. La tierra que no se atiende puede resecarse, endurecerse y hacerse infructífera en poco tiempo. También puede ocurrir que muchas personas caminen sin cuidado por el jardín y pisoteen la tierra hasta compactarla. El terreno figurativo de nuestro corazón es similar. Puede volverse estéril si se descuida o si lo pisotean quienes no tienen ningún interés en nuestro bienestar espiritual.
Es muy importante, por tanto, que todos prestemos atención a este consejo bíblico: “Más que todo lo demás que ha de guardarse, salvaguarda tu corazón, porque procedentes de él son las fuentes de la vida” (Proverbios 4:23).

*** w00 1/10 pág. 14 párr. 8 El estudio, gratificante y ameno ***
Tenemos que preparar el corazón para la lectura y el estudio de la Palabra de Dios, como lo hizo Esdras. De él se dijo: “Esdras mismo había preparado su corazón para consultar la ley de Jehová y para ponerla por obra y para enseñar en Israel disposiciones reglamentarias y justicia” (Esdras 7:10). Reparemos en el triple propósito por el que Esdras preparó su corazón: estudiar, poner por obra lo aprendido y enseñar. Deberíamos seguir su ejemplo.

*** it-1 pág. 844 Esdras ***
Tuvo celo genuino por la adoración pura, y preparó “su corazón para consultar la ley de Jehová y para ponerla por obra y para enseñar en Israel disposiciones reglamentarias y justicia”. (Esd 7:1-6, 10.) Aparte del libro que lleva su nombre, es muy probable que haya escrito los dos libros de Crónicas, y, según la tradición judía, comenzó a compilar y catalogar los libros de las Escrituras Hebreas. Esdras también fue un investigador sobresaliente, pues en los dos libros de Crónicas citó unas veinte fuentes de información. Como en su día muchos judíos estaban esparcidos por diversos lugares, fue preciso que se hicieran numerosas copias de las Escrituras Hebreas, y es probable que Esdras fuese uno de los que iniciasen esta labor.

(ESDRAS 7:11)

“Y esta es una copia de la carta que el rey Artajerjes dio a Esdras el sacerdote el copista, un copista de las palabras de los mandamientos de Jehová y de sus disposiciones reglamentarias para con Israel:”

*** w86 15/1 pág. 9 ¡Jehová cumple sus promesas! ***
♦ 7:1, 7, 11. ¿Quién fue este Artajerjes?
Fue el rey persa Artajerjes I (Longimano). En su vigésimo año le concedió a Nehemías autorización para regresar a Jerusalén y reconstruir sus muros y puertas. (Nehemías 2:1-8.) Los historiadores antiguos dicen que este Artajerjes tenía un carácter benigno y generoso. Aunque el templo se había completado unos 47 años antes, a Artajerjes se le menciona en Esdras 6:14 entre aquellos cuyas órdenes contribuyeron a la terminación del templo. Él no es el mismo Artajerjes que detuvo la obra de reconstrucción. (Esdras 4:7-23.) Aquel fue Gaumata, quien reinó en 522 a. E.C. durante unos ocho meses. El nombre “Artajerjes” debió ser un nombre dinástico o título.

(ESDRAS 7:13)

“por mí se ha emitido una orden de que, en mi reino, todos los del pueblo de Israel y sus sacerdotes y levitas que estén dispuestos a ir a Jerusalén contigo, vayan.”

*** w06 15/1 pág. 20 Puntos sobresalientes del libro de Esdras ***
7:13. Jehová quiere siervos deseosos de adorarle.

(ESDRAS 7:14)

“Por cuanto de delante del rey y sus siete consejeros se envió [una orden] para investigar respecto a Judá y Jerusalén en la ley de tu Dios que está en tu mano,”

*** it-1 pág. 53 Admatá ***
ADMATÁ
(del persa, significa: “Invicto”).
Uno de los siete príncipes del reino de Persia y Media que tenían acceso al rey Asuero. Estos príncipes convinieron en el juicio de la reina Vasti. Al parecer, los reyes de Persia solían tener a su servicio equipos de siete hombres en calidad de consejeros. (Est 1:14; Esd 7:14.)

(ESDRAS 7:21)

“”Y por mí mismo, Artajerjes el rey, se ha emitido una orden a todos los tesoreros que están más allá del Río, de que se haga prestamente todo lo que Esdras el sacerdote, el copista de la ley del Dios de los cielos, solicite de ustedes,”

*** si pág. 76 párr. 5 Libro bíblico número 13: 1 Crónicas ***
El gobernante mundial persa reconoció la sabiduría de Dios en Esdras y le otorgó amplios poderes civiles en el distrito jurisdiccional de Judá. (Esd. 7:12-26.) Dotado así de autoridad divina e imperial, Esdras pudo compilar su relato de los mejores documentos asequibles a él.

(ESDRAS 7:24)

“Y a ustedes se les hace saber que, en cuanto a cualquiera de los sacerdotes y los levitas, los músicos, los guardas de las puertas, los netineos, y los trabajadores de esta casa de Dios, no se permite imponerles impuesto, tributo o peaje.”

*** it-1 pág. 1217 Impuestos ***
Durante el período de la dominación persa, los judíos (con la excepción de los sacerdotes y otros trabajadores del santuario a los que eximió Artajerjes Longimano) tenían que pagar impuesto (arameo, mid•dáh o min•dáh), tributo (belóh) y peaje (halákj). (Esd 4:13, 20; 7:24.) Se cree que el mid•dáh era un impuesto sobre la persona; el belóh, un impuesto sobre los artículos de consumo, y el halákj, un peaje que pagaban los viajeros en las estaciones de los caminos o vados de los ríos. El mid•dáh (traducido “tributo” en Nehemías 5:4, SA; Val; NM) tiene que haber sido bastante elevado, pues muchos de los judíos se veían obligados a solicitar un préstamo para pagarlo. Aparte de los impuestos exigidos por los persas, los judíos también mantenían al gobernador. (Ne 5:14, 15.)

(ESDRAS 7:28)

“Y para conmigo él ha extendido bondad amorosa delante del rey y sus consejeros y en lo que concierne a todos los poderosos príncipes del rey. Y yo, por mi parte, me fortalecí conforme a la mano de Jehová mi Dios sobre mí, y procedí a juntar de Israel a los cabezas para que subieran conmigo.”

*** it-1 pág. 845 Esdras ***
Regresar a Jerusalén en esas circunstancias suponía una pérdida de posición, romper lazos afectivos y renunciar a una forma de vida más o menos cómoda para iniciar una nueva vida en una tierra distante, en condiciones penosas, difíciles y tal vez peligrosas. Todo esto sin hacer mención del viaje, largo y lleno de dificultades, entre numerosas tribus árabes hostiles y otros enemigos. Emprender ese viaje requería celo por la adoración verdadera, fe en Jehová y valor. Tan solo unos 1.500 hombres y sus familias, un total de unas 6.000 personas, estuvieron dispuestas y en condiciones de hacer el viaje. Ir al frente de esta expedición suponía una tarea difícil para Esdras, pero su experiencia en la vida le había preparado y fortalecido, y la mano de Jehová estaba sobre él. (Esd 7:10, 28; 8:1-14.)

(ESDRAS 8:15)

“Y procedí a juntarlos a orillas del río que viene a Ahavá; y nos quedamos acampados allí tres días, para que yo pudiera inquirir acerca del pueblo y los sacerdotes, pero no hallé allí a ninguno de los hijos de Leví.”

*** it-1 pág. 74 Ahavá ***
AHAVÁ
Nombre de un río o canal situado al NO. de Babilonia, junto al que Esdras reunió a ciertos judíos y proclamó un ayuno antes de emprender el largo viaje de vuelta a Jerusalén. (Esd 8:15, 21, 31.) Estaba a ocho o nueve días de camino desde la ciudad de Babilonia. (Compárese con Esd 7:9; 8:15, 31.) Heródoto (libro I, sec. 179) habla de un pequeño río llamado Is que desemboca en el Éufrates, y dice que la ciudad de Is, en la margen de este río, estaba a unos ocho días de camino de Babilonia. Se ha identificado Is con la moderna Hit, y algunos creen que esta es la posible ubicación del Ahavá.

(ESDRAS 8:25)

“Y procedí a pesarles la plata y el oro y los utensilios, la contribución para la casa de nuestro Dios que el rey y sus consejeros y sus príncipes y todos los israelitas que se hallaban habían contribuido.”

*** it-2 págs. 71-72 Jerusalén ***
El valor de los tesoros que llevaron consigo debió superar los 43.000.000 de dólares (E.U.A.). (Esd 7:27; 8:25-27.)

(ESDRAS 8:26)

“Así que pesé en su mano seiscientos cincuenta talentos de plata y cien utensilios de plata con valor de [dos] talentos, [y] oro, cien talentos,”

*** it-1 pág. 845 Esdras ***
Después de orar a Jehová, llamó a doce de los jefes de los sacerdotes, les pesó con cuidado la contribución (que ascendería a más de 43.000.000 de dólares [E.U.A.]), y se la confió a ellos. (Esd 8:21-30.)

*** it-2 págs. 71-72 Jerusalén ***
El valor de los tesoros que llevaron consigo debió superar los 43.000.000 de dólares (E.U.A.). (Esd 7:27; 8:25-27.)

*** si pág. 87 párr. 12 Libro bíblico número 15: Esdras ***
Así logran llevar sin percance sus tesoros (que valen más de $43.000.000 [E.U.A.] según los valores actuales) a la casa de Jehová en Jerusalén (8:26, 27 y notas).

(ESDRAS 8:27)

“y veinte tazas de oro con valor de mil dáricos, y dos utensilios de buen cobre, de rojo esplendoroso, tan deseable como el oro.”

*** sgd pág. 62 18-B Monedas y pesos ***
Dárico (persa, de oro)
8,4 g / 0,27 oz tr
Esdras 8:27

*** it-1 pág. 630 Dárico ***
En 1 Crónicas 29:7 aparece en dáricos una de las contribuciones para el templo hecha durante el reinado de David, aunque el dárico persa era desconocido en aquel tiempo. Es evidente que el escritor de Crónicas convirtió la cifra original en una moneda que se usaba por aquel entonces y que por lo tanto les resultaría familiar a sus lectores. (Esd 8:27.)

*** it-1 pág. 845 Esdras ***
Después de orar a Jehová, llamó a doce de los jefes de los sacerdotes, les pesó con cuidado la contribución (que ascendería a más de 43.000.000 de dólares [E.U.A.]), y se la confió a ellos. (Esd 8:21-30.)

*** it-2 págs. 71-72 Jerusalén ***
El valor de los tesoros que llevaron consigo debió superar los 43.000.000 de dólares (E.U.A.). (Esd 7:27; 8:25-27.)

*** si pág. 87 párr. 12 Libro bíblico número 15: Esdras ***
Así logran llevar sin percance sus tesoros (que valen más de $43.000.000 [E.U.A.] según los valores actuales) a la casa de Jehová en Jerusalén (8:26, 27 y notas).

(ESDRAS 9:1)

“Y tan pronto como estas cosas fueron acabadas, los príncipes se me acercaron, diciendo: “El pueblo de Israel y los sacerdotes y los levitas no se han separado de los pueblos de los países en cuanto a sus cosas detestables, es decir, de los cananeos, los hititas, los perizitas, los jebuseos, los ammonitas, los moabitas, los egipcios y los amorreos.”

*** w06 15/1 pág. 20 Puntos sobresalientes del libro de Esdras ***
9:1, 2. ¿Representaba una amenaza muy grave casarse con la gente que vivía en aquella tierra? La nación restaurada debía custodiar la adoración de Jehová hasta la llegada del Mesías. Casarse con los otros habitantes del país suponía una seria amenaza para la religión verdadera. Las alianzas matrimoniales que algunos judíos habían formado con personas idólatras podrían haber llevado a que, con el tiempo, toda la nación fuera absorbida por naciones paganas. La adoración pura quizás habría desaparecido de la Tierra. Entonces, ¿quiénes recibirían al Mesías? ¡Con razón Esdras se quedó atónito al ver lo ocurrido!

*** it-1 págs. 117-118 Ammonitas ***
Se casan con israelitas. Cuando los judíos regresaron del exilio (537 a. E.C.), un ammonita llamado Tobías fue uno de los dirigentes de la oposición a que se reedificasen los muros de Jerusalén. (Ne 4:3, 7, 8.) Después, incluso tuvo la arrogante osadía de hacer uso de un comedor del recinto del templo, hasta que Nehemías, indignado, arrojó fuera sus muebles. (Ne 13:4-8; véase TOBÍAS núm. 2.) Muchos de los exiliados judíos que regresaron habían tomado esposas ammonitas y de otras naciones, pero se les reprendió con severidad por ello y, como resultado, las despidieron. (Esd 9:1, 2; 10:10-19, 44; Ne 13:23-27.)
Después de la expulsión de Tobías del recinto del templo, se leyó y aplicó la ley de Dios registrada en Deuteronomio 23:3-6, que prohibía que los ammonitas y los moabitas entrasen en la congregación de Israel. (Ne 13:1-3.) Por lo general, se entiende que esta restricción, impuesta alrededor de mil años antes debido a que los ammonitas y los moabitas se negaron a socorrer a los israelitas cuando estos se acercaban a la Tierra Prometida, significa que estos pueblos no podrían llegar a formar parte de la nación de Israel en la condición legal de verdaderos miembros que disfrutaran de todos los derechos y privilegios propios del israelita. Sin embargo, esto no significa que los ammonitas y los moabitas no pudieran asociarse con los israelitas o residir entre ellos y beneficiarse como consecuencia de las bendiciones que Dios derramaba sobre su pueblo. Algunos ejemplos son: Zéleq, quien, como se mencionó antes, estuvo entre los guerreros principales de David, y Rut la moabita. (Rut 1:4, 16-18.)
En cuanto a este último caso, del matrimonio de Rut con Boaz se desprende que cuando las mujeres de estos pueblos se convertían a la adoración del Dios verdadero, podían casarse con hombres judíos. Además, debido a que los términos “ammonita” y “moabita” están en género masculino en el texto hebreo de Deuteronomio 23:3-6, la Misná judía (Yebamot 8:3) arguye que solo estaban excluidos de Israel los varones ammonitas y moabitas. Sin embargo, el que Esdras exigiera que los hombres judíos despidieran a sus esposas extranjeras, así como la actitud similar, ya mencionada, que adoptó Nehemías, es una prueba más de que la admisión de mujeres ammonitas y moabitas en Israel dependía de su aceptación de la adoración verdadera.

(ESDRAS 9:2)

“Porque han aceptado a algunas de las hijas de ellos para sí y para sus hijos; y ellos, la descendencia santa, han llegado a estar mezclados con los pueblos de los países, y la mano de los príncipes y de los gobernantes diputados ha resultado ser prominente en esta infidelidad”.”

*** w06 15/1 pág. 20 Puntos sobresalientes del libro de Esdras ***
9:1, 2. ¿Representaba una amenaza muy grave casarse con la gente que vivía en aquella tierra? La nación restaurada debía custodiar la adoración de Jehová hasta la llegada del Mesías. Casarse con los otros habitantes del país suponía una seria amenaza para la religión verdadera. Las alianzas matrimoniales que algunos judíos habían formado con personas idólatras podrían haber llevado a que, con el tiempo, toda la nación fuera absorbida por naciones paganas. La adoración pura quizás habría desaparecido de la Tierra. Entonces, ¿quiénes recibirían al Mesías? ¡Con razón Esdras se quedó atónito al ver lo ocurrido!

*** it-1 págs. 117-118 Ammonitas ***
Se casan con israelitas. Cuando los judíos regresaron del exilio (537 a. E.C.), un ammonita llamado Tobías fue uno de los dirigentes de la oposición a que se reedificasen los muros de Jerusalén. (Ne 4:3, 7, 8.) Después, incluso tuvo la arrogante osadía de hacer uso de un comedor del recinto del templo, hasta que Nehemías, indignado, arrojó fuera sus muebles. (Ne 13:4-8; véase TOBÍAS núm. 2.) Muchos de los exiliados judíos que regresaron habían tomado esposas ammonitas y de otras naciones, pero se les reprendió con severidad por ello y, como resultado, las despidieron. (Esd 9:1, 2; 10:10-19, 44; Ne 13:23-27.)
Después de la expulsión de Tobías del recinto del templo, se leyó y aplicó la ley de Dios registrada en Deuteronomio 23:3-6, que prohibía que los ammonitas y los moabitas entrasen en la congregación de Israel. (Ne 13:1-3.) Por lo general, se entiende que esta restricción, impuesta alrededor de mil años antes debido a que los ammonitas y los moabitas se negaron a socorrer a los israelitas cuando estos se acercaban a la Tierra Prometida, significa que estos pueblos no podrían llegar a formar parte de la nación de Israel en la condición legal de verdaderos miembros que disfrutaran de todos los derechos y privilegios propios del israelita. Sin embargo, esto no significa que los ammonitas y los moabitas no pudieran asociarse con los israelitas o residir entre ellos y beneficiarse como consecuencia de las bendiciones que Dios derramaba sobre su pueblo. Algunos ejemplos son: Zéleq, quien, como se mencionó antes, estuvo entre los guerreros principales de David, y Rut la moabita. (Rut 1:4, 16-18.)
En cuanto a este último caso, del matrimonio de Rut con Boaz se desprende que cuando las mujeres de estos pueblos se convertían a la adoración del Dios verdadero, podían casarse con hombres judíos. Además, debido a que los términos “ammonita” y “moabita” están en género masculino en el texto hebreo de Deuteronomio 23:3-6, la Misná judía (Yebamot 8:3) arguye que solo estaban excluidos de Israel los varones ammonitas y moabitas. Sin embargo, el que Esdras exigiera que los hombres judíos despidieran a sus esposas extranjeras, así como la actitud similar, ya mencionada, que adoptó Nehemías, es una prueba más de que la admisión de mujeres ammonitas y moabitas en Israel dependía de su aceptación de la adoración verdadera.

*** it-1 pág. 1023 Gobernantes diputados ***
GOBERNANTES DIPUTADOS
Esta expresión, de la forma plural hebrea segha•ním, aparece diecisiete veces en la Biblia, como, por ejemplo, en Esdras 9:2; Nehemías 2:16; Isaías 41:25; Jeremías 51:23 y Ezequiel 23:6. Se emplea con referencia a gobernantes subordinados u oficiales de poca importancia, a diferencia de nobles, príncipes y gobernadores. También se ha traducido “oficiales” (BAS, Val), aunque no de manera uniforme.

*** w86 15/1 pág. 9 ¡Jehová cumple sus promesas! ***
♦ 9:2. ¿Por qué era un pecado tal matrimonio mixto?
Suponía una amenaza para la restauración de la adoración verdadera. (Deuteronomio 7:3, 4.) Aquellas mujeres no eran creyentes y practicaban idolatría. Los matrimonios mixtos podían traer como consecuencia el que fuesen gradualmente asimilados por las naciones paganas que les rodeaban, con lo que habría desaparecido de la Tierra la adoración pura.

(ESDRAS 10:3)

“Y ahora, celebremos con nuestro Dios un pacto para despedir a todas las esposas y a los nacidos de ellas conforme al consejo de Jehová y de los que tiemblan ante el mandamiento de nuestro Dios, para que se haga conforme a la ley.”

*** w06 15/1 pág. 20 Puntos sobresalientes del libro de Esdras ***
10:3, 44. ¿Por qué se despidió a los hijos junto con las esposas? La posibilidad de que las esposas que habían sido despedidas regresaran habría sido mayor si sus hijos se hubieran quedado. Además, por regla general, los niños pequeños necesitan el cuidado de sus madres.

*** w86 15/1 pág. 9 ¡Jehová cumple sus promesas! ***
♦ 10:3, 44. ¿Por qué se despidió también a los hijos?
Por lo general, los niños necesitan a sus madres. Por otra parte, de haber permanecido los niños, las esposas que habían sido despedidas hubiesen regresado con el tiempo. La adoración pura de Jehová tenía que tener prioridad.

(ESDRAS 10:8)

“y cualquiera que no viniera en el período de tres días, conforme al consejo de los príncipes y de los ancianos... todos sus bienes serían puestos bajo proscripción y él mismo sería separado de la congregación del pueblo desterrado.”

*** it-2 pág. 731 Proscripción ***
PROSCRIPCIÓN
Palabra que traduce el término hebreo jé•rem, que en la Traducción del Nuevo Mundo también se traduce “cosa dada por entero a la destrucción”. Esta palabra hebrea se refiere a lo que se ha dedicado a Dios de manera irrevocable y fija, y por lo tanto se ha apartado para uso sagrado, pero se utiliza con más frecuencia respecto a las cosas separadas para su total destrucción. Puede aplicar a individuos (Éx 22:20; Le 27:29), o también a sus posesiones (Esd 10:8), a un animal, campo u objeto dedicado al uso sagrado (Le 27:21, 28), o a toda una ciudad y lo que contenga (Dt 13:15-17; Jos 6:17).

(ESDRAS 10:10)

“Por fin Esdras el sacerdote se levantó y les dijo: “Ustedes mismos han actuado infielmente por haber dado morada a esposas extranjeras, para añadir a la culpabilidad de Israel.”

*** it-1 págs. 117-118 Ammonitas ***
Se casan con israelitas. Cuando los judíos regresaron del exilio (537 a. E.C.), un ammonita llamado Tobías fue uno de los dirigentes de la oposición a que se reedificasen los muros de Jerusalén. (Ne 4:3, 7, 8.) Después, incluso tuvo la arrogante osadía de hacer uso de un comedor del recinto del templo, hasta que Nehemías, indignado, arrojó fuera sus muebles. (Ne 13:4-8; véase TOBÍAS núm. 2.) Muchos de los exiliados judíos que regresaron habían tomado esposas ammonitas y de otras naciones, pero se les reprendió con severidad por ello y, como resultado, las despidieron. (Esd 9:1, 2; 10:10-19, 44; Ne 13:23-27.)
Después de la expulsión de Tobías del recinto del templo, se leyó y aplicó la ley de Dios registrada en Deuteronomio 23:3-6, que prohibía que los ammonitas y los moabitas entrasen en la congregación de Israel. (Ne 13:1-3.) Por lo general, se entiende que esta restricción, impuesta alrededor de mil años antes debido a que los ammonitas y los moabitas se negaron a socorrer a los israelitas cuando estos se acercaban a la Tierra Prometida, significa que estos pueblos no podrían llegar a formar parte de la nación de Israel en la condición legal de verdaderos miembros que disfrutaran de todos los derechos y privilegios propios del israelita. Sin embargo, esto no significa que los ammonitas y los moabitas no pudieran asociarse con los israelitas o residir entre ellos y beneficiarse como consecuencia de las bendiciones que Dios derramaba sobre su pueblo. Algunos ejemplos son: Zéleq, quien, como se mencionó antes, estuvo entre los guerreros principales de David, y Rut la moabita. (Rut 1:4, 16-18.)
En cuanto a este último caso, del matrimonio de Rut con Boaz se desprende que cuando las mujeres de estos pueblos se convertían a la adoración del Dios verdadero, podían casarse con hombres judíos. Además, debido a que los términos “ammonita” y “moabita” están en género masculino en el texto hebreo de Deuteronomio 23:3-6, la Misná judía (Yebamot 8:3) arguye que solo estaban excluidos de Israel los varones ammonitas y moabitas. Sin embargo, el que Esdras exigiera que los hombres judíos despidieran a sus esposas extranjeras, así como la actitud similar, ya mencionada, que adoptó Nehemías, es una prueba más de que la admisión de mujeres ammonitas y moabitas en Israel dependía de su aceptación de la adoración verdadera.

(ESDRAS 10:15)

“(Sin embargo, Jonatán hijo de Asahel y Jahzeya hijo de Tiqvá se plantaron ellos mismos en contra de esto, y Mesulam y Sabetai los levitas fueron quienes los ayudaron.)”

*** it-2 pág. 15 Jahzeya ***
JAHZEYA
(Que Jehová Contemple; Jehová Ha Contemplado).
Hombre que tal vez se opuso a la propuesta de Esdras de que los israelitas despidiesen a sus esposas extranjeras y los hijos que habían tenido con ellas; era hijo de Tiqvá. (Esd 10:3, 10, 11, 15.) Se ha mencionado, sin embargo, que Jahzeya y Jonatán no se resistieron a la exhortación de Esdras, sino a la manera de llevarla a cabo. Por otra parte, según la Versión de los Setenta griega y la Vulgata latina, Jahzeya y los que estaban con él no se opusieron a Esdras, sino que cooperaron con él. Por lo tanto, otra posible traducción de Esdras 10:15 podría ser que Jonatán y Jahzeya “fueron los que obraron de modo representativo en favor de esto” (NM, nota; véanse también Alba; BR; Scío; TA; Val, 1909).

*** it-2 pág. 883 Sabetai ***
SABETAI
([Nacido en] Sábado).
Levita postexílico. El pasaje de Esdras 10:15 dice: “Sin embargo, Jonatán hijo de Asahel y Jahzeya hijo de Tiqvá se plantaron ellos mismos en contra de esto, y Mesulam y Sabetai los levitas fueron quienes los ayudaron”. Una posible lectura de este pasaje es que Sabetai prestó ayuda a los que se opusieron a la proposición de Esdras de que todos aquellos que hubiesen tomado esposas extranjeras las despidiesen. O pudiera interpretarse que Sabetai se sumó a los que se opusieron al procedimiento recomendado por la congregación para resolver esa cuestión. Otra posible lectura podría ser que Sabetai ayudó a aquellos que actuaron como representantes al tratar esta situación en favor del pueblo. Esta última interpretación quizás tendría apoyo si este Sabetai es el mismo que aparece en Nehemías 8:5-7; 11:1, 2, 15, 16, ayudando a Esdras en la lectura pública de la Ley, y de quien se dice que vivía en Jerusalén después de la reconstrucción de los muros.

(ESDRAS 10:44)

“Todos estos habían aceptado esposas extranjeras, y procedieron a despedir a esposas junto con hijos.”

*** w06 15/1 pág. 20 Puntos sobresalientes del libro de Esdras ***
10:3, 44. ¿Por qué se despidió a los hijos junto con las esposas? La posibilidad de que las esposas que habían sido despedidas regresaran habría sido mayor si sus hijos se hubieran quedado. Además, por regla general, los niños pequeños necesitan el cuidado de sus madres.

*** w86 15/1 pág. 9 ¡Jehová cumple sus promesas! ***
♦ 10:3, 44. ¿Por qué se despidió también a los hijos?
Por lo general, los niños necesitan a sus madres. Por otra parte, de haber permanecido los niños, las esposas que habían sido despedidas hubiesen regresado con el tiempo. La adoración pura de Jehová tenía que tener prioridad.

Puntos sobresalientes de: Esdras