JOB 38-42 | Tesoros de la Biblia

TESOROS DE LA BIBLIA | JOB 38-42

TEXTOS BÍBLICOS Y REFERENCIAS PARA LA REUNIÓN VIDA Y MINISTERIO CRISTIANOS

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“A JEHOVÁ LE AGRADA QUE OREMOS POR OTRAS PERSONAS” (10 MINS.):


Jehová esperaba que Job orara por Elifaz, Bildad y Zofar
42:7-10
o Jehová mandó a Elifaz, Bildad y Zofar que acudieran a Job para hacer un sacrificio quemado.
o Job tendría que orar a favor de aquellos hombres.
o Dios bendijo a Job después de que orara por ellos.
Jehová bendijo muchísimo a Job por su fe y aguante
42:10-17
o Jehová puso fin al sufrimiento de Job e hizo que recobrara la salud.
o Sus amigos y familiares le dieron verdadero consuelo por todo lo que había sufrido.
o Gracias a Jehová, Job volvió a ser rico, incluso recibió el doble de lo que había perdido.
o Job y su esposa tuvieron otros 10 hijos.
o Job vivió ciento cuarenta años más y logró ver cuatro generaciones de sus descendientes.

Job 42:7, 8. Jehová esperaba que Job orara por Elifaz, Bildad y Zofar (w13 15/6 pág. 21 párr. 17; w98 1/5 pág. 30 párrs. 3-6).


Job 42:7, 8 Traducción del Nuevo Mundo con referencias
7 Y aconteció que, después que Jehová hubo hablado estas palabras a Job, Jehová procedió a decir a Elifaz el temanita:
“Mi cólera se ha enardecido contra ti y tus dos compañeros, porque ustedes no han hablado acerca de mí lo que es verídico, como mi siervo Job. 8 Y ahora tomen para ustedes siete toros y siete carneros, y vayan a mi siervo Job, y tienen que ofrecer un sacrificio quemado a favor de ustedes; y Job mismo, mi siervo, orará por ustedes. Solo el rostro de él aceptaré para no cometer locura deshonrosa contra ustedes, porque ustedes no han hablado acerca de mí lo que es verídico, como mi siervo Job”.
Jehová es leal y está dispuesto a perdonar
17. Si un hermano nos hace daño, ¿qué nos ayudará a no guardarle rencor?
17 A veces resulta difícil perdonar. Hasta a algunos cristianos ungidos del siglo primero les costó poner a un lado sus diferencias (Filip. 4:2). Si un hermano nos hace daño, ¿qué nos ayudará a no guardarle rencor? Veamos el caso de Job. Él se sintió muy herido cuando Elifaz, Bildad y Zofar lo acusaron sin causa (Job 10:1; 19:2). Al final, Jehová censuró a aquellos falsos amigos y les mandó que acudieran a Job para presentar una ofrenda por sus pecados (Job 42:7-9). Pero también exigió que Job hiciera algo: tenía que orar por ellos. Cuando Job lo hizo, Jehová lo bendijo por estar dispuesto a perdonarlos (lea Job 42:10, 12, 16, 17). ¿Qué nos enseña esto? Que orar sinceramente por alguien que nos ha ofendido nos ayudará a no seguir resentidos con él.
w98 1/5 pág. 30 Se recompensa la integridad de Job
Exoneración y restablecimiento
En primer lugar, Jehová censuró a Elifaz, Bildad y Zofar. Se dirigió a Elifaz, al parecer el de más edad, y le dijo: “Mi cólera se ha enardecido contra ti y tus dos compañeros, porque ustedes no han hablado acerca de mí lo que es verídico, como mi siervo Job. Y ahora tomen para ustedes siete toros y siete carneros, y vayan a mi siervo Job, y tienen que ofrecer un sacrificio quemado a favor de ustedes; y Job mismo, mi siervo, orará por ustedes” (Job 42:7, 8). Pensemos en lo que eso implicaba.
Jehová exigió de Elifaz, Bildad y Zofar un cuantioso sacrificio, quizá para grabar en ellos la seriedad de su pecado. En efecto, con o sin intención, habían blasfemado contra Dios al decir que él ‘no tiene fe en sus siervos’ y que en realidad no le importaba si Job era fiel o no. Elifaz llegó a decir que a los ojos de Dios, Job no era más valioso que una polilla (Job 4:18, 19; 22:2, 3). No extraña que Jehová dijera: “Ustedes no han hablado acerca de mí lo que es verídico”.
Pero eso no es todo. Elifaz, Bildad y Zofar también pecaron contra Job personalmente al decirle que él era el responsable de sus propios problemas. Sus acusaciones sin fundamento y su total falta de empatía amargaron y deprimieron a Job, y le hicieron clamar: “¿Hasta cuándo seguirán ustedes irritando mi alma y seguirán aplastándome con palabras?” (Job 10:1; 19:2). Imaginémonos la expresión de vergüenza de estos tres hombres al tener que presentarse tras esto ante Job con una ofrenda por los pecados que ellos habían cometido.
Pero Job no debía regodearse con la humillación de ellos. De hecho, Jehová le mandó orar a favor de sus acusadores. Job hizo tal como él le ordenó, y por ello Jehová lo bendijo. Primero, curó su espantosa enfermedad. Luego, los hermanos, hermanas y anteriores compañeros de Job fueron a él para consolarlo, “y procedieron a darle, cada cual, una pieza de moneda y, cada cual, un anillo de oro”. Además, Job “llegó a tener catorce mil ovejas y seis mil camellos y mil yuntas de reses vacunas y mil asnas”. Y la esposa de Job debió reconciliarse con él. Con el tiempo, se bendijo a Job con siete hijos y tres hijas, y él vivió para ver cuatro generaciones de sus descendientes (Job 42:10-17).

Job 42:10. Después de que Job oró por ellos, Jehová lo sanó (w98 1/5 pág. 31 párr. 3).


Job 42:10 Traducción del Nuevo Mundo con referencias
10 Y Jehová mismo volvió atrás la condición de cautiverio de Job cuando este oró a favor de sus compañeros, y Jehová empezó a dar, además, todo lo que había sido de Job, en cantidad doble.
w98 1/5 pág. 31 Se recompensa la integridad de Job
Lecciones para nosotros
Job dio un sobresaliente ejemplo a los siervos de Dios de nuestros días. Él fue “sin culpa y recto”, un hombre al que Jehová se enorgullecía de llamar “mi siervo” (Job 1:8; 42:7, 8). Claro está, eso no significa que Job fuera perfecto. Durante sus pruebas, hubo un momento en que dio por sentado erróneamente que Dios era el causante de su calamidad. Hasta criticó el modo que Dios tiene de tratar al hombre (Job 27:2; 30:20, 21). Y declaró su propia justicia en lugar de la de Dios (Job 32:2). Pero Job se negó a dar la espalda al Creador, y aceptó con humildad la corrección de Dios. “Hablé, pero no entendía —reconoció—. [...] me retracto, y de veras me arrepiento en polvo y ceniza.” (Job 42:3, 6.)
Puede ser que, cuando pasemos por una prueba, nosotros también pensemos, hablemos o actuemos de una manera que no sea adecuada (compárese con Eclesiastés 7:7). No obstante, si tenemos un amor profundo a Dios, no nos rebelaremos contra él ni nos amargaremos porque permita que experimentemos dificultades. En lugar de eso, mantendremos nuestra integridad y así acabaremos segando grandes bendiciones. El salmista dijo de Jehová: “Con alguien leal tú actuarás en lealtad” (Salmo 18:25).
Antes de devolver la salud a Job, Jehová le mandó que orara a favor de los que habían pecado contra él. ¡Qué magnífico ejemplo se nos da! Jehová requiere que perdonemos a los que pecan contra nosotros antes de que se perdonen nuestros propios pecados (Mateo 6:12; Efesios 4:32). Si no estamos dispuestos a perdonar al prójimo cuando hay una razón válida para ello, ¿podemos esperar con razón que Jehová nos muestre misericordia? (Mateo 18:21-35.)
Todos nos encaramos a pruebas en un momento u otro (2 Timoteo 3:12). No obstante, al igual que Job, podemos mantener integridad. Al hacerlo, segaremos una abundante recompensa. Santiago escribió: “¡Miren! Pronunciamos felices a los que han aguantado. Ustedes han oído del aguante de Job y han visto el resultado que Jehová dio, que Jehová es muy tierno en cariño, y misericordioso” (Santiago 5:11).

Job 42:10-17. Jehová bendijo muchísimo a Job por su fe y aguante (w94 15/11 pág. 20 párrs. 19, 20).


Job 42:10-17 Traducción del Nuevo Mundo con referencias
10 Y Jehová mismo volvió atrás la condición de cautiverio de Job cuando este oró a favor de sus compañeros, y Jehová empezó a dar, además, todo lo que había sido de Job, en cantidad doble. 11 Y siguieron viniendo a él todos sus hermanos y todas sus hermanas y todos los que antes lo habían conocido, y empezaron a comer pan con él en su casa y a condolerse de él y a consolarlo por toda la calamidad que Jehová había dejado venir sobre él; y procedieron a darle, cada cual, una pieza de moneda y, cada cual, un anillo de oro.
12 En cuanto a Jehová, él bendijo el fin de Job después más que su principio, de modo que este llegó a tener catorce mil ovejas y seis mil camellos y mil yuntas de reses vacunas y mil asnas. 13 También llegó a tener siete hijos y tres hijas. 14 Y se puso a llamar a la primera por nombre Jemimá y a la segunda por nombre Quesías y a la tercera por nombre Querén-hapuc. 15 Y no se hallaron mujeres tan bellas como las hijas de Job en todo el país, y su padre procedió a darles herencia entre sus hermanos.
16 Y después de esto Job continuó viviendo ciento cuarenta años, y llegó a ver a sus hijos y sus nietos... cuatro generaciones. 17 Y gradualmente murió Job, viejo y satisfecho de días.
w94 15/11 pág. 20 El galardón de Job, una fuente de esperanza
Los galardones prometidos nos dan esperanza
19 Tan pronto como Job dejó de preocuparse por sus sufrimientos y se reavivó en el servicio de Dios, Jehová lo bendijo. Cuando Job oró por el trío, Dios le “volvió atrás la condición de cautiverio” y le dio ‘todo lo que había sido de él en cantidad doble’. Jehová demostró Su superioridad sobre el Diablo retirando de Job la enfermedad que este le había causado y curándolo milagrosamente. Dios también hizo retroceder a las huestes demoníacas y las mantuvo a raya al cercar de nuevo a Job con Su campamento angélico. (Job 42:10; Salmo 34:7.)
20 Los hermanos, hermanas y anteriores conocidos de Job fueron a comer con él, se condolieron de él y lo consolaron por la calamidad que Jehová había permitido que le sobreviniera. Todos le dieron dinero y un anillo de oro. Jehová bendijo el fin de Job más que su principio, de modo que llegó a tener 14.000 ovejas, 6.000 camellos, 1.000 yuntas de reses vacunas y 1.000 asnas. También llegó a tener la misma cantidad de hijos que antes, es decir, siete hijos y tres hijas. Estas, Jemimá, Quesías y Querén-hapuc, eran las mujeres más bellas del país, y Job les dio herencia entre sus hermanos. (Job 42:11-15.) Además, Job vivió otros ciento cuarenta años y llegó a ver cuatro generaciones de descendientes. El relato concluye diciendo: “Gradualmente murió Job, viejo y satisfecho de días”. (Job 42:16, 17.) Jehová Dios prolongó milagrosamente la vida de Job.

BUSQUEMOS PERLAS ESCONDIDAS (8 MINS.):


Job 38:4-7. ¿Quiénes son “las estrellas de la mañana” y qué sabemos de ellos? (bh pág. 97 párr. 3).


Job 38:4-7 Traducción del Nuevo Mundo con referencias
4 ¿Dónde te hallabas tú cuando yo fundé la tierra?
Infórma[me], si de veras conoces el entendimiento.
5 ¿Quién fijó sus medidas, si acaso lo sabes,
o quién extendió sobre ella el cordel de medir?
6 ¿En qué han sido hundidos sus pedestales con encajaduras,
o quién colocó su piedra angular,
7 cuando las estrellas de la mañana gozosamente clamaron a una,
y todos los hijos de Dios empezaron a gritar en aplauso?
¿Cómo influyen en nosotros las criaturas espirituales?
3. ¿Qué nos enseña Job 38:4-7 acerca de los ángeles?
3 La Palabra de Dios, la Biblia, nos informa que cuando Jehová creó la Tierra, “todos los hijos de Dios empezaron a gritar en aplauso” (Job 38:4-7). Este pasaje bíblico nos enseña que los ángeles ya existían mucho antes de la creación del hombre, pues existían incluso antes de la creación de la Tierra. También muestra que los ángeles tienen sentimientos, porque dice que “gozosamente clamaron a una”. Note que “todos los hijos de Dios” se alegraron “a una”, es decir, a la vez. Así que en aquel entonces, todos los ángeles formaban parte de una sola familia que servía unida a Jehová.

Job 42:3-5. ¿Qué podemos hacer para ver a Dios como lo vio Job? (w15 15/10 págs. 7, 8 párrs. 16, 17).
¿Qué me enseña sobre Jehová la lectura bíblica de esta semana?


Job 42:3-5 Traducción del Nuevo Mundo con referencias
3 ‘¿Quién es este que está oscureciendo el consejo sin conocimiento?’
Por eso hablé, pero no entendía
cosas demasiado maravillosas para mí, las cuales no conozco.
4 ‘Oye, por favor, y yo mismo hablaré.
Yo te interrogaré, y tú dame informe.’
5 De oídas he sabido de ti,
pero ahora mi propio ojo de veras te ve.
¿Ve usted cómo lo está ayudando Dios?
16. ¿Qué debemos hacer para ver a Dios cuando tenemos problemas?
16 Otro ejemplo es Job. Estaba tan concentrado en sus problemas que olvidó ver las cosas desde la perspectiva correcta, como las ve Dios (Job 42:3-6). A nosotros, los problemas también podrían impedirnos ver a Dios. ¿Qué debemos hacer en ese caso? Leer la Biblia. Además debemos levantar la cabeza y mirar lo que está ocurriendo a nuestro alrededor. Así veremos que Jehová realmente nos está ayudando y será más real para nosotros. Entonces podremos decir lo mismo que Job: “De oídas he sabido de ti, pero ahora mi propio ojo de veras te ve”.
17, 18. a) ¿Cuáles son algunas maneras en las que Dios puede estar ayudándonos? b) Cuente una experiencia que demuestre que contamos con la ayuda de Jehová.
17 ¿Cómo podemos ver con más claridad la ayuda que nos da Jehová? Veamos los siguientes ejemplos. Es probable que piense que la manera como encontró la verdad haya sido providencial. O quizás recuerde alguna ocasión en la que fue a la reunión, escuchó algo que se dijo y pensó: “¡Eso es justo lo que necesitaba!”. A lo mejor recibió respuesta a una de sus oraciones. O tal vez quiso ampliar su ministerio y le sorprendió ver cómo lo ayudó Jehová a cumplir con su meta. Puede que decidiera renunciar a su empleo porque estaba afectando su espiritualidad y vio que Jehová cumplió con la siguiente promesa: “De ningún modo te dejaré” (Heb. 13:5). Si estamos pendientes de lo que ocurre a nuestro alrededor, veremos que Jehová nos ha ayudado de muchas maneras.

¿Qué ideas de la lectura bíblica de esta semana pueden servirme en la predicación?


JOB 38-42 | SUGERENCIAS PARA SUS COMENTARIOS PERSONALES


(JOB 38:1)
“Y Jehová procedió a responder a Job desde la tempestad de viento y decir:”

w01 15/4 pág. 4 párr. 10 Contemplemos al Hacedor de cosas maravillosas
10 El capítulo 38 empieza con estas palabras: “Jehová procedió a responder a Job desde la tempestad de viento y decir: ‘¿Quién es este que está oscureciendo el consejo con palabras sin conocimiento? Cíñete los lomos, por favor, como hombre físicamente capacitado, y déjame interrogarte, y tú dame informe’” (Job 38:1-3). Estas palabras marcan la pauta. Ayudaron a Job a conformar su modo de pensar a la realidad de que se hallaba ante el Creador del universo y tenía que rendirle cuentas. Esto es algo que nosotros y nuestros coetáneos también debemos hacer.

(JOB 38:2)
““¿Quién es este que está oscureciendo el consejo con palabras sin conocimiento?”

w01 15/4 pág. 4 párr. 10 Contemplemos al Hacedor de cosas maravillosas
10 El capítulo 38 empieza con estas palabras: “Jehová procedió a responder a Job desde la tempestad de viento y decir: ‘¿Quién es este que está oscureciendo el consejo con palabras sin conocimiento? Cíñete los lomos, por favor, como hombre físicamente capacitado, y déjame interrogarte, y tú dame informe’” (Job 38:1-3). Estas palabras marcan la pauta. Ayudaron a Job a conformar su modo de pensar a la realidad de que se hallaba ante el Creador del universo y tenía que rendirle cuentas. Esto es algo que nosotros y nuestros coetáneos también debemos hacer.

(JOB 38:3)
“Cíñete los lomos, por favor, como hombre físicamente capacitado, y déjame interrogarte, y tú dame informe.”

w01 15/4 pág. 4 párr. 10 Contemplemos al Hacedor de cosas maravillosas
10 El capítulo 38 empieza con estas palabras: “Jehová procedió a responder a Job desde la tempestad de viento y decir: ‘¿Quién es este que está oscureciendo el consejo con palabras sin conocimiento? Cíñete los lomos, por favor, como hombre físicamente capacitado, y déjame interrogarte, y tú dame informe’” (Job 38:1-3). Estas palabras marcan la pauta. Ayudaron a Job a conformar su modo de pensar a la realidad de que se hallaba ante el Creador del universo y tenía que rendirle cuentas. Esto es algo que nosotros y nuestros coetáneos también debemos hacer.

(JOB 38:4)
“¿Dónde te hallabas tú cuando yo fundé la tierra? Infórma[me], si de veras conoces el entendimiento.”

w01 15/4 pág. 5 párrs. 10-11 Contemplemos al Hacedor de cosas maravillosas
(Job 38:4-6.)
11 ¿Dónde estaba Job —de hecho, dónde estábamos nosotros— cuando se formó la Tierra? ¿Fue alguno de nosotros el arquitecto que la diseñó y que tomó de ese plano las medidas con una regla? Obviamente no. El ser humano ni siquiera existía entonces.

w01 15/4 págs. 4-5 párr. 10 Contemplemos al Hacedor de cosas maravillosas
“¿Dónde te hallabas tú cuando yo fundé la tierra? Infórmame, si de veras conoces el entendimiento. ¿Quién fijó sus medidas, si acaso lo sabes, o quién extendió sobre ella el cordel de medir?

it-1 pág. 975 Fundamento
Cuando el Gran Edificador, Jehová, respondió a Job desde la tempestad de viento, comparó la Tierra a un edificio. (Job 38:4-7.) Aunque la Tierra cuelga sobre la nada, tiene, por decirlo así, fundamentos duraderos a los que no se les hará tambalear, debido a que las leyes inmutables que gobiernan el universo la mantienen firmemente en su lugar, y el propósito de Dios concerniente a la Tierra ha permanecido inalterado. (Job 26:7; 38:33; Sl 104:5; Mal 3:6.) Por otro lado, la injusticia y la desobediencia a la ley de Dios en realidad derriban los fundamentos que dan estabilidad a la Tierra, haciendo que los fundamentos de la tierra figurativa (la gente y sus sistemas establecidos) tambaleen. (Sl 82; 11:3; Pr 29:4.)
No se debe confundir la colocación de los fundamentos de la tierra con la “fundación [gr. ka•ta•bo•lḗs] del mundo”. Del comentario de Jesús en Lucas 11:48-51 se desprende que Abel vivió al tiempo de la fundación del mundo, que se refiere a la humanidad, no al planeta Tierra, cuyo fundamento había sido colocado mucho tiempo antes. (Véanse ABEL núm. 1; MUNDO.)

(JOB 38:5)
“¿Quién fijó sus medidas, si acaso lo sabes, o quién extendió sobre ella el cordel de medir?”

w01 15/4 págs. 4-5 párr. 10 Contemplemos al Hacedor de cosas maravillosas
“¿Dónde te hallabas tú cuando yo fundé la tierra? Infórmame, si de veras conoces el entendimiento. ¿Quién fijó sus medidas, si acaso lo sabes, o quién extendió sobre ella el cordel de medir?

w01 15/4 pág. 5 párrs. 10-11 Contemplemos al Hacedor de cosas maravillosas
(Job 38:4-6.)
11 ¿Dónde estaba Job —de hecho, dónde estábamos nosotros— cuando se formó la Tierra? ¿Fue alguno de nosotros el arquitecto que la diseñó y que tomó de ese plano las medidas con una regla? Obviamente no. El ser humano ni siquiera existía entonces.

(JOB 38:6)
“¿En qué han sido hundidos sus pedestales con encajaduras, o quién colocó su piedra angular,”

w01 15/4 pág. 5 párrs. 11-14 Contemplemos al Hacedor de cosas maravillosas
Comparando la Tierra a un edificio, Dios preguntó: “[¿]Quién colocó su piedra angular[?]”. Sabemos que nuestro planeta está a la distancia exacta del Sol para que la vida sea posible en él. También tiene el tamaño preciso. Si fuera mucho mayor, el hidrógeno quedaría atrapado en la atmósfera, y la Tierra sería inhabitable. Es obvio que alguien “colocó su piedra angular” en el debido lugar. ¿Debía atribuirse el mérito a Job? ¿Acaso a nosotros? ¿O a Jehová Dios? (Proverbios 3:19; Jeremías 10:12.)
¿Qué hombre tiene las respuestas?
12 Dios también preguntó: “¿En qué han sido hundidos sus pedestales con encajaduras[?]”. ¿No es esta una buena pregunta? Seguramente estamos familiarizados con un concepto desconocido para Job: la gravedad. La mayoría de nosotros entendemos que la fuerza de la gravedad de la enorme masa del Sol contribuye a que la Tierra se mantenga en su lugar, como si tuviera pedestales con encajaduras sólidamente hundidos. Ahora bien, ¿sabe alguien qué es en sí la gravedad?
13 Un libro reciente titulado The Universe Explained (El universo explicado) admite que ‘la gravedad es la fuerza de la naturaleza más conocida y, no obstante, la menos entendida’. El libro prosigue: “Parece que la fuerza de la gravedad se desplaza instantáneamente por el espacio vacío, sin ningún medio obvio para ello. Sin embargo, en los últimos años, los físicos han empezado a teorizar que la gravedad podría viajar en ondas compuestas de partículas llamadas gravitones [...]. Pero nadie tiene la certeza de su existencia”. Pensemos en lo que esto significa.
14 La ciencia ha progresado mucho durante los tres mil años transcurridos desde que Jehová planteó esas preguntas a Job. Sin embargo, ni nosotros ni los mejores físicos podemos explicar completamente la gravedad, que mantiene la Tierra en su órbita, justo donde debe estar para que disfrutemos de la vida en ella (Job 26:7; Isaías 45:18). No decimos esto para indicar que todos debemos dedicarnos a estudiar con profundidad los misterios de la gravedad. Sin embargo, prestar atención a este aspecto, entre otros muchos, de las maravillosas obras de Dios debería influir en nuestro modo de ver al Creador. ¿Sentimos temor reverencial por su sabiduría y conocimiento, y comprendemos por qué debemos aprender más sobre su voluntad?

w01 15/4 pág. 5 párr. 10 Contemplemos al Hacedor de cosas maravillosas
¿En qué han sido hundidos sus pedestales con encajaduras, o quién colocó su piedra angular[?]” (Job 38:4-6.)

it-2 pág. 662 Piedra angular
Uso figurado y simbólico. Jehová preguntó a Job con respecto al fundamento de la Tierra: “[¿]Quién colocó su piedra angular[?]”. De este modo se compara a la Tierra, el lugar donde reside el hombre y donde ha levantado muchos edificios, a un edificio gigantesco con su piedra angular. Su fundamento, que no podía atribuirse al hombre porque aún no se había creado a la humanidad, hizo que los “hijos de Dios” gritaran en aplauso. (Job 38:4-7.)

(JOB 38:7)
“cuando las estrellas de la mañana gozosamente clamaron a una, y todos los hijos de Dios empezaron a gritar en aplauso?”

bh cap. 10 pág. 97 párr. 3 ¿Cómo influyen en nosotros las criaturas espirituales?
La Palabra de Dios, la Biblia, nos informa que cuando Jehová creó la Tierra, “todos los hijos de Dios empezaron a gritar en aplauso” (Job 38:4-7). Este pasaje bíblico nos enseña que los ángeles ya existían mucho antes de la creación del hombre, pues existían incluso antes de la creación de la Tierra. También muestra que los ángeles tienen sentimientos, porque dice que “gozosamente clamaron a una”. Note que “todos los hijos de Dios” se alegraron “a una”, es decir, a la vez. Así que en aquel entonces, todos los ángeles formaban parte de una sola familia que servía unida a Jehová.

g99 22/6 pág. 10 Creado con una grandiosa finalidad
De modo que en el interrogatorio que le hizo tocante a la Tierra, Dios añadió: “¿Quién colocó su piedra angular, cuando [los ángeles] gozosamente clamaron a una, y todos los hijos de Dios empezaron a gritar en aplauso?” (Job 38:6, 7).
¿Por qué hubo tal júbilo entre las criaturas angélicas al fundarse nuestro planeta? Porque seguramente sabían que ocupaba un lugar especial entre las creaciones materiales de Dios, quien tal vez les había explicado algo de sus designios referentes a la Tierra.

w89 15/8 págs. 15-16 párr. 4 El Paraíso restaurado glorifica a Dios
Al tiempo de la creación de la Tierra, los que servían a Dios ante su trono en la región celestial fijaron su atención en la escena abajo, en este planeta. ¡Cómo debe haberles impresionado contemplar la gloria, el brillo, de aquella escena! ¿Qué pudiera haber impedido que rompieran en canto? (Compárese con Sofonías 3:17 y Salmo 100:2, Versión Moderna.) El Creador, complacido y feliz, inspiró a un escritor terrestre utilizado por él para que diera una descripción exacta de lo que sucedió en el cielo, y este dijo: “Las estrellas de la mañana gozosamente clamaron a una, y todos los hijos de Dios empezaron a gritar en aplauso”. (Job 38:7.) ¡Cuánto más clamarán con gozo los hijos angélicos de Dios, para Su gloria, cuando el Paraíso haya sido restaurado!

(JOB 38:8)
“¿Y [quién] con puertas puso barricada al mar, el cual empezó a salir como cuando irrumpió de la matriz;”

w05 15/11 pág. 13 Las maravillas de la creación ensalzan a Jehová
El mar es un niño pequeño en comparación con Dios, quien lo viste en sentido simbólico. “Empezó a salir como cuando irrumpió de la matriz.” Dios restringe el mar como si utilizara barras y puertas cerradas con llave, y las mareas son reguladas por la atracción gravitatoria del Sol y de la Luna.

w01 15/4 págs. 5-6 párrs. 15-18 Contemplemos al Hacedor de cosas maravillosas
15 El Creador continúa planteando preguntas: “[¿]Quién con puertas puso barricada al mar, el cual empezó a salir como cuando irrumpió de la matriz; cuando puse la nube por su vestido y densas tinieblas por su pañal, y procedí a dividir mi disposición reglamentaria sobre él y a colocar una barra y puertas, y pasé a decir: ‘Hasta aquí puedes venir, y no más allá; y aquí quedan limitadas tus orgullosas olas’?” (Job 38:8-11).
16 Poner barricadas a los mares tiene que ver con los continentes, los océanos y las mareas. ¿Cuánto tiempo lleva el hombre observándolos y estudiándolos? Miles de años, y en el último siglo lo ha hecho con mucho detenimiento. Podríamos pensar que ya se sabe prácticamente todo sobre el tema. Sin embargo, si en este año 2001 lo investigáramos a fondo valiéndonos de grandes bibliotecas o de los vastos recursos de Internet para acceder a los últimos descubrimientos, ¿qué hallaríamos?
17 En una obra de gran prestigio encontraríamos este reconocimiento: “La distribución de las plataformas continentales y de las cuencas oceánicas en la superficie del globo, así como de los accidentes geográficos más importantes, ha sido desde hace tiempo uno de los problemas más intrigantes de la investigación y la teoría científicas”. A continuación, esta enciclopedia ofrece cuatro posibles explicaciones, si bien reconoce que estas se cuentan “entre las muchas hipótesis”. Como quizá sepa, una hipótesis es una “teoría no confirmada que se admite de forma provisional”.
18 ¿No pone de relieve este hecho la pertinencia de las preguntas que leemos en Job 38:8-11? Está claro que no se nos puede atribuir el mérito de haber concebido todas las características de nuestro planeta. No fuimos nosotros quienes colocamos la Luna de tal modo que su fuerza de atracción produjera las mareas, que normalmente no inundan nuestras costas ni nos perjudican de otras maneras. Sabemos quién es el responsable: el Hacedor de cosas maravillosas (Salmo 33:7; 89:9; Proverbios 8:29; Hechos 4:24; Revelación [Apocalipsis] 14:7).

it-2 pág. 349 Matriz
Uso figurado. La palabra “matriz” se utiliza en algunas ocasiones con referencia a la fuente de algo. Al referirse a las obras creativas relativas a la Tierra, Jehová habla del mar que irrumpe “de la matriz”. (Job 38:8.)

(JOB 38:9)
“cuando puse la nube por su vestido y densas tinieblas por su pañal,”

w05 15/11 pág. 13 Las maravillas de la creación ensalzan a Jehová
El mar es un niño pequeño en comparación con Dios, quien lo viste en sentido simbólico. “Empezó a salir como cuando irrumpió de la matriz.” Dios restringe el mar como si utilizara barras y puertas cerradas con llave, y las mareas son reguladas por la atracción gravitatoria del Sol y de la Luna.

(JOB 38:10)
“y procedí a dividir mi disposición reglamentaria sobre él y a colocar una barra y puertas,”

w05 15/11 pág. 13 Las maravillas de la creación ensalzan a Jehová
Dios restringe el mar como si utilizara barras y puertas cerradas con llave, y las mareas son reguladas por la atracción gravitatoria del Sol y de la Luna.
The World Book Encyclopedia comenta: “El viento produce la mayoría de las olas del mar, desde las pequeñas ondas hasta las gigantescas olas huracanadas de más de 100 pies (30 metros) de altura. [...] Cuando el viento deja de soplar, las olas siguen moviéndose sobre la superficie del océano y pueden recorrer largas distancias desde su punto de origen. Poco a poco se van calmando y haciéndose más largas, hasta que, por fin, llegan a la costa, donde rompen”. El mar obedece el mandato divino: “Hasta aquí puedes venir, y no más allá; y aquí quedan limitadas tus orgullosas olas”.

(JOB 38:11)
“y pasé a decir: ‘Hasta aquí puedes venir, y no más allá; y aquí quedan limitadas tus orgullosas olas’?”

w05 15/11 pág. 13 Las maravillas de la creación ensalzan a Jehová
Dios restringe el mar como si utilizara barras y puertas cerradas con llave, y las mareas son reguladas por la atracción gravitatoria del Sol y de la Luna.
The World Book Encyclopedia comenta: “El viento produce la mayoría de las olas del mar, desde las pequeñas ondas hasta las gigantescas olas huracanadas de más de 100 pies (30 metros) de altura. [...] Cuando el viento deja de soplar, las olas siguen moviéndose sobre la superficie del océano y pueden recorrer largas distancias desde su punto de origen. Poco a poco se van calmando y haciéndose más largas, hasta que, por fin, llegan a la costa, donde rompen”. El mar obedece el mandato divino: “Hasta aquí puedes venir, y no más allá; y aquí quedan limitadas tus orgullosas olas”.

w01 15/4 págs. 5-6 párrs. 15-18 Contemplemos al Hacedor de cosas maravillosas
15 El Creador continúa planteando preguntas: “[¿]Quién con puertas puso barricada al mar, el cual empezó a salir como cuando irrumpió de la matriz; cuando puse la nube por su vestido y densas tinieblas por su pañal, y procedí a dividir mi disposición reglamentaria sobre él y a colocar una barra y puertas, y pasé a decir: ‘Hasta aquí puedes venir, y no más allá; y aquí quedan limitadas tus orgullosas olas’?” (Job 38:8-11).
16 Poner barricadas a los mares tiene que ver con los continentes, los océanos y las mareas. ¿Cuánto tiempo lleva el hombre observándolos y estudiándolos? Miles de años, y en el último siglo lo ha hecho con mucho detenimiento. Podríamos pensar que ya se sabe prácticamente todo sobre el tema. Sin embargo, si en este año 2001 lo investigáramos a fondo valiéndonos de grandes bibliotecas o de los vastos recursos de Internet para acceder a los últimos descubrimientos, ¿qué hallaríamos?
17 En una obra de gran prestigio encontraríamos este reconocimiento: “La distribución de las plataformas continentales y de las cuencas oceánicas en la superficie del globo, así como de los accidentes geográficos más importantes, ha sido desde hace tiempo uno de los problemas más intrigantes de la investigación y la teoría científicas”. A continuación, esta enciclopedia ofrece cuatro posibles explicaciones, si bien reconoce que estas se cuentan “entre las muchas hipótesis”. Como quizá sepa, una hipótesis es una “teoría no confirmada que se admite de forma provisional”.
18 ¿No pone de relieve este hecho la pertinencia de las preguntas que leemos en Job 38:8-11? Está claro que no se nos puede atribuir el mérito de haber concebido todas las características de nuestro planeta. No fuimos nosotros quienes colocamos la Luna de tal modo que su fuerza de atracción produjera las mareas, que normalmente no inundan nuestras costas ni nos perjudican de otras maneras. Sabemos quién es el responsable: el Hacedor de cosas maravillosas (Salmo 33:7; 89:9; Proverbios 8:29; Hechos 4:24; Revelación [Apocalipsis] 14:7).

(JOB 38:12)
“¿Fue desde tus días en adelante cuando diste órdenes a la mañana? ¿Hiciste tú que el alba conociera su lugar,”

w06 15/2 pág. 26 párr. 1 Caminemos en la senda de la iluminación progresiva
¿QUIÉN mejor que la propia Fuente de la luz, Jehová Dios, para describir el efecto que la salida del Sol produce en la oscuridad de la noche? (Salmo 36:9.) Cuando el alba “se [ase] de las extremidades de la tierra”, dice él, esta “se transforma como barro bajo un sello, y las cosas toman su puesto como en la ropa” (Job 38:12-14). Según aumenta la luz del día, los objetos terrestres van adquiriendo forma y se hacen reconocibles, tal como la blanda arcilla se transforma cuando se estampa en su superficie el emblema de un sello.

w01 15/4 pág. 6 párr. 19 Contemplemos al Hacedor de cosas maravillosas
19 Tampoco puede atribuirse a los seres humanos el mérito por la rotación de la Tierra, a la que se alude en Job 38:12-14. Este movimiento hace posible el alba, en muchas ocasiones de deslumbrante belleza. Al salir el Sol, las características de nuestro planeta se hacen más claras, como la impresión que deja un sello en el barro blando. Al meditar tan solo un poco sobre el movimiento de la Tierra, nos maravilla el hecho de que no gire demasiado deprisa, lo cual sería desastroso, como fácilmente podemos comprender. Tampoco lo hace demasiado despacio, de modo que los días y las noches fueran mucho más largos, con los consiguientes extremos de calor y frío que harían imposible la vida humana. Sinceramente, debemos sentirnos felices de que fuera Dios, no los hombres, quien fijara la velocidad de rotación (Salmo 148:1-5).

(JOB 38:13)
“que se asiera de las extremidades de la tierra, para que los inicuos fueran sacudidos de ella?”

w05 15/11 págs. 13-14 Las maravillas de la creación ensalzan a Jehová
La luz matutina toma en sentido figurado los cabos de la Tierra y sacude de ella a los malvados. Puede que los malhechores obren injustamente en “la oscuridad vespertina”, pero el alba dispersa a muchos de ellos (Job 24:15, 16).

it-2 pág. 264 Luz, I
Cuando se describe gráficamente la luz de la mañana, se dice que se ‘ase de las extremidades de la tierra y sacude de ella a los inicuos’, porque el amanecer dispersa a los malhechores. La oscuridad es su “luz”, pues están acostumbrados a llevar a cabo sus actos malos al amparo de la oscuridad, pero pierden esa “luz” figurativa cuando brilla la luz literal del amanecer. (Job 38:12-15; compárese con Job 24:15-17.)

(JOB 38:14)
“Se transforma como barro bajo un sello, y las cosas toman su puesto como en la ropa.”

w06 15/2 pág. 26 párr. 1 Caminemos en la senda de la iluminación progresiva
¿QUIÉN mejor que la propia Fuente de la luz, Jehová Dios, para describir el efecto que la salida del Sol produce en la oscuridad de la noche? (Salmo 36:9.) Cuando el alba “se [ase] de las extremidades de la tierra”, dice él, esta “se transforma como barro bajo un sello, y las cosas toman su puesto como en la ropa” (Job 38:12-14). Según aumenta la luz del día, los objetos terrestres van adquiriendo forma y se hacen reconocibles, tal como la blanda arcilla se transforma cuando se estampa en su superficie el emblema de un sello.

w05 15/11 pág. 14 Las maravillas de la creación ensalzan a Jehová
En la mano de Dios, la luz matutina es como un sello del cual la Tierra consigue una hermosa impresión. La luz solar revela muchos colores, por lo que el globo terráqueo parece estar ataviado con espléndidas ropas.

w01 15/4 pág. 6 párr. 19 Contemplemos al Hacedor de cosas maravillosas
19 Tampoco puede atribuirse a los seres humanos el mérito por la rotación de la Tierra, a la que se alude en Job 38:12-14. Este movimiento hace posible el alba, en muchas ocasiones de deslumbrante belleza. Al salir el Sol, las características de nuestro planeta se hacen más claras, como la impresión que deja un sello en el barro blando. Al meditar tan solo un poco sobre el movimiento de la Tierra, nos maravilla el hecho de que no gire demasiado deprisa, lo cual sería desastroso, como fácilmente podemos comprender. Tampoco lo hace demasiado despacio, de modo que los días y las noches fueran mucho más largos, con los consiguientes extremos de calor y frío que harían imposible la vida humana. Sinceramente, debemos sentirnos felices de que fuera Dios, no los hombres, quien fijara la velocidad de rotación (Salmo 148:1-5).

it-2 pág. 1124 Tierra
Jehová también usa una expresión figurativa al hablar del resultado de la rotación de la Tierra, cuando dice: “[La Tierra] se transforma como barro bajo un sello”. (Job 38:14.) En tiempos bíblicos, algunos sellos para “firmar” documentos tenían forma de rodillo y llevaban grabado el emblema del escritor. Estos sellos se hacían rodar sobre el documento de barro blando o su envoltura, y dejaban una impresión en su superficie. De manera similar, cuando amanece, la parte de la Tierra que sale de la oscuridad de la noche va cobrando forma y color a medida que el Sol ilumina su superficie.

(JOB 38:15)
“Y de los inicuos se retiene su luz, y el mismísimo brazo elevado llega a ser quebrado.”

it-1 pág. 372 Brazo
Quebrar el brazo quiere decir desbaratar el poder de alguien. (Job 38:15; Sl 10:15; Jer 48:25.)

it-2 pág. 264 Luz, I
Cuando se describe gráficamente la luz de la mañana, se dice que se ‘ase de las extremidades de la tierra y sacude de ella a los inicuos’, porque el amanecer dispersa a los malhechores. La oscuridad es su “luz”, pues están acostumbrados a llevar a cabo sus actos malos al amparo de la oscuridad, pero pierden esa “luz” figurativa cuando brilla la luz literal del amanecer. (Job 38:12-15; compárese con Job 24:15-17.)

(JOB 38:16)
“¿Has llegado tú hasta las fuentes del mar, o en exploración de la profundidad acuosa has andado de una parte a otra?”

w05 15/11 pág. 14 Las maravillas de la creación ensalzan a Jehová
Job no tuvo nada que ver en este asunto ni recorrió el fondo del océano para hacer un inventario de sus tesoros. Es más, hasta en la actualidad, los investigadores siguen teniendo un conocimiento limitado de la vida oceánica.

(JOB 38:18)
“¿Has considerado inteligentemente los anchos espacios de la tierra? Infórmalo, si has llegado a saberlo todo.”

w01 15/4 págs. 6-7 párr. 20 Contemplemos al Hacedor de cosas maravillosas
“¿Has considerado inteligentemente los anchos espacios de la tierra? Infórmalo, si has llegado a saberlo todo.” (Job 38:16, 18.) ¿Hemos visitado y explorado todas las regiones de la Tierra, o siquiera la mayoría de ellas? ¿Cuántas vidas necesitaríamos para prestar atención a todos los lugares hermosos y las maravillas de nuestra Tierra? ¡Y qué vidas más extraordinarias serían esas!

(JOB 38:19)
“¿Dónde, pues, está el camino hacia donde reside la luz? En cuanto a la oscuridad, ¿dónde, pues, está su lugar,”

w01 15/4 pág. 7 párr. 21 Contemplemos al Hacedor de cosas maravillosas
21 Reparemos también en las preguntas profundas de Job 38:19: “¿Dónde, pues, está el camino hacia donde reside la luz? En cuanto a la oscuridad, ¿dónde, pues, está su lugar[?]”. Quizá sepamos que durante mucho tiempo se pensó que la luz se desplazaba con un movimiento ondulatorio, como las ondas que observamos en un estanque. Entonces, en 1905, Albert Einstein explicó que la luz se comportaba como corpúsculos, o partículas de energía. ¿Resolvió eso el asunto? Pues bien, una enciclopedia reciente pregunta: “¿Es la luz una onda, o una partícula?”, a lo que contesta: “Al parecer, no puede ser ambas cosas porque los dos modelos [ondas y partículas] son muy diferentes. La mejor respuesta es que la luz no es ni una cosa ni la otra”. No obstante, la luz solar nos sigue calentando, directa e indirectamente, aunque ningún hombre sea capaz de explicar a satisfacción las obras de Dios a este respecto. Disfrutamos del alimento y del oxígeno que las plantas producen gracias a la luz. Podemos leer, ver los rostros de nuestros seres queridos, contemplar las puestas de sol y muchas otras cosas. ¿No deberíamos reconocer también en ello las maravillosas obras de Dios? (Salmo 104:1, 2; 145:5; Isaías 45:7; Jeremías 31:35.)

(JOB 38:22)
“¿Has entrado en los almacenes de la nieve, o ves siquiera los almacenes del granizo,”

w05 15/11 pág. 14 Las maravillas de la creación ensalzan a Jehová
¿Quién tiene almacenes de nieve y granizo?
Ningún hombre ha llevado la luz ni la oscuridad a su hogar ni ha entrado en los almacenes de nieve y granizo que Dios guarda para “el día de pelea y guerra” (Job 38:19-23). Cuando Jehová empleó granizo contra sus enemigos en Gabaón, “fueron más los que murieron debido a las piedras de granizo que los que los hijos de Israel mataron a espada” (Josué 10:11). Puede que él utilice piedras de granizo —cuyo tamaño desconocemos— para destruir a los seres humanos malvados dirigidos por Gog, es decir, Satanás (Ezequiel 38:18, 22).
Piedras de granizo del tamaño de un huevo mataron a 25 personas e hirieron a otras 200 en el centro de la provincia de Honan (China) en julio de 2002. Respecto a una granizada ocurrida en 1545, el escultor italiano Benvenuto Cellini escribió: “Hallándonos un día a una jornada de Lyon [...], el cielo empezó a producir unos truenos secos [...]. Tras los truenos, se producía en el cielo un estruendo tan grande y tan aterrador, que en mi opinión pensaba que se trataba del Día del Juicio. Me detuve, y empezó a caer granizo sin una gota de agua.[...] El granizo seguía engrosando, y parecía como gruesos limones [...]. Aquello duró un buen rato; finalmente cesó; [...] mientras nos dirigíamos al alojamiento, enseñándonos las magulladuras y los golpes, encontramos una milla más adelante una ruina mucho mayor que la nuestra, que era difícil de creer. Todos los árboles habían quedado rotos y desencajados, con muchos animales muertos [...]; y también muchos pastores muertos; vimos mucha cantidad de aquel granizo que no se podía agarrar con las dos manos” (Vida, (libro II, 50) de Benvenuto Cellini, Círculo de Lectores, páginas 377, 378).
¿Qué ocurrirá cuando Jehová abra sus almacenes de nieve y granizo y los emplee contra sus enemigos? Es imposible que sobrevivan cuando utilice la nieve o el granizo para efectuar Su voluntad.

w01 15/4 pág. 9 párr. 3 Prestemos atención a las maravillosas obras de Dios
3 En un determinado momento, Dios formuló esta pregunta a Job: “¿Has entrado en los almacenes de la nieve, o ves siquiera los almacenes del granizo, que yo he retenido para el tiempo de angustia, para el día de pelea y guerra?”. La nieve y el granizo son parte de la vida en muchos lugares.

w01 15/4 pág. 9 párr. 3 Prestemos atención a las maravillosas obras de Dios
Job 38:22, 23,

w01 15/4 pág. 9 párrs. 4-6 Prestemos atención a las maravillosas obras de Dios
4 Puede que quienes vivan en una sociedad acelerada y tengan que viajar vean la nieve como un simple estorbo. No obstante, muchas otras personas disfrutan de las magníficas oportunidades que ofrece para actividades invernales. Teniendo presente la pregunta de Dios, ¿conocemos a fondo la nieve o siquiera su apariencia? Bueno, sabemos qué apariencia tiene mucha nieve acumulada, bien porque hayamos visto fotos de paisajes nevados o porque los hayamos contemplado personalmente. Pero ¿qué puede decirse de cada uno de los copos que la componen? ¿Sabemos cómo son, y tal vez los hemos examinado en el lugar donde se originan?
5 Algunos hombres han pasado décadas estudiando y fotografiando copos de nieve. Uno solo puede estar compuesto de 100 delicados cristales de hielo en una ilimitada variedad de hermosos diseños. El libro Atmosphere (Atmósfera) explica: “La infinita variedad de copos de nieve es legendaria, y aunque los científicos dicen que ninguna ley de la naturaleza impide su repetición, nunca se han encontrado dos idénticos. Una investigación a gran escala fue dirigida por [...] Wilson A. Bentley, quien pasó más de cuarenta años examinando y fotografiando copos de nieve a través de un microscopio sin hallar jamás dos exactamente iguales”. Y aun si se diera el improbable caso de que se encontraran dos que parecieran idénticos, ¿cambiaría eso el asombroso hecho de que hay una sorprendente variedad de copos de nieve?
6 Recordemos la pregunta que Dios formuló: “¿Has entrado en los almacenes de la nieve[?]”. Muchos quizá vean las nubes como el almacén de la nieve. ¿Podemos imaginarnos yendo a ese almacén para hacer un inventario de los copos de nieve en su infinita variedad y estudiar cómo se forman? Una enciclopedia científica dice: “Todavía no están claros la naturaleza y el origen de los núcleos de hielo, necesarios para provocar la congelación de las gotitas de agua de las nubes a temperaturas de unos 40 °C bajo cero” (Salmo 147:16, 17; Isaías 55:9, 10).

w01 15/4 págs. 11-12 párrs. 15-17 Prestemos atención a las maravillosas obras de Dios
Dios preguntó a Job: “¿Has entrado en los almacenes de la nieve, o ves siquiera los almacenes del granizo, que yo he retenido para el tiempo de angustia, para el día de pelea y guerra?”. La nieve, el granizo, los temporales, el viento y los relámpagos forman parte de su arsenal. ¡Y qué asombroso poder tienen esas fuerzas de la naturaleza! (Job 38:22, 23.)
16 Probablemente recordamos alguna catástrofe local causada por alguna de esas fuerzas, ya sea un huracán (tifón o ciclón), una granizada o una inundación repentina. Para ilustrarlo: a finales del año 1999, unas fuertes tormentas azotaron el sudoeste de Europa, para sorpresa incluso de los meteorólogos. Los vientos, que alcanzaron los 200 kilómetros por hora, arrancaron miles de tejados, derribaron torres de alta tensión y volcaron camiones. Intentemos imaginárnoslo: las tormentas arrancaron o partieron por la mitad 270 millones de árboles, 10.000 solo en el parque de Versalles, a las afueras de París. Millones de hogares se quedaron sin electricidad. El total de víctimas ascendió a casi un centenar. Todo ello por un breve período de tormentas. ¡Qué fuerza tan extraordinaria!
17 Quizá haya quien diga que las tormentas son sucesos inesperados, sin dirección ni control. Pero ¿qué sucedería si el Todopoderoso ejecutara obras maravillosas utilizando esas fuerzas de manera controlada y dirigida?

it-1 pág. 99 Almacén, granero
También, con respecto a otros fenómenos naturales utilizados en ocasiones contra Sus enemigos, Dios le preguntó a Job: “¿Has entrado en los almacenes de la nieve, o ves siquiera los almacenes del granizo, que yo he retenido para el tiempo de angustia, para el día de pelea y guerra?”. (Job 38:22, 23; compárese con Jos 10:8-11; Jue 5:20, 21; Sl 105:32; 135:7.)

it-1 pág. 1039 Granizo
‘Para el día de guerra.’ Cuando Jehová habló a Job desde la tempestad de viento, e indicó que había reservado almacenes de granizo para “el día de pelea y guerra”. (Job 38:1, 22, 23.) Por ello el granizo es uno de los elementos que se usarán contra las fuerzas atacantes de “Gog”. (Eze 38:18, 22.)

(JOB 38:23)
“que yo he retenido para el tiempo de angustia, para el día de pelea y guerra?”

w05 15/11 pág. 14 Las maravillas de la creación ensalzan a Jehová
¿Quién tiene almacenes de nieve y granizo?
Ningún hombre ha llevado la luz ni la oscuridad a su hogar ni ha entrado en los almacenes de nieve y granizo que Dios guarda para “el día de pelea y guerra” (Job 38:19-23). Cuando Jehová empleó granizo contra sus enemigos en Gabaón, “fueron más los que murieron debido a las piedras de granizo que los que los hijos de Israel mataron a espada” (Josué 10:11). Puede que él utilice piedras de granizo —cuyo tamaño desconocemos— para destruir a los seres humanos malvados dirigidos por Gog, es decir, Satanás (Ezequiel 38:18, 22).
Piedras de granizo del tamaño de un huevo mataron a 25 personas e hirieron a otras 200 en el centro de la provincia de Honan (China) en julio de 2002. Respecto a una granizada ocurrida en 1545, el escultor italiano Benvenuto Cellini escribió: “Hallándonos un día a una jornada de Lyon [...], el cielo empezó a producir unos truenos secos [...]. Tras los truenos, se producía en el cielo un estruendo tan grande y tan aterrador, que en mi opinión pensaba que se trataba del Día del Juicio. Me detuve, y empezó a caer granizo sin una gota de agua.[...] El granizo seguía engrosando, y parecía como gruesos limones [...]. Aquello duró un buen rato; finalmente cesó; [...] mientras nos dirigíamos al alojamiento, enseñándonos las magulladuras y los golpes, encontramos una milla más adelante una ruina mucho mayor que la nuestra, que era difícil de creer. Todos los árboles habían quedado rotos y desencajados, con muchos animales muertos [...]; y también muchos pastores muertos; vimos mucha cantidad de aquel granizo que no se podía agarrar con las dos manos” (Vida, (libro II, 50) de Benvenuto Cellini, Círculo de Lectores, páginas 377, 378).
¿Qué ocurrirá cuando Jehová abra sus almacenes de nieve y granizo y los emplee contra sus enemigos? Es imposible que sobrevivan cuando utilice la nieve o el granizo para efectuar Su voluntad.

w01 15/4 pág. 9 párr. 3 Prestemos atención a las maravillosas obras de Dios
3 En un determinado momento, Dios formuló esta pregunta a Job: “¿Has entrado en los almacenes de la nieve, o ves siquiera los almacenes del granizo, que yo he retenido para el tiempo de angustia, para el día de pelea y guerra?”. La nieve y el granizo son parte de la vida en muchos lugares.

w01 15/4 pág. 9 párr. 3 Prestemos atención a las maravillosas obras de Dios
Job 38:22, 23,

w01 15/4 pág. 9 párrs. 4-6 Prestemos atención a las maravillosas obras de Dios
4 Puede que quienes vivan en una sociedad acelerada y tengan que viajar vean la nieve como un simple estorbo. No obstante, muchas otras personas disfrutan de las magníficas oportunidades que ofrece para actividades invernales. Teniendo presente la pregunta de Dios, ¿conocemos a fondo la nieve o siquiera su apariencia? Bueno, sabemos qué apariencia tiene mucha nieve acumulada, bien porque hayamos visto fotos de paisajes nevados o porque los hayamos contemplado personalmente. Pero ¿qué puede decirse de cada uno de los copos que la componen? ¿Sabemos cómo son, y tal vez los hemos examinado en el lugar donde se originan?
5 Algunos hombres han pasado décadas estudiando y fotografiando copos de nieve. Uno solo puede estar compuesto de 100 delicados cristales de hielo en una ilimitada variedad de hermosos diseños. El libro Atmosphere (Atmósfera) explica: “La infinita variedad de copos de nieve es legendaria, y aunque los científicos dicen que ninguna ley de la naturaleza impide su repetición, nunca se han encontrado dos idénticos. Una investigación a gran escala fue dirigida por [...] Wilson A. Bentley, quien pasó más de cuarenta años examinando y fotografiando copos de nieve a través de un microscopio sin hallar jamás dos exactamente iguales”. Y aun si se diera el improbable caso de que se encontraran dos que parecieran idénticos, ¿cambiaría eso el asombroso hecho de que hay una sorprendente variedad de copos de nieve?
6 Recordemos la pregunta que Dios formuló: “¿Has entrado en los almacenes de la nieve[?]”. Muchos quizá vean las nubes como el almacén de la nieve. ¿Podemos imaginarnos yendo a ese almacén para hacer un inventario de los copos de nieve en su infinita variedad y estudiar cómo se forman? Una enciclopedia científica dice: “Todavía no están claros la naturaleza y el origen de los núcleos de hielo, necesarios para provocar la congelación de las gotitas de agua de las nubes a temperaturas de unos 40 °C bajo cero” (Salmo 147:16, 17; Isaías 55:9, 10).

w01 15/4 págs. 11-12 párrs. 15-17 Prestemos atención a las maravillosas obras de Dios
Dios preguntó a Job: “¿Has entrado en los almacenes de la nieve, o ves siquiera los almacenes del granizo, que yo he retenido para el tiempo de angustia, para el día de pelea y guerra?”. La nieve, el granizo, los temporales, el viento y los relámpagos forman parte de su arsenal. ¡Y qué asombroso poder tienen esas fuerzas de la naturaleza! (Job 38:22, 23.)
16 Probablemente recordamos alguna catástrofe local causada por alguna de esas fuerzas, ya sea un huracán (tifón o ciclón), una granizada o una inundación repentina. Para ilustrarlo: a finales del año 1999, unas fuertes tormentas azotaron el sudoeste de Europa, para sorpresa incluso de los meteorólogos. Los vientos, que alcanzaron los 200 kilómetros por hora, arrancaron miles de tejados, derribaron torres de alta tensión y volcaron camiones. Intentemos imaginárnoslo: las tormentas arrancaron o partieron por la mitad 270 millones de árboles, 10.000 solo en el parque de Versalles, a las afueras de París. Millones de hogares se quedaron sin electricidad. El total de víctimas ascendió a casi un centenar. Todo ello por un breve período de tormentas. ¡Qué fuerza tan extraordinaria!
17 Quizá haya quien diga que las tormentas son sucesos inesperados, sin dirección ni control. Pero ¿qué sucedería si el Todopoderoso ejecutara obras maravillosas utilizando esas fuerzas de manera controlada y dirigida?

it-1 pág. 99 Almacén, granero
También, con respecto a otros fenómenos naturales utilizados en ocasiones contra Sus enemigos, Dios le preguntó a Job: “¿Has entrado en los almacenes de la nieve, o ves siquiera los almacenes del granizo, que yo he retenido para el tiempo de angustia, para el día de pelea y guerra?”. (Job 38:22, 23; compárese con Jos 10:8-11; Jue 5:20, 21; Sl 105:32; 135:7.)

it-1 pág. 1039 Granizo
‘Para el día de guerra.’ Cuando Jehová habló a Job desde la tempestad de viento, e indicó que había reservado almacenes de granizo para “el día de pelea y guerra”. (Job 38:1, 22, 23.) Por ello el granizo es uno de los elementos que se usarán contra las fuerzas atacantes de “Gog”. (Eze 38:18, 22.)

(JOB 38:24)
“¿Dónde, pues, está el camino por el cual se distribuye la luz, [y] el viento del este se esparce sobre la tierra?”

w04 1/6 pág. 12 párr. 14 La creación declara la gloria de Dios
14 La ciencia es incapaz de responder otra de las preguntas formuladas a Job: “¿Dónde, pues, está el camino por el cual se distribuye la luz?” (Job 38:24). Un escritor catalogó dicha pregunta de “interrogante científico sumamente moderno”. Por otra parte, ciertos filósofos griegos opinaban que la luz emanaba del ojo humano. En tiempos más recientes se propusieron dos hipótesis sobre la naturaleza de la luz: la teoría corpuscular y la teoría ondulatoria. Actualmente, la comunidad científica cree que la luz se comporta de ambas maneras: como una pequeña partícula, o corpúsculo, y como una onda. Con todo, todavía no se comprende totalmente la naturaleza de la luz ni cómo “se distribuye”.

(JOB 38:25)
“¿Quién ha dividido un canal para la inundación y un camino para el tronador nubarrón de tempestad,”

it-2 pág. 248 Lluvia
Fue Jehová quien hizo los preparativos para que lloviese sobre la Tierra. (Sl 147:8; Isa 30:23.) La declaración “ha dividido un canal para la inundación”, tal vez se refiera a cómo hace Dios que las nubes canalicen la lluvia sobre ciertas partes del globo. (Job 38:25-27; compárese con Sl 135:7; Jer 10:13.)

(JOB 38:28)
“¿Existe padre para la lluvia?, ¿o quién dio a luz las gotas del rocío?”

w01 15/4 pág. 9 párr. 3 Prestemos atención a las maravillosas obras de Dios
¿Existe padre para la lluvia?, ¿o quién dio a luz las gotas del rocío?

w01 15/4 págs. 9-10 párr. 7 Prestemos atención a las maravillosas obras de Dios
7 ¿Y qué decir de la lluvia? Dios preguntó a Job: “¿Existe padre para la lluvia?, ¿o quién dio a luz las gotas del rocío?”. La misma enciclopedia científica dice: “Debido a la complejidad de los movimientos atmosféricos y la enorme variación del contenido de vapor y partículas del aire, parece imposible elaborar una teoría detallada y general sobre cómo se forman las nubes y las precipitaciones”. Dicho con sencillez: los científicos han propuesto teorías detalladas, pero en realidad no son capaces de explicar por completo la lluvia. No obstante, sabemos que la lluvia vital cae, riega la tierra, sostiene las plantas y hace posible y agradable la vida.

it-2 pág. 248 Lluvia
Cómo se produce. Una de las preguntas que Jehová le planteó a Job, y que subrayó el entendimiento limitado que el hombre tiene acerca de la Tierra y de las fuerzas y leyes de la creación, fue: “¿Existe padre para la lluvia?”. (Job 38:28.) Aunque los meteorólogos han hecho muchos estudios sobre cómo se produce la lluvia, todo cuanto se sabe hasta ahora no deja de ser teoría. Cuando el aire caliente, que lleva consigo vapor de agua, asciende y se enfría, su carga húmeda se condensa en pequeñas gotas de agua. Según sostiene una teoría, la precipitación del agua se produce cuando las gotas de vapor de agua condensado caen y crecen por agregación e impacto con las gotas de agua más pequeñas de nubes más bajas, hasta que alcanzan un peso superior al empuje del aire ascendente y caen en forma de lluvia. Otra teoría explica que las agujas de hielo que se forman en las nubes superiores debido a las bajas temperaturas que se dan en lo alto de la atmósfera, caen en el curso de los movimientos de ascenso y descenso a que están sujetas, y cuando lo hacen, se funden en gotas de agua al pasar por corrientes de aire más caliente.

(JOB 38:29)
“¿Del vientre de quién realmente sale el hielo? Y en cuanto a la escarcha del cielo, ¿quién en realidad la hace nacer?”

it-1 pág. 830 Escarcha
Jehová le habló a Job de la “escarcha del cielo”, tal vez porque se origina de la condensación del vapor de la atmósfera. (Job 38:29.)

(JOB 38:30)
“Las aguas mismas se mantienen escondidas como por piedra, y la superficie de la profundidad acuosa se hace compacta.”

w05 15/11 págs. 14-15 Las maravillas de la creación ensalzan a Jehová
El Nature Bulletin dice: “La propiedad más curiosa y tal vez más importante [del hielo] es que el agua se expande mientras se congela [...]. La capa de hielo que se forma y que flota en un estanque en el invierno permite que las plantas y los animales acuáticos (peces, etc.) permanezcan vivos en el agua debajo. Si [...] el agua se contrajera y se hiciera más densa al solidificarse, el hielo sería más pesado que el agua y se hundiría. Se formaría más hielo en la superficie hasta que el estanque quedara completamente congelado. [...] En las zonas más frías del planeta, los ríos, los estanques, los lagos y hasta los mares quedarían congelados permanentemente”.
¡Cuánto agradecemos que las masas de agua no se congelen!

it-1 pág. 1139 Hielo
Las aguas mismas se mantienen escondidas como por piedra, y la superficie de la profundidad acuosa se hace compacta”. (Job 36:1; 37:10; 38:1, 29, 30.) La formación de hielo a la que se hace referencia en estas palabras solo es posible debido a una propiedad muy extraordinaria del agua. Cuando el agua de los lagos y los mares se enfría, se hace más pesada. Esta agua más pesada desplaza a la más ligera, la que tiene una mayor temperatura, que se eleva hacia la superficie. Pero cuando toda el agua alcanza aproximadamente los 4 °C., este proceso se invierte. El agua se hace más ligera a medida que se acerca al punto de congelación y permanece como una capa encima del agua que está debajo a mayor temperatura. Luego, esta capa se convierte en hielo, “se hace compacta”. Siendo más ligero que el agua, el hielo mantiene a las aguas que quedan debajo “escondidas como por piedra”, y así protege la vida marina. Si no fuese por este fenómeno, con el tiempo gran parte del agua de los lagos, e incluso de los océanos, con el tiempo se convertiría en hielo, lo que haría de la Tierra un lugar inhóspito para la vida.

(JOB 38:31)
“¿Puedes tú atar firmemente las ligaduras de la constelación Kimá, o puedes desatar las cuerdas mismas de la constelación Kesil?”

w11 1/7 pág. 27 ¿Quién hizo las leyes que rigen el universo?
“La constelación Kimá” podría ser el grupo de estrellas conocido como las Pléyades. Y es probable que “la constelación Kesil” haga referencia a Orión. Los cambios que se producen en estas formaciones estelares tardan decenas de miles de años en ser perceptibles.

w11 1/7 pág. 27 ¿Quién hizo las leyes que rigen el universo?
Además, la idea de que la Tierra no se apoya sobre nada hace surgir otra cuestión: ¿qué mantiene en su rumbo a nuestro planeta y los demás astros? Fíjese en las significativas palabras que Dios dirigió a Job: “¿Puedes tú atar firmemente las ligaduras de la constelación Kimá, o puedes desatar las cuerdas mismas de la constelación Kesil?” (Job 38:31). En su larga vida, Job pudo ver cómo esas conocidas formaciones estelares surcaban el cielo durante la noche. Pero ¿por qué siempre se veían en la misma posición, año tras año, década tras década? ¿Qué ataduras las sujetaban a ellas y a todos los demás cuerpos celestes en sus posiciones relativas? Sin duda, Job se sentiría impresionado al meditar en ello.
Si las estrellas estuvieran sujetas a esferas celestes, no habría necesidad de tales ataduras. Hubieron de transcurrir miles de años para que los científicos empezaran a descubrir las invisibles “ligaduras” o “cuerdas” que mantienen los astros juntos en su larga y pausada procesión en la negrura del espacio sideral. Isaac Newton y luego Albert Einstein se hicieron famosos por sus descubrimientos en este campo. Claro está, Job ignoraba por completo las fuerzas que Dios emplea para mantener juntos los cuerpos celestes. Sin embargo, las palabras inspiradas del libro de Job han superado la prueba del tiempo mucho mejor que las teorías de Aristóteles. Únicamente Dios, el gran Legislador, podía tener ese conocimiento.

w05 15/11 pág. 15 Las maravillas de la creación ensalzan a Jehová
(Job 38:31-33). La constelación Kimá suele identificarse con las Pléyades, un grupo compuesto de siete estrellas grandes y varias más pequeñas a unos 380 años luz del Sol. El hombre no puede “atar firmemente las ligaduras de la constelación Kimá” para que formen un cúmulo, como tampoco puede “desatar las cuerdas mismas de la constelación Kesil”, a la que generalmente se identifica con Orión.

w04 1/6 págs. 11-12 párr. 13 La creación declara la gloria de Dios
13 Jehová le preguntó a Job: “¿Puedes tú atar firmemente las ligaduras de la constelación Kimá, o puedes desatar las cuerdas mismas de la constelación Kesil?” (Job 38:31). Una constelación es un conjunto de estrellas que representan una figura determinada. A pesar de las enormes distancias que separan las estrellas, desde la perspectiva terrestre sus posiciones relativas parecen fijas en el firmamento. Gracias a la precisión de sus posiciones, son “de gran utilidad para la navegación, para la orientación de los astronautas en las naves espaciales y para identificar otros astros” (The Encyclopedia Americana). No obstante, nadie comprende del todo “las ligaduras” que mantienen unidas las constelaciones.

it-1 pág. 545 Constelación Kesil
CONSTELACIÓN KESIL
(heb. kesíl, “estúpido”).
Aunque esta palabra se usa muchas veces en su primera acepción de “estúpido” (compárese con Sl 49:10; 92:6; Pr 1:22), en cuatro pasajes (Job 9:9; 38:31; Am 5:8; Isa 13:10 [en plural]) el contexto indica que se refiere a un cúmulo o grupo de estrellas.
Normalmente se cree que este término aplica a Orión, llamada también “El Cazador”, una constelación fácilmente visible y en la que se encuentran las estrellas gigantes Betelgeuse y Rigel. La Vulgata latina tradujo kesíl por “Orión” en Job 9:9 y Amós 5:8. La mayoría de las traducciones siguen a la Vulgata y consideran que kesíl se refiere a Orión. Los targumes antiguos y las versiones siriacas dicen “gigante”, lo que corresponde con el nombre árabe para la constelación Orión: gabbar, “El Fuerte” (su equivalente hebreo es: guib•bóhr).

it-1 pág. 546 Constelación Kimá
En Job 38:31 Jehová le pregunta a Job si puede “atar firmemente las ligaduras de la constelación Kimá”. Hay quien relaciona este detalle con la imagen compacta que ofrece el cúmulo de las Pléyades, uno de los grupos de estrellas que mejor se divisa a simple vista. Aunque no se puede precisar cuál es la constelación a la que aquí se alude, el sentido de la pregunta pretende plantear si un simple hombre es capaz de juntar estrellas para formar con ellas una constelación permanente. Así, por medio de esta pregunta, Jehová le hizo patente a Job la inferioridad del hombre en comparación con el Soberano Universal.

it-1 pág. 879 Estrella
Dispuestas de manera ordenada. Además, en diversos textos de la Biblia se subraya el orden en que estos cuerpos celestes están dispuestos; en estos textos se hace referencia a “estatutos”, “disposiciones reglamentarias” y “órbitas” (‘cursos’ MK). (Jer 31:35-37; Jue 5:20; compárese con Jud 13.) Dios aludió a las tremendas fuerzas que determinan las posiciones de las estrellas según las leyes físicas cuando interrogó a Job: “¿Puedes tú atar firmemente las ligaduras de la constelación Kimá, o puedes desatar las cuerdas mismas de la constelación Kesil? ¿Puedes hacer salir la constelación Mazarot a su tiempo señalado? [...] ¿Has llegado a conocer los estatutos de los cielos, o podrías tú poner su autoridad en la tierra?”. (Job 38:31-33; véanse CONSTELACIÓN ASH; CONSTELACIÓN KESIL; CONSTELACIÓN KIMÁ; CONSTELACIÓN MAZAROT.) Por consiguiente, el New Bible Dictionary (edición de J. Douglas, 1985, pág. 1144) dice: “Afirmamos que la Biblia supone de manera consecuente un universo que es completamente racional, de tamaño vasto, en contraste con el punto de vista típico del mundo contemporáneo, según el cual el universo no era racional y no mayor de lo que en realidad se podía demostrar tan solo con los sentidos”.

(JOB 38:32)
“¿Puedes hacer salir la constelación Mazarot a su tiempo señalado? Y en cuanto a la constelación Ash al lado de sus hijos, ¿puedes conducirlos?”

it-1 pág. 545 Constelación Ash
El hecho de que en Job 38:32 se haga mención de Ash “al lado de sus hijos” refuerza la creencia de que se trata de una constelación. El punto de vista más generalizado es que pudiera tratarse de la Osa Mayor, ya que esta tiene siete estrellas principales a las que se podría considerar “sus hijos”. El aspecto importante del texto no es la identificación precisa de la constelación, sino la pregunta que en este se plantea: “¿Puedes conducirlos?”. De este modo Jehová Dios destaca ante Job su sabiduría y poder como Creador, ya que es totalmente imposible para el hombre controlar los movimientos de esos inmensos cuerpos estelares.

it-1 pág. 546 Constelación Mazarot
CONSTELACIÓN MAZAROT
El targum arameo identifica Mazarot con el término maz•za•lóhth, que aparece en 2 Reyes 23:5, “constelaciones del zodíaco” (NM), “las doce constelaciones” (Mod) o los signos del zodíaco (CI, LT, NBE). Hay quien cree que la palabra en cuestión se deriva de una raíz que significa “rodear” y que Mazarot se refiere a la zona celeste del zodiaco. Sin embargo, en la expresión “a su tiempo señalado”, registrada en Job 38:32, se utiliza un pronombre hebreo en singular, mientras que el término de 2 Reyes 23:5 está en plural. Por consiguiente, parece ser que Mazarot hace referencia a una constelación en particular más bien que a todo el zodiaco, si bien en la actualidad no es posible determinar a ciencia cierta de qué constelación se trata.
En Job 38:32, Jehová le pregunta a Job: “¿Puedes hacer salir la constelación Mazarot a su tiempo señalado? Y en cuanto a la constelación Ash al lado de sus hijos, ¿puedes conducirlos?”. Por lo tanto, sea cual sea la identificación de estas constelaciones en particular, Dios le pregunta a Job si puede controlar los cuerpos celestes visibles, haciendo salir a cierto grupo en su estación apropiada o conduciendo a otra constelación en la trayectoria celeste que tiene prescrita.

(JOB 38:33)
“¿Has llegado a conocer los estatutos de los cielos, o podrías tú poner su autoridad en la tierra?”

w11 1/7 pág. 24 ¿Quién hizo las leyes que rigen el universo?
¿Quién hizo las leyes que rigen el universo?
“¿CONOCES las leyes del universo?” (Job 38:33, Nueva Traducción Viviente.) Con esta pregunta, el Creador ayudó a su angustiado siervo Job a entender que los seres humanos saben muy poco en comparación con él, cuya sabiduría es ilimitada. ¿Qué piensa usted?
El ser humano ha aprendido mucho sobre las leyes que rigen el cosmos, pero la mayoría de los científicos admiten sin reparos que aún les falta mucho por descubrir. Vez tras vez, nuevos hallazgos los obligan a reformular sus teorías sobre el funcionamiento del universo.

w05 15/11 págs. 15-16 Las maravillas de la creación ensalzan a Jehová
Los seres humanos no pueden alterar “los estatutos de los cielos”, las leyes que gobiernan el universo.
Dios estableció las leyes que regulan los cuerpos celestes, los cuales inciden en el clima, las mareas, la atmósfera y la existencia misma de la vida en este planeta. Tomemos como ejemplo el Sol. The Encyclopedia Americana (edición de 1996) dice: “Los rayos solares suministran calor y luz a la Tierra, fomentan el crecimiento de la vida vegetal, evaporan el agua de los océanos y de otras masas de agua, desempeñan un papel en la producción de los vientos y realizan muchas otras funciones vitales para la existencia de la vida en la Tierra”. La misma obra señala: “Para comprender la inmensidad del poder que posee la luz del sol, basta con reflexionar sobre el hecho de que todo el potencial representado por los vientos, las represas y los ríos, y el que contienen los combustibles naturales como la leña, el carbón y el petróleo no es más que luz solar almacenada por un pequeño planeta [la Tierra] a 150 millones de kilómetros [93 millones de millas] del Sol”.

w96 1/9 pág. 8 párr. 1 La ley antes de Cristo
SEGURAMENTE Job había contemplado las estrellas con asombro desde su niñez. Es probable que sus padres le hubieran enseñado los nombres de las grandes constelaciones y lo que sabían acerca de las leyes que controlaban sus movimientos en el cielo, pues los antiguos se valían de la traslación regular de estos enormes y elegantes conjuntos de estrellas para señalar el cambio de las estaciones. Pero por más que Job contemplara con admiración los cielos, no entendía las enormes fuerzas que daban cohesión a estas formaciones estelares. De modo que cuando Jehová Dios le preguntó: “¿Conoces las leyes de los cielos?”, fue incapaz de contestarle. (Job 38:31-33; Biblia de América.) En efecto, las estrellas se rigen por leyes, leyes tan precisas y complejas que ni los científicos modernos comprenden perfectamente.

it-1 pág. 879 Estrella
Dispuestas de manera ordenada. Además, en diversos textos de la Biblia se subraya el orden en que estos cuerpos celestes están dispuestos; en estos textos se hace referencia a “estatutos”, “disposiciones reglamentarias” y “órbitas” (‘cursos’ MK). (Jer 31:35-37; Jue 5:20; compárese con Jud 13.) Dios aludió a las tremendas fuerzas que determinan las posiciones de las estrellas según las leyes físicas cuando interrogó a Job: “¿Puedes tú atar firmemente las ligaduras de la constelación Kimá, o puedes desatar las cuerdas mismas de la constelación Kesil? ¿Puedes hacer salir la constelación Mazarot a su tiempo señalado? [...] ¿Has llegado a conocer los estatutos de los cielos, o podrías tú poner su autoridad en la tierra?”. (Job 38:31-33; véanse CONSTELACIÓN ASH; CONSTELACIÓN KESIL; CONSTELACIÓN KIMÁ; CONSTELACIÓN MAZAROT.) Por consiguiente, el New Bible Dictionary (edición de J. Douglas, 1985, pág. 1144) dice: “Afirmamos que la Biblia supone de manera consecuente un universo que es completamente racional, de tamaño vasto, en contraste con el punto de vista típico del mundo contemporáneo, según el cual el universo no era racional y no mayor de lo que en realidad se podía demostrar tan solo con los sentidos”.

it-1 pág. 975 Fundamento
Aunque la Tierra cuelga sobre la nada, tiene, por decirlo así, fundamentos duraderos a los que no se les hará tambalear, debido a que las leyes inmutables que gobiernan el universo la mantienen firmemente en su lugar, y el propósito de Dios concerniente a la Tierra ha permanecido inalterado. (Job 26:7; 38:33; Sl 104:5; Mal 3:6.)

it-2 pág. 216 Ley
La ley de la creación divina. Otra definición de la palabra “ley”, que aparece en la Enciclopedia Universal Ilustrada Europeo Americana (Espasa-Calpe), es la siguiente: “Cada uno de los principios invariables por que se rige el mundo físico”. Como Creador de todas las cosas en el cielo y en la Tierra (Hch 4:24; Rev 4:11), Jehová ha establecido leyes que rigen todas las cosas creadas. En Job 38:10, se hace mención de una “disposición reglamentaria” sobre el mar; en Job 38:12, de ‘dar órdenes a la mañana’, y en Job 38:31-33, se dirige la atención a las constelaciones estelares y a “los estatutos de los cielos”.

(JOB 38:34)
“¿Puedes alzar tu voz siquiera a la nube, para que una masa agitada de agua misma te cubra?”

w05 15/11 pág. 16 Las maravillas de la creación ensalzan a Jehová
¿Quién puso sabiduría en las nubes?
Jehová llama la atención de Job a las nubes (Job 38:34-38). El hombre no puede ordenar ni siquiera a una nube que aparezca y vacíe su agua. ¡Pero cuánto dependen los seres humanos del ciclo del agua establecido por el Creador!
¿En qué consiste el ciclo del agua? Una obra de consulta comenta: “El ciclo hidrológico consta de 4 etapas: almacenamiento, evaporación, precipitación y escorrentía. El agua se almacena en océanos y lagos, en ríos y arroyos y en el suelo. La evaporación, incluida la transpiración que realizan las plantas, transforma el agua en vapor de agua. La precipitación tiene lugar cuando el vapor de agua presente en la atmósfera se condensa y cae a la Tierra en forma de lluvia, nieve o granizo. El agua de escorrentía incluye la que fluye en ríos y arroyos, y bajo la superficie del terreno (agua subterránea)” (Enciclopedia Encarta).

(JOB 38:35)
“¿Puedes enviar relámpagos para que vayan y te digan: ‘¡Aquí estamos!’?”

w05 15/11 pág. 16 Las maravillas de la creación ensalzan a Jehová
Junto con la lluvia muchas veces hay relámpagos, pero para el hombre es imposible hacer que estos le obedezcan. Sin embargo, se representa a los relámpagos poniéndose a las órdenes de Dios y diciéndole: “¡Aquí estamos!”. Compton’s Encyclopedia declara: “Los relámpagos producen cambios químicos significativos en la atmósfera. En su recorrido por el aire, generan una tremenda cantidad de calor que une el nitrógeno y el oxígeno para formar nitratos y otros compuestos. Tales compuestos caen a la Tierra con la lluvia. Así, la atmósfera ayuda continuamente a reabastecer el surtido de nutrientes que el suelo necesita para que germinen las plantas”. El conocimiento pleno sobre los relámpagos todavía es un misterio para el hombre, pero no para Dios.

(JOB 38:36)
“¿Quién puso sabiduría en las capas de las nubes, o quién dio entendimiento al fenómeno celeste?”

w98 1/11 pág. 32 “¿Quién puso sabiduría en las capas de las nubes?”
“¿Quién puso sabiduría en las capas de las nubes?”
“CUANDO ven levantarse una nube en las partes occidentales, en seguida dicen: ‘Viene una tempestad’, y así sucede. Y cuando ven que sopla el viento del sur, dicen: ‘Habrá una ola de calor’, y ocurre.” Dichas palabras de Jesús, que Lucas recogió en su evangelio, representan una muestra de los pronósticos del tiempo que se hacían antiguamente en Palestina (Lucas 12:54, 55). En determinadas circunstancias, la gente podía interpretar los indicios climáticos y hacer predicciones exactas a corto plazo.
Actualmente, los meteorólogos se valen de instrumentos muy desarrollados para pronosticar el estado del tiempo por períodos prolongados, como satélites en órbita alrededor de la Tierra, radares Doppler y potentes computadoras. Pero muchas veces sus predicciones no se cumplen. ¿A qué se debe?
Existen varios factores que dificultan un pronóstico exacto del tiempo. Por ejemplo, los cambios inesperados de velocidad y dirección del viento, temperatura, humedad y presión atmosférica, pueden complicar el análisis. A esto se suma la compleja acción recíproca del Sol, las nubes y los océanos, que los meteorólogos aún no terminan de entender. De ahí que el pronóstico del tiempo todavía sea una ciencia inexacta.
El limitado conocimiento que el hombre tiene del clima nos recuerda las preguntas que se le hicieron a Job: “¿Quién dio a luz las gotas del rocío? ¿Del vientre de quién realmente sale el hielo? [...] ¿Puedes alzar tu voz siquiera a la nube, para que una masa agitada de agua misma te cubra? [...] ¿Quién puso sabiduría en las capas de las nubes, o quién dio entendimiento al fenómeno celeste? ¿Quién puede, con exactitud, numerar las nubes con sabiduría?, o los jarros de agua del cielo... ¿quién los puede volcar?” (Job 38:28-37).
La respuesta a todas estas preguntas es: No el hombre, sino Jehová Dios. En efecto, por más sabio que parezca el ser humano, la sabiduría de nuestro Creador es infinitamente superior. Constituye una verdadera expresión de amor el que nos permita acceder a ella mediante las páginas de la Biblia para ayudarnos a triunfar en la vida (Proverbios 5:1, 2).

(JOB 38:37)
“¿Quién puede, con exactitud, numerar las nubes con sabiduría?, o los jarros de agua del cielo... ¿quién [los] puede volcar,”

w05 15/11 pág. 16 Las maravillas de la creación ensalzan a Jehová
Las nubes cargadas son como jarros de agua del cielo. Cuando Jehová los vuelca, pueden derramar tanta lluvia que el polvo se hace fango y los terrones se pegan entre sí. Dios puede producir la lluvia o impedir que caiga (Santiago 5:17, 18).

w93 15/6 pág. 10 párr. 8 La creación dice: “Son inexcusables”
¿‘Quién puede volcar estos jarros de agua del cielo’ para hacer que la lluvia caiga a la Tierra? (Job 38:37.) Aquel cuya “ciencia consumada” los puso allí en primer lugar, que “condensa sus vapores en lluvia”. Y ¿qué se requiere para condensar sus vapores en lluvia? Tiene que haber materia sólida microscópica, como polvo o partículas de sal —de miles a centenares de miles en cada centímetro cúbico de aire—, que actúe de núcleo para la formación de pequeñas gotas a su alrededor. Se calcula que se requieren un millón de estas gotitas de agua de la nube para formar una gota de lluvia normal. Solo después de este proceso dejan caer las nubes sus torrentes a la Tierra para formar corrientes de agua que desembocan en el mar. De este modo termina el ciclo del agua. ¿Y todo ello por la casualidad ciega? Inaceptable.

it-1 pág. 478 Cielo
Las nubes son como “jarros de agua” en las cámaras superiores de ese almacén, y la lluvia fluye como si fuera por “conductos”, ya que hay ciertos factores, como las montañas o hasta la intervención milagrosa de Dios, que hacen que el agua se condense y se precipite en forma de lluvia sobre regiones específicas. (Job 38:37; Jer 10:12, 13; 1Re 18:41-45.)

it-2 pág. 504 Nube
La sabiduría y el poderío de Jehová Dios el Creador se manifiestan en el control que ejerce sobre las nubes. Dice que son “jarros de agua” que se vuelcan y vacían sus contenidos sobre la Tierra, y pregunta: “¿Quién puede, con exactitud, numerar las nubes con sabiduría?, o los jarros de agua del cielo... ¿quién los puede volcar?”. (Job 38:37.)

(JOB 38:38)
“cuando el polvo se derrama como en una masa fundida, y los mismísimos terrones se pegan unos a otros?”

w05 15/11 pág. 16 Las maravillas de la creación ensalzan a Jehová
Las nubes cargadas son como jarros de agua del cielo. Cuando Jehová los vuelca, pueden derramar tanta lluvia que el polvo se hace fango y los terrones se pegan entre sí. Dios puede producir la lluvia o impedir que caiga (Santiago 5:17, 18).

(JOB 39:1)
“”¿Has llegado a saber el tiempo señalado para que paran las cabras monteses del peñasco? ¿Observas precisamente cuándo paren las ciervas con dolores de parto?”

w97 15/7 pág. 24 La acróbata de los peñascos
‘¿Sabes cuándo paren las cabras monteses?’
La cabra montés es muy tímida. Prefiere vivir lejos del hombre. De hecho, a la gente le resulta difícil aproximarse a ella lo suficiente para observarla en su estado salvaje. Por ello, el Dueño de “las bestias sobre mil montañas” preguntó con razón a Job: “¿Has llegado a saber el tiempo señalado para que paran las cabras monteses del peñasco?”. (Salmo 50:10; Job 39:1.)
El instinto del que Dios le ha dotado indica a la hembra cuándo ha llegado el momento de parir. Busca un lugar seguro, y alumbra una o dos crías, normalmente a finales de mayo o en junio. A los pocos días de nacer, el recental ya camina con seguridad.

it-1 págs. 384-385 Cabra
Cabra montés. La palabra hebrea yeʽe•lím, que se vierte “cabras monteses” (NM), por lo general se ha aplicado al íbice de Nubia (Capra ibex nubiana), una cabra salvaje que habita en las montañas y que tiene cuernos grandes, muy estriados y curvados hacia atrás. Este animal se encuentra en su ambiente en las altas montañas (Sl 104:18); allí se mueve con graciosa facilidad por los escarpados peñascos y los estrechos salientes. Durante el período de la gestación, estas cabras buscan lugares de difícil acceso para el hombre. Es posible que en Job 39:1 se haga alusión a este hecho, pues la pregunta formulada señala que esas criaturas son bastante independientes y que el nacimiento de su prole es un acontecimiento que difícilmente puede observar el hombre.

(JOB 39:5)
“¿Quién envió libre a la cebra, y quién desató las ataduras mismas del asno silvestre,”

it-1 pág. 240 Asno
Asno salvaje. El asno salvaje (heb. ʽa•róhdh; arameo, ʽarádh) se distingue del doméstico, no por su apariencia, sino por su disposición salvaje e indisciplinada, lo que armoniza plenamente con la indicación bíblica de que es un animal con las ‘ataduras desatadas’. (Job 39:5.)

(JOB 39:6)
“como casa del cual he designado la llanura desértica, y por lugares de morada suya la región salada?”

it-1 págs. 240-241 Asno
El asno salvaje (Equus hemionus) mora en la llanura desértica y la “región salada”, lejos del bullicio de las poblaciones. Instintivamente evita los lugares que habita el hombre, por lo tanto “no oye los ruidos del que caza al acecho”. Esto no significa que no oiga bien; al contrario, es sumamente cauteloso debido a sus agudos sentidos del oído, vista y olfato. Si se le tratase de cazar al acecho, saldría huyendo con la máxima rapidez. Los asnos salvajes migran sin cesar en busca de hierba verde, incluso explorando zonas montañosas para conseguir pasto. Se alimentan de “toda clase de planta verde”, y consumen hasta las raíces. La sal también constituye parte de su alimentación. (Job 39:5-8.) El que el asno salvaje prefiera una vida libre y sin restricciones, lejos de donde habitan los humanos, ayuda a entender el hecho de que ‘Nabucodonosor morara con los asnos salvajes’ durante sus siete años de locura. (Da 5:21; véase CEBRA.)

(JOB 39:7)
“Él se ríe de la bulla de un pueblo; no oye los ruidos del que caza al acecho.”

w06 15/1 pág. 14 La creación animal ensalza a Jehová
no cambia su libertad por el alimento que se obtiene con mayor facilidad en las ciudades. “No oye los ruidos del que caza al acecho” porque sale como una flecha cuando el hombre invade sus dominios.

it-1 págs. 240-241 Asno
El asno salvaje (Equus hemionus) mora en la llanura desértica y la “región salada”, lejos del bullicio de las poblaciones. Instintivamente evita los lugares que habita el hombre, por lo tanto “no oye los ruidos del que caza al acecho”. Esto no significa que no oiga bien; al contrario, es sumamente cauteloso debido a sus agudos sentidos del oído, vista y olfato. Si se le tratase de cazar al acecho, saldría huyendo con la máxima rapidez. Los asnos salvajes migran sin cesar en busca de hierba verde, incluso explorando zonas montañosas para conseguir pasto. Se alimentan de “toda clase de planta verde”, y consumen hasta las raíces. La sal también constituye parte de su alimentación. (Job 39:5-8.) El que el asno salvaje prefiera una vida libre y sin restricciones, lejos de donde habitan los humanos, ayuda a entender el hecho de que ‘Nabucodonosor morara con los asnos salvajes’ durante sus siete años de locura. (Da 5:21; véase CEBRA.)

(JOB 39:8)
“Explora montañas por su pasto y tras toda clase de planta verde anda en busca.”

w06 15/1 pág. 14 La creación animal ensalza a Jehová
Job no podía utilizar este animal como bestia de carga, pues busca “toda clase de planta verde” en las montañas

it-1 págs. 240-241 Asno
El asno salvaje (Equus hemionus) mora en la llanura desértica y la “región salada”, lejos del bullicio de las poblaciones. Instintivamente evita los lugares que habita el hombre, por lo tanto “no oye los ruidos del que caza al acecho”. Esto no significa que no oiga bien; al contrario, es sumamente cauteloso debido a sus agudos sentidos del oído, vista y olfato. Si se le tratase de cazar al acecho, saldría huyendo con la máxima rapidez. Los asnos salvajes migran sin cesar en busca de hierba verde, incluso explorando zonas montañosas para conseguir pasto. Se alimentan de “toda clase de planta verde”, y consumen hasta las raíces. La sal también constituye parte de su alimentación. (Job 39:5-8.) El que el asno salvaje prefiera una vida libre y sin restricciones, lejos de donde habitan los humanos, ayuda a entender el hecho de que ‘Nabucodonosor morara con los asnos salvajes’ durante sus siete años de locura. (Da 5:21; véase CEBRA.)

(JOB 39:9)
“¿Quiere un toro salvaje servirte, o pasará la noche junto a tu pesebre?”

cl cap. 4 pág. 38 párr. 5 ‘Jehová es grande en poder’
Quienes vivieron en la Palestina de tiempos bíblicos rara vez, si acaso alguna, se enfrentaron a criatura más vigorosa. Pero sí conocían una especie más intimidante, el toro salvaje, o uro, que hoy se encuentra extinto (Job 39:9-12). El emperador romano Julio César indicó que era de talla algo menor que la del elefante. “Grande es su fuerza y velocidad”, escribió. Imaginémonos qué pequeños y débiles nos sentiríamos ante tal criatura.

w06 15/1 pág. 14 La creación animal ensalza a Jehová
Dios mencionó luego al toro salvaje (Job 39:9-12). Acerca de este animal, el arqueólogo inglés Austen Layard escribió: “En vista de su frecuente representación en los bajorrelieves, parece que el toro salvaje era considerado una presa de caza casi igual de formidable y digna que el león. A menudo se ve al rey luchando con él, y los guerreros lo persiguen a caballo y a pie” (Nineveh and Its Remains [Los restos de Nínive], 1849, vol. 2, pág. 326). Con todo, nadie en su sano juicio intentaría atarle un yugo a este indomable animal (Salmo 22:21).

w00 1/3 pág. 11 Jehová, el que es vigoroso en poder
El toro salvaje al que se hace referencia en la Biblia era probablemente el aurochs (latín, urus). Hace dos mil años, estos animales se encontraban en la Galia (ahora Francia), y Julio César escribió lo siguiente sobre ellos: “Los uros [...] son de una talla un poco por debajo de la del elefante, con el aspecto, color y forma de un toro. Grande es su fuerza y velocidad, y no perdonan a hombre o animal a quienes han visto”.

w00 1/3 págs. 10-11 párrs. 5-6 Jehová, el que es vigoroso en poder
La temible fuerza del toro salvaje también era bien conocida en tiempos bíblicos. David pidió a Dios en oración que lo librara de “la boca del león, y [de] los cuernos de toros salvajes” (Salmo 22:21; Job 39:9-11).
6 Debido a su fuerza, el toro se usa en la Biblia como símbolo del poder de Jehová.

(JOB 39:10)
“¿Atarás a un toro salvaje firmemente con sus sogas en el surco, o rastrillará él las llanuras bajas detrás de ti?”

it-1 pág. 152 Aperos de labranza
En la Biblia no se hace mención expresa del rastrillo, pero sí se hace referencia a la operación agrícola de rastrillar como algo diferente de arar. (Job 39:10; Isa 28:24; Os 10:11.) El desmenuzar los terrones e igualar la tierra siguen siendo hoy día las funciones principales del rastrillo, aunque también se usa para cubrir con paja o hierbas la semilla y quitar la maleza. Es posible que en la antigüedad se arrastrase sobre la tierra arada una tabla cargada con peso o el tronco basto de un árbol a fin de romper los terrones y nivelar el suelo.

(JOB 39:13)
“¿Acaso el ala de la hembra del avestruz ha batido gozosamente, o [tiene ella] las plumas remeras de la cigüeña, y el plumaje?”

it-1 pág. 254 Avestruz
Contrastado con la cigüeña. Más tarde, Jehová Dios atrajo la atención de Job al avestruz, y lo que señaló ilustra de manera sorprendente algunas de las características poco comunes de esa ave. (Job 39:13-18.) En marcado contraste con las cigüeñas, que se remontan con majestuosidad y vuelan a grandes alturas gracias a sus amplias y poderosas alas, el avestruz es incapaz de volar. Sus alas no pueden sostener el peso del ave, y su esternón, achatado, no tiene la “quilla” en donde se apoyan los músculos que facilitan el vuelo de las aves. Las plumas del avestruz, aunque hermosas, no tienen los pequeños filamentos en forma de gancho (o bárbulas) que se engarzan y proporcionan a las plumas de las aves voladoras la resistencia al aire que hace posible el vuelo. (Job 39:13.)

it-1 págs. 480-481 Cigüeña
Jehová contrastó al avestruz, que no vuela, con la cigüeña, que lo hace a grandes alturas, y le preguntó a Job: “¿Acaso el ala de la hembra del avestruz ha batido gozosamente, o tiene ella las plumas remeras de la cigüeña, y el plumaje?”. (Job 39:13.) Las plumas remeras de la cigüeña son fuertes y de gran anchura, y las plumas secundarias y terciarias son casi tan largas como las primarias, lo que da una inmensa superficie al ala y permite que la cigüeña vuele a gran altura y largas distancias. Una cigüeña en pleno vuelo, elevándose con sus fuertes alas, su cuello extendido y sus largas patas tendidas hacia atrás, ofrece una imagen impresionante. A las dos mujeres de la visión de Zacarías (Zac 5:6-11) que llevaban una medida de efá que contenía a la mujer llamada “Iniquidad” se las representa con “alas como las alas de la cigüeña”. La referencia al ‘viento en sus alas’ (vs. 9) corresponde con el siseo del aire al atravesar las plumas remeras del ave. Estas plumas se abren en abanico durante el vuelo, y forman aberturas en la parte posterior del ala que controlan el flujo del aire por encima de la misma, lo que mejora su fuerza de sustentación.

g87 8/1 pág. 16 El avestruz y la cigüeña
No es así en el caso de los avestruces, que por mucho que batan sus alas no pueden levantar el vuelo. Por eso la Biblia pregunta: “¿Acaso el ala de la hembra del avestruz ha batido gozosamente, o tiene ella las plumas remeras de la cigüeña, y el plumaje?”. (Job 39:13.)

(JOB 39:14)
“Porque deja sus huevos a la tierra misma, y en el polvo los mantiene calientes,”

w06 15/1 pág. 14 La creación animal ensalza a Jehová
A diferencia de la cigüeña, el avestruz no pone los huevos en un nido construido en lo alto de un árbol (Salmo 104:17). Más bien, excava un hueco en la arena y allí deposita los huevos, pero no los abandona. Cubiertos por la arena, estos se mantienen a una temperatura adecuada mientras el macho y la hembra los cuidan.

it-1 pág. 254 Avestruz
A diferencia también de la cigüeña, que edifica su gran nido firmemente en las cimas de los árboles (Sl 104:17), edificios o rocas altas, el avestruz simplemente cava un hueco de poca profundidad en la tierra y lo rodea de un pequeño terraplén. La hembra pone allí los huevos, que pesan por término medio 1,5 Kg. cada uno; como el avestruz suele ser polígamo (a diferencia de la cigüeña, que se destaca por la fidelidad que se tienen el macho y la hembra), puede que haya una cantidad considerable de huevos en el nido, puestos por dos o tres hembras distintas. El macho incuba los huevos del nido durante la noche y la hembra, durante el día, aunque se la ha observado abandonar el nido durante ciertos períodos del día cuando el sol calienta. En esas ocasiones los huevos, aunque tienen una cáscara muy gruesa, quedan expuestos a que los animales o el hombre los estropeen o los roben. (Job 39:14, 15.)

g87 8/1 pág. 17 El avestruz y la cigüeña
Cuando un avestruz abandona sus huevos o los polluelos, esto distrae al enemigo. A veces, al hacer esto, demuestran una valentía sorprendente. Hubo un avestruz en particular que al ver un camión que se le acercaba, ¡abandonó sus polluelos y emprendió una carrera hacia el vehículo! Ya cerca de este, cambió de dirección arrimándose a él con un ala caída, fingiendo que estaba herida.

g87 8/1 pág. 17 El avestruz y la cigüeña
En efecto, el aparente descuido del avestruz contribuye a su protección. Los huevos que descuidadamente se dejan fuera del nido a veces hacen falta para alimentar a nuevos polluelos.

g87 8/1 pág. 17 El avestruz y la cigüeña
Job 39:14

g87 8/1 págs. 16-17 El avestruz y la cigüeña
Los avestruces, por contraste, son polígamos y las hembras no se preocupan demasiado por sus huevos. A estos se les junta en un nido comunal, pero algunos huevos se dejan fuera de este. Cuando los avestruces perciben algún peligro, abandonan temporalmente sus huevos o los polluelos.
Ese aparente descuido armoniza con la descripción que la Biblia da de la hembra del avestruz: “Porque deja sus huevos a la tierra misma

(JOB 39:15)
“y olvida que algún pie puede aplastarlos, o hasta alguna bestia salvaje del campo puede pisarlos.”

it-1 pág. 254 Avestruz
A diferencia también de la cigüeña, que edifica su gran nido firmemente en las cimas de los árboles (Sl 104:17), edificios o rocas altas, el avestruz simplemente cava un hueco de poca profundidad en la tierra y lo rodea de un pequeño terraplén. La hembra pone allí los huevos, que pesan por término medio 1,5 Kg. cada uno; como el avestruz suele ser polígamo (a diferencia de la cigüeña, que se destaca por la fidelidad que se tienen el macho y la hembra), puede que haya una cantidad considerable de huevos en el nido, puestos por dos o tres hembras distintas. El macho incuba los huevos del nido durante la noche y la hembra, durante el día, aunque se la ha observado abandonar el nido durante ciertos períodos del día cuando el sol calienta. En esas ocasiones los huevos, aunque tienen una cáscara muy gruesa, quedan expuestos a que los animales o el hombre los estropeen o los roben. (Job 39:14, 15.)

g87 8/1 pág. 17 El avestruz y la cigüeña
En efecto, el aparente descuido del avestruz contribuye a su protección. Los huevos que descuidadamente se dejan fuera del nido a veces hacen falta para alimentar a nuevos polluelos. Además, dado que el avestruz carece de dientes, los objetos naturales que ingiere, como las piedras, son una importante ayuda para la digestión.
Cuando un avestruz abandona sus huevos o los polluelos, esto distrae al enemigo. A veces, al hacer esto, demuestran una valentía sorprendente.

g87 8/1 págs. 16-17 El avestruz y la cigüeña
Los avestruces, por contraste, son polígamos y las hembras no se preocupan demasiado por sus huevos. A estos se les junta en un nido comunal, pero algunos huevos se dejan fuera de este. Cuando los avestruces perciben algún peligro, abandonan temporalmente sus huevos o los polluelos.
Ese aparente descuido armoniza con la descripción que la Biblia da de la hembra del avestruz:

g87 8/1 pág. 17 El avestruz y la cigüeña
y olvida que algún pie puede aplastarlos [...]

g87 8/1 pág. 17 El avestruz y la cigüeña
Job 39:14-16.

(JOB 39:16)
“Ella sí trata a sus hijos bruscamente, como si no fueran suyos... en vano es su afán, [porque no tiene] ningún pavor.”

g99 22/7 págs. 17-18 El avestruz: la veloz y fascinante ave no voladora
La protección de los polluelos corre a cargo de los padres. La creencia de que el avestruz entierra la cabeza en la arena al correr peligro es un mito. Al contrario, los adultos pueden ponerse extremadamente agresivos para proteger a su pollada y expulsar a los depredadores a fuertes patadas. Otra táctica de defensa consiste en distraer al enemigo fingiéndose heridos; así desvían su atención a ellos y la apartan de los pequeños. No obstante, si un depredador se les acerca demasiado, los padres normalmente se dan media vuelta y... ¡sálvese quien pueda!, dejan que sus pequeños se valgan por sí mismos. La frase bíblica está justificada, pues en estas situaciones el avestruz “trata a sus hijos bruscamente, como si no fueran suyos” (Job 39:16).

it-1 pág. 254 Avestruz
‘Trata a los hijos bruscamente.’ La afirmación de que el avestruz “trata a sus hijos bruscamente, como si no fueran suyos” (Job 39:16), y el que se diga que los avestruces son ‘crueles’ en el trato a su prole (Lam 4:3), ha provocado las objeciones de los que alegan que estas aves son bastante solícitas en el cuidado de sus polluelos. Aunque es verdad que el término hebreo (rena•ním) usado en Job 39:13 gramaticalmente puede aplicar tanto al macho como a la hembra del avestruz, algunos lexicógrafos entienden que se refiere a las hembras, y así parece ser, pues en el siguiente versículo se habla de los huevos que pone. Siendo este el caso, sin duda hay buena base para tal expresión poética concerniente a la ‘crueldad’ de las hembras, por cuanto que una vez que los polluelos salen del cascarón, el macho “asume todo su cuidado, mientras que las hembras por lo general se marchan juntas”. (All the Birds of the Bible, de Alice Parmelee, 1959, pág. 207.) También es verdad que estas poderosas aves, tanto el macho como la hembra, abandonan el nido y la prole en cuanto perciben algún peligro, y aunque puede que usen tácticas de distracción para apartar a los enemigos del nido, no deja de ser un trato ‘brusco’ para los polluelos sin protección. Solo la coloración protectora que el Creador les ha dado puede salvar a los polluelos indefensos y abandonados, ya que gracias a ella, los depredadores los pasan por alto y persiguen a los padres que huyen. Por consiguiente, es apropiado llamar “cruel” al avestruz al compararlo con muchas otras aves y en particular en comparación con la cigüeña, cuya atención afectuosa y preocupación constante por su prole son proverbiales.

g87 8/1 págs. 16-17 El avestruz y la cigüeña
Los avestruces, por contraste, son polígamos y las hembras no se preocupan demasiado por sus huevos. A estos se les junta en un nido comunal, pero algunos huevos se dejan fuera de este. Cuando los avestruces perciben algún peligro, abandonan temporalmente sus huevos o los polluelos.
Ese aparente descuido armoniza con la descripción que la Biblia da de la hembra del avestruz:

g87 8/1 pág. 17 El avestruz y la cigüeña
Ella sí trata a sus hijos bruscamente, como si no fueran suyos”. (Job 39:14-16.)

g87 8/1 pág. 17 El avestruz y la cigüeña
En efecto, el aparente descuido del avestruz contribuye a su protección. Los huevos que descuidadamente se dejan fuera del nido a veces hacen falta para alimentar a nuevos polluelos. Además, dado que el avestruz carece de dientes, los objetos naturales que ingiere, como las piedras, son una importante ayuda para la digestión.
Cuando un avestruz abandona sus huevos o los polluelos, esto distrae al enemigo. A veces, al hacer esto, demuestran una valentía sorprendente. Hubo un avestruz en particular que al ver un camión que se le acercaba, ¡abandonó sus polluelos y emprendió una carrera hacia el vehículo! Ya cerca de este, cambió de dirección arrimándose a él con un ala caída, fingiendo que estaba herida.

(JOB 39:17)
“Porque Dios ha hecho que ella olvide la sabiduría, y no le ha dado parte en el entendimiento.”

w06 15/1 pág. 14 La creación animal ensalza a Jehová
Podría creerse que el avestruz ‘olvida la sabiduría’, pues da la impresión de que huye cuando detecta la presencia de un depredador. Sin embargo, como dice An Encyclopedia of Bible Animals, “se trata de una estrategia de distracción: [el avestruz] bate las alas para hacerse notar y atraer la atención de cualquier animal o persona que constituya una amenaza, alejándolos así de los huevos”.

it-1 pág. 254 Avestruz
‘Olvida la sabiduría.’ Se dice que el avestruz ‘olvida la sabiduría’ y ‘no tiene parte en el entendimiento’. (Job 39:17.) Los observadores modernos concuerdan con esto. A este respecto, los árabes tienen el dicho: “Más tonto que un avestruz”. (Soncino Books of the Bible, edición de A. Cohen, Londres, 1946, Job, pág. 205.) El avestruz tiende a correr describiendo una gran curva, lo que permite que sus perseguidores, si son suficientes, lo rodeen;

g87 8/1 pág. 16 El avestruz y la cigüeña
Los avestruces, por contraste, son polígamos y las hembras no se preocupan demasiado por sus huevos. A estos se les junta en un nido comunal, pero algunos huevos se dejan fuera de este. Cuando los avestruces perciben algún peligro, abandonan temporalmente sus huevos o los polluelos.

g87 8/1 pág. 17 El avestruz y la cigüeña
Los avestruces tienen una cabeza pequeña y su cerebro es del tamaño de una nuez. Esto explica la razón por la cual Terry Murphy, director de un zoológico, escribió lo siguiente: “Si existe alguna especie que sea la excepción a la regla de que las aves son inteligentes, esa especie es la del avestruz”.
En el libro Some of My Best Friends Are Animals (Entre mis mejores amigos figuran los animales), Murphy describe la ocasión en que en una noche fría un avestruz se echó a dormir cerca de una verja y murió de frío. Otro se estranguló tras haber enredado el cuello entre dos barras de la verja. “Pero lo más ridículo de ellos —escribe Murphy— es lo que comen.”
No hace mucho, mientras un turista trataba de tomar de cerca una fotografía de un avestruz, este le arrebató la máquina fotográfica de entre las manos. ¡El turista, consternado, la vio descender lentamente por el largo cuello del avestruz! El libro The Guinness Book of Animal Facts and Feats contiene la siguiente lista de artículos encontrados en el estómago de un espécimen: “Una soga de un metro (3 pies) de largo, un carrete de película fotográfica, la llave de un reloj de alarma, la válvula de la recámara de una bicicleta, un lápiz, un peine, tres guantes, un pañuelo, broches de guante, varios pedazos de un collar de oro, dos botones para cuellos de camisa, un franco belga, dos monedas de un cuarto de penique y cuatro de medio penique”.
Muy apropiadamente habla la Biblia de la hembra del avestruz al decir: “Dios ha hecho que ella olvide la sabiduría”. (Job 39:17.) ¿Da esto a entender que el Creador cometió un error? De ninguna manera. En efecto, el aparente descuido del avestruz contribuye a su protección. Los huevos que descuidadamente se dejan fuera del nido a veces hacen falta para alimentar a nuevos polluelos. Además, dado que el avestruz carece de dientes, los objetos naturales que ingiere, como las piedras, son una importante ayuda para la digestión.
Cuando un avestruz abandona sus huevos o los polluelos, esto distrae al enemigo. A veces, al hacer esto, demuestran una valentía sorprendente. Hubo un avestruz en particular que al ver un camión que se le acercaba, ¡abandonó sus polluelos y emprendió una carrera hacia el vehículo! Ya cerca de este, cambió de dirección arrimándose a él con un ala caída, fingiendo que estaba herida.
El avestruz y la cigüeña llaman la atención a los insondables recursos mentales de Aquel que diseñó de manera diferente a cada uno de ellos. (Romanos 11:33.) Es tal como exclamó el salmista: “¡Cuántas son tus obras, oh Jehová! Con sabiduría las has hecho todas”. (Salmo 104:24.)

(JOB 39:18)
“Al tiempo que bate [las alas] en alto, se ríe del caballo y de su jinete.”

cl cap. 5 pág. 54 párr. 16 El poder creador: “el Hacedor del cielo y de la tierra”
Jehová le mencionó a Job el avestruz, que “se ríe del caballo y de su jinete”. En efecto, aunque no vuela, esta ave de dos metros y medio de altura corre a una velocidad de hasta 65 kilómetros por hora y llega a abarcar cuatro metros y medio en una sola zancada (Job 39:13, 18).

g 8/14 pág. 11 “Observen atentamente las aves”
El avestruz es el ave más grande que existe hoy en día y la que corre más rápido. Alcanza velocidades de hasta 70 kilómetros por hora (45 millas por hora).

g 8/14 pág. 11 “Observen atentamente las aves”
Con frecuencia, la Biblia habla de las aves, sobre todo para enseñarnos lecciones. Por ejemplo, Dios le habló sobre el avestruz a un hombre llamado Job. Le dijo que es tan veloz que cuando extiende las alas, “se ríe del caballo y de su jinete” (Job 39:13, 18).

w06 15/1 págs. 14-15 La creación animal ensalza a Jehová
Podría creerse que el avestruz ‘olvida la sabiduría’, pues da la impresión de que huye cuando detecta la presencia de un depredador. Sin embargo, como dice An Encyclopedia of Bible Animals, “se trata de una estrategia de distracción: [el avestruz] bate las alas para hacerse notar y atraer la atención de cualquier animal o persona que constituya una amenaza, alejándolos así de los huevos”.
¿En qué sentido “se ríe del caballo y de su jinete”? The World Book Encyclopedia observa: “El avestruz no puede volar, pero es famoso por correr a gran velocidad. Sus largas patas pueden dar zancadas de 4,6 metros a velocidades de hasta 64 kilómetros por hora”.

g99 22/7 págs. 16-17 El avestruz: la veloz y fascinante ave no voladora
Aunque no puede volar debido a su gran tamaño y peso, sus robustas y musculosas patas lo convierten en uno de los animales más veloces del planeta. En las llanuras desérticas puede alcanzar los 65 kilómetros por hora. La Biblia dice del avestruz que “se ríe del caballo y de su jinete” (Job 39:18). Conforme a esta declaración, la gran rapidez de este velocista bípedo y la resistencia en largas distancias le permite deshacerse con facilidad de muchos de los más raudos depredadores cuadrúpedos.

it-1 pág. 254 Avestruz
pero en un trayecto en línea recta, sus fuertes patas le permiten ‘reírse del caballo y de su jinete’. (Job 39:18.) Puede dar zancadas de hasta 3,5 m. y superar los 70 Km./h. Aunque las alas no sirven para volar, le ayudan a suspender su pesado cuerpo cuando corre.

g87 8/1 pág. 16 El avestruz y la cigüeña
No obstante, cuando el avestruz se asusta o está airado puede correr hasta 64 kilómetros por hora (40 mph) con la ayuda de sus alas. Es tal como dice la Biblia: “Al tiempo que bate las alas en alto, se ríe del caballo y de su jinete”. (Job 39:18.) Cierto observador presenció a un avestruz perseguir a un caballo, asestándole fuertes patadas.

(JOB 39:21)
“Piafa en la llanura baja y se alboroza en poder; sale al encuentro de armadura.”

w06 15/1 pág. 15 La creación animal ensalza a Jehová
En la antigüedad, los guerreros peleaban sobre sus cabalgaduras, y también se utilizaban caballos para tirar de carros que transportaban al conductor y quizás a dos soldados. Ansioso de entrar en el combate, el caballo de guerra relincha y patea el suelo. No se asusta ni retrocede ante la espada.

(JOB 39:22)
“Se ríe del pavor, y no se aterroriza; ni se vuelve atrás a causa de una espada.”

w06 15/1 pág. 15 La creación animal ensalza a Jehová
En la antigüedad, los guerreros peleaban sobre sus cabalgaduras, y también se utilizaban caballos para tirar de carros que transportaban al conductor y quizás a dos soldados. Ansioso de entrar en el combate, el caballo de guerra relincha y patea el suelo. No se asusta ni retrocede ante la espada.

(JOB 39:24)
“Con golpeo y excitación se traga la tierra, y no cree que es el sonido de un cuerno.”

w06 15/1 pág. 15 La creación animal ensalza a Jehová
Al toque del cuerno, responde como si dijera: “¡Ajá!”. Avanza, ‘tragándose la tierra’; no obstante, obedece a su jinete.
En una descripción semejante, el arqueólogo Layard escribió: “Aunque la yegua árabe es mansa como un corderito y se puede guiar con solo una cuerda, cuando oye el grito de guerra de la tribu y ve agitarse la lanza de su jinete, despide centellas de fuego de los ojos, abre bien las narices de color rojo sangre, arquea noblemente el cuello, y levanta la cola y la crin, que ondulan al viento” (Discoveries Among the Ruins of Nineveh and Babylon [Descubrimientos entre los restos de Nínive y Babilonia], 1853, pág. 330).

(JOB 39:25)
“En cuanto suena el cuerno, dice: ¡Ajá!, y desde lejos huele la batalla, el alboroto de jefes y el grito de guerra.”

w06 15/1 pág. 15 La creación animal ensalza a Jehová
Al toque del cuerno, responde como si dijera: “¡Ajá!”. Avanza, ‘tragándose la tierra’; no obstante, obedece a su jinete.
En una descripción semejante, el arqueólogo Layard escribió: “Aunque la yegua árabe es mansa como un corderito y se puede guiar con solo una cuerda, cuando oye el grito de guerra de la tribu y ve agitarse la lanza de su jinete, despide centellas de fuego de los ojos, abre bien las narices de color rojo sangre, arquea noblemente el cuello, y levanta la cola y la crin, que ondulan al viento” (Discoveries Among the Ruins of Nineveh and Babylon [Descubrimientos entre los restos de Nínive y Babilonia], 1853, pág. 330).

(JOB 39:26)
“¿Se debe al entendimiento tuyo que el halcón se remonte, que extienda las alas al viento del sur?”

w06 15/1 pág. 15 La creación animal ensalza a Jehová
Estudiemos al halcón y al águila
Jehová menciona enseguida a otras aves (Job 39:26-30). El halcón ‘se remonta y extiende las alas al viento’. Catalogado como el ave de más rápido vuelo, según el Libro Guinness de los récords el halcón peregrino “puede alcanzar velocidades récord cuando baja desde gran altura durante reconocimientos del terreno, o cuando captura otros pájaros en el aire”. Esta ave ha alcanzado una velocidad de 350 kilómetros por hora [217 millas por hora] en un ángulo de descenso de 45 grados.

it-1 pág. 1079 Halcón
En Job 39:26 se dice que el halcón se ‘remonta y extiende sus alas al viento del sur’. Se ha dicho que estas palabras se refieren a una migración hacia el sur (“y tiende su vuelo hacia el sur”, Mod), lo que encajaría con otro falcónido, el cernícalo primilla, y posiblemente también con el halcón peregrino y el gavilán. Sin embargo, otros creen que el texto se refiere a que el ave vuela con sus fuertes alas contra el viento para ganar altura progresivamente. Se ha escrito que los halcones “alcanzan una gran altitud, intentado siempre elevarse por encima de cualquier ave que estén persiguiendo” para luego caer sobre ella a gran velocidad, y con este fin suelen “valerse del viento y volar contra él para elevarse como una cometa”. (Funk and Wagnalls New Standard Encyclopedia, 1931, vol. 11, págs. 329, 330.) La obra Fauna dice sobre el cernícalo: “Quizá su característica más llamativa sea la de cernirse, de donde le viene el nombre, moviendo rápidamente las alas y abriendo la cola, mientras permanece inmóvil en el aire, inspeccionando el terreno en busca de animalillos” (Salvat, 1986, vol. 5, pág. 132).

(JOB 39:27)
“¿O es por orden tuya que un águila vuela hacia arriba, y que construye su nido en lo alto,”

w06 15/1 pág. 15 La creación animal ensalza a Jehová
Las águilas, por su parte, vuelan a más de 130 kilómetros por hora [80 millas por hora]. Job comparó la rapidez con que transcurre la vida con la velocidad del águila cuando se lanza sobre su presa (Job 9:25, 26). También se han ilustrado las fuerzas que Dios nos concede para seguir adelante con el suave viaje sobre las alas aparentemente incansables de un águila (Isaías 40:31). Durante su vuelo, esta ave aprovecha las corrientes térmicas, o corrientes de aire caliente en ascenso. Volando en círculos dentro de la corriente, va ganando cada vez más altitud. Al llegar a determinada altura, planea hasta encontrar una nueva corriente. Puede permanecer en el aire durante horas casi sin consumir energía.
El águila “construye su nido en lo alto”, en lugares inaccesibles, donde sus polluelos no corren peligro. Jehová hace que el águila se comporte de esta manera llevada por su instinto.

it-1 pág. 72 Águila
Nidificación en las alturas y agudeza visual. En las preguntas que Dios formula a Job en Job 39:27-30, se destacan los hábitos del águila al construir su nido. El nido puede estar en un árbol alto o sobre el risco de un acantilado o de un cañón rocoso. Con el paso de los años, puede llegar a tener 2 m. de alto y, en algunos casos, pesar hasta 900 Kg. Los profetas, en sus mensajes contra el encumbrado reino de Edom, en las escarpadas montañas del Arabá (Jer 49:16; Abd 3, 4), también usaron de manera figurada la aparente seguridad e inaccesibilidad del nido del águila.

(JOB 39:28)
“que en un peñasco reside, y se queda durante la noche sobre el diente de un peñasco y en un lugar inaccesible?”

it-1 pág. 72 Águila
Nidificación en las alturas y agudeza visual. En las preguntas que Dios formula a Job en Job 39:27-30, se destacan los hábitos del águila al construir su nido. El nido puede estar en un árbol alto o sobre el risco de un acantilado o de un cañón rocoso. Con el paso de los años, puede llegar a tener 2 m. de alto y, en algunos casos, pesar hasta 900 Kg.

(JOB 39:29)
“Desde allí tiene que buscar alimento; lejos en la distancia sus ojos siguen mirando.”

w06 15/1 pág. 15 La creación animal ensalza a Jehová
Con la visión que él le ha dado, “lejos en la distancia sus ojos siguen mirando”. Su capacidad para ajustar rápidamente el enfoque de los objetos le permite mantener una presa o un cadáver a la vista durante el largo descenso en picada.

g02 22/12 Los ojos del águila
Los ojos del águila
DE NUESTRO CORRESPONSAL EN ESPAÑA
CUANDO los españoles quieren dar a entender que la visión de alguien es buena, dicen que tiene “vista de águila”, expresión parecida a la de los alemanes: Adlerauge. Y hay buenas razones por las que la agudeza visual del águila ha sido proverbial durante siglos. El libro de Job, escrito hace más de tres mil años, dice de ella: “Lejos en la distancia sus ojos siguen mirando” (Job 39:27, 29).
¿A qué distancia alcanza a ver en realidad esta ave? “En condiciones ideales, el águila real (Aquila chrysaetos) puede detectar los movimientos de un conejo, por leves que sean, a más de dos kilómetros de distancia”, explica la obra The Guinness Book of Animal Records. Hay quienes creen que su capacidad visual es aún mayor.
¿A qué obedece tal agudeza visual? En primer lugar, los dos enormes ojos del águila real ocupan gran parte de la cabeza. El Book of British Birds (Libro de aves británicas) señala que los ojos del águila real “son, de hecho, lo más grandes que pueden ser sin hacerse tan pesados que afecten el vuelo”.
Además, la cantidad de células receptoras de luz (llamadas conos) que contiene el ojo del águila es unas cinco veces mayor que la del ojo humano: alrededor de un millón por milímetro cuadrado, comparado con las 200.000 que tenemos nosotros. Como prácticamente cada cono está conectado a una neurona, el nervio óptico del águila —que transporta los mensajes del ojo al cerebro— tiene el doble de fibras que el del ser humano. Poco sorprende que estas criaturas posean una elevada percepción del color. Por último, los ojos del ave de rapiña, como los de otras aves, cuentan con un potente cristalino que les permite fijarse en un objeto a unos centímetros de distancia y cambiar rápidamente el enfoque a otro muy lejano. También en ese aspecto, sus ojos superan a los nuestros.
La vista del águila es extraordinaria a plena luz del día; de noche, no obstante, el búho le lleva ventaja. Los ojos de esta rapaz nocturna contienen gran cantidad de bastoncillos sensibles al brillo, además de que el cristalino ocupa una superficie grande, por lo que su visión nocturna es cien veces superior a la del ser humano. Ahora bien, en el raro caso de que la oscuridad sea total, el búho dependerá exclusivamente de su fino oído para encontrar a su presa.
¿Quién dotó a estas aves de tales atributos? Dios le preguntó a Job: “[¿]Es por orden tuya que un águila vuela hacia arriba?”. Es patente que ningún ser humano puede atribuirse el mérito por estas maravillas de la creación. Job mismo reconoció con humildad: “He llegado a saber que tú [Jehová] todo lo puedes” (Job 39:27; 42:1, 2). Los ojos del águila son tan solo un testimonio más de la sabiduría de nuestro Creador.
[Ilustración de la página 24]
Águila real

w96 15/6 págs. 8-9 Remontando con alas como águilas
La aguda visión del águila siempre ha sido proverbial. Aunque el águila dorada no suele pesar más de cinco kilogramos, sus ojos son mayores que los del hombre, y su visión, mucho más aguda. Jehová mismo habló a Job de la capacidad del águila para buscar alimento cuando le dijo: “Lejos en la distancia sus ojos siguen mirando”. (Job 39:27, 29.) Alice Parmelee cuenta en su libro All the Birds of the Bible (Todas las aves de la Biblia) que “en cierta ocasión un águila divisó un pez muerto flotando en un lago a cinco kilómetros de distancia y se lanzó en diagonal hasta el lugar preciso. El águila no solo fue capaz de descubrir un pequeño objeto a una distancia mucho mayor de la que podría haberlo hecho el hombre, sino que mantuvo al pez constantemente enfocado durante su descenso de cinco kilómetros”.

it-1 pág. 72 Águila
Rutherford Platt, en su libro The River of Life (1956, págs. 215, 216), confirma la vista de largo alcance del águila, mencionada en Job 39:29. También muestra el diseño poco común del ojo del águila, testimonio de la sabiduría del Creador. El libro dice:
“Encontramos los ojos campeones de todo el reino animal [...] [en] los ojos del águila, el buitre y el halcón. Son tan penetrantes, que pueden mirar hacia abajo desde mil pies [300 m.] en el aire y localizar un conejo o una perdiz medio escondidos en la hierba.
”La aguda visión del ojo cazador se debe a la proyección del reflejo del objeto sobre un denso grupo de células puntiagudas de forma cónica. Esta minúscula agrupación en el fondo del globo ocular absorbe los rayos de luz del objeto por medio de miles de puntos, y transmite al cerebro una imagen clara. Para casi todos los cazadores, como la mofeta, el puma y nosotros mismos, es suficiente un único punto de conos, pues al mirar adelante nos acercamos en línea recta al objeto de nuestra mirada. Pero no es así en el caso del águila o del halcón; estos pueden lanzarse en picado desde lejos al divisar al conejo entre la hierba gracias al nítido enfoque de los conos de sus ojos. Esta caída causa que la imagen del blanco se desplace en el fondo del globo ocular según una línea curva. Este desplazamiento de la imagen se ha planeado precisamente para el ojo del águila, de modo que posee los conos en línea curva en vez de agrupados en un punto. Por esta razón, cuando se lanza en picado, el águila mantiene constantemente enfocado al conejo que está en la hierba.” (Compárese con Jer 49:22.)

(JOB 39:30)
“Y sus polluelos mismos siguen sorbiendo sangre; y donde están los que han sido muertos, allí está ella”.”

w06 15/1 pág. 15 La creación animal ensalza a Jehová
El águila a veces se alimenta de carroña, de ahí que “donde están los que han sido muertos, allí está ella”. Además, captura pequeños animales y se los lleva a sus polluelos.

(JOB 40:2)
““¿Debiera contender de manera alguna un señalador de faltas con el Todopoderoso? Contéstelo el que censura a Dios mismo”.”

it-1 pág. 914 Falta
Por esta razón, y debido a su omnipotencia, Él puede decir, como cuando corrigió a Job: “¿Debiera contender de manera alguna un señalador de faltas [literalmente, “castigador; corrector; alguien que disciplina”] con el Todopoderoso?”. (Job 40:1, 2.)

(JOB 40:7)
““Cíñete los lomos, por favor, como hombre físicamente capacitado; yo te interrogaré, y tú dame informe.”

it-2 pág. 691 Posturas y ademanes
Ceñirse los lomos indica prepararse para la acción. Se basaba en la costumbre de tiempos bíblicos de recogerse las amplias prendas de vestir con un cinturón o faja de manera que no estorbasen al trabajar, correr, etc. (Job 40:7; Jer 1:17; Lu 12:37; 1Pe 1:13, nota.)

(JOB 40:15)
“Aquí, pues, está Behemot, al que he hecho lo mismo que a ti. Hierba verde come tal como un toro.”

w06 15/1 pág. 16 La creación animal ensalza a Jehová
Behemot sale del río para darse un festín de “hierba verde”. Parece que se necesitara el follaje de una montaña entera para alimentarlo, pues todos los días consume de 90 a 180 kilos [200 a 400 libras] de vegetación.

w94 15/11 pág. 19 El galardón de Job, una fuente de esperanza
Behemot y Leviatán
15 Luego Jehová mencionó a Behemot, que por lo general se cree que es el hipopótamo. (Job 40:15-24.) Este animal ‘come hierba verde’ y es notable por su enorme tamaño, gran peso y piel gruesa.

it-1 pág. 300 Behemot
BEHEMOT
El término “Behemot”, que aparece en Job 40:15, ha sido considerado: 1) un derivado de una palabra egipcia cuyo significado literal es “buey acuático”, 2) una palabra posiblemente de origen asirio que significa “monstruo” y 3) un plural intensificado del vocablo hebreo behe•máh (bestia; animal doméstico) que, según se cree, significa “bestia grande” o “bestia gigantesca”. En la Versión de los Setenta griega la palabra thē•rí•a (fieras) traduce la palabra hebrea behe•móhth. Sin embargo, es evidente que Behemot se refiere a un solo animal, pues la descripción que se da de él no está en plural, sino en singular; por lo general se considera que este animal es el hipopótamo (Hippopotamus amphibius). De hecho, la mayoría de las traducciones de la Biblia (EMN, LT, NBE, NM, RH, BJ y otras) usan la palabra “hipopótamo” en el texto principal o en las notas al pie de la página para identificar a esta criatura de la que habla Dios.

it-1 págs. 300-301 Behemot
El capítulo 40 del libro de Job ofrece una descripción gráfica de este enorme mamífero. Se dice que es hervíboro (vs. 15). Luego se indica que su tremendo poder y energía residen en sus “caderas” y en “las cuerdas musculares de su vientre”, es decir, en los músculos de su espalda y abdomen (vs. 16). La cola del Behemot se asemeja a un cedro. Puesto que es bastante corta —tan solo mide de 46 a 51 cm.—, es probable que esta expresión signifique que el animal puede levantar su gruesa cola y mantenerla rígida, como si fuese un árbol, o balancearla. “Los tendones de sus muslos están entretejidos”, es decir, la fibra y los tendones de los músculos de sus muslos están entrelazados como fuertes cables (vs. 17). Los huesos de sus patas son tan fuertes como “tubos de cobre”, siendo así capaces de soportar el enorme peso del cuerpo. Los huesos y las costillas son como “varas de hierro forjado” (vs. 18).

(JOB 40:16)
“Mira, pues: su poder está en sus caderas, y su energía dinámica en las cuerdas musculares de su vientre.”

w06 15/1 pág. 16 La creación animal ensalza a Jehová
Su fuerza “está en sus caderas”, en los músculos del lomo. La gruesa piel del vientre le viene muy bien, pues como sus patas son muy cortas, a veces tiene que arrastrar el cuerpo sobre las piedras en los lechos de los ríos. De seguro, ningún hombre puede hacer frente a Behemot, con su extraordinaria corpulencia, su enorme boca y sus potentes mandíbulas.

it-1 págs. 300-301 Behemot
El capítulo 40 del libro de Job ofrece una descripción gráfica de este enorme mamífero. Se dice que es hervíboro (vs. 15). Luego se indica que su tremendo poder y energía residen en sus “caderas” y en “las cuerdas musculares de su vientre”, es decir, en los músculos de su espalda y abdomen (vs. 16). La cola del Behemot se asemeja a un cedro. Puesto que es bastante corta —tan solo mide de 46 a 51 cm.—, es probable que esta expresión signifique que el animal puede levantar su gruesa cola y mantenerla rígida, como si fuese un árbol, o balancearla. “Los tendones de sus muslos están entretejidos”, es decir, la fibra y los tendones de los músculos de sus muslos están entrelazados como fuertes cables (vs. 17). Los huesos de sus patas son tan fuertes como “tubos de cobre”, siendo así capaces de soportar el enorme peso del cuerpo. Los huesos y las costillas son como “varas de hierro forjado” (vs. 18).

(JOB 40:17)
“Dobla su cola como un cedro; los tendones de sus muslos están entretejidos.”

it-1 págs. 300-301 Behemot
El capítulo 40 del libro de Job ofrece una descripción gráfica de este enorme mamífero. Se dice que es hervíboro (vs. 15). Luego se indica que su tremendo poder y energía residen en sus “caderas” y en “las cuerdas musculares de su vientre”, es decir, en los músculos de su espalda y abdomen (vs. 16). La cola del Behemot se asemeja a un cedro. Puesto que es bastante corta —tan solo mide de 46 a 51 cm.—, es probable que esta expresión signifique que el animal puede levantar su gruesa cola y mantenerla rígida, como si fuese un árbol, o balancearla. “Los tendones de sus muslos están entretejidos”, es decir, la fibra y los tendones de los músculos de sus muslos están entrelazados como fuertes cables (vs. 17). Los huesos de sus patas son tan fuertes como “tubos de cobre”, siendo así capaces de soportar el enorme peso del cuerpo. Los huesos y las costillas son como “varas de hierro forjado” (vs. 18).

(JOB 40:18)
“Sus huesos son tubos de cobre; sus huesos fuertes son como varas de hierro forjado.”

it-1 págs. 300-301 Behemot
El capítulo 40 del libro de Job ofrece una descripción gráfica de este enorme mamífero. Se dice que es hervíboro (vs. 15). Luego se indica que su tremendo poder y energía residen en sus “caderas” y en “las cuerdas musculares de su vientre”, es decir, en los músculos de su espalda y abdomen (vs. 16). La cola del Behemot se asemeja a un cedro. Puesto que es bastante corta —tan solo mide de 46 a 51 cm.—, es probable que esta expresión signifique que el animal puede levantar su gruesa cola y mantenerla rígida, como si fuese un árbol, o balancearla. “Los tendones de sus muslos están entretejidos”, es decir, la fibra y los tendones de los músculos de sus muslos están entrelazados como fuertes cables (vs. 17). Los huesos de sus patas son tan fuertes como “tubos de cobre”, siendo así capaces de soportar el enorme peso del cuerpo. Los huesos y las costillas son como “varas de hierro forjado” (vs. 18).

it-1 pág. 1183 Huesos
La materia ósea es más resistente que el acero, y la construcción de los huesos es comparable a la del hormigón armado. Al describir a Behemot, Jehová dijo: “Sus huesos son tubos de cobre; sus huesos fuertes son como varas de hierro forjado”. (Job 40:15, 18.) La descripción encaja con el hipopótamo, pues los huesos de sus piernas, cortas y fuertes, y sus robustas caderas, soportan el enorme peso de 2.300 a 3.600 Kg.

(JOB 40:20)
“Pues las montañas mismas rinden su producto para él, y todas las bestias salvajes del campo mismas juegan allí.”

w06 15/1 pág. 16 La creación animal ensalza a Jehová
Behemot sale del río para darse un festín de “hierba verde”. Parece que se necesitara el follaje de una montaña entera para alimentarlo, pues todos los días consume de 90 a 180 kilos [200 a 400 libras] de vegetación.

(JOB 40:21)
“Debajo de los lotos espinosos se echa, en el lugar de cañas oculto y el lugar pantanoso.”

it-2 pág. 253 Loto, Árbol de
LOTO, ÁRBOL DE
(heb. tse•ʼelím).
El loto espinoso (Zizyphus lotus) es un arbusto muy ramoso que no suele tener más de 1,5 m. de altura. Las hojas son pequeñas, ovaladas y resistentes, y en su base tienen un par de espinos. La única referencia bíblica al árbol de loto se encuentra en Job 40:21, 22, donde leemos que Behemot (el hipopótamo) se echa a su sombra. Si bien puede encontrarse en las regiones secas de Palestina, “prospera en los húmedos y cálidos pantanos” del N. de África. (A Dictionary of Life in Bible Times, de W. Corswant, Suffolk, 1960, pág. 177.)

(JOB 40:23)
“Si el río actúa violentamente, él no corre en pánico. Está confiado, aunque el Jordán irrumpa contra su boca.”

w94 15/11 pág. 19 párr. 15 El galardón de Job, una fuente de esperanza
Esta criatura no se asusta en las aguas torrenciales, sino que nada fácilmente contra la corriente.

it-1 pág. 301 Behemot
Esta criatura no se asusta ni siquiera cuando se desborda un río, pues todavía puede mantener su cabeza por encima del nivel del agua y nadar contra la fuerza de la inundación (vs. 23).

(JOB 41:1)
“”¿Puedes tú sacar a Leviatán con un anzuelo, o puedes con una soga sujetar su lengua?”

g96 8/3 págs. 18-19 Estudiamos la Biblia en el zoológico
“De las narices le sale humo”
Pero hay otras especies que no queremos perdernos. Hace unos días, al estudiar la Biblia, nos encontramos con “Leviatán”, el cocodrilo. Al principio, Pepijn dijo que era ‘como un pez, pero muy grande’. Dado que es una criatura muy sensible a las variaciones térmicas, lo han colocado en la Casa africana, que recrea el clima tropical. Al entrar, nos sobreviene una bocanada de calor y humedad que empaña nuestros lentes. Por si fuera poco, tenemos que habituarnos a la oscuridad. Al cruzar un puente colgante, nos topamos cara a cara con dos enormes cocodrilos que montan guardia ante los revolcaderos a ambos lados del puente. Permanecen tan inmóviles que Pepijn no puede menos que decir: “Son de mentira”.
El cocodrilo figura entre los reptiles más grandes que existen. Llega a alcanzar una longitud de seis metros y un peso de 900 kilos. La fuerza de sus quijadas es impresionante: hasta un espécimen, relativamente pequeño, de 50 kilos, es capaz de ejercer una fuerza equivalente a 700 kilos. Cuando emerge del agua, lanza un rocío al exhalar que, visto a la luz del sol matinal, bien pudiera ser los ‘destellos de luz’ y el ‘humo que sale de sus narices’ mencionados en el libro de Job. (Job 41:1, 18-21.)

(JOB 41:2)
“¿Puedes ponerle un junco en las narices, o puedes con una espina taladrar sus quijadas?”

it-2 pág. 165 Junco
JUNCO
(heb. ʼagh•móhn).
Palabra genérica que aplica a muchas plantas herbáceas, de diversas familias botánicas, de tallo recto y flexible, que crecen en el agua o en lugares húmedos. Los juncos propiamente dichos tienen tallos cilíndricos, frecuentemente huecos, y unas flores pequeñas de color parduzco o verdoso. La denominación ʼagh•móhn puede que englobase varias especies de juncos, así como plantas parecidas a juncos de la familia de las ciperáceas.
Los juncos se empleaban antiguamente para prender fuego en los hornos. (Job 41:20.) En Job 41:2 puede que el término “junco” se refiera a una cuerda de juncos retorcidos o a una hecha de sus fibras.
Las otras referencias bíblicas a ʼagh•móhn son ilustrativas. Jehová no se deleitó en el ayuno del renegado Israel, durante el cual los israelitas inclinaban sus cabezas ceremonialmente como un junco. (Isa 58:5.) Parece ser que en Isaías 9:14 el término “junco” hace referencia a los falsos profetas (la “cola”) que meramente hablaban lo que los líderes de la nación de Israel (la “cabeza” o “tallo”) querían oír. (Isa 9:15; véase también Isa 19:15, donde parece que “junco” se refiere a los egipcios en general.)

it-2 pág. 282 Mala hierba, yerbajo
Otro término hebreo, jóh•aj, correspondería a las plantas espinosas en general, los yerbajos espinosos que crecen en terreno cultivado y que se apoderan rápidamente de la tierra abandonada. (Job 31:40; Isa 34:13; Os 9:6.) Se encuentra la misma palabra en Job 41:2, donde parece que se alude a una espina con la que se atraviesan las agallas de un pez para poderlo transportar.

(JOB 41:6)
“¿Trocarán por él los socios? ¿Lo dividirán entre comerciantes?”

it-1 pág. 411 Canaán
Importancia comercial y geopolítica. El territorio de Canaán conectaba Egipto con Asia y, en particular, con Mesopotamia. Aunque básicamente la economía del país era agrícola, también se practicaba el comercio. Las ciudades portuarias de Tiro y Sidón, por ejemplo, se convirtieron en importantes centros comerciales, con flotas que se hicieron famosas por todo el mundo conocido de aquel entonces. (Compárese con Eze 27.) Por este motivo, ya en tiempo de Job la palabra “cananeo” llegó a ser sinónima de ‘comerciante’ o ‘mercader’, y así es como se traduce. (Job 41:6, NM; Sof 1:11, NC; obsérvese también la referencia a Babilonia como “la tierra de Canaán” en Eze 17:4, 12.)

(JOB 41:7)
“¿Llenarás tú de arpones su piel, o de dardos de pesca su cabeza?”

it-1 pág. 194 Arpón
ARPÓN
Instrumento semejante a una lanza, armado con una punta de hierro con gancho, que suele usarse para capturar peces grandes. Solo se alude al arpón en Job 41:7, donde se llama la atención a la clase de piel semejante a armadura que tiene Leviatán (el cocodrilo), que un arpón corriente no puede horadar.

(JOB 41:8)
“Pon la mano sobre él. Acuérdate de la batalla. No vuelvas a hacerlo.”

g95 22/3 págs. 16-18 Vea más de cerca al cocodrilo
Los visitantes de los ríos, lagos y pantanos africanos por lo general logran ver cocodrilos, si bien para el aterrado turista antes mencionado el encuentro seguramente fue demasiado cercano. En Kenia habita el cocodrilo del Nilo, llamado sencillamente mamba en swahili, uno de los idiomas del país. Los cocodrilos, que pueden alcanzar los 7 metros de longitud, son reptiles que se mueven con agilidad tanto fuera como dentro del agua. En el medio acuático se desplazan a grandes velocidades, de hasta 40 kilómetros por hora, gracias a la cola larga y aplastada lateralmente. A veces permanecen sumergidos dos e incluso tres horas. En tierra alcanzan una gran velocidad, pero no pueden mantenerla por mucho tiempo.
Así pues, no sorprende que la Biblia se refiera a Leviatán, que aparentemente es el cocodrilo, como una de las creaciones imponentes de Dios. Job 41:8, 10 dice: “Pon la mano sobre [Leviatán]. Acuérdate de la batalla. No vuelvas a hacerlo. [...] Ninguno es tan audaz como para excitarlo”. ¡Qué advertencias tan apropiadas! Según el libro The Fascination of Reptiles (Los fascinantes reptiles), de Maurice Richardson, se sabe de cocodrilos que han llegado a atacar lanchas motoras. Job 41:25 indica atinadamente: “Debido a que se levanta, los fuertes se atemorizan; debido a consternación, se aturden”.

(JOB 41:10)
“Ninguno es tan audaz como para excitarlo. ¿Y quién es el que puede mantenerse firme delante de mí?”

w00 15/3 pág. 25 Un hombre ejemplar que aceptó la corrección
“LOS cocodrilos devoran en Zambia a treinta personas al mes.” Esta noticia salió en un periódico africano hace algunos años. Según un zoólogo que capturaba a estos reptiles para estudiarlos, “se necesitaron doce hombres para sujetar un solo ejemplar”. Su fuerte cola y poderosas mandíbulas hacen del cocodrilo un animal temible.
El Creador se valió de este “rey sobre todas las bestias salvajes majestuosas”, al que al parecer se refirió como “Leviatán”, para enseñar una lección importante a su siervo Job (Job 41:1, 34). Sucedió hace unos tres mil quinientos años en la tierra de Uz, probablemente en algún lugar del norte de Arabia. Cuando describió este animal, Dios dijo a Job: “Ninguno es tan audaz como para excitarlo. ¿Y quién es el que puede mantenerse firme delante de mí?” (Job 41:10). ¡Cuánta verdad encierran estas palabras!

(JOB 41:14)
“Las puertas de su cara, ¿quién las ha abierto? Sus dientes en derredor son aterradores.”

g95 22/3 pág. 18 Vea más de cerca al cocodrilo
¿Por qué huye despavorida la gente al ver a este escamoso monstruo? El versículo 14 da una razón: “Las puertas de su cara, ¿quién las ha abierto? Sus dientes en derredor son aterradores”. Las dos mandíbulas del cocodrilo están dotadas de hasta veinticuatro dientes de varios tamaños, los cuales se renuevan de continuo a lo largo de su vida. Curiosamente, el cuarto diente inferior encaja en una muesca externa de la mandíbula superior, por lo que sobresale con la boca cerrada. Esta particularidad lo diferencia de sus parientes, los aligatores y los caimanes. El problema es que si usted realiza este pequeño examen dental demasiado cerca, puede fácilmente acabar examinando toda la dentadura del animal desde el interior.

it-1 pág. 823 Entrada
Se dice que Leviatán, con su quijada doble, tiene “puertas” en la cara. (Job 41:1, 13, 14.)

(JOB 41:16)
“Una a otra están ajustadas estrechamente, y ni siquiera el aire puede entrar entre ellas.”

it-1 pág. 856 Espíritu
Job 41:15, 16 dice con respecto a las escamas apretadas de Leviatán que “ni siquiera el aire [werú•aj] puede entrar entre ellas”. Aquí rú•aj representa de nuevo aire en movimiento, a diferencia del aire quieto o inerte. De modo que está presente la idea de fuerza invisible, la característica básica del término hebreo rú•aj.

(JOB 41:18)
“Sus mismos estornudos destellan luz, y sus ojos son como los rayos del alba.”

w06 15/1 pág. 16 La creación animal ensalza a Jehová
Cuando Leviatán saca la cabeza por encima del agua al despuntar la aurora, sus ojos brillan “como los rayos del alba”.

g96 8/3 pág. 19 Estudiamos la Biblia en el zoológico
Cuando emerge del agua, lanza un rocío al exhalar que, visto a la luz del sol matinal, bien pudiera ser los ‘destellos de luz’ y el ‘humo que sale de sus narices’ mencionados en el libro de Job. (Job 41:1, 18-21.)

(JOB 41:20)
“De las narices le sale humo, como un horno encendido hasta con juncos.”

g96 8/3 pág. 19 Estudiamos la Biblia en el zoológico
Cuando emerge del agua, lanza un rocío al exhalar que, visto a la luz del sol matinal, bien pudiera ser los ‘destellos de luz’ y el ‘humo que sale de sus narices’ mencionados en el libro de Job. (Job 41:1, 18-21.)

it-1 págs. 1189-1190 Humo
Cuando Jehová habla de sus creaciones a Job, dirige la atención a Leviatán, diciendo: “De las narices le sale humo, como un horno encendido hasta con juncos”. (Job 41:20.) Muchos eruditos de la Biblia creen que aquí Dios se refería al cocodrilo, que exhala un vapor denso y humeante con un sonido atronador cuando sale del agua.

(JOB 41:30)
“Como fragmentos puntiagudos de vasijas de barro son sus partes inferiores; extiende un instrumento de trillar sobre el fango.”

w06 15/1 pág. 16 La creación animal ensalza a Jehová
Las afiladas escamas del vientre dejan en el barro un rastro como de “un instrumento de trillar”.

(JOB 41:31)
“Hace hervir tal como olla las profundidades; pone al mar mismo como olla de ungüento.”

w06 15/1 pág. 16 La creación animal ensalza a Jehová
Su furia cuando agita el agua crea lo que parece ser un ungüento espumoso.

it-2 pág. 213 Leviatán
La descripción de “Leviatán” que encontramos en Job 41:1-34 encaja perfectamente con el cocodrilo, y el “mar” del versículo 31 puede referirse a un río, como el Nilo, o a otra masa de agua dulce. No obstante, hay que tener en cuenta que a algunos cocodrilos, como los cocodrilos del Nilo (Crocodylus niloticus), se les ha hallado a lo largo de la costa, y que en algunas ocasiones se adentran en el mar, a cierta distancia de la tierra.

(JOB 42:2)
““He llegado a saber que tú todo lo puedes, y no hay idea que te sea irrealizable.”

w01 15/4 pág. 11 párr. 13 Prestemos atención a las maravillosas obras de Dios
13 El capítulo 42 de Job indica el efecto que tuvieron en Job las preguntas de Dios. Al principio había prestado mucha atención a sí mismo y a los demás. Sin embargo, aceptó la corrección que llevaban implícita las preguntas de Dios y cambió de actitud. Confesó: “He llegado a saber que tú [Jehová] todo lo puedes, y no hay idea que te sea irrealizable. ‘¿Quién es este que está oscureciendo el consejo sin conocimiento?’ Por eso hablé, pero no entendía cosas demasiado maravillosas para mí, las cuales no conozco” (Job 42:2, 3). En efecto, después de prestar atención a las obras de Dios, Job dijo que eran demasiado maravillosas para él. Tras repasar estos prodigios de la creación, nosotros debemos sentirnos de igual manera impresionados por la sabiduría y el poder de Dios.

(JOB 42:3)
“‘¿Quién es este que está oscureciendo el consejo sin conocimiento?’ Por eso hablé, pero no entendía cosas demasiado maravillosas para mí, las cuales no conozco.”

w01 15/4 pág. 11 párr. 13 Prestemos atención a las maravillosas obras de Dios
13 El capítulo 42 de Job indica el efecto que tuvieron en Job las preguntas de Dios. Al principio había prestado mucha atención a sí mismo y a los demás. Sin embargo, aceptó la corrección que llevaban implícita las preguntas de Dios y cambió de actitud. Confesó: “He llegado a saber que tú [Jehová] todo lo puedes, y no hay idea que te sea irrealizable. ‘¿Quién es este que está oscureciendo el consejo sin conocimiento?’ Por eso hablé, pero no entendía cosas demasiado maravillosas para mí, las cuales no conozco” (Job 42:2, 3). En efecto, después de prestar atención a las obras de Dios, Job dijo que eran demasiado maravillosas para él. Tras repasar estos prodigios de la creación, nosotros debemos sentirnos de igual manera impresionados por la sabiduría y el poder de Dios.

(JOB 42:5)
“De oídas he sabido de ti, pero ahora mi propio ojo de veras te ve.”

w06 15/3 pág. 16 Puntos sobresalientes del libro de Job
42:1-6. Escuchar a Jehová y recordar las manifestaciones de Su poder le permitió a Job ‘contemplar a Dios’, es decir, percibir la verdad acerca de Él (Job 19:26).

it-2 pág. 82 Jesucristo
Cuando las preguntas que Dios le hizo a Job desde una tempestad de viento le aclararon su entendimiento, Job dijo: “De oídas he sabido de ti, pero ahora mi propio ojo de veras te ve”. (Job 38:1; 42:5; véase también Jue 13:21, 22.) Los “ojos de su corazón” habían sido iluminados. (Compárese con Ef 1:18.)

it-2 pág. 711 Presencia
Después que Jehová se dirigió a Job “desde la tempestad de viento” (probablemente acompañada de nubes), este dijo: “De oídas he sabido de ti, pero ahora mi propio ojo de veras te ve”. (Job 38:1; 42:5.) Job sin duda no se refería a que lo veía con sus ojos, sino mentalmente y con el corazón, pues la Biblia dice sin ambages que “a Dios ningún hombre lo ha visto jamás”. (Jn 1:18; 5:37; 6:46; 1Jn 4:12.)

w88 15/8 pág. 12 párr. 11 Profundice su confianza en Jehová... estudiando diligentemente su Palabra
Job era un hombre “temeroso de Dios y apartado del mal”. Pero después que Jehová se reveló de nuevo en un torbellino, Job pudo decir: “De oídas he sabido de ti, pero ahora mi propio ojo de veras te ve”. (Job 1:1; 42:5.) ¿Podemos nosotros ‘ver’ a Dios hoy, es decir, ir más allá de solo saber acerca de él, porque conocemos íntimamente muchos aspectos de su personalidad? ¡Sí, podemos! Mediante las páginas de la Biblia, Jehová ha revelado más acerca de sí mismo de lo que hasta Job conoció.

(JOB 42:7)
“Y aconteció que, después que Jehová hubo hablado estas palabras a Job, Jehová procedió a decir a Elifaz el temanita: “Mi cólera se ha enardecido contra ti y tus dos compañeros, porque ustedes no han hablado acerca de mí lo que es verídico, como mi siervo Job.”

w98 1/5 pág. 30 Se recompensa la integridad de Job
En primer lugar, Jehová censuró a Elifaz, Bildad y Zofar. Se dirigió a Elifaz, al parecer el de más edad, y le dijo: “Mi cólera se ha enardecido contra ti y tus dos compañeros, porque ustedes no han hablado acerca de mí lo que es verídico, como mi siervo Job. Y ahora tomen para ustedes siete toros y siete carneros, y vayan a mi siervo Job, y tienen que ofrecer un sacrificio quemado a favor de ustedes; y Job mismo, mi siervo, orará por ustedes” (Job 42:7, 8). Pensemos en lo que eso implicaba.
Jehová exigió de Elifaz, Bildad y Zofar un cuantioso sacrificio, quizá para grabar en ellos la seriedad de su pecado. En efecto, con o sin intención, habían blasfemado contra Dios al decir que él ‘no tiene fe en sus siervos’ y que en realidad no le importaba si Job era fiel o no. Elifaz llegó a decir que a los ojos de Dios, Job no era más valioso que una polilla (Job 4:18, 19; 22:2, 3). No extraña que Jehová dijera: “Ustedes no han hablado acerca de mí lo que es verídico”.
Pero eso no es todo. Elifaz, Bildad y Zofar también pecaron contra Job personalmente al decirle que él era el responsable de sus propios problemas. Sus acusaciones sin fundamento y su total falta de empatía amargaron y deprimieron a Job, y le hicieron clamar: “¿Hasta cuándo seguirán ustedes irritando mi alma y seguirán aplastándome con palabras?” (Job 10:1; 19:2). Imaginémonos la expresión de vergüenza de estos tres hombres al tener que presentarse tras esto ante Job con una ofrenda por los pecados que ellos habían cometido.
Pero Job no debía regodearse con la humillación de ellos. De hecho, Jehová le mandó orar a favor de sus acusadores. Job hizo tal como él le ordenó, y por ello Jehová lo bendijo.

w95 15/2 págs. 27-28 Una lección sobre cómo tratar los problemas
Los tres compañeros de Job lo desanimaron aún más, expresando ideas personales en vez de sabiduría piadosa. Elifaz llegó al extremo de decir que ‘Dios no tiene fe en sus siervos’ y que en realidad a Jehová no le importaba si Job era justo o no. (Job 4:18; 22:2, 3.) Es difícil imaginar un comentario más desalentador y falso. No sorprende que Jehová reprendiera posteriormente a Elifaz y a sus compañeros por esta blasfemia. Dijo: “Ustedes no han hablado acerca de mí lo que es verídico”. (Job 42:7.)

it-2 pág. 108 Job
Jehová amó a Job. Al final de la prueba que Job afrontó tan fielmente, Dios lo utilizó como sacerdote en beneficio de los tres compañeros que habían contendido contra él y le volvió a poner en su condición anterior. De nuevo tuvo una buena familia (al parecer por medio de la misma esposa) y llegó a tener el doble de las riquezas que había poseído antes. Todos sus familiares y anteriores amigos volvieron para honrarle y le llevaron regalos. (Job 42:7-15.) Vivió para ver a sus hijos y nietos hasta cuatro generaciones. (Job 42:16.)

(JOB 42:8)
“Y ahora tomen para ustedes siete toros y siete carneros, y vayan a mi siervo Job, y tienen que ofrecer un sacrificio quemado a favor de ustedes; y Job mismo, mi siervo, orará por ustedes. Solo el rostro de él aceptaré para no cometer locura deshonrosa contra ustedes, porque ustedes no han hablado acerca de mí lo que es verídico, como mi siervo Job”.”

w13 15/6 pág. 21 párr. 17 Jehová es leal y está dispuesto a perdonar
Si un hermano nos hace daño, ¿qué nos ayudará a no guardarle rencor? Veamos el caso de Job. Él se sintió muy herido cuando Elifaz, Bildad y Zofar lo acusaron sin causa (Job 10:1; 19:2). Al final, Jehová censuró a aquellos falsos amigos y les mandó que acudieran a Job para presentar una ofrenda por sus pecados (Job 42:7-9). Pero también exigió que Job hiciera algo: tenía que orar por ellos. Cuando Job lo hizo, Jehová lo bendijo por estar dispuesto a perdonarlos (lea Job 42:10, 12, 16, 17). ¿Qué nos enseña esto? Que orar sinceramente por alguien que nos ha ofendido nos ayudará a no seguir resentidos con él.

w98 1/5 pág. 30 Se recompensa la integridad de Job
En primer lugar, Jehová censuró a Elifaz, Bildad y Zofar. Se dirigió a Elifaz, al parecer el de más edad, y le dijo: “Mi cólera se ha enardecido contra ti y tus dos compañeros, porque ustedes no han hablado acerca de mí lo que es verídico, como mi siervo Job. Y ahora tomen para ustedes siete toros y siete carneros, y vayan a mi siervo Job, y tienen que ofrecer un sacrificio quemado a favor de ustedes; y Job mismo, mi siervo, orará por ustedes” (Job 42:7, 8). Pensemos en lo que eso implicaba.
Jehová exigió de Elifaz, Bildad y Zofar un cuantioso sacrificio, quizá para grabar en ellos la seriedad de su pecado. En efecto, con o sin intención, habían blasfemado contra Dios al decir que él ‘no tiene fe en sus siervos’ y que en realidad no le importaba si Job era fiel o no. Elifaz llegó a decir que a los ojos de Dios, Job no era más valioso que una polilla (Job 4:18, 19; 22:2, 3). No extraña que Jehová dijera: “Ustedes no han hablado acerca de mí lo que es verídico”.
Pero eso no es todo. Elifaz, Bildad y Zofar también pecaron contra Job personalmente al decirle que él era el responsable de sus propios problemas. Sus acusaciones sin fundamento y su total falta de empatía amargaron y deprimieron a Job, y le hicieron clamar: “¿Hasta cuándo seguirán ustedes irritando mi alma y seguirán aplastándome con palabras?” (Job 10:1; 19:2). Imaginémonos la expresión de vergüenza de estos tres hombres al tener que presentarse tras esto ante Job con una ofrenda por los pecados que ellos habían cometido.
Pero Job no debía regodearse con la humillación de ellos. De hecho, Jehová le mandó orar a favor de sus acusadores. Job hizo tal como él le ordenó, y por ello Jehová lo bendijo.

w98 1/5 pág. 31 Se recompensa la integridad de Job
Antes de devolver la salud a Job, Jehová le mandó que orara a favor de los que habían pecado contra él. ¡Qué magnífico ejemplo se nos da! Jehová requiere que perdonemos a los que pecan contra nosotros antes de que se perdonen nuestros propios pecados (Mateo 6:12; Efesios 4:32). Si no estamos dispuestos a perdonar al prójimo cuando hay una razón válida para ello, ¿podemos esperar con razón que Jehová nos muestre misericordia? (Mateo 18:21-35.)

w98 15/8 pág. 30 ¿Recuerda usted?
¿Qué lección aprendemos del hecho de que Jehová mandara a Job que orara por los que habían pecado contra él? (Job 42:8.)
Antes de devolver la salud a Job, Jehová le mandó que orara por los que habían pecado contra él. Esto muestra que Jehová requiere que perdonemos a los que pecan contra nosotros antes de que se perdonen nuestros pecados (Mateo 6:12; Efesios 4:32).—1/5, página 31.

(JOB 42:10)
“Y Jehová mismo volvió atrás la condición de cautiverio de Job cuando este oró a favor de sus compañeros, y Jehová empezó a dar, además, todo lo que había sido de Job, en cantidad doble.”

it-1 pág. 448 Cautivo
Aun cuando Job no había sido víctima de la guerra, en cierto sentido estuvo en una “condición de cautiverio” hasta que Jehová lo rescató de la miseria. (Job 42:10.)

(JOB 42:11)
“Y siguieron viniendo a él todos sus hermanos y todas sus hermanas y todos los que antes lo habían conocido, y empezaron a comer pan con él en su casa y a condolerse de él y a consolarlo por toda la calamidad que Jehová había dejado venir sobre él; y procedieron a darle, cada cual, una pieza de moneda y, cada cual, un anillo de oro.”

w98 1/5 pág. 30 Se recompensa la integridad de Job
Primero, curó su espantosa enfermedad. Luego, los hermanos, hermanas y anteriores compañeros de Job fueron a él para consolarlo, “y procedieron a darle, cada cual, una pieza de moneda y, cada cual, un anillo de oro”.

w98 1/5 pág. 30 Se recompensa la integridad de Job
No puede determinarse el valor de “una pieza de moneda” (hebreo, qesi•táh). Ahora bien, con “cien piezas de moneda” se compró en los días de Jacob una porción considerable de terreno (Josué 24:32). Por lo tanto, “una pieza de moneda” de cada visitante probablemente fue más que un regalo testimonial.

it-2 pág. 803 Regalo, dádiva
Es posible que en tiempos patriarcales fuera común hacer regalos a quien había sufrido adversidad. Cuando Jehová “volvió atrás la condición de cautiverio de Job”, sus hermanos, hermanas y anteriores conocidos no solo acudieron a consolarlo, sino que cada cual le obsequió con “una pieza de moneda y, cada cual, un anillo de oro”. (Job 42:10, 11.)

(JOB 42:12)
“En cuanto a Jehová, él bendijo el fin de Job después más que su principio, de modo que este llegó a tener catorce mil ovejas y seis mil camellos y mil yuntas de reses vacunas y mil asnas.”

w98 1/5 pág. 30 Se recompensa la integridad de Job
Además, Job “llegó a tener catorce mil ovejas y seis mil camellos y mil yuntas de reses vacunas y mil asnas”.

w98 1/5 pág. 30 Se recompensa la integridad de Job
Probablemente, se menciona el género de los asnos por su valor para la reproducción.

(JOB 42:14)
“Y se puso a llamar a la primera por nombre Jemimá y a la segunda por nombre Quesías y a la tercera por nombre Querén-hapuc.”

w12 1/12 pág. 24 Los cosméticos de tiempos bíblicos
Para los ojos
La Biblia revela que el nombre de una de las hijas de Job era Querén-hapuc, que en hebreo posiblemente significaba “Cuerno de la Pintura [de ojos] Negra”, es decir, un recipiente o caja para guardar cosméticos, como el kohl, o maquillaje de ojos (Job 42:14). Puede que el nombre aludiera a la belleza de la muchacha, pero también es prueba de que los cosméticos ya se conocían entonces.

it-1 pág. 440 Casia
CASIA
(heb. qid•dáh, qetsi•ʽáh).
Aunque en la Biblia se utilizan dos palabras hebreas para referirse a esta planta, las versiones siriacas y los targumes indican que ambas aplican al mismo árbol o a su producto. Este árbol es el canelo de China (Cinnamomum cassia). A su producto, la canela de China, se la llamaba en la antigüedad casia, de ahí que la mayoría de las traducciones bíblicas viertan el término original como casia. El canelo de China puede alcanzar una altura de 12 m. y tiene hojas tiesas y brillantes. Cuando la corteza interior de las ramas (llamada Cassia lignea) se corta, se seca y se desprende, queda enrollada en tubos, listos para ser vendidos. La corteza del canelo de China (Cinnamomum cassia) es más áspera y más picante que la del canelo (Cinnamomum zeylanicum). Los capullos se usan como clavo en la preparación de comidas, y cuando las flores maduras ya están secas, sirven de incienso aromático.

it-1 pág. 440 Casia
Esta palabra hebrea solo se utiliza otra vez en la Biblia, como nombre de la segunda hija de Job, Quesías, nacida después que este se recuperó de su enfermedad. (Job 42:14.)

it-1 pág. 569 Cosméticos
Cuando Jehú fue a Jezreel, Jezabel “procedió a pintarse los ojos con pintura negra”, además de arreglarse la cabeza hermosamente. (2Re 9:30.) Algunas mujeres israelitas se pintaban los ojos, como era común en la antigüedad en otras tierras del Oriente Medio. (Eze 23:40.) La pintura para los ojos solía ser negra, un color que contrastaría con el blanco de los ojos y los haría parecer más grandes. (Jer 4:30.) En las Escrituras no se dice que las mujeres fieles de Israel acostumbraran a pintarse los ojos, aunque una de las hijas de Job se llamaba Querén-hapuc, que posiblemente significa “Cuerno de la Pintura (de ojos) Negra [es decir, un receptáculo de cosmética]”. (Job 42:14.)

it-2 pág. 772 Querén-hapuc
QUERÉN-HAPUC
(posiblemente: Cuerno de la Pintura [de ojos] Negra [es decir, un receptáculo de cosmética]).
La tercera hija de Job y la más joven de las que le nacieron una vez que terminó su gran prueba y sufrimiento y fue bendecido por Jehová. (Job 42:12-14.) Su nombre bien pudiera indicar que tenía unos ojos muy bonitos o que era muy hermosa, pues “no se hallaron mujeres tan bellas como las hijas de Job en todo el país”. (Job 42:15.) Con el antimonio, una sustancia azul blancuzca, se elaboraba un tinte negro brillante con el que las orientales de tiempos bíblicos se pintaban las pestañas y tal vez las cejas o se perfilaban los ojos, lo que hacía que parecieran más grandes y brillantes. (Véanse 2Re 9:30; Jer 4:30.)

it-2 págs. 773-774 Quesías
QUESÍAS
(posiblemente: Casia).
La segunda de las tres hijas que le nacieron a Job después de su severa prueba y de que Jehová lo restableciera y bendijera. (Job 42:14.) El que la palabra hebrea para casia se usara como nombre de mujer probablemente se debía a la fragancia de las flores de este arbusto, y puede que Job haya usado este nombre con el fin de realzar la belleza de su hija. (Job 42:15.)

(JOB 42:15)
“Y no se hallaron mujeres tan bellas como las hijas de Job en todo el país, y su padre procedió a darles herencia entre sus hermanos.”

it-1 pág. 1119 Herencia
Las hijas del patriarca Job recibieron una herencia de entre sus hermanos, aunque no se dice si esta incluía o no una posesión territorial. (Job 42:15.)

(JOB 42:17)
“Y gradualmente murió Job, viejo y satisfecho de días.”

it-1 pág. 753 Edom
La Septuaginta griega contiene una añadidura en Job 42:17 que identifica a Job con Jobab, el rey edomita de Génesis 36:33. Sin embargo, Job era de la tierra de Uz, nombre de una antigua tribu aramea que también aparece en el linaje de Nacor, personaje arameo. (Job 1:1; compárese con Gé 10:23; 22:20, 21.) Es verdad que Lamentaciones 4:21 dice que Edom ‘moraba en la tierra de Uz’, pero este texto, escrito muchos siglos después del tiempo en que probablemente vivió Job, no equipara a Uz con Edom, sobre todo en vista de que Jeremías 25:20, 21 distingue entre “los reyes de la tierra de Uz” y Edom. El texto quizás se refiera a una extensión del dominio edomita. (Véase UZ núm. 4.)

LECTURA DE LA BIBLIA (4 MINS. O MENOS): JOB 41:1-26


Job 41:1-26 Traducción del Nuevo Mundo con referencias
41 ”¿Puedes tú sacar a Leviatán con un anzuelo,
o puedes con una soga sujetar su lengua?
2 ¿Puedes ponerle un junco en las narices,
o puedes con una espina taladrar sus quijadas?
3 ¿Te hará él muchas súplicas,
o te dirá palabras blandas?
4 ¿Celebrará un pacto contigo,
para que lo tomes por esclavo hasta tiempo indefinido?
5 ¿Jugarás con él como con un pájaro,
o lo atarás para tus muchachas de poca edad?
6 ¿Trocarán por él los socios?
¿Lo dividirán entre comerciantes?
7 ¿Llenarás tú de arpones su piel,
o de dardos de pesca su cabeza?
8 Pon la mano sobre él.
Acuérdate de la batalla. No vuelvas a hacerlo.
9 ¡Mira! La expectativa de uno respecto a él ciertamente quedará defraudada.
Uno también será arrojado abajo a la mera vista de él.
10 Ninguno es tan audaz como para excitarlo.
¿Y quién es el que puede mantenerse firme delante de mí?
11 ¿Quién me ha dado algo primero, para que yo deba recompensarle?
[Todo] bajo los cielos enteros es mío.
12 No guardaré silencio acerca de sus partes,
ni del asunto de [su] poderío y la gracia de sus proporciones.
13 ¿Quién ha descubierto la haz de su vestido?
Dentro de su quijada doble, ¿quién entrará?
14 Las puertas de su cara, ¿quién las ha abierto?
Sus dientes en derredor son aterradores.
15 Repliegues de escamas son su altivez,
cerradas como con un sello apretado.
16 Una a otra están ajustadas estrechamente,
y ni siquiera el aire puede entrar entre ellas.
17 Están pegadas cada una a la otra;
se agarran una a otra y no pueden ser separadas.
18 Sus mismos estornudos destellan luz,
y sus ojos son como los rayos del alba.
19 De la boca le salen relámpagos,
hasta chispas de fuego logran escapar.
20 De las narices le sale humo,
como un horno encendido hasta con juncos.
21 Su alma misma hace arder los carbones,
y hasta una llama le sale de la boca.
22 En su cuello se aloja la fuerza,
y delante de él salta la desesperación.
23 Los pliegues de su carne de veras se adhieren;
son como una fundición sobre él, inmovibles.
24 Su corazón está fundido como piedra,
sí, fundido como una piedra inferior de molino.
25 Debido a que se levanta, los fuertes se atemorizan;
debido a consternación, se aturden.
26 Al alcanzarlo, la espada misma no resulta capaz,
ni lanza, dardo ni punta de flecha.

SEAMOS MEJORES MAESTROS


Preparemos las presentaciones de este mes (15 mins.):

Análisis con el auditorio. Ponga los videos de las presentaciones modelo y comente los aspectos más importantes. Al señalar el uso que se da a los dispositivos móviles, haga una breve mención a “Formas de usar JW Library”. Recuerde a los publicadores que informen cada mes la cantidad de veces que mostraron algún video en la predicación. Anímelos a escribir sus propias presentaciones.


Formas de usar JW Library
PARA ESTUDIAR:
• Lea la Biblia y el texto diario.
• Lea el Anuario, las revistas y otras publicaciones. Use la función “Marcadores”.
• Estudie la información de las reuniones y marque las respuestas.
• Vea videos.
EN LAS REUNIONES:
• Busque los textos bíblicos que cita el orador. Use la función “Historial” para regresar a un texto que haya leído antes.
• En vez de cargar con muchos libros, use JW Library para seguir la reunión y cantar. La aplicación ya tiene las nuevas canciones que todavía no están en el cancionero impreso.
EN LA PREDICACIÓN:
• Si encuentra a una persona interesada, muéstrele algo desde JW Library y ayúdela a descargarse la aplicación y algunas publicaciones en su propio dispositivo electrónico.
• Use la función “Buscar” para encontrar un texto de la Biblia escribiendo una palabra clave o una frase.
• Muestre un video. Si la persona tiene hijos, puede poner uno de la serie Hazte amigo de Jehová. También puede mostrarle el video ¿Por qué estudiar la Biblia? para animarla a empezar un curso bíblico. Si su lengua materna es otra, busque videos en ese idioma.
• Muestre a alguien un versículo de la Biblia en otro idioma que usted haya descargado previamente. Busque el versículo, toque el número y luego el botón de las traducciones paralelas.

NUESTRA VIDA CRISTIANA


“¿Está usando ya la aplicación JW Library?” (15 mins.):

Durante los cinco primeros minutos analice el artículo con el auditorio. Ponga el video Comience a usar “JW Library” y analícelo brevemente con el auditorio. Después, haga lo mismo con el video Descargue y organice sus publicaciones y con el video Personalice su lectura. Anime a todos a instalar JW Library en su dispositivo electrónico y a descargar las publicaciones antes de la semana del 16 de mayo, cuando se analizará el artículo “Formas de usar JW Library”.


¿Está usando ya la aplicación JW Library?
La aplicación JW Library es un programa informático gratuito que le permitirá descargar la Biblia y otras publicaciones, así como archivos de video y audio, en el teléfono, tableta o computadora.
CÓMO OBTENERLA. Conéctese a Internet y descargue e instale JW Library de la tienda de aplicaciones. Esta aplicación está disponible para diferentes dispositivos. Cuando esté conectado a Internet, abra la aplicación y elija lo que desea descargar en su aparato. Si no tiene Internet, conéctese en el Salón del Reino, en una biblioteca pública o en alguna cafetería. Una vez que haya descargado las publicaciones, no necesitará Internet para usarlas. Como se irán añadiendo nuevas funciones, cada cierto tiempo tendrá que descargar las últimas actualizaciones cuando estén disponibles.
POR QUÉ OBTENERLA. JW Library es muy útil para el estudio personal y las reuniones. También es práctica para predicar, especialmente de manera informal.

ESTUDIO BÍBLICO DE LA CONGREGACIÓN (30 MINS.): IA CAP. 14 PÁRRS. 14-22 Y LAS PREGUNTAS DE REPASO DEL CAPÍTULO.


CAPÍTULO 14
Aprendió a ser compasivo


párr. 14 (Jon. 4:1) A Jonás, sin embargo, esto le desagradó sumamente, y llegó a estar enardecido de cólera.
párr. 14 (Jon. 4:2, 3) Por lo tanto, oró a Jehová y dijo: “Ah, pues, oh Jehová, ¿no era este un asunto mío, mientras yo estaba en mi propio suelo? Por eso proseguí y huí a Tarsis; porque sabía que tú eres un Dios benévolo y misericordioso, tardo para la cólera y abundante en bondad amorosa, y que sientes pesar en cuanto a la calamidad. 3 Y ahora, oh Jehová, quita, por favor, mi alma de mí, porque mejor es mi morir que mi estar vivo”.
párr. 15 (Jon. 4:4) A su vez, Jehová dijo: “¿Es con razón que te has enardecido de cólera?”.
párr. 18 (Jon. 4:6-8) De consiguiente, Jehová Dios asignó una calabaza vinatera, para que subiera sobre Jonás, de modo que llegara a ser sombra sobre su cabeza, para librarlo de su estado calamitoso. Y Jonás empezó a regocijarse mucho por la calabaza vinatera. 7 Pero el Dios [verdadero] asignó un gusano al ascender el alba al día siguiente, para que hiriera la calabaza vinatera; y esta gradualmente se secó. 8 Y sucedió que, tan pronto como el sol brilló, Dios también procedió a asignar un viento abrasador del este, y el sol siguió hiriendo la cabeza de Jonás, de modo que él se desmayaba; y siguió pidiendo que su alma muriera, y repetidamente decía: “Mejor es mi morir que mi estar vivo”.
párr. 19 (Jon. 4:9) Y Dios procedió a decir a Jonás: “¿Es con razón que te has enardecido de cólera en cuanto a la calabaza vinatera?”. Ante aquello, él dijo: “Con razón me he enardecido de cólera, hasta el punto de la muerte”.
párr. 20 (Jon. 4:10, 11) Pero Jehová dijo: “Tú, por tu parte, sentiste lástima por la calabaza vinatera, por la cual no te afanaste, y que no hiciste crecer, la cual resultó ser el simple crecimiento de una noche y pereció como simple crecimiento de una noche.11 Y, por mi parte, ¿no debería yo sentir lástima por Nínive la gran ciudad, en la cual existen más de ciento veinte mil hombres que de ningún modo saben la diferencia entre su mano derecha y su izquierda, además de muchos animales domésticos?”.
párr. 22 (Mat. 5:7) ”Felices son los misericordiosos, puesto que a ellos se les mostrará misericordia.

párr. 20 Al decir que no distinguían la derecha de la izquierda, Dios indicó que estas personas desconocían por completo los principios divinos.

PREGUNTAS PARA PENSAR

• ¿Cómo demostró Jonás fe y valor al predicar en Nínive?
• ¿Qué nos enseña el hecho de que los ninivitas se arrepintieran?
• ¿Qué podemos aprender de la actitud de Jonás ante los ninivitas arrepentidos?
• ¿Cómo podríamos imitar la fe de Jonás cuando se nos corrige?

Repaso de esta reunión y adelanto de la próxima (3 mins.)


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