Los paisajes desérticos más increíbles del mundo


Las dunas, esas colinas de arena movediza que en los desiertos y en las playas forma y modela el viento, ofrecen algunas de las estampas más impactantes de la naturaleza. Aquí tienes una escogida colección en imágenes.
Los paisajes dunares no tienen nada de aburrido y todo de inolvidable. Un atardecer en las dunas de Khongoryn Els, en el desierto mongol de Gobi, donde sus enormes montañas de arena de hasta 300 metros de altura contrastan con el oasis de un verde exuberante que surge a un lado; un paseo por la playa de Valdearenas, en el Parque Natural de Liencres, el campo de dunas vivas más rico y dilatado de toda la costa cantábrica; un baño en una laguna de agua dulce del impresionante Parque Nacional de Lençóis Maranhenses, en Brasil; una cena con vistas a las fantasmagóricas montañas de arena de Sossusvlei, en el corazón del desierto más antiguo del planeta, en Namibia…



Además de hacer un recorrido en camello por el desierto egipcio del Sinaí, los beduinos brindan la experiencia a los turistas de conocer sus asentamientos e incluso comer con ellos y probar el pan beduino / © Turismo de Egipto.


Una improvisada cena al atardecer en los campos de dunas del sur de Túnez, donde se han filmado no pocas escenas de películas como 'En busca del arca perdida' o 'El paciente inglés'.


El Parque Nacional de Lençóis-Maranhenses es una verdadera perla de Brasil. Un desierto al borde del Atlántico con hileras infinitas de dunas de arena separadas por lagunas de agua de lluvia tropical.


Caminar entre las monumentales esculturas de piedra caliza del Desierto Blanco de Egipto, al norte del oasis de Farafra, es una experiencia increíble, y lo es más al atardecer, cuando los anaranjados rayos de sol acarician las columnas blancas del lugar, y la jornada acaba con una noche durmiendo bajo las estrellas.


El silencio, la soledad y la paz reinan en el Parque de los Lençóis Maranhenses, en Brasil, que despliega un ecosistema salpicado de dunas blanquísimas.


El desierto de Namib, en Namibia, es uno de los paraísos naturales más espectaculares del mundo. En este escenario, el Sossusvlei Desert Lodge es un sensacional oasis de lujo, tranquilidad y todas las comodidades que se pueden desear con vistas a las dunas impresionantes y los afloramientos rocosos / ©Sossusvlei Desert Lodge.


El Desierto de Altar es de una grandeza y una belleza maravillosa. Basta una pequeña lluvia para que el paisaje cambie totalmente, transformándose en un desierto florido / © Turismo de México.


Un desierto brasileño de arenas blancas donde más llueve del planeta. Esa es la peculiaridad del Lençóis Maranhenses, o Sábanas de Maranhâo, en Brasil.


El mítico hotel La Mamounia de Marrakech, el favorito de las estrellas, ofrece a sus huéspedes experiencias únicas, como sobrevolar en helicóptero las Montañas del Atlas, descubriendo la belleza del paisaje marroquí, y aterrizando en en algún punto del desierto para disfrutar de un 'vivac' de lujo minuciosamente preparado.