Manifiesto de Cartagena

linoclemen
Lino de Clemente y Palacios
Caracas: Concejo Municipal del Distrito Federal, 1960.

15.12.1812

El primero de los grandes documentos políticos de Simón Bolívar es el llamado Manifiesto de Cartagena, por estar datado en esta ciudad el 15 de diciembre de 1812. Cartagena de Indias (Colombia), fundada por el capitán madrileño Pedro de Heredia en 1533, fue un importante centro para la colonización española en el Caribe; puerto de excelencia para el movimiento comercial y plaza fuerte de singular valor estratégico. Esa misma significación la tendrá a lo largo de la Guerra de la Independencia. Fue esta provincia la primera del Nuevo Reino de Granada en proclamar su total separación del régimen español. Se llamó «Estado libre y absolutamente independiente», en el acta del 11 de noviembre de 1811. Por tanto, sus puertas estuvieron abiertas para acoger a los patriotas venezolanos que fueron aventados al exilio después de la caída de la Primera República a mediados de 1812. Simón Bolívar que fue uno de ellos, salió de Venezuela por el puerto de La Guaira el 27 de agosto de ese año, rumbo a Curazao, en donde permaneció hasta finales de octubre, cuando partió hacia Cartagena. Aquí se reúne con los otros expatriados y en nombre de todos, ofrece sus servicios al gobierno de la Nueva Granada, en carta del 27 de noviembre de 1812 que suscribe en unión del letrado Vicente Tejera, ex ministro de la Alta Corte de Justicia de Caracas. Pocas semanas después, el 15 de diciembre, Bolívar firma su Memoria dirigida a los ciudadanos de la Nueva Granada por un caraqueño, documento más conocido como Manifiesto de Cartagena. En él, habla con acento de autocrítica de los graves errores en que incurrieron los hombres de la Primera República de Venezuela, los cuales atribuye en buena parte al sistema federal que se adoptó; a la debilidad del gobierno; a la impunidad de los delitos; a la mala administración de las rentas públicas; a la falta de conciencia ciudadana para el fiel cumplimiento de los deberes constitucionales y el ejercicio de los derechos; a la ambición de unos pocos y al espíritu de partido que todo lo desorganizó; a lo que se agregaron los efectos del terremoto del 26 de marzo de 1812 y la influencia de eclesiásticos contrarios a la Independencia, así como la oposición al establecimiento de fuerzas armadas permanentes y bien organizadas bajo un mando único. Concluye que la Nueva Granada debe hacer suya la causa de Venezuela, ya que se trata de 2 naciones hermanas, llamadas a marchar unidas para asegurar la libertad de todos. La primera edición del Manifiesto de Cartagena (bajo el título original ya mencionado de «Memoria dirigida a los ciudadanos de la Nueva Granada por un caraqueño») se hizo en la imprenta de Diego Espinoza en aquella misma ciudad, en 1813, probablemente muy a comienzos de este año.
M.B.P.
BIBLIOGRAFÍA: BOLÍVAR, SIMÓN. Siete documentos esenciales. Caracas: Ediciones de la Presidencia de la República, 1973; LOVERA DE SOLA, ROBERTO JOSÉ. Curazao, escala del primer destierro del Libertador. Caracas: Monte Ávila, 1992; TORO HARDY, JOSÉ. Seis ensayos sobre el ideario del Libertador. Caracas: Editorial Arte, 1973.