No invente excusas - Educar Valores y el Valor de Educar. Parábolas
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Una empresa estaba en una situación difícil pues las ventas iban mal, los trabajadores y colaboradores estaban desanimados y la situación financiera del negocio era crítica.
Era preciso hacer alguna cosa para enfrentar el caos, Pero nadie quería asumir nada. Por el contrario, el personal solamente se quejaba de que las cosas andaban mal y que no existían perspectivas de progreso en la empresa. Todos consideraban que alguien debería tomar la iniciativa de cambiar esa situación.
Un día, cuando los empleados llegaron a trabajar, encontraron en la portería un enorme cartel que decía:
"Falleció ayer la persona que impedía el crecimiento de nuestra empresa. Usted está invitado a participar del velorio en el salón de los deportes".
Al principio la reacción fue de tristeza, todos se acongojaron ante la muerte de alguien pero, después de algún tiempo, sintieron curiosidad por saber quién estaría bloqueando el crecimiento de la empresa. La agitación en el salón de deportes era tan grande que fue preciso llamar a los guardias de seguridad para organizar una fila india.
A medida que las personas iban aproximándose al cajón la excitación aumentaba. ¿Quién será el que estaba estorbando el progreso? ¡Qué suerte que este infeliz haya muerto!
Uno a uno, los funcionarios agitados se aproximaban al féretro, miraban al difunto y se quedaban pasmados y en absoluto silencio como si hubiesen sido heridos en lo más hondo de sus almas.
Ciertamente que usted no habría imaginado nunca lo que estaba en el fondo del cajón: ¡Había un espejo!
La moraleja de esta historia es bastante clara, sólo existe una persona capaz de limitar su crecimiento: usted mismo.
‒Usted es la única persona que puede cambiar su vida.
‒Usted es la única persona que puede perjudicar su vida.
‒Usted es la única persona que puede ayudarse a sí mismo.
No intente hallar culpables de sus fallas. No invente disculpas y cumpla con lo que se promete a sí mismo y a los demás... responsabilícese.
Recuperado para fines educativos del libro:
Educar Valores y el Valor de Educar. Parábolas
Autor: Antonio Pérez Esclarin