Precisando el concepto de motivación - Educar Valores y el Valor de Educar. Parábolas

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Es difícil conseguir una definición, un concepto o un criterio homogéneo que ponga de acuerdo las distintas versiones multidisciplinarias sobre la motivación. Más aún, pretender abarcarlas todas sería una tarea inagotable. Rara una primera aproximación, nos apoyaremos en Josef Cohén.
El término motivación lo introdujo James Mili a principios del siglo XIX: "Se genera un estado peculiar que, como es una tendencia a la acción, se denomina propiamente "motive". Por su parte, Emmanuel Kant llamó "voluntad" a este concepto, la última de las tres categorías psicológicas principales; las otras dos eran el conocimiento (cognición) y el sentimiento (emoción).
Los psicólogos, dice Cohén, clasifican actualmente los motivos en primarios y secundarios. Los motivos primarios son siempre innatos y tienen bases fisiológicas (como el hambre y la sed). Los motivos secundarios (como la tendencia al dominio social o el uso de drogas) no son directamente necesarios para la preservación del individuo o la continuación de la especie, y se clasifican en sociales y personales. Los motivos sociales son relativamente dependientes de los grupos sociales y de la dinámica social; los motivos personales, por el contrario, son relativamente independientes de los grupos sociales y de la dinámica social.
Después de acercarnos a diferentes aproximaciones teóricas, los conceptos del consultor colombiano Fernando Toro Álvarez nos llevan a una enunciación práctica y científica a la vez. Dice el profesor Toro Álvarez en uno de sus escritos:
La motivación es aquel aspecto de la realidad personal que nos mueve, que imprime orientación y energía a los deseos e intenciones del hombre hasta el punto de hacerlo actuar en la dirección de su logro y realización. Como el desempeño ocupacional de las personas no ocurre por automatismos instintivos, como sucede con los animales inferiores, siempre existen determinantes que se encuentran bajo el control voluntario de las personas y, casi siempre, bajo su control consciente. Dentro de estos determinantes directos e inmediatos se encuentran el conocimiento, las habilidades y la motivación. Ellos se relacionan entre sí en el proceso de determinar el desempeño.
Y añade: la motivación puede explicar la razón por la cual el hombre ha logrado ir al espacio, investigar las moléculas y los átomos, construir máquinas asombrosas e intervenir en complejos procesos biológicos en torno a la vida. La magnitud de esa realidad no puede ser explicada por juicios de sentido común, "es preciso conocer a fondo lo que explica el desempeño del hombre si se quiere influir en él con acierto y a la altura de su casi infinita potencialidad para conocer, crear y transformar la realidad que lo rodea".
Con estas afirmaciones, Toro Álvarez nos enfrenta al hecho de que no podemos reducir el concepto de motivación a un asunto puramente utilitarista como éste: ¿De qué manera hago que la gente me trabaje más, más barato y con menos rotación?
En el fondo lo que procuramos, como humanistas de la gerencia, es impedir que se reduzca el trabajo humano al simple intercambio de mercancías.
Esto que nos muestra si una persona está o no está motivada, es el alto grado de energía y compromiso que exhibe en una actividad dada. La motivación produce como efecto el buen desempeño de esa persona en cualquier actividad.

Recuperado para fines educativos del libro:
Educar Valores y el Valor de Educar. Parábolas
Autor: Antonio Pérez Esclarin