Junta Suprema de Caracas | Historia de Venezuela

Diccionario de Historia
de Venezuela

Diccionario de Historia de Venezuela


1810

Logrados por los grupos radicales del Cabildo caraqueño los principales objetivos que se habían planteado el 19 de abril, proceden de inmediato a asegurar el control de los distintos cuerpos militares acantonados en Caracas, nombrándose para el mando general de las tropas a los capitanes Nicolás de Castro y Juan Pablo Ayala; al capitán Luis Ponte, comandante de los batallones del Regimiento de la Reina; al capitán Antonio José de Urbina, comandante del batallón Veterano instalado en el cuartel San Carlos; al capitán Luis Santinelli, comandante del Cuerpo de Artillería; al capitán Juan Manrique para el batallón de Pardos; al capitán Antonio Solórzano para el escuadrón de Caballería; por último se designan a los capitanes Manuel Aldao y Manuel Felipe Alonso-Gil como ayudantes; y al capitán de veteranos Juan de Escalona y Arguinzones jefe de la guarnición de La Guaira. Luego se les llama al Cabildo para jurar obediencia al nuevo gobierno, ordenándoseles formar los distintos cuerpos del ejército en la plaza mayor, en unión del batallón de granaderos de Aragua al mando del comandante José Leandro Palacios y de Miguel de Ustáriz y Mijares, teniente de los granaderos blancos. En esa forma el Cabildo caraqueño asegura la lealtad de las Fuerzas Armadas acantonadas en la capital y procede a designar el 25 de abril de 1810, la Junta Suprema de Gobierno, integrada por las siguientes personas con derecho a voz y voto: José de las Llamozas; Martín Tovar Ponte; Feliciano Palacios; Nicolás de Castro; Juan Pablo Ayala; José Cortés de Madariaga; José Hilario Mora; Isidoro Antonio López Méndez; Francisco José Ribas; Rafael González; Valentín de Ribas; José Félix Sosa; Juan Germán Roscio; Juan de Ascanio; Pablo Nicolás González; Francisco Javier de Ustáriz; Silvestre Tovar Liendo; Nicolás Anzola; José Félix Ribas; Fernando Key Muñoz; Lino de Clemente; José María Blanco y Dionisio Palacios. Como secretarios de la Junta son nombrados José Tomás Santana y Casiano Bezares. Al mismo día, y de su propio seno, se designan para el despacho de Relaciones Exteriores a Juan Germán Roscio; para Gracia y Justicia a Nicolás Anzola; Hacienda a Fernando Key Muñoz; y para Guerra y Marina a Lino de Clemente; igualmente se constituye el Tribunal Superior de Apelaciones presidido por el marqués de Casa León (Antonio Fernández de León) e integrado por los siguientes ministros: José Bernabé Díaz; José María Ramírez; Bartolomé Ascanio y Felipe Fermín Paúl. En esta forma quedó constituido el gobierno de Caracas, el cual de inmediato envía delegaciones para procurar la adhesión de las otras provincias que integraban la capitanía general de Venezuela, logrando así que se pronuncien favorablemente: Cumaná y Barcelona el 27 de abril de 1810; Margarita el 4 de mayo; Barinas el 5 de mayo; Mérida el 11 de septiembre; Trujillo el 9 de octubre. Guayana lo hará el 11 de mayo, pero el 3 de junio al tener conocimiento de que en España se había instalado el gobierno del Consejo de Regencia, lo reconoce como autoridad legítima y se coloca al margen de los sucesos revolucionarios de Caracas.
Coro y Maracaibo desde el primer momento permanecieron fieles a la monarquía española. En el caso de Coro prevalecieron para su actitud negativa, entre otras razones locales, su vieja y nunca ocultada rivalidad con Caracas, que arrancaba desde el propio siglo XVI cuando el gobernador Juan de Pimentel traslada la capital provincial a la recién fundada Santiago de León, rivalidad que se acentuará luego cuando en 1637 deja de ser cabeza de la Iglesia al trasladar el obispo Juan López Agurto de la Mata la catedral a Caracas. Los mantuanos de Coro pensaron, ingenuamente, que al declarar su lealtad a Fernando VII, éste les devolvería, como premio, su primitiva condición de capital nacional. Tal rivalidad quedará manifiesta en la comunicación que el Ayuntamiento coriano envía al marqués del Toro, al llegar éste a las puertas de la ciudad en demanda de lealtad a la Junta Suprema de Caracas: «Habiendo cesado las potestades superiores que revestían a la ciudad de Caracas con la dignidad de capital, queda su pueblo y el Cabildo [el de Coro] su representante en igual clase que los otros de la Provincia, pues las Constituciones del Reyno no conceden ni sombra de autoridad a un Cabildo sobre otro; y de ser así la tendría el de Coro sobre todos los de la Provincia, incluso el de Caracas, por ser aquélla la ciudad más antigua y fundadora de la Provincia de Venezuela». El marqués del Toro es derrotado por los corianos (28.11.1810) y se retira con sus fuerzas. La actitud asumida por Coro sólo le valió el título de «Muy noble y muy leal», a pesar de que fueron en su mayoría corianos los que formaron el ejército con que Domingo de Monteverde tomaría a Caracas después de la capitulación de Francisco de Miranda y la caída de la Primera República. El caso de Maracaibo fue algo distinto, esta provincia siempre se consideró más ligada, por intereses comerciales y aun políticos, al virreinato de Santa Fe. No hay que olvidar que al constituirse la capitanía general de Venezuela en 1777, Maracaibo se dirige al rey Carlos III pidiéndole se le mantenga adscrita a Santa Fe, petición que no fue atendida. La situación de Maracaibo se complica al declarar la Regencia de España «vasallos rebeldes» a todos los que se habían pronunciado a favor de la Junta de Caracas, designando al gobernador de Maracaibo Fernando Miyares, capitán general de Venezuela y ordenando el bloqueo de las costas de las provincias rebeldes.
Los sucesos en la Nueva Andalucía fueron favorables desde el primer momento al pronunciamiento de Caracas. El 27 de abril de 1810 el comisionado de la Junta Suprema presbítero Francisco Policarpo Ortiz, instala en Barcelona una Junta Provincial presidida por Gaspar de Cagigal, que además de adherirse al pronunciamiento del Cabildo caraqueño aprovecha la circunstancia para separarse de Cumaná, convirtiendo a Barcelona en provincia independiente; pero el 19 de junio de ese año la Junta de Barcelona desconoce al gobierno central de Caracas y manifiesta su fidelidad al Consejo de Regencia español, circunstancia que obliga al comisionado Ortiz a regresar a Barcelona; allí es detenido y remitido preso a Guayana y confinado a Soledad, desde donde inicia, en unión del teniente de milicias José Antonio Anzoátegui y otros oficiales del Cuerpo Veterano, un movimiento que logra deponer, el 12 de octubre a los rebeldes de Barcelona, constituyendo una nueva Junta Provincial fiel a Caracas y Cumaná, presidida por José Antonio Freites Guevara. Los acontecimientos en Cumaná se realizan también el 27 de abril al llegar los comisionados capitán de infantería Francisco González Moreno y el ayudante de milicias urbanas José Antonio Illas Ferrer con pliegos traídos desde la capital para el Cabildo cumanés. El cuerpo capitular se instala ese día a las 9 a.m. en Cabildo abierto con la presencia del gobernador y capitán general Eusebio Escudero, representantes de la milicia, el clero, notables de la ciudad y numeroso pueblo, dándose lectura a los pliegos y Acta enviados por Caracas, y de común acuerdo «…se nombró al señor Brigadier don Juan Manuel de Cajigal para que ilustre con sus superiores conocimientos, en cuanto sea conforme al mejor orden y establecimiento, por lo que respecta a las armas, y por el pueblo se nombraron de diputados a don Juan Manuel de Tejada, doctor don Mariano de la Cova y don Juan Bermúdez; por la clase de Pardos y Morenos se nombró al subteniente don Pedro Mejía; por el clero y comunidad de Nuestro Padre San Francisco se nombró al presbítero don Andrés Antonio Callejón, cura decano; luego fue aclamado Diego Vallenilla para secretario de gobierno. Habiendo presenciado todo el capitán general coronel Eusebio Escudero, hizo renuncia del gobierno y capitanía general suplicando que se le proporcionara una embarcación para destinarse con sus familia al puerto de Cartagena…» Firman esa Acta, asumiendo funciones de gobierno provincial, Francisco Javier Mayz; Francisco Illas y Ferrer; José Ramírez Guerra; Gerónimo Martínez; Francisco Sánchez; José de Jesús Alcalá; Manuel Millán; José Santos y Sucre; Domingo Mayz; Mariano de la Cova; presbítero Andrés Callejón; Juan Bermúdez de Castro; brigadier Juan Manuel Cajigal; Juan Martínez; Juan Manuel de Tejada; subteniente Pedro Mejía y Diego de Vallenilla en su condición de secretario de la Junta de Gobierno. La provincia de Margarita se pronuncia el 4 de mayo constituyendo una Junta de 10 presidida por Cristóbal Anés, uno de cuyos miembros, Manuel Plácido Maneiro, fue luego miembro del Constituyente de 1811. En Barinas, el Ayuntamiento se reúne el 5 de mayo con asistencia del gobernador provincial y los vecinos más importantes para estudiar los sucesos caraqueños, resolviendo adherirse condicionalmente a ellos, formando una junta presidida por Miguel del Pumar e integrada con representantes del clero, la milicia, hacendados, comerciantes y pardos. A la provincia de Mérida la Suprema Junta de Caracas envía como su comisionado a Luis María Rivas Dávila quien logra, el 16 de septiembre, que el Ayuntamiento de la «Ciudad de los Caballeros» deponga a las autoridades españolas y constituya una junta presidida por el capitán de milicias Antonio Ignacio Rodríguez Picón, Mérida se separa de Maracaibo y reconstituye su antigua provincia y dictando de inmediato las medidas pertinentes para la creación de su propia universidad; así como para extender el movimiento independentista hasta La Grita y San Cristóbal, que se pronuncian favorablemente el 11 y el 28 de octubre, respectivamente. Trujillo acoge los planteamientos de Caracas el 9 de octubre con la renuncia del Cabildo de la ciudad y la constitución de una Junta de Gobierno a cuya cabeza se coloca a Jacobo Antonio Roth.
Una de las primeras medidas acordadas por la Junta Suprema, luego de obtenido el respaldo de las 6 provincias señaladas, fue la de enviar comisiones al exterior para solicitar apoyo al movimiento emancipador; en tal sentido son enviados a Londres Simón Bolívar y Luis López Méndez, quienes llevan como secretario a Andrés Bello. Salieron de La Guaira en los primeros días de junio de 1810. Para Estados Unidos van Juan Vicente Bolívar, José Rafael Revenga y Telésforo Orea, quienes con relativo éxito, logran interesar al gobierno de aquel país en los pedimentos de apoyo y ayuda que hacen. Juan Vicente Bolívar morirá trágicamente al naufragar en el golfo de México el navío que lo traía a Venezuela. Revenga y Orea continúan en el Norte en procura de colaboración. A Curazao, Jamaica e islas inglesas son enviados Vicente Salias y Mariano Montilla; para la Nueva Granada parte el presbítero José Cortés de Madariaga con la misión de divulgar los principios independentistas que determinaron el movimiento del 19 de abril de 1810 y para Trinidad va en comisión Casiano de Medranda. El 14 de agosto de 1810 la Suprema Junta de Caracas dicta decretos aboliendo el comercio de esclavos, creando la Sociedad Patriótica de Agricultura y Economía y suprimiendo los impuestos de exportación a los productos agrícolas y pecuarios de Venezuela. También había convocado el mes de junio anterior a elecciones en todas las provincias para formar un Congreso Constituyente de Venezuela. El 5 de marzo de 1811, después de haberse instalado el día 2 el Congreso Constituyente, cesó en sus funciones la Junta Suprema Gubernativa.
R.D.L.
BIBLIOGRAFÍA: GRASES, PEDRO. Contribución a la bibliografía del 19 de abril de 1810. Caracas: Sociedad Bolivariana de Venezuela, 1960; La Junta de Gobierno de Caracas y sus misiones diplomáticas en 1810. Caracas: Tipografía Americana, 1936; JUNTA SUPREMA DE CARACAS, ed. Acta del 19 de Abril de 1810: documentos de la Suprema Junta de Caracas. Caracas: Concejo Municipal, 1963; INSTITUTO PANAMERICANO DE GEOGRAFÍA E HISTORIA, ed. El 19 de abril de 1810. Caracas: Comité de Orígenes de la Emancipación, 1957; PÉREZ VILA, MANUEL. Los comienzos de la independencia venezolana: del 19 de abril de 1810 al 5 de julio de 1811. Sevilla: Separata del Anuario de Estudios Americanos, 1966; PONTE, ANDRÉS F. La revolución de Caracas y sus próceres. 2ª ed. Caracas: Concejo Municipal, 1960

Recuperado para fines educativos
Fuente: Diccionario de Historia de Venezuela
Publicado por: Fundación Polar