¿Qué es el fraude de solicitud de tarjeta de crédito?

Fraude de solicitud de tarjeta de crédito es un tipo de robo de identidad que consiste en abrir una cuenta de tarjeta de crédito en nombre de otra persona. Al abrir una cuenta usando la información robada, un individuo puede causar numerosos problemas para la víctima, como deuda, calificación negativa, incluso quiebra. En los Estados Unidos, robo de identidad es un delito federal. Varias agencias gubernamentales y organizaciones de protección al consumidor han desarrollado estrategias para ayudar a las víctimas y posibles víctimas, con fraude en solicitudes de tarjeta de crédito. Un método común de solicitar una cuenta en nombre de otra persona implica rellenar formularios de solicitud de tarjeta de crédito con documentos falsos, o con información robada de otra persona. Por lo general, el solicitante o finge ser otra persona, o él o ella utiliza su o su nombre real y la falsa información de contacto. El solicitante puede utilizar documentos robados o copias de datos personales de la víctima, tales como facturas de servicios públicos o de otros Estados financieros. Para los ciudadanos estadounidenses, una pieza clave de información suele ser número de seguridad social de la víctima. Al principio, los lesionados no siquiera se dé cuenta lo que ha sucedido, porque no reciben Estados de cuenta. Más bien, la correspondencia es generalmente enviado por correo a la dirección especificada en la solicitud original.
Fraude de solicitud de tarjeta de crédito puede tener muchas consecuencias negativas para sus víctimas. Una vez aprobada una aplicación falsa, alguien puede acumular cargas potencialmente ilimitadas usando la identidad de otra persona. Estos cargos fraudulentos pueden llevar a la gran tarjeta de crédito y reportes de crédito negativo. En algunos casos, las víctimas han tenido que considerar declararse en bancarrota debido a los daños por el fraude de tarjeta de crédito.
Cualquiera puede ser una potencial víctima de fraude de solicitud de tarjeta de crédito. Personas que no protegen sus datos personales pueden ser los objetivos más probables para este tipo de robo de identidad. A menudo, ancianos son víctimas de fraudes y estafas. Posibles causas incluyen su probabilidad potencial para ser más confiado de alguien pidiendo información personal. También podría estar más dispuestos a responder a llamadas telefónicas no solicitadas y mensajes de correo electrónico.
Si bien no es posible prevenir el fraude de solicitud de tarjeta de crédito en conjunto, hay pasos que las personas pueden tomar para disminuir su probabilidad de ser víctimas. En los Estados Unidos, agencias de gobierno, como la Oficina Federal de investigaciones (FBI) y el Departamento de justicia, junto a oficinas de protección al consumidor, como el Better Business Bureau (BBB), son buenas fuentes de asesoramiento para protegerse de las prácticas fraudulentas de tarjeta de crédito. Por ejemplo, a menudo sugieren que obtener una copia de su informe de crédito para detectar cualquier actividad sospechosa. Otra recomendación es guardar los documentos financieros cuidadosamente y evite dar información personal a menos que se considere absolutamente necesario.