La Producción Agrícola: El maíz y el Trigo

El maíz


Es, como lo dice Arturo Uslar Pietri, la más americana de las plantas. Cuando Cristóbal Colón descubre el Continente, ya los aborígenes cultivaban el maíz, con el cual se preparaban sus arepas, el pan y la chicha. Era la base de su dieta diaria. De un almud de maíz salían 33 arepas, siendo el consumo diario de tres arepas por persona, es decir, 23 almudes por año. Es tal la presencia gallarda de la planta, que Andrés Bello llama al maíz "jefe altanero de la espigada tribu" que "hincha su grano".

En aquella prodigiosa expedición realizada por el gobernador alemán Jorge Espira entre 1535 y 1538, cuando salió de Coro y atravesó los Llanos de Barinas en busca de la cordillera andina para llegar al Nuevo Reino de Granada, el notable aventurero halló en un pueblo un inmenso depósito con más de 70.000 kilos de maíz.

En 1626 el teniente gobernador Gutiérrez de Lugo confiesa que el maíz "es el principal sustento de las Repúblicas, así de españoles como de naturales". La provincia de Caracas vivía preocupada porque no le alcanzaba la producción para su abastecimiento, y tenía que surtirse de los Valles de Aragua. La escasez de maíz se debió al interés que tuvieron los agricultores en un momento dado por el cacao.

La cosecha del maíz. "La recolección de las cosechas (del maíz) era motivo de fiestas sucesivas, pues el dueño de cada sementera convidaba a los parientes, vecinos y amigos para que le ayudasen en la faena, convite llamado callapa o cayapa, en que había danzas y libaciones de chicha. El maíz propio de la tierra es el conocido con el nombre de cariaco, que daba cosecha a los tres meses, diferente al que fue introducido más tarde por los españoles llamado yucatán, que tardaba cinco meses". (Eduardo Arcila Farías, Economía Colonial de Venezuela. Segunda edición, Tomo I, págs. 59 y 60. Caracas. 1973).

El trigo


Es una gramínea que trasplantaron los españoles a nuestras tierras para fabricar sus galletas y bizcochos, así como el afamado pan de trigo. Hay noticia de una exportación de trigo en 1579 con destino a Nueva Granada y Santo Domingo.

Entre 1600 y 1610 la producción de trigo adquirió enorme importancia. Había tomado tanto auge que en una sola operación comercial los andinos pudieron ofrecer hasta 25.000 libras de harina de trigo. Los Valles del Tuy, Barquisimeto y Los Andes fueron los principales centros de producción harinera.

En 1529 se hizo la primera exportación formal desde La Guaira, en una cantidad apreciable de 1.308 arrobas. En cambio, cien años más tarde había decaído tanto el cultivo de trigo, por desplazamiento que hizo el cacao, que se registra una importación de 4.380 arrobas. A partir de entonces, en lugar de producir trigo aunque sólo fuese para el autoabastecimiento, comenzamos a traerlo del exterior.