Autocracia y progreso

Capítulo 5. El guzmancismo: Un proyecto de país 1870 / 1899

Unidad 13. Autocracia y progreso 1877 / 1888


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Antonio Guzmán Blanco, jefe militar de la Guerra Federal, caudillo del Partido Liberal Amarillo y presidente de la República en varias ocasiones entre 1870 y 1888. Durante esos 18 años, la vida de Guzmán estará entrelazada con sus actividades de gobernante. Como tal, se hará llamar “el Ilustre Americano”.


En 1878 Antonio Guzmán Blanco deja el poder en manos de un caudillo de su confianza: Francisco Linares Alcántara. Su plan es ejercer nuevamente la presidencia al cabo de dos años en Europa, pero en su ausencia el liberalismo amarillo se fragmenta en los antiguzmancistas, que perturban sus planes, y los guzmancistas que devuelven las cosas a su cauce después de la muerte de Linares. Restan todavía a Guzmán diez años de hegemonía divididos en dos gestiones: el Quinquenio (1879/1884) y el Bienio (1886/1888).
La alianza de la política y los negocios es su mejor instrumento de gobierno, convencido de que trabaja por el país trabajando para sí mismo. El Código de Minas (1885), la Ley de Contratos Mineros (1881) y la reorganización de los territorios mineros (1882) dan fundamento legal a los negocios.
Su segundo gobierno termina con un viejo sueño realizado en 1883: unir a Caracas con el mar a través de una línea férrea.
En junio del año siguiente, Guzmán y familia marchan a Europa. En 1886 regresa. Aclamado en Caracas, inicia su último gobierno, que no culmina, y en agosto de 1887 parte definitivamente a Europa. Durante este período la sociedad venezolana experimenta avances y acciones modernizadoras notables que serán valoradas con el paso del tiempo.