El país hace cien años

Capítulo 5. El guzmancismo: Un proyecto de país 1870 / 1899

Unidad 14. Los caudillos de fin de siglo


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Parque El Encanto, cercano a Los Teques. Los paseos y las excursiones son los hábitos favoritos de los caraqueños de finales del siglo XIX.


164-02La paz relativa y la bonanza económica se reflejan en el crecimiento demográfico y en la sociedad de perfil más moderno. En 1891 el tercer censo nacional registra 2.444.816 habitantes, un millón más que 30 años antes y para Caracas, 72.429, 30% más que en 1881. En el interior el crecimiento es más lento: la ciudad de Maracaibo no llega a 35.000 habitantes, apenas 10% más que en 1881; Barquisimeto, con una población similar, también crece lentamente. Las carreteras avanzan, poco se confía ya en las posibilidades de crecimiento del ferrocarril, que resultan limitadas. En la era del progreso universal de las comunicaciones, el país se abre más a las influencias externas: los grandes almacenes parisinos ofrecen catálogos en El Cojo Ilustrado; los juegos de equipo de origen anglosajón, el fútbol y el béisbol, penetran con los ferrocarriles y las inversiones norteamericanas. En 1895 se forma el primer equipo de béisbol con el nombre de Caracas. Las ciudades tienen más movimiento pero todavía los sonidos son los tradicionales, a excepción del ruido del tranvía, que es electrificado a comienzos del siglo XX. Los cascos de los caballos sobre el pavimento adoquinado, los vendedores que vocean su mercancía, los encuentros en las calles y las campanas de las iglesias, son los sonidos dominantes.
Aparece un tipo de agitación social apenas conocido en Venezuela: no la clásica protesta política estudiantil, sino la manifestación de gente que reclama trabajo antes que cambios políticos. En 1894, 3.000 obreros vocean consignas para reclamar fuentes de trabajo por las calles de Caracas; en 1896 se instala el Primer Congreso Obrero de Venezuela, auspiciado por varias corporaciones de artesanos. Las anchas avenidas arboladas de El Paraíso son el paseo favorito de los caraqueños y, a la vuelta del siglo, su hipódromo entra en competencia con el de Sabana Grande; la orden religiosa de San José de Tarbes se establece en esa urbanización. Los clubes son la alternativa de reunión y entretenimiento para los hombres: en Maracaibo el Club del Comercio, en Caracas el Club de la Unión y el Jockey Club (1895). El servicio de suministro de electricidad empieza a cambiar la vida social desde 1895.
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La llegada del cine

El 11 de junio de 1896, a escasos cuatro días de haberse estrenado el mismo espectáculo en Los Ángeles, se presenta por primera vez en Venezuela, exactamente en Maracaibo, el Vitascopio de Thomas Alva Edison, el antecedente más inmediato del cine. El Avisador de Maracaibo lo reseña así: “Para esta noche se ofrece por primera vez la exhibición del vitascope, en el escenario de nuestro coliseo (Teatro Baralt de Maracaibo) Espectáculo absolutamente nuevo, sorprendente, magnífico... De esos quejamás concibió la mente, y que no se creen hasta no verlos y que después de vistos producen el asombro, el pasmo de lo inconcebible hecho realidad y de la realidad que produce la vacilación entre la creencia y la duda [...] que a despecho de la distancia y del tiempo se reproduzca el cuadro natural con la animación de la existencia, con el movimiento de la vida, con la palpitación, con el aire... eso no puede ser sino uno de los más grandes misterios, resuelto en el siglo XX, por el poder del genio”.