Puntos sobresalientes de: Ester | Lectura de la Biblia

Puntos sobresalientes de la lectura de la Biblia: Ester | Textos explicados y lecciones prácticas

PUNTOS SOBRESALIENTES DE ESTER

Relato vívido de cómo Ester, con la guía de su primo mayor Mardoqueo, fue usada por Dios para librar a los judíos del exterminio
Debió escribirlo Mardoqueo; al parecer abarca desde el año 493 hasta cerca de 475 a. E.C.
Ester llega a ser reina en Susa
Cuando el rey Asuero (probablemente Jerjes I) manda llamar a la reina Vasti durante un banquete real para que se conozca su belleza, ella rehúsa comparecer; el rey la destituye (1:1-22)
Se escoge a Ester de entre todas las demás vírgenes hermosas del imperio para ser reina; por recomendación de Mardoqueo, no revela que es judía (2:1-20)
La conspiración de Hamán para exterminar a los judíos se vuelve contra él
El rey ensalza a Hamán el agaguita por encima de todos los demás príncipes, pero Mardoqueo rehúsa inclinarse ante él (3:1-4)
Encolerizado por la negativa de Mardoqueo, Hamán trama aniquilar a todos los judíos del imperio; se induce al rey a concordar, se fija la fecha y se emite el decreto (3:5-15)
Mardoqueo le dice a Ester que apele personalmente al rey, a pesar de que presentarse ante él sin previa invitación puede costarle la vida (4:1-17)
El rey recibe con favor a Ester; ella invita al rey y a Hamán a un banquete; luego les pide que vuelvan al día siguiente para otro banquete (5:1-8)
Sin embargo, el gozo de Hamán no es completo, porque Mardoqueo se vuelve a negar a inclinarse ante él, de modo que Hamán manda hacer un madero muy alto y planea incitar al rey para que cuelgue a Mardoqueo antes del banquete del día siguiente (5:9-14)
Esa noche el rey no puede dormir, manda que le lean los registros y se entera de que Mardoqueo no había sido recompensado por haber descubierto un complot para asesinar al rey; cuando Hamán llega a la mañana siguiente, el rey pregunta qué debería hacérsele al hombre en quien se ha deleitado; pensando que él es ese hombre, Hamán no escatima agasajos; luego se le manda dar esos honores a Mardoqueo en público (6:1-13; 2:21-23)
Durante el banquete de ese día, Ester le hace saber al rey que Hamán la ha vendido a ella y a su pueblo para la destrucción; el rey ordena, furioso, que se cuelgue a Hamán en el madero preparado para Mardoqueo (6:14-7:10)
Mardoqueo es ascendido y los judíos se salvan
El rey da a Mardoqueo el anillo de sellar que le había quitado a Hamán (8:1, 2)
Se emite un decreto con la aprobación del rey que permite a los judíos defenderse y aniquilar a sus enemigos en el día fijado para su propia destrucción; se da muerte a muchos miles de estos enemigos (8:3-9:19)
Se decreta que esta liberación se conmemore todos los años (9:20-32)
Mardoqueo llega a ser segundo después del rey y actúa en favor de su pueblo (10:1-3)

29 de febrero al 6 de marzo de 2016
Ester 1 a 5

(ESTER 1:1)

“Ahora bien, aconteció en los días de Asuero —es decir, el Asuero que reinaba desde la India hasta Etiopía, [sobre] ciento veintisiete distritos jurisdiccionales—”

*** it-1 pág. 244 Asuero ***
3. Se cree que el Asuero del libro de Ester es Jerjes I, hijo del rey persa Darío el Grande (Darío Histaspes). Su gobierno se ejercía sobre 127 distritos jurisdicionales, que iban desde la India hasta Etiopía. Durante la mayor parte de su gobernación, su capital estuvo en la ciudad de Susa. (Est 1:1, 2.)

*** it-1 pág. 617 Cus ***
El rey persa Cambises II (529-522 a. E.C.) conquistó Egipto en los días del faraón Samético III, un suceso que abrió el camino para el control persa de Etiopía; de modo que podía decirse que Asuero (Jerjes I) era gobernante “desde la India hasta Etiopía [Cus]”. (Est 1:1; 8:9.) Confirma lo antedicho la siguiente declaración de Jerjes en una inscripción: “Estos son los países —además de Persia— sobre los que soy rey [...] India [...] (y) Cus”. (Ancient Near Eastern Texts, pág. 316.)

*** it-1 pág. 873 Ester, Libro de ***
Marco histórico. El relato fija el tiempo para los acontecimientos en el reinado de Asuero, que gobernó cuando el Imperio persa se extendía desde la India hasta Etiopía y comprendía 127 provincias o distritos jurisdiccionales. (Est 1:1.) Estos acontecimientos, así como el hecho de que Esdras incluyese el libro en el canon bíblico, sitúan los sucesos en el tiempo de uno de los siguientes tres reyes: Darío I el persa, Jerjes I y Artajerjes Longimano. Sin embargo, se sabe que tanto Darío I como Artajerjes Longimano favorecieron a los judíos antes del año duodécimo de sus respectivos reinados, lo que no encaja con el Asuero del libro, ya que al parecer este no conocía bien a los judíos ni su religión y tampoco estaba dispuesto a favorecerlos. Por lo tanto, se cree que el Asuero del libro de Ester es Jerjes I, hijo del rey persa Darío el Grande. Este entendimiento se refleja en las notas y comentarios de varias versiones (BAS; CI; CJ; LT; Str; Val, 1989; VP).

*** it-1 pág. 1221 India ***
INDIA
No se puede determinar con exactitud la zona que la Biblia designa con el nombre “India”. (Est 8:9.) Los eruditos generalmente opinan que aplica a la región regada por el río Indo y sus afluentes, es decir, la demarcación del Punjab y quizás también la del Sind. El testimonio del historiador Heródoto (III, 88, 94; IV, 44) indica que en un principio la “India” llegó a ser parte del Imperio persa durante la gobernación de Darío Histaspes (521-486 a. E.C.). En el tiempo de Asuero (probablemente Jerjes I, hijo de Darío Histaspes), la India constituía el límite oriental del imperio. (Est 1:1.)

*** it-2 pág. 973 Sátrapa ***
En los días de Ester y Mardoqueo, los sátrapas supervisaban 127 distritos jurisdiccionales bajo el rey persa Asuero. (Est 1:1.) Como representantes oficiales del rey, eran responsables ante él y podían acceder con relativa facilidad a su presencia. Por consiguiente, ejercían considerable influencia y poder como jefes civiles y políticos, recaudaban impuestos y remitían a la corte real el tributo estipulado.

*** w88 15/3 pág. 28 Medopersia... la cuarta gran potencia mundial de la historia bíblica ***
Ester 1:1

*** w88 15/3 pág. 28 Medopersia... la cuarta gran potencia mundial de la historia bíblica ***
Darío fue sucedido por su hijo Jerjes, y parece que este fue el “Asuero” del libro bíblico de Ester. Este libro dice que Asuero “reinaba desde la India hasta Etiopía, sobre ciento veintisiete distritos jurisdiccionales” cuando se sentó en “su trono real, que estaba en Susa el castillo”.

(ESTER 1:2)

“[que] en aquellos días, estando el rey Asuero sentado sobre su trono real, que estaba en Susa el castillo,”

*** it-1 pág. 196 Arqueología ***
Entre 1880 y 1890, arqueólogos franceses excavaron en Susa, el escenario de los acontecimientos registrados en el libro de Ester. (Est 1:2.) Una vez desenterrado el palacio real de Jerjes, que abarcaba una superficie aproximada de una hectárea, se descubrió el esplendor y la magnificencia de los reyes persas. Los hallazgos confirmaron la exactitud de los detalles mencionados por el escritor del libro de Ester concerniente a la administración del reino persa y la construcción del palacio. El libro The Monuments and the Old Testament (de I. M. Price, 1946, pág. 408) comenta: “No hay nada descrito en el Antiguo Testamento que pueda recomponerse tan vívida y exactamente por medio de las excavaciones actuales como ‘Susa el palacio’”. (Véase SUSA.)

*** it-1 pág. 244 Asuero ***
3. Se cree que el Asuero del libro de Ester es Jerjes I, hijo del rey persa Darío el Grande (Darío Histaspes). Su gobierno se ejercía sobre 127 distritos jurisdicionales, que iban desde la India hasta Etiopía. Durante la mayor parte de su gobernación, su capital estuvo en la ciudad de Susa. (Est 1:1, 2.)

*** it-1 págs. 440-441 Castillo ***
“Susa el castillo”, situado a unos 360 Km. al E. de Babilonia, era una residencia temporal del rey persa, en la que Nehemías estuvo trabajando de copero real antes de partir hacia Jerusalén. (Ne 1:1.) También fue el marco de una de las visiones de Daniel. (Da 8:2.) Sin embargo, por lo que más se conoce a “Susa el castillo” es por ser el telón de fondo del libro de Ester. (Est 1:2, 5; 3:15; 8:14.) Parece ser que no era únicamente un edificio en particular, sino un complejo de edificios reales dentro de un área fortificada. Ciertos detalles que se dan en el relato respaldan este hecho. Por ejemplo, allí estaba la “casa de las mujeres”, donde se preparaba a las vírgenes para presentarlas a Asuero. (Est 2:3, 8.) Asimismo, antes de ser elevado a la posición de ministro, Mardoqueo se colocaba diariamente “en la puerta del rey”, situada “en Susa el castillo”. (Est 2:5, 21; 3:2-4; véase SUSA.)

*** w88 15/3 pág. 28 Medopersia... la cuarta gran potencia mundial de la historia bíblica ***
Darío fue sucedido por su hijo Jerjes, y parece que este fue el “Asuero” del libro bíblico de Ester. Este libro dice que Asuero “reinaba desde la India hasta Etiopía, sobre ciento veintisiete distritos jurisdiccionales” cuando se sentó en “su trono real, que estaba en Susa el castillo”. Fue allí donde Asuero hizo de la hermosa joven Ester su reina. (Ester 1:1, 2;

(ESTER 1:3)

“en el tercer año de su reinar, él celebró un banquete para todos sus príncipes y sus siervos, la fuerza militar de Persia y Media, los nobles y los príncipes de los distritos jurisdiccionales delante de él,”

*** w06 1/3 págs. 8-9 Puntos sobresalientes del libro de Ester ***
1:3-5. ¿Duró la fiesta ciento ochenta días? El texto no dice que el banquete durara todo ese tiempo, pero sí dice que el rey mostró a los oficiales las riquezas y el esplendor de su reino durante ciento ochenta días. Puede ser que el rey se valiera de este prolongado evento para hacer alarde de la gloria de su imperio a fin de impresionar a los nobles y convencerlos de su capacidad para llevar a cabo sus planes. Si este fue el caso, los versículos 3 y 5 pudieran referirse al banquete de siete días que se ofreció al final de la reunión de ciento ochenta días.

*** it-1 págs. 874-875 Ester, Libro de ***
Se acusa al libro de Ester de exageración, ya que hace mención de un banquete celebrado en el transcurso del tercer año del reinado de Asuero que duró ciento ochenta días. (Est 1:3, 4.) Sin embargo, algunos han dicho que pudo haberse celebrado una fiesta tan larga a fin de recibir a los numerosos funcionarios de las muchas provincias, quienes, debido a sus obligaciones, no habrían podido estar todo ese tiempo, ni todos a la vez. En realidad, el texto no dice que el banquete durase tanto tiempo, sino que el rey mostró las riquezas y la gloria de su reino durante ciento ochenta días. Se menciona un banquete en los versículos 3 y 5 del primer capítulo. Tal vez no se haga referencia a dos banquetes, sino que el banquete de siete días para todos los habitantes de Susa el castillo que se ofreció al finalizar la gran asamblea sea el mismo del versículo 3. (Commentary on the Old Testament, de C. F. Keil y F. Delitzsch, 1973, vol. 3, “Esther”, págs. 322-324.)

*** w86 15/3 pág. 24 Liberación divina de un genocidio ***
♦ 1:3-5—¿Por qué se celebraron estas fiestas?
De acuerdo con el historiador Heródoto, en una ocasión Jerjes convocó una asamblea para planear una campaña militar contra Grecia. Puede que esta haya sido esa reunión. Probablemente, Jerjes hizo alarde de la gloria y las riquezas de su reino para convencer a los nobles de que él podía llevar a cabo la campaña griega.

*** w86 15/3 pág. 24 Liberación divina de un genocidio ***
Sírvase leer Ester 1:1–2:23. Alrededor de 484 a. de la E.C., Asuero, el rey de Persia (Jerjes I), convoca un gran banquete.

(ESTER 1:4)

“cuando mostró las riquezas de su glorioso reino y la honra [y] la hermosura de su grandeza por muchos días, ciento ochenta días.”

*** w06 1/3 págs. 8-9 Puntos sobresalientes del libro de Ester ***
1:3-5. ¿Duró la fiesta ciento ochenta días? El texto no dice que el banquete durara todo ese tiempo, pero sí dice que el rey mostró a los oficiales las riquezas y el esplendor de su reino durante ciento ochenta días. Puede ser que el rey se valiera de este prolongado evento para hacer alarde de la gloria de su imperio a fin de impresionar a los nobles y convencerlos de su capacidad para llevar a cabo sus planes. Si este fue el caso, los versículos 3 y 5 pudieran referirse al banquete de siete días que se ofreció al final de la reunión de ciento ochenta días.

*** it-1 págs. 874-875 Ester, Libro de ***
Se acusa al libro de Ester de exageración, ya que hace mención de un banquete celebrado en el transcurso del tercer año del reinado de Asuero que duró ciento ochenta días. (Est 1:3, 4.) Sin embargo, algunos han dicho que pudo haberse celebrado una fiesta tan larga a fin de recibir a los numerosos funcionarios de las muchas provincias, quienes, debido a sus obligaciones, no habrían podido estar todo ese tiempo, ni todos a la vez. En realidad, el texto no dice que el banquete durase tanto tiempo, sino que el rey mostró las riquezas y la gloria de su reino durante ciento ochenta días. Se menciona un banquete en los versículos 3 y 5 del primer capítulo. Tal vez no se haga referencia a dos banquetes, sino que el banquete de siete días para todos los habitantes de Susa el castillo que se ofreció al finalizar la gran asamblea sea el mismo del versículo 3. (Commentary on the Old Testament, de C. F. Keil y F. Delitzsch, 1973, vol. 3, “Esther”, págs. 322-324.)

*** w86 15/3 pág. 24 Liberación divina de un genocidio ***
Sírvase leer Ester 1:1–2:23. Alrededor de 484 a. de la E.C., Asuero, el rey de Persia (Jerjes I), convoca un gran banquete.

*** w86 15/3 pág. 24 Liberación divina de un genocidio ***
♦ 1:3-5—¿Por qué se celebraron estas fiestas?
De acuerdo con el historiador Heródoto, en una ocasión Jerjes convocó una asamblea para planear una campaña militar contra Grecia. Puede que esta haya sido esa reunión. Probablemente, Jerjes hizo alarde de la gloria y las riquezas de su reino para convencer a los nobles de que él podía llevar a cabo la campaña griega.

(ESTER 1:5)

“Y cuando se habían cumplido estos días, el rey celebró un banquete por siete días para toda la gente que se hallaba en Susa el castillo, para el grande así como para el pequeño, en el patio del jardín del palacio del rey.”

*** w06 1/3 págs. 8-9 Puntos sobresalientes del libro de Ester ***
1:3-5. ¿Duró la fiesta ciento ochenta días? El texto no dice que el banquete durara todo ese tiempo, pero sí dice que el rey mostró a los oficiales las riquezas y el esplendor de su reino durante ciento ochenta días. Puede ser que el rey se valiera de este prolongado evento para hacer alarde de la gloria de su imperio a fin de impresionar a los nobles y convencerlos de su capacidad para llevar a cabo sus planes. Si este fue el caso, los versículos 3 y 5 pudieran referirse al banquete de siete días que se ofreció al final de la reunión de ciento ochenta días.

*** it-1 pág. 875 Ester, Libro de ***
Se menciona un banquete en los versículos 3 y 5 del primer capítulo. Tal vez no se haga referencia a dos banquetes, sino que el banquete de siete días para todos los habitantes de Susa el castillo que se ofreció al finalizar la gran asamblea sea el mismo del versículo 3. (Commentary on the Old Testament, de C. F. Keil y F. Delitzsch, 1973, vol. 3, “Esther”, págs. 322-324.)

(ESTER 1:6)

“Había lino, tela de algodón fina y paño azul sujetos en cordones de tela fina, y lana teñida de púrpura rojiza en anillos de plata, y columnas de mármol, lechos de oro y de plata sobre un pavimento de pórfido y mármol y perla y mármol negro.”

*** it-1 pág. 88 Algodón ***
ALGODÓN
Planta cuya semilla produce una fibra blanca que se emplea para hacer tejidos. El término hebreo kar•pás es semejante al sánscrito karpasa y al griego kár•pa•sos, y puede significar tanto algodón fino como lino fino; sin embargo, muchas versiones modernas prefieren traducirlo “algodón” en Ester 1:6, donde se le menciona entre los materiales que decoraban el patio del palacio durante el banquete de siete días que celebró el rey Asuero en Susa. Tanto en Persia como en la India, el cultivo del algodón se remonta a tiempos muy antiguos. Parece ser que en Egipto y Palestina se utilizó preferentemente el lino, aunque también hay prueba de que se empleó el algodón desde el I milenio a. E.C.
Se cree que la planta del algodón mencionada en el registro bíblico era la especie Gossypium herbaceum. Este arbusto crece hasta una altura de más o menos 1,5 m., y cuando florece, da unas flores amarillas o, a veces, de color rosa. Después que estas se secan, aparecen las cápsulas de algodón que contienen las semillas. Cuando están maduras, las cápsulas se abren, y así permiten que asome el esponjoso fruto. Una vez recogido el algodón, se tiene que desmotar, es decir, separar el vello de las semillas, lo que se realiza por medio de una máquina desmotadora. Hecho esto, la fibra del algodón está lista para el procesado final y para ser tejida. Hay escriturarios que opinan que es probable que las “telas blancas” de los egipcios que trabajaban en telares, mencionadas en Isaías 19:9, fueran de algodón. (Véase TELA.)

*** it-2 pág. 683 Pórfido ***
PÓRFIDO
Roca de color rojo oscuro, púrpura o a veces verde, que contiene cristales de feldespato. El pavimento del palacio persa que había en Susa en los días del rey Asuero estaba hecho de “pórfido y mármol y perla y mármol negro”. (Est 1:6.)

*** it-2 pág. 1093 Tela ***
No se sabe si los hebreos utilizaban el algodón. Sin embargo, Ester 1:6 lo incluye entre los artículos que había en el palacio persa de Susa. El algodón, que en la actualidad se cultiva en Israel, se conocía en la India por lo menos para el año 800 a. E.C., y el historiador Plinio dice que se empleaba en Egipto. En cualquier caso, los hebreos podían obtener mercancías que no eran originarias de Israel de los comerciantes viajantes que atravesaban el país procedentes tanto del E. como del O.

(ESTER 1:8)

“En cuanto al tiempo de beber conforme a la ley, no había nadie que obligara, porque así lo había arreglado el rey para todo hombre grande de su casa, que se hiciera según el gusto de cada uno sin excepción.”

*** w06 1/3 pág. 9 Puntos sobresalientes del libro de Ester ***
1:8. ¿En qué sentido “no había nadie que obligara” “en cuanto al tiempo de beber conforme a la ley”? En esta ocasión, el rey Asuero hizo una excepción a lo que, según parece, era la costumbre persa de animarse unos a otros a beber una cantidad determinada en tales reuniones. Por eso, durante este banquete, “podían beber tanto o tan poco como quisieran”, dice un comentario bíblico.

*** w86 15/3 pág. 24 Liberación divina de un genocidio ***
♦ 1:8—¿En qué consistía la ley sobre la bebida?
Parece que en tales reuniones los persas tenían por costumbre instarse unos a otros a beber una determinada cantidad. No obstante, el rey hizo una excepción en esta ocasión. La Biblia no dice si esto resultó en que se bebiera con más moderación o con desenfreno.

(ESTER 1:10)

“Al séptimo día, cuando el corazón del rey estaba de humor alegre por el vino, él dijo a Mehumán, Biztá, Harboná, Bigtá y Abagtá, Zetar y Carcás, los siete oficiales de la corte que ministraban a la persona del rey Asuero,”

*** it-1 pág. 12 Abagtá ***
ABAGTÁ
Nombre de uno de los siete oficiales de la corte que ministraban en el palacio de Susa al rey persa Asuero, el esposo de la mujer judía Ester. (Est 1:10.)
La mayoría de las versiones dicen que era uno de los siete “eunucos”, pero otras traducen “hombres de su confianza” (VP) y “sirvientes” (RH). Aunque en los países del Oriente Medio se solía utilizar a los eunucos como hombres de confianza al servicio de las casas reales, el significado básico del término hebreo original, sa•rís, es “oficial de la corte” y solo como segunda acepción puede referirse a una persona castrada. Puesto que no parece que estos siete oficiales fueran ayudantes del rey y estuvieran al cargo de las mujeres (como Hegai, el eunuco del rey mencionado en Ester 2:3), es posible que no fueran eunucos en sentido físico.

(ESTER 1:11)

“que trajeran ante el rey a Vasti la reina, con su adorno de realeza puesto sobre la cabeza, para mostrar a los pueblos y a los príncipes su belleza; porque era de hermosa apariencia.”

*** it-2 págs. 1183-1184 Vasti ***
Al séptimo día, Asuero ordenó a sus oficiales de la corte que llevasen a Vasti con su adorno de realeza en la cabeza para que todos pudieran contemplar su belleza. (Parece ser que la reina solía comer en la mesa del rey, pero la historia no suministra pruebas de que este fuese el caso en los grandes banquetes. Además, ella estaba celebrando al mismo tiempo un banquete con las mujeres.) Por alguna razón que no se especifica, Vasti se obstinó y no fue. Asuero se dirigió a los sabios que conocían la ley, y un príncipe, Memucán, le advirtió que Vasti no solo había obrado mal contra el rey, sino también contra todos los príncipes y contra todos los habitantes de los distritos jurisdiccionales. Pues, como él dijo, cuando las princesas oyesen lo que la reina había hecho (noticias que rápidamente se esparcirían por el castillo), podrían imitar su actitud despreciativa. (Est 1:1-22.)

(ESTER 1:12)

“Pero la reina Vasti siguió rehusando venir de acuerdo con la palabra del rey que se le [transmitió] mediante los oficiales de la corte. Ante esto, el rey se indignó en gran manera, y su furia misma se encendió dentro de él.”

*** w06 1/3 pág. 9 Puntos sobresalientes del libro de Ester ***
1:10-12. ¿Por qué se negó la reina Vasti a presentarse ante el rey? Algunos eruditos piensan que lo hizo para no rebajarse ante los invitados borrachos del rey. O tal vez esta reina de gran belleza externa no era realmente sumisa. Aunque la Biblia no explica el motivo, los sabios de la época vieron en el asunto un problema de desobediencia al esposo y consideraron que el mal ejemplo de Vasti influiría en todas las esposas de las provincias persas.

(ESTER 1:14)

“y los más cercanos a él eran Carsená, Setar, Admatá, Tarsis, Meres, Marsená [y] Memucán, siete príncipes de Persia y Media, que tenían acceso al rey, [y] que estaban sentados como primeros en el reino):”

*** it-1 pág. 53 Admatá ***
ADMATÁ
(del persa, significa: “Invicto”).
Uno de los siete príncipes del reino de Persia y Media que tenían acceso al rey Asuero. Estos príncipes convinieron en el juicio de la reina Vasti. Al parecer, los reyes de Persia solían tener a su servicio equipos de siete hombres en calidad de consejeros. (Est 1:14; Esd 7:14.)

(ESTER 2:3)

“y nombre el rey comisionados en todos los distritos jurisdiccionales de su reino, y que ellos junten a todas las jóvenes, vírgenes, de hermosa apariencia, en Susa el castillo, en la casa de las mujeres a cargo de Hegai el eunuco del rey, el guardián de las mujeres; y que haya un dárseles sus masajes.”

*** it-1 pág. 12 Abagtá ***
Puesto que no parece que estos siete oficiales fueran ayudantes del rey y estuvieran al cargo de las mujeres (como Hegai, el eunuco del rey mencionado en Ester 2:3), es posible que no fueran eunucos en sentido físico.

*** it-1 págs. 440-441 Castillo ***
“Susa el castillo”, situado a unos 360 Km. al E. de Babilonia, era una residencia temporal del rey persa, en la que Nehemías estuvo trabajando de copero real antes de partir hacia Jerusalén. (Ne 1:1.) También fue el marco de una de las visiones de Daniel. (Da 8:2.) Sin embargo, por lo que más se conoce a “Susa el castillo” es por ser el telón de fondo del libro de Ester. (Est 1:2, 5; 3:15; 8:14.) Parece ser que no era únicamente un edificio en particular, sino un complejo de edificios reales dentro de un área fortificada. Ciertos detalles que se dan en el relato respaldan este hecho. Por ejemplo, allí estaba la “casa de las mujeres”, donde se preparaba a las vírgenes para presentarlas a Asuero. (Est 2:3, 8.) Asimismo, antes de ser elevado a la posición de ministro, Mardoqueo se colocaba diariamente “en la puerta del rey”, situada “en Susa el castillo”. (Est 2:5, 21; 3:2-4; véase SUSA.)

*** it-1 pág. 884 Eunuco ***
EUNUCO
Tanto la palabra hebrea sa•rís como la griega eu•nóu•kjos aplican en su sentido literal al varón castrado. En las cortes reales estos hombres eran servidores o guardianes de la reina, del harén y de otras mujeres. (Est 2:3, 12-15; 4:4-6, 9.) Debido a su proximidad a la casa real, era frecuente que los eunucos con buenas aptitudes llegasen a puestos de alto rango.

(ESTER 2:5)

“Cierto hombre, un judío, se hallaba en Susa el castillo, y su nombre era Mardoqueo hijo de Jaír hijo de Simeí hijo de Quis un benjaminita,”

*** it-2 pág. 313 Mardoqueo ***
2. El “hijo de Jaír hijo de Simeí hijo de Quis un benjaminita”. (Est 2:5.) Primo de Ester, bastante mayor que ella, que fue su “cuidador”. (Est 2:7.) Solo se habla de Mardoqueo en el libro bíblico de Ester, donde se relata el importante papel que desempeñó en el Imperio persa a principios del siglo V a. E.C. Todo indica que fue el escritor del libro de Ester.
Hay quien duda de la autenticidad del libro o de que Mardoqueo fuese una persona real. Su objeción es que había de tener por lo menos ciento veinte años de edad y su hermosa prima ser cien años más joven. Esta objeción se basa en la suposición errónea de que Ester 2:5, 6 indica que Nabucodonosor llevó al cautiverio a Mardoqueo junto con el rey Jeconías. Sin embargo, en este texto la Biblia no trata de relatar la historia de Mardoqueo, sino de dar su linaje. Es posible que Quis fuese el bisabuelo de Mardoqueo, o incluso un antepasado anterior que fue “llevado al destierro”. Otra explicación que se atiene a la expresión bíblica es que si bien Mardoqueo nació en el exilio, podía decirse que fue llevado al exilio en 617 a. E.C. en el sentido de que iba “en los lomos” de sus antepasados. (Compárese con Heb 7:9, 10.)

(ESTER 2:6)

“quien había sido llevado al destierro desde Jerusalén con la gente deportada que fue llevada al destierro con Jeconías el rey de Judá, a quien Nabucodonosor el rey de Babilonia había llevado al destierro.”

*** it-2 pág. 313 Mardoqueo ***
2. El “hijo de Jaír hijo de Simeí hijo de Quis un benjaminita”. (Est 2:5.) Primo de Ester, bastante mayor que ella, que fue su “cuidador”. (Est 2:7.) Solo se habla de Mardoqueo en el libro bíblico de Ester, donde se relata el importante papel que desempeñó en el Imperio persa a principios del siglo V a. E.C. Todo indica que fue el escritor del libro de Ester.
Hay quien duda de la autenticidad del libro o de que Mardoqueo fuese una persona real. Su objeción es que había de tener por lo menos ciento veinte años de edad y su hermosa prima ser cien años más joven. Esta objeción se basa en la suposición errónea de que Ester 2:5, 6 indica que Nabucodonosor llevó al cautiverio a Mardoqueo junto con el rey Jeconías. Sin embargo, en este texto la Biblia no trata de relatar la historia de Mardoqueo, sino de dar su linaje. Es posible que Quis fuese el bisabuelo de Mardoqueo, o incluso un antepasado anterior que fue “llevado al destierro”. Otra explicación que se atiene a la expresión bíblica es que si bien Mardoqueo nació en el exilio, podía decirse que fue llevado al exilio en 617 a. E.C. en el sentido de que iba “en los lomos” de sus antepasados. (Compárese con Heb 7:9, 10.)

(ESTER 2:7)

“Y él llegó a ser el cuidador de Hadassá, es decir, Ester, la hija del hermano de su padre, porque ella no tenía ni padre ni madre; y la joven era de bonita figura y hermosa apariencia, y al tiempo de morir el padre y la madre de ella, Mardoqueo la tomó por hija suya.”

*** ia cap. 15 pág. 127 párr. 8 Defendió al pueblo de Dios ***
Mientras veía crecer a su prima, Mardoqueo se llenaba de orgullo y cariño al comprobar un hecho innegable: Ester se estaba convirtiendo en toda una mujer... y muy linda, por cierto. De hecho, el relato dice que “la joven era de bonita figura y hermosa apariencia” (Est. 2:7). Sin embargo, de seguro él no podía evitar sentirse algo preocupado. Tal como indica la Biblia con razón, la belleza no lo es todo. Si la persona no cultiva cualidades como la sabiduría y la humildad, será fácil que se vuelva presumida y orgullosa (lea Proverbios 11:22). ¿Acaso le pasaría eso a Ester? ¿Se convertiría su belleza en una trampa? Solo el tiempo lo diría.

*** w11 1/10 pág. 19 Defendió al pueblo de Dios ***
Cuando se entera, Mardoqueo tal vez se debate entre el orgullo y la preocupación al observar con cariño a su prima y constatar un hecho innegable: se ha convertido en toda una mujer... y muy linda, por cierto. De hecho, la Biblia dice que “la joven era de bonita figura y hermosa apariencia” (Ester 2:7). Claro, Ester necesita más que nunca demostrar sabiduría y humildad. Si no, puede pasarle como a tantas personas, que, como vemos a menudo, terminan cayendo en la vanidad y el orgullo (Proverbios 11:22). ¿Qué le ocurrirá a Ester? ¿Se convertirá su belleza en una trampa? El tiempo lo dirá.

*** it-1 pág. 23 Abiháil ***
5. Padre de la reina Ester y descendiente de Benjamín. Fue tío de Mardoqueo, el primo de Ester. (Est 2:5, 15; 9:29.) Ester 2:7 indica que tanto él como su esposa murieron cuando su hija Ester era bastante joven, y, por lo tanto, algún tiempo antes de que se casara con el rey Asuero.

(ESTER 2:10)

“Ester no había informado acerca de su pueblo ni de sus parientes, porque Mardoqueo mismo le había impuesto el mandato de que no lo informara.”

*** ia cap. 15 págs. 129-130 párr. 13 Defendió al pueblo de Dios ***
Fijémonos en lo que dicen las Escrituras: “Ester no había informado acerca de su pueblo ni de sus parientes, porque Mardoqueo mismo le había impuesto el mandato de que no lo informara” (Est. 2:10). Como podemos ver, su primo le había pedido que no revelara que era judía, pues sabía que entre la realeza persa había muchos prejuicios. Así que está claro que, aunque él no estuviera presente, Ester actuaba con prudencia y sabiduría, y le seguía obedeciendo. ¡Qué feliz debió sentirse Mardoqueo!

*** w11 1/10 pág. 20 Defendió al pueblo de Dios ***
Fijémonos en lo que dice la Biblia: “Ester no había informado acerca de su pueblo ni de sus parientes, porque Mardoqueo mismo le había impuesto el mandato de que no lo informara” (Ester 2:10). Como vemos, su primo le ha pedido que no revele que es judía, pues sabe que entre la realeza persa hay muchos prejuicios. Así que está claro que, aunque él no está presente, Ester es sabia y le sigue obedeciendo. ¡Qué contento debe de estar Mardoqueo!

(ESTER 2:14)

“Al atardecer ella misma entraba, y por la mañana ella misma regresaba a la segunda casa de las mujeres a cargo de Saasgaz el eunuco del rey, el guardián de las concubinas. No entraba más a donde el rey a no ser que el rey se hubiera deleitado en ella y ella hubiera sido llamada por nombre.”

*** w06 1/3 pág. 9 Puntos sobresalientes del libro de Ester ***
2:14-17. ¿Tuvo Ester relaciones sexuales inmorales con el rey? La respuesta es no. El relato dice que las mujeres que eran conducidas ante el rey regresaban por la mañana a la segunda casa, que estaba a cargo del eunuco del rey, “el guardián de las concubinas”. Las mujeres que pasaban la noche con el rey se convertían en sus concubinas, o esposas secundarias. Sin embargo, Ester no fue llevada a la casa de las concubinas después de presentarse ante el rey. Cuando estuvo ante Asuero, “el rey llegó a amar a Ester más que a todas las demás mujeres, de manera que ella se granjeó más favor y bondad amorosa ante él que todas las demás vírgenes” (Ester 2:17). ¿Cómo se granjeó ella el “favor y [la] bondad amorosa” de Asuero? De la misma manera como se había ganado a otras personas. “La joven fue grata a los ojos de [Hegai], de modo que se granjeó bondad amorosa ante él.” (Ester 2:8, 9.) Hegai la favoreció estrictamente por lo que observó en ella, es decir, su apariencia y sus buenas cualidades. De hecho, “Ester continuamente se granjeaba favor a los ojos de todos los que la veían” (Ester 2:15). De igual manera, el rey quedó impresionado por lo que vio en Ester y llegó a amarla.

*** w91 1/1 pág. 31 Preguntas de los lectores ***
Después de describir los tratamientos de belleza, la Biblia dice: “Entonces, cumplidas estas condiciones, [cada] joven misma entraba a donde el rey. [...] Al atardecer ella misma entraba, y por la mañana ella misma regresaba a la segunda casa de las mujeres a cargo de Saasgaz el eunuco del rey, el guardián de las concubinas. No entraba más a donde el rey a no ser que el rey se hubiera deleitado en ella y ella hubiera sido llamada por nombre”. (Ester 2:13, 14.)
Las Escrituras dicen que Ester “fue llevada” a “la casa de las mujeres” para someterse al largo régimen de belleza que se había ordenado: “Entonces Ester fue llevada al rey Asuero [...] Y el rey llegó a amar a Ester más que a todas las demás mujeres, de manera que ella se granjeó más favor y bondad amorosa ante él que todas las demás vírgenes. Y él procedió a poner el adorno de realeza sobre la cabeza de ella y a hacerla reina en lugar de Vasti”. (Ester 2:8, 9, 16, 17.)
¿Notó usted, según el relato bíblico, adónde fueron llevadas las mujeres después de haber pasado la noche con el rey? ‘A la segunda casa de las mujeres a cargo del guardián de las concubinas.’ De modo que habían llegado a ser concubinas. Mardoqueo, el escritor del libro bíblico de Ester, era hebreo, y entre su pueblo en aquellos días una concubina ocupaba la posición de esposa secundaria. La ley divina estipulaba que un israelita podía tomar a una joven extranjera que hubiera sido capturada durante una guerra y hacerla su concubina, o esposa secundaria, con derechos y protección legal. (Deuteronomio 21:10-17; compárese con Éxodo 21:7-11.) Los hijos de aquella concubina legal eran legítimos y podían recibir herencia. Los 12 hijos de Jacob, antepasados de las 12 tribus de Israel, fueron la prole de las esposas y las concubinas legales de Jacob. (Génesis 30:3-13.)
El procedimiento era que después que las vírgenes estuvieran con el rey persa iban a la casa de las concubinas. Esto indica que llegaban a ser sus esposas secundarias.
¿Qué hay de Ester? La Biblia no dice que ella durmiera con el rey y así se hubiera conseguido su favor. No dice que fue llevada a la casa de las concubinas, sino que dice sencillamente: “Entonces Ester fue llevada al rey Asuero, en su casa real [...] Y el rey llegó a amar a Ester más que a todas las demás mujeres”. Recuerde que anteriormente, sin haber transigido ni perdido su virtud y virginidad mediante cometer inmoralidad sexual, ella se había ganado la “bondad amorosa” de “Hegai el guardián de las mujeres”. Además: “Durante todo aquel tiempo Ester continuamente se granjeaba favor a los ojos de todos los que la veían”. (Ester 2:8, 9, 15-17.) De modo que es patente que Ester impresionó al rey y se ganó el respeto de él tal como se había ganado el respeto de otras personas.
¡Cuán agradecidos podemos estar de tener los hechos y detalles que la Biblia nos provee! Aunque estas cosas sucedieron hace miles de años, tenemos razón para confiar en que Ester obró con verdadera virtud y en conformidad con los principios piadosos.

(ESTER 2:15)

“Y cuando llegó el turno de Ester la hija de Abiháil el tío de Mardoqueo —a la que este había tomado como hija suya— para que ella entrara a donde el rey, ella no solicitó nada salvo lo que Hegai el eunuco del rey, el guardián de las mujeres, procedió a mencionar (durante todo aquel tiempo Ester continuamente se granjeaba favor a los ojos de todos los que la veían).”

*** w06 1/3 pág. 9 Puntos sobresalientes del libro de Ester ***
2:15. Ester mostró modestia y autodominio al no pedir más joyas ni ropa más fina de las que le dio Hegai. Fue “la persona secreta del corazón en la vestidura incorruptible del espíritu quieto y apacible” lo que hizo que Ester se granjeara el favor del rey (1 Pedro 3:4).

(ESTER 2:16)

“Entonces Ester fue llevada al rey Asuero, en su casa real, en el mes décimo, es decir, el mes de Tebet, en el séptimo año de su reinado.”

*** sgd pág. 64 19 El calendario hebreo ***
TEBET diciembre—enero

Frío máximo; lluvias, y nieve en las montañas
Crece la vegetación

*** w91 1/1 pág. 31 Preguntas de los lectores ***
Después de describir los tratamientos de belleza, la Biblia dice: “Entonces, cumplidas estas condiciones, [cada] joven misma entraba a donde el rey. [...] Al atardecer ella misma entraba, y por la mañana ella misma regresaba a la segunda casa de las mujeres a cargo de Saasgaz el eunuco del rey, el guardián de las concubinas. No entraba más a donde el rey a no ser que el rey se hubiera deleitado en ella y ella hubiera sido llamada por nombre”. (Ester 2:13, 14.)
Las Escrituras dicen que Ester “fue llevada” a “la casa de las mujeres” para someterse al largo régimen de belleza que se había ordenado: “Entonces Ester fue llevada al rey Asuero [...] Y el rey llegó a amar a Ester más que a todas las demás mujeres, de manera que ella se granjeó más favor y bondad amorosa ante él que todas las demás vírgenes. Y él procedió a poner el adorno de realeza sobre la cabeza de ella y a hacerla reina en lugar de Vasti”. (Ester 2:8, 9, 16, 17.)
¿Notó usted, según el relato bíblico, adónde fueron llevadas las mujeres después de haber pasado la noche con el rey? ‘A la segunda casa de las mujeres a cargo del guardián de las concubinas.’ De modo que habían llegado a ser concubinas. Mardoqueo, el escritor del libro bíblico de Ester, era hebreo, y entre su pueblo en aquellos días una concubina ocupaba la posición de esposa secundaria. La ley divina estipulaba que un israelita podía tomar a una joven extranjera que hubiera sido capturada durante una guerra y hacerla su concubina, o esposa secundaria, con derechos y protección legal. (Deuteronomio 21:10-17; compárese con Éxodo 21:7-11.) Los hijos de aquella concubina legal eran legítimos y podían recibir herencia. Los 12 hijos de Jacob, antepasados de las 12 tribus de Israel, fueron la prole de las esposas y las concubinas legales de Jacob. (Génesis 30:3-13.)
El procedimiento era que después que las vírgenes estuvieran con el rey persa iban a la casa de las concubinas. Esto indica que llegaban a ser sus esposas secundarias.
¿Qué hay de Ester? La Biblia no dice que ella durmiera con el rey y así se hubiera conseguido su favor. No dice que fue llevada a la casa de las concubinas, sino que dice sencillamente: “Entonces Ester fue llevada al rey Asuero, en su casa real [...] Y el rey llegó a amar a Ester más que a todas las demás mujeres”. Recuerde que anteriormente, sin haber transigido ni perdido su virtud y virginidad mediante cometer inmoralidad sexual, ella se había ganado la “bondad amorosa” de “Hegai el guardián de las mujeres”. Además: “Durante todo aquel tiempo Ester continuamente se granjeaba favor a los ojos de todos los que la veían”. (Ester 2:8, 9, 15-17.) De modo que es patente que Ester impresionó al rey y se ganó el respeto de él tal como se había ganado el respeto de otras personas.
¡Cuán agradecidos podemos estar de tener los hechos y detalles que la Biblia nos provee! Aunque estas cosas sucedieron hace miles de años, tenemos razón para confiar en que Ester obró con verdadera virtud y en conformidad con los principios piadosos.

(ESTER 2:17)

“Y el rey llegó a amar a Ester más que a todas las demás mujeres, de manera que ella se granjeó más favor y bondad amorosa ante él que todas las demás vírgenes. Y él procedió a poner el adorno de realeza sobre la cabeza de ella y a hacerla reina en lugar de Vasti.”

*** w91 1/1 pág. 31 Preguntas de los lectores ***
Después de describir los tratamientos de belleza, la Biblia dice: “Entonces, cumplidas estas condiciones, [cada] joven misma entraba a donde el rey. [...] Al atardecer ella misma entraba, y por la mañana ella misma regresaba a la segunda casa de las mujeres a cargo de Saasgaz el eunuco del rey, el guardián de las concubinas. No entraba más a donde el rey a no ser que el rey se hubiera deleitado en ella y ella hubiera sido llamada por nombre”. (Ester 2:13, 14.)
Las Escrituras dicen que Ester “fue llevada” a “la casa de las mujeres” para someterse al largo régimen de belleza que se había ordenado: “Entonces Ester fue llevada al rey Asuero [...] Y el rey llegó a amar a Ester más que a todas las demás mujeres, de manera que ella se granjeó más favor y bondad amorosa ante él que todas las demás vírgenes. Y él procedió a poner el adorno de realeza sobre la cabeza de ella y a hacerla reina en lugar de Vasti”. (Ester 2:8, 9, 16, 17.)
¿Notó usted, según el relato bíblico, adónde fueron llevadas las mujeres después de haber pasado la noche con el rey? ‘A la segunda casa de las mujeres a cargo del guardián de las concubinas.’ De modo que habían llegado a ser concubinas. Mardoqueo, el escritor del libro bíblico de Ester, era hebreo, y entre su pueblo en aquellos días una concubina ocupaba la posición de esposa secundaria. La ley divina estipulaba que un israelita podía tomar a una joven extranjera que hubiera sido capturada durante una guerra y hacerla su concubina, o esposa secundaria, con derechos y protección legal. (Deuteronomio 21:10-17; compárese con Éxodo 21:7-11.) Los hijos de aquella concubina legal eran legítimos y podían recibir herencia. Los 12 hijos de Jacob, antepasados de las 12 tribus de Israel, fueron la prole de las esposas y las concubinas legales de Jacob. (Génesis 30:3-13.)
El procedimiento era que después que las vírgenes estuvieran con el rey persa iban a la casa de las concubinas. Esto indica que llegaban a ser sus esposas secundarias.
¿Qué hay de Ester? La Biblia no dice que ella durmiera con el rey y así se hubiera conseguido su favor. No dice que fue llevada a la casa de las concubinas, sino que dice sencillamente: “Entonces Ester fue llevada al rey Asuero, en su casa real [...] Y el rey llegó a amar a Ester más que a todas las demás mujeres”. Recuerde que anteriormente, sin haber transigido ni perdido su virtud y virginidad mediante cometer inmoralidad sexual, ella se había ganado la “bondad amorosa” de “Hegai el guardián de las mujeres”. Además: “Durante todo aquel tiempo Ester continuamente se granjeaba favor a los ojos de todos los que la veían”. (Ester 2:8, 9, 15-17.) De modo que es patente que Ester impresionó al rey y se ganó el respeto de él tal como se había ganado el respeto de otras personas.
¡Cuán agradecidos podemos estar de tener los hechos y detalles que la Biblia nos provee! Aunque estas cosas sucedieron hace miles de años, tenemos razón para confiar en que Ester obró con verdadera virtud y en conformidad con los principios piadosos.

(ESTER 2:18)

“Y el rey pasó a celebrar un gran banquete para todos sus príncipes y sus siervos, el banquete de Ester; y otorgó una amnistía para los distritos jurisdiccionales, y siguió dando presentes conforme a los recursos del rey.”

*** it-1 pág. 118 Amnistía ***
AMNISTÍA
Ester 2:18 dice que el monarca persa Asuero, después de haber hecho reina a Ester, celebró un gran banquete en su honor y otorgó “una amnistía para los distritos jurisdiccionales” de su dominio. La palabra hebrea hana•jáh, que solo aparece en este versículo, se ha traducido de diversas maneras: “liberación” (Versión de los Setenta), “descargo de tributos” (Mod y un targum), “alivio” (NC), “día de fiesta” (EMN, 1988). Los comentaristas opinan que esa liberación o amnistía pudo haber implicado una cancelación de tributos, una exención de servicio militar, la liberación de ciertos presos o varias de estas cosas. En otras partes de las Escrituras se usa una palabra hebrea diferente (schemit•táh) para referirse a la exención de una deuda o de una obligación laboral. (Dt 15:1, 2, 9; 31:10; véase AÑO SABÁTICO.)
En cuanto a la liberación de prisioneros, es de notar que se produjeron varias sublevaciones durante el reinado de Jerjes I, quien, según se cree, era el Asuero mencionado en el libro de Ester. Una inscripción de Persépolis atribuida a Jerjes dice: “Después que llegué a ser rey, hubo (algunos) entre estos países [...] que se sublevaron, (pero) yo aplasté (lit.: maté) a estos países [...] y los puse (nuevamente) en su condición política anterior”. (Ancient Near Eastern Texts, edición de J. B. Pritchard, 1974, pág. 317.) La represión de estos levantamientos sin duda produjo muchos presos políticos, por lo que el momento festivo de la coronación de Ester pudo haber sido la ocasión en que Asuero concediera una amplia amnistía o liberación. (Compárese con Mt 27:15.) De todas formas, no se sabe a ciencia cierta la naturaleza exacta de aquella amnistía.

(ESTER 2:19)

“Ahora bien, cuando por segunda vez se juntaron vírgenes, Mardoqueo estaba sentado en la puerta del rey.”

*** w86 15/3 pág. 24 Liberación divina de un genocidio ***
♦ 2:19, 20—¿Por qué estaba Mardoqueo “sentado en la puerta del rey”?
Seguramente Mardoqueo era uno de los funcionarios del rey Asuero. Por lo general, tales hombres de autoridad se sentaban a la puerta, y esperaban para dar respuesta a alguna petición real. El puesto de Mardoqueo tuvo que haber sido de mucha responsabilidad. De otra manera, Hamán posiblemente hubiera podido despedirlo de inmediato. Por lo tanto, Mardoqueo estuvo en posición de enterarse de un complot para asesinar al rey y de hacerlo fracasar.

(ESTER 2:21)

“En aquellos días, mientras Mardoqueo estaba sentado en la puerta del rey, Bigtán y Teres, dos oficiales de la corte del rey, guardas de la puerta, se indignaron y siguieron tratando de echar mano al rey Asuero.”

*** it-2 pág. 520 Oficial de la corte ***
Bigtán y Teres eran oficiales de la corte medopersa a los que se consideraba siervos de confianza y que al parecer tenían el deber de guardar la puerta de los aposentos privados del rey Asuero. (Est 2:21.)

(ESTER 3:1)

“Después de estas cosas el rey Asuero engrandeció a Hamán hijo de Hamedata el agaguita, y procedió a ensalzarlo y a poner su trono por encima de todos los demás príncipes que estaban con él.”

*** ia cap. 15 pág. 131 párr. 18 Defendió al pueblo de Dios ***
Andando el tiempo, un hombre llamado Hamán comenzó a adquirir prominencia en la corte. Asuero lo nombró primer ministro —convirtiéndolo en su mano derecha y principal consejero— y ordenó que todos se inclinaran ante él (Est. 3:1-4). Aunque Mardoqueo era leal al rey, consideraba que obedecer ese mandato sería una falta de respeto a Dios. Sabía que Hamán era agaguita, lo que probablemente indicaba que era descendiente de Agag, rey amalequita ejecutado por el fiel profeta Samuel (1 Sam. 15:33). Los amalequitas habían actuado con tanta maldad que se habían hecho enemigos de Jehová y su pueblo, por lo que terminaron siendo una nación condenada por Dios (Deut. 25:19). ¿Acaso iba a arrodillarse un judío fiel ante un amalequita? ¡Mardoqueo jamás lo haría! Su actitud nos recuerda la fe que han mostrado muchos hombres y mujeres a lo largo de los siglos e incluso en nuestros días. Aun a riesgo de su vida, no han dudado en decir: “Tenemos que obedecer a Dios como gobernante más bien que a los hombres” (Hech. 5:29).

*** ia cap. 15 pág. 131 Defendió al pueblo de Dios ***
Puede que Hamán fuera uno de los últimos amalequitas, pues el “resto de Amaleq” había sido exterminado en tiempos del rey Ezequías (1 Crón. 4:43).

*** w11 1/10 pág. 21 Defendió al pueblo de Dios ***
Puede que Hamán fuera uno de los últimos amalequitas, pues el “resto de Amaleq” había sido exterminado en tiempos de Ezequías (1 Crónicas 4:43).

*** w11 1/10 pág. 21 Defendió al pueblo de Dios ***
Andando el tiempo, un tal Hamán comienza a adquirir prominencia en la corte. Asuero lo nombra primer ministro —convirtiéndolo en su mano derecha y principal consejero— y ordena que todos se inclinen ante él (Ester 3:1-4). Aunque Mardoqueo es leal al rey, considera que obedecer ese mandato sería una falta de respeto a Dios. Sabe que Hamán es agaguita, lo que probablemente indica que es descendiente de Agag, rey amalequita ejecutado por el fiel profeta Samuel (1 Samuel 15:33). Por si fuera poco, la nación de Amaleq actuó con muchísima maldad, y Jehová terminó condenándola por su hostilidad contra él y su pueblo (Deuteronomio 25:19). ¿Va a arrodillarse Mardoqueo ante un miembro de la realeza amalequita? ¡Jamás! La actitud de este buen judío nos recuerda a la que han mostrado muchos siervos fieles de Jehová a lo largo de los siglos. Incluso cuando su vida corre peligro, no dudan en decir: “Tenemos que obedecer a Dios como gobernante más bien que a los hombres” (Hechos 5:29).

*** it-1 pág. 64 Agaguita ***
AGAGUITA
(De [Perteneciente a] Agag).
Vocablo aplicado a Hamán y a su padre Hamedata en Ester 3:1, 10; 8:3, 5; 9:24. Parece ser que este término los identifica como descendientes de Agag y, por ende, amalequitas. La tradición judía lo ha entendido de esta manera, y los considera descendientes del monarca mencionado en 1 Samuel 15:8-33. Josefo se refiere a Hamán como de “raza amalecita”. (Antigüedades Judías, libro XI, cap. VI, sec. 5.) Mardoqueo descendía de Quis, de la tribu de Benjamín, por lo que, en cierto sentido, él y Hamán eran enemigos tradicionales. (Est 2:5.)

*** it-1 pág. 109 Amaleq, amalequitas ***
Ya no se vuelve a mencionar directamente a los amalequitas ni en la Biblia ni en otros registros históricos. No obstante, se hace mención de “Hamán hijo de [...] el agaguita”, probablemente un descendiente de Amaleq, ya que “Agag” era el título o nombre de ciertos reyes amalequitas. (Est 3:1; Nú 24:7; 1Sa 15:8, 9.)

*** it-1 pág. 1080 Hamán ***
HAMÁN
Hijo de Hamedata, el agaguita. El que se llame a Hamán “agaguita” tal vez quiera decir que era un amalequita de ascendencia real. (Est 3:1; véanse AGAG núm. 1; AGAGUITA.) El que Hamán fuera efectivamente amalequita explicaría su intenso odio a los judíos, pues Jehová había decretado el exterminio de aquel pueblo. (Éx 17:14-16.) Se tomó esta medida como consecuencia del odio que los amalequitas habían manifestado tanto a Dios como a su pueblo al tomar la iniciativa de atacar a los israelitas cuando viajaban por el desierto. (Éx 17:8.)
Hamán era siervo del rey Asuero (Jerjes I) de Persia, que gobernó a principios del siglo V a. E.C. Se le honró y se le nombró primer ministro del Imperio persa.

(ESTER 3:2)

“Y todos los siervos del rey que estaban en la puerta del rey estaban inclinándose y postrándose ante Hamán, porque así había mandado el rey respecto a él. Pero en cuanto a Mardoqueo, él no se inclinaba ni se postraba.”

*** ia cap. 15 pág. 131 párr. 18 Defendió al pueblo de Dios ***
Andando el tiempo, un hombre llamado Hamán comenzó a adquirir prominencia en la corte. Asuero lo nombró primer ministro —convirtiéndolo en su mano derecha y principal consejero— y ordenó que todos se inclinaran ante él (Est. 3:1-4). Aunque Mardoqueo era leal al rey, consideraba que obedecer ese mandato sería una falta de respeto a Dios. Sabía que Hamán era agaguita, lo que probablemente indicaba que era descendiente de Agag, rey amalequita ejecutado por el fiel profeta Samuel (1 Sam. 15:33). Los amalequitas habían actuado con tanta maldad que se habían hecho enemigos de Jehová y su pueblo, por lo que terminaron siendo una nación condenada por Dios (Deut. 25:19). ¿Acaso iba a arrodillarse un judío fiel ante un amalequita? ¡Mardoqueo jamás lo haría! Su actitud nos recuerda la fe que han mostrado muchos hombres y mujeres a lo largo de los siglos e incluso en nuestros días. Aun a riesgo de su vida, no han dudado en decir: “Tenemos que obedecer a Dios como gobernante más bien que a los hombres” (Hech. 5:29).

*** ia cap. 15 pág. 131 Defendió al pueblo de Dios ***
Puede que Hamán fuera uno de los últimos amalequitas, pues el “resto de Amaleq” había sido exterminado en tiempos del rey Ezequías (1 Crón. 4:43).

*** w11 1/10 pág. 21 Defendió al pueblo de Dios ***
Puede que Hamán fuera uno de los últimos amalequitas, pues el “resto de Amaleq” había sido exterminado en tiempos de Ezequías (1 Crónicas 4:43).

*** w11 1/10 pág. 21 Defendió al pueblo de Dios ***
Andando el tiempo, un tal Hamán comienza a adquirir prominencia en la corte. Asuero lo nombra primer ministro —convirtiéndolo en su mano derecha y principal consejero— y ordena que todos se inclinen ante él (Ester 3:1-4). Aunque Mardoqueo es leal al rey, considera que obedecer ese mandato sería una falta de respeto a Dios. Sabe que Hamán es agaguita, lo que probablemente indica que es descendiente de Agag, rey amalequita ejecutado por el fiel profeta Samuel (1 Samuel 15:33). Por si fuera poco, la nación de Amaleq actuó con muchísima maldad, y Jehová terminó condenándola por su hostilidad contra él y su pueblo (Deuteronomio 25:19). ¿Va a arrodillarse Mardoqueo ante un miembro de la realeza amalequita? ¡Jamás! La actitud de este buen judío nos recuerda a la que han mostrado muchos siervos fieles de Jehová a lo largo de los siglos. Incluso cuando su vida corre peligro, no dudan en decir: “Tenemos que obedecer a Dios como gobernante más bien que a los hombres” (Hechos 5:29).

*** w06 1/3 pág. 9 Puntos sobresalientes del libro de Ester ***
3:2; 5:9. ¿Por qué se negó Mardoqueo a inclinarse ante Hamán? No estaba mal que los israelitas reconocieran la posición de una persona encumbrada postrándose ante esta. Sin embargo, había algo más implicado en el caso de Hamán. Este era agaguita, probablemente amalequita, y Jehová había predicho que Amaleq sería exterminado (Deuteronomio 25:19). Para Mardoqueo, inclinarse ante Hamán era un asunto de lealtad a Jehová, por lo que rehusó de plano hacerlo, indicando que era judío (Ester 3:3, 4).

*** it-2 pág. 313 Mardoqueo ***
Se niega a inclinarse ante Hamán. Después Asuero nombró primer ministro a Hamán el agaguita y ordenó que todos los que estaban en la puerta del rey se postrasen ante él en reconocimiento del elevado puesto que acababa de recibir. Mardoqueo rehusó firmemente hacerlo y adujo como razón que era judío. (Est 3:1-4.) Esto prueba que su negativa obedecía a la relación que como judío dedicado tenía con su Dios Jehová. Reconoció que postrarse ante Hamán significaba más que solo inclinarse con el rostro a tierra ante un personaje eminente, como habían hecho los israelitas en el pasado, simplemente en reconocimiento de la posición superior de esa persona como gobernante. (2Sa 14:4; 18:28; 1Re 1:16.) En este caso Mardoqueo tenía buena razón para no inclinarse. Hamán probablemente era amalequita, y Jehová había indicado que estaba en guerra con Amaleq “de generación en generación”. (Éx 17:16; véase HAMÁN.) Era una cuestión de integridad a Dios por parte de Mardoqueo.

*** w86 15/3 pág. 24 Liberación divina de un genocidio ***
Lea 3:1–5:14. Asuero nombra primer ministro a un amalequita llamado Hamán. Pero Mardoqueo, teniendo presente que Jehová había resuelto ‘tener guerra con Amaleq de generación en generación’, rehúsa postrarse ante Hamán. (Éxodo 17:8-16.) Para vengarse, ¡el orgulloso Hamán persuade al rey para que aniquile a los judíos!

(ESTER 3:4)

“Y aconteció que, como le hablaban día a día, y él no les escuchaba, entonces lo refirieron a Hamán para ver si los asuntos de Mardoqueo permanecerían en pie; porque les había informado que él era judío.”

*** w06 1/3 pág. 10 Puntos sobresalientes del libro de Ester ***
3:4. En algunos casos quizás sea prudente no revelar nuestra identidad, al igual que Ester. No obstante, cuando hay que adoptar una postura firme sobre asuntos importantes, como la soberanía de Jehová y nuestra integridad, no debemos tener miedo de dar a conocer que somos testigos de Jehová.

*** it-2 pág. 313 Mardoqueo ***
Se niega a inclinarse ante Hamán. Después Asuero nombró primer ministro a Hamán el agaguita y ordenó que todos los que estaban en la puerta del rey se postrasen ante él en reconocimiento del elevado puesto que acababa de recibir. Mardoqueo rehusó firmemente hacerlo y adujo como razón que era judío. (Est 3:1-4.) Esto prueba que su negativa obedecía a la relación que como judío dedicado tenía con su Dios Jehová. Reconoció que postrarse ante Hamán significaba más que solo inclinarse con el rostro a tierra ante un personaje eminente, como habían hecho los israelitas en el pasado, simplemente en reconocimiento de la posición superior de esa persona como gobernante. (2Sa 14:4; 18:28; 1Re 1:16.) En este caso Mardoqueo tenía buena razón para no inclinarse. Hamán probablemente era amalequita, y Jehová había indicado que estaba en guerra con Amaleq “de generación en generación”. (Éx 17:16; véase HAMÁN.) Era una cuestión de integridad a Dios por parte de Mardoqueo.

(ESTER 3:5)

“Ahora bien, Hamán siguió viendo que Mardoqueo no se inclinaba ni se postraba ante él, y Hamán se llenó de furia.”

*** it-2 pág. 688 Posturas y ademanes ***
Aunque entre los judíos era común inclinarse delante de una autoridad en señal de respeto, Mardoqueo rehusó inclinarse ante Hamán. Eso se debió a que Hamán, siendo agaguita, probablemente era amalequita, y Jehová había dicho que borraría por completo el recuerdo de ellos de debajo de los cielos y que tendría guerra con Amaleq de generación en generación. (Éx 17:14-16.) En vista de que el inclinarse o postrarse habría tenido una connotación de paz para Hamán, Mardoqueo rehusó realizar ese acto para no violar el mandato de Dios. (Est 3:5.)

(ESTER 3:7)

“En el primer mes, es decir, el mes de Nisán, en el año duodécimo del rey Asuero, alguien echó Pur, es decir, la Suerte, delante de Hamán de día en día y de mes en mes, [hasta] el duodécimo, es decir, el mes de Adar.”

*** sgd pág. 64 19 El calendario hebreo ***
ADAR febrero—marzo
14 y 15 Purim
Frecuentes truenos y granizos
Lino

*** it-1 pág. 52 Adivinación ***
El inicuo Hamán hizo que alguien [probablemente un astrólogo] echase “Pur, es decir, la Suerte, [...] de día en día y de mes en mes”, con el fin de determinar el tiempo más favorable para hacer que se exterminase al pueblo de Jehová. (Est 3:7-9.) Un comentario de la Biblia dice lo siguiente con respecto a este texto: “Al recurrir a este método de averiguar el día más auspicioso para poner en ejecución su proyecto atroz, obraba Amán como han hecho siempre los reyes y nobles de Persia, de no acometer ninguna empresa sin consultar a los astrólogos y satisfacerse en cuanto a la hora afortunada”. (Comentario exegético y explicativo de la Biblia, de Jamieson, Fausset y Brown, C.B.P., 1981, vol. 1, pág. 382.) Basado en esta adivinación, Hamán puso en marcha inmediatamente su proyecto inicuo. Sin embargo, el poder de Jehová para librar a su pueblo quedó demostrado una vez más, y a Hamán, que había confiado en la adivinación, se le colgó en el mismo madero que había preparado para Mardoqueo. (Est 9:24, 25.)

*** it-1 pág. 1080 Hamán ***
Hamán manifestó las características propias de los amalequitas. Obviamente era un adorador de deidades paganas, y es probable que confiara en los astrólogos cuando determinó por suertes el día más propicio para la aniquilación de los judíos. (Est 3:7; véase SUERTE.)

*** it-2 pág. 764 Purim ***
El nombre viene de la acción de Hamán de echar pur (suerte) para determinar el día propicio de materializar el complot para exterminar a los judíos. Como era agaguita, quizás un amalequita de linaje real, y adorador de deidades paganas, recurrió a la adivinación con este “objeto con el que se tiraba la suerte”. (Est 3:7, FS, nota; véanse ADIVINACIÓN; PUR; SUERTE.)

*** it-2 pág. 764 Pur ***
PUR
Palabra que no es hebrea y que aparece en Ester 3:7 y 9:24, 26. Significa “suerte” (heb. goh•rál; véase SUERTE). Su plural es “purim”. (Est 9:26, 28-32.) Pur está relacionada con la palabra acadia puru, de igual significado. El nombre de la fiesta judía del Purim se origina de Pur. (Véase PURIM.)

*** w86 15/3 pág. 24 Liberación divina de un genocidio ***
♦ 3:7—¿Qué estaba implicado en echar Pur?
“Pur” parece ser una palabra persa cuyo significado es “suerte”. Los astrólogos a menudo echaban suertes como una forma de adivinación. Probablemente, esto se hizo para determinar el tiempo más propicio para que Hamán llevara a cabo su plan de genocidio.

(ESTER 3:8)

“Y Hamán procedió a decir al rey Asuero: “Hay cierto pueblo esparcido y separado entre los pueblos en todos los distritos jurisdiccionales de tu reino; y sus leyes son diferentes de las de todo otro pueblo, y ellos no están ejecutando las propias leyes del rey, y para el rey no es apropiado dejarlos en paz.”

*** ia cap. 15 pág. 131 párr. 19 Defendió al pueblo de Dios ***
Primero acudió al rey Asuero y comenzó a hablarle mal de cierta nación —los judíos—, pero sin mencionarlos por nombre. Los presentó como un pueblo insignificante, “esparcido y separado entre los pueblos”, pero rebelde y muy peligroso por no acatar las leyes del rey.

*** ia cap. 15 pág. 131 párr. 19 Defendió al pueblo de Dios ***
(Est. 3:5-10).

*** w11 1/10 pág. 21 Defendió al pueblo de Dios ***
Ester 3:5-10

*** w11 1/10 pág. 21 Defendió al pueblo de Dios ***
En primer lugar, acude a Asuero y le habla mal de los judíos, pero sin mencionarlos por nombre. Los presenta como un pueblo insignificante, “esparcido y separado entre los pueblos”, pero rebelde y muy peligroso, pues no acata las leyes del rey.

(ESTER 3:9)

“Si al rey de veras le parece bien, que haya un escribir para que sean destruidos; y yo pagaré diez mil talentos de plata en manos de los que hagan la obra, y haré que [esto] ingrese en la tesorería del rey”.”

*** ia cap. 15 pág. 131 párr. 19 Defendió al pueblo de Dios ***
(Est. 3:5-10).

*** ia cap. 15 pág. 131 Defendió al pueblo de Dios ***
Hamán ofreció 10.000 talentos de plata, lo que hoy equivaldría a varios cientos de millones de dólares. Si en efecto Asuero era Jerjes I, la propuesta debió resultarle muy tentadora, pues había perdido una gran fortuna en su largamente planificada pero infructífera guerra contra los griegos.

*** ia cap. 15 pág. 131 párr. 19 Defendió al pueblo de Dios ***
Finalmente, se ofreció a donar una enorme cantidad de dinero al tesoro real para cubrir los gastos de exterminarlos del imperio.

*** w11 1/10 pág. 21 Defendió al pueblo de Dios ***
Finalmente, se ofrece a donar una enorme cantidad de dinero al tesoro real para erradicarlos de todo el imperio.

*** w11 1/10 pág. 21 Defendió al pueblo de Dios ***
Ester 3:5-10

*** w11 1/10 pág. 21 Defendió al pueblo de Dios ***
Hamán ofreció 10.000 talentos de plata, lo que hoy equivaldría a varios cientos de millones de dólares. Si Asuero era Jerjes I, la proposición debió de resultarle tentadora, pues en sus infructuosas batallas contra los griegos —según parece, antes de casarse con Ester— había perdido una gran fortuna.

*** it-1 pág. 1080 Hamán ***
Además, ofreció un incentivo económico, diciéndole al rey: “Que haya un escribir para que sean destruidos; y yo pagaré diez mil talentos de plata [unos 66.060.000 dólares (E.U.A.)] en manos de los que hagan la obra, y haré que esto ingrese en la tesorería del rey”.

(ESTER 3:13)

“Y hubo un enviar las cartas por medio de correos a todos los distritos jurisdiccionales del rey, para aniquilar, para matar y para destruir a todos los judíos, a joven así como a viejo, pequeñuelos y mujeres, en un mismo día, el [día] trece del mes duodécimo, es decir, el mes de Adar, y para saquear el despojo de ellos.”

*** ia cap. 15 págs. 131-132 párr. 20 Defendió al pueblo de Dios ***
En cuanto se dio la orden, los mensajeros recorrieron el imperio a caballo, proclamando a los cuatro vientos un decreto que, en esencia, era una sentencia de muerte para el pueblo judío. La noticia debió causar gran conmoción entre los habitantes de la lejana Jerusalén, quienes habían regresado del exilio en Babilonia y estaban tratando de reconstruir la ciudad. ¡Ni siquiera contaban todavía con murallas que les permitieran protegerse!

*** w11 1/10 págs. 21-22 Defendió al pueblo de Dios ***
En cuanto Hamán da la orden, los emisarios recorren el imperio al galope, proclamando a los cuatro vientos la sentencia de muerte para el pueblo judío. La noticia debe de causar gran conmoción entre los habitantes de la lejana Jerusalén, quienes han regresado del exilio en Babilonia y están tratando de reconstruir la ciudad. ¡Si ni siquiera cuentan todavía con murallas para protegerse!

*** it-1 pág. 561 Correos ***
CORREOS
Hombres seleccionados especialmente del cuerpo de guardia real para entregar en zonas distantes del reino tanto los decretos reales como otra correspondencia urgente del rey. Para estos correos (heb. ra•tsím; literalmente, “corredores”) la velocidad en la entrega era primordial. (2Cr 30:6, 10; Jer 51:31.)
El sistema de correos del Imperio persa contaba con estaciones de relevos o postas, donde tanto caballos como correos descansados esperaban para llevar los mensajes importantes a su destino. (Est 3:13-15; 8:10, 14.)

*** it-1 págs. 844-845 Esdras ***
Debió de vivir durante el reinado de Asuero, en el tiempo de Mardoqueo y Ester, cuando se emitió el decreto de exterminar a los judíos en todo el Imperio persa. Había muchos judíos en Babilonia, de modo que esta crisis nacional debió dejar una honda huella en Esdras, fortaleciendo su fe en que Jehová era el protector y libertador de su pueblo, y preparándole con la madurez de juicio y competencia necesarias para acometer la tremenda tarea que más adelante se pondría ante él. (Est 1:1; 3:7, 12, 13; 8:9; 9:1.)

(ESTER 3:15)

“Los correos mismos salieron, impelidos a velocidad debido a la palabra del rey, y la ley misma se dio en Susa el castillo. En cuanto al rey y Hamán, ellos se sentaron a beber; pero en cuanto a la ciudad de Susa, estaba en confusión.”

*** ia cap. 15 pág. 132 párr. 20 Defendió al pueblo de Dios ***
Hamán, por el contrario, se sentó tranquilamente a beber con el rey, sin importarle lo más mínimo el sufrimiento que les estaba causando a los judíos y a los amigos que estos tenían en Susa (lea Ester 3:12–4:1).

*** w11 1/10 pág. 22 Defendió al pueblo de Dios ***
Hamán, por el contrario, se sienta a beber con el rey, sin conmoverse lo más mínimo por el sufrimiento que ha ocasionado a los judíos y sus amigos de Susa (Ester 3:12–4:1).

(ESTER 4:1)

“Y Mardoqueo mismo llegó a saber de todo lo que se había hecho; y Mardoqueo procedió a rasgar sus prendas de vestir, y a ponerse saco y ceniza, y a salir en medio de la ciudad y clamar con un fuerte y amargo clamor.”

*** ia cap. 15 pág. 132 párr. 20 Defendió al pueblo de Dios ***
Ester 3:12–4:1

*** ia cap. 15 pág. 132 párr. 20 Defendió al pueblo de Dios ***
La noticia debió causar gran conmoción entre los habitantes de la lejana Jerusalén, quienes habían regresado del exilio en Babilonia y estaban tratando de reconstruir la ciudad. ¡Ni siquiera contaban todavía con murallas que les permitieran protegerse! Sin duda alguna, al oír las terribles noticias, el propio Mardoqueo no pudo evitar pensar en ellos, así como en sus propios familiares y amigos que vivían en Susa. En señal de tristeza, se rasgó la ropa, se vistió de tela áspera, se echó ceniza en la cabeza y fue por la ciudad lamentándose a voz en cuello.

*** w11 1/10 pág. 22 Defendió al pueblo de Dios ***
Ester 3:12–4:1

*** w11 1/10 págs. 21-22 Defendió al pueblo de Dios ***
La noticia debe de causar gran conmoción entre los habitantes de la lejana Jerusalén, quienes han regresado del exilio en Babilonia y están tratando de reconstruir la ciudad. ¡Si ni siquiera cuentan todavía con murallas para protegerse! Sin duda, el propio Mardoqueo no puede evitar pensar en ellos, así como en sus propios amigos y familiares de Susa. En señal de tristeza, se rasga la ropa, se viste de saco, se echa ceniza en la cabeza y sale por la ciudad dando gritos.

(ESTER 4:3)

“Y en todos los diferentes distritos jurisdiccionales, adondequiera que llegaba la palabra del rey y su ley, había gran duelo entre los judíos, y ayuno y llanto y plañido. Saco y ceniza mismos se tendieron como lecho para muchos.”

*** it-2 pág. 689 Posturas y ademanes ***
El desconsuelo solía expresarse rasgándose las prendas de vestir (1Sa 4:12; Job 2:12; véase RASGAR LAS PRENDAS DE VESTIR) y a veces poniéndose cenizas sobre la cabeza. (2Sa 13:19.) Cuando se condenó a los judíos a la aniquilación en manos de sus enemigos por mandato del rey Asuero, “saco y ceniza mismos se tendieron como lecho para muchos”. (Est 4:3.)

*** w86 15/3 pág. 24 Liberación divina de un genocidio ***
♦ 4:3—¿Por qué ayunaron Mardoqueo y los judíos?
Debido a que se acercaba una calamidad nacional, era tiempo de pensamientos graves y sombríos. (Eclesiastés 3:4.) Necesitaban urgentemente la guía divina. El ayuno indicaba que se dirigían a Jehová por la fortaleza y sabiduría que les hacía falta. Cuando usted se enfrenta a pruebas, ¿se dirige a Dios en oración también? (Hebreos 5:7.)

(ESTER 4:11)

““Todos los siervos del rey y el pueblo de los distritos jurisdiccionales del rey están enterados de que, en cuanto a cualquier hombre o mujer que entre a donde el rey en el patio interior sin ser llamado, su única ley es la de darle muerte; solo en caso de que el rey le extienda el cetro de oro, entonces ciertamente quedará vivo. En cuanto a mí, no se me ha llamado para entrar a donde el rey desde hace ya treinta días”.”

*** ia cap. 15 pág. 133 Defendió al pueblo de Dios ***
Jerjes I tenía fama de ser caprichoso y violento. El historiador griego Heródoto ofrece ejemplos de su mal genio al relatar las expediciones militares que realizó contra Grecia. En cierta ocasión ordenó construir un puente sustentado sobre barcos a través del estrecho del Helesponto. Cuando una tempestad lo destrozó, se enfureció tanto que mandó decapitar a los ingenieros y “castigar” las aguas maldiciéndolas en voz alta y azotándolas con látigos. Durante la misma campaña, cuando un hombre acaudalado le suplicó que eximiera a uno de sus hijos de servir en el ejército, el rey ordenó que cortaran al joven por la mitad y expusieran su cadáver para escarmiento de todos.

*** ia cap. 15 pág. 133 párr. 22 Defendió al pueblo de Dios ***
en su respuesta a Mardoqueo admitió sin reparos que sentía miedo. ¿A qué se debían los temores? Tal como le recordó a su primo, la ley persa ordenaba la ejecución de quien se presentara ante el rey sin ser convocado. Cuando alguien no seguía esta regla, su única esperanza era que el monarca extendiera su cetro de oro para perdonarlo. Pero ¿podía Ester esperar que Asuero tuviera clemencia con ella? Al fin y al cabo, no había mostrado ninguna piedad con Vasti cuando esta se negó a acudir a su llamado. Para colmo, hacía ya treinta días que no había invitado a Ester a verlo, lo que tal vez significara que el caprichoso monarca había perdido interés en ella (Est. 4:9-11).

*** w11 1/10 pág. 23 Defendió al pueblo de Dios ***
Jerjes I tenía fama de antojadizo y violento. El historiador griego Heródoto ofrece ejemplos de su mal genio al relatar las campañas militares que realizó contra Grecia. En cierta ocasión ordenó construir un puente sustentado sobre barcos a través del estrecho del Helesponto. Cuando una tempestad lo destrozó, se enfureció tanto que mandó decapitar a los ingenieros y “castigar” a las aguas maldiciéndolas en voz alta y azotándolas con látigos. Durante la misma campaña, cuando un hombre acaudalado le suplicó que eximiera a uno de sus hijos de servir en el ejército, el rey ordenó que cortaran al joven por la mitad y expusieran su cadáver para escarmiento de todos.

*** w11 1/10 págs. 22-23 Defendió al pueblo de Dios ***
en su respuesta a Mardoqueo admite sin reparos que siente miedo. ¿A qué se deben los temores? A que la ley persa ordena la ejecución de quien se presente ante Asuero sin ser convocado. Cuando alguien no sigue esta regla de protocolo, su única escapatoria es que el rey extienda su cetro de oro para perdonarlo. Pero si anteriormente no mostró clemencia a Vasti cuando se negó a acudir a su llamado, ¿por qué va a tratarla mejor a ella? Para colmo, hace ya treinta días que no la ha invitado a verlo, lo que tal vez signifique que ya no le interesa al caprichoso monarca (Ester 4:9-11).

(ESTER 4:14)

“Porque si estás callada por completo en este tiempo, alivio y liberación mismos se levantarán para los judíos de algún otro lugar; pero en cuanto a ti y la casa de tu padre, ustedes perecerán. Y ¿quién hay que sepa si has alcanzado la dignidad real para un tiempo como este?”.”

*** ia cap. 15 pág. 133 párr. 23 Defendió al pueblo de Dios ***
Mardoqueo respondió con firmeza, pues quería fortalecer la fe de su prima. Le aseguró que Jehová libraría a los judíos del ataque, sea valiéndose de ella o de cualquier otro medio. Y le aclaró que, si se negaba a actuar, difícilmente podría salvarse cuando la persecución se hiciera más intensa. De esta manera, Mardoqueo demostró que confiaba plenamente en Jehová, un Dios que siempre cumple sus promesas y que nunca permitirá que su pueblo sea aniquilado (Jos. 23:14). Por último, le preguntó a Ester: “¿Quién hay que sepa si has alcanzado la dignidad real para un tiempo como este?” (Est. 4:12-14). ¡Cuánta fe y confianza en Dios demostró Mardoqueo! ¿Podría decirse lo mismo de nosotros? (Prov. 3:5, 6.)

*** w11 1/10 pág. 23 Defendió al pueblo de Dios ***
Mardoqueo trata de fortalecer la fe de su prima asegurándole que Jehová librará a los judíos del ataque, sea valiéndose de ella o de cualquier otro medio. Y le aclara que, si se niega a actuar, difícilmente podrá salvarse cuando la persecución cobre fuerza. De esta manera, Mardoqueo demuestra que confía plenamente en su Dios, quien siempre cumple sus promesas y nunca permitirá que su pueblo sea aniquilado (Josué 23:14). Finalmente, le pregunta a Ester: “¿Quién hay que sepa si has alcanzado la dignidad real para un tiempo como este?” (Ester 4:12-14). Sin duda, la fe de Mardoqueo es muy fuerte. ¿Podría decirse lo mismo de la nuestra? (Proverbios 3:5, 6.)

*** w86 15/3 pág. 24 Liberación divina de un genocidio ***
Lea 3:1–5:14. Asuero nombra primer ministro a un amalequita llamado Hamán. Pero Mardoqueo, teniendo presente que Jehová había resuelto ‘tener guerra con Amaleq de generación en generación’, rehúsa postrarse ante Hamán. (Éxodo 17:8-16.) Para vengarse, ¡el orgulloso Hamán persuade al rey para que aniquile a los judíos!
Mardoqueo le pide a Ester que intervenga, recordándole que, si ella se mantiene callada, “alivio y liberación mismos se levantarán para los judíos de algún otro lugar”. Debido a que el destino del pueblo de Jehová y su juicio contra los amalequitas están en juego, Mardoqueo está convencido de que Dios proveerá escape. (1 Samuel 12:22.)

(ESTER 4:16)

““Ve, reúne a todos los judíos que se hallan en Susa, y ayunen por mí, y ni coman ni beban por tres días, noche y día. Yo también, con mis jóvenes, ayunaré igualmente, y tras eso entraré a donde el rey, lo cual no es conforme a la ley; y en caso de que tenga que perecer, tendré que perecer”.”

*** w06 1/3 pág. 10 Puntos sobresalientes del libro de Ester ***
4:16. Con plena confianza en Jehová, Ester afrontó fiel y valerosamente una situación que pudo haberla conducido a la muerte. Es de vital importancia que aprendamos a confiar en Jehová, y no en nosotros mismos.

*** it-2 pág. 765 Purim ***
Igualmente, el ayuno de Ester antes de presentarse ante el rey para hacer su primera petición, la invitación a un banquete, demuestra que acudía a Dios por ayuda. (Est 4:16.)

(ESTER 5:1)

“Y aconteció que al tercer día Ester se puso a vestirse regiamente, después de lo cual tomó su puesto en el patio interior de la casa del rey, frente a la casa del rey, mientras el rey estaba sentado en su trono real, en la casa real, frente a la entrada de la casa.”

*** ia cap. 15 pág. 125 párrs. 1-2 Defendió al pueblo de Dios ***
ESTER intenta mantener la calma mientras se va acercando a los patios del palacio en la ciudad de Susa. Pero no es fácil, pues la construcción por sí sola es imponente. Saltan a la vista sus coloridas paredes de ladrillo esmaltado —con relieves de toros alados, leones y arqueros—, sus columnas de piedra acanaladas y sus formidables estatuas. El castillo luce espectacular, construido sobre unas inmensas plataformas cerca de las cumbres nevadas de los montes Zagros, con las cristalinas aguas del río Coaspes a sus pies. Atravesando este recinto, donde todo está cuidadosamente estudiado para exaltar el inmenso poder de su dueño, Ester va a presentarse ante el monarca, quien se hace llamar “el gran rey”. ¡Y este hombre es nada menos que su esposo!
2 Eso sí, el rey Asuero no es para nada la clase de hombre con que habría soñado casarse una joven judía como Ester, una muchacha de gran fe. Él no tiene como modelos de conducta a personajes como Abrahán, quien obedeció humildemente la orden divina de escuchar a su esposa, Sara (Gén. 21:12). Sabe muy poco o nada de Jehová —el Dios de Ester— y la Ley que él dio al pueblo judío. Pero sí conoce muy bien las leyes persas, una de las cuales prohíbe justo lo que su esposa está a punto de hacer: presentarse ante el rey sin haber sido invitada. ¡Y el castigo por desobedecer es la muerte! Aun así, ella se dirige al patio interior del palacio y se coloca a la vista del trono real, con la certeza de estar cavando su propia tumba (lea Ester 4:11 y 5:1).

*** ia cap. 16 pág. 135 párrs. 1-2 Actuó con sabiduría, valor y altruismo ***
ESTER se acerca lentamente al trono con el corazón latiéndole a mil. La gran sala real del palacio persa de Susa se sume en el silencio, un silencio tan profundo que ella puede oír sus suaves pisadas y el roce de la tela de sus vestiduras reales. No debe dejarse distraer por el esplendor de la corte, las esbeltas columnas y los magníficos techos con relieves en madera de cedro importada del lejano Líbano. Toda su atención está puesta en el hombre sentado en el trono. Y no es para menos: ¡ese hombre tiene la vida de Ester en sus manos!
2 El rey la mira fijamente y extiende hacia ella su cetro de oro. ¡Qué gran alivio! Con este sencillo gesto le salva la vida, pues así indica que le perdona la falta que acaba de cometer: presentarse ante él sin haber sido invitada. Ester entonces puede acercarse al trono, y, agradeciendo la clemencia del rey, alarga la mano y toca el extremo del cetro (Est. 5:1, 2).

*** w12 1/1 pág. 24 Actuó con sabiduría, valor y altruismo ***
ESTER se acerca lentamente al trono con el corazón latiéndole con fuerza. De repente, la gran sala real del palacio persa de Susa se sume en el silencio, un silencio tan profundo que ella puede oír sus suaves pisadas y el roce de la tela de sus vestiduras reales. No puede distraerse admirando el esplendor de la corte, las esbeltas columnas o los magníficos techos con relieves en madera de cedro importada del lejano Líbano. Toda su atención se centra en el hombre sentado en el trono, el hombre que tiene la vida de ella en sus manos.
El rey la mira fijamente y extiende hacia ella su cetro de oro. Con este sencillo gesto le salva la vida a Ester, pues así indica que le perdona el delito que acaba de cometer: presentarse ante él sin haber sido invitada. Ester alarga la mano y, muy agradecida, toca el extremo del cetro (Ester 5:1, 2).

*** w11 1/10 pág. 18 Defendió al pueblo de Dios ***
SEGÚN se acerca a los patios del palacio en la ciudad de Susa, Ester procura conservar la calma. Pero no es fácil, pues la construcción es imponente. Saltan a la vista sus coloridas paredes de ladrillo esmaltado —con relieves de toros alados, leones y arqueros—, sus columnas de piedra acanaladas y sus formidables estatuas. El castillo luce espectacular, erigido sobre unas inmensas plataformas cerca de las cumbres nevadas de los montes Zagros, con las cristalinas aguas del río Coaspes a sus pies. Atravesando este recinto, donde todo está cuidadosamente estudiado para exaltar el inmenso poder de su dueño, Ester va a comparecer ante Asuero, quien se hace llamar “el gran rey” y es, además, su esposo.
Eso sí, ¡vaya esposo! No es para nada el hombre con el que habría soñado casarse cualquier judía fiel. No trata de parecerse a personajes como Abrahán, quien obedeció humildemente la orden divina de escuchar a su esposa, Sara (Génesis 21:12). Sabe muy poco o nada de Jehová —el Dios de Ester— y su Ley. Pero sí conoce muy bien las leyes persas, una de las cuales prohíbe justo lo que su esposa está a punto de hacer: presentarse ante el rey de Persia sin haber sido convocada. ¡Y el castigo por desobedecer es la muerte! Aun así, ella se dirige al patio interior del palacio y se coloca a la vista del trono real, con la certeza más que probable de estar cavando su propia tumba (Ester 4:11; 5:1).

*** it-1 pág. 875 Ester, Libro de ***
Ester “tomó su puesto en el patio interior de la casa del rey, frente a la casa del rey, mientras el rey estaba sentado en su trono real, en la casa real, frente a la entrada de la casa. Y aconteció que, en cuanto el rey vio a Ester la reina de pie en el patio, ella se granjeó favor a los ojos de él”. (Est 5:1, 2.) Las excavaciones han revelado que la descripción es exacta en todo detalle. Un corredor conducía desde la “casa de las mujeres” al patio interior, y la sala o recinto del trono del palacio estaba al otro lado del patio. El trono se hallaba al fondo de la sala, justamente en el centro, y desde esta posición el rey podía mirar por encima de la cortina que se interponía y ver a la reina que esperaba audiencia.

(ESTER 5:2)

“Y aconteció que, en cuanto el rey vio a Ester la reina de pie en el patio, ella se granjeó favor a los ojos de él, de manera que el rey extendió hacia Ester el cetro de oro que estaba en su mano. Ester ahora se acercó y tocó la parte superior del cetro.”

*** ia cap. 16 pág. 135 párrs. 1-2 Actuó con sabiduría, valor y altruismo ***
ESTER se acerca lentamente al trono con el corazón latiéndole a mil. La gran sala real del palacio persa de Susa se sume en el silencio, un silencio tan profundo que ella puede oír sus suaves pisadas y el roce de la tela de sus vestiduras reales. No debe dejarse distraer por el esplendor de la corte, las esbeltas columnas y los magníficos techos con relieves en madera de cedro importada del lejano Líbano. Toda su atención está puesta en el hombre sentado en el trono. Y no es para menos: ¡ese hombre tiene la vida de Ester en sus manos!
2 El rey la mira fijamente y extiende hacia ella su cetro de oro. ¡Qué gran alivio! Con este sencillo gesto le salva la vida, pues así indica que le perdona la falta que acaba de cometer: presentarse ante él sin haber sido invitada. Ester entonces puede acercarse al trono, y, agradeciendo la clemencia del rey, alarga la mano y toca el extremo del cetro (Est. 5:1, 2).

*** w12 1/1 pág. 24 Actuó con sabiduría, valor y altruismo ***
ESTER se acerca lentamente al trono con el corazón latiéndole con fuerza. De repente, la gran sala real del palacio persa de Susa se sume en el silencio, un silencio tan profundo que ella puede oír sus suaves pisadas y el roce de la tela de sus vestiduras reales. No puede distraerse admirando el esplendor de la corte, las esbeltas columnas o los magníficos techos con relieves en madera de cedro importada del lejano Líbano. Toda su atención se centra en el hombre sentado en el trono, el hombre que tiene la vida de ella en sus manos.
El rey la mira fijamente y extiende hacia ella su cetro de oro. Con este sencillo gesto le salva la vida a Ester, pues así indica que le perdona el delito que acaba de cometer: presentarse ante él sin haber sido invitada. Ester alarga la mano y, muy agradecida, toca el extremo del cetro (Ester 5:1, 2).

*** it-1 pág. 875 Ester, Libro de ***
Ester “tomó su puesto en el patio interior de la casa del rey, frente a la casa del rey, mientras el rey estaba sentado en su trono real, en la casa real, frente a la entrada de la casa. Y aconteció que, en cuanto el rey vio a Ester la reina de pie en el patio, ella se granjeó favor a los ojos de él”. (Est 5:1, 2.) Las excavaciones han revelado que la descripción es exacta en todo detalle. Un corredor conducía desde la “casa de las mujeres” al patio interior, y la sala o recinto del trono del palacio estaba al otro lado del patio. El trono se hallaba al fondo de la sala, justamente en el centro, y desde esta posición el rey podía mirar por encima de la cortina que se interponía y ver a la reina que esperaba audiencia.

(ESTER 5:3)

“Entonces el rey le dijo: “¿Qué tienes, oh Ester la reina, y cuál es tu solicitud? ¡Hasta la mitad de la gobernación real... que aun se te dé!”.”

*** ia cap. 16 pág. 135 párr. 3 Actuó con sabiduría, valor y altruismo ***
Salta a la vista que Asuero es un rey de gran riqueza y poder. Según algunos expertos, el atuendo de los monarcas persas de aquella época costaba el equivalente a cientos de millones de dólares. Pero a pesar de su imponente presencia, Ester puede ver cierto afecto en los ojos de su esposo, pues, a su manera, él la ama. Entonces, el monarca le pregunta: “¿Qué tienes, oh Ester la reina, y cuál es tu solicitud?”, e incluso llega a ofrecerle la mitad de su reino (Est. 5:3).

*** w12 1/1 pág. 24 Actuó con sabiduría, valor y altruismo ***
Asuero es un rey imponente, de gran riqueza y poder. Según algunos expertos, el atuendo de los monarcas persas de aquella época costaba el equivalente a cientos de millones de dólares. Con todo, Ester puede ver cierto afecto en los ojos de su esposo, pues a su manera, él la ama. Le dice: “¿Qué tienes, oh Ester la reina, y cuál es tu solicitud? ¡Hasta la mitad de la gobernación real... que aun se te dé!” (Ester 5:3).

(ESTER 5:4)

“A su vez, Ester dijo: “Si al rey de veras le parece bien, venga hoy el rey con Hamán al banquete que he hecho para él”.”

*** ia cap. 16 pág. 136 Actuó con sabiduría, valor y altruismo ***
Eligió sabiamente el “tiempo de hablar”
5 ¿Debería Ester revelarle al rey todo el asunto delante de la corte? Eso podría humillarlo y darle tiempo a Hamán para cuestionar las acusaciones. ¿Qué decide hacer Ester? Siglos antes, el sabio rey Salomón había escrito por inspiración divina: “Para todo hay un tiempo señalado, [...] tiempo de callar y tiempo de hablar” (Ecl. 3:1, 7). De seguro el padre adoptivo de Ester, el fiel Mardoqueo, le inculcó a la joven principios como este mientras crecía. Y, como veremos, está claro que ella entendía la importancia de elegir con cuidado el “tiempo de hablar”.
6 Así es que Ester le contesta a su esposo con estas palabras: “Si al rey de veras le parece bien, venga hoy el rey con Hamán al banquete que he hecho para él” (Est. 5:4). El monarca accede y manda llamar a Hamán. ¿Vemos lo prudente y sabia que es Ester? A la vez que respeta la dignidad de su esposo, planea un mejor momento para expresarle su preocupación (lea Proverbios 10:19).

*** w12 1/1 pág. 24 Actuó con sabiduría, valor y altruismo ***
Eligió sabiamente el “tiempo de hablar”
¿Debe Ester revelarle al rey todo el asunto delante de la corte? Eso podría humillarlo y darle tiempo a Hamán para cuestionar las acusaciones. ¿Qué hará Ester? Siglos antes, el sabio rey Salomón había escrito por inspiración divina: “Para todo hay un tiempo señalado, [...] tiempo de callar y tiempo de hablar” (Eclesiastés 3:1, 7). De seguro el padre adoptivo de Ester, el fiel Mardoqueo, le enseñó a la joven ese tipo de principios mientras crecía. Es evidente que ella entiende la importancia de elegir con cuidado el “tiempo de hablar”.
Ester dice: “Si al rey de veras le parece bien, venga hoy el rey con Hamán al banquete que he hecho para él” (Ester 5:4). El monarca accede y manda llamar a Hamán. ¿Ve lo sabia que es Ester? A la vez que preserva la dignidad de su esposo, crea la situación apropiada para expresarle su preocupación.

(ESTER 5:8)

“Si he hallado favor a los ojos del rey, y si al rey de veras le parece bueno otorgar mi petición y obrar de acuerdo con mi solicitud, que el rey y Hamán vengan al banquete que yo celebraré para ellos [mañana], y mañana haré conforme a la palabra del rey”.”

*** ia cap. 16 pág. 137 párrs. 7-8 Actuó con sabiduría, valor y altruismo ***
Tanto disfruta Asuero de la ocasión que se siente impulsado a preguntarle de nuevo a la reina cuál es su petición. ¿Será este el tiempo de hablar?
8 Ella cree que no. Por eso, invita al rey y a Hamán a otro banquete al día siguiente (Est. 5:7, 8). ¿Por qué pospone el asunto? Recordemos que todo el pueblo de Ester se enfrenta a la muerte debido al decreto real. Con tantas vidas en juego, ella tiene que asegurarse de elegir el mejor momento. Así que espera y organiza otro festín para demostrarle a su esposo el gran aprecio que siente por él.

*** w12 1/1 pág. 25 Actuó con sabiduría, valor y altruismo ***
Tanto disfruta Asuero de la ocasión, que se siente impulsado a preguntarle de nuevo a la reina cuál es su petición. ¿Será este el momento para hablar?
Ester cree que no. Por eso, invita al rey y a Hamán a otro banquete al día siguiente (Ester 5:7, 8). ¿Por qué retrasa el asunto? Recuerde que todo el pueblo de Ester se enfrenta a la muerte debido al decreto real. Con tantas vidas en juego, ella tiene que asegurarse de elegir el mejor momento. Así que espera y organiza otro festín para demostrarle a su esposo cuánto lo estima.

*** w86 15/3 págs. 24-25 Liberación divina de un genocidio ***
♦ 5:6-8—¿Por qué se demoró Ester en informar al rey?
A Ester ciertamente no le falló el valor, pues ella había arriesgado su propia vida. No obstante, es probable que primero quisiera ganarse un buen nombre ante el rey. Por lo tanto, lo invitó a un segundo banquete. La dirección divina también estaba presente en el asunto, pues el intervalo de tiempo entre ambos banquetes dio lugar a que se desarrollaran ciertos acontecimientos.

(ESTER 5:9)

“En consecuencia, Hamán salió aquel día gozoso y alegre de corazón; pero en cuanto Hamán vio a Mardoqueo en la puerta del rey, y que este no se levantó y no retembló a causa de él, Hamán inmediatamente se llenó de furia contra Mardoqueo.”

*** ia cap. 16 págs. 138-139 párr. 10 Actuó con sabiduría, valor y altruismo ***
Gracias a la paciencia de Ester, tiene lugar una serie de sucesos claves. Hamán sale del primer banquete muy animado, “gozoso y alegre de corazón” porque el rey y la reina lo han honrado con su invitación. Pero cuando atraviesa la puerta del castillo, ve allí a Mardoqueo, quien sigue negándose a tratarlo con especial reverencia. Como vimos en el capítulo anterior, Mardoqueo no pretende ser irrespetuoso, sino que actúa motivado por su conciencia y su relación con Jehová. Sin embargo, el relato indica que “Hamán inmediatamente se llenó de furia” (Est. 5:9).

*** w12 1/1 pág. 25 Actuó con sabiduría, valor y altruismo ***
La paciencia de Ester propicia una notable serie de sucesos. Hamán sale del primer banquete muy animado, “gozoso y alegre de corazón” porque el rey y la reina lo han honrado con su invitación. Pero cuando atraviesa la puerta del castillo, ve al judío Mardoqueo, quien sigue negándose a tratarlo con especial reverencia. Mardoqueo no lo hace por faltarle al respeto, sino por su conciencia y su relación con Jehová Dios. Sin embargo, “Hamán inmediatamente se llen[a] de furia” (Ester 5:9).

(ESTER 5:10)

“Sin embargo, Hamán se contuvo, y entró en su casa. Entonces envió e hizo entrar a sus amigos y a Zeres su esposa;”

*** w93 15/8 pág. 20 párr. 10 Hagan que su autodominio exista y rebose ***
Veamos un caso que ocurrió en los días de Mardoqueo y Ester. Un funcionario llamado Hamán se encolerizó con Mardoqueo porque este se negaba a inclinarse ante él. Más tarde, Hamán creyó que se le iban a conceder honores. “Hamán salió aquel día gozoso y alegre de corazón; pero en cuanto Hamán vio a Mardoqueo en la puerta del rey, y que este no se levantó y no retembló a causa de él, Hamán inmediatamente se llenó de furia contra Mardoqueo. Sin embargo, Hamán se contuvo, y entró en su casa.” (Ester 5:9, 10.) Hamán se sentía alegre rápidamente; sin embargo, con la misma rapidez se enfurecía por tan solo ver a la persona con quien estaba resentido. ¿Cree usted que el que la Biblia diga que Hamán “se contuvo” significa que era un ejemplo de autodominio? De ningún modo. En aquella ocasión reprimió sus acciones y emociones, pero no pudo dominar la envidia ni la furia. Sus emociones lo llevaron a tramar un asesinato.

(ESTER 5:14)

“Ante esto, Zeres su esposa y todos sus amigos le dijeron: “Que hagan un madero de cincuenta codos de altura. Entonces, por la mañana, di al rey que cuelguen en él a Mardoqueo. Entonces entra gozoso con el rey al banquete”. De modo que la cosa pareció buena ante Hamán, y procedió a mandar hacer el madero.”

*** ia cap. 16 pág. 139 párr. 11 Actuó con sabiduría, valor y altruismo ***
Cuando les cuenta a su esposa y amigos el gran insulto que —en su opinión— acaba de sufrir, ellos le aconsejan que mande hacer un madero enorme, de poco más de 22 metros (72 pies) de altura, y que consiga la autorización del rey para colgar en él a Mardoqueo. Encantado con la idea, Hamán enseguida pone manos a la obra (Est. 5:12-14).

*** w12 1/1 pág. 25 Actuó con sabiduría, valor y altruismo ***
Cuando este les cuenta a su esposa y amigos el desaire que acaba de sufrir, ellos le aconsejan que mande hacer un madero enorme, de un poco más de 22 metros (72 pies) de altura, y que consiga la autorización del rey para colgar a Mardoqueo. Encantado con la idea, Hamán enseguida la pone en marcha (Ester 5:12-14).

7-13 de marzo de 2016
Ester 6 a 10

(ESTER 6:1)

“Durante aquella noche el sueño del rey huyó. Por lo tanto dijo que se trajera el libro de los registros de los asuntos de los tiempos. De modo que hubo lectura de estos delante del rey.”

*** w86 15/3 pág. 25 Liberación divina de un genocidio ***
Lea 6:1–7:10. Asuero sufre un insomnio que sin duda fue inducido divinamente. Tal vez pensando que en algo había fallado, hizo que le leyeran del libro de los registros, tal vez el diario real.

(ESTER 7:2)

“El rey ahora dijo a Ester también el segundo día durante el banquete de vino: “¿Cuál es tu petición, oh Ester la reina? Que aun se te dé. ¿Y cuál es tu solicitud? ¡Hasta la mitad de la gobernación real... que aun sea hecho!”.”

*** ia cap. 16 pág. 140 párr. 16 Actuó con sabiduría, valor y altruismo ***
Ester no se atreve a seguir poniendo a prueba la paciencia de su esposo, así que decide contarle todo en el segundo banquete. Pero ¿cómo hacerlo? El rey mismo se lo pone en bandeja cuando vuelve a preguntarle qué es lo que desea pedirle (Est. 7:2). Por fin ha llegado el “tiempo de hablar”.

*** w12 1/1 pág. 26 Actuó con sabiduría, valor y altruismo ***
Ester no se atreve a seguir poniendo a prueba la paciencia de su esposo, así que decide contarle todo en el segundo banquete. Pero ¿cómo? El rey mismo le da la oportunidad cuando vuelve a preguntarle cuál es su solicitud (Ester 7:2). Por fin ha llegado el “tiempo de hablar”.

(ESTER 7:3)

“Ante esto, Ester la reina contestó y dijo: “Si he hallado favor a tus ojos, oh rey, y si al rey de veras le parece bien, que se me dé mi propia alma por petición mía, y mi pueblo por solicitud mía.”

*** ia cap. 16 pág. 140 párr. 17 Actuó con sabiduría, valor y altruismo ***
Ahora bien, ¿qué hace Ester antes de responder al rey? No es difícil imaginarla haciéndole una oración silenciosa a Dios. Y entonces, con valentía, pronuncia estas palabras: “Si he hallado favor a tus ojos, oh rey, y si al rey de veras le parece bien, que se me dé mi propia alma por petición mía, y mi pueblo por solicitud mía” (Est. 7:3). Observemos que le asegura al rey que respetará su decisión. ¡Qué distinta de Vasti, la reina anterior, que había humillado a propósito a su esposo! (Est. 1:10-12.) Lo que es más, Ester no lo critica por la insensatez de confiar en Hamán. Más bien, le suplica que la proteja porque su vida corre peligro.

*** w12 1/1 pág. 26 Actuó con sabiduría, valor y altruismo ***
Es muy probable que Ester haga una oración silenciosa a Dios antes de pronunciar estas palabras: “Si he hallado favor a tus ojos, oh rey, y si al rey de veras le parece bien, que se me dé mi propia alma por petición mía, y mi pueblo por solicitud mía” (Ester 7:3). Observemos que le asegura al rey que respetará su decisión. ¡Qué distinta de Vasti, la reina anterior, que había humillado a propósito a su esposo! (Ester 1:10-12.) Por otro lado, Ester no lo critica por la insensatez de confiar en Hamán. Más bien, le suplica que la proteja porque su vida corre peligro.

(ESTER 7:4)

“Porque hemos sido vendidos, yo y mi pueblo, para que se nos aniquile, mate y destruya. Ahora bien, si se nos hubiera vendido para simplemente [ser] esclavos y simplemente [ser] siervas, me habría quedado callada. Pero la angustia no es apropiada cuando [resulta en] perjuicio para el rey”.”

*** ia cap. 16 pág. 141 párr. 18 Actuó con sabiduría, valor y altruismo ***
Sin duda, la solicitud de Ester conmueve y, al mismo tiempo, asombra al rey. ¿Cómo es posible que alguien se haya atrevido a amenazar de muerte a la reina? Ella prosigue: “Hemos sido vendidos, yo y mi pueblo, para que se nos aniquile, mate y destruya. Ahora bien, si se nos hubiera vendido para simplemente ser esclavos y simplemente ser siervas, me habría quedado callada. Pero la angustia no es apropiada cuando resulta en perjuicio para el rey” (Est. 7:4). Notemos que Ester expone con franqueza el problema, pero añade que se habría quedado callada si ella y su pueblo hubieran sido vendidos como esclavos. Sin embargo, ella tenía que hablar, porque el genocidio que se planeaba ejecutar también perjudicaría al propio rey.

*** w12 1/1 págs. 26-27 Actuó con sabiduría, valor y altruismo ***
Sin duda, su solicitud conmueve y, al mismo tiempo, asombra al rey. ¿Quién se ha atrevido a amenazar de muerte a la reina? Ester prosigue: “Hemos sido vendidos, yo y mi pueblo, para que se nos aniquile, mate y destruya. Ahora bien, si se nos hubiera vendido para simplemente ser esclavos y simplemente ser siervas, me habría quedado callada. Pero la angustia no es apropiada cuando resulta en perjuicio para el rey” (Ester 7:4). Note que Ester expone con franqueza el problema, pero añade que se habría quedado callada si ella y su pueblo hubieran sido vendidos como esclavos. Sin embargo, el genocidio que se planeaba ejecutar sería tan costoso para el rey mismo, que ella no podía quedarse sin decir nada.

*** w06 1/3 pág. 11 Puntos sobresalientes del libro de Ester ***
7:4. ¿Cómo es posible que la aniquilación de los judíos resultara en “perjuicio para el rey”? Ester destacó que la destrucción de los judíos perjudicaría al rey cuando mencionó con prudencia la posibilidad de que fueran vendidos como esclavos, en lugar de ser aniquilados. Las 10.000 piezas de plata que Hamán había prometido era mucho menos de lo que la tesorería real habría ganado si Hamán hubiera tramado vender a los judíos como esclavos. La ejecución del complot también habría significado que el rey perdiera a la reina.

*** w86 15/3 pág. 25 Liberación divina de un genocidio ***
♦ 7:4—¿Por qué perjudicaría al rey la destrucción de los judíos?
Si Hamán hubiera tramado vender a los judíos como esclavos, esto probablemente hubiera resultado en gran lucro para Asuero. Pero la destrucción de todo un pueblo hubiera resultado en una pérdida financiera mucho mayor que los 10.000 talentos de plata que Hamán había prometido pagar. De haber triunfado el complot de genocidio, el rey hubiera perdido a su reina... ¡verdaderamente, un perjuicio muy personal!

(ESTER 7:6)

“Entonces Ester dijo: “El hombre, el adversario y enemigo, es este miserable Hamán”. En cuanto a Hamán, se aterrorizó a causa del rey y de la reina.”

*** ia cap. 16 pág. 141 párr. 20 Actuó con sabiduría, valor y altruismo ***
Imagine a Ester señalando con el dedo mientras dice: “El hombre, el adversario y enemigo, es este miserable Hamán”. Todo parece detenerse por un instante. Hamán siente cómo el pánico va apoderándose de él.

*** ia cap. 16 pág. 142 párr. 20 Actuó con sabiduría, valor y altruismo ***
Est. 7:5-7

*** w12 1/1 pág. 27 Actuó con sabiduría, valor y altruismo ***
(Ester 7:5-7)

*** w12 1/1 pág. 27 Actuó con sabiduría, valor y altruismo ***
Imagine a Ester señalando con el dedo mientras dice: “El hombre, el adversario y enemigo, es este miserable Hamán”. Todo parece detenerse por un instante. El pánico se apodera de Hamán.

(ESTER 7:7)

“En cuanto al rey, él se levantó en su furia del banquete de vino [para ir] al jardín del palacio; y Hamán mismo se puso de pie para presentar solicitud por su alma a Ester la reina, porque vio que lo malo había sido determinado contra él por el rey.”

*** ia cap. 16 págs. 141-142 párrs. 20-21 Actuó con sabiduría, valor y altruismo ***
Una mirada al enfurecido rostro de Asuero le basta para entender que su situación es desesperada: el rey ha comprendido que su consejero de confianza lo ha manipulado. ¡Le hizo firmar un decreto que significaría la muerte de su amada esposa! Sintiendo que la ira lo domina, Asuero sale a toda prisa al jardín, en un intento por calmarse (Est. 7:5-7).
21 Expuesto como el cobarde manipulador que es, Hamán cae a los pies de la reina para pedirle clemencia.

*** w12 1/1 pág. 27 Actuó con sabiduría, valor y altruismo ***
Este ve cómo el rostro del irritable Asuero cambia de color al comprender que su consejero de confianza lo ha inducido con astucia a firmar un decreto para matar a su amada esposa. El rey sale a toda prisa al jardín para recobrar la serenidad (Ester 7:5-7).
Expuesto como el cobarde manipulador que es, Hamán cae a los pies de la reina para suplicarle clemencia.

(ESTER 7:8)

“Y el rey mismo volvió del jardín del palacio a la casa del banquete de vino; y Hamán estaba caído sobre el lecho en que estaba Ester. En consecuencia, el rey dijo: “¿Acaso también se ha de forzar a la reina, estando yo en la casa?”. La palabra misma salió de la boca del rey, y a Hamán le cubrieron el rostro.”

*** ia cap. 16 pág. 142 párr. 21 Actuó con sabiduría, valor y altruismo ***
Cuando el rey vuelve a entrar y lo ve rogándole a Ester encima de su diván, se enfurece y lo acusa de intentar violar a la reina en su propio palacio. ¡Hamán ha firmado su sentencia de muerte! Acto seguido, se lo llevan con el rostro cubierto.

*** w12 1/1 pág. 27 Actuó con sabiduría, valor y altruismo ***
Cuando el rey vuelve a entrar y lo ve rogándole a Ester encima de su diván, se enfurece y lo acusa de intentar violar a la reina en su propio palacio. Hamán ha firmado su sentencia de muerte. Acto seguido se lo llevan con el rostro cubierto.

*** w06 1/3 pág. 11 Puntos sobresalientes del libro de Ester ***
7:8. ¿Por qué cubrieron el rostro de Hamán los oficiales de la corte? Quizá lo hicieron como señal de vergüenza o para indicar que le esperaba la muerte. Cierta obra señala que “en la antigüedad a veces se les cubría la cabeza a los que estaban a punto de ser ejecutados”.

*** it-1 pág. 967 Forzar (violar) ***
Cuando el maquinador Hamán, el agaguita, fue desenmascarado delante del rey persa Asuero por su traición contra los judíos y, en especial contra Ester, la reina, el rey Asuero se enfureció. Sabiendo que no podría esperar misericordia del rey, Hamán cayó desesperado sobre el lecho donde estaba Ester para suplicarle. Cuando el rey entró de nuevo en el cuarto y vio a Hamán en esa posición, exclamó: “¿Acaso también se ha de forzar a la reina, estando yo en la casa?”. Inmediatamente sentenció a muerte a Hamán. Se cumplió la sentencia, y Hamán fue colgado en el madero que había erigido para colgar a Mardoqueo, el primo de Ester. (Est 7:1-10.) La palabra hebrea que se emplea en el registro bíblico (Est 7:8) en esta declaración del rey es ka•vásch, que significa “sojuzgar, sujetar” (Gé 1:28; Jer 34:16), pero también puede significar “forzar”.

*** w86 15/3 pág. 25 Liberación divina de un genocidio ***
♦ 7:8—¿Por qué cubrieron el rostro de Hamán?
Hamán no cubrió su propio rostro en muestra de vergüenza ni remordimiento. Los oficiales de la corte cubrieron su rostro, posiblemente como un símbolo de vergüenza o condenación. Es probable que este fuese el primer paso que se daba cuando se ejecutaba la pena de muerte.

(ESTER 7:9)

“Harboná, uno de los oficiales de la corte delante del rey, ahora dijo: “También, el madero que Hamán hizo para Mardoqueo, el que había hablado lo bueno respecto al rey, está plantado en casa de Hamán... cincuenta codos de alto”. A lo que dijo el rey: “Cuélguenlo en él”.”

*** it-1 pág. 1080 Hamán ***
Consiguientemente, el rey ordenó que se colgase al criminal Hamán en el mismo madero —de unos 22 m. de altura— que Hamán había preparado para ahorcar a Mardoqueo. (Est 7:7-10.)

(ESTER 8:1)

“Aquel día el rey Asuero dio a Ester la reina la casa de Hamán, el que estuvo mostrando hostilidad a los judíos; y Mardoqueo mismo entró delante del rey, porque Ester había informado lo que él era respecto a ella.”

*** it-2 pág. 327 El Imperio medopersa ***
El rey Asuero, al parecer Jerjes I, tras ser debidamente informado, firmó un decreto que desbarataba un complot para exterminar a los judíos. (Est 7:3–8:14.)

*** it-2 pág. 331 El Imperio medopersa ***
[Ilustración en la página 331]
Mardoqueo y Ester ante el rey Asuero (probablemente Jerjes I)

(ESTER 8:3)

“Además, Ester volvió a hablar delante del rey y cayó ante sus pies y lloró y suplicó el favor de él para que apartara la maldad de Hamán el agaguita, y su trama que este había tramado contra los judíos.”

*** ia cap. 16 pág. 143 párr. 25 Actuó con sabiduría, valor y altruismo ***
Est. 8:3

*** ia cap. 16 págs. 142-143 párrs. 24-25 Actuó con sabiduría, valor y altruismo ***
Ahora que Ester y Mardoqueo ya están a salvo, ¿puede la reina respirar tranquila? Podría hacerlo si fuera una mujer egoísta, pero ella no solo piensa en su propio bienestar. En esos momentos, el decreto de Hamán que ordena el exterminio de todos los judíos está llegando hasta el último rincón del imperio. Hamán había recurrido a lo que obviamente era una práctica espiritista a fin de determinar el mejor día para llevar a cabo su despiadado ataque. Dice la Biblia que había echado la suerte, o, según el idioma original, Pur (Est. 9:24-26). Todavía faltan meses para que llegue ese día, pero se va acercando rápidamente. ¿Podrá evitarse la tragedia?
25 Con altruismo, sin pensar en ella misma, Ester vuelve a arriesgar su vida presentándose otra vez ante el rey sin una invitación oficial. Esta vez llora por su pueblo y le suplica a su esposo que anule el terrible edicto.

*** w12 1/1 pág. 29 Actuó con sabiduría, valor y altruismo ***
Ester 8:3

*** w12 1/1 pág. 28 Actuó con sabiduría, valor y altruismo ***
Ahora que ella y Mardoqueo están a salvo, ¿podrá descansar la reina? Lo haría si fuera egoísta, pero en esos momentos el decreto de Hamán de matar a todos los judíos está llegando hasta el último rincón del imperio. Hamán había recurrido a lo que obviamente era una práctica espiritista a fin de determinar el mejor día en que llevar a cabo su despiadado ataque. Dice la Biblia que había echado la suerte, o, según el idioma original, Pur (Ester 9:24-26). Todavía faltan meses para que llegue ese día, pero se va acercando deprisa. ¿Podrá evitarse la tragedia?
Sin pensar en ella misma, Ester vuelve a arriesgar su vida presentándose otra vez ante el rey sin una invitación oficial. Esta vez llora por su pueblo y le suplica a su esposo que revoque el terrible edicto.

(ESTER 8:4)

“Entonces el rey extendió el cetro de oro hacia Ester, por lo cual Ester se levantó y estuvo de pie delante del rey.”

*** w86 15/3 pág. 25 Liberación divina de un genocidio ***
Lea 8:1–10:3. Mardoqueo llega a ser el primer ministro en lugar de Hamán. Arriesgando su vida de nuevo, Ester se acerca al rey sin haber sido invitada e implora que se den pasos para deshacer la trama de Hamán.

(ESTER 8:5)

“Ella ahora dijo: “Si al rey de veras le parece bien, y si he hallado favor ante él, y la cosa es correcta ante el rey, y yo soy buena a sus ojos, que se escriba para deshacer los documentos escritos, la trama de Hamán hijo de Hamedata el agaguita, que él escribió para destruir a los judíos que están en todos los distritos jurisdiccionales del rey.”

*** w06 1/3 pág. 11 Puntos sobresalientes del libro de Ester ***
8:5. Ester fue sensata al no mencionar la responsabilidad que el rey tenía en el decreto concebido para aniquilar a su pueblo. De igual manera, nosotros debemos ser prudentes cuando damos testimonio a dirigentes destacados.

*** w86 15/3 pág. 25 Liberación divina de un genocidio ***
Lea 8:1–10:3. Mardoqueo llega a ser el primer ministro en lugar de Hamán. Arriesgando su vida de nuevo, Ester se acerca al rey sin haber sido invitada e implora que se den pasos para deshacer la trama de Hamán.

(ESTER 8:8)

“Y ustedes mismos escriban a favor de los judíos de acuerdo con lo que sea bueno a sus propios ojos, en nombre del rey, y séllen[lo] con el anillo de sellar del rey; pues un escrito que se escribe en nombre del rey y se sella con el anillo de sellar del rey no es posible deshacerlo”.”

*** it-2 pág. 651 Persia, persas ***
Aunque la historia de los gobernantes persas muestra que no estaban exentos de engaño e intrigas, puede que la insistencia en la inviolabilidad de la “ley de los medos y los persas” refleje cierta adhesión a algún credo tribal de lealtad a la palabra dada. (Da 6:8, 15; Est 1:19; 8:8.) Por consiguiente, cuando se halló el decreto de Ciro unos dieciocho años después de que se emitió, el rey Darío reconoció la legalidad de la postura judía respecto a la edificación del templo y ordenó que se cooperara con ellos plenamente. (Esd 6:1-12.)

*** w86 15/3 pág. 25 Liberación divina de un genocidio ***
Lea 8:1–10:3. Mardoqueo llega a ser el primer ministro en lugar de Hamán. Arriesgando su vida de nuevo, Ester se acerca al rey sin haber sido invitada e implora que se den pasos para deshacer la trama de Hamán. El monarca concuerda y permite que Mardoqueo dicte un decreto en su nombre, Asuero, para contrarrestar el anterior. Aunque, según la costumbre persa, la orden de exterminación previa no puede cancelarse, la nueva ley permite a los judíos defenderse.

(ESTER 8:9)

“En conformidad, se llamó a los secretarios del rey en aquel tiempo, en el tercer mes, es decir, el mes de Siván, el [día] veintitrés de él; y se efectuó la escritura conforme a todo lo que Mardoqueo ordenó a los judíos y a los sátrapas y a los gobernadores y a los príncipes de los distritos jurisdiccionales que había desde la India hasta Etiopía, ciento veintisiete distritos jurisdiccionales, [a] cada distrito jurisdiccional en su propio estilo de escribir y [a] cada pueblo en su propia lengua, y a los judíos en su propio estilo de escribir y en su propia lengua.”

*** it-1 pág. 617 Cus ***
El rey persa Cambises II (529-522 a. E.C.) conquistó Egipto en los días del faraón Samético III, un suceso que abrió el camino para el control persa de Etiopía; de modo que podía decirse que Asuero (Jerjes I) era gobernante “desde la India hasta Etiopía [Cus]”. (Est 1:1; 8:9.) Confirma lo antedicho la siguiente declaración de Jerjes en una inscripción: “Estos son los países —además de Persia— sobre los que soy rey [...] India [...] (y) Cus”. (Ancient Near Eastern Texts, pág. 316.)

(ESTER 8:10)

“Y él procedió a escribir en el nombre del rey Asuero y a sellar con el anillo de sellar del rey, y a enviar documentos escritos por mano de los correos a caballo, montados en caballos de posta usados en el servicio real, hijos de yeguas veloces,”

*** g93 8/4 pág. 18 Ni lluvia ni nieve ni avalanchas detienen el correo ***
La versión Nueva Reina Valera de 1990 comenta: “Envió las cartas por correos montados en caballos veloces, de las caballerizas del rey [...]. Los correos cabalgando en caballos veloces, salieron apresurados y constreñidos por orden del rey”.
Esos confiables jinetes de postas, que tenían caballos estacionados a intervalos de aproximadamente 23 kilómetros, fueron el medio escogido para distribuir el contradecreto del rey Asuero que salvaría a los judíos del genocidio en el siglo V a. E.C. El historiador Heródoto dijo de aquellos portadores de cartas: “Ni la nieve, ni la lluvia, ni el calor del sol, ni las noches [los] detienen, para que dejen de hacer con toda brevedad el camino que les está señalado”. Este era el sistema de comunicaciones diario que atravesaba el Imperio persa.

*** it-1 pág. 561 Correos ***
El sistema de correos del Imperio persa contaba con estaciones de relevos o postas, donde tanto caballos como correos descansados esperaban para llevar los mensajes importantes a su destino. (Est 3:13-15; 8:10, 14.) Los correos se apresuraban a llevar los mensajes día y noche y sin importar las condiciones climatológicas. En el Imperio romano había estaciones cada pocos kilómetros, y en ellas se guardaban de forma permanente 40 caballos a disposición de los correos. Los correos romanos eran capaces de viajar unos 160 Km. en un día, lo que suponía una distancia considerable para aquellos tiempos. Con este sistema de caballos de posta, los mensajes reales podían enviarse hasta los confines de un imperio en un período de tiempo relativamente corto.

*** it-2 pág. 651 Persia, persas ***
Probablemente para compensar la desventaja que suponía el que la capital estuviese desplazada hacia un extremo del extenso imperio, se puso en marcha un rápido sistema de comunicación por medio de un servicio de correo real que empleaba mensajeros que montaban caballos de posta, y así se conectaba el trono con todos los distritos jurisdiccionales. (Est 8:10, 14.) Las carreteras reales se conservaban en buen estado; una iba de Susa hasta Sardis, en Asia Menor.

(ESTER 8:14)

“Los correos mismos, montados en caballos de posta usados en el servicio real, salieron, instados adelante e impelidos a velocidad por la palabra del rey; y la ley misma se dio en Susa el castillo.”

*** g93 8/4 pág. 18 Ni lluvia ni nieve ni avalanchas detienen el correo ***
La versión Nueva Reina Valera de 1990 comenta: “Envió las cartas por correos montados en caballos veloces, de las caballerizas del rey [...]. Los correos cabalgando en caballos veloces, salieron apresurados y constreñidos por orden del rey”.
Esos confiables jinetes de postas, que tenían caballos estacionados a intervalos de aproximadamente 23 kilómetros, fueron el medio escogido para distribuir el contradecreto del rey Asuero que salvaría a los judíos del genocidio en el siglo V a. E.C. El historiador Heródoto dijo de aquellos portadores de cartas: “Ni la nieve, ni la lluvia, ni el calor del sol, ni las noches [los] detienen, para que dejen de hacer con toda brevedad el camino que les está señalado”. Este era el sistema de comunicaciones diario que atravesaba el Imperio persa.

*** it-1 pág. 561 Correos ***
El sistema de correos del Imperio persa contaba con estaciones de relevos o postas, donde tanto caballos como correos descansados esperaban para llevar los mensajes importantes a su destino. (Est 3:13-15; 8:10, 14.) Los correos se apresuraban a llevar los mensajes día y noche y sin importar las condiciones climatológicas. En el Imperio romano había estaciones cada pocos kilómetros, y en ellas se guardaban de forma permanente 40 caballos a disposición de los correos. Los correos romanos eran capaces de viajar unos 160 Km. en un día, lo que suponía una distancia considerable para aquellos tiempos. Con este sistema de caballos de posta, los mensajes reales podían enviarse hasta los confines de un imperio en un período de tiempo relativamente corto.

*** it-2 pág. 651 Persia, persas ***
Probablemente para compensar la desventaja que suponía el que la capital estuviese desplazada hacia un extremo del extenso imperio, se puso en marcha un rápido sistema de comunicación por medio de un servicio de correo real que empleaba mensajeros que montaban caballos de posta, y así se conectaba el trono con todos los distritos jurisdiccionales. (Est 8:10, 14.) Las carreteras reales se conservaban en buen estado; una iba de Susa hasta Sardis, en Asia Menor.

(ESTER 8:15)

“En cuanto a Mardoqueo, él salió de delante del rey en ropaje regio de paño azul y lino, con una corona grande de oro, y una capa de tela finísima, aun de lana teñida de púrpura rojiza. Y la ciudad de Susa misma lanzó chillidos [de alegría] y estuvo gozosa.”

*** it-2 pág. 1134 Tintes, teñir ***
La púrpura se obtenía de moluscos del género Murex, como el busano (Murex trunculus) y la cañadilla (Murex brandaris). En el cuello de estas criaturas hay una pequeña glándula que contiene una sola gota de un fluido llamado “flor”. Al principio se asemeja en su color y consistencia a la nata, pero al exponerlo a la luz y al aire, adquiere gradualmente un intenso color violáceo o púrpura rojizo. Estos moluscos están por todo el litoral mediterráneo, y el color que producen varía de tonalidad según la zona en que se encuentren. Los ejemplares más grandes se abren uno a uno para extraer el precioso líquido, mientras que los más pequeños se pulverizan en morteros. Como la cantidad de fluido que se sacaba de cada molusco era bastante pequeña, el acumular una cantidad considerable era un proceso costoso, por lo que el tinte era caro y las vestiduras teñidas de púrpura distinguían a las personas acaudaladas o a los que habían alcanzado una posición social elevada. (Est 8:15; Lu 16:19.)

(ESTER 8:17)

“Y en todos los diferentes distritos jurisdiccionales y en todas las diferentes ciudades, adondequiera que llegaba la palabra del rey y su ley, había regocijo y alborozo para los judíos, un banquete y un día bueno; y muchos [individuos] de los pueblos del país se declaraban judíos, porque el pavor de los judíos había caído sobre ellos.”

*** w06 1/3 pág. 11 Puntos sobresalientes del libro de Ester ***
8:17. ¿En qué sentido “se declaraban judíos” “muchos individuos de los pueblos del país”? Muchos persas aparentemente se hicieron prosélitos judíos porque concluyeron que el que se hubiera contrarrestado el decreto anterior indicaba que los judíos contaban con el favor divino. El mismo principio es aplicable en el cumplimiento de la siguiente profecía que se halla en el libro de Zacarías: “Diez hombres de todos los lenguajes de las naciones asirán, sí, realmente asirán la falda de un hombre que sea judío, y dirán: ‘Ciertamente iremos con ustedes, porque hemos oído que Dios está con ustedes’” (Zacarías 8:23).

*** it-2 pág. 731 Prosélito ***
En el tiempo de Mardoqueo, cuando los judíos recibieron permiso para ponerse de pie y defenderse, “muchos individuos de los pueblos del país se declaraban judíos”. (Est 8:17.) La Septuaginta dice: “Y muchos de los gentiles se circuncidaron, y se hicieron judíos”.

*** w86 15/3 pág. 25 Liberación divina de un genocidio ***
¡Prorrumpe el júbilo entre los judíos! Ya no son víctimas indefensas; ahora tienen varios meses para organizar su defensa.

*** w86 15/3 pág. 25 Liberación divina de un genocidio ***
♦ 8:17—¿Cómo se ‘declararon judíos’ aquellas personas?
La Versión de los Setenta dice que los persas “se estaban circuncidando y judaizando”. Es evidente que consideraron el decreto de Asuero que contrarrestó el otorgado a Hamán, como una señal de apoyo divino a favor de los judíos y, por esa razón, muchos persas llegaron a ser judíos prosélitos. De igual manera hoy día, “una gran muchedumbre” de “otras ovejas” ha tomado su posición al lado del resto ungido. (Revelación 7:9; Juan 10:16; Zacarías 8:23.)

(ESTER 9:5)

“Y los judíos se pusieron a derribar a todos sus enemigos con un degüello a espada, y con una matanza y destrucción, y fueron haciendo conforme a su gusto con los que los odiaban.”

*** ia cap. 16 pág. 144 párr. 26 Actuó con sabiduría, valor y altruismo ***
¡Qué gran victoria otorga Jehová a su pueblo! A fin de protegerlo de terribles represalias, se encarga de que sus enemigos sufran una derrota total (Est. 9:1-6).

*** w12 1/1 pág. 29 Actuó con sabiduría, valor y altruismo ***
Jehová otorga a su pueblo una gran victoria. Y a fin de que este no sea víctima de terribles represalias, se encarga de que sus enemigos sufran una derrota total (Ester 9:1-6).

(ESTER 9:10)

“—los diez hijos de Hamán hijo de Hamedata, el que mostró hostilidad a los judíos— los mataron; pero en el botín no pusieron la mano.”

*** w06 1/3 pág. 11 Puntos sobresalientes del libro de Ester ***
9:10, 15, 16. Aunque el decreto autorizaba el saqueo del botín, ¿por qué no lo hicieron los judíos? Su negativa indicó claramente que su objetivo era protegerse, no enriquecerse.

*** w86 15/3 pág. 25 Liberación divina de un genocidio ***
♦ 9:10, 15, 16—¿Por qué no se llevaron el botín los judíos?
El decreto del rey los autorizaba a llevarse el botín. No obstante, al rehusarlo, pusieron de manifiesto que su propósito era protegerse, no enriquecerse.

(ESTER 9:15)

“Y los judíos que estaban en Susa procedieron a congregarse también el día catorce del mes de Adar, y lograron matar en Susa a trescientos hombres; pero en el botín no pusieron la mano.”

*** w06 1/3 pág. 11 Puntos sobresalientes del libro de Ester ***
9:10, 15, 16. Aunque el decreto autorizaba el saqueo del botín, ¿por qué no lo hicieron los judíos? Su negativa indicó claramente que su objetivo era protegerse, no enriquecerse.

*** w86 15/3 pág. 25 Liberación divina de un genocidio ***
♦ 9:10, 15, 16—¿Por qué no se llevaron el botín los judíos?
El decreto del rey los autorizaba a llevarse el botín. No obstante, al rehusarlo, pusieron de manifiesto que su propósito era protegerse, no enriquecerse.

(ESTER 9:16)

“En cuanto a los demás judíos que estaban en los distritos jurisdiccionales del rey, se congregaron, y hubo un ponerse de pie en defensa de sus almas, y hubo un vengarse en sus enemigos y un matar a setenta y cinco mil entre los que los odiaban; pero en el botín no pusieron la mano,”

*** w06 1/3 pág. 11 Puntos sobresalientes del libro de Ester ***
9:10, 15, 16. Aunque el decreto autorizaba el saqueo del botín, ¿por qué no lo hicieron los judíos? Su negativa indicó claramente que su objetivo era protegerse, no enriquecerse.

*** w86 15/3 pág. 25 Liberación divina de un genocidio ***
Finalmente, llega el 13 de Adar (febrero-marzo). Los judíos dan muerte a unos 75.000 ‘que buscan su perjuicio’.

*** w86 15/3 pág. 25 Liberación divina de un genocidio ***
♦ 9:10, 15, 16—¿Por qué no se llevaron el botín los judíos?
El decreto del rey los autorizaba a llevarse el botín. No obstante, al rehusarlo, pusieron de manifiesto que su propósito era protegerse, no enriquecerse.

(ESTER 9:21)

“para imponerles la obligación de celebrar con regularidad el día catorce del mes de Adar y el día quince de él, en cada año sin excepción,”

*** it-2 pág. 764 Purim ***
PURIM
Fiesta celebrada el 14 y 15 de Adar, el último mes del año judío, que correspondía a finales de febrero y principios de marzo; también se la llama fiesta de las suertes. (Est 9:21.) El nombre viene de la acción de Hamán de echar pur (suerte) para determinar el día propicio de materializar el complot para exterminar a los judíos. Como era agaguita, quizás un amalequita de linaje real, y adorador de deidades paganas, recurrió a la adivinación con este “objeto con el que se tiraba la suerte”. (Est 3:7, FS, nota; véanse ADIVINACIÓN; PUR; SUERTE.) El día 13 de Nisán del año duodécimo del rey Asuero (Jerjes I), al parecer la primavera del año 484 a. E.C., ya estaba preparado para su envío a todas las provincias persas el decreto real que ordenaba el genocidio de los judíos, un decreto que se había aprobado a instancias de Hamán.

*** it-2 pág. 764 Purim ***
El 13 de Adar hubo una gran matanza, pero no de judíos, sino de sus enemigos, que continuó en la ciudad real de Susa hasta el día 14 inclusive. El día 14 de Adar los judíos de los distritos jurisdiccionales descansaron —los de Susa lo hicieron el 15— y celebraron la gozosa ocasión con banquetes. (Est 8:3–9:19.)
A fin de conmemorar esta liberación, Mardoqueo impuso a los judíos la observancia anual del 14 y el 15 de Adar, “días de banquete y regocijo, y envío de porciones los unos a los otros y de regalos a los pobres”. (Est 9:20-22.)

(ESTER 9:22)

“con arreglo a los días en que los judíos habían descansado de sus enemigos, y el mes que fue cambiado para ellos de desconsuelo en regocijo y de duelo en un día bueno, para celebrarlos como días de banquete y regocijo y envío de porciones los unos a los otros, y de regalos a los pobres.”

*** w06 1/3 pág. 11 Puntos sobresalientes del libro de Ester ***
9:22. No debemos olvidar a los pobres entre nosotros (Gálatas 2:10).

(ESTER 9:24)

“Porque Hamán hijo de Hamedata, el agaguita, el que mostró hostilidad a todos los judíos, había tramado él mismo contra los judíos para destruirlos, y había hecho echar Pur, es decir, la Suerte, para inquietarlos y destruirlos.”

*** it-1 pág. 64 Agaguita ***
AGAGUITA
(De [Perteneciente a] Agag).
Vocablo aplicado a Hamán y a su padre Hamedata en Ester 3:1, 10; 8:3, 5; 9:24. Parece ser que este término los identifica como descendientes de Agag y, por ende, amalequitas. La tradición judía lo ha entendido de esta manera, y los considera descendientes del monarca mencionado en 1 Samuel 15:8-33. Josefo se refiere a Hamán como de “raza amalecita”. (Antigüedades Judías, libro XI, cap. VI, sec. 5.) Mardoqueo descendía de Quis, de la tribu de Benjamín, por lo que, en cierto sentido, él y Hamán eran enemigos tradicionales. (Est 2:5.)

(ESTER 9:26)

“Por eso llamaron a estos días Purim, por el nombre del Pur. Por eso, de acuerdo con todas las palabras de esta carta, y lo que habían visto en cuanto a esto, y lo que les había sobrevenido,”

*** it-2 pág. 764 Pur ***
PUR
Palabra que no es hebrea y que aparece en Ester 3:7 y 9:24, 26. Significa “suerte” (heb. goh•rál; véase SUERTE). Su plural es “purim”. (Est 9:26, 28-32.) Pur está relacionada con la palabra acadia puru, de igual significado. El nombre de la fiesta judía del Purim se origina de Pur. (Véase PURIM.)

*** it-2 pág. 764 Purim ***
Conmemoración de la liberación. La fiesta conmemora la liberación de los judíos de la conspiración urdida por Hamán a fin de destruirlos. De modo que Purim probablemente sea un nombre irónico puesto por los judíos. (Est 9:24-26.)

*** it-2 pág. 1064 Suerte ***
Hamán hizo echar “Pur, es decir, la Suerte”, como una forma de adivinación para determinar el día más propicio para exterminar a los judíos de todo el Imperio persa. (Est 3:7.) El plural es pu•rím, de donde se origina el nombre de la fiesta de Purim, llamada también la fiesta de las suertes. (Est 9:24-26.)

(ESTER 9:31)

“para confirmar estos días de Purim en sus tiempos señalados, tal como Mardoqueo el judío y Ester la reina les habían impuesto, y tal como ellos habían impuesto sobre su propia alma y sobre su prole, los asuntos de los ayunos y su clamor por socorro.”

*** it-1 pág. 875 Ester, Libro de ***
En vista de que en el libro no se hace ninguna mención directa de Dios, algunos lo acusan de ser una obra profana. No obstante, el libro habla de ayuno y de un “clamor por socorro” por parte de los judíos, lo que implica oración. (Est 4:3, 16; 9:31.)

(ESTER 10:1)

“Y el rey Asuero procedió a imponer trabajo forzado sobre la tierra y las islas del mar.”

*** it-1 pág. 245 Asuero ***
Tiempo después, “el rey Asuero procedió a imponer trabajo forzado sobre la tierra y las islas del mar”. (Est 10:1.) Este comentario resume bien los objetivos de Jerjes, pues llevó a buen término gran parte de las obras de construcción que su padre Darío había iniciado en Persépolis.

(ESTER 10:2)

“En cuanto a toda su obra enérgica, y su poderío, y la declaración exacta de la grandeza de Mardoqueo con la cual el rey lo engrandeció, ¿no están escritos en el Libro de los asuntos de los tiempos de los reyes de Media y Persia?”

*** w09 15/3 pág. 32 Preguntas de los lectores ***
En efecto, algunos escritores bíblicos mencionaron o consultaron registros o documentos disponibles en su época, pero que no habían sido inspirados por Dios. Por citar otros casos, Ester 10:2 hace alusión al “Libro de los asuntos de los tiempos de los reyes de Media y Persia”.

*** it-2 pág. 356 Medos, Media ***
Un siglo después, el libro de Ester (Est 1:3, 14, 18, 19) invierte el orden, con una excepción (Est 10:2), en la que se antepone los medos a los persas.

Puntos sobresalientes de: Ester