La federación del caos

Capítulo 4. De la Gran Colombia a la Federación 1821 / 1870

Unidad 11. Venezuela federal 1858 / 1870


130-01

130-02La Guerra Federal acelera el proceso de desquiciamiento de la economía del país, resultado de malas administraciones y prácticas nocivas. En las regiones donde se desarrolla la guerra la base agropecuaria se debilita, ya que las cosechas se pierden por falta de brazos y por la quema de los cultivos. La cría experimenta una baja significativa; muchos combates se llevan a cabo en las zonas de actividad pecuaria, lo que conlleva al sacrificio del ganado para el sostenimiento de los ejércitos y la acción de los cuatreros.
En contraste, en las regiones que se libraron de la guerra prosiguen sin tropiezo las actividades. En los Andes el cultivo del café se extiende y en Guayana el alza de los precios del algodón provocada por la guerra de secesión de Estados Unidos, incide en el fomento de su cultivo.
Se agrava la falta de circulante para atender los gastos de guerra y de la administración pública. En 1867 el secretario de Hacienda, Lucio Pulido, renuncia por falta de pago; al siguiente año el congreso se disuelve por la misma razón. El pago de la deuda y la puesta en marcha de planes diversos se suspenden o retardan. Para aliviar la situación financiera, el gobierno recurre a los empréstitos, garantizados con los derechos de las aduanas de La Guaira y Puerto Cabello. Los recursos obtenidos con el endeudamiento se reducen por el pago de comisiones, cuotas de amortizaciones o por la especulación de algunos negociadores como Guzmán Blanco.
La práctica de recompensar a los partidarios y amigos es común a federales y centrales. Falcón recibe 100.000 pesos como indemnización por las pérdidas sufridas durante la guerra y otros jefes reciben cantidades proporcionales. En cambio, las tropas obtienen papeletas firmadas por sus jefes para el reclamo de sus sueldos y haberes militares.
El incendio de viviendas y la destrucción de poblaciones como Barinas y Guanare, son motivo de ruina que modifican el paisaje rural y urbano. Los saqueos, las invasiones de haciendas y las expropiaciones de establecimientos agrarios introducen cambios en la propiedad territorial. Los campesinos se incorporan a las tropas y el desarraigo de sus lugares de origen o trabajo produce el abandono de las faenas agrícolas como medio de subsistencia.
Por incumplimiento del programa liberal de eliminación del latifundio, estos hombres pasan a engrosar, junto con los libertos, grupos de peones mal pagados, desocupados y ociosos, dedicados al pillaje, el desorden y vicios como la embriaguez y el juego. La población activa sufre las cargas impositivas de gobiernos abrumados por el pago de las deudas.
El país experimenta alteraciones demográficas por la pérdida de vidas y los desplazamientos llaneros hacia la zona andina y el exilio.
130-03

 

Un vestido de cola de seda

La Guerra Federal, en cuanto a sus repercusiones sociales, profundizó los logros de la Independencia. Muchos individuos de las clases sociales inferiores ascendieron socialmente gracias a su actuación en la contienda. Una muestra de la actitud que podía asumir aquella porción de la población ascendida, en medio de la pobreza material que imperaba en el país, puede ilustrarse con el comentario irónico que le hace un guía a Friedrich Gerstäcker: señalándole a una mujer anciana, negra y vestida con harapos que cargaba una olla debajo del brazo, le informa: “ésa es la madre de uno de nuestros generales y, si algún día le pagan a él el sueldo, ella se va a comprar un vestido de cola de seda”.