Puntos Sobresalientes de Génesis: 17 a 20

Puntos Sobresalientes de Génesis: 17 a 20

Lectura de la Biblia: Génesis 17 a 20

w04 15/1 pág. 27 Puntos sobresalientes del libro de Génesis (parte 2)

Respuestas a preguntas bíblicas:

19:8. ¿No estuvo mal que Lot ofreciera sus hijas a los habitantes de Sodoma? Según la ética oriental, era responsabilidad del anfitrión proteger y defender a los huéspedes hasta con la vida, si fuera necesario. Y Lot estaba dispuesto a hacerlo. Con valor salió, cerró la puerta tras de sí y se presentó solo ante la multitud. Para cuando Lot ofreció a sus hijas, probablemente ya supiera que sus invitados eran mensajeros de Dios y, por tanto, pensara que Dios podía encargarse de protegerlas tal como protegió a su tía Sara en Egipto (Génesis 12:17-20). Y así fue, tanto Lot como sus hijas recibieron protección.
19:30-38. ¿Aprobó Jehová que Lot se emborrachara y engendrara prole con sus dos hijas? Jehová no aprueba ni el incesto ni la borrachera (Levítico 18:6, 7, 29; 1 Corintios 6:9, 10). Lot en realidad deploraba los “hechos desaforados” de los habitantes de Sodoma (2 Pedro 2:6-8). El hecho de que sus hijas lo emborracharan indica que sabían que su padre no consentiría en mantener relaciones sexuales con ellas mientras estuviera so-brio. Pero al ser extranjeras en el país, sus hijas pensaron que esa era la única manera de evitar que se extinguiera la familia de Lot. El relato está en la Biblia para revelar el paren-tesco que tenían los moabitas (mediante Moab) y los amonitas (mediante Ben-ammí) con los descendientes de Abrahán, los israelitas.

Lecciones para nosotros:

18:23-33. Jehová no destruye a la gente indiscriminadamente, sino que protege a los rectos.
19:16. Lot “siguió demorándose”, y los ángeles casi tuvieron que sacarlos a él y a su familia a rastras de Sodoma. Hacemos bien en no perder nuestro sentido de la urgencia mientras esperamos el fin del mundo malo.
19:26. Es totalmente insensato anhelar lo que hemos dejado atrás en el mundo o dis-traernos con ello.


Para el repaso oral: de la Escuela del Ministerio Teocrático de Enero y Febrero de 2014

¿Qué nos enseña el relato sobre Lot y su esposa registrado en Génesis 19: 14-17, 26? [27 de enero, w03 1/1 pág. 16 párr. 20.]
w03 1/1 págs. 16-17 párr. 20 Ahora más que nunca, quedémonos despiertos
20 Naturalmente, hasta los siervos fieles de Dios pueden perder momentáneamente el sentido de la urgencia. Pensemos en Lot, el sobrino de Abrahán. Dos ángeles lo visitaron y le dijeron que Dios iba a destruir Sodoma y Gomorra. Las noticias no le vinieron de sorpresa, pues le “angustiaba sumamente la entrega de la gente desafiadora de ley a la conducta relajada” (2 Pedro 2:7). No obstante, cuando los dos ángeles fueron a acompañarlos a él y a su familia a salir de Sodoma, él “siguió demorándose”. Los ángeles casi tuvieron que sacarlos a rastras de la ciudad. Más adelante, la esposa de Lot pasó por alto la advertencia de los ángeles de no mirar hacia atrás, y su desobediente actitud le costó cara (Génesis 19:14-17, 26). “Acuérdense de la esposa de Lot”, advirtió Jesús (Lucas 17:32).


Capítulo 17:

w92 15/3 págs. 15-16 párr. 14 ¡Firmes por la libertad que Dios nos da!
14. ¿Qué conocimiento se requiere para bautizarse en el nombre del Padre, del Hijo y del espíritu santo?
14 El bautizarse en el nombre del Padre significa reconocer el puesto y la autoridad de Jehová como Dios, Creador y Soberano Universal. (Génesis 17:1; 2 Reyes 19:15; Revelación 4:11.) El bautismo en el nombre del Hijo requiere que uno reconozca el puesto y la autoridad de Cristo como criatura celestial ensalzada, el Rey Mesiánico, y el medio por el cual Dios ha provisto un “rescate correspondiente”. (1 Timoteo 2:5, 6; Daniel 7:13, 14; Filipenses 2:9-11.) La persona que se bautiza en el nombre del espíritu santo comprende que este es la fuerza activa de Dios que Jehová utilizó en la creación y para inspirar a los escritores de la Biblia, y de otras maneras. (Génesis 1:2; 2 Pedro 1:21.) Por supuesto, hay mucho más que aprender acerca de Dios, Cristo y el espíritu santo.

w00 1/3 pág. 11 párr. 7 Jehová, el que es vigoroso en poder
7. ¿Cómo podemos estar seguros de que el bien triunfará sobre el mal?
7 En las Escrituras se llama “Dios Todopoderoso” a Jehová, título que nos recuerda que nunca debemos subestimar su poder o capacidad para derrotar a sus enemigos (Génesis 17:1; Éxodo 6:3). El inicuo sistema de cosas de Satanás tal vez parezca estar bien afianzado, pero a los ojos de Jehová “las naciones son como una gota de un cubo; y como la capa tenue de polvo en la balanza han sido estimadas” (Isaías 40:15). Gracias al poder divino, no cabe duda de que el bien triunfará sobre el mal. En un tiempo en que medra la iniquidad, nos consuela saber que “Jehová de los ejércitos, el Poderoso de Israel”, eliminará la maldad para siempre (Isaías 1:24; Salmo 37:9, 10).

w90 15/10 pág. 11 párr. 3 Entendimiento de por qué había de venir el Mesías
3. a) ¿Qué significa el título “Mesías”? b) ¿Qué profecías tuvo que cumplir el Mesías?
3 Se entiende por qué, en el año 29 E.C., ‘el pueblo estaba en expectación’ del Mesías. (Lucas 3:1, 15.) El título “Mesías” significa lo mismo que “Cristo” en griego; ambos términos significan “Ungido”. (Juan 1:41.) La cuestión candente entre muchos judíos era: ‘¿A quién ungirá Jehová Dios como rey para que gobierne, no solo a Israel, sino a toda la humanidad?’. Mediante la profecía, la selección se limitaba a un descendiente de Judá, bisnieto de Abrahán. Además, el Mesías sería heredero del trono del rey David de Judá, y nacería en el pueblo de David, Belén. (Génesis 17:5, 6; 49:10; Salmo 132:11; Daniel 7:13, 14; Miqueas 5:2; Juan 7:42.)

w06 1/12 pág. 20 párrs. 1-2 Amemos al Dios que nos ama
1, 2. ¿Qué pudo haber motivado la pregunta de cuál era el mandamiento más grande?
POR lo visto, entre los fariseos contemporáneos de Jesús se discutía con apasionamiento la siguiente cuestión: ¿cuál era el mandamiento más significativo de los 600 que formaban la Ley de Moisés? ¿Sería alguna disposición sobre los sacrificios? A fin de cuentas, estos eran un medio para recibir el perdón de los pecados y dar gracias a Dios. ¿O tendría la máxima relevancia la circuncisión? Este precepto también era fundamental, pues la circuncisión constituía la señal del pacto de Jehová con Abrahán (Génesis 17:9-13).
2 Por otro lado, parece que los más conservadores razonaban que sería un error destacar un solo mandato, pues todos eran importantes, aunque algunos dieran la impresión de serlo menos. En fin, los fariseos decidieron plantearle a Jesús esta polémica cuestión, tal vez esperando que su respuesta le hiciera perder credibilidad. Uno de ellos se le acercó y le preguntó: “¿Cuál es el mandamiento más grande de la Ley?” (Mateo 22:34-36).

w06 1/10 pág. 27 párr. 7 Esperar en Jehová nos infunde valor
7. ¿Por qué es la esperanza un elemento esencial de la fe?
7 “Fe es la expectativa segura de las cosas que se esperan, la demostración evidente de realidades aunque no se contemplen”, puntualiza la Biblia (Hebreos 11:1). Como vemos, la esperanza no es un simple complemento de la fe, sino un elemento esencial de esta. Pensemos en Abrahán. Humanamente hablando, tanto él como su esposa, Sara, ya habían pasado la edad de tener hijos cuando Jehová les prometió un heredero (Génesis 17:15-17). Pero ¿cómo respondió Abrahán? “Aunque más allá de toda esperanza, basado todavía en esperanza tuvo fe, para llegar a ser padre de muchas naciones.” (Romanos 4:18.) Así es, la esperanza divina brindó una base firme para su fe en que tendría descendencia, y esa fe, a su vez, avivó y fortaleció su esperanza. Tanto es así, que él y Sara tuvieron el valor de dejar su hogar y sus parientes, mudarse al extranjero y vivir el resto de sus días en tiendas de campaña.

Capítulo 18:

w96 1/10 págs. 11-12 párr. 12 “Sigan la senda de la hospitalidad”
12. ¿Cómo mostró Abrahán amor a los extraños?
12 Génesis 18:1, 2 indica que Abrahán no conocía a los hombres ni esperaba su visita; eran, como si dijéramos, solo tres forasteros que iban de paso. Según algunos comentaristas, la costumbre oriental establecía que el forastero tenía el derecho de esperar que se le ofreciera hospitalidad aun cuando no conociera a nadie en el lugar por el que viajaba. Pero en vez de esperar que aquellos extraños se valieran de tal derecho, Abrahán tomó la iniciativa; a pesar del “calor del día” y de sus 99 años, “echó a correr” a su encuentro mientras se hallaban a cierta distancia. ¿No explica este hecho el porqué Pablo nos puso a Abrahán de modelo? En eso consiste la hospitalidad: en mostrar amor a los extraños y preocuparse por sus necesidades. Es una cualidad positiva.

w94 1/8 pág. 14 párrs. 17-18 Jehová es razonable
17, 18. a) ¿Por qué envió Jehová ángeles a Sodoma y Gomorra? b) ¿Por qué pidió Jehová sugerencias a los ángeles sobre cómo engañar a Acab?
17 De igual modo, Jehová confía a muchas de sus criaturas tareas que hasta podría desempeñar mejor él mismo. Por ejemplo, cuando le dijo a Abrahán: “Estoy completamente resuelto a bajar [a Sodoma y Gomorra] para ver si obran del todo conforme al clamor que acerca de ello ha llegado a mí”, no quiso decir que iría en persona. Más bien, optó por delegar su autoridad y nombró a ángeles para que le recabaran tal información. Les dio la autoridad de realizar esta investigación de los hechos y presentarle un informe después. (Génesis 18:1-3, 20-22.)
18 En otra ocasión, cuando Jehová decidió ejecutar la sentencia contra el malvado rey Acab, pidió a los ángeles sugerencias sobre cómo ‘engañar’ a aquel rey apóstata para hacerle participar en la batalla donde perdería la vida. Sin duda, Jehová, la Fuente de toda sabiduría, no precisaba ayuda para plantear la mejor estrategia. Sin embargo, ennobleció a los ángeles dándoles el privilegio de proponer soluciones y concediendo la autoridad para actuar al ángel que escogió. (1 Reyes 22:19-22.)

w91 15/7 pág. 19 párr. 4 Siga siempre tras la bondad amorosa
4. ¿Cómo fueron recompensados Abrahán y Sara por su bondadosa hospitalidad?
4 A veces la bondad se expresa en hospitalidad sincera. Abrahán y su esposa, Sara, fueron bondadosos y hospitalarios con tres extraños que cierto día pasaron cerca de su tienda. Abrahán los convenció de que se quedaran por algún tiempo, y él y Sara prepararon enseguida una comida exquisita para los visitantes. Aquellos extraños resultaron ser ángeles de Jehová, y uno de ellos comunicó la promesa de que la envejecida y estéril Sara tendría un hijo. (Génesis 18:1-15.) ¡Qué recompensa por su bondadosa hospitalidad!

w06 15/12 pág. 21 párr. 6 Jehová da “espíritu santo a los que le piden”
6. ¿Cuánta importancia se daba a la hospitalidad en los días de Jesús?
6 Jesús no solo muestra que debemos orar con persistencia, sino también por qué hacerlo. A fin de comprender bien la lección que encierra la parábola, veamos cuánta importancia se daba a la hospitalidad en tiempos bíblicos. Numerosos pasajes de las Escrituras revelan que atender a los visitantes era una costumbre que la gente se tomaba muy en serio, en especial los siervos de Dios (Génesis 18:2-5; Hebreos 13:2). La falta de hospitalidad era motivo de vergüenza (Lucas 7:36-38, 44-46). Con esto presente, examinemos de nuevo la ilustración de Jesús.

w96 1/10 pág. 12 párr. 15 “Sigan la senda de la hospitalidad”
15. Según lo ilustró Abrahán, ¿cuál es el punto de vista correcto de las provisiones materiales al practicar la hospitalidad?
15 Sin embargo, el objetivo no es hacer un festín para impresionar a nadie. Aunque Abrahán y Sara se esforzaron mucho por preparar y servir la comida, observe lo que él había dicho antes al respecto: “Que se traiga un poco de agua, por favor, y se les tiene que lavar los pies. Entonces recuéstense debajo del árbol. Y permítaseme traer un pedazo de pan, y refresquen sus corazones. Después de eso pueden pasar adelante, porque por eso han pasado por este camino a donde su siervo”. (Génesis 18:4, 5.) El “pedazo de pan” resultó ser un banquete que consistió en un ternero cebado acompañado de tortas redondas de flor de harina, mantequilla y leche: un convite digno de un rey. ¿Qué lección extraemos de esto? Que al practicar la hospitalidad, el factor importante, o lo que hay que acentuar, no es lo suculento del alimento y la bebida, lo complicado del agasajo, etc. La hospitalidad no significa obsequiar a una persona con lujos; más bien, se basa en el interés sincero por el bienestar ajeno y el deseo de hacer bien al prójimo en la medida de lo posible. “Mejor es un plato de legumbres donde hay amor que un toro cebado en pesebre y, junto con él, odio”, reza un proverbio bíblico, y en ello radica la clave de la auténtica hospitalidad. (Proverbios 15:17.)

w01 15/8 pág. 19 párr. 19 Abrahán, un ejemplo de fe
19. a) ¿Por qué resultó difícil para Abrán y Sarai la vida nómada? b) ¿Qué nuevas dificultades se divisaban en el horizonte?
19 No olvidemos que ni para Abrán ni para Sarai fue sencillo adaptarse a los rigores de la vida nómada. Comían los productos de sus rebaños, no los alimentos que se compraban en uno de los bazares bien surtidos de Ur, y vivían en tiendas en vez de en una casa bien construida (Hebreos 11:9). Las jornadas de Abrán eran muy ajetreadas, pues tenía mucho trabajo que hacer para administrar sus rebaños y siervos. Sarai debía encargarse de las tareas que tradicionalmente realizaban las mujeres de aquella cultura: amasar, hornear pan, hilar la lana y coser la ropa (Génesis 18:6, 7; 2 Reyes 23:7; Proverbios 31:19; Ezequiel 13:18). No obstante, en el horizonte se divisaban nuevas dificultades. Pronto, Abrán y su casa iban a hacer frente a una situación que haría peligrar su propia vida. ¿Aguantaría la prueba la fe del patriarca?

w96 1/10 pág. 12 párr. 14 “Sigan la senda de la hospitalidad”
14. ¿Qué trabajos y sacrificios supuso la hospitalidad que Abrahán ofreció a los extraños?
14 El resto del relato muestra lo genuino de los sentimientos de Abrahán. La comida de por sí fue extraordinaria. Incluso en una casa grande con mucho ganado, “un toro joven, tierno y bueno” no es un plato de todos los días. Sobre los usos predominantes en la región, John Kitto dice: “Nunca se permiten lujos salvo en determinadas fiestas o a la llegada de un extraño; y es únicamente en tales ocasiones cuando comen carne, incluso los dueños de grandes rebaños y vacadas”. (Daily Bible Illustrations.) El clima cálido no permitía guardar el alimento perecedero, por lo que servir una comida así requería prepararlo todo en el acto. Es comprensible, pues, que en este breve relato aparezca tres veces la palabra “apresúrate” o “apresurándose”, y que Abrahán literalmente ‘corriera’ a preparar la comida. (Génesis 18:6-8.)

w94 15/7 pág. 12 párr. 9 Haga del matrimonio una unión duradera
9. a) ¿Cómo manifestaron verdadera sujeción las mujeres temerosas de Dios de tiempos bíblicos? b) ¿Qué ayudará a la esposa cristiana a permanecer en sujeción hoy día?
9 Ahora bien, la esposa temerosa de Dios reconocía la autoridad de su marido. Por ejemplo, Sara “obedecía a Abrahán, llamándolo ‘señor’”, lo cual no era un formalismo de cortesía, sino un reflejo sincero de su sujeción. (1 Pedro 3:6; Génesis 18:12.) También dejó de buena gana un hogar cómodo en la ciudad de Ur para morar en tiendas con su esposo. (Hebreos 11:8, 9.) Sin embargo, estar en sujeción no significaba que la esposa no podía tomar medidas responsables cuando fuera necesario. En una ocasión en que Moisés no acató la ley de Dios sobre la circuncisión, su esposa, Ziporá, obró con decisión e impidió una calamidad. (Éxodo 4:24-26.) Pero hay más en juego que agradar a un hombre imperfecto. Las esposas tienen que estar “en sujeción a sus esposos como al Señor”. (Efesios 5:22.) El que la esposa cristiana comprenda que su relación con Dios está implicada le ayuda a pasar por alto los defectos y las limitaciones menores de su esposo, tal como él tiene que hacer con ella.

w95 1/10 págs. 12-13 párr. 21 ¿Ocupa Dios el primer lugar en su familia?
21. ¿Por qué tuvieron éxito en el matrimonio Abrahán y Sara, y por qué fracasó el de Lot y su esposa?
21 Parece ser que Sara sacrificó un hogar cómodo en una ciudad próspera para vivir en tiendas de campaña en un país extranjero. ¿Por qué? ¿Porque prefería ese estilo de vida? No es muy probable. ¿Porque su esposo le pidió que lo hiciera? Sin duda este fue un factor, pues Sara amaba y respetaba a Abrahán por sus cualidades piadosas. (Génesis 18:12.) Pero la razón principal por la que acompañó a su esposo fue el amor a Jehová y el deseo sincero de seguir Su dirección. (Génesis 12:1.) Se complacía en obedecer a Dios. Por otro lado, la esposa de Lot vaciló en hacer la voluntad de Dios, y por esa razón miró atrás anhelando las posesiones que había dejado en la ciudad de Sodoma. (Génesis 19:15, 25, 26; Lucas 17:32.) Aquel matrimonio terminó trágicamente debido a que la esposa desobedeció a Dios.

w05 1/3 págs. 19-20 párr. 17 Consejos sabios para los casados
17. ¿De qué manera es Sara un buen ejemplo para las esposas cristianas?
17 Pedro presenta el ejemplo de Sara, un modelo digno de imitar tanto si el esposo es creyente como si no lo es. Es indudable que Sara siempre consideró que Abrahán era su cabeza. Incluso en su corazón lo llamó “señor” (Génesis 18:12). Sin embargo, eso no la degradó. Está claro que era una mujer de gran fortaleza espiritual, con una fe firme en Jehová. Tanto es así que se le incluye en la gran “nube de testigos”, cuyos ejemplos de fe deberían impulsarnos a correr “con aguante la carrera que está puesta delante de nosotros” (Hebreos 11:11; 12:1). Imitar a Sara no rebaja en modo alguno a una cristiana.

w08 15/10 pág. 3 párr. 3 Los “ojos radiantes” de Jehová examinan a todos
3. ¿Qué ejemplos hay de que Jehová no juzga con excesiva severidad nuestras imperfecciones?
3 Lo que más le interesa a Jehová de nosotros es el corazón, es decir, la verdadera persona interior (Sal. 19:14; 26:2). Sin embargo, nos quiere tanto que no se centra en los errores de poca importancia. Tomemos como ejemplo la ocasión en que Sara, la esposa de Abrahán, faltó a la verdad cuando habló con un ángel materializado; comprendiendo que tenía miedo y estaba abochornada, el ángel se limitó a reprenderla levemente (Gén. 18:12-15). De igual modo, pese a que el patriarca Job se había puesto a “declarar [...] justa su propia alma más bien que a Dios”, Jehová todavía lo bendijo, pues era consciente de cuánto había sufrido a manos de Satanás (Job 32:2; 42:12). Y lo mismo sucedió cuando la viuda de Sarepta hizo duros reproches al profeta Elías. Jehová no se dio por ofendido porque sabía que era una madre abrumada por el dolor de perder a su único hijo (1 Rey. 17:8-24).

w91 1/9 págs. 16-17 párr. 7 Jehová y Cristo... primeros entre los comunicantes
7. ¿Qué revela el libro de Génesis en cuanto a la comunicación de Jehová con sus siervos?
7 Cuando Caín, hijo de Adán, se llenó de envidia asesina, Jehová Dios se comunicó con él, y le dijo en efecto: ‘¡Cuidado! ¡Te vas a meter en dificultades!’. Pero Caín no hizo caso a aquella advertencia, y asesinó a su hermano. (Génesis 4:6-8.) Más tarde, cuando la Tierra se llenó de violencia e iniquidad, Jehová comunicó al justo Noé Su propósito de eliminar de la Tierra todo lo que la contaminaba. (Génesis 6:13–7:5.) Después del Diluvio, cuando Noé y su familia salieron del arca, Jehová les comunicó el propósito divino respecto a la santidad de la vida y la sangre, y mediante el arco iris les aseguró que nunca volvería a destruir toda cosa animada por un diluvio. Algunos siglos después Jehová comunicó a Abrahán Su propósito de que todas las familias de la humanidad se bendijeran mediante la Descendencia de Abrahán. (Génesis 9:1-17; 12:1-3; 22:11, 12, 16-18.) Y cuando Dios decretó que destruiría a los pervertidos de Sodoma y Gomorra, amorosamente se lo comunicó a Abrahán así: “¿Estoy yo manteniendo encubierto de Abrahán lo que voy a hacer?”. (Génesis 18:17.)

w91 15/6 págs. 17-18 párr. 19 Ande como instruye Jehová
19. ¿Con qué obligación especial para con sus hijos deben cumplir los padres?
19 Esas experiencias transmiten un importante mensaje a los padres que desean que todos los miembros de su familia vivan con arreglo a la ley de Dios sobre la sangre. Una razón por la cual Abrahán era amigo de Dios fue porque Dios sabía que el patriarca daría el ‘mandato a sus hijos y a su casa después de él de modo que verdaderamente guardaran el camino de Jehová para hacer justicia’. (Génesis 18:19.) ¿No debe ser cierto esto también en el caso de los padres cristianos hoy? Si usted es padre o madre, ¿está instruyendo a sus amados hijos para que anden en el camino de Jehová a fin de que siempre estén “listos para presentar una defensa ante todo el que [...] exija razón de la esperanza que hay en [ellos], pero haciéndolo junto con genio apacible y profundo respeto”? (1 Pedro 3:15.)

w99 1/7 pág. 13 párr. 1 Estudiemos regularmente la Palabra de Dios en familia
1. ¿Qué dice la Biblia en cuanto a la responsabilidad de los cabezas de familia de enseñar a sus hijos los caminos de Jehová?
EN EL pasado Jehová Dios recordó con frecuencia a los cabezas de familia la responsabilidad que tenían de enseñar a sus hijos. Tal enseñanza no solo los prepararía para esta vida, sino también para la vida futura. Un ángel que habló en nombre de Dios señaló a Abrahán su responsabilidad de enseñar a su casa a fin de que esta ‘guardara el camino de Jehová’ (Génesis 18:19). A los padres israelitas se les mandó que explicaran a sus hijos cómo Dios había liberado a Israel de Egipto y le había dado su Ley en el monte Sinaí, situado en Horeb (Éxodo 13:8, 9; Deuteronomio 4:9, 10; 11:18-21). A los cabezas de familia cristianos se les exhorta a criar a sus hijos “en la disciplina y regulación mental de Jehová” (Efesios 6:4). Incluso si solo uno de los padres sirve a Jehová, debe hacer cuanto pueda por enseñar los caminos de Dios a sus hijos (2 Timoteo 1:5; 3:14, 15).

w01 15/8 pág. 17 párr. 12 Abrahán, un ejemplo de fe
12. ¿Qué hizo Abrán mientras residió en Harán?
12 Es digno de notar que Abrán ‘acumuló bienes’ mientras estuvo en Harán. De modo que aunque había hecho sacrificios materiales para irse de Ur, era rico cuando se marchó de Harán, lo cual obviamente se debió a la bendición divina (Eclesiastés 5:19). Hoy, Dios no asegura riquezas a todos sus siervos, pero es fiel a su promesa de atender las necesidades de los que ‘dejan casas, hermanos o hermanas’ por causa del Reino (Marcos 10:29, 30). Abrán también ‘adquirió almas’, es decir, muchos siervos. El Targum de Jerusalén y la Paráfrasis Caldea dicen que ‘los convirtió’ (Génesis 18:19). ¿Nos incita a nosotros la fe a hablar a nuestros vecinos, compañeros de trabajo o condiscípulos? Abrán no echó raíces en Harán y olvidó entonces el mandato de Dios, sino que aprovechó el tiempo que pasó allí. Pero había llegado el momento de partir. “Ante eso, Abrán se fue tal como le había hablado Jehová.” (Génesis 12:4.)

w10 15/6 pág. 25 párr. 2 Las actividades espirituales nos reaniman
2. ¿Cómo benefició a Israel la ley del sábado?
2 Pero ¿era el sábado simplemente un día de reposo? No. Era parte esencial de la adoración de los israelitas. Entre otras cosas, permitía que el padre enseñara a los miembros de su casa a “[guardar] el camino de Jehová” y hacer lo que es justo (Gén. 18:19). También brindaba la oportunidad de que las familias y los amigos se reunieran para meditar en los actos de Jehová y disfrutar de sana convivencia (Isa. 58:13, 14). Más importante aún, el sábado fue un modelo profético del Reinado Milenario de Cristo, el cual traerá auténtico alivio a la humanidad (Rom. 8:21). ¿Y qué hay de nuestros días? ¿Cómo podemos los verdaderos cristianos recobrar las energías para seguir andando en “el camino de Jehová”?

w97 15/12 pág. 12 párrs. 6-7 Cómo sobrevivir al “día de Jehová”
6, 7. a) ¿Qué prefiguraron los sucesos del tiempo de Lot? b) ¿Qué clara advertencia nos comunican estos sucesos?
6 Cientos de años después del Diluvio, cuando los descendientes de Noé se habían multiplicado sobre la Tierra, el fiel Abrahán y su sobrino Lot fueron testigos oculares de otro día de Jehová inspirador de temor. Lot y su familia vivían en Sodoma. Esta ciudad, como la vecina, Gomorra, se había sumido en una repugnante inmoralidad sexual. También primaba el materialismo, y la esposa de Lot se vio finalmente afectada por esta actitud. Jehová le dijo a Abrahán: “El clamor de queja acerca de Sodoma y Gomorra es ciertamente fuerte, y su pecado es ciertamente muy grave”. (Génesis 18:20.) Abrahán suplicó a Jehová que perdonara a aquellas ciudades por causa de los justos que hubiera en ellas, pero Jehová respondió que ni siquiera pudo encontrar a diez justos. Dios luego envió a ángeles para ayudar a Lot y a sus dos hijas a escapar a la ciudad cercana de Zoar.
7 ¿Qué sucedió después? Comparando nuestros “últimos días” a los del tiempo de Lot, Lucas 17:28-30 dice: “De igual modo, así como ocurrió en los días de Lot: comían, bebían, compraban, vendían, plantaban, edificaban. Pero el día en que Lot salió de Sodoma, llovió del cielo fuego y azufre y los destruyó a todos. De la misma manera será en aquel día en que el Hijo del hombre ha de ser revelado”. La suerte de Sodoma y Gomorra en aquel terrible día de Jehová es una clara advertencia para nosotros en este tiempo de la presencia de Jesús. La generación actual de la humanidad también ha “cometido fornicación con exceso, e ido en pos de carne para uso contranatural”. (Judas 7.) Además, las depravadas costumbres sexuales de nuestro tiempo han sido responsables de muchas de las “pestes” que Jesús predijo para estos días. (Lucas 21:11.)

w97 1/4 págs. 12-13 párr. 19 Cobremos ánimo al acercarse la liberación
19. ¿Cómo liberó Jehová a Lot, y qué paralelismo hay con nuestro tiempo?
19 Repasar algunos de los actos salvadores de Jehová del pasado puede animarnos mucho. Por ejemplo, Lot estaba “sumamente angustiado” por la maldad de Sodoma y Gomorra. Pero Jehová prestó atención al “clamor de queja” contra aquellas ciudades. En el momento debido envió unos mensajeros para que instaran a Lot y a su familia a salir de la zona de inmediato. ¿Cuál fue el resultado? Jehová “libró al justo Lot” y ‘redujo a cenizas a las ciudades de Sodoma y Gomorra’. (2 Pedro 2:6-8; Génesis 18:20, 21.) Hoy día, asimismo, Jehová escucha el clamor de queja debido a la flagrante maldad de este mundo. Cuando sus mensajeros del día moderno hayan concluido su urgente obra de dar testimonio al grado que él desea, actuará contra este mundo y liberará a sus siervos, como lo hizo con Lot. (Mateo 24:14.)


w98 1/8 págs. 12-13 párrs. 3-4 Imitemos a Jehová actuando con justicia y conforme a derecho
3, 4. ¿Por qué estuvo Jehová justificado a destruir a Sodoma y Gomorra?
3 La ejecución de la sentencia sobre Sodoma y Gomorra es un ejemplo clásico que ilustra varios aspectos de la justicia de Jehová. Dios no solo impuso el castigo necesario, sino que también hizo posible la salvación a quienes la merecían. ¿Estaba, en realidad, justificada la destrucción de aquellas ciudades? Abrahán al principio pensó que no, pues al parecer no era plenamente consciente de la maldad de Sodoma. Jehová le aseguró que si tan solo hallaba a diez justos, no la destruiría. Evidentemente, la justicia de Jehová nunca es apresurada ni inmisericorde (Génesis 18:20-32).
4 La inspección que llevaron a cabo los dos ángeles puso de relieve la degradación moral de Sodoma. Cuando los hombres de la ciudad, “desde el muchacho hasta el viejo”, supieron que Lot hospedaba a dos hombres, asaltaron la casa con la intención de violarlos. Su depravación había tocado fondo. No cabe duda de que la sentencia de Jehová contra la ciudad fue justa (Génesis 19:1-5, 24, 25).
w95 15/10 pág. 19 párrs. 5-6 ¿En qué condición se hallará usted cuando esté de pie delante del trono de juicio?
5 Jehová gobierna el universo y ejerce poder sobre toda la creación. Como no tuvo principio y no tendrá fin, es el “Rey de la eternidad”. (1 Timoteo 1:17; Salmo 90:2, 4; Revelación 15:3.) Tiene la autoridad para emitir estatutos o leyes y hacer que se cumplan. Pero esta autoridad incluye ser Juez. Isaías 33:22 dice: “Jehová es nuestro Juez, Jehová es nuestro Dador de Estatutos, Jehová es nuestro Rey; él mismo nos salvará”.
6 Durante mucho tiempo, los siervos de Jehová lo han reconocido como el Juez de causas y cuestiones. Por ejemplo, cuando “el Juez de toda la tierra” sopesó la prueba respecto a la maldad de Sodoma y Gomorra, juzgó que los habitantes merecían ser destruidos y ejecutó la merecida sentencia. (Génesis 18:20-33; Job 34:10-12.) Cuánto debe tranquilizarnos saber que Jehová es un Juez justo que siempre ejecuta sus sentencias
w92 1/7 págs. 9-10 párrs. 6-7 Jehová, el imparcial “Juez de toda la tierra”
5, 6. a) ¿Cómo obró Jehová para con la generación antediluviana? b) ¿Qué hizo Jehová antes de ejecutar juicio contra los habitantes de Sodoma y Gomorra?
6 Jehová también se vio obligado a manejar una causa judicial contra los habitantes corruptos de Sodoma y Gomorra. Pero note cómo obró. Él había oído un “clamor de queja” respecto a la escandalosa conducta de aquellas personas, por lo menos mediante las oraciones del justo Lot. (Génesis 18:20; 2 Pedro 2:7, 8.) Pero antes de actuar, ‘bajó’ para comprobar los hechos por medio de sus ángeles. (Génesis 18:21, 22; 19:1.) También apartó tiempo para asegurar de nuevo a Abrahán que no actuaría injustamente. (Génesis 18:23-32.)
7 ¿Qué pueden aprender de esos ejemplos los ancianos hoy día? En el caso de Adán y Eva, Jehová mostró amor y consideración a los que no tenían culpa de lo ocurrido, aunque estaban emparentados con los culpables. Manifestó misericordia para con los descendientes de Adán y Eva. En el caso de Caín, Jehová previó el peligro en que estaba Caín y razonó bondadosamente con él, tratando de prevenir que pecara. Aun después que lo desterró, Jehová mostró consideración a Caín. Además, Jehová ejecutó juicio contra la generación antediluviana solo después de manifestar mucho aguante y paciencia. Ante la iniquidad obstinada, Jehová “se sintió herido en el corazón”. Se lamentó de que los hombres se rebelaran contra su justa gobernación y que él se viera obligado a juzgarlos de modo desfavorable. (Génesis 6:6; compárese con Ezequiel 18:31; 2 Pedro 3:9.) En el caso de Sodoma y Gomorra, Jehová actuó únicamente después de comprobar los hechos. ¡Qué ejemplos excelentes para los que en la actualidad tienen que manejar causas judiciales!

w99 1/8 págs. 16-17 párrs. 3-4 Honremos a las demás personas
3, 4. ¿Cómo dio honra Jehová a Abrahán, y por qué?
3 Jehová mismo da el ejemplo de honrar a los demás. Creó a los seres humanos con libre albedrío, y no los trata como simples robots (1 Pedro 2:16). Por ejemplo, cuando dijo a Abrahán que iba a destruir Sodoma por causa de su maldad extrema, este le preguntó: “¿Verdaderamente barrerás al justo con el inicuo? Supongamos que haya cincuenta hombres justos en medio de la ciudad. ¿Los barrerás, pues, y no perdonarás el lugar por causa de los cincuenta justos que estén en él?”. Jehová contestó que perdonaría la ciudad si había en ella cincuenta justos. Abrahán prosiguió con su humilde alegación. ¿Y si hubiera solo cuarenta y cinco, cuarenta, treinta, veinte o diez justos? Jehová le garantizó que no destruiría Sodoma si en ella se encontraban diez hombres justos (Génesis 18:20-33).
4 Pese a que Jehová sabía que no había diez justos en Sodoma, honró a Abrahán escuchando su parecer y tratándolo con respeto. ¿Por qué razón? Porque Abrahán “puso fe en Jehová; y él procedió a contárselo por justicia”. A Abrahán se le llamó “amigo de Jehová” (Génesis 15:6; Santiago 2:23). Además, Jehová vio que Abrahán honraba a otras personas. Cuando se suscitó una disputa entre sus manaderos y los de su sobrino Lot por causa de un territorio, Abrahán honró a este brindándole la opción de elegir primero la región que prefería. Lot escogió la tierra que le pareció mejor, y Abrahán se fue a otro lugar (Génesis 13:5-11).


w00 1/12 pág. 22 Cómo hacer amigos
SER AMIGO. A Abrahán se le llamó “amigo de Jehová” por su fe inquebrantable (Santiago 2:23). Pero también por otra razón. La Biblia indica que demostró amor a Dios (2 Crónicas 20:7). Tomó la iniciativa y le comunicó sus sentimientos a Jehová (Génesis 18:20-33). En efecto, uno debe ser el primero en dar pruebas de amistad. Jesús dijo: “Practiquen el dar, y se les dará” (Lucas 6:38). Unas palabras de aliento o un poco de ayuda pudieran ser la semilla de una magnífica relación. El ensayista estadounidense Ralph Waldo Emerson comentó: “La única manera de hacer un amigo es serlo”

w95 15/2 págs. 16-17 párrs. 14-15 Pase con vida a través de la gran tribulación
14, 15. a) ¿Cómo se cumplirá lo que Jesús dijo de que algunos ‘no morirían jamás’? b) ¿Cuál es la situación de este mundo, pero qué esperanza abrigan los justos?
14 Por una parte, los cristianos ungidos fieles nunca experimentarán la muerte eterna. (Revelación 20:6.) Pero las palabras de Jesús se refieren también a un tiempo específico en el que Jehová Dios intervendrá en los asuntos humanos y eliminará la maldad de la Tierra, tal como lo hizo en los días de Noé. Las personas fieles que estén haciendo la voluntad divina en ese entonces no tendrán que morir cuando Dios ejecute su sentencia, sino que se les dará la oportunidad de sobrevivir a la destrucción del mundo, como en el caso de Noé y su familia. Esa esperanza está bien fundada, pues se basa en enseñanzas y ejemplos bíblicos. (Compárese con Hebreos 6:19; 2 Pedro 2:4-9.) El cumplimiento de la profecía bíblica muestra que muy pronto el mundo actual, formado por la sociedad humana injusta, será destruido. La situación actual es irreversible, pues el mundo es incorregiblemente inicuo. Lo que Dios dijo acerca del mundo del día de Noé también es cierto del mundo en que vivimos. La iniquidad llena el corazón de la gran mayoría de la humanidad, y sus pensamientos son solamente malos todo el tiempo. (Génesis 6:5.)
15 Jehová le ha permitido al hombre gobernar la Tierra durante siglos sin interferencia divina, pero el tiempo casi se le ha terminado. Dentro de poco, Jehová acabará con todos los inicuos que moran en la Tierra, tal como dice la Biblia. (Salmo 145:20; Proverbios 2:21, 22.) Sin embargo, no destruirá a los justos junto con los inicuos. Dios nunca ha hecho nada semejante. (Compárese con Génesis 18:22, 23, 26.) ¿Cómo va a aniquilar a los que procuran servirle fielmente, con temor piadoso? Es razonable pensar que los adoradores fieles de Jehová que estén vivos cuando estalle la gran tribulación hallen favor a Sus ojos y no sean destruidos, tal como no lo fueron Noé y su familia en el cataclismo que puso fin al mundo inicuo de su tiempo. (Génesis 7:23.) Contarán con la protección divina y sobrevivirán al fin de este mundo.

w99 1/4 pág. 19 párrs. 21-22 ¿Qué dice la Biblia sobre la vida después de la muerte?
21, 22. ¿Qué extraordinaria esperanza tienen los que viven en “los últimos días”?
21 El cumplimiento de la profecía bíblica muestra que vivimos en “los últimos días” de este sistema de cosas (2 Timoteo 3:1). Dentro de poco, Jehová Dios va a intervenir en los asuntos humanos para eliminar la maldad de la Tierra (Salmo 37:10, 11; Proverbios 2:21, 22). ¿Qué les ocurrirá entonces a los que estén sirviendo fielmente a Dios?
22 Al aniquilar a los malvados, Jehová no destruirá también a los justos (Salmo 145:20). Nunca lo ha hecho en el pasado, ni lo hará cuando limpie la Tierra de toda maldad (compárese con Génesis 18:22, 23, 26). En realidad, el último libro de la Biblia habla de “una gran muchedumbre, que ningún hombre podía contar, de todas las naciones y tribus y pueblos y lenguas”, que sale de “la gran tribulación” (Revelación 7:9-14). En efecto, una gran multitud sobrevivirá a la gran tribulación que pondrá fin al actual mundo perverso, y entrará en el nuevo mundo de Dios. Allí la humanidad obediente se beneficiará a plenitud de la maravillosa provisión divina para liberarla del pecado y la muerte (Revelación 22:1, 2). Por lo tanto, la “gran muchedumbre” nunca tendrá que experimentar la muerte. ¡Qué esperanza tan extraordinaria!

w92 15/3 pág. 8 párr. 4 Usemos con el propósito debido la libertad que Dios nos ha dado
4. ¿Cómo limita Jehová su propia libertad?
4 Sin embargo, los propios principios justos de Jehová mantienen dentro de límites esa libertad absoluta. Esto se ilustró cuando Abrahán expresó preocupación por los residentes de Sodoma y preguntó: “¿El Juez de toda la tierra no va a hacer lo que es recto?”. La respuesta de Dios indica que él reconoce su responsabilidad de hacer lo correcto. No habría destruido a Sodoma si en ella hubieran quedado habitantes justos. (Génesis 18:22-33.) Dios también mantiene dentro de límites su libertad porque su amor y sabiduría lo llevan a ser lento en cuanto a encolerizarse, y él ejerce autodominio. (Isaías 42:14.)


w93 15/8 pág. 31 ¿Recuerda usted?
¿Por qué permitió Jehová que Abrahán le hablara con tanta franqueza cuando se propuso destruir Sodoma? (Génesis 18:22-32.) Una de las razones fue que Abrahán era amigo de Dios. (Santiago 2:23.) Además, Jehová se daba cuenta de que Abrahán estaba angustiado. Dios sabía que Lot, el sobrino de Abrahán, vivía en Sodoma, y que Abrahán estaba muy preocupado por su seguridad. Por tales razones, Jehová estuvo dispuesto a responder las preguntas de Abrahán tocante a sus intenciones de destruir Sodoma.—15/6, página 16.

w10 15/11 pág. 4 párr. 6 Joven, deja que te guíe la Palabra de Dios
6. ¿Cómo ayudan los padres a sus hijos a ser obedientes?
6 Padres, una de las mejores maneras de ayudar a sus hijos a ser obedientes es dándoles el ejemplo. Cuando ustedes cumplen de buena gana los mandatos de Jehová, les enseñan que las normas divinas son razonables. Esto, a su vez, contribuye a que ellos vean del mismo modo las reglas que ustedes establecen (1 Juan 5:3). Cabe señalar, además, que la Biblia menciona algunas situaciones en las que Jehová dejó que sus siervos expresaran su opinión (Gén. 18:22-32; 1 Rey. 22:19-22). ¿No sería bueno que ustedes también se lo permitieran a sus hijos al tratar diversos temas?

w03 15/7 págs. 16-17 párrs. 4-5 ¿Cómo debemos ver al prójimo a medida que se acerca el día de Jehová?
4, 5. ¿Por qué intercedió Abrahán por los habitantes de Sodoma? ¿Coincidía su punto de vista con el de Jehová?
4 Pero volvamos al momento en que Jehová reveló su intención de inspeccionar Sodoma y Gomorra, al momento en que Abrahán le dijo a Jehová: “Supongamos que haya cincuenta hombres justos en medio de la ciudad. ¿Los barrerás, pues, y no perdonarás el lugar por causa de los cincuenta justos que estén en él? ¡Es inconcebible de ti el que vayas a obrar de esta manera para dar muerte al justo con el inicuo, de modo que tenga que ocurrirle al justo lo mismo que le ocurre al inicuo! Es inconcebible de ti. ¿El Juez de toda la tierra no va a hacer lo que es recto?”. Por dos veces, Abrahán empleó la expresión “es inconcebible de ti”, pues sabía por experiencia que Jehová no destruiría al recto junto con el inicuo. Cuando Dios le dijo que no acabaría con Sodoma si hubiera “cincuenta hombres justos en medio de la ciudad”, Abrahán fue reduciendo la cifra hasta que llegó a solo diez (Génesis 18:22-33).
5 ¿Habría escuchado Jehová los ruegos de Abrahán si no hubieran coincidido con su propio criterio? Obviamente no. El patriarca era “amigo de Jehová”, y todo indica que conocía y compartía Su punto de vista (Santiago 2:23). Cuando Dios dirigió su atención a Sodoma y Gomorra, estuvo dispuesto a tener en cuenta las peticiones de Abrahán. ¿Por qué razón? Porque nuestro Padre celestial “no desea que ninguno sea destruido; más bien, desea que todos alcancen el arrepentimiento”.

w06 1/9 pág. 28 párr. 8 “Dense a conocer sus peticiones a Dios”
8. Al orar, ¿cómo podemos imitar a Jacob y Abrahán, y qué demostramos de ese modo?
8 A veces Dios deja que demostremos cuánto nos preocupa lo que le pedimos. Tal vez tengamos que imitar a Jacob, quien peleó toda la noche con un ángel para que lo bendijera (Génesis 32:24-26). O quizás debamos ser como Abrahán, quien vez tras vez intercedió a favor de Lot y de cualquier otro justo que hubiera en Sodoma (Génesis 18:22-33). De la misma forma, puede que tengamos que hacer ruegos a Jehová apelando a su justicia, su bondad amorosa y su misericordia a fin de que intervenga en asuntos que consideramos importantes.

w10 15/10 pág. 6 párr. 17 “¿Quién ha llegado a conocer la mente de Jehová[?]”
17. ¿De qué modo le mostró gran paciencia Jehová a Abrahán?
17 Veamos otro caso en el que Jehová le dio la oportunidad a uno de sus siervos de expresar su fe y confianza en él. Se trata de la conversación que tuvo con Abrahán sobre la destrucción de Sodoma. En dicha ocasión, Jehová le permitió pacientemente que lo cuestionara ocho veces. Abrahán incluso se exaltó y le dijo: “¡Es inconcebible de ti el que vayas a obrar de esta manera para dar muerte al justo con el inicuo, de modo que tenga que ocurrirle al justo lo mismo que le ocurre al inicuo! Es inconcebible de ti. ¿El Juez de toda la tierra no va a hacer lo que es recto?” (Gén. 18:22-33).

w05 1/2 pág. 27 párr. 23 Jehová siempre hace lo que es justo
23. ¿Qué confianza podemos tener respecto a los actos futuros de Jehová?
23 Podemos abrigar la misma confianza respecto a los actos futuros de Jehová. Tengamos la seguridad de que, cuando ejecute su sentencia en la venidera gran tribulación, no ‘barrerá al justo con el inicuo’ (Génesis 18:23). Su amor por la justicia y la rectitud nunca le permitirá hacer eso. También podemos confiar plenamente en que, en el venidero nuevo mundo, satisfará todas nuestras necesidades de la mejor manera (Salmo 145:16).

w91 15/9 pág. 18 párr. 13 “¡Ayúdame donde necesite fe!”
13. Una vez que empiece la gran tribulación, ¿por qué necesitaremos fe como la de Abrahán?
13 No hay duda de que nuestra fe en Dios resultará muy fortalecida una vez que haya empezado la gran tribulación. Después de todo, veremos que Jehová estará realizando todo cuanto dijo que haría. ¡Veremos con nuestros propios ojos la ejecución de su juicio! Pero ¿tendremos personalmente suficiente fe como para creer que, mientras destruye a los inicuos, Dios conservará a su pueblo? ¿Seremos como Abrahán, quien tenía fe en que ‘el Juez de toda la tierra haría lo correcto’ y no destruiría a los justos junto con los inicuos? (Génesis 18:23, 25.)

w93 1/12 págs. 14-15 párr. 5 Ejemplos de humildad que debemos imitar
5. ¿Qué incidentes testimonian la humildad de Jehová?
5 Jehová Dios ciertamente condescendió en el modo de tratar a Abrahán, pues le permitió cuestionar que fuera justo Su propósito de destruir a las depravadas ciudades de Sodoma y Gomorra. (Génesis 18:23-32.) Además, cada vez que Jehová manifestó que estaba dispuesto a aniquilar a la nación de Israel —en una ocasión por idólatra y en otra por rebelde—, Moisés razonó con él como si hablara con otro ser humano. En estos casos Jehová respondió de manera favorable. El que concediera las súplicas de Moisés a favor de Su pueblo, Israel, fue una muestra de humildad. (Éxodo 32:9-14; Números 14:11-20.) Otros ejemplos de la humildad de Jehová al ponerse al mismo nivel que el hombre, por decirlo así, son sus relaciones con Gedeón y Jonás, que se narran en Jueces 6:36-40 y Jonás 4:9-11.

w09 15/12 pág. 3 ¿Recuerda usted?
¿Por qué decimos que Jehová y Jesús son ejemplos de buenos modales?
A pesar de su posición tan elevada, Jehová trata a los seres humanos con bondad y respeto. Por ejemplo, al dirigirse a Abrahán y a Moisés, empleó un término hebreo que suele traducirse “por favor” (Gén. 13:14; Éxo. 4:6). Además, está dispuesto a escucharnos (Gén. 18:23-32). Jesús también atendía a las personas y las ayudaba con gusto. De hecho, a menudo las llamaba por su nombre (15/11, página 25).

w09 15/11 pág. 25 párr. 4 Los ministros de Dios debemos tener buenos modales
4. ¿Cómo podemos imitar a Jehová cuando otros nos hablan?
4 Jehová también demuestra su amabilidad por la forma en que escucha a los seres humanos. Cuando Abrahán le hizo preguntas relacionadas con los habitantes de Sodoma, las fue respondiendo pacientemente (Gén. 18:23-32). Dios no consideró que tomar en cuenta las preocupaciones de Abrahán fuera una pérdida de tiempo. Él escucha las oraciones de sus siervos y la súplica del arrepentido (léase Salmo 51:11, 17). ¿Verdad que deberíamos imitarlo escuchando atentamente a quienes nos hablan?

w93 15/6 págs. 15-16 párr. 8 Conozca a Jehová mediante su Palabra
8. ¿Cómo mostró Abrahán franqueza de expresión al hablar con Jehová?
8 La Palabra de Dios muestra que el amor de Jehová nos permite tener gran “franqueza de expresión”. (1 Juan 4:17.) Reflexione en el caso de Abrahán cuando Jehová se propuso destruir Sodoma. Abrahán dijo a Jehová: “¿Verdaderamente barrerás al justo con el inicuo? Supongamos que haya cincuenta hombres justos en medio de la ciudad. ¿Los barrerás, pues, y no perdonarás el lugar por causa de los cincuenta justos que estén en él? [...] Es inconcebible de ti. ¿El Juez de toda la tierra no va a hacer lo que es recto?”. ¡Imagínese hablar así a Dios! Sin embargo, Jehová concordó en salvar a Sodoma si se hallaba a 50 justos en la ciudad. Abrahán persistió, y logró que se bajara la cifra de 50 a 20 justos. Empezó a temer que posiblemente estuviera insistiendo demasiado. Dijo: “Que Jehová, por favor, no se enardezca de cólera, sino que se me permita hablar esta sola vez: Supongamos que se hallen allí diez”. Jehová de nuevo le concede su petición: “No la arruinaré por causa de los diez”. (Génesis 18:23-33.)

w00 15/6 pág. 19 párrs. 4-5 “Todos ustedes son hermanos”
4, 5. ¿Cómo honra Jehová a las criaturas humanas?
4 Jehová reina como Soberano Supremo del universo (Deuteronomio 3:24). Él no necesita consultar a los seres humanos. Sin embargo, se agacha, por decirlo así, para tomarlos en consideración. Un salmista cantó: “¿Quién es como Jehová nuestro Dios, aquel que está haciendo su morada en lo alto? Está condescendiendo en tender la vista sobre cielo y tierra, y levanta al de condición humilde desde el polvo mismo” (Salmo 113:5-8).
5 Antes de aniquilar a Sodoma y Gomorra, Jehová prestó oído a las preguntas de Abrahán y satisfizo su sentido de la justicia (Génesis 18:23-33). Aunque ya sabía cuál sería el resultado de la conversación, le escuchó pacientemente y aceptó su razonamiento.


w04 15/1 págs. 27-28 Puntos sobresalientes del libro de Génesis (parte 2
Lecciones para nosotros:
Génesis 18:23-33. Jehová no destruye a la gente indiscriminadamente, sino que protege a los rectos.

w90 15/2 pág. 15 párr. 1 ‘Discernamos lo que somos’ al tiempo de la Conmemoración
1. ¿Qué desean evitar definitivamente los cristianos verdaderos, y por qué?
LO QUE menos desea un cristiano es que Jehová lo juzgue desfavorablemente. Desagradar al “Juez de toda la tierra” pudiera llevar a que ‘fuéramos condenados con el mundo’ y no alcanzáramos la salvación. Eso pudiera ocurrir fuera que esperáramos vivir en el cielo con Jesús o vivir para siempre en una Tierra paradisíaca. (Génesis 18:25; 1 Corintios 11:32.)

w92 1/7 págs. 8-9 párrs. 1-2 Jehová, el imparcial “Juez de toda la tierra”
1, 2. a) ¿Por qué debe infundirnos temor y aliento el pensamiento de que Jehová es el gran Juez? b) En la causa judicial de Jehová contra las naciones, ¿qué papel desempeñan sus siervos terrestres?
JEHOVÁ es el gran “Juez de toda la tierra”. (Génesis 18:25.) Como el Dios Supremo del universo, tiene el derecho incondicional de juzgar a sus criaturas. Este es un pensamiento inspirador de temor y al mismo tiempo alentador. Moisés expresó de modo conmovedor esa aparente paradoja al decir: “Jehová su Dios es el Dios de dioses y el Señor de señores, el Dios grande, poderoso e inspirador de temor, que no trata a nadie con parcialidad ni acepta soborno, que ejecuta juicio para el huérfano de padre y la viuda y que ama al residente forastero para darle pan y un manto”. (Deuteronomio 10:17, 18.)
2 ¡Qué equilibrio impresionante! Un Dios grande, poderoso, inspirador de temor, pero imparcial y defensor amoroso de los intereses de huérfanos, viudas y residentes forasteros. ¿Quién pudiera desear un Juez más amoroso que Jehová? Al describirse en una causa judicial contra las naciones del mundo de Satanás, Jehová pide a sus siervos en la Tierra que sean sus testigos. (Isaías 34:8; 43:9-12.) No depende del testimonio de ellos para probar su divinidad y su legítima soberanía. Pero otorga a sus testigos el extraordinario privilegio de testificar ante toda la humanidad que ellos reconocen la supremacía de él. Sus testigos se someten a Su justa soberanía y, mediante el ministerio público que efectúan, impelen a otras personas a sujetarse a la autoridad del Juez Supremo.

w93 15/12 pág. 17 párrs. 4-5 Cultive temor piadoso
4, 5. ¿Quiénes se salvarán, y por qué?
4 ¿Quiénes se salvarán? Los sobrevivientes no serán los que sucumban al terror, sino todos aquellos que hayan cultivado un temor reverencial a Jehová. En vez de hacerse sabios a sus propios ojos, ‘se apartan de lo malo’. Con humildad alimentan la mente con lo que es bueno para que lo malo no se introduzca y afecte su modo de pensar. Tienen un respeto sano al Soberano Señor Jehová, el “Juez de toda la tierra”, que está a punto de ejecutar a todos los que se adhieren a la maldad, tal como aniquiló a los depravados sodomitas. (Génesis 18:25.) Sí, para el pueblo de Dios, “el temor de Jehová es un pozo de vida, para apartar de los lazos de la muerte”. (Proverbios 14:27.)
5 En este día del juicio divino, todos los que se dedican de lleno a Jehová y temen desagradarle verán el cumplimiento de lo que se dijo en sentido figurado en Proverbios 3:8: “Llegue a ser [el temor a Jehová] curación a tu ombligo y refrigerio a tus huesos”.

w98 15/8 pág. 20 párr. 17 Fortalezcamos nuestra confianza en la justicia de Dios
17. ¿Por qué podemos tener la confianza de que Jesús será justo al juzgar quiénes merecen sobrevivir?
17 Cristo examinará en breve a todas las naciones para “[separar] a la gente unos de otros, así como el pastor separa las ovejas de las cabras” (Mateo 25:31-33). Podemos tener la confianza de que Cristo será justo al juzgar quiénes merecen sobrevivir. Jehová le ha dado la sabiduría, la perspicacia y otras cualidades necesarias para “juzgar la tierra habitada con justicia” (Hechos 17:30, 31). Que nuestra convicción sea la misma de Abrahán, quien dijo: “¡Es inconcebible de ti [Jehová] el que vayas a obrar de esta manera para dar muerte al justo con el inicuo, de modo que tenga que ocurrirle al justo lo mismo que le ocurre al inicuo! Es inconcebible de ti. ¿El Juez de toda la tierra no va a hacer lo que es recto?” (Génesis 18:25).

w03 1/9 pág. 11 párrs. 14-15 Confiemos plenamente en Jehová
14, 15. a) ¿Qué demuestra que la sentencia de Jehová con respecto a la humanidad es justa? b) ¿Por qué dijo Pablo que la creación fue sujetada a futilidad “no de su propia voluntad”?
14 Ahora llegamos a la pregunta central: ¿por qué “el Juez de toda la tierra” sujetó a la humanidad a esta existencia llena de dolor y frustraciones? (Génesis 18:25.) ¿Obró con justicia al hacerlo? Pues bien, recordemos lo que hicieron nuestros primeros padres. Al rebelarse contra Dios, se pusieron de parte de Satanás, quien lanzó un amplio desafío a la soberanía de Jehová. Por sus actos apoyaron la alegación de que a los seres humanos les iría mejor sin Jehová, gobernándose de modo independiente e influidos por una criatura espiritual rebelde. En realidad, con su sentencia, Jehová les dio lo que pedían. Permitió que el hombre se rigiera a sí mismo bajo la influencia de Satanás. En aquellas circunstancias, ¿qué decisión podría haber sido más justa que sujetar a la humanidad a futilidad, pero sobre la base de la esperanza?
15 Por supuesto, esta no fue la “propia voluntad” de la creación. Sin poder evitarlo, hemos nacido en esclavitud al pecado y la corrupción. Jehová, en su gran misericordia, permitió que Adán y Eva siguieran viviendo y tuvieran hijos. Por tanto, aunque nosotros, sus descendientes, estamos sujetos a la futilidad del pecado y la muerte, tenemos la oportunidad de hacer lo que Adán y Eva no hicieron. Podemos escuchar a Jehová y comprender que su soberanía es justa y perfecta, mientras que el gobierno humano apartado de Dios únicamente acarrea dolor, frustración y futilidad (Jeremías 10:23; Revelación [Apocalipsis] 4:11). Y la influencia de Satanás sólo ha empeorado las cosas. La historia del hombre atestigua estas verdades (Eclesiastés 8:9).

w05 15/12 pág. 20 párrs. 5-6 ¿A quién obedece usted: a Dios, o al hombre?
5, 6. ¿Por qué no cumplieron los apóstoles la orden del tribunal?
5 Los apóstoles eran ciudadanos respetuosos de la ley y normalmente no desobedecerían una orden judicial. Sin embargo, ningún ser humano, por poderoso que sea, tiene la autoridad de ordenar a otro que desobedezca un mandato divino. Jehová es “el Altísimo sobre toda la tierra” (Salmo 83:18). Además de ser “el Juez de toda la tierra”, es también el Legislador Supremo y el Rey de la eternidad. Toda orden judicial que se oponga a uno de sus mandatos no tiene ninguna validez a sus ojos (Génesis 18:25; Isaías 33:22).
6 Así lo han reconocido algunas de las mentes más brillantes del ámbito jurídico. Por ejemplo, William Blackstone, renombrado jurista del siglo XVIII, escribió que ninguna ley humana debe contradecir la “ley de la revelación”, que se halla en la Biblia. De modo que el Sanedrín se excedió en sus funciones cuando prohibió a los apóstoles seguir predicando; esa era una orden que ellos sencillamente no podían cumplir.

w05 1/2 pág. 23 párr. 4 Jehová siempre hace lo que es justo
4. ¿Por qué debemos ser modestos al examinar la forma de actuar de Dios? Ilústrelo.
4 En primer lugar, dado que Jehová conoce todos los hechos implicados en una cuestión y nosotros no, deberíamos ser modestos al examinar su forma de actuar. Supongamos que un juez con un historial sobresaliente de imparcialidad en sus fallos emitiera cierto veredicto. ¿Qué pensaríamos de alguien que, sin conocer todos los hechos o sin entender realmente las leyes implicadas, criticara su decisión? Sería insensato opinar sobre un asunto sin estar bien informado (Proverbios 18:13). Por consiguiente, ¡cuánta mayor insensatez sería que nosotros, simples seres humanos, criticáramos al “Juez de toda la tierra”! (Génesis 18:25.)

w07 15/9 pág. 23 párr. 11 “Su Padre es misericordioso”
11. ¿Cómo demostró Jehová respeto por la justicia en el caso del pecado de David con Bat-seba?
11 Volvamos al caso de David y Bat-seba. Para que se les cambiara la pena de muerte por una más leve, antes era necesario perdonar su pecado. Ahora bien, los jueces israelitas no tenían autoridad para hacer eso. Si Jehová les hubiera permitido encargarse del caso, no habrían tenido otra alternativa que condenar a muerte a David y a Bat-seba, pues así lo exigía la Ley. Sin embargo, por consideración al pacto que había hecho con David, Jehová quiso determinar si había base para el perdón (2 Samuel 7:12-16). De ahí que “el Juez de toda la tierra” y el único “examinador del corazón” decidiera juzgar él mismo este caso (Génesis 18:25; 1 Crónicas 29:17). Solo Dios podía leer el corazón de David, ver si su arrepentimiento era sincero y concederle el perdón.

w08 15/11 pág. 14 párrs. 8-9 Ayúdelos para que regresen lo antes posible
8, 9. ¿Cómo podría un anciano ayudar a alguien que ha sufrido un tropiezo?
8 Como todos somos imperfectos, de vez en cuando se producen choques de personalidad en la congregación, lo cual puede hacer que algún hermano se sienta dolido y se aleje del pueblo de Dios. Hay quienes tropiezan cuando un miembro respetado de la congregación actúa en contra de los principios bíblicos. Si un anciano visita a un hermano que se alejó por este motivo, tal vez puede hacerle ver que no tiene ningún sentido cortar la relación con Dios y con su pueblo, puesto que Jehová no tiene la culpa de que alguien tropiece. ¿No sería mejor seguir sirviéndole con la confianza de que él, “el Juez de toda la tierra”, sabe lo que ha ocurrido y se encargará del asunto de la mejor manera? (Gén. 18:25; Col. 3:23-25.) Si alguien tropezara literalmente y se cayera, no se quedaría en el suelo; trataría de levantarse enseguida, ¿no es cierto?
9 El anciano podría mencionarle que, con el tiempo, algunos cristianos se han dado cuenta de que el asunto por el que tropezaron en realidad no era tan grave. Es posible incluso que la piedra de tropiezo ya haya desaparecido. Por otro lado, hay personas que se ofenden cuando les aplican alguna medida disciplinaria. En esos casos, la oración y la meditación pueden ayudarles a reconocer que en realidad merecían algún tipo de disciplina y que no debían haberse resentido (Sal. 119:165; Heb. 12:5-13).

w08 15/10 pág. 11 párr. 16 Los ojos de Jehová velan por nosotros
16. ¿Cómo prueba la predicación que Jehová se interesa por las personas mansas?
16 La predicación mundial es otra prueba de que Jehová se interesa por las personas de buen corazón, vivan donde vivan (Gén. 18:25). Comúnmente usa a los ángeles para dirigir a sus siervos hacia ellas, aunque vivan en zonas donde no se han predicado las buenas nuevas (Rev. 14:6, 7). Un ángel mandó a Felipe, evangelizador del siglo primero, que saliera al encuentro de un funcionario etíope y le explicara las Escrituras. ¿Cuál fue el resultado? El funcionario aceptó el mensaje, se hizo discípulo de Cristo y se bautizó (Juan 10:14; Hech. 8:26-39).

w10 15/10 pág. 11 párrs. 16-17 Sigamos buscando primero “la justicia de Dios”
16, 17. ¿Cuál pudo haber sido la razón por la que Jehová no aplicó su ley del adulterio en el caso de David y Bat-seba?
16 Veamos lo que sucedió cuando David cometió adulterio con Bat-seba (2 Sam. 11:2-5). La Ley mosaica dictaba que ambos fueran ejecutados (Lev. 20:10; Deu. 22:22). Sin embargo, aunque Jehová los castigó severamente, decidió no aplicar su propia ley y les perdonó la vida. ¿Actuó de manera injusta? ¿Violó sus rectas normas por favoritismo hacia David? A algunos lectores de la Biblia les parece que sí.
17 No obstante, debemos tener en cuenta que eran jueces imperfectos y limitados quienes debían aplicar la ley del adulterio. Como eran incapaces de leer el corazón de los acusados, esta ley establecía que tomaran la misma decisión en todos los casos. En cambio, Jehová sí puede ver lo que hay en nuestro interior (Gén. 18:25; 1 Cró. 29:17). Por eso no era necesario que él se ciñera a dicha ley, que estaba destinada a los jueces humanos. Esperar que lo hiciera sería como obligar a alguien con visión perfecta a usar lentes correctivos. Como Jehová podía leer el corazón de David y el de Bat-seba, vio su arrepentimiento sincero y los juzgó con misericordia y amor.
w11 15/6 pág. 13 párr. 10 Dios nos recomienda su amor
10. ¿Qué hizo Jesús para que Jehová pudiera declararnos justos?
10 ¿Cómo podía “el Juez de toda la tierra” actuar con justicia al absolver, o declarar libre de culpa, a una persona injusta? (Gén. 18:25.) Podía hacerlo porque bondadosamente envió a la Tierra a su Hijo unigénito y así puso la base necesaria. Jesús cumplió a la perfección la voluntad de su Padre, a pesar de que se enfrentó a tentaciones, burlas despiadadas y malos tratos. Fue fiel hasta el límite, llegando a morir en un madero de tormento (Heb. 2:10). De este modo, sacrificó su vida humana perfecta como rescate para redimir a los descendientes de Adán, es decir, liberarlos del pecado y la muerte (Mat. 20:28; Rom. 5:6-8).

Capítulo 19:

w05 1/2 págs. 24-25 párrs. 11-12 Jehová siempre hace lo que es justo
11, 12. a) Relate lo que ocurrió cuando Dios envió dos ángeles materializados a Sodoma. b) ¿Qué preguntas ha suscitado este relato?
11 En el capítulo 19 de Génesis encontramos el relato de lo que ocurrió cuando Dios envió dos ángeles materializados a Sodoma. Lot insistió en que los visitantes se quedaran en su casa. Aquella noche, sin embargo, una turba compuesta de hombres de la ciudad rodeó la casa y exigió, con fines inmorales, que se les sacara a los visitantes. Lot trató de razonar con la muchedumbre, pero no logró nada. Así que, tratando de proteger a sus huéspedes, dijo: “Por favor, hermanos míos, no obren mal. Por favor, miren que tengo dos hijas que nunca han tenido coito con hombre. Por favor, déjenme sacarlas a ustedes. Entonces háganles lo que parezca bien a sus ojos. Solo no hagan nada a estos hombres, porque por eso han venido bajo la sombra de mi techo”. La turba no le hizo caso y estuvo a punto de echar la puerta abajo. Finalmente, los visitantes angélicos hirieron con ceguera a aquella muchedumbre enloquecida (Génesis 19:1-11).
12 Se comprende que este relato suscite algunas preguntas. Habrá quienes digan: “¿Cómo es que Lot trató de proteger a sus huéspedes ofreciendo sus hijas a una turba lasciva? ¿No actuó mal, incluso con cobardía?”. En vista de lo que dice este relato, ¿por qué inspiró Dios a Pedro a calificar a Lot de “hombre justo”? ¿Actuó Lot con la aprobación divina? (2 Pedro 2:7, 8.) Razonemos sobre este asunto a fin de no llegar a una conclusión equivocada.
w04 15/12 págs. 13-14 párr. 9 Jehová es nuestra ayuda
9. Mencione ocasiones en que ángeles recibieron poder de Dios para proteger a humanos fieles.
9 Hubo ángeles que recibieron poder de Dios para proteger y liberar a humanos fieles. Por ejemplo, dos de ellos ayudaron a Lot y a sus hijas a escapar de la destrucción de Sodoma y Gomorra (Génesis 19:1, 15-17). Y uno solo dio muerte a 185.000 soldados asirios que amenazaban Jerusalén (2 Reyes 19:35). Igualmente, cuando Daniel fue arrojado al foso, Jehová “envió a su ángel y cerró la boca de los leones” (Daniel 6:21, 22). Otra criatura espiritual liberó al apóstol Pedro de la prisión (Hechos 12:6-11). La Biblia menciona numerosos ejemplos de este tipo de protección, lo cual confirma la veracidad de Salmo 34:7: “El ángel de Jehová está acampando todo en derredor de los que le temen, y los libra”.

w02 15/5 pág. 16 párrs. 14-15 Beneficiémonos de la bondad amorosa de Jehová
14, 15. ¿Por qué estamos seguros de que Lot era un siervo aprobado de Dios?
14 Los relatos de Génesis que hemos repasado indican que Jehová nunca deja de mostrar bondad amorosa a quienes lo aman. Lot, Abrahán y José vivieron en circunstancias diferentes e hicieron frente a pruebas distintas. Eran hombres imperfectos, pero también eran siervos aprobados de Jehová, y necesitaban Su ayuda. Nos reconforta el que nuestro amoroso Padre celestial demostrara bondad amorosa a esas personas.
15 Lot tomó algunas decisiones imprudentes que le acarrearon dificultades (Génesis 13:12, 13; 14:11, 12). Pero también manifestó cualidades encomiables. Cuando dos ángeles de Dios llegaron a Sodoma, los acogió con hospitalidad (Génesis 19:1-3). Con fe advirtió a sus yernos que era inminente la destrucción de la ciudad (Génesis 19:14). En 2 Pedro 2:7-9 encontramos la opinión de Dios sobre este hombre: “[Jehová] libró al justo Lot, a quien angustiaba sumamente la entrega de la gente desafiadora de ley a la conducta relajada —porque aquel hombre justo, por lo que veía y oía mientras moraba entre ellos de día en día, atormentaba su alma justa a causa de los hechos desaforados de ellos—, Jehová sabe librar de la prueba a personas de devoción piadosa”. En efecto, Lot era un hombre justo y, como se deduce de las palabras del apóstol, era una persona de devoción piadosa. Igual que él, nosotros disfrutamos de la bondad amorosa de Dios al efectuar “actos santos de conducta y hechos de devoción piadosa” (2 Pedro 3:11, 12).

w92 15/11 pág. 14 párrs. 3-4 Jehová no tiene la culpa
3, 4. ¿Qué les pasó a Lot y a su familia cuando Dios destruyó a Sodoma y Gomorra?
3 Jehová decidió destruir a Sodoma y Gomorra debido a sus perversiones sexuales y degradación moral. Motivado por su misericordia envió a dos ángeles que sacaron a Lot, su esposa y sus dos hijas de Sodoma. Aunque no debían mirar atrás, la esposa de Lot lo hizo, tal vez anhelando los bienes materiales que dejaba. En ese momento se convirtió en una columna de sal. (Génesis 19:1-26.)
4 ¡Qué pérdida para Lot y sus hijas! Ellas tuvieron que dejar a los hombres con quienes se iban a casar. Él se quedó sin esposa y sin riqueza material. Con el tiempo, hasta se vio rebajado a vivir con sus hijas en una cueva. (Génesis 19:30-38.) Lo que al principio había parecido tan bueno, ahora resultó ser todo lo contrario. Aunque obviamente había cometido graves equivocaciones, más tarde se le llamo el “justo Lot”. (2 Pedro 2:7, 8.) Y, por supuesto, Jehová Dios no tuvo la culpa de los errores de Lot.

w98 15/12 pág. 11 párr. 6 La salvación pertenece a Jehová
6. ¿Cómo prueba 2 Pedro 2:7, 8 que Jehová salva a los rectos?
6 Pedro aporta más pruebas de que Jehová salva a los rectos. El apóstol dice: “[Dios] libró al justo Lot, a quien angustiaba sumamente la entrega de la gente desafiadora de ley a la conducta relajada [...] porque aquel hombre justo, por lo que veía y oía mientras moraba entre ellos de día en día, atormentaba su alma justa a causa de los hechos desaforados de ellos” (2 Pedro 2:7, 8; Génesis 19:1-29). En estos últimos días la inmoralidad sexual se ha convertido en un modo de vivir para millones de personas. ¿Estamos ‘sumamente angustiados —como Lot— por la conducta relajada’ de tantas personas hoy en día? En tal caso, y si estamos practicando la justicia, podremos contarnos entre aquellos a quienes Jehová salve cuando ponga fin a este inicuo sistema.

w97 1/9 pág. 15 párrs. 10-11 Cuidado con los falsos maestros
10, 11. ¿Qué tres ejemplos amonestadores suministra Pedro?
10 Para recalcar que Dios tomará medidas contra los malhechores voluntariosos, Pedro suministra tres ejemplos bíblicos amonestadores. Primero, escribe: “Dios no se contuvo de castigar a los ángeles que pecaron”. Estos, dice Judas, “no guardaron su posición original, sino que abandonaron su propio y debido lugar de habitación” en el cielo. Vinieron a la Tierra antes del Diluvio y tomaron cuerpos carnales para cohabitar con las hijas de los hombres. Como castigo por su conducta impropia y contranatural, se les arrojó al “Tártaro”, o como dice el relato de Judas, se les “ha reservado con cadenas sempiternas bajo densa oscuridad para el juicio del gran día”. (2 Pedro 2:4; Judas 6; Génesis 6:1-3.)
11 Después, Pedro se refiere a la gente de los días de Noé. (Génesis 7:17-24.) Dice que en el tiempo de Noé, Dios “no se contuvo de castigar a un mundo antiguo [...] cuando trajo un diluvio sobre un mundo de gente impía”. Finalmente, escribe que Dios puso “para personas impías un modelo de cosas venideras” al “reducir a cenizas a las ciudades de Sodoma y Gomorra”. Judas nos indica además que aquellas personas cometieron “fornicación con exceso, [y fueron] en pos de carne para uso contranatural”. (2 Pedro 2:5, 6; Judas 7.) Los hombres no solo tenían relaciones sexuales ilícitas con las mujeres, sino que deseaban con lujuria la carne de otros hombres y posiblemente incluso la carne de animales. (Génesis 19:4, 5; Levítico 18:22-25.)


w94 15/5 pág. 16 párr. 4 Jóvenes: ¿la enseñanza de quién siguen?
4. a) ¿Por qué vinieron a la Tierra ciertos ángeles desobedientes en los días de Noé? b) ¿Qué les ocurrió a los ángeles inicuos y a su prole durante el Diluvio?
4 En los días de Noé, ciertos ángeles se sintieron tan atraídos a las hermosas hijas de los hombres, que estas criaturas espirituales dejaron su posición celestial para venir a la Tierra. Su unión sexual con las mujeres produjo una prole híbrida llamada nefilim. Dado que la cohabitación de criaturas espirituales con seres humanos es contranatural, lo que hicieron los ángeles desobedientes con aquellas mujeres fue tan impropio como los actos homosexuales que cometieron posteriormente los hombres y los muchachos de Sodoma. (Génesis 6:1-4; 19:4-11; Judas 6, 7.) Aunque las esposas de los ángeles perecieron en las aguas del Diluvio junto con sus hijos híbridos, los ángeles inicuos se desmaterializaron y regresaron al cielo, donde se hicieron los compañeros demoníacos de Satanás el Diablo. (2 Pedro 2:4.)

w05 1/2 pág. 25 párrs. 13-14 Jehová siempre hace lo que es justo
13, 14. a) ¿Qué debe tenerse en cuenta con respecto al relato bíblico de las acciones de Lot? b) ¿Cómo sabemos que Lot no actuó con cobardía?
13 Para empezar, hay que señalar que la Biblia se limita a exponer lo que ocurrió, sin expresar ningún tipo de aprobación ni condena por las acciones de Lot. Las Escrituras tampoco nos dicen lo que pasó por la mente de Lot, ni lo que lo impulsó a actuar como lo hizo. Cuando vuelva en la ‘resurrección de los justos’, posiblemente nos facilite los detalles de lo ocurrido (Hechos 24:15).
14 Ahora bien, Lot no era ningún cobarde. Se encontraba en una situación bastante difícil. Al decir que los visitantes habían “venido bajo la sombra” de su techo, él indicó que se sentía en la obligación de darles protección y refugio. Pero eso no iba a ser nada fácil. El historiador judío Josefo señala que los pobladores de la ciudad eran “injustos con los hombres e impíos en la religión [...]; odiaban a los forasteros y se entregaban a costumbres repudiables”. Sin embargo, Lot no se acobardó ante aquella gente llena de odio. Al contrario, salió de la casa y razonó con esos hombres enfurecidos. Incluso “cerró la puerta tras sí” (Génesis 19:6).

w04 15/1 págs. 27-28 Puntos sobresalientes del libro de Génesis (parte 2)
Respuestas a preguntas bíblicas:
Génesis 19:8. ¿No estuvo mal que Lot ofreciera sus hijas a los habitantes de Sodoma? Según la ética oriental, era responsabilidad del anfitrión proteger y defender a los huéspedes hasta con la vida, si fuera necesario. Y Lot estaba dispuesto a hacerlo. Con valor salió, cerró la puerta tras de sí y se presentó solo ante la multitud. Para cuando Lot ofreció a sus hijas, probablemente ya supiera que sus invitados eran mensajeros de Dios y, por tanto, pensara que Dios podía encargarse de protegerlas tal como protegió a su tía Sara en Egipto (Génesis 12:17-20). Y así fue, tanto Lot como sus hijas recibieron protección.

w90 15/4 págs. 17-18 párr. 6 Prepárese para la liberación que lo llevará a un nuevo mundo
6. a) ¿Qué lección oportuna hay en el relato acerca de los jóvenes que iban a casarse con las hijas de Lot? b) ¿Cómo fue una prueba para las hijas de Lot la actitud de sus cónyuges en perspectiva?
6 Solo a los que manifiestan verdadera devoción piadosa se les perdonará la vida. Con relación a esto, considere lo que los ángeles de Jehová dijeron a Lot antes de la destrucción de Sodoma y Gomorra. “¿Tienes otros aquí? Yerno y tus hijos y tus hijas y cuantos sean tuyos en la ciudad, ¡sácalos del lugar! Pues vamos a arruinar este lugar.” Por eso, Lot fue a hablar a los jóvenes que iban a casarse con sus hijas. Les instó una y otra vez: “¡Levántense! ¡Sálganse de este lugar, porque Jehová va a arruinar la ciudad!”. La relación de estos jóvenes con la casa de Lot ponía ante ellos una oportunidad especial de alcanzar liberación, pero tenían que actuar por decisión personal. Tenían que dar clara evidencia de que obedecían a Jehová. En vez de eso, a los ojos de ellos Lot “parecía como hombre que bromeaba”. (Génesis 19:12-14.) Usted puede imaginarse cómo deben haberse sentido las hijas de Lot cuando se enteraron de lo que había sucedido. Aquello puso a prueba la lealtad de ellas a Dios.

w98 1/8 pág. 13 párr. 5 Imitemos a Jehová actuando con justicia y conforme a derecho
5. ¿Cómo libró Dios a Lot y a su familia de Sodoma?
5 Después de mencionar la destrucción de Sodoma y Gomorra como un ejemplo amonestador, el apóstol Pedro escribió: “Jehová sabe librar de la prueba a personas de devoción piadosa” (2 Pedro 2:6-9). No se habría hecho justicia si se hubiera eliminado a Lot y a su familia, personas rectas, junto con todos los impíos habitantes de Sodoma. Por tanto, los ángeles de Jehová advirtieron a Lot sobre la inminente destrucción. Cuando este se entretuvo, “por la compasión de Jehová” los ángeles lo tomaron de la mano y lo sacaron de la ciudad con su esposa e hijas (Génesis 19:12-16). Podemos tener la seguridad de que Jehová sentirá la misma compasión por los justos en la venidera destrucción de este sistema inicuo.

w06 15/12 pág. 16 párr. 9 “El gran día de Jehová está cerca”
9. ¿Qué actitud manifestaron los contemporáneos de Noé y los yernos de Lot?
9 ‘Conforme a su deseo’, los burlones prefieren cerrar los ojos al hecho de que Jehová ya ha intervenido en los asuntos humanos en el pasado. Tanto Jesucristo como el apóstol Pedro se refirieron a dos de tales intervenciones: las ocurridas en “los días de Noé” y en “los días de Lot” (Lucas 17:26-30; 2 Pedro 2:5-9). Antes del Diluvio, los contemporáneos de Noé no hicieron caso de las advertencias que se les dieron. Y cuando Lot avisó a sus yernos de la inminente destrucción de Sodoma y Gomorra, ellos lo vieron “como [un] hombre que bromeaba” (Génesis 19:14).

w03 1/1 págs. 16-17 párr. 20 Ahora más que nunca, quedémonos despiertos
20. ¿Qué aprendemos del ejemplo de Lot y su esposa?
20 Naturalmente, hasta los siervos fieles de Dios pueden perder momentáneamente el sentido de la urgencia. Pensemos en Lot, el sobrino de Abrahán. Dos ángeles lo visitaron y le dijeron que Dios iba a destruir Sodoma y Gomorra. Las noticias no le vinieron de sorpresa, pues le “angustiaba sumamente la entrega de la gente desafiadora de ley a la conducta relajada” (2 Pedro 2:7). No obstante, cuando los dos ángeles fueron a acompañarlos a él y a su familia a salir de Sodoma, él “siguió demorándose”. Los ángeles casi tuvieron que sacarlos a rastras de la ciudad. Más adelante, la esposa de Lot pasó por alto la advertencia de los ángeles de no mirar hacia atrás, y su desobediente actitud le costó cara (Génesis 19:14-17, 26). “Acuérdense de la esposa de Lot”, advirtió Jesús (Lucas 17:32).

w05 1/2 pág. 26 párrs. 16-17 Jehová siempre hace lo que es justo
16, 17. a) ¿De qué forma tal vez intentó Lot desconcertar o confundir a los hombres de Sodoma? b) Prescindiendo de las razones que tuviera Lot, ¿de qué podemos estar seguros?
16 Analicemos otra posibilidad. Puede que Lot tratara de desconcertar o confundir a los agresores. Tal vez pensara que aquellos sodomitas con apetitos homosexuales no desearían a sus hijas (Judas 7). Además, como las jóvenes estaban comprometidas con dos hombres de la ciudad, en la muchedumbre seguramente habría parientes, amigos o socios de sus futuros yernos (Génesis 19:14). Quizás Lot esperara que, debido a tal relación, en la multitud habría hombres que defenderían a sus hijas. Una turba dividida no sería, desde luego, tan peligrosa.
17 Prescindiendo de cuáles fueran los pensamientos o motivos de Lot, podemos estar seguros de una cosa: dado que Jehová siempre hace lo que es recto, debió tener buenas razones para considerar a Lot un “hombre justo”. Y a juzgar por la conducta de la turba enloquecida de los hombres de Sodoma, ¿puede haber alguna duda de que Jehová estaba plenamente justificado para ejecutar sentencia sobre los habitantes de aquella perversa ciudad? (Génesis 19:23-25.)

w12 15/3 pág. 16 párr. 8 Mantengamos nuestro sentido de urgencia
8. ¿Qué implica por lo general actuar con urgencia?
8 Si tenemos sentido de urgencia, eso se reflejará en nuestro orden de prioridades (léase Génesis 19:15). Por ejemplo, imagínese que, tras recibir los resultados de unos análisis, su médico lo llamara a la consulta y le comunicara con toda franqueza: “Mire, su situación es urgente. Tiene un mes como mucho para hacer algo respecto a su enfermedad”. Es obvio que no saldría corriendo de la consulta como un bombero que va a apagar un incendio. Más bien, escucharía los consejos del médico, se iría a casa y pensaría seriamente en cuáles serán sus prioridades.

w90 15/4 pág. 18 párrs. 7-8 Prepárese para la liberación que lo llevará a un nuevo mundo
7, 8. a) Cuando los ángeles instaron a Lot a tomar a su familia y huir, ¿cómo reaccionó él, y por qué no era prudente esto? b) Si querían ser librados, ¿qué era vital que hicieran Lot y su familia?
7 El día siguiente, al amanecer, los ángeles hablaron con urgencia a Lot. Dijeron: “¡Levántate! ¡Toma a tu esposa y a tus dos hijas que se hallan aquí, por temor de que seas barrido en el error de la ciudad!”. Pero él “siguió demorándose”. (Génesis 19:15, 16.) ¿Por qué? ¿Qué lo detenía? ¿Eran sus intereses materiales en Sodoma?... ¿lo mismísimo que lo había atraído a aquella región antes? Si se apegaba a estos, sería destruido con Sodoma.
8 Por compasión, los ángeles tomaron de la mano a los miembros de la familia de Lot y los sacaron con prontitud de la ciudad. En las afueras, el ángel de Jehová dio el mandato: “¡Escapa por tu alma! ¡No mires atrás y no te detengas en todo el Distrito! ¡Escapa a la región montañosa por temor de que seas barrido!”. Lot todavía se tardaba. Finalmente, después de concordarse en que podría ir a un lugar no muy distante, él y su familia huyeron. (Génesis 19:17-22.) No podía haber más dilación; la obediencia era vital.


w99 1/8 pág. 17 párr. 5 Honremos a las demás personas
5. ¿Cómo honró Jehová a Lot?
5 Jehová honró de modo similar al justo Lot. Antes de la destrucción de Sodoma, le dijo que huyera a la región montañosa. Pero Lot contestó que no quería ir allí, que prefería escapar a la cercana Zóar, aunque esa ciudad estaba en la zona que iba a ser destruida. Jehová le dijo: “Mira que verdaderamente te muestro consideración hasta este grado también, al no derribar la ciudad de la cual has hablado”. Jehová dio honra al fiel Lot haciendo lo que este le había pedido (Génesis 19:15-22; 2 Pedro 2:6-9).

w08 15/5 págs. 14-15 párrs. 11-12 El Reino de Dios pronto nos liberará
11, 12. ¿Qué les garantiza Jehová a sus siervos?
11 Siempre que Jehová va a ajustar cuentas con los malvados, les garantiza a sus siervos que los liberará. Cuando envió al profeta Jeremías a anunciar su juicio a los malhechores, le dijo: “No tengas miedo”, tras lo cual le aseguró: “Yo estoy contigo para librarte” (Jer. 1:8). Y antes de destruir a las infames ciudades de Sodoma y Gomorra, envió a dos ángeles para que sacaran a Lot y su familia de la zona. “Entonces Jehová hizo llover azufre y fuego” sobre aquellas ciudades (Gén. 19:15, 24, 25).
12 Aunque el juicio divino abarque todo el planeta, Jehová puede librar a quienes le obedecen. Cuando eliminó con un diluvio al malvado mundo de la antigüedad, mantuvo “en seguridad a Noé, predicador de justicia, con otras siete personas” (2 Ped. 2:5). El día en que Jehová destruya al malvado mundo actual, librará de nuevo a los justos. Por eso su Palabra nos exhorta: “Busquen a Jehová, todos ustedes los mansos de la tierra [...]. Busquen justicia, busquen mansedumbre. Probablemente se les oculte en el día de la cólera de Jehová” (Sof. 2:3). Como resultado de esa destrucción a escala mundial, ‘los inicuos serán cortados de la tierra’. En cambio, ‘los rectos residirán en ella’ (Pro. 2:21, 22).

w05 1/10 pág. 23 párrs. 11-13 “Manténganse alerta”: la hora de juicio ha llegado
11-13. ¿Qué lección nos enseña lo que ocurrió a) en tiempos de Noé? b) en los días de Lot?
11 En la Biblia hallamos muchos ejemplos que nos recuerdan la importancia de mantenernos alerta. Pensemos en lo que sucedió en tiempos de Noé. Con mucha antelación, Jehová mandó a Noé que advirtiera a la gente. Pero excepto él y su casa, nadie prestó atención (2 Pedro 2:5). Jesús dijo al respecto: “Así como eran los días de Noé, así será la presencia del Hijo del hombre. Porque como en aquellos días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, los hombres casándose y las mujeres siendo dadas en matrimonio, hasta el día en que Noé entró en el arca; y no hicieron caso hasta que vino el diluvio y los barrió a todos, así será la presencia del Hijo del hombre” (Mateo 24:37-39). ¿Qué nos enseña esto? Pues que, sin importar quiénes seamos, hemos de pensar muy seriamente en nuestra situación si estamos permitiendo que las inquietudes del mundo —incluidos los quehaceres normales de la vida— eclipsen las actividades espirituales, las cuales Dios nos insta a mantener en primer lugar (Romanos 14:17).
12 Pensemos también en los días de Lot. La ciudad de Sodoma, donde él vivía con su familia, era próspera, pero totalmente corrupta. Los ángeles que Jehová envió para destruir el lugar apremiaron a Lot y su familia para que huyeran sin mirar atrás. A instancias de los ángeles salieron de allí, pero parece que la esposa no fue capaz de dominar lo que sentía por su hogar. Su desobediencia al mirar atrás le costó la vida (Génesis 19:15-26). Jesús advirtió proféticamente: “Acuérdense de la esposa de Lot”. ¿Vivimos en armonía con esta advertencia? (Lucas 17:32.)
13 Los que hicieron caso de las advertencias divinas se salvaron. Así ocurrió tanto con Noé y su familia como con Lot y sus hijas (2 Pedro 2:9). A la vez que tomamos muy en serio la lección que encierran estos ejemplos, también nos anima recordarlos, pues transmiten un mensaje de liberación a los amantes de la justicia. El corazón se nos conmueve con la certeza de que se cumplirá la promesa divina de establecer “nuevos cielos y una nueva tierra”, donde “la justicia habrá de morar” (2 Pedro 3:13).

w04 15/1 págs. 27-28 Puntos sobresalientes del libro de Génesis (parte 2)
Lecciones para nosotros:
Génesis 19:16. Lot “siguió demorándose”, y los ángeles casi tuvieron que sacarlos a él y a su familia a rastras de Sodoma. Hacemos bien en no perder nuestro sentido de la urgencia mientras esperamos el fin del mundo malo.

w10 15/8 pág. 22 párrs. 7-8 Sigamos siempre “la ley de bondad amorosa” al hablar
7, 8. a) ¿Qué muestra de bondad amorosa tuvo Jehová con Lot y su familia? b) ¿Cómo se sintió David al experimentar la bondad amorosa de Dios?
7 Pensemos, por ejemplo, en la ocasión en que Jehová libró a Lot —el sobrino de Abrahán— y a su familia. Al acercarse la destrucción de Sodoma, los ángeles que habían ido a avisarle lo apremiaron a dejar su hogar y salir huyendo junto con los suyos. El relato bíblico señala: “Cuando siguió demorándose, entonces, por la compasión de Jehová para con él, los [ángeles] asieron la mano de él y la mano de su esposa y las manos de sus dos hijas y procedieron a sacarlo y a situarlo fuera de la ciudad”. Al reflexionar sobre este episodio, ¿no es cierto que nos conmueve la bondad amorosa que demostró Dios al salvarlo? (Gén. 19:16, 19.)
8 Pensemos también en David, quien cantó así: “[Jehová] está perdonando todo tu error, [...] está sanando todas tus dolencias”. ¡Cuánto apreció este rey de Israel que Dios le perdonara su pecado con Bat-seba! Por eso lo exaltó diciendo: “Así como los cielos son más altos que la tierra, su bondad amorosa es superior para con los que le temen” (Sal. 103:3, 11). Al meditar en pasajes como estos, se nos llena el corazón de gratitud por la bondad amorosa de Jehová y nos sentimos movidos a alabarle y darle gracias. Y cuanto más agradecidos estamos, más deseos tenemos de imitarlo (Efe. 5:1).

w01 1/10 pág. 11 párr. 14 Imitemos a Jehová al educar a los hijos
14. Al tratar con Lot, ¿cómo demostró Jehová lo razonable que es?
14 Jehová constituye un ejemplo sobresaliente de lo que supone ser razonable (Salmo 10:17). Cuando instó a Lot y a su familia a que salieran de la ciudad de Sodoma, condenada a la destrucción, Lot “siguió demorándose”. Después, al decirle el ángel de Jehová que escapara a la región montañosa, Lot suplicó: “Yo no puedo escapar a la región montañosa [...]. Ahora, por favor, esta ciudad [Zóar] está cerca para huir allá, y es cosa pequeña. Permítaseme, por favor, escapar allá —¿no es cosa pequeña?—”. ¿Cómo reaccionó Jehová? Le respondió: “Mira que verdaderamente te muestro consideración hasta este grado también, al no derribar la ciudad de la cual has hablado” (Génesis 19:16-21, 30). A Jehová no le pareció mal concederle a Lot su petición. Como es lógico, los padres tienen que observar las normas que Dios establece en su Palabra, la Biblia; pero quizá sea posible satisfacer los deseos de los jóvenes si no se infringen principios bíblicos.

w07 1/9 págs. 23-24 párrs. 10-11 Padres, eduquen a sus hijos con amor
10, 11. Al establecer reglas para la familia, ¿por qué pueden tenerse en cuenta las inquietudes de los hijos?
10 En ocasiones, los padres deciden que la familia entera llegue a un acuerdo sobre algunas normas que se seguirán en el hogar. Si se les permite intervenir en el diálogo, es muy probable que los jóvenes estén más dispuestos a obedecer. Por ejemplo, si se ve la necesidad de fijar la hora de volver a casa, una opción es que la determinen directamente los padres. Otra opción es que los chicos señalen primero la hora de su preferencia y luego los padres la suya, explicando en ambos casos qué razones tienen. ¿Y si no coinciden las dos opiniones, como es muy probable que ocurra? A veces es posible acceder a los deseos de los hijos, siempre que no haya principios bíblicos en juego. Ahora bien, ¿no sería eso desentenderse y no ejercer la autoridad parental?
11 Para contestar esa pregunta, repasemos la forma tan amorosa en la que Jehová ejerció su autoridad en el caso de Lot, su esposa y sus hijas. Los ángeles los acompañaron fuera de la ciudad de Sodoma y le dijeron a Lot: “¡Escapa a la región montañosa por temor de que seas barrido!”. Sin embargo, él replicó: “¡Eso no, por favor, Jehová!”. Luego sugirió otra alternativa: “Ahora, por favor, esta ciudad está cerca para huir allá, y es cosa pequeña. Permítaseme, por favor, escapar allá”. ¿Cómo respondió Jehová? Le dijo: “Mira que verdaderamente te muestro consideración hasta este grado también” (Génesis 19:17-22). ¿Se había desentendido Jehová y no estaba ejerciendo su autoridad? ¡Ni mucho menos! Sencillamente, había escuchado la petición de Lot y había decidido ser aún más considerado con él. Padres, cuando vayan a establecer reglas para la familia, ¿habrá ocasiones en las que puedan tener en cuenta las inquietudes de sus hijos?

w06 1/3 pág. 22 párrs. 1-2 “Mantengan completamente su juicio”
1, 2. a) ¿Qué lección nos enseña lo que le ocurrió a Lot en Sodoma? b) ¿Cuál es el significado de la expresión “mantengan su juicio”?
CUANDO Abrahán dio a escoger a Lot una porción de tierra, este dirigió la vista a una región bien regada que era “como el jardín de Jehová”. Pensando seguramente que era el sitio ideal para establecer a su familia, Lot “escogió para sí todo el Distrito del Jordán” y asentó su campamento cerca de la ciudad de Sodoma. No obstante, las apariencias lo engañaron, pues “los hombres de Sodoma eran malos, y eran pecadores en extremo contra Jehová” (Génesis 13:7-13). Al final, Lot y su familia sufrieron terribles pérdidas, y él y sus hijas acabaron viviendo en una cueva (Génesis 19:17, 23-26, 30). Lo que en un principio parecía tan bueno resultó ser todo lo contrario.
2 Lo que le ocurrió a Lot nos sirve de lección a los siervos de Dios. A la hora de tomar una decisión debemos prever los posibles peligros y no dejarnos engañar por las primeras impresiones. Por esta razón, la Palabra de Dios nos da este oportuno consejo: “Mantengan completamente su juicio” (1 Pedro 1:13). El término griego que aquí se traduce “mantengan su juicio” significa literalmente “sean sobrios”. Según el biblista Richard Lenski, esta sobriedad es “una disposición de ánimo calmada y estable que sopesa y calcula bien los asuntos, permitiéndonos tomar la decisión acertada”. Veamos algunas situaciones en las que es necesario actuar con tal sobriedad.

w92 1/5 pág. 21 párr. 10 Manténgase despierto en “el tiempo del fin”
10. ¿Qué peligro existe si no mantenemos la vista fija directamente adelante hacia la meta?
10 Una vez que empezamos a arar, hablando en sentido figurado, tenemos que continuar adelante en línea recta. El labrador que mira atrás no arará un surco recto. Está distraído, y cualquier obstáculo puede desviarlo o detenerlo fácilmente. No seamos como la esposa de Lot, quien miró atrás y por eso no obtuvo salvación. Es preciso que mantengamos la vista fija directamente adelante hacia la meta. Para hacer eso tenemos que luchar contra la distracción. (Génesis 19:17, 26; Lucas 17:32.)

w12 15/3 pág. 25 párr. 1 No mire “a las cosas que deja atrás”
1. ¿Qué advertencia dio Jesús, y qué pregunta surge?
“ACUÉRDENSE de la esposa de Lot.” (Luc. 17:32.) Esta seria advertencia, dada por Jesucristo hace casi dos mil años, es hoy más importante que nunca. ¿A qué se refería? Para los judíos que lo escuchaban, la lección estaba clara como el agua. Ellos conocían muy bien el relato: mientras huía de Sodoma con su familia, aquella mujer desobedeció la orden de no mirar atrás y se transformó en una estatua de sal (léase Génesis 19:17, 26).

w01 15/4 pág. 12 párrs. 16-17 Prestemos atención a las maravillosas obras de Dios
16, 17. ¿Qué ilustra el gran poder de Dios, y cómo lo usó en el pasado?
16 Probablemente recordamos alguna catástrofe local causada por alguna de esas fuerzas, ya sea un huracán (tifón o ciclón), una granizada o una inundación repentina. Para ilustrarlo: a finales del año 1999, unas fuertes tormentas azotaron el sudoeste de Europa, para sorpresa incluso de los meteorólogos. Los vientos, que alcanzaron los 200 kilómetros por hora, arrancaron miles de tejados, derribaron torres de alta tensión y volcaron camiones. Intentemos imaginárnoslo: las tormentas arrancaron o partieron por la mitad 270 millones de árboles, 10.000 solo en el parque de Versalles, a las afueras de París. Millones de hogares se quedaron sin electricidad. El total de víctimas ascendió a casi un centenar. Todo ello por un breve período de tormentas. ¡Qué fuerza tan extraordinaria!
17 Quizá haya quien diga que las tormentas son sucesos inesperados, sin dirección ni control. Pero ¿qué sucedería si el Todopoderoso ejecutara obras maravillosas utilizando esas fuerzas de manera controlada y dirigida? Hizo algo así en los días de Abrahán, quien supo que el Juez de toda la Tierra había evaluado la maldad de dos ciudades: Sodoma y Gomorra. Su corrupción era tal que los clamores de queja ascendían hasta Dios, quien ayudó a los justos a escapar de las ciudades condenadas. El relato histórico dice: “Entonces Jehová hizo llover azufre y fuego desde Jehová, desde los cielos” sobre aquellas poblaciones. Esa fue una obra maravillosa, pues conservó con vida a los justos y destruyó a los malvados incorregibles (Génesis 19:24).

w90 15/4 págs. 18-19 párrs. 9-10 Prepárese para la liberación que lo llevará a un nuevo mundo
9, 10. a) ¿Por qué no bastaba el que la esposa de Lot estuviera con él para que se conservara con vida? b) Cuando la esposa de Lot murió, ¿qué otra prueba experimentaron Lot y sus hijas?
9 Sin embargo, la liberación no estaba completa todavía cuando salieron de Sodoma. Génesis 19:23-25 nos dice: “El sol había salido sobre la tierra cuando Lot llegó a Zóar. Entonces Jehová hizo llover azufre y fuego desde Jehová, desde los cielos, sobre Sodoma y sobre Gomorra. De modo que siguió adelante derribando a estas ciudades, sí, al Distrito entero, y a todos los habitantes de las ciudades, y las plantas del suelo”. Pero ¿dónde estaba la esposa de Lot?
10 Ella había huido junto con su esposo. Sin embargo, ¿concordaba plenamente con lo que Lot hacía? No hay nada que indique que de algún modo ella aprobara la inmoralidad de Sodoma. Pero ¿amaba a Dios más de lo que se apegaba a su hogar y las cosas materiales que tenía allí? (Compárese con Lucas 17:31, 32.) La presión en que se vio manifestó lo que había en su corazón. Parece que ya estaban cerca de Zóar, quizás a punto de entrar en la ciudad, cuando desobedeció: se volvió y miró atrás. Y como dice el registro bíblico: “Se convirtió en columna de sal”. (Génesis 19:26.) Ahora hubo otra prueba para Lot y sus hijas en cuanto a lealtad. ¿Era más fuerte el apego de Lot a su esposa difunta o el dolor de las jóvenes por su madre muerta que su amor a Jehová, quien había traído esta calamidad? ¿Seguirían obedeciendo a Dios a pesar de que alguien en tan íntima relación con ellos le había sido desleal? Demostraron plena confianza en Jehová y no miraron atrás.

w04 15/1 págs. 27-28 Puntos sobresalientes del libro de Génesis (parte 2)
Lecciones para nosotros:
Génesis 19:26. Es totalmente insensato anhelar lo que hemos dejado atrás en el mundo o distraernos con ello.


w04 15/1 págs. 27-28 Puntos sobresalientes del libro de Génesis (parte 2)
Respuestas a preguntas bíblicas:
Génesis 19:30-38. ¿Aprobó Jehová que Lot se emborrachara y engendrara prole con sus dos hijas? Jehová no aprueba ni el incesto ni la borrachera (Levítico 18:6, 7, 29; 1 Corintios 6:9, 10). Lot en realidad deploraba los “hechos desaforados” de los habitantes de Sodoma (2 Pedro 2:6-8). El hecho de que sus hijas lo emborracharan indica que sabían que su padre no consentiría en mantener relaciones sexuales con ellas mientras estuviera sobrio. Pero al ser extranjeras en el país, sus hijas pensaron que esa era la única manera de evitar que se extinguiera la familia de Lot. El relato está en la Biblia para revelar el parentesco que tenían los moabitas (mediante Moab) y los amonitas (mediante Ben-ammí) con los descendientes de Abrahán, los israelitas.

Capítulo 20:

w08 15/10 págs. 3-4 párrs. 4-5 Los “ojos radiantes” de Jehová examinan a todos
4, 5. ¿Qué gesto misericordioso tuvo Jehová con Abimélec?
4 Dado que Jehová puede ver los corazones, trata con consideración incluso a quienes no son creyentes. Fijémonos en el caso de Abimélec, rey de la ciudad filistea de Guerar. Ignorando que Sara estaba casada con Abrahán, la tomó con la intención de hacerla su esposa. Sin embargo, antes de que fuera más allá, Jehová le dijo en sueños: “He sabido que has hecho esto en la honradez de tu corazón, y también estaba deteniéndote de pecar contra mí. Por eso no te permití tocarla. Pero ahora, devuelve la esposa del hombre, porque es profeta, y él hará súplica por ti. Así que, sigue viviendo” (Gén. 20:1-7).
5 No hay duda de que, si lo hubiera querido, Jehová podría haber castigado con dureza a Abimélec, quien adoraba dioses falsos. No obstante, sabía que en esa ocasión el rey había actuado de buena fe. Por ello, a fin de que siguiera viviendo, le indicó misericordiosamente lo que debía hacer para recibir su perdón. ¡Qué placer adorar a un Dios así!

w95 15/7 pág. 12 párr. 12 El digno papel de la mujer entre los primeros siervos de Dios
12. a) ¿Cómo se llamaba con frecuencia en las Escrituras a los hombres y las mujeres casados, y eran estos términos ofensivos para las mujeres? b) ¿Por qué son de interés los términos que Jehová empleó en Edén? (Véase la nota.)
12 El papel de los esposos como “dueños”: Un incidente que ocurrió en la vida de Abrahán y Sara alrededor de 1918 a.E.C, indica que para ese tiempo se solía considerar al hombre casado como el “dueño”, en hebreo, bá•ʽal, y a la mujer casada como ‘la que era poseída’, en hebreo, beʽu•láh. (Génesis 20:3.) Estas expresiones vuelven a emplearse en varias ocasiones en las Escrituras, y no hay indicación de que las mujeres precristianas las consideraran ofensivas. (Deuteronomio 22:22.) Ahora bien, a la mujer no se la debía tratar como una propiedad. La propiedad podía comprarse, venderse, incluso heredarse, pero no la esposa. “La herencia de parte de los padres es una casa y riqueza —dice un proverbio bíblico—, pero la esposa discreta es de parte de Jehová.” (Proverbios 19:14; Deuteronomio 21:14.)

w00 1/11 pág. 10 párrs. 11-12 Veamos la pureza moral como Dios la ve
11, 12. ¿Por qué debió de razonar José como lo hizo aunque Dios no había promulgado todavía una ley escrita que prohibiera la fornicación y el adulterio?
11 Es patente que la decisión de José no se debió al temor a que lo descubrieran. Su familia vivía lejos, y su padre lo daba por muerto. Si cometía algún acto de inmoralidad sexual, sus parientes jamás se enterarían. Es probable que también pudiera ocultar de Potifar y los hombres de la servidumbre un pecado como aquel, pues había ocasiones en las que no se hallaban en la casa (Génesis 39:11). Sin embargo, era consciente de que no podría esconderlo de Dios.
12 José debió de razonar basándose en lo que conocía de Jehová. Sin duda sabía que en el jardín de Edén había declarado: “Por eso el hombre dejará a su padre y a su madre, y tiene que adherirse a su esposa, y tienen que llegar a ser una sola carne” (Génesis 2:24). Además, probablemente estaba al tanto de lo que Jehová le había dicho al rey filisteo que pensó en seducir a Sara, la bisabuela de José: “Mira que puedes darte por muerto a causa de la mujer que has tomado, puesto que es poseída por otro dueño como esposa. [...] Yo [...] también estaba deteniéndote de pecar contra mí. Por eso no te permití tocarla” (Génesis 20:3, 6). De modo que, si bien Jehová no había promulgado todavía una ley escrita, su parecer en cuanto al matrimonio estaba claro. El sentido moral de José y su deseo de agradar a Dios lo impulsaron a rechazar la inmoralidad.

w96 15/10 págs. 10-11 párr. 4 La soltería. Una puerta a la actividad sin distracción
4. ¿Qué quiso decir Pablo con las palabras “es bueno que el hombre no toque mujer”?
4 Pablo comenzó por decir: “Ahora bien, respecto a las cosas de que escribieron ustedes, es bueno que el hombre no toque mujer”. (1 Corintios 7:1.) Aquí, la expresión “no toque mujer” tiene el sentido de evitar el contacto físico con una mujer para obtener placer sexual. Dado que Pablo ya había condenado la fornicación, se refería a las relaciones sexuales dentro del matrimonio; por consiguiente, estaba recomendando la soltería. (1 Corintios 6:9, 16, 18; compárese con Génesis 20:6; Proverbios 6:29.) Un poco más adelante, escribió: “Ahora bien, digo a los no casados y a las viudas: les es bueno permanecer así como yo”. (1 Corintios 7:8.) Pablo no estaba casado; puede que fuera viudo. (1 Corintios 9:5.)

w01 15/8 pág. 20 párr. 4 Tengamos fe como la de Abrahán
4. ¿Cómo deben proceder los siervos fieles de Dios de hoy día cuando está en peligro la vida de sus hermanos?
4 Sarai podía decir que era hermana de Abrán porque era en realidad su media hermana (Génesis 20:12). Además, él no estaba obligado a revelar determinados datos a quienes no tenían derecho a conocerlos (Mateo 7:6). Los siervos fieles de Dios de nuestra época obedecen el mandato bíblico de ser honrados (Hebreos 13:18). Así pues, no mienten cuando están bajo juramento en un tribunal. Ahora bien, si peligra la vida física o espiritual de sus hermanos, como por ejemplo, en tiempos de persecución o disturbios civiles, hacen caso del consejo de Jesús de ser “cautelosos como serpientes, y, sin embargo, inocentes como palomas” (Mateo 10:16; véase La Atalaya del 1 de noviembre de 1996, pág. 18, párr. 19).

w92 15/11 pág. 19 párr. 3 Sirva a Jehová lealmente
3. ¿Qué significa, según las Escrituras, ser leal?
3 La canción de liberación de David nos da esta consoladora seguridad: “Con alguien leal tú [Jehová] actuarás en lealtad”. (2 Samuel 22:26.) El adjetivo hebreo ja•sídh se puede traducir “leal” o “de bondad amorosa”. (Salmo 18:25, nota.) El sustantivo jé•sedh comunica la idea de bondad que se adhiere amorosamente a algo o a alguien hasta que se realiza el propósito pretendido. Jehová expresa esta clase de bondad a sus siervos y también la recibe de ellos. Esta lealtad justa y santa se traduce “bondad amorosa” y “amor leal”. (Génesis 20:13; 21:23.) En las Escrituras Griegas la palabra “lealtad” conlleva la idea de santidad y reverencia, según el sustantivo ho•si•ó•tes y el adjetivo hó•si•os. Esta lealtad implica fidelidad y devoción, y significa ser devoto y cuidadoso cumplidor de todos los deberes relacionados con Dios. Ser leal a Jehová significa adherirse a él con una devoción tan intensa que actúa como si se tratara de un fuerte pegamento.

w02 15/5 págs. 18-19 párr. 3 Mostremos bondad amorosa a los necesitados
3. ¿En qué difiere la bondad amorosa de la bondad humana?
3 La bondad humana normal y la bondad amorosa difieren en diversos aspectos. Por ejemplo, quienes muestran bondad humana a otras personas por lo general lo hacen sin tener una relación profunda y personal con ellas. En cambio, si manifestamos bondad amorosa a alguien, nos apegamos amorosamente a él. En la Biblia, las expresiones de bondad amorosa entre seres humanos pueden basarse en relaciones ya existentes (Génesis 20:13; 2 Samuel 3:8; 16:17) o en relaciones que son el resultado de actos de bondad previos (Josué 2:1, 12-14; 1 Samuel 15:6; 2 Samuel 10:1, 2). Con objeto de ilustrar esta diferencia, comparemos dos ejemplos bíblicos, uno de bondad y otro de bondad amorosa, ambos entre seres humanos.

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