Tipos de suelo
Si eres observador y sobre todo si te gusta contemplar la naturaleza,
habrás podido observar cuando sales de paseo, de viaje a otras ciudades o
dentro de tu misma ciudad como el paisaje cambia.
Las tierras no son todas del mismo color, algunas se presentan de color amarillento, otras de aspectos rojizos algunas bastantes oscuras casi negras... De igual manera encontramos variedad en la vegetación sitios realmente fértiles, como otros bastantes áridos...
Pero alguna vez te has preguntado ¿a qué se deben estos cambios, qué factores son los que influyen en las condiciones de los suelos?
En el siguiente tema trataremos de conocer algunos de los factores que influyen en las condiciones de los suelos. De igual manera conocer los tipos de suelo, cuál es el más apropiados para el cultivo, para el pastoreo de los animales o para otras actividades del ser humano.
Son muchos los factores que influyen en las condiciones de los suelos, son muchas los elementos que hacen que los suelos sean fértiles, muy fértiles, menos fértiles o simplemente no sean fértiles.
Las temperaturas, la pluviosidad y las posibilidades de un buen drenaje o escurrimiento de las aguas, son factores importantes que explican las características de un suelo determinado. Por ejemplo, los suelos de las altas montañas son muy distintos a los de las llanuras o a los de los valles.
El agua en mayor o menor cantidad, así como las bajas o altas temperaturas, permiten la formación de cada tipo de suelo. La humedad y la temperatura hacen que se disuelvan o no, determinados minerales, se fragmenten las rocas y se descomponga la materia orgánica: restos de hojas, raíces, tallos, frutos, animales, excrementos y semillas.
La proporción de cada componente le da al suelo respectivo un espesor, una fertilidad y un color determinados.
Los suelos presentan una coloración rojiza, parda, amarilla, blanquecina o negruzca, de acuerdo con la presencia de ciertos minerales, humedad, tipo de roca u otros factores.
Tipos de suelo:
Suelos arenosos: están formados principalmente por arena. Son suelos que no retienen agua. Tienen muy poca materia orgánica y no son aptos para la agricultura.
Suelos arcillosos: principalmente están formados por arcilla, de granos muy finos color amarillento, retienen el agua formando charcos. Si se mezclan con humus pueden ser buenos para cultivar.
Suelos calizos: tienen abundancia de sales calcáreas. Son de color blanco, son secos y áridos y no son buenos para la agricultura.
Suelos pedregosos: formados por rocas de todos los tamaños. No retienen el agua y no son buenos para el cultivo.
Suelos humíferos: en su composición abunda la materia orgánica en descomposición o descompuesta (humus). Son de color oscuro, retienen bien el agua y no son buenos para el cultivo.
Para que un suelo posea verdadero valor agrícola, debe reunir tres condiciones fundamentales.
1. - Contener suficientes partículas pequeñas (arcilla y limo) para que retengan la humedad alrededor de las raíces de las plantas.
2. - Contener bastantes partículas mayores (grava y arena) para que sea poroso y así las raíces reciban suficiente aire para mantener viva la planta.
3. - Poseer los elementos químicos necesarios para nutrir las plantas. Cuando el suelo no posee estos nutrientes, pueden agregarse fertilizantes o abonos.
Estas condiciones hacen de los suelos el mejor de los recursos naturales, pero es bueno también recordar que el suelo es un recurso natural que se agota como se agota el agua y debemos cuidarlo y protegerlo, no solo para nosotros, sino para las generaciones futuras que lo necesitaran tanto o aún mas que nosotros.
Editorial Santillana. Página 289.
Pérez, P. A. (1986) Estudios de la Naturaleza y Educación para
La Salud 4º Caracas Venezuela Editorial Larense C. A.
Flores, E. J. (1995) Ciencias Hoy 6 Caracas Venezuela
Santillana S.A.
Rincón, L. E. Gutiérrez, J. J. Girasol 6
Venezuela: Ediciones ENEVA C. A.
Flores, E. J. (1995) Ciencias Hoy 5 Caracas Venezuela
Santillana S. A..
Las tierras no son todas del mismo color, algunas se presentan de color amarillento, otras de aspectos rojizos algunas bastantes oscuras casi negras... De igual manera encontramos variedad en la vegetación sitios realmente fértiles, como otros bastantes áridos...
Pero alguna vez te has preguntado ¿a qué se deben estos cambios, qué factores son los que influyen en las condiciones de los suelos?
En el siguiente tema trataremos de conocer algunos de los factores que influyen en las condiciones de los suelos. De igual manera conocer los tipos de suelo, cuál es el más apropiados para el cultivo, para el pastoreo de los animales o para otras actividades del ser humano.
Son muchos los factores que influyen en las condiciones de los suelos, son muchas los elementos que hacen que los suelos sean fértiles, muy fértiles, menos fértiles o simplemente no sean fértiles.
Las temperaturas, la pluviosidad y las posibilidades de un buen drenaje o escurrimiento de las aguas, son factores importantes que explican las características de un suelo determinado. Por ejemplo, los suelos de las altas montañas son muy distintos a los de las llanuras o a los de los valles.
El agua en mayor o menor cantidad, así como las bajas o altas temperaturas, permiten la formación de cada tipo de suelo. La humedad y la temperatura hacen que se disuelvan o no, determinados minerales, se fragmenten las rocas y se descomponga la materia orgánica: restos de hojas, raíces, tallos, frutos, animales, excrementos y semillas.
La proporción de cada componente le da al suelo respectivo un espesor, una fertilidad y un color determinados.
Los suelos presentan una coloración rojiza, parda, amarilla, blanquecina o negruzca, de acuerdo con la presencia de ciertos minerales, humedad, tipo de roca u otros factores.
Tipos de suelo:
Suelos arenosos: están formados principalmente por arena. Son suelos que no retienen agua. Tienen muy poca materia orgánica y no son aptos para la agricultura.
Suelos arcillosos: principalmente están formados por arcilla, de granos muy finos color amarillento, retienen el agua formando charcos. Si se mezclan con humus pueden ser buenos para cultivar.
Suelos calizos: tienen abundancia de sales calcáreas. Son de color blanco, son secos y áridos y no son buenos para la agricultura.
Suelos pedregosos: formados por rocas de todos los tamaños. No retienen el agua y no son buenos para el cultivo.
Suelos humíferos: en su composición abunda la materia orgánica en descomposición o descompuesta (humus). Son de color oscuro, retienen bien el agua y no son buenos para el cultivo.
Para que un suelo posea verdadero valor agrícola, debe reunir tres condiciones fundamentales.
1. - Contener suficientes partículas pequeñas (arcilla y limo) para que retengan la humedad alrededor de las raíces de las plantas.
2. - Contener bastantes partículas mayores (grava y arena) para que sea poroso y así las raíces reciban suficiente aire para mantener viva la planta.
3. - Poseer los elementos químicos necesarios para nutrir las plantas. Cuando el suelo no posee estos nutrientes, pueden agregarse fertilizantes o abonos.
Estas condiciones hacen de los suelos el mejor de los recursos naturales, pero es bueno también recordar que el suelo es un recurso natural que se agota como se agota el agua y debemos cuidarlo y protegerlo, no solo para nosotros, sino para las generaciones futuras que lo necesitaran tanto o aún mas que nosotros.
Tomado de:
Andrés, E. (1991) Redondel 6 Caracas Venezuela:Editorial Santillana. Página 289.
Pérez, P. A. (1986) Estudios de la Naturaleza y Educación para
La Salud 4º Caracas Venezuela Editorial Larense C. A.
Flores, E. J. (1995) Ciencias Hoy 6 Caracas Venezuela
Santillana S.A.
Rincón, L. E. Gutiérrez, J. J. Girasol 6
Venezuela: Ediciones ENEVA C. A.
Flores, E. J. (1995) Ciencias Hoy 5 Caracas Venezuela
Santillana S. A..