El Lirio Infeliz - Educar Valores y el Valor de Educar. Parábolas
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Había un hermosísimo lirio que crecía en un extremo del campo. Rodeado de piedras y de ortigas que admiraban su belleza, el lirio resplandecía feliz.
Un día, visitó ese lugar un pájaro de múltiples colores. El lirio trató de ser su amigo, pero el pájaro lo rechazó y despreció la fealdad y pobreza de sus compañeros.
- No sé cómo puedes vivir aquí, entre piedras y ortigas. Crees que este lugar es hermoso, porque no conoces la verdadera belleza. Yo sí conozco lugares encantadores donde los lirios pueden lucir plenamente su belleza y ser admirados por quienes merecen la pena.
El lirio empezó a lamentar su suerte, a sentirse horrible, a odiar a los que vivían a su lado a quienes ahora veía feos y miserables. En sus frecuentes visitas, el pájaro seguía envenenando el corazón del lirio , hablándole de lejanos paraísos, haciéndole odiar cada vez más a sus antiguos compañeros, que ya ni se atrevían a mirar al lirio y vivían dolorosamente su desprecio.
Un día, el lirio ya no pudo aguantar tanta desdicha y le dijo al pájaro:
- Quiero irme de aquí, llévame a esos lugares fabulosos que conoces donde yo pueda lucir mi belleza en todo su esplendor.
El pájaro arrancó al lirio con su pico y, a las pocas horas, murió.
No escuches ni sigas nunca a las personas amargadas que te enturbian el alma, te siembran el desasosiego, te van arrugando el corazón. Examina a las personas que tratan de convencerte o influir en ti: hazles caso si las ves felices, si en su vida resplandece el optimismo, si lo que te dicen te provoca alegría, ganas de vivir plenamente. No les hagas caso si sientes que sus propuestas te van amargando, te roban la ilusión, te marchitan la utopía, te quitan la paz, te alejan de las personas que realmente te quieren y te necesitan.
Sé siempre la persona más feliz y positiva del salón de clases. Conviértelo en una fiesta. Que el objetivo más importante de todas tus planificaciones sea lograr que todos y cada uno de tus alumnos vivan felices a tu lado. Felices en un trabajo significativo, en el esfuerzo permanente por superarse, en la entrega generosa. A todos nos embarga una gran alegría cuando resolvemos con nuestro esfuerzo los problemas, cuando ayudamos a otros, cuando compartimos, cuando somos tomados en cuenta, cuando hacemos el bien.
Recuperado para fines educativos del libro:
Educar Valores y el Valor de Educar. Parábolas
Autor: Antonio Pérez Esclarin