Páez, José Antonio, gobiernos de | Historia de Venezuela

Diccionario de Historia
de Venezuela

Diccionario de Historia de Venezuela

  1. Contexto histórico
  2. Contexto social
  3. Sucesos de febrero de 1936
  4. "Programa de Febrero"
  5. Sindicatos y huelga petrolera
  6. Política social
  7. Política económica
  8. Expulsión de comunistas
  9. Reforma electoral y elecciones 1937
  10. El Plan Trienal
  11. Obras públicas y educación
  12. Sucesión presidencial
  13. Síntesis de su gestión

1830-1834

Año 1830:

La asamblea de San Francisco (25-26.11. 1829), congregada en Caracas proclamó al general José Antonio Páez, de 41 años de edad, como jefe superior civil y militar de toda Venezuela, que se separaba de hecho de la Gran Colombia y el 13 de enero de 1830, se constituyó un gobierno provisional, presidido por Páez, con Miguel Peña en Interior, Justicia y Policía, Diego Bautista Urbaneja en Hacienda y Relaciones Exteriores y Carlos Soublette en Guerra y Marina. Las asambleas electorales se congregaron el 27 de febrero y designaron los diputados a la Constituyente de Valencia, que se reúne por primera vez el 6 de mayo, reconoce la jefatura de Páez, nombrándole presidente provisional y dicta la nueva Constitución, que éste último sanciona y jura el 22 de septiembre de 1830. Desde su primer mensaje, el 30 de abril de 1830, Páez había manifestado su voluntad de someter su espada, su lanza y sus triunfos militares a la «…más respetuosa obediencia a las decisiones de la ley…», disposición pacificadora que, de un modo u otro, opera en aquel instante ante los hechos insurreccionales de Orituco y Río Chico, cuyos jefes, Julián Infante y Lorenzo Bustillos, decían defender la integridad de la Gran Colombia y la gloria de Bolívar. En octubre se crea la Academia Militar y en noviembre ocurre la sublevación de Siquisique, extinguida casi de inmediato. Ese mismo mes, el arzobispo de Caracas y los obispos de Mérida y Guayana se niegan a jurar la Constitución, por cuyo motivo se les extraña del país.

Año 1831:

En enero de ese año, el gobierno provisional sufre la más grande embestida, esta vez por parte de los hermanos José Tadeo y José Gregorio Monagas, quienes, inicialmente bajo el pretexto integracionista, luego con la bandera del regionalismo, proclaman el Estado de Oriente con el nombre de «República de Colombia», integrado por las 4 provincias orientales, de las 11 que establecía la Constitución para todo el país. En marzo de 1831 ocurre la instalación del Congreso de Venezuela. El 24 es elegido Páez presidente constitucional con 136 de los 158 sufragantes, en votación indirecta y comisiona ante los insurrectos a Andrés Narvarte y Alejo Fortique, quienes fracasan en sus intentos y en su lugar, al ministro de Guerra, general Santiago Mariño, que el Congreso destituye ante un supuesto entendimiento con los alzados, a quienes enfrenta directamente Páez, hasta lograr una entrevista en Valle de la Pascua, el 24 de junio de 1831, con José Tadeo Monagas quien se somete a la ley. El Congreso, enterado del pronunciamiento hecho el 4 de abril anterior por la provincia neogranadina de Casanare, solicitando incorporarse a la República de Venezuela, declara que no puede admitirla, pues respeta el principio jurídico del uti possidetis juris. El 30 de mayo se acuerda la instalación de los poderes públicos en Caracas. En el mes de junio se levanta la prohibición de Matrimonio entre súbditos españoles y ciudadanos de Venezuela, se aprueba un Tratado de Amistad, Comercio y Navegación con los Países Bajos y se decreta la extinción del derecho de alcabala en todas las ventas. Durante los años finales de la Gran Colombia y sobre todo, a partir de 1830, Venezuela se integra plenamente a la economía mundial, ya que se abren y fortalecen relaciones comerciales con Gran Bretaña, Estados Unidos, Francia, Dinamarca, Holanda y las Ciudades Hanseáticas, por lo general a través de las colonias de esas potencias en el Caribe, no obstante alguna pequeña fricción como la producida con Estados Unidos por la protección de su mercado interno. Venezuela sigue exportando algodón, añil y café, el cual desplaza al cacao como principal producto de exportación. El movimiento comercial es incrementado por la eliminación de todos los derechos de exportación para el añil, el algodón, el cacao y el café y la reducción de aquellos pagados por el ganado en pie y los cueros; estas son medidas que favorecen los privilegios de hacendados y ganaderos, sector al que Páez está incorporado por la adquisición de la hacienda La Trinidad en los valles de Aragua y los hatos de San Pablo y Mata de Totumo en los llanos; se había afirmado aún más el poder de estos grupos con la ley de manumisión de esclavos de octubre de 1830, que elevó de 18 a 21 años el servicio de los hijos de las esclavas. Se decretan medidas anticonspirativas y un permanente proceso institucionalizador, a través de la creación de la Academia Militar de Matemáticas (26.10.1831). Con sus actividades, la Sociedad Económica de Amigos del País, fundada en 1829, promueve nuevos métodos agrícolas, distribuye semillas seleccionadas, imprime cartillas de agricultura y de otros oficios, crea escuelas de artesanos, redacta proyectos para un nuevo sistema monetario y el establecimiento de Bancos. En noviembre de 1831, atiende Páez personalmente la pacificación del bandido realista Dionisio Cisneros, al obligarlo a negociar con él a través del recurso del compadrazgo.

Año 1832:

En 1832 se erige el Colegio Nacional de Trujillo, es creada la cátedra de Cirugía de la Universidad de Caracas y comienza un período de transformación de la Universidad de Mérida, bajo la rectoría del sacerdote Ignacio Fernández Peña. El 18 de abril de ese año, es dividida la República en 3 distritos judiciales: oriente, centro y occidente. Son abolidos los diezmos que se pagaban a la Iglesia; es autorizada la importación de frutos, efectos y manufacturas españolas, siempre que se haga en buques neutrales y se permite el ingreso de súbditos españoles que deseen establecerse o negociar en el país. Ocurre también el retorno de los prelados que habían sido expatriados en 1830. El 29 de abril el Congreso reconoce a los nuevos Estados de la Nueva Granada (hoy Colombia) y del Ecuador.

Año 1833:

La tranquilidad republicana es apenas alterada en 1833 por el alzamiento de Cayetano Gavante, por cobro de servicios militares, en el alto llano; apresado en abril de 1833, Cayetano Gavante es liberado por su hermano Guillén, quien asalta la cárcel en junio; ambos perecerán días después, en Guayas el primero, y cerca de El Sombrero el segundo. En 1833, también se estimula la educación pública, al designarse patronos de ésta a quienes la fomenten con 10 pesos anuales. Son erigidos los colegios de Margarita, El Tocuyo, Carabobo y Coro, a los que se agregan, en 1834, los de Cumaná y Guayana. Se decreta la formación de la Biblioteca Nacional, con una partida para la adquisición de libros, pero no se lleva a la práctica. Se instala en Caracas el ex militar realista Feliciano Montenegro y Colón, a quien Páez confía la educación de sus hijos, para que, con los ingresos por ese concepto, alquile una pequeña casa matriz de lo que será el futuro colegio Independencia. El 22 de marzo se libera de trabas el cultivo del tabaco, señalándose el 15 de octubre para que sean extinguidos todos los estancos y administraciones de esa renta. El 6 de abril el Congreso autoriza al Poder Ejecutivo a promover e iniciar con los gobiernos de la Nueva Granada y del Ecuador las estipulaciones necesarias para la liquidación y división de la deuda general contraída por Colombia, así como los derechos y acciones comunes. Páez sugiere al Congreso honores al Libertador, que no son acordados por el cuerpo. En diciembre de 1833, varios aficionados en Caracas fundan la Sociedad Filarmónica que ofrecerá mensualmente un concierto; dicha Sociedad es reorganizada en 1834, días después de que la Sociedad de Amigos del País funde una escuela de música bajo la dirección de Atanasio Bello Montero. También en diciembre de 1833, fue concluido en Bogotá un Tratado entre el representante de Venezuela Santos Michelena y el de Nueva Granada Lino de Pombo; ese Tratado que, entre otras cosas, fijaba los límites entre las 2 naciones, nunca entró en vigencia, pues no fue ratificado por el Congreso de Venezuela.

Año 1834:

El 3 de enero de 1834, se firma el Tratado de Amistad, Comercio y Navegación con Francia; el 18 de febrero, se promulga el decreto de libertad de cultos; el 17 de marzo, se destinan partidas para sufragar gastos de la inmigración canaria; el 5 de abril, se abre un empréstito de 40.000 pesos para los empresarios del primer camino carretero proyectado en el país; el 10 de abril, se sanciona la ley que deja en manos de los particulares la facultad de contratar libremente entre sí respecto a los remates de bienes así como a la fijación de intereses: un instrumento que, en esa oportunidad, operó favorablemente, junto a las condiciones creadas en el mercado exterior, impulsando la economía. Bajaron los intereses y se resembraron algunas haciendas de café; otras fueron ampliadas y aumentó la exportación, así como también el contrabando. El 10 de mayo, una ley habilitó para la importación y la exportación del comercio en general los puertos de Maracaibo, La Vela, Puerto Cabello, La Guaira, Barcelona, Cumaná, Carúpano y Angostura; el 13 de mayo, fue aprobada una ley monetaria, que contenía una relación general de las monedas extranjeras admisibles en las oficinas de la República. A partir de 1830, la Hacienda Pública recibió un eficiente y pulcro manejo de los dineros del Estado, lo cual generó un superávit fiscal que permitió iniciar el pago regular de la deuda exterior. La balanza comercial de Venezuela entre 1830 y 1834, fue positiva. En lugar de Páez, a quien se le cumplía su período presidencial en enero de 1835, fue elegido José María Vargas, para el lapso 1835-1839. Páez, que simpatizaba con la candidatura de uno de los derrotados, el general Carlos Soublette, hizo entrega del poder en forma cívica.

1839-1843


Año 1839:

Teniendo 49 años de edad, es electo José Antonio Páez, por 212 votos de un total de 222 sufragantes de segundo grado, en las elecciones de 1838. Así, asume por segunda vez la presidencia el 1 de febrero de 1839, con Diego Bautista Urbaneja en Interior y Justicia (cargo que ocupará posteriormente Ángel Quintero), Rafael Urdaneta en Guerra y Marina y Guillermo Smith en Hacienda. Sucesivamente, son vicepresidentes Andrés Narvarte y Santos Michelena, quienes tomaron a su cargo la primera magistratura en las frecuentes y largas estadías del jefe de Estado en sus posesiones de los llanos y de los valles de Aragua. Uno de los primeros actos de su administración fue dirigir un mensaje al Congreso, exponiendo la necesidad de establecer caminos carreteros que facilitasen el abaratamiento de los frutos y la dinamización del comercio. El 26 de marzo de 1839, se dirigió nuevamente al Congreso para exponer la necesidad de un sistema de defensa que garantizase la seguridad interior y le diese protección al país en caso de una invasión; para ello, recomendó la organización de la artillería de montaña. El 19 de abril de 1839 promulgó una ley que aseguraría la propiedad de las producciones literarias y el 27 del mismo mes, otra que proporcionaba mayores facilidades a la libertad de imprenta. El 7 de mayo, comisiona la recopilación de todos los datos necesarios para la organización de un sistema penitenciario en el país. Busca impulsar la educación, con un decreto orgánico de colegios nacionales el 13 de junio, día en que se funda el de Calabozo y se crean Juntas de Educación en todas las capitales de provincia. Por iniciativa privada se funda en Caracas el Banco Colonial Británico, sucursal del Banco Colonial de Londres, con un capital de 300.000 pesos, que es el primero en funcionar en el país. En política internacional, se ratifica con el gobierno de Bogotá un convenio para la división de la deuda grancolombiana.

Año 1840:

Comenzando 1840, Páez hace énfasis en su Mensaje al Congreso sobre la prosperidad, paz y orden, amistad internacional y protección a los ramos del bienestar público que, según expresa, imperan en el país. En los primeros meses del año se cede el cuerpo principal del convento de San Francisco al colegio Independencia de Feliciano Montenegro y Colón, quien se compromete a dar educación gratuita a algunos niños pobres; se destina un edificio a la Facultad de Medicina, y se financia el funcionamiento del Colegio Nacional de Calabozo y otros institutos de educación. El 27 de abril, se decretan medidas para que a los manumisos, cuando salgan del poder de sus patronos, se les dé entrenamiento a fin de que según sus aptitudes o costumbres puedan ganarse la vida en el medio rural o el urbano. El 28, se asignan recursos para el pago de los intereses de la deuda externa, se aprueba una nueva ley de inmigración, que dispone tierras baldías aptas por su ubicación, salubridad y feracidad, para europeos y canarios. Todos estos hechos son demostrativos de una situación de bonanza, interrumpida apenas por el efímero alzamiento de Domingo Chacón en Apure, y por la crisis económica internacional iniciada en 1838 que, en el país se reflejaba, entre otros sucesos, en el intento de organización de los hacendados en torno a un movimiento que hiciese oposición a algunas disposiciones oficiales. Este movimiento buscaría una modificación de la Ley de 10 de abril de 1834, la derogación o modificación de la ley de manumisión de esclavos de 1830 con el propósito de lograr la indemnización de los dueños, la reforma o sustitución del código de procedimiento civil y de la ley mercantil, la promulgación de una amnistía total por delitos políticos, la abolición de la pena de muerte, la apertura y refacción de caminos, incentivos a la inmigración y un control severo del gasto público. El vocero de este nuevo movimiento político fue el periódico El Venezolano, que circuló por primera vez en agosto de 1840, bajo la dirección de Antonio Leocadio Guzmán. El partido político que lo respaldaba se denominó Gran Partido Liberal de Venezuela, el cual, a fines de 1840, censuró la política económica del ministro Guillermo Smith, el excesivo poder de Ángel Quintero y el enriquecimiento de Páez, que era considerado «…el más rico propietario del país, el de más pingües y seguras rentas…»

Año 1841:

El 22 de marzo de 1841 se firmó el Tratado de Amistad, Comercio y Navegación entre Venezuela y el reino de Suecia y Noruega. A los pocos días, el ingeniero Olegario Meneses presentó un proyecto de cárcel penitenciaria, que dio lugar a un decreto sobre este tipo de establecimientos. El 17 de mayo abrió sus puertas el Banco Nacional, con un capital de 2.500.000 pesos suscrito por el gobierno y por accionistas privados. El Congreso autorizó al Ejecutivo para promover la «civilización de indígenas», para lo cual se instaló un director general de reducción en Guayana. Se aprobaron las leyes orgánicas de tribunales y juzgados y de la oficina de correos. A finales de 1841, se imprimieron en París la Geografía de Venezuela redactada por Agustín Codazzi y la Historia de Venezuela de Rafael María Baralt y Ramón Díaz.

Año 1842:

Desde hacía algún tiempo, los familiares de Simón Bolívar, especialmente sus hermanas y sobrinos, realizaban gestiones para que sus restos mortales fuesen trasladados de Santa Marta (Colombia) a su ciudad natal. El 9 de febrero de 1842, en un mensaje al Congreso, el presidente Páez manifestó su apoyo a ese deseo, prohijándolo como gobernante; el 30 de abril, el Congreso dictó un decreto de honores al Libertador en el cual se decidía el traslado de sus restos a Caracas. En julio de ese año, inició sus actividades el Colegio de Niñas instituido por Juan Nepomuceno Chaves. El 19 de marzo de 1842 se decreta que pueden regresar al país los expulsados a raíz de la Revolución de las Reformas, con las excepciones de Santiago Mariño, Rafael Carabaño y Luis Level de Goda. Sin embargo, la prensa de oposición no cesó en sus ataques. La crisis económica generó descensos del precio del café y de otros productos, en tanto Páez y sus colaboradores eran denunciados como agentes de «…una oligarquía de comerciantes, prestamistas y banqueros…», tildados de «logreros» y «usureros», a quienes se atribuyó toda la responsabilidad del estado de cosas. En 1842 fue asesinado el gobernador de Guayana, general Tomás de Heres (9 abril), se inició la construcción de la carretera de Caracas a La Guaira y se efectuó la primera acuñación monetaria con sello nacional. Para entonces ya funcionaban Cajas de Ahorros en Caracas, La Guaira y alguna otra población. A fines de 1842 se llevaron a cabo las elecciones presidenciales para el período 1843-1847; el general Carlos Soublette, que tenía el apoyo del gobierno, obtuvo la mayoría de los votos en los colegios electorales. Una de las últimas actuaciones de Páez durante ese período presidencial fue la de recibir en Caracas, como primer magistrado, los restos del Libertador repatriados desde Santa Marta (Colombia) en diciembre de 1842.

Año 1843:

El 20 de enero de 1843, según lo dispuesto constitucionalmente, concluyó el período presidencial; Páez fue reemplazado por el vicepresidente Santos Michelena y el 26 de enero, el Congreso efectuó el escrutinio definitivo de los votos y proclamó al general Carlos Soublette presidente de Venezuela.

Dictadura: 1861-1863


Año 1861:

Mientras los combates de la Guerra Federal siguen asolando al país, en marzo de 1861 el presidente de la República, Manuel Felipe de Tovar, nombra al general José Antonio Páez comandante en jefe del ejército centralista. La pugna entre los «dictatoriales», partidarios de Páez y los «constitucionalistas», partidarios de Tovar, va creando un clima de zozobra que culmina el 19 de mayo de 1861 con la renuncia de Páez a la comandancia en jefe del Ejército y al día siguiente, con la de Tovar a la presidencia de la República; éste último es entonces reemplazado por el vicepresidente Pedro Gual, quien encarga de la cartera de Relaciones Interiores a Ángel Quintero y de la de Guerra y Marina al general Carlos Soublette, de acuerdo con los deseos de Páez; éste, a su vez, reasume la jefatura del ejército y prepara una ofensiva contra los federalistas, exaltada por el diario El Independiente de Pedro José Rojas, quien aspira a convertirse en consejero de Páez. Pero el gobierno desconfía de éste y finalmente el presidente Gual le exige su dimisión, la cual presenta el 16 de agosto de 1861; el 19, hay asambleas en Valencia para solicitar que Quintero, como designado, asuma la primera magistratura; el mismo día, en Calabozo, otra reunión proclama a Páez; finalmente, el 29, el coronel José Echezuría derroca y apresa a Gual en Caracas. Rojas en su periódico arrecia la prédica para implantar un gobierno dictatorial bajo la consigna de «Quintero es la guerra, Páez la paz». Quintero y Páez emprenden viaje juntos desde Valencia hacia Caracas, hasta que el designado percibe las aspiraciones del general y opta por exiliarse. Páez prosigue su marcha hacia Caracas el 5 de septiembre en medio de aclamaciones populares, y el 10 asume el mando como jefe supremo civil y militar de Venezuela, encarga a Rojas de la cartera de Relaciones Interiores, a José Santiago Rodríguez de la de Hacienda y al coronel Echezuría de la de Guerra y Marina. El 18 de ese mismo mes, suprime la Dirección de Crédito Público (creada en 1860) e inicia una intensa persecución contra los conservadores constitucionalistas (llamados «epilépticos») y particularmente contra el escritor Juan Vicente González, destacado antidictatorialista, que le hacía oposición en su periódico El Heraldo. El 21, se produce un combate en la región de Coro, sin mayores consecuencias, entre tropas federalistas del general Juan Crisóstomo Falcón y las centralistas, al mando del general Facundo Camero. Entre tanto, en la capital, Páez sigue adoptando medidas de carácter económico-fiscal: el 25, se habilitan los puertos de Carúpano y Cumaná para la importación y la exportación y el de Río Caribe para la exportación; se aumenta el derecho sobre la sal. El 26 y el 27 de septiembre es atacada la población de Guarenas por los federalistas, pero Caracas no es seriamente amenazada y Páez prosigue su tarea de reorganización política, económica y administrativa nombrando el 1 de octubre, comisiones para redactar los códigos civil, penal y mercantil; declarando libres de derechos de importación los artículos de primera necesidad; autorizando a los buques extranjeros para cargar ganado vacuno en el puerto de Caicara. Entre otras medidas, se prorroga el permiso para la importación temporal de granos, se regulariza la administración de salinas, se persigue el agio, se prohíbe que una misma persona cobre 2 o más sueldos y pensiones del erario público; y se protege el cultivo de la caña de azúcar. Es designada una comisión para redactar un proyecto de equivalencias monetarias y se crea un Banco de Venezuela que empieza a funcionar a partir del 1 de noviembre. El servicio de correos es reorganizado, se protege la importación de máquinas e instrumentos para el cultivo del algodón, favorecido por la guerra de Secesión de los Estados Unidos, y se libera de derechos de almacenaje a las mercancías y los efectos extranjeros introducidos por Ciudad Bolívar y Maracaibo con destino a Nueva Granada. En el ámbito nacional se aumentan en un 50% los derechos de importación. Algunas de estas disposiciones no fueron bien vistas, como ocurrió con los impuestos de exportación a los productos y manufacturas nacionales, la introducción de azúcar extranjera, el aumento de los derechos de importación, y especialmente la instalación de molinos de trigo; éstos últimos fueron atacados por la prensa como impopulares, monopolísticos, y contrarios al interés nacional. Casi todas estas disposiciones eran resultantes de una economía de guerra. En el área de las fuerzas armadas, en tanto que la guerra civil parecía apaciguar su violencia y que Páez ofrecía iniciar negociaciones con los jefes federalistas Falcón y Juan Antonio Sotillo, el gobierno centralista de Caracas dictó una serie de disposiciones que, en la práctica, resultaron difíciles de ejecutar debido a la situación que vivía Venezuela: la reorganización del arma de artillería, de la marina de guerra, de la milicia nacional y del sistema de reclutamiento y la reglamentación de los hospitales militares. En diciembre de 1861, se celebraron, en el campo de Carabobo, entrevistas conciliatorias para tratar de paz entre Falcón y Páez, las cuales no tuvieron éxito. Esto hizo recrudecer la actividad bélica y endureció la posición de la dictadura: se llamó a filas a los jefes y oficiales retirados o con permiso y se hizo una leva de hombres aptos entre los 16 y los 60 años para incorporarlos al ejército, a la vez que se restringía la circulación de personas y se adoptaban medidas contra los desafectos. Hilarión Nadal fue designado agente fiscal en Londres, para la contratación de un empréstito.

Año 1862:

Un decreto del 1 de enero de 1862 estructura al régimen dictatorial, estableciendo quién habría de sustituir al jefe supremo en caso de faltar éste, así como dictando normas para el funcionamiento del Consejo de Estado; se produce la fusión de los despachos de las Secretarías de Estado en la persona del secretario general, cargo que ejerce Pedro José Rojas. En ese mismo mes de enero, se modifica la ley de imprenta, se organiza la sección de Crédito Público en la Secretaría de Hacienda y se manda cumplir el tratado comercial con Estados Unidos aprobado en 1861. El 2 de febrero de 1862, se amplía formalmente la libertad de expresión. El día 3, las fuerzas del gobierno emprenden la ofensiva en la zona de Carúpano. En el occidente, Facundo Camero ocupa Agualarga el 28 de marzo, mientras Falcón se retira a Barquisimeto y retrocede hacia Cacuro y Churuguara. A comienzos de abril, se libra la acción de Chaguaramas y Elías Hurtado derrota a los federales del Guárico en El Roblete. Entre tanto, en Caracas, el gobierno aprueba el empréstito contratado por Nadal en Londres y el Banco de Venezuela, de reciente creación, se declara en quiebra. La guerra se acerca cada vez más a la capital. En mayo, un golpe de mano liberta a los prisioneros federales encerrados en las bóvedas de La Guaira. El 21, es atacado Petare por el general federalista Luciano Hurtado, quien es rechazado. En junio de 1862, en Maracaibo, hay un conato de insurrección pro-federalista y, el 21 de ese mes, Falcón derrota al coronel Jorge Sutherland en Caujarao, cerca de Coro. El 20 de agosto, Venancio Pulgar toma el poder en Maracaibo, proclama la autonomía y mantiene a la provincia al margen del gobierno central, sin adherirse a la federación. Entre tanto, en Caracas ha sido promulgado un Código de Comercio que comienza a regir a partir del 5 de julio de 1862 y Rojas instala el 24 de agosto el Gremio de Artesanos. Rojas, como segundo hombre del régimen dictatorial y colaborador directo de Páez, viaja a Maracaibo para buscar un arreglo con Pulgar, pero no tiene éxito. Aunque en el oriente se someten algunos jefes federales, la revolución gana terreno en el centro del país. El 8 de septiembre el jefe federalista Francisco Linares Alcántara ataca a La Victoria; el 7, Antonio Guzmán Blanco se apersona en Carabobo. El 14 de octubre, una acción pone todo el territorio de Barinas y gran parte de Apure en poder de los federalistas; el 20, Guzmán Blanco derrota a León Lameda en Quebrada Seca, cerca de Valencia. Todos estos acontecimientos no impiden que se emprendan obras para el alumbrado de gas en Caracas y para el ferrocarril del este, entre la capital y Petare. En diciembre de 1862 las fuerzas de Luciano Mendoza atacan a los centralistas en Los Palos Grandes y El Valle, en las cercanías de Caracas. El 29 de diciembre las tropas del gobierno vencen a los federales en el sitio de El Palito, cerca de Puerto Cabello.

Año 1863:

En febrero de 1863, una intentona de fuga de la cárcel de La Rotunda origina la muerte de los generales federalistas Diego Beluche y José de Jesús Vallenilla Cova, quienes estaban prisioneros. El gobierno recibe a un enviado del gobierno español para tratar sobre los asesinatos de peninsulares ocurridos desde 1858. El presidente de la Nueva Granada, Tomás Cipriano de Mosquera, propone el restablecimiento de la Gran Colombia, lo cual Páez estima inadmisible. En San Felipe, el general centralista José María Rubín es depuesto por sus subalternos y apresado y el federalismo barinés abre operaciones contra Guanare. Los autonomistas de Maracaibo reconocen a Falcón. En marzo y abril de 1863, caen en poder de las fuerzas federales Coro, Barquisimeto y Guanare. Al perder las provincias de occidente, el gobierno de Páez solicita nuevos empréstitos de guerra, aumenta los derechos aduaneros y dispone la acuñación de monedas de plata y de cobre en el exterior. El ejército que manda el general Antonio Guzmán Blanco se acerca a Caracas y, en abril de 1863, se libra un combate de varios días en Los Altos Mirandinos, cerca de la capital, hasta que el gobierno sugiere la apertura de unas conferencias para poner término a la guerra. Guzmán Blanco y Rojas, en representación de los bandos contendientes, se entrevistan a partir del 23 de abril en la hacienda Coche, situada en aquella época en las afueras de Caracas. Allí se concluye un tratado o convenio, que Páez y Falcón ratifican en mayo. Maturín y Margarita se suman a la Federación; Cumaná cede luego de un ataque y Barcelona tras vaivenes políticos. Es convocada una Asamblea de Plenipotenciarios que se reúne del 15 al 17 de junio de 1863 en La Victoria y nombra presidente provisional al general Juan Crisóstomo Falcón, mientras Páez resigna el mando y se embarca después hacia Estados Unidos, donde inicia su último y definitivo exilio.
A.R.

Recuperado para fines educativos
Fuente: Diccionario de Historia de Venezuela
Publicado por: Fundación Polar