Símbolos patrios de Venezuela | Historia de Venezuela

Diccionario de Historia
de Venezuela

Diccionario de Historia de Venezuela

Son la bandera, el escudo y el himno. En el artículo 1 de la vigente Ley de Bandera, Escudo e Himno Nacionales, sancionada el 17 de febrero de 1954, se expresa: "La Bandera Nacional, el Escudo de Armas de la República y el Himno Nacional son los Símbolos de la Patria y deben ser venerados por todos los venezolanos y respetados por los ciudadanos de los demás países". En la mencionada ley se especifican sus respectivas características y las normas que rigen su uso.

Bandera Nacional

La bandera tricolor de Venezuela fue creada por el precursor de la Independencia Francisco de Miranda, quien la izó en su buque-insignia, el Leander, en la rada de Jacmel (Haití) el 12 de marzo de 1806. Uno de los voluntarios extranjeros que asistieron a la solemne ceremonia, James Biggs, escribió: "Esta Bandera está formada por los tres colores primarios que predominan en el arco iris...", es decir, el amarillo, el azul y el rojo. El 3 de agosto siguiente, al poner pie en tierra venezolana en La Vela de Coro a la cabeza de su Expedición Libertadora, Miranda desplegó de nuevo el pabellón tricolor, que poco más tarde fue izado, igualmente, en los lugares más destacados de la ciudad de Coro, como la torre de la iglesia parroquial (actual catedral). Varios testimonios de vecinos de la ciudad, recogidos por las autoridades españolas después de la retirada de Miranda, confirmaron que los colores eran el amarillo, el azul y el rojo, aunque no todos los mencionaban en el mismo orden. Cuando el precursor se vio obligado a reembarcarse a mediados de agosto de 1806, debido al escaso apoyo que recibió de la población y a la presión de fuerzas realistas muy superiores en número, se llevó consigo su bandera, la "Bandera Madre", la cual renació más tarde, también en sus manos. Pasaron 5 años. Miranda era diputado del Congreso Constituyente que el 5 de julio de 1811 declaró la Independencia. En la sesión de aquella misma tarde fue comisionado, junto con los también diputados Lino de Clemente y José de Sata y Bussy, para elaborar un proyecto de "Bandera y Cucarda Nacional".
En la sesión del 9 lo presentaron, y fue aprobado. La bandera era la misma que el Precursor había hecho ondear en 1806 en Jacmel, La Vela y Coro. Sus colores eran amarillo, azul y rojo, en franjas desiguales, más ancha la primera que la segunda, y ésta más que la tercera. La cucarda o escarapela nacional, que el Poder Ejecutivo dispuso fuese usada por todos los ciudadanos de la Confederación Venezolana, constaba de los "...colores azul celeste al centro, amarillo y encarnado a las circunferencias..." En el ángulo superior izquierdo del pabellón nacional había, a modo de escudo, un rectángulo en el cual figuraba una india que sostenía en su diestra una pica o asta con gorro frigio en su extremo; detrás de ella, la inscripción "Venezuela Libre" y a sus pies una cinta con la palabra "Colombia", la cual equivalía, entonces, a "América". Por orden del Poder Ejecutivo republicano, la bandera fue izada oficialmente por primera vez el domingo 14 de julio de 1811 en el cuartel San Carlos de Caracas y luego tremolada en la plaza Mayor (hoy plaza Bolívar). En ésta se llevó a cabo aquel día la solemne ceremonia del Juramento de la Independencia. Los abanderados fueron los jóvenes José María y Prudencio España, hijos del mártir de la conspiración preindependentista de 1797, José María España, que en 1799 había sido ejecutado por las autoridades españolas en la misma plaza.
Esta bandera de 1806 y de 1811, con "los colores del arco iris", fue la que enarbolaron a lo largo de las campañas de la Independencia, las fuerzas terrestres y navales de Venezuela bajo el mando de Miranda, de Simón Bolívar, de Santiago Mariño, de Luis Brión, Antonio José de Sucre y otros jefes republicanos. El 17 de mayo de 1817, en Pampatar, las autoridades emanadas del Congreso de Cariaco dispusieron que en la bandera se colocasen 7 estrellas, en representación simbólica de las 7 provincias que habían declarado en 1811 la Independencia de Venezuela. Esta disposición fue comunicada aquel mismo día al almirante Luis Brión, a fin de que se adoptase de inmediato por la Marina de Guerra venezolana. Al parecer, la imagen de la india prevista en 1811 había dejado de utilizarse a la caída de la Primera República. El Libertador mantuvo lo dispuesto en Pampatar, y el 20 de noviembre de 1817 decretó en Angostura (hoy Ciudad Bolívar) que a las 7 estrellas se agregase otra, que simbolizaba a la recién libertada provincia de Guayana. El 4 de octubre de 1821 la "Bandera Madre" venezolana fue adoptada por el Congreso de Cúcuta para la gran República de Colombia que en diciembre de 1819 había sido fundada por el Libertador.
En vez de estrellas, llevaría entonces el escudo de la nueva República (un haz de líctor con una cornucopia vertical a cada lado). Pero fueron siempre los colores amarillo, azul y rojo los que acompañaron al ejército en Carabobo, en Bomboná, en Puerto Cabello, en Junín y en Ayacucho, así como a la Armada en el lago de Maracaibo, y que luego Bolívar izaría, en 1825, ya concluida la guerra, en la cima del Potosí. En 1830 después de la restauración del Estado de Venezuela, el Congreso reunido en Valencia ese mismo año mantuvo el 14 de octubre los colores de la bandera, en franjas desiguales, así como el escudo de 1821, pero colocando en éste las cornucopias invertidas, volcadas hacia abajo. El Congreso Nacional dictó un decreto, refrendado el 20 de abril de 1836 por el vicepresidente de la República Andrés Narvarte, en el cual se señalaban el nuevo escudo y el nuevo pabellón nacionales. Respecto al segundo, se ratificó que llevaría los mismos colores del "...que adoptó Venezuela desde el año de 1811 en que proclamó su Independencia...", pero en "...listas iguales horizontales..." de colores "amarillo, azul y rojo", en este orden "...de superior a inferior..." El escudo, que debería llevarse en el tercio del color amarillo inmediato al asta de la bandera, era ya similar, aunque no idéntico, al actual. De este modo, a partir de 1836, la bandera de Venezuela, hija de la de Miranda de 1806 y 1811 y madre de la de la Gran Colombia de 1821, se diferenció de las que continuaron usando la Nueva Granada (hoy Colombia) y el Ecuador, cuyos colores son también amarillo, azul y rojo, pero con la lista amarilla más ancha que las otras 2. La de Venezuela, en cambio, tiene las 3 listas del mismo tamaño desde 1836.
Durante la Guerra Federal se produjeron cambios circunstanciales, como ocurrió cuando en 1859 el general Ezequiel Zamora dispuso que en la franja amarilla se colocasen 20 estrellas azules, pero los 3 colores continuaron sin variación. Después del triunfo de la Federación, el general Juan Crisóstomo Falcón dispuso, el 29 de julio de 1863, que las estrellas fueran 7, de color blanco, colocadas en la franja azul, formando 6 de ellas un círculo y la séptima en el centro de éste. La disposición de las estrellas sufrió un ligero cambio el 28 de marzo de 1905, cuando el general Cipriano Castro decretó que las 7 constituyesen una circunferencia. La forma actual de la bandera, con los mismos colores de 1806 y 1811, con las 3 bandas iguales decretadas en 1836 y las 7 estrellas que habían aparecido por primera vez en 1817, quedó definida mediante un decreto expedido el 15 de julio de 1930 por el Congreso Nacional, donde en medio de la lista azul se situaron "...siete estrellas en arco... La Ley de Bandera, Escudo e Himno Nacionales, llamada también "Ley de los Símbolos de la Patria", dictada el 17 de febrero de 1954 y vigente en la actualidad, establece en cuanto a la primera: "La Bandera Nacional es la que adoptó el Congreso de la República en 1811, formada por los colores amarillo, azul y rojo, en franjas unidas, iguales y horizontales, en el orden que queda expresado, de superior a inferior" y precisa que "...llevará el Escudo de Armas de Venezuela en el extremo de la franja amarilla cercano al asta y, en medio del azul, siete estrellas blancas de cinco puntas, colocadas en arco de círculo con la convexidad hacia arriba..." Un decreto del presidente Rómulo Betancourt, dado el 3 de julio de 1963, dispuso que el 12 de marzo de cada año sea celebrado como Día Nacional de la Bandera, en recuerdo del mismo día del año 1806 en que fue izada por primera vez en el "barco capitán de la Expedición Libertadora de Miranda".
Francisco Alejandro Vargas

Escudo Nacional

Llamado oficialmente, "Escudo de las Armas de la república de Venezuela". El primer escudo nacional, muy diferente del que hoy está vigente, fue utilizado durante la Primera República (1810-1812) aunque no se conoce el texto del decreto, la ley o la resolución que pudo crearlo. El más antiguo del cual se tiene noticia existía ya antes de ser declarada la independencia; pues figuraba en impresos como el periódico El Publicista de Venezuela (órgano del Congreso Constituyente), cuyo primer número apareció el 4 de julio de 1811. También encabezó un impreso que contenía una declaración hecha el 1 de julio de 1811 por la sección legislativa de Caracas. El centro del escudo es un pequeño círculo, dentro del cual aparecen las cifras "19", recordando el 19 de abril de 1810; de todos los puntos de la circunferencia parten numerosísimos rayos de longitudes desiguales, aunque los más largos tienen todos la misma; el conjunto representa un sol, cuyo centro es el número 19. Alrededor de ese centro, a distancias iguales, hay 6 estrellas que se destacan sobre el fondo formado por los rayos.
En la parte superior del conjunto hay una cinta o filacteria en la cual se lee la siguiente divisa latina: Lux Unita Clarior, que podría traducirse así: "La luz concentrada es más brillante". Es posible que este escudo haya sido el utilizado por el Congreso Constituyente pero se sabe que existía otro distinto, coetáneo, que fue publicado en el Manifiesto que hace al mundo la Confederación de Venezuela en la América Meridional, de las razones en que ha fundado su absoluta Independencia de la España y de cualquiera otra dominación extranjera, firmado en Caracas el 31 de julio de 1811 por el presidente y el secretario del Congreso e impreso poco después por Juan Baillío en la misma ciudad. En la portada del manifiesto figura un escudo circular, con la siguiente leyenda en la parte más externa del círculo: "Confederación de Venezuela" (arriba), "19 abril de 1810" (abajo). En el centro, encuadrado en un marco del cual parten banderas a cada lado, figura el león rampante apoyado en un escudo timbrado con una cruz, propio del escudo de la ciudad de Caracas. Por otra parte, cuando a comienzos de julio de 1811 fue oficialmente creada la Bandera Nacional, una antigua tradición señala que en su ángulo superior izquierdo aparecía a guisa de escudo una india que sostenía en la diestra una pica o asta con un gorro frigio en su extremo, detrás de ella, la inscripción "Venezuela Libre" y a sus pies una cinta con la palabra "Colombia", la cual equivalía entonces a "América".
El primer escudo adoptado oficialmente por el Congreso Constituyente como el de la Confederación de Venezuela no fue ninguno de los anteriores, sino otro distinto, aunque bastante parecido, al sol ya descrito. Este escudo oficial ya existía antes del 27 de agosto de 1811, pues ese día, al ser decretada por el Congreso la emisión de 1.000.000 de pesos en papel moneda, se disponía que en cada billete figurase "el sello de la Confederación [y] la inscripción Estados Unidos de Venezuela. En efecto, en todos los billetes que se conocen aparece un escudo o sello circular, con la leyenda "1811-Estados Unidos de Venezuela" en orla, y en el centro el mismo símbolo de un sol con el número "19" en su núcleo, numerosos rayos que parten de él y 7 estrellas a su alrededor. Era el mismo de El Publicista de Venezuela, con 7 estrellas en vez de 6 y la inscripción "1811-Estados Unidos de Venezuela", ya mencionada, sustituyendo a Lux Unita Clarior. En los billetes entonces emitidos figuraba igualmente otro sello circular, con la leyenda "Pena de muerte al Falsificador" y unas imágenes del árbol de la libertad y de unos veleros; el contenido de la leyenda excluye toda posibilidad de que este sello fuera considerado el escudo nacional: era algo elaborado especialmente para el papel moneda. En la portada del folleto que contiene el texto de la Constitución Federal para los Estados Unidos de Venezuela (aprobada por el Congreso en diciembre de 1811, pero impresa en 1812) aparece otra imagen simbólica de la revolución emancipadora, aunque nada permite afirmar que tuviese entonces la categoría de Escudo Nacional. Sobre un fondo de nubes radiantes está centrado un óvalo que contiene 7 estrellas en 2 hileras horizontales (4 arriba, 3 abajo); de ese óvalo, que puede ser interpretado como un sol, parten 7 rayos.
Entre las disposiciones que el Congreso Constituyente adoptó el 29 de enero de 1812 para preparar su traslado de Caracas a Valencia figuraba la siguiente: "...Se mandará hacer en el día un sello que sirva para sellar el Poder Ejecutivo de la Confederación los documentos de ella, y el Congreso las Leyes que expidiere, el que igualmente se conducirá a Valencia, puesto que el actual es inadaptable, por sus jeroglíficos..." En la sesión del 1 de febrero se comisionó al diputado José de Sata y Bussy y al secretario del cuerpo, Francisco Isnardi, para que elaborasen "...un diseño del escudo y sello general de la Confederación..." Así lo hicieron, presentándole el 15 de aquel mes. El mismo día, fue aprobado por el Congreso en los siguientes términos: Decreto. Modelo de escudo para la Confederación de Venezuela "...En sesión ordinaria de ese día ha aprobado el Congreso el modelo de escudo para la Confederación de Venezuela, presentado por los honorables diputado Sata y Secretario, que consiste en un cóndor volando, que tiene en su seno una empresa compuesta de un gran luminar, en cuyo centro se ve el memorable 19, y alrededor tantas estrellas como provincias componen la Confederación; en una de sus garras el caduceo de Mercurio, con el gorro de la libertad y en la otra tantas flechas como estrellas hay en la empresa.
Sobre la cabeza del ave se leerá en arco esta inscripción: Concordia res parve crescunt. Comúniquese al respetable Poder Ejecutivo para que, teniéndolo por divisa general de la Confederación, disponga se use de él en los sellos, actos, tribunales y oficinas del Estado..." Este emblema fue usado ya como Escudo Nacional de toda Venezuela a fines de la Primera República. Aparece grabado, por ejemplo, en el cabezal de la Gaceta de Caracas del 5 de junio de 1812. En agosto de 1813, después de su entrada triunfal en Caracas, el general Simón Bolívar lo revivió brevemente, colocándolo en alguna de sus proclamas impresas de esa época. Pero posteriormente, ni este escudo ni ninguno de los otros que habían existido durante la Primera República parece haber sido utilizado de nuevo. Las circunstancias bélicas y la inestabilidad de los siguientes gobiernos republicanos lo dificultaron. Aunque el efímero gobierno federal, emanado en 1817 del Congreso de Cariaco, no llegó a establecer propiamente un escudo nacional, su decisión de que en la bandera de Venezuela fuesen colocadas 7 estrellas reanudaba la conexión con la tradición de los escudos de 1811 y 1812.
Al ser creada el 17 de diciembre de 1819 la República de Colombia, se dispuso en el artículo 10 de la ley constitutiva, que el Escudo de Armas y el Pabellón de la nueva nación serían decretados por el Congreso que debía reunirse en 1821, pero que entretanto seguirían vigentes los de Venezuela, por ser más conocidos. Antes de que el Congreso de 1821 se reuniese, hizo su aparición un curioso escudo, que encabeza una hoja suelta impresa en Angostura en diciembre de 1820, con el texto del Tratado sobre Regularización de la Guerra, firmado en noviembre de ese año por los generales Simón Bolívar y Pablo Morillo. Dentro del escudo hay un personaje indio sentado, con plumas en la cabeza y un carcaj y arco en la espalda, que sostiene en su mano izquierda una pica con un gorro frigio en la punta; al pie de este personaje hay un caimán. Al fondo, siempre dentro del escudo, el mar con un navío, el sol naciente y 3 estrellas; éstas últimas podrían simbolizar a las 3 grandes secciones de la antigua Colombia: Venezuela, Nueva Granada (o Cundinamarca) y Ecuador. De la parte posterior del escudo, a ambos lados y al pie, surgen ramajes, banderas y lanzas. En la parte superior, fuera del escudo propiamente dicho, la palabra "Colombia" y 2 manos que se estrechan en un círculo de laureles. No es posible decir si este escudo llegó a ser adoptado oficialmente o fue tan sólo una representación simbólica. Es interesante la similitud de algunos de sus elementos con los que se cree que figuraban en la Bandera de Venezuela en 1811.
En el artículo 11, de la Ley Fundamental de la República de Colombia, aprobada por el Congreso de Cúcuta el 12 de julio de 1821, se declaró que, mientras no se disponía otra cosa, se tuviese por Bandera de Colombia la misma de Venezuela y por Escudo de Armas el de la Nueva Granada. Pero el mismo Congreso decreta el 11 de octubre siguiente (sin modificar la Bandera) que el Escudo de Colombia constará de "...dos cornucopias llenas de frutos y flores de los países fríos, templados y cálidos, y de las fasces colombianas, que se compondrán de un hacecillo de lanzas con la segur atravesada, arcos y flechas cruzadas, atados con cinta tricolor por la parte inferior..." El gran sello era idéntico, con la inscripción "República de Colombia" en la circunferencia. Este fue el escudo vigente en Venezuela desde aquella fecha hasta que se disolvió en 1830 la gran república. El 13 de octubre de ese año el Congreso Constituyente de Venezuela reunido en Valencia expidió un decreto (refrendado el día 14 por el presidente del Estado, José Antonio Páez), mediante el cual se mantenía provisionalmente el escudo de la época grancolombiana, pero con las cornucopias "vueltas para abajo" y la inscripción "Estado de Venezuela" en la orla inferior. En 1834, el Senado de la República aprobó un proyecto que, en sus líneas generales, describía un escudo ya muy similar al actual; pero no fue sino en 1836 cuando la Cámara de Representantes entró a considerarlo también, designando una comisión integrada por los diputados Manuel Felipe de Tovar y Antonio Febres Cordero. …stos le hicieron algunas modificaciones al proyecto del Senado y se asesoraron, para efectos de heráldica y de dibujo, con el diplomático británico sir Robert Ker Porter y el artista venezolano Carmelo Fernández.
El 18 de abril de 1836, el Congreso Nacional dictó un decreto "reformando el de 1830 sobre Escudo de Armas y señalando el Pabellón Nacional", que fue refrendado el día 20 por el vicepresidente de la República encargado del Poder Ejecutivo, Andrés Narvarte. En el artículo primero se describía así al Escudo Nacional: "...Las armas de Venezuela serán un escudo, cuyo campo llevará los colores del pabellón venezolano en tres cuarteles. El cuartel de la derecha será rojo, y en él se colocará un manojo de mieses, que tendrá tantas espigas cuantas sean las provincias de Venezuela, simbolizándose a la vez la unión de éstas bajo su sistema político y la riqueza de su suelo. El de la izquierda será amarillo y como emblema del triunfo llevará armas y pabellones enlazados con una corona de laurel. El tercer cuartel que ocupará toda la parte inferior será azul y contendrá un caballo indómito blanco, empresa de la Independencia. El escudo tendrá por timbre el emblema de la abundancia que Venezuela había adoptado por divisa, y en la parte inferior una rama de laurel y una palma atadas con giras azules y encarnadas, en que se leerán en letras de oro las inscripciones siguientes: Libertad-19 de abril de 1810-5 de julio de 1811... En cuanto a la Bandera, se mantuvieron los 3 colores tradicionales, pero en franjas iguales. El Escudo aprobado en 1836 continuó vigente hasta la Guerra Federal.
A comienzos de ésta, el 8 de junio de 1859, el general Ezequiel Zamora decretó en Barinas que para los estados federales el Escudo de Armas sería el mismo de la República, pero con las cornucopias vueltas hacia arriba y la inscripción "Federación Venezolana" en la orla. Sin embargo, el Gobierno central mantuvo el escudo de 1836. Al triunfar la Federación, el general Juan Crisóstomo Falcón decretó el 29 de julio de 1863 que, en lugar de la inscripción "Libertad", de 1836, se colocase "Dios y Federación". Una vez aprobada en 1864 la Constitución Federal, la fecha de la misma fue colocada en una de las orlas, en sustitución de la del 19 de abril de 1810; hubo también algún otro cambio más sutil, como fue el de transformar en amarilla (color de los federalistas) la cinta encarnada (color de los centralistas) que desde 1836, ataba las ramas de palma y oliva, o de palma y laurel, de la parte inferior del Escudo.
En 1905, el presidente de la República Cipriano Castro decretó varias modificaciones que afectaron el orden de los colores en los 2 primeros cuarteles del Escudo, siendo sustituida también la fecha de la Constitución Federal (28.3.1864) por la de la libertad de los esclavos (24.3.1854). En mayo de 1911 considerando erróneas esas modificaciones, el senador José Gil Fortoul y otros colegas suyos presentaron un proyecto de reforma del Escudo Nacional, que no llegó a convertirse en ley. El 17 de julio de 1930 fue aprobada otra que convirtió en tricolores las cintas que ataban los ramos al pie del Escudo, y dispuso que éste llevase en la franja azul las inscripciones: "19 de abril de 1810 Independencia" (a la derecha); "20 de febrero de 1859 Federación (a la izquierda); "EE.UU. de Venezuela" (en el centro). Con ligeras variantes, el escudo aprobado en 1836 por el Congreso es el mismo que está vigente en la actualidad, descrito así en la Ley de Bandera, Escudo e Himno Nacionales de 17 de febrero de 1954: "...El Escudo de Armas de la República de Venezuela llevará en su campo los colores de la Bandera Nacional en tres cuarteles. El cuartel de la derecha del Escudo será rojo y contendrá la figura de un manojo de espigas, como símbolo de la unión de los Estados de la República y de la riqueza de la Nación. El cuartel de la izquierda será amarillo y como emblema del triunfo figurarán en él armas y dos Pabellones nacionales entrelazados por una corona de laurel. El tercer cuartel será azul, ocupará toda la parte inferior del Escudo y en él figurará, vuelta la cabeza a la derecha, la figura de un caballo indómito, blanco, emblema de la independencia y de la libertad. El Escudo tendrá por timbre, como símbolo de la abundancia, las figuras de dos cornucopias entrelazadas en la parte media, vueltas hacia abajo y en sus partes laterales las figuras de una rama de olivo a la derecha y de una palma a la izquierda atadas por la parte inferior del Escudo con una cinta que lleve los colores nacionales. En la franja azul de la cinta se pondrán las siguientes inscripciones en letras de oro: a la derecha del Escudo, "19 de abril de 1810". "Independencia", a la izquierda, 20 de febrero de 1859", "Federación" y en el centro, "República de Venezuela"
Venezuela tuvo, pues, Escudo de Armas desde los comienzos de su existencia como Nación, pero con importantes variaciones, y hasta cambios radicales, entre 1811 y 1836. A partir de este último año, se adoptó la forma y la estructura que tiene en la actualidad, y las modificaciones de que fue objeto posteriormente afectaron sobre todo a las inscripciones.
Manuel Pérez Vila

Himno Nacional

"El Himno de la República de Venezuela es el canto patriótico conocido con el nombre tradicional de Gloria al Bravo Pueblo". Aunque sus orígenes ascienden a la época inicial de la Independencia, su designación oficial como Himno Nacional fue hecha por el presidente de la República Antonio Guzmán Blanco mediante decreto expedido en Caracas el 25 de mayo de 1881. Dice así, en la parte pertinente: "Considerando: 1o.: Que debe perpetuarse en la memoria de los venezolanos todo lo que en la época de nuestra emancipación política contribuyó a la realización de sus triunfos. 2o.: Que el Himno Nacional, conocido con el nombre tradicional de Gloria al Bravo Pueblo, fue el canto patriótico con que los hijos de la Gran Colombia celebraban sus victorias y se alentaban en la adversidad: Decreto: Artículo 1o.: El Himno Gloria al Bravo Pueblo se declara Himno Nacional". En el decreto no se menciona ni al autor de la letra ni al de la música del antiguo canto patriótico convertido en el himno oficial, pero cuando poco después se publique la partitura, se colocará en ella el nombre de Juan José Landaeta como el de su compositor. En 1883, en su libro Ensayos sobre el arte en Venezuela, Ramón de la Plaza le atribuye a Landaeta la autoría. Lo mismo hace el pianista Salvador Llamozas en un artículo publicado ese mismo año en la revista La Lira Venezolana, aunque señala también que "...atribuyen algunos la paternidad del Gloria al Bravo Pueblo a Lino Gallardo, contemporáneo de Landaeta..." Así lo afirmaban los descendientes de Gallardo, entre ellos su hija Francisca de Paula Gallardo, quien tenía 76 años en 1881 y vivía entonces en Caracas; también lo decía el artesano Quintín Rengifo, nacido hacia 1810, que en su niñez había estudiado música con Lino Gallardo. A pesar de los esfuerzos de historiadores-musicólogos como José Antonio Calcaño, Juan Bautista Plaza y Rhazés Hernández López, entre otros, la paternidad de la música del Himno Nacional no ha podido ser establecida de un modo totalmente fehaciente, si bien oficialmente se ha mantenido la autoría de Juan José Landaeta. En cuanto a la letra, todos los testimonios indican como su autor al médico, poeta y revolucionario Vicente Salias, comenzando por Juan Vicente González, quien escribió: "Vicente Salias improvisó el Viva el Bravo Pueblo".
El mejor estudioso de la vida de Salias, José Rafael Fortique, lo confirma. Aunque tradicionalmente se ha escrito que la improvisación de Salias se produjo en el seno de la Sociedad Patriótica de Caracas, esto no parece probable, pues aquel canto patriótico existía ya a fines de abril o muy a comienzos de mayo de 1810, en tanto que la Sociedad Patriótica sólo inició sus actividades a partir de diciembre de ese año. Después de los sucesos del 19 de abril de 1810 el intendente de Ejército y Real Hacienda Vicente Basadre fue apresado por las nuevas autoridades y recluido en el castillo de San Carlos de La Guaira, hasta su expulsión el 5 de mayo siguiente. Durante esos días que iban del 19 de abril al 5 de mayo de 1810 (decía Basadre en un informe escrito el 4 de julio, al llegar a Cádiz), los "caballeros mantuanos" que le custodiaban en el castillo día y noche por turnos, le dijeron que "...en todos los pueblos se habían compuesto canciones alegóricas alusivas a la libertad, a la independencia..." El funcionario español recuerda con indignación en Cádiz algunas de las canciones que oyó o leyó poco antes en La Guaira: "Pero lo más escandaloso fue en las canciones alegóricas que compusieron e imprimieron de su independencia. Convidaban a toda la América española para hacer causa común, y que tomasen a los caraqueños por modelo para dirigir revoluciones". Estas palabras de Basadre son una paráfrasis bastante exacta de la tercera estrofa de la canción patriótica de 1810, convertida en 1881 en Himno Nacional: "Unida con lazos/que el cielo formó/la América toda/existe en Nación;/y si el despotismo/levanta la voz/seguid el ejemplo/ que Caracas dio". Con letra de Salias y música de Landaeta o de Gallardo, pues los 3 se hallaban en Caracas entonces, el Gloria al bravo pueblo data de los días que siguieron al 19 de abril de 1810. No fue la única canción patriótica de esa época, pues también estuvo entonces en boga la que comenzaba: "...Caraqueños, otra época empieza...", con letra de Andrés Bello y música de Cayetano Carreño. Pero fue el Gloria al bravo pueblo el canto que tuvo mayor aceptación y más rápidamente se popularizó.
Uno de los compañeros del canónigo José Cortés de Madariaga en su misión diplomática a Bogotá (que salió de Caracas en diciembre de 1810) se lo había aprendido, y ya al regreso, el 18 de junio de 1811, mientras navegaban río Meta abajo, tomó "...la flauta para ejecutar la canción de Caracas, Gloria al bravo pueblo, etc., y al resonar el suave instrumento unieron sus voces los que sabían la letra..."; así escribía, emocionado, Cortés Madariaga en el Diario que llevaba durante el viaje. No sólo el flautista aficionado sabía la música, sino que varios de sus compañeros conocían también la letra. Aunque no hay constancia expresa de ello, es probable que el Gloria al bravo pueblo hubiese sido ejecutado y coreado en Caracas el 19 de abril de 1811, cuando se conmemoró el primer aniversario de la revolución de 1810 con la participación de varias orquestas dirigidas por músicos-compositores como Juan José Landaeta, Cayetano Carreño, Lino Gallardo, José María Cordero, entre otros. Juan Vicente González, refiriéndose a la época de la Primera República, escribe que "...el inspirado Gallardo hacía resonar las calles con la Marsellesa venezolana...", aludiendo así, muy probablemente, al Gloria al bravo pueblo. Pasado el período de la Independencia, el canto revolucionario siguió prendido en la mente del pueblo y se convirtió, por común aceptación, en la "canción nacional" aunque careciese de sanción oficial. El manuscrito de su música más antiguo que se conoce corresponde a mediados del siglo XIX, según el historiador José Antonio Calcaño, quien lo reproduce en su libro La ciudad y su música. En él no se menciona autor, pero figura como título lo siguiente: "núm. 1.- Violín. Canción Nacional. Gloria al bravo pueblo. Paso redoblado".
En su número del 18 de abril de 1868 el periódico caraqueño El Federalista reprodujo la letra del Gloria al bravo pueblo, que ahí apareció con mayor extensión que el texto declarado oficial en 1881. El mismo periódico, al reseñar el 20 de abril de 1868 las fiestas con que fue conmemorado el día anterior en la capital el quincuagésimo octavo aniversario del 19 de abril de 1810, mencionaba que en los salones de la Universidad y en presencia de numeroso público, antes de los discursos "una música marcial" ejecutó varias piezas, "entre ellas el Himno Nacional". Aun antes de que el presidente Guzmán Blanco le confiriera carácter oficial mediante su decreto de 25 de mayo de 1881, los venezolanos consideraban al Gloria al bravo pueblo como "canción nacional" o "himno nacional". Después del decreto de 1881 y de las publicaciones del Himno Nacional que se hicieron en 1883 con motivo del centenario del nacimiento del Libertador, se hizo en 1911 una nueva edición oficial en conmemoración del centenario de la independencia, que fue encomendada a Salvador Llamozas. En 1947 otra edición oficial fue confiada a Juan Bautista Plaza, "...quien [escribe José Antonio Calcaño] hizo una buena labor de revisión del texto y le suprimió una introducción que le habían añadido antes y que no tenía razón de ser..." El artículo 13 de la Ley de Bandera, Escudo e Himno Nacionales de 17 del febrero de 1954 determina del modo siguiente los casos en que debe ser tocado el Himno Nacional: "
    1o.: Para tributar honores a la Bandera Nacional.
    2o.: Para rendir homenaje al presidente de la República.
    3o.: En los actos oficiales de solemnidad.
    4o.: En los actos públicos que se lleven a efecto en Estados Unidos y Territorios de la República para la conmemoración de las fechas históricas de la Patria, y en aquellos que determine el Reglamento de la presente Ley.
    5o.: En los casos que prevean otras leyes de la República". En algunos actos de carácter cultural o cívico el Himno, en vez de ser ejecutado musicalmente, es cantado por un conjunto coral. Las estaciones de radio y televisión solían iniciar y concluir sus emisiones con el Himno Nacional. Desde el mes de agosto de 1980, mediante decreto del presidente de la República Luis Herrera Campins, es transmitido cada 6 horas.
Recientes investigaciones del estudioso de la historia de la música en Venezuela, Alberto Calzavara, le han permitido localizar, con la colaboración de la Fundación Pampero, un ejemplar del periódico El Americano, publicado en París. En la edición del 16 de febrero de 1874 se había encartado a modo de suplemento una partitura impresa del Himno Nacional de Venezuela (aun antes de que fuese declarado oficialmente como tal) en la cual figuraban como autores de la letra y la música, respectivamente, Andrés Bello y Lino Gallardo. Pocas semanas después, el 10 de marzo, el periódico caraqueño La Opinión Nacional destacaba editorialmente ese hecho. Se trata de una investigación seria, que ha conducido a un hallazgo importante, el cual habrá de ser analizado por los especialistas en estas materias para llegar a una conclusión histórica definitiva.
Manuel Pérez Vila

LETRA DEL HIMNO NACIONAL

Coro
Gloria al bravo pueblo
que el yugo lanzó
la Ley respetando
la virtud y honor.
I
Abajo cadenas! (bis)
gritaba el Señor; (bis)
y el pobre en su choza
Libertad pidió:
A este santo nombre
tembló de pavor
el vil egoísmo
que otra vez triunfó.
(Coro)
II
Gritemos con brío: (bis)
Muera la opresión! (bis)
Compatriotas fieles,
la fuerza es la unión;
y desde el Empíreo
el Supremo Autor,
un sublime aliento
al pueblo infundió.
(Coro)
III
Unida con lazos (bis)
que el cielo formó, (bis)
la América toda
existe en Nación;
y si el despotismo
levanta la voz,
seguid el ejemplo
que Caracas dió.
(Coro)



Información tomada de: 
Diccionario de Historia de Venezuela. 2da Edición. Caracas: Fundación Polar, 1997.