Mitad Animal, mitad planta: La energía Solar de babosas de mar | Imágenes impresionantes.

Observación: Esta es una traducción publicada con fines educativos y puede contener errores o ser inexacta.
¿Pueden comer muchas verduras convertirte en un vegetal? No realmente, a menos que sea una babosa de mar.
Hay varias especies de babosas de mar que tienen clorofila en sus cuerpos que utilizan para hacer alimentos de la luz solar a través del proceso de la fotosíntesis, como las plantas. Pero estas babosas de mar no nacidas con clorofila. Les adquirieron durante toda su vida por comer demasiadas verduras. Se conocen como sacoglossans o las "babosas de mar savia-aspirar" porque viven literalmente succionar el contenido celular de los filamentos de las algas, como si fueran paja. Pero en lugar de digerir los alimentos, como animales normales, mantener los cloroplastos de las algas y luego incorporarlos a sus propias células. Ahora todo lo que tienen que hacer es tumbarse al sol. Este inusual fenómeno se conoce como kleptoplasty, y esta extraña habilidad ha ganado estos sacoglossans el título de "babosas de mar con energía solar".
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Elysia chlorotica alimentándose de Vaucheria litorea, un alga amarillo – verde. Crédito de la foto
Uno de los mejores ejemplos de este comportamiento se encuentra en un tipo de verde babosa marina llamada elysia chlorotica. Comúnmente se encuentran en marismas, piscinas y quebradas poco profundas, a lo largo de la costa este de los Estados Unidos, pero también como lejos del norte como Canadá. Puede crecer hasta 60 mm de longitud pero más comúnmente se encuentran entre los 20 mm a 30 mm.
Un joven chlorotica elysia es rojizo o grisáceo en color. Una vez que empiezan a alimentar y retención de cloroplastos en las células, se vuelven color verde brillante. El color verde también ayuda a los animales camuflarse contra depredadores, puesto que el lingote no tiene una cáscara protectora o cualquier otro medio de protección. Tomando el color verde de los cloroplastos de las células algales, las babosas son capaces de mezclarse con el verde del fondo del mar debajo de ellos, ayudándoles a mejorar sus posibilidades de supervivencia y aptitud. Un elysia chlorotica puede vivir de la fotosíntesis sin alimentación para hasta un año. Por gastar menos energía en actividades como la búsqueda de alimento, las babosas pueden invertir esta preciosa energía en otras actividades importantes, permitiendo más tiempo.
Sin embargo, un cloroplasto es sólo una parte de la maquinaria celular necesaria convertir la luz solar en energía. Sólo poseyendo el cloroplasto sin el necesarios genes responsables de la fotosíntesis no permitirá que el animal sintetizar alimento. Es como tomar las cuchillas de la licuadora y lo esperaba para hacer jugo de zanahoria sin el motor.
Los investigadores han encontrado que elysia chlorotica no sólo roba el cloroplasto de las algas, pero también sus genes que incorpora en su propio ADN. Se trata de una fascinante y única instancia de transferencia horizontal del gene.
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Costasiella kuroshimae es otra especie de babosas de mar sacoglossan que se sabe que exhiben el fenómeno de la kleptoplasty. Esta especie se encuentra en islas de Ryukyu, en Japón.
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Fuentes: Wikipedia / noticias de la ciencia
Información extraída del website: Amusing Planet con fines educativos