¿Cuáles son los síntomas más comunes de una hernia epigástrica?
Hernia epigástrica
¿Cuáles son los síntomas más comunes de una hernia epigástrica?
Una hernia epigástrica a menudo aparece entre la parte inferior de la caja torácica y el ombligo, y generalmente está formada por tejido graso. En la mayoría de los casos, este tipo de hernia es indolora, con pocos síntomas además de una ligera protuberancia debajo de la piel que tiende a agrandarse cuando los abdominales están tensos. Por otro lado, cuando ocurren complicaciones, puede haber dolor, fiebre, decoloración de la piel y náuseas y vómitos. Estos síntomas raros de este tipo de hernia deben informarse a un médico poco después de que aparezcan, ya que indican un problema. De hecho, una hernia que se acompaña de estos síntomas generalmente se considera una emergencia médica.
El síntoma principal de una hernia epigástrica es una ligera protuberancia entre el ombligo y la parte inferior de la caja torácica. Por lo general, se vuelve más notorio cuando se esfuerzan los abdominales, como al levantar objetos pesados o hacer ejercicio. Debería ser apenas perceptible, en todo caso, cuando el cuerpo está en reposo. Si siempre es obvio, se debe contactar a un médico.
Algunas personas comienzan a experimentar dolor con una hernia epigástrica, lo que es motivo de preocupación. Por lo general, significa que se ha vuelto mucho más grande o está atascado dentro de los músculos abdominales. Se puede sentir dolor al presionar en el sitio de la hernia, o se puede notar en todo momento. De cualquier manera, el dolor es una buena razón para consultar a un médico, ya que no es un síntoma normal de la típica hernia epigástrica sin complicaciones.
La mayoría de las personas no tienen fiebre con este tipo de hernia, por lo que, si se presenta, se debe buscar tratamiento médico. Además, la aparición de náuseas y vómitos solo es común entre quienes experimentan complicaciones con esta hernia. Si bien podría deberse a otro problema, se debe buscar el consejo de un médico, especialmente si este síntoma se acompaña de dolor y fiebre.
Finalmente, la decoloración de la piel es otro síntoma más de las complicaciones de una hernia epigástrica. De hecho, es uno de los síntomas más graves ya que suele indicar que la hernia se ha estrangulado. En la mayoría de los casos, significa que parte del intestino se ha quedado atascado en la pared abdominal, cortando el suministro de sangre. Esto suele ir acompañado de dolor intenso y vómitos, y la piel alrededor de la hernia suele ser negra o azul. Si se presentan estos síntomas graves, la atención médica inmediata es crucial, y la cirugía suele ser la mejor manera de tratar el problema.
Fuente: Manual de diagnóstico y terapia de Merck