El asombroso salto tecnológico de los testigos de Jehová

El asombroso salto tecnológico de los testigos de Jehová



Desde que está al aire hace dos años JW Broadcasting, es visitada mensualmente por 10 millones de personas.

Los testigos de Jehová tienen dos récords mundiales: La página web más traducida del mundo, Jw.org en 750 idiomas, y La Atalaya, la revista de mayor tiraje mundial (42 millones de ejemplares mensuales), seguida de la Despertad (41 millones/mes).
Desde aquel lejano 1879 cuando nació revista La Torre del Vigía, conocida después como La Atalaya, hasta la sorprendente Broadcasting o la página web en 750 idiomas, los testigos de Jehová obedeciendo el mandato bíblico de “predicar las buenas nuevas del Reino…”, han utilizado todos los medios tecnológicos disponibles.
En esta nota no nos ocuparemos de temas doctrinales. Simplemente relataremos cómo esta organización ha adaptado la tecnología del siglo XXI a su propósito.
Su interés se centra en quienes asistentes a las reuniones de congregación, asambleas regionales o internacionales o participan de la “Noche de adoración en familia”, pero principalmente a la predicación de casa en casa o en corredores comerciales, como agentes de publicidad del Reino, columna vertebral de su mensaje.
TJ predicando en Republica Dominicana
El 24 de febrero de 1924, cuando empezaban las primeras transmisiones radiales, la sociedad Watch Tower inauguró su propia emisora.
A principios de los 80, testigos ingenieros electrónicos japoneses, crearon en Brooklin el Sistema Electrónico de Edición Plurilingue, (MEPS), por sus siglas en ingles, para traducir las publicaciones simultáneamente en 186 idiomas.
Fue de gran ayuda al recomponerse el mapa geopolítico europeo con la caída del Muro de Berlín, seguida de “la cortina de hierro” con sus países asociados y abrirse una puerta inmensa de predicación donde su obra estaba proscrita.
Con el avance de la ciencia y la tecnología del siglo XXI, se hizo una reingeniería a la forma de llegar a una creciente población mundial, de 8.000 millones de personas, cada vez más ávidas y sedientas de explicaciones, y perpleja por los acontecimientos mundiales que enmudecen al planeta diariamente.
Foto
En 2014 los testigos presentaron JW Language, una aplicación gratuita que ayuda a explicar en diversos idiomas lo que enseña la Biblia.
El 6 de octubre de 2014 se lanzó experimentalmente el canal de televisión por internet JW Broadcastin, inicialmente en ingles. Desde agosto de 2015 está disponible en 70 idiomas.
En condiciones normales, montar un estudio de televisión climatizado, con equipos de audio y video, estudios, sets, producción, grabación, redactar guiones, escenificaciones, producir videos y aprender manejo de cámaras, tarda dos años. Los testigos lo lograron en dos meses.
Los TJ son un ejercito de más de 8 millones de personas reconocidas mundialmente por predicar en más de 230 países. Con ese contingente cubren palmo a palmo todos los rincones de la tierra.
Ahora, además de hacer visitas en las casas, desde hace más de un año emplean exhibidores portátiles, mesas y kioskos.
Solo se entra en contacto con los transeúntes si estos plantean una pregunta o inquietud.
Exhibidores
También, parte de lo publicado en 137 años esta sistematizado, comprimido y disponible en el sitio web JW Library y JW Biblioteca Virtual.
En las reuniones de congregación y en la predicación se agiliza la búsqueda de textos bíblicos o videos, en tablets y equipos móviles.
Las Asambleas son amenas reuniones instructivas donde se enseña con representaciones video grabadas, proyectadas en gigantescos video Beams, como en los dos auditorios del Salón de Asambleas de Galapa donde pueden acomodarse 4.000 personas.
La Atalaya redujo su paginaje y tiene dos ediciones mensuales, una que se coloca públicamente y otra exclusivamente de estudio semanal en las congregaciones.
Despertad ahora se edita mensualmente y se distribuyen 12 revistas anuales.
Con 137 años de circulacion global, la Atalaya ha tenido tal acogida que hace algunos años una multinacional de refrescos, sodas o gaseosas como decimos en Colombia, propuso financiar un aviso que copara la contraportada.
Por supuesto, la oferta fue desestimada.

Jaime Rueda Domínguez