Significado de Capital Intelectual (Definición, Qué es, Concepto) [2021]

Significado de Capital Intelectual

Definición de Capital Intelectual y su Importancia

Dentro de una organización o empresa, el capital intelectual es el conocimiento intelectual de esa organización, la información intangible (que no es visible, y por tanto, no está recogida en ninguna parte) que posee y que puede producir valor.
Se trata de un concepto relativamente reciente (hacia 1997 surgen numerosas definiciones de autores como Edvinsson y Malone, Steward o Brooking) y se ha trasladado a diferentes ámbitos: al social, a la empresa, e incluso al académico.

Entre sus variadas clasificaciones, una de las más aceptadas es la diferenciación de tres grandes bloques:
1. Capital humano. Se trata de las capacidades, actitudes, destrezas y conocimientos que cada miembro de la empresa aporta a ésta, es decir, forman activos individuales, e intransferibles. Este capital no puede ser de propiedad de la compañía (Edvinsson, 1998)
2. Capital organizacional. Se incluyen todos aquellos elementos de tipo organizativo interno que pone en práctica la empresa para desempeñar sus funciones de la manera más óptima posible. Entre estos se pueden señalar las bases de datos, los cuadros de organización, los manuales de procesos, la propiedad individual (patentes, marcas o cualquier elemento intangible que pueda estar protegido por los derechos de propiedad intelectual) y todas aquellas cosas cuyo valor para la empresa sea superior al valor material.(Roman, 2005)
3. Capital relacional. Hace referencia a los posibles clientes a los que va dirigido el producto de una empresa, a los clientes fijos de ésta (cartera de clientes, listas establecidas, etc.), y a la relación empresa-cliente (acuerdos, alianzas, etc.); y también a los procesos de organización, producción y comercialización del producto (estrategias de cara al logro).
Sin duda, la fórmula adecuada para gestionar el capital intelectual, teniendo en cuenta estos activos intelectuales, es un factor determinante para el progreso de la empresa. En este sentido, y como respuesta a esta necesidad o inquietud, se han realizado numerosos estudios, y han surgido enfoques que siguen diferentes líneas de investigación pero con un mismo objetivo. Por citar algunos: enfoque humano, enfoque de desarrollo e innovación, enfoque de proceso, enfoque económico o financiero, entre otros.

Concepto de Capital Intelectual


Muchos se preguntan qué es el capital intelectual que no figura en los registros de la empresa.

Desde el punto de vista de la empresa el nuevo recurso económico que superó a los tradicionales es el saber. Se trata de entender cómo funciona y de aprender a administrarlo. ¿Qué es el capital intelectual? Es un bien complejo que si bien pertenece a la organización incluye al capital humano - que no es su propiedad pero si el nutriente -, al estructural - compuesto por bienes, patentes, marcas y sistemas de la empresa - y al capital cliente que es el valor de sus relaciones comerciales.

El uso de este activo en la era de internet debe generar un funcionamiento on-line en tiempo real implicando la creación del sistema nervioso digital de la empresa.
Desde el punto de vista humano el capitalismo inspira temor porque la globalización ha llevado a la desvalorización del hombre y de su autoestima. Además el sistema educativo formal con su orientación enciclopedística no se adecua a las exigencias de la época.

El saber por el saber mismo es relativo a un pasado que lo admiraba como a un adorno. Hoy se privilegia el aprender a transformar el conocimiento en resultados en el marco de una estrategia. El trabajador intelectual y la organización se necesitan mutuamente para satisfacer al cliente el personaje central de la economía moderna


Con el fin del empleo a la japonesa de por vida se quebró el contrato de fidelidad entre la empresa y sus empleados. Con la tercerización y la aparición del trabajador del conocimiento, éste le dio prioridad a su propia carrera, y surgió una dificultad: ¿ cómo incorporar el conocimiento tácito y práctico que posee y capitalizarlo, antes que él se aleje de la organización?.

No se trata de afirmar que el vínculo entre la empresa y el trabajador esté roto sino que ha cambiado el formato, ambos se necesitan.

El problema actual consiste en no hacer más de lo mismo que no está dando resultados ya que de esta manera se profundiza el conflicto. Lo que sugerimos es relacionar el capital humano con la política de incentivos de la empresa.

Lo que se pretende es que el trabajador esté motivado a transferir su saber y se acostumbre a transmitir sus observaciones productivas para que luego se incorporen en el marco de una relación sistémica gana-gana.

Como los círculos virtuosos producen contagio, cuando los exploradores del cambio se decidan a contar lo que saben y desarrollen una mirada creativa, generarán un crecimiento de la energía individual la que transportada hacia el objetivo, tornarán irreversible el proceso positivo de la transformación.

Una verdadera fábrica de ideas con un tanque que las recibe, un filtro que las procesa, un proyecto que las sincroniza y un equipo que las convierte, pondrá en marcha en un ciclo continuo de afirmación de la creatividad en el marco de una alianza estratégica de la empresa con su gente. Este proceso debe incluir a los agentes externos: clientes, proveedores, estado, aliados estratégicos, público en general, etc.

La diferencia entre la metodología propuesta y el sistema de sugerencias tradicional es que se trata de un proceso de formulación continua de proyectos que enlazan la estrategia del individuo con el propósito de la organización.

Como ya no puede asegurar empleo de por vida, el deber de las empresas es ofrecer un entrenamiento superior que permita lograr la empleabilidad orientada hacia el autoemprendimiento capacitándolo para encarnar sus propias ideas y para llevarlas a la práctica.

La implementación se ejecuta con una estrategia educativa y de comunicación a través de cursos, revistas, carteleras, reuniones, concursos, etc., reservando un espacio para la capacitación, la consultoría y control de gestión.

Antes se diferenciaba al intelectual que trabaja con palabras y con ideas del hombre de acción que lo hace con personas y cosas.

Hoy por hoy esa separación no es aconsejable. Un sentido holístico de la actividad humana implica desarrollar en conjunto estas destrezas.

La consecuencia no deseada de la tercerización es tener que vivir temporalmente sin dinero, lo que puede generar la desmonetización de los hogares ya que sin empleo no hay efectivo. Para disminuir el impacto el sistema propuesto incluye la creación de estrategias de inteligencia social que puede despertar a líderes sociales, jugando a ser socios en lugar de patrones y obreros, participando lejos del asistencialismo, como un paso más en la afirmación de los derechos del ciudadano, que implican la redacción de un nuevo contrato social. Estamos hablando del recurso fundamental hoy olvidado: la construcción del capital social. No nos extenderemos en esta respuesta sobre estos mecanismos que simplemente enumeramos como franquicias, franquicias sociales, canjes, nuevas monedas, alianzas estratégicas múltiples, fábricas de ideas, fábricas de relaciones productivas, etc.

¿Qué es el capital intelectual? Es la suma del capital humano y el capital cliente considerados como conocimientos internalizados y no como activos físicos. Sin embargo el poder del conocimiento es que le permite transformarse a sí mismo en materia.

¿Qué es Capital Intelectual?

Desde la aparición de las primeras Aldeas o Tribus como parte esencial de lo que derivó en las Sociedades Primitivas, que el ser humano ha entendido de que la unión con otros individuos le permitía el acceso a Mejores Recursos, además de poder ponerse a resguardo de las distintas dificultades que le imponía el entorno, desde predadores hasta las hostilidades de otras tribus.
Esto derivó en que un Grupo Social determinado tenga conocimiento y aprehensión hacia una serie de conocimientos o costumbres que derivaron en la Tradición y Cultura tal como la conocemos hoy en día, siendo muchas de estas acciones todavía conservadas (desde la gastronomía con sus Platos Típicos o la realización de festivales donde se realiza un Baile Tradicional) y difundidas de generación en generación.
A su vez, se dio origen al establecimiento de Redes de Comercio y a la aparición de lo que fueron las primeras Empresas o Compañías dedicadas tanto a la obtención de materias primas como a la venta de Productos Elaborados, siendo éstos también un bien o recurso del cual se puede obtener un rédito que puede solventar los costos o bien obtener un beneficio o ganancia.
Pero no solo ello es lo que está disponible en una compañía, sino que un factor fundamental es el que es conocido como Capital Humano, siendo éste los conocimientos que ha adquirido a través de sus especialistas, profesionales o bien quienes practican un oficio en particular, teniendo participación el sector de los Recursos Humanos para ofrecer una constante capacitación.
La importancia de éste radica en que el conocimiento es efectivamente una Herramienta de Trabajo, requiriendo que esté en constante perfeccionamiento y actualizaciones acorde al desarrollo de Nuevas Tecnologías, además de formar parte de una filosofía empresarial que está ligada no solo a los Valores Culturales de la empresa y su orígen, sino también a la proyección que ésta plantea para el mercado.
Es por ello que la participación del área de Recursos Humanos es importante no solo a la hora de poder seleccionar el Personal Idóneo que posea este capital para poder afrontar las distintas acciones que requiere la firma, sino también a la elaboración de un Plan de Capacitación que permita brindar asesoramiento, perfeccionamiento y actualización del mismo, adaptándose a las exigencias que se renuevan en forma periódica y permitiendo abarcar mayores campos y posibilidades dentro del mercado.