Significado de Reino Protista (Definición, Qué es, Concepto) [2021]

Significado de Reino Protista

Definición de Reino Protista y su Importancia

El mundo que nos rodea tiene a los Seres Vivos que en forma general tienen la capacidad de realizar un conjunto de actividades que es definido como Ciclo de Vida, repitiéndose cada una de estas acciones hasta que se da el momento de la muerte, partiendo de la Alimentación como la forma de poder alcanzar los nutrientes que sacian las Necesidades Energéticas, seguido de la interacción con el medio y otros individuos llamada Relación, y por último la Reproducción que permite la continuidad de una especie o familia en particular.

Cada una de las Especies Animales es estudiada por distintos especialistas dentro de la ciencia que es la Biología, acotando el campo de observación y definiéndose el objeto de estudio entre los distintos Reinos Animales, que se clasifican de acuerdo a distintas cualidades o características que giran en torno a las extremidades, articulaciones o bien el aspecto físico que presenten o su desarrollo.
Es así que en organismos más desarrollados encontramos el grupo conocido como Protistas o Protoctista, que corresponde a su vez al reino de microorganismos Eucariontes o Eucariotas, solo que no se toma en consideración a factores fijos, sino que se trata de un grupo por omisión: En este grupo no se ubican los eucariotas que sean Especies Vegetales o Plantas, además de pertenecientes al Reino Animalia o bien que no se trate de Hongos o Fungi.
Seguramente muchos hemos escuchado o leído alguna vez de la existencia de estos organismos, siendo más comúnmente conocidos bajo el nombre de Algas o Mohos Mucosos debido a que se desarrollan fundamentalmente en ambientes donde tenemos una gran cantidad de humedad, e inclusive en Ecosistemas Acuáticos.
Pese a ello, no solo están los que se desarrollan en el agua, sino que existen algunos Protoctistas que crecen en ambientes donde la humedad es muy alta, requiriendo la existencia del aire ya que muchos de ellos realizan el proceso de Fotosíntesis, mediante el cual absorben el agua presente en su entorno y los nutrientes del soporte y mediante la absorción de Dióxido de Carbono logran elaborar su propio alimento (Es decir, tienen una Nutrición Autótrofa)
Su función más importante está como componente fundamental en el Plancton, alimento de una gran cantidad de Especies Acuáticas que consumen tanto a las variedades que se encuentran en la superficie acuática, como también a la que crece en el Fondo Acuático.

Concepto de Reino Protista y Qué es

Protista es un adjetivo que se emplea en el ámbito de la biología para denominar a los seres vivientes que cuentan con células pertenecientes al grupo eucariota. Cuando Protista se escribe con mayúscula inicial, el concepto hace referencia al reino que forman estos seres.
El reino Protista, por lo tanto, incluye a los organismos de tipo eucarionte que, por sus características, no pueden incluirse en el resto de los reinos de esta clase (no son animales, plantas ni hongos).
Aunque la gran parte de los protistas son unicelulares, también hay protistas multicelulares. La mayoría de los protistas, por otra parte, cuentan con seudópodos, cilios y flagelos que les permiten contar con movilidad propia.
Hay que tener en cuenta que, a lo largo de la historia, la clasificación del reino Protista ha ido cambiando, conforme a los avances tecnológicos y los descubrimientos realizados a partir de los microscopios más desarrollados. Por eso aparecen organismos que antes eran clasificados como protistas y ahora no, y viceversa.
Los protistas, por otra parte, pueden tener comportamientos que se asemejan a las conductas de ciertos animales o incluso de plantas, algo que dificulta aún más su clasificación. Hay protistas heterótrofos (que se alimentan de materias orgánicas que sintetizan otros organismos), autótrofos (obtienen energía de la fotosíntesis) y mixtos (combinan ambos sistemas). Incluso hay protistas que se reproducen de manera asexual y otros que obedecen una reproducción de tipo sexual.
En la actualidad, los protistas suelen dividirse en cromistas (organismos que realizan fotosíntesis y que disponen de mitocondrias), protozoas (tienen mitocondrias y no desarrollan la fotosíntesis) y archaezoas (carecen de mitocondrias).

Significado de Reino Protista y sus Usos

Reino Protistas.

Uno de los reinos en que se dividen los seres vivos. Este reino se compone de organismos muy diversos que incluyen a las algas unicelulares, a los protozoos y a los hongos flagelados. Sus modalidades de nutrición incluyen la ingestión, la fotosíntesis y la absorción. Para su estudio se dividen en autótrofos y heterótrofos. Los protistas destacan en el ecosistema en distintos niveles y tienen importancia económica y sanitaria.

Las algas y algunas formas unicelulares, como los protozoarios, constituyen el reino protoctistas. Son organismos eucarióticos unicelulares en los que las células a veces están agrupadas en filamentos o en otros cuerpos pluricelulares en apariencia. En algunos filum existe una verdadera sexualidad. Se mueven por flagelos o bien son inmóviles.

Las algas se agrupan en seis clases, de las cuales tres se agrupan en el reino de los Protistas: Euglenófitos, Crisófitos y Pirrófitos. Ninguno de estos tres grupos es pluricelular. Los otros tres, según algunos autores, forman parte del reino de las plantas. Todos los miembros de estas clases son fotosintetizadores. Las algas se encuentran en océanos, en aguas dulces e incluso en el medio terrestre. Las algas constituyen el fitoplacton de lagos, estanques y también en manantiales y piscinas.

Los protozoos, organismos acelulares complejos, normalmente son microscópicos y muestran semejanzas, en la mayoría de los casos, con la estructura fundamental de la célula. Pero también tienen muchas características fisiológicas y morfológicas que les son propias. Los protozoos se encuentran en el suelo, en todas las clases de agua dulce y marinas y en todas las regiones climáticas donde haya temperaturas superiores al punto de congelación.

En algunos grupos de protistas no está clara la división entre algas y protozoos, por ejemplo en Euglenofitos. Por otro lado, hay algunos hongos que también pertenecen a los protistas. Para su estudio, se suelen agrupar a los protistas en autótrofos y heterótrofos.

Autótrofos y géneros representativos. Dinoflagelados (Ceratium). Diatomeas (Navicula). Gamofitos (Spirogyra). Euglenofitos (Euglena).

Heterótrofos y géneros representativos. Zoomastiginos (Opalina). Rizópodos (Amoeba). Actinópodos (Achantaria). Foraminíferos (Globigerina). Ciliados (Paramecium). Esporozoos (Plasmodium). Mixomicetes (Echinostelium). Oomicetes (Plasmopara)

Dinoflagelados

Se conocen más de 1.000 especies de dinoflagelados, muchos de ellos de gran importancia al formar parte del plancton.

La estructura de los flagelos de los protistas es aproximadamente la misma, independientemente de la clase de célula u organismo al que esté adherido. Los flagelos son herramientas muy adaptables y pueden hacer gran variedad de movimientos.

En los dinoflagelados, los flagelos se mueven a lo largo de dos surcos: uno de ellos ciñe el cuerpo como un cinturón, y el segundo es perpendicular al primero. El movimiento de los flagelos en sus respectivos surcos logra que el organismo gire como una peonza a la vez que se desplaza. En general, el flagelo transversal está aplanado, mientras que el otro es claramente un flagelo liso.

Gran parte de los dinoflagelados tienen aspectos extraños, bastante modificados en el estado adulto. Tienen una pared celulósica externa rígida (teca) que con frecuencia se asemeja a un extraño casco de una armadura. Algunas especies no contienen clorofila, pero su estructura las relaciona claramente con los demás miembros de la clase Pirrófitos.

Algunos flagelados son rojos, y las mareas rojas están provocadas por grandes explosiones en las poblaciones de dinoflagelados rojos pertenecientes a varios géneros. La sustancia tóxica que se acumula en el agua durante estas mareas rojas ha podido relacionarse con la especie Gonyaulax catenella. Esta sustancia tóxica envenena los peces.

Una forma muy especial, Noctiluca, alcanza un tamaño de 2 mm y es muy fosforescente. A veces aparecen en cantidades inmensas iluminando el océano por la noche.

El principal método de reproducción de estos organismos consiste en la división celular longitudinal, de forma que cada célula hija se lleva uno de los flagelos y una parte de la teca, y reconstruye después las partes que faltan. Algunas especies inmóviles forman zoosporas. En algunas de estas especies sólo la zoospora tiene la típica estructura de dinoflagelado, mientras que las células maduras tienen células sin flagelos o pueden estar reunidas formando filamentos.

La reproducción sexual es infrecuente. En Ceratium se ha señalado la existencia de anisogamia. La meiosis se produce al germinar el zigoto. La mayoría de los dinoflagelados son marinos, aunque hay muchas formas de agua dulce. Algunos son muy sensibles a los factores del medio, su aspecto cambia con la estación y con la profundidad de las charcas o lagos en que viven.

Diatomeas

Estos organismos unicelulares pertenecen a la clase Crisófitos. Las paredes celulares de los Crisófitos están constituidas principalmente por compuestos pécticos que, a menudo, están impregnados de materiales silíceos. Las paredes no contienen celulosa.

La mayoría de las especies de Crisófitos pertenecen al grupo de las diatomeas. Las diatomeas tienen delicados caparazones dobles (frústulos), de sílice, cuyas dos mitades (valvas) encajan una dentro de la otra. Los grabados de estas valvas sirven para identificar las especies. Estas estrías de las valvas de las diatomeas están constituidas por un gran número de depresiones, poros o pasos diminutos de forma intrincada, que permiten la relación entre el protoplasma del interior del caparazón y el medio exterior.

Muchas diatomeas son móviles aunque carecen de flagelos y cilios. Su desplazamiento se debe a una secreción que se produce como respuesta a una amplia variedad de estímulos físicos y químicos.

Las diatomeas se multiplican por bipartición. Para ello las valvas se desencajan una de otra por el empuje del protoplasma, que aumenta de tamaño: cada una de las dos células hijas produce una nueva valva. Una de las células hijas adquiere el mismo tamaño que la célula madre, pero la otra queda más pequeña. Se repiten las divisiones y ello conduce a una disminución progresiva de dimensiones. Cuando alcanzan un tamaño mínimo se produce la reproducción sexual, unida a un extraordinario aumento del volumen del zigoto.

Las diatomeas se distribuyen en las aguas bajo todos los climas; algunas formas viven también en tierra húmeda. Prefieren las aguas de reacción débilmente alcalina. El suborden de las céntricas viven sobre todo en el mar y son uno de los componentes principales del fitoplancton.
Muchas diatomeas del plancton poseen apéndices especiales que le ayudan a flotar o se unen en cadenas mediante gelatina. Los acúmulos de frústulos silíceos de diatomeas que se han ido depositando a lo largo de millones de años forman la sustancia fina y friable conocida como tierra de diatomeas, que se emplea en el pulimentado de la plata y para la preparación de materiales filtrantes y aislantes.

Euglenófitos

Los euglenófitos parecen ser protozoos que, en el curso de su evolución, han adquirido cloroplastos bioquímicamente parecidos a los de las algas verdes. Estos cloroplastos también pueden haber derivado de formas simbióticas del mismo grupo de procariotas que establecieron simbiosis con las algas verdes para constituir después sus cloroplastos.

Los euglenófitos son más comunes en aguas dulces que en hábitats marinos, e incluyen muchas colonias bien conocidas. Euglena está muy bien estudiada, es bastante típica de familia euglenidae, que incluye todos los euglénidos fotosintéticos. Hay dos familias de euglénidos incoloros. Los demás son verdes, de tamaño medio o grande.

Muchas especies de Euglena son alargadas. Sus células son complejas y contienen numerosos cloroplastos pequeños, un núcleo, un largo flagelo libre y otro flagelo corto, rudimentario, que no llega a crecer.

En Euglena los flagelos está implantados en el fondo de una cavidad en forma de botella, el receptáculo, situada en el extremo anterior de la célula. Al interior del receptáculo vacía su contenido una vacuola contráctil que recoge el exceso de agua de las demás partes de la célula y las descarga en dicho receptáculo. La célula está delimitada por una membrana celular en cuyo interior existe una serie de bandas proteínicas soldadas en espiral que constituyen una película.

A diferencia de las paredes celulares rígidas de las células de las plantas superiores, esta película flexible permite a Euglena cambiar de forma, lo cual le brinda una segunda forma de locomoción, de gran utilidad para las formas que viven en el limo. Ningún otro grupo de organismos que realizan fotosíntesis posee vacuola contráctil ni película, que son características comunes entre los protozoos. Algunas especies de Euglena pueden sobrevivir incluso si se las mantiene en la oscuridad, en donde no pueden fotosintetizar, mientras se les suministre una fuente de carbono unida a sus demás requerimientos en vitaminas y sales minerales. Si algunas cepas de Euglena se conservan a la luz, a una temperatura apropiada y en un medio rico, es posible que las células se multipliquen más deprisa que los cloroplastos, dando lugar a células no fotosintetizadoras que pueden continuar viviendo indefinidamente en un medio adecuado.

Los euglénidos almacenan sus reservas glucídicas en forma de paramilo, un polisacárido que no se encuentra en ningún otro grupo de organismos.

Los euglénidos se reproducen por división. La célula progenitora se divide longitudinalmente formando dos células nuevas. Se sabe que algunas especies forman quistes de división, dentro de los cuales tiene lugar la división. Los quistes se forman en condiciones desfavorables; estos quistes pueden soportar largos períodos de desecación. La reproducción sexual por isogamia ha sido descrita en unas pocas especies, pero no es corriente en este orden.

Las especies de Euglena viven sobre todo en las aguas estancadas eutróficas. Phacus prefiere, en cambio, las aguas oligotróficas. Algunas formas carentes de clorofila viven como saprófitos. Colacium se fija sobre pequeños organismos nadadores por medio de un pedículo de gelatina; sólo cuando se multiplica, puede moverse libremente mediante flagelos.

Conjugales

Las conjugales carecen de zoósporas y de gametos flagelados y, por ello, se distinguen de los órdenes flagelados de algas verdes. Viven casi exclusivamente en el agua dulce y constituyen un grupo polimorfo difundido por todo el mundo. Son unicelulares o forman filamentos no ramificados, no fijos al sustrato, los cuales se descomponen fácilmente en las células que los integran (cenobios).

Dentro de las conjugadas filamentosas, Zygnemaceae, el género más conocido es Spirogyra. Los filamentos de Spirogyra crecen en sentido longitudinal, por división transversal y alargamiento de todas sus células. Todas las células son equivalentes; los filamentos no presentan polaridad alguna.

La pared celular de Spirogyra, celulósica, lisa, sin poros, se halla cubierta por una capa de pectina, que cuando se hincha es algo viscosa y mantiene la unión de las células (cenobios).

Los filamentos se pueden descomponer en fragmentos unicelulares o pluricelulares; dichos fragmentos son un medio de multiplicación de tipo vegetativo. Las espirogiras son unicelulares y sus células se mantienen juntas, en forma de filamento debido a la capa que las recubre. Cada célula posee un núcleo y uno o varios cloroplastos curvados en S que se adaptan a la membrana a manera de cintas helicoidales.

La reproducción sexual se realiza mediante el establecimiento de tubos de conjugación entre las células de filamentos adyacentes. El contenido de las células de tipo (-) pasa por estos tubos hasta las células de tipo (+). En el interior de estas células se efectúa la singamia y el zigoto resultante acaba sintetizando una pared celular gruesa y resistente denominada zigospora.

Las conjugales constituyen un grupo de algas verdes bien caracterizado por su estructura celular y por la manera de reproducirse, que probablemente se separó temprano de las clorofíceas inferiores y en el que se perdieron todas las fases flageladas.

Zooflagelados

Los zooflagelados incoloros son extremadamente variados y se caracterizan por la ausencia de clorofila y de otras estructuras características de los fitoflagelados.

Los coanoflagelados constituyen una de las líneas de zooflagelados mejor caracterizados. El flagelo está rodeado por un collar protoplasmático. Las partículas nutritivas arrastradas contra el collar por las corrientes producidas por el flagelo se adhieren y son transferidas a la masa del cuerpo. La digestión tiene lugar en las vacuolas nutritivas. Los hay sésiles y coloniales. Los coanoflajelados son similares a los coanocitos de las esponjas. Parece probable que se trate de una convergencia. Las esponjas son marinas y los coanoflajelados son de agua dulce.

Los cinetoplástidos son zooflagelados pequeños, saprobios o parásitos que viven normalmente en las aguas estancadas. Tienen uno o dos flagelos. Los más importantes son las formas parásitas de la familia trypanosomatidae. Trypanosoma vive como parásito de la sangre de los vertebrados y tiene un ciclo vital que implica a un invertebrado hematófogo. En el Trypanosoma lewisi el intermediario es una pulga. El Trypanosoma gambiense se transmite por la picadura de la mosca tsé-tsé y es causante de la enfermedad del sueño.

Los tricomonadinos son parásitos con un solo núcleo y de cuatro a seis flagelos. Todos son parásitos. Trichomonas es un género importante que incluye varias especies infecciosas para el hombre.

Las opalinas se encuentran en el colon de las ranas y sapos. Constituyentes de la superclase opalinas, comparten características de los ciliados y de los flagelados. No tienen macronúcleo ni micronúcleo diferenciados. Reproducción sexual con singamia de gametos anisógamos en lugar de conjugación. En la división, lo hacen longitudinalmente y no transversalmente a las filas de los orgánulos locomotores.

Rizópodos

Los Rizópodos pertenece a la clase Sarcodinos que incluye a los protozoos ameboides. Capturan el alimento con los pseudópodos. Pueden atrapar organismos nutritivos de gran tamaño.

El orden de los amébidos es muy corriente en aguas dulces y menos en hábitats marinos. Se encuentran como parásitos en muchos tipos de invertebrados. Algunos son minúsculos, la mayoría son de tamaño medio a grande.

Las amebas parásitas se encuentran en los celentéreos, el hombre y la mayoría de los animales intermedios.

La ameba parásita del hombre más importante es Entamoeba histolytica, que causa la disentería amebiana. Se transmiten cuando se ingieren los quistes con alimentos y aguas contaminadas. El quiste germina en el intestino, sale una ameba tetranucleada que sufre divisiones especiales para reducir el número nuclear hasta dar el único núcleo normal. La ameba crece atacando la mucosa intestinal con una enzima histolítica. Se reproducen activamente, con lo que resultan dañadas áreas del revestimiento intestinal y causan fuertes diarreas o disentería. Desde la pared intestinal, la ameba emigra por la circulación sanguínea hacia otros órganos, donde producen abscesos amebianos. Son especialmente corrientes en el hígado, pero también se han descrito en otras partes del cuerpo.

Actinópodos

El orgánulo característico de esta clase es el axópodo. El axópodo es un pseudópodo delgado y ectoplásmico. Contiene un fino filamento axial compuesto de muchas fibras paralelas. Estas fibras no se parecen a las fibras flagelares, recuerdan a fibras contráctiles, e incluso muchas pueden causar movimientos axopodiales.

Hay cuatro líneas adaptativas distintas de actinópodos, representadas cada una por un orden. Los radiolarios son actinópodos marinos con una cápsula central perforada por uno o muchos poros. Tienen un esqueleto silíceo.

Los acantáridos se diferencian en detalles de la estructura del esqueleto. La cápsula central no está perforada y carece de quitina. Las espículas del esqueleto son de sulfato de estroncio. El género Acanthometra es un acantárido típico.

Los Heliozoos son actinópodos principalmente de aguas dulces, sin cápsula central. También están adaptados a la vida planctónica y los pseudópodos son más importantes como extensiones del cuerpo para atrapar alimento que para la locomoción. Algunas especies segregan una sustancia tóxica que paraliza o mata la presa, que suele ser un animal pequeño o algas.

Los protomixidios son principalmente parásitos, sin esqueleto ni caparazón; algunas veces hay estadios flagelados nadadores.

Foraminíferos

La subclase de los granulorreticulosa está caracterizada por la presencia de reticulópodos. Casi todos pertenecen al orden de los Foraminíferos.

Los reticulópodos son pseudópodos ectoplásmicos ramificados y se reúnen a modo de malla, formando como una trampa para el alimento. En algunos casos los reticulópodos de algunos organismos se unen para formar un retículo multicelular. Los Foraminíferos son formas grandes con concha y predominantemente marinos. Cuando mueren sus conchas caen al suelo y forman las arenas de foraminíferos. Las conchas contribuyen a la formación de rocas sedimentarias, por lo que la determinación de los foraminíferos contribuye a reconocer los estratos de una zona. Se conocen 50 familias de foraminíferos, de las cuales la mayoría son fósiles.

Las conchas de los foraminíferos están normalmente compuestas de una serie de cámaras cuyo tamaño va aumentando, abriéndose la última al exterior. La mayoría de las conchas están perforadas por numerosos poros, a través de los cuales emerge el protoplasma. Una capa protoplasmática continua recubre la concha y da lugar a una gran malla compleja de reticulópodos. La mayoría de las conchas son calcáreas. La primera cámara se denomina prolóculo, a la cual se van añadiendo las sucesivas cámaras.

Los foraminíferos tienen un ciclo complejo con alternancia de generaciones asexuales y sexuales. Los organismos microsféricos son grandes y multinucleados, aunque el prolóculo de la concha es pequeño. Cuando está maduro, el organismo microsférico sufre la división múltiple, dando lugar a pequeños organismos que inician la generación megalosférica. Las formas megalosféricas se mantienen uninucleadas y son más pequeñas que los organismos microsféricos, pero tienen un gran prolóculo.

En algunas especies, dos organismos megalosféricos se asocian formando quistes de fecundación que producen gametocitos que sufren la meiosis y dan lugar a los gametos. Después de la fecundación, los zigotos segregan un prolóculo microsférico y escapan del quiste para dar adultos grandes microsféricos.

Ciliados

El fílum cilóforos lo forman protozoos con cilios u orgánulos ciliares, al menos en algún estadio de su ciclo vital. Casi todos con macronúcleo y micronúcleo. Con división transversal y reproducción sexual con conjugación o alguna modificación de ésta. La clase de los ciliados tiene los caracteres del subfilum.

Los cilios están compuestos, como los flagelos, de nueve filamentos periféricos y dos centrales encerrados en una envuelta continua con el plasmalema. Cada cilio termina en un cinetosoma situado en un corpúsculo satélite, y típicamente, en dos raicillas estrelladas. Del cinetosoma proviene una fibra que se une con otras de la misma fila; este complejo de fibras es el cinetodesmo; el conjunto de cinetosoma y sus cinetodesmos es la cinetia. Estos cuerpos y fibras constituyen la infraciliatura. Los detalles de la infraciliatura son útiles para determinar las afinidades entre los ciliados.

Las cuatro clases de ciliados están basadas en la naturaleza de la ciliatura. La subclase mayor de ciliados es la de holotricos. Presentan la ciliatura del cuerpo sencilla y uniforme y, si hay ciliatura bucal, no es muy importante. Aunque unos pocos viven en animales, la mayoría son libres y viven en hábitats de aguas dulces o entre musgos.

Los tricostomos son ciliados muy variados con forma asimétrica. Presentan una región deprimida del cuerpo, el vestíbulo, donde la ciliatira somática está algo modificada. Se encuentran en aguas dulces y saladas y algunos son endoparásitos.

Los conotricos son organismos sésiles que viven unidos a crustáceos. Sin embargo, Spirochona, un buen representante del grupo, vive fijo a gamáridos de agua dulce. Las formas adultas carecen completamente de cilios en el cuerpo y dan lugar a jóvenes por gemación.

Los astomos son ciliados parásitos que carecen de boca. La mayoría viven en hospedadores oligoquetos, aunque algunos lo hacen en crustáceos. Generalmente, tienen una ciliatura somática muy uniforme. Anoplophrya es un género representativo que se encuentra en crustáceos marinos y anélidos terrestres.

Los himenostomos están caracterizados por una depresión que conduce a la boca, provista de una ciliatura bucal especializada. Paramecium es un miembro típico con una membrana endoral.

Los peritricos están entre los ciliados más conocidos y fáciles de distinguir. Vorticella es el género más comúnmente observado. El cuerpo está muy modificado. Las formas pedunculadas son más o menos campaniformes con una superficie apical aplanada. Una zona aboral aparente está enrollada hacia la boca, compuesta de una o dos coronas internas y una corona externa de hipermembranas.

Esporozoos

La capacidad de producir esporas separa a los esporozoos de los flagelados, sarcodinos y ciliados parásitos.

La clase de los telosporidios tiene un ciclo biológico que implica tres periodos diferentes. Las esporas infecciosas penetran en el hospedador por el alimento, por el agua o por la picadura de un intermediario invertebrado. Las esporas germinan para dar un esquizonte, que entra en un periodo de reproducción asexual conocido como esquizogonia. Finalmente, se producen gamontes que sufren la meiosis y se producen gametos. Este periodo se llama gamogonia. La fecundación ocurre en el comienzo de la esporogonia, período durante el cual se producen las esporas.

Los telosporidios se dividen en dos subclases: las gregarinas y los coccidios. Las gregarinas tienen un estado extracelular que inicia la gamogonia, mientras que en los coccidios, el período de gamogonia empieza en un parásito intracelular.

Las gregarinas, cuando son parásitos maduros, viven en los órganos huecos, pero atraviesan un estado intracelular en su ciclo biológico. Los coccidios son parásitos de invertebrados superiores y de vertebrados.

Los hemosporidios son coccidios parásitos de la sangre transmitidos por invertebrados hematófagos. El género más importante es el Plasmodium, responsable de la malaria o paludismo. El esporozoito de la malaria es introducido por un mosquito al chupar la sangre. En el estómago de los mosquitos, los gametocitos maduran y el microgametofito forma un gran número de espermatozoides móviles. El zigoto característico de los hemosporidios es móvil y se llama oocineto. Este forma un ooquiste, dentro del cual tiene lugar la esporulación. Se forman muchos esporozoitos que emigran a las glándulas salivares del mosquito, preparándose para infectar un nuevo hospedador vertebrado.

Mixomicetes

Los hongos mucilaginosos constituyen un grupo de organismos que pertenecen al reino de los protistas. Se parecen a organismos protozoos, especialmente a las amebas. No tienen pared celular en la mayor parte de su vida. A diferencia de las plantas y hongos, ingieren su alimento, que consiste principalmente en bacterias y levaduras.

Durante las fases no reproductoras, los mixomicetes son masas delgadas de protoplasma circulante que se arrastra en forma ameboide. A medida que estos hongos plasmodiales se desplazan, van capturando bacterias, levaduras, esporas de hongos y pequeñas partículas de materia animal y vegetal en descomposición, las cuales digiere. El plasmodio puede tener muchos núcleos pero no está dividido por paredes celulares.

El tipo más frecuente de cuerpo fructífero es el esporangio. Los esporangios se forman cuando el plasmodio se separa en muchos grumos de protoplasma, cada uno de los cuales se desarrolla para originar un esporangio maduro situado en la punta de un pedúnculo. La meiosis se produce en el esporangio. Alrededor de los núcleos haploides se forman paredes celulares que delimitan las esporas.

Las esporas se pueden comportar como isogametos o fusionarse a pares poco después de su emisión. El zigoto, que es diploide, crece mediante una serie de divisiones nucleares mitóticas para formar un nuevo plasmodio. Si dos plasmodios haploides se juntan se produce la singamia.

La mayoría de los mixomicetes viven en lugares fríos, sombreados y húmedos de los bosques. Los plasmodios pueden presentar una buena variedad de colores.

Los mixomicetes tienen poca importancia económica. Sin embargo, tienen interés científico como sistema modelo de circulación celular, puesto que la circulación en sus plasmodios es la más rápida conocida y puede observarse con lupa.

Oomicetes

Los miembros de este grupo son los hongos de agua dulce más abundantes. La mayoría de ellos saprofíticos, pero unos pocos son parasíticos, y entre ellos se cuentan especies que provocan enfermedades en peces.

Las esporas nadadoras de los oomicetes tienen dos flagelos, uno liso y otro barbulado. En algunos oomicetes acuáticos, como en Saprolegnia, los órganos masculinos y femeninos (anteridios y oogonios) se producen en el mismo individuo. En otras especies, estos órganos se producen en individuos distintos.

Otro grupo de oomicetes es fundamentalmente terrestre, aunque los organismos que lo componen forman todavía zoósporas móviles que nadan cuando disponen de agua. Dentro de este grupo se encuentran varias formas de gran importancia económica. La primera de ellas es Phytophthora infestans (significa "destructora de plantas"), causante del mildiu de la patata, que destruye las cosechas. Otro miembro importante es Plasmopora viticola, que es la causa del mildiu de la vid.

El papel ecológico y su importancia económica y sanitaria

Existe una gran variedad de organismos relativamente simples, algunos autótrofos y otros heterótrofos; el término protistas puede utilizarse para referirse en términos generales a plantas y animales simples unicelulares, sin implicar que constituyan un reino separado.

En cada uno de los apartados de los distintos tipos de protoctistas se ha señalado la importancia en la ecología y, en algunos casos, su papel en la economía. También se han estudiado géneros parásitos para el hombre.

Destaca la importancia geológica de los foraminíferos. Las conchas de foraminíferos contribuyen a la formación de rocas sedimentarias, que contribuyen a reconocer los estratos de una zona. Su importancia en la localización de "bolsas" en las que se puede encontrar petróleo ha estimulado mucho el estudio de los foraminíferos fósiles.

Algunos protistas se muestran como indicadores de contaminación de aguas estancadas, mientras otros son descontaminantes. Cada uno de estos organismos es capaz de vivir y desarrollarse bajo determinadas condiciones. La presencia o la ausencia de estos organismos acuáticos es una característica de la calidad del agua.

Las algas desempeñan un papel en el mar y en la costa. En el mar abierto viven las diminutas células fotosintetizadoras que constituyen el primer eslabón de la cadena alimentaria de todos los animales que viven en aguas profundas. Estas células forman el fitoplancton. A su vez, el plancton animal se alimenta del fitoplancton; los peces pequeños y algunos peces grandes, así como las ballenas, se alimentan del plancton animal y vegetal. De esta forma, estos organismos forman una "pradera marítima" análoga a los pastos de la tierra, que sirven para alimentar la vida animal, directa o indirectamente.

Como se ha visto, los protistas destacan en las cadenas tróficas. Algunas formas son autótrofas (Euglena), otras son consumidoras primarias (ciliados, amebas) y secundarias (carnívoros). Hay formas parásitas con acción citotóxica (Entamoeba) y otros perjuicios, y también hay grupos simbiontes.

Determinados dinoflagelados, cuando viven como simbiontes, crecen dentro de las células de diversos animales marinos tales como esponjas, celentéreos, moluscos, planarias y protozoos. Los dinoflagelados también son simbiontes importantes en los corales que construyen los arrecifes coralinos. Se han realizado estudios que ponen de manifiesto que con el paso de sustancias orgánicas desde las algas al coral, el arrecife crece mucho más deprisa cuando presenta algas simbióticas que cuando éstas faltan.