Cuando hay crimen en su vecindario
Cuando hay crimen en su vecindario
¿SE SIENTE usted seguro al andar de noche por las calles de su vecindario? Hoy no hay muchos vecindarios donde una persona pueda decir que sí. Sea que uno viva en una ciudad grande, en los suburbios o en una población pequeña, el constante aumento en el crimen le da a uno buena razón para estar receloso.
Hablando acerca de las calles norteamericanas, el senador John L. McClellan dijo: “El crimen y la amenaza del crimen están al acecho en los Estados Unidos. Nuestras calles no son seguras. Nuestros ciudadanos tienen miedo, están aterrorizados y se sienten indignados.”
Ciudadanos indignados de un vecindario de la ciudad de Nueva York hicieron contribuciones para emplear una guardia desarmada, sin uniforme, que patrullara las calles durante ciertas horas de la noche. Un vocero del grupo dijo: “Hemos detenido bastante delincuencia local. . . . No digo que estamos libres de delincuencia, pero las cosas que suceden en las calles —los asaltos— casi han disminuido a cero.”
En Inglaterra la mayor seguridad que hay en las calles se ha atribuido, en parte, al hecho de que la policía las patrulla a pie. Como resultado, los policías están familiarizados personalmente con la gente del vecindario y reciben su cooperación.
Hace unos cuantos años un distrito neoyorquino aumentó a más del triple las patrullas de hombres a pie por un período de unos tres meses para ver qué efecto tendría en la delincuencia en general en ese distrito. Como resultado, la delincuencia se redujo a la mitad. Un notable descenso en la delincuencia también se obtuvo en los trenes subterráneos de Nueva York cuando se colocó un policía en todo tren y en toda estación durante ciertas horas de la noche.
Sin embargo, en muchas localidades la policía carece de fuerzas asequibles para mantener adecuadas patrullas a pie. De modo que usan autos patrulleros que recorren las zonas a poca velocidad. Pero, ¿qué puede uno hacer para evitar que lo asalten si hay crimen en su vecindario?
Esté alerta
Si usted anduviese por una selva, ciertamente estaría alerta al peligro de los animales salvajes. Si hay crimen en su vecindario, usted tiene que mostrar la misma vigilancia. Un criminal puede estar acechando en la calle o en un edificio, esperando abalanzarse sobre usted, y quizás sea tan maligno como cualquier animal salvaje.No llegue a estar ensimismado mientras camine por la calle. Siga vigilando lo que esté sucediendo más adelante en la calle y de vez en cuando mire atrás. Los asaltantes buscan personas incautas y a hurtadillas se colocan detrás de ellas. Es posible que estén en el hueco de una puerta o como ociosos en la calle. Cuando alguien que les parece víctima conveniente pasa junto a ellos, se acercan por detrás y sujetan el cuello de la víctima con el brazo. A veces un grupo de delincuentes juveniles corre hasta situarse delante de una mujer incauta, la derriban y se van corriendo con su bolsa. Como los animales, estos criminales atacan a los débiles y los ancianos o a una persona sola.
Por eso para evitar el ser víctima es necesario que usted esté alerta en cuanto a las personas de apariencia sospechosa que estén ociosas en las calles a unos pasos adelante. No se arriesgue a pasar entre ellas. Pase al otro lado de la calle o dé la vuelta y vaya por otra calle. Nunca vacile en cambiar de dirección si no se ve bien todo delante de usted. Camine cerca de la orilla de la acera, bastante lejos de los edificios donde alguien pudiera estar acechando en una entrada oscura o en un callejón, esperando halar hacia dentro a un incauto. Trate de evitar el andar en calles que están desiertas.
Cuando entre en un edificio que tenga vestíbulo, primero mire alrededor del vestíbulo antes de entrar. Si hay persona de apariencia sospechosa ociosa allí, no entre solo. Si todo parece estar bien, suba en ascensor al piso que usted desea, pero si alguien detiene el ascensor en otro piso y entra y usted se siente incómodo en cuanto a estar solo en el ascensor con aquella persona se puede salir inmediatamente antes de que se cierre la puerta. Tome otro ascensor o use las escaleras. A muchas personas se les ha robado y asesinado en los ascensores.
Utilizando un automóvil
Es mucho más seguro el ir en automóvil que andar de noche por las calles donde abunda la delincuencia. Pero en este respecto, también, uno tiene que ejercer buen juicio y tener precaución. Asegúrese de que todas las puertas estén cerradas con llave. Si no lo están, un criminal fácilmente puede abrir una puerta al detenerse usted ante una señal de alto y entrar para asaltarlo. Si alguien actúa de manera amenazadora hacia usted, márchese inmediatamente.La automovilista muestra buen juicio cuando pone su bolsa en el compartimiento para los guantes o en el piso en vez de dejarla a plena vista en el asiento del automóvil.
Cuando uno es la víctima
¿Qué hay si un criminal lo asalta a usted en la calle y le exige el dinero? ¿Debería resistir? ¿Qué probabilidades tiene usted contra un delincuente que está armado con un cuchillo o un arma de fuego? Usted siempre puede ganar más dinero, pero si él le dispara o lo acuchilla, el costo será mucho mayor que el dinero de su cartera.Una buena defensa para una mujer es gritar. No es probable que un criminal se quede y le cause daño mientras ella esté haciendo mucho ruido. Si trata de obligarla a entrar en un callejón oscuro, ella podría dejarse caer en la acera y gritar. Sería una tontería muy grande el perseguir a un ladrón que roba en las calles y que se echa a correr con los objetos de valor de uno. Pudiera volverse y matarlo a uno. El buen juicio dicta que inmediatamente uno debe llamar a la policía y estar agradecido de no haber recibido ningún daño físico.
Hay la posibilidad de que usted viva en un vecindario donde la delincuencia todavía no sea un problema tan serio, y quizás opine que no tiene que estar alerta. Pero con el tiempo es posible que sus calles se hagan inseguras, también, a medida que la propensión a las drogas entre los jóvenes continúe esparciéndose y el derrumbe creciente de la ley y el orden se generalice más. De modo que piense en su propia seguridad permaneciendo alerta, usando buen juicio y tomando precauciones para evitar situaciones peligrosas.